Look of love

NewJeans (Korea Band)
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Look of love
Summary
Minji tararea mientras se prepara para salir de la multitud, pero entonces algo la detiene. No es físico, es más bien algo sensorial. Como cuando sientes la mirada profunda de alguien sobre ti y tienes ese cosquilleo de incertidumbre en el cuerpo.Bueno, Kim Minji siente que le cosquillea la nuca, así que comienza a buscar entre la multitud descartando rostros sonrientes ajenos a su presencia, pero en cuanto el último destello de los fuegos artificiales en el cielo iluminan la noche, Minji se encuentra con esos ojos brillantes sobre ella.Y, por un momento, todo se detiene.
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Chapter 4

Minji siente que el ruido de la ciudad es demasiado en este día, los rayos del sol son tan intensos que incluso con los lentes de sol puestos, el calor de la tarde todavía le lastima los ojos. Suspira fuertemente y decide caminar hasta la calle continua y entrar en la cafetería a mitad de la calle. Ahí, se da cuenta de que es bastante acogedora. Hay un par de empleados tras el mostrador y solo tres mesas están ocupadas.

Estira un poco el cuello para mirar el fondo y las comisuras de sus labios se elevan en una sonrisa suave al ver a Danielle saludando enérgicamente desde la última mesa, se mete las manos a los bolsillos y camina hasta llegar a la chica.

Oh, muy puntual - Danielle se levanta y toma a Minji de los hombros, obligándola a inclinarse un poco y poder besar su mejilla.

Minji se asiente y se aclara la garganta una vez que los labios de Danielle abandonan su mejilla y siente como la punta de sus orejas se calienta intensamente - Si, estaba cerca - se sienta frente a la chica sonriente y puede ver a la camarera acercarse.

Entonces - Danielle junta las manos sobre la mesa con emoción - ya que es nuestra segunda cita.

Minji levanta una ceja - oh, ¿lo es? - mira la cara de enfado de Danielle y se echa a reír.

Bien, como decía. Ya que es nuestra segunda cita - mira a Minji con ojos cálidos - pensé que sería bueno venir a esta cafetería, es tranquila y el chocolate caliente es delicioso.

Aunque siento la cabeza un poco caliente - Minji suspira - intentaré con alguna bebida fría.

Lo siento - las mejillas de Danielle se tiñen de rojo - quizá interrumpí tu trabajo.

Minji la mira con atención y niega con la cabeza - te sorprendería saber que en realidad, estoy de vacaciones.

¿De verdad? - se inclina, apoyando sus codos sobre la mesa - no creí que las tuvieras - dice y le sonríe alegremente a la camarera, quien se sonroja un poco al ver la sonrisa brillante de Danielle.

¿Puedo tomar sus ordenes? - la camarera sonríe mientras mira a ambas chicas, tomándose mas segundos de lo normal en Danielle.

Oh, yo quiero - Danielle habla con emoción, pero la voz de Minji la interrumpe.

Ella quiere un chocolate caliente - la voz de Minji suena firme y sonríe en sus adentros al ver que la camarera finalmente despega la mirada de Danielle y asiente con un poco de temor - y un jugo de durazno para mi.

Si, en seguida - incluso si la camarera quiere volver a ver ese hermoso rostro sonriente, la mirada fría de la coreana hace que su mirada se desvié a cualquier otro lugar.

¿Qué fue eso? - Danielle frunce el seño con curiosidad.

¿El que? - Minji se hace la desentendida mientras hojea vagamente el menú.

Esa voz mandona - Danielle entrecierra los ojos y puede ver el creciente nerviosismo de Minji, incluso hay un pequeño sonrojo en sus mejillas - ¡OH, DIOS MIO! - cubre su boca con las manos y sus ojos se abren con sorpresa - ¡ESTAS CELOSA!

No grites - Minji extiende las manos, intentando cubrir la boca ruidosa de Danielle - estas loca.

Danielle se ríe mientras aparta las manos de Minji en un forcejeo juguetón y finalmente las toma y las pone sobre las mesa, acariciando el torso de las manos del cupido con amor - no tienes que estarlo - mira a Minji con dulzura - para mi solo eres tu e incluso si te resistes a mi amor, me asegurare de atarte y llevarte al altar si es necesario.

Eso - Minji la mira incrédula - creo que estas confesando un intento de secuestro.

Danielle roda los ojos - lo digo enserio - levanta las manos de Minji, besando la suave piel del torso de las manos - realmente te deseo, Minji.

Minji se queda sin palabras, siente como sus entrañas se mueven y cosquillean. Su corazón se saldrá de su pecho en cualquier momento y su rostro jamás se había sentido así de caliente. Estaba enamorada, completamente a los pies de Danielle.

Y eso era un problema.

Cuando las bebidas llegan, Minji decide que dejar que Danielle hable es lo mejor. Sabe que el nudo que se forma en su garganta solo hará que sus palabras fluyan sin pensarlo y termine cometiendo el mismo error de hace años, teme que pueda volver a dañar a la persona que ama y de nuevo, no pueda arreglarlo.

A medida que la suave voz de Danielle se filtra a sus oídos, Minji puede reconocer algunos rasgos que creyó haber olvidado. Ojos grandes y brillantes, el pequeño lunar bajo su ojo izquierdo y ese cabello rizado que le recordaban a una cascada de chocolate.

Todo en Danielle se parecía a ella, todo en Daniellle le recordaba a Jihye.

Incluso la pureza del alma.

Incluso si Minji quiere apartar el recuerdo de su cabeza, la mirada de amor de Jihye la sigue hasta el final del día. En un momento, sus pasos se detienen y el sonido de la vida citadina vuelve a sus oídos. Mira hacia el frente, esta en el parque cerca de la estación de tren y el sol se ha ido. Se pregunta, cuanto tiempo ha estado ausente.

No estas aquí - Danielle se posa frente a Minji - no estas conmigo - frota dulcemente los hombros de Minji.

Lo siento, me gusto esto - intenta dar palabras de aliento - la cita, de verdad.

No estoy diciendo que no te haya gustado la cita - pone su mano en la mejilla del cupido - estoy diciendo, que no estas conmigo y que esa mirada triste me angustia.

Los ojos de Minji se llenan de lagrimas y quiere hablar, decir que no pasa nada, pero de nuevo. El nudo en su garganta se lo impide. Los brazos de Danielle la rodean, atrayéndola en un cálido abrazo. La australiana siente como Minji apoya su frente contra su hombro y su cuerpo se sacude en pequeños espasmos entre llantos.

El llanto de Minji es silencioso, cohibido, como si temiera molestar a los demás con su sufrimiento. De repente, Danielle siente que la mujer mas alta se vuelve pequeña entre sus brazos, como si quisiera esconderse del mundo. Las manos de Danielle viajan por la espalda de Minji, con caricias suaves y reconfortantes, siente que ella también comenzara a llorar pronto al ver a su amor tan desconsolado - vamos - dice suavemente.

Minji no dice nada, pero se deja guiar por la mano de Danielle. Llegan hasta un departamento a las afueras de la ciudad y Minji esta ahí, en la sala de estar. Sentada en ese viejo sofá de piel en medio de la oscuridad y con el cuerpo de Danielle sentada sobre su regazo, con las manos de la australiana secando tan devotamente sus lagrimas, que Minji cree que por un momento que ha llegado al cielo.

¿Te sientes mejor? - su voz sale tan delicada, casi en un susurro. Sus pulgares aun limpian los restos de lagrimas que salen de esos ojos que la miran con adoración. Danielle suspira al sentir como Minji toma su cintura entre sus manos.

Lo siento - la voz de Mini es débil. Danielle siente que se le rompe el corazón al ver al prepotente y fuerte cupido convertirse en un niño asustadizo.

No tienes porque disculparte - se inclina y besa la punta de la nariz de Minji - ¿quieres hablar?

Minji la mira por un momento y al sentirse tan segura en las manos de Danielle, asiente - ¿Sabes que los cupidos no pueden sangrar? - observa la mirada atenta de Danielle y aleja sus manos de la cintura de Danielle . Lleva sus manos temblorosas a su camisa y comienza a desabotonarla hasta que sus clavículas son visibles y con ellas, la cicatriz que atraviesa su pecho.

Danielle jadea con dolor al ver la cicatriz y mira a Minji con ojos llorosos - ¿Qué fue...

Es de la primera vez que me enamore - suelta un bufido triste - fue, hace muchos años - busca los ojos grandes de la mujer sobre ella - su nombre era Jihye, Mo Jihye - toma las manos de Danielle y las lleva a sus mejillas, hundiéndose en su calor - te pareces mucho a ella.

¿Es por eso que estas triste?, ¿te pone triste verme, porque me parezco a ella? - acaricia la piel de las mejillas de Minji con su pulgar.

Danielle es Danielle - Minji sonríe - un sol incomparable, un alma única. Así que no pienses eso - suspira - nos conocimos hace 120 años, ella era la hija de un pescador en jeju, se supone que ella era trabajo de Hanni, pero en cuanto nos vimos, supe que mi corazón había comenzado a latir por primera vez.

Danielle no dice nada y solo asiente a escuchar - ella era joven, recién había cumplido los veinte y, en esa época, era la edad para que los padres casaran a sus hijas - Minji continua - ella era un caso especial, por que el amor de su vida, era la misma persona con la que sus padres la casarían, un hijo noble de la casa Kang. Como sabes, nuestro trabajo como cupidos, es seguir y cuidar de las personas hasta que sea tiempo de que se encuentren con sus almas gemelas y finalmente podamos hacer que se enamoren.

Danielle asiente, animándola a continuar.

Yo tenia un par de trabajos, pero todos culminaron antes de que Jihye se encontrara con su persona destinada, sin embargo, me quede por ordenes de Hanni - suelta un risita divertida - me pidió que la acompañara durante el proceso. La verdad, es que cuando Hanni tenia cosas que hacer, yo me encargaba de cuidar de Jihye, incluso si no podía ver la fecha sobre su cabeza, todavía me aseguraba de su integridad - se muerde el labio inferior con indecisión de si continuar o no, pero finalmente procede - la primera vez que hablamos, fue cuando me intercepto cerca de la costa.

¿Me esta cortejando? - Jihye pregunta dulcemente, con una sonrisa amplia en su rostro.

Minji, quien había estado observando el oleaje del mar, se gira para ver a Jihye parada a unos metros de ella, con su rizado cabello danzando con el viento y sus manos pequeñas jugueteando con la tela de su hanbok - ¿Qué la llevo a esa conclusión, señorita?

Puedo verte, ¿sabes?, incluso si te escondes o finges no mirarme, todavía te encuentro - se acerca a Minji con pasos seguros hasta que queda frente a ella, teniendo que levantar un poco su rostro para mirar a los ojos de la chica mas alta - esta bien, acepto su cortejo.

Minji suspira con diversión - señorita, creo que ha perdido la cabeza.

No - dice - yo solo estoy siguiendo lo que mi corazón dice que haga.

¿Y que es lo que su corazón le dice que haga? - Minji la mira con curiosidad.

Que la atrape a usted y nunca mas la deje ir - siente sus mejillas calientes y la decisión en su pecho.

No hay mas que el sonido de las olas que se rompen a la orilla del mar, Minji se encuentra así misma mirando esos ojos brillantes que le iluminan el alma, siente la punta de sus orejas calientes y el galopeo de latidos en su corazón la hacen creer que en cualquier momento se escapara de su pecho. Hay una sonrisa vaga que se extiende por su rostro y hace que Jihye sonría de la misma manera.

Minji se había enamorado, incluso cuando los cupidos no pueden hacerlo.

Todavía la extrañas - Danielle se recuesta sobre el hombro del cupido, mirando tristemente la cicatriz.

Lo hice por mucho tiempo - Minji asiente, rodeando el cuerpo de Danielle con sus brazos - pero su recuerdo dejo de atormentarme desde que te conocí - suspira - desde la primera vez que te vi, no pude pensar nada mas que en ti.

Danielle retrocede un poco, hasta que finalmente puede ver esos ojos oscuros a mitad de la noche, extiende sus manos, tomando el rostro de Minji entre ellas y besa la punta de su nariz. Vuelve a mirar a Minji, asegurándose de que se sienta cómoda y cuando ve esa sonrisa vaga en su rostro, Danielle sonríe de la misma manera, así que besa sus mejillas, su frente, las cienes y cuando siente las manos de Minji atraerla mas, rodeándola en un abrazo que la hace sentir entre las nubes, Danielle finalmente la besa en los labios.

El beso es dulce, suave y no hay nada mas que una casta unión de labios que sonríen a medida que se separan y vuelven a unirse. Es natural, se siente casi ordinario, como si besarse fuera su rutina diaria.

Se siente cálido, hogareño. Se siente correcto.

 

Hanni ha tomado vuelos largos antes, ha subido a cientos de aviones antes, pero incluso con su largo historial de vuelos, su estomago aun se revuelve en cada aterrizaje.

Mierda - sisea en voz baja mientras tira de la maleta con ruedas hasta la salida del aeropuerto, toma su teléfono y busca la información que Heesoo le ha enviado.

Hanni es la mejor cupido en general, lo sabe, sabe que los mandos altos también lo tienen presentes y honestamente eso le infla el orgullo un poco, pero Hanni odia viajar, es cansado y la deja agotada hasta la muerte, lo cual es irónico porque, claro, es un ser inmortal. Sin embargo, ella todavía tiene que trabajar.

Mira por ambos lados una vez que sale del aeropuerto y cuando finalmente encuentra un taxi libre, se asegura de dictarle bien la dirección al conductor que parece querer reír ante el italiano casi precario de la cupido. Después de todo, Hanni solo aprendió lo básico del idioma durante las horas de vuelo y que su tutor durante esas horas fuese Duolingo, no le ayuda demasiado, pero al menos sabe como pedir direcciones, ayuda y por alguna extraña razón, el como decir que una manzana es roja.

Suspira una vez que llega al hotel que Heesoo reservo para ella y se apresura en subir hasta su habitación, donde sin desempacar, deja la maleta a media cama y vuelve a salir con prisa. Mira su reloj, sabe que en menos de diez minutos su humano designado entrara en la cafetería frente al hotel y Hanni debe asegurarse de mirar esos números en su cabeza para empezar a planear el encuentro romántico de su humano.

A medida que espera en el elevador, sus dedos viajan en la pantalla de su celular, abriendo el contacto de Minji, tentada a molestar escribe un par de mensajes a su mejor amiga, sin importarle mucho la diferencia de horarios.

Honney Pham:

Adivina quien ha viajado a extranjero

Claramente yo!, es Italia!!!

No te preocupes, te llevaré un recuerdo cuando termine mi trabajo aquí.

¿Quizás un queso gigante?

El sonido del ascensor y las puertas abriéndose, la sacan de su burbuja y Hanni sale a toda velocidad hasta la calle, no se molesta demasiado en mirar en ambos lados antes de cruzar y llegar a la cafetería, lo que le vale un par de palabrotas de algún italiano aburrido.

Abre la cafetería y entra con una sonrisa de oreja a oreja, pide un café americano para perder el tiempo y se sienta en una de las mesas al final del local. Toma su bolso y saca su laptop para ponerla sobre la mesa, mira su reloj y solo faltan tres minutos antes de que su humano entre por esa puerta, así que se relaja en su asiento y espera pacientemente.

Entran un par de ancianos con caras largas que la hacen reír, pero entonces, la puerta vuelve a abrirse y la figura de una chica llama su atención. Es joven, quizá unos veinte años, tiene el cabello largo y oscuro, tan liso como una cascada. Es un poco alta, quizá unos centímetros mas que ella, pero bueno, cualquiera es alto junto a Hanni. Aunque su figura es delgada, la chica todavía la esconde entre esa sudadera y pantalones anchos.

Puede escuchar el leve sonido de la voz de la chica mientras le agradece a la barista, es una voz suave y tranquila, Hanni casi sonríe al escucharla. Puede ver como la chica se mueve hasta una de las mesas, quedando casi frente a Hanni. Es cuando la chica toma asiento y comienza a leer un libro que saca de su bolso, que Hanni se da cuenta de lo hermosa que es. Tiene un aire infantil, mejillas tiernas, nariz pequeña, ojos grandes y afilados, tan afilados que la hacen parecer un gato.

Hanni solo puede compárala con una muñeca. Finalmente se deja de rodeos y observa sobre la cabeza de la chica.

Kang Haerin - Hanni lo lee mentalmente, hay una familiaridad inusual en ese nombre que Hanni no puede ignorar, pero tampoco tiene recuerdos de conocer a alguien llamado de la misma manera o similar a la chica - 01-01-2023 - Hanni vuelve a leer, suspira y se da cuenta de que esto será trabajo de meses. Mira el itinerario en su computador y frunce el ceño en cuanto ve los horarios que Heesoo le ha asignado, por lo que ve, ella se quedara un par de semanas en Italia antes de volver a corea y tendrá que repetir esta rutina hasta que sea la hora de juntar a Haerin con el amor de su vida.

Hanni vuelve a mirar a Haerin. La chica aparta la mirada de su libro, levantando un poco la cabeza hasta mirar la ventana de vidrio frente a ella. Hanni casi jadea al ver las ojeras bajo los ojos de Haerin, tiene una expresión de tristeza que hunde el corazón del cupido y la hace preocuparse por primera vez de un humano.

Supongo que es especial - murmura para si misma y vuelve a leer el itinerario.

Cuando llega hasta el final, puede ver una nota de Heesoo y frunce el ceño en confusión.

"Haerin esta sola, cuida de ella por favor"

Hanni vuelve a mirar a la chica que lee su libro nuevamente.

Realmente es especial - dice nuevamente.

Bebe de su café americano y, por alguna razón, el sabor no es tan amargo como lo recuerda.

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