Pacto de Dioses

Naruto (Anime & Manga)
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Pacto de Dioses
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Clamaste a Susanoo por poder, reverenciaste a la Luna por amor y le diste la espalda a Amaterasu porque elegiste protegerlos desde las sombras.Durante años, recibiste órdenes y fuiste presa de la voz de Susanoo en tu cabeza, hasta que un 27 de diciembre ese ruido se calmó, ese fue el dia en que Hyuuga Hinata nació." ¿Honrarás tu promesa?", cuestionoó ella, luchando por no tartamudear." Lo haré y no hay marcha atrás, tal vez te arrepientas de este matrimonio", el se deshizo de su máscara, pero no de su deber de ninja.Aquel par se miraba fijamente, ninguno cedia a sus convicciones y ese acuerdo fue sellado con un aro de compromiso en el frágil dedo de aquella niña.
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Querida hija

La tensión de la noche anterior continuó alrededor de la medianoche, Fugaku arruga la frente, claramente fastidiado y con la jaqueca taladrando su cabeza, enterarse que la hija de Hiashi esta atada al destino se Tsukuyomi al igual que su amado hijo con Susanoo causan tanta inquietud que no puede lidiar con ello y bebé un gran plato de sake dentro del salón principal de su hogar, por el momento no necesita ver a nadie, ni siquiera a su propia esposa.

Frente al hombre mayor se encuentra un altar del que a ningun otro habló, adornado de lirios blancos y amapolas lilas, hace poco prendió el incienso aromático y prohíbe que alguien le interrumpa.

Hace años, el recuerda sentir cierta atracción por la madre de Hinata, ahora ese sentimiento cobra sentido, ya sus genes le advertian lo que ocurriria en el futuro, había nacido para mezclar su sangre con los Hyuuga.

" Que dirías Hikari?, sobre nuestros hijos siendo manipulados por deseos de extraños kamis"

Dejó el tokkuri (vaso) sobre la corta mesa y en plena oscuridad de la habitación una luz externa ingreso, la luz de luna se filtra a como respuesta a su rezo. Del interior de su bolsillo extrae unas flores prensadas, el último regalo de su amor secreto.

" Ya veo, sin duda los apoyarías, aunque yo esté en contra o el mismo clan Hyuuga"

Porque la luz y la oscuridad se complementan, asimismo pensaba de esos dos, Itachi dependería de la bondad de Hinata para no perderse en ese camino ni ja, de sangre, violencia y cuchillos.

Tenía una respuesta y también un corazón rotó, se dejó caer sobre la mesa y liberó algunas lágrimas de dolor, imaginando que la bella Hikari le consolaba, producto de su estado ebrio.

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De manera provisional, Mikoto fue diligente y hospitalaria, alistó una habitación en el ático con lo básico que es un futon, sábanas, una mesa de noche donde coloco una botella de agua, lámpara y dulces.

"Lo lamento Hinata, por el momento dormirás aquí", le explico a la niña mientras la ayudaba a subir al ático. "Mañana organizare algo distinto, te lo prometo"

Anuncio contenta y le acarició los cabellos, la niña agradeció con una reverencia, tenía una duda, no sabía cómo preguntarle, así que sus dedos juguetearon tímida y murmurando mobosilabas.

" Necesitas algo más?", Mikoto le hablo desde la escalera, había dejado la lámpara encendida para que ella no tuviera miedo. "Si deseas puedo quedarme contigo hasta que duermas"

La pequeña ladeo la cabeza y siguió susurrando un nombre en especial.

" I-Itachi...yo l-le cause problemas, yo quisiera..."

No era ninguna novedad la culpa que botaba de su pecho y en sus ojos entristecidos, Mikoto recordaba el problema que sucedió por su llegada, muchos Uchihas tenían conjeturas y chismes, pero no se atrevía a enfrentar a la cabeza del clan, a diferencia de Sasuke.

" Ya entiendo, descuida a veces mi hijo no se comporta del todo bien, me hubiera gustado que compartan habitación, se rehuso bruscamente, el no está enterado de nada, es un niño que ignora la realidad de ustedes, pronto haré que te acepte, al igual que el resto del clan"

Ella arqueo su mirada para que Hinata tuviera un poco de confianza, comprendía que esta no es su casa, ni ella es su madre, lamentaba qué iniciarán con el pie izquierdo.

" Mamá, no puede quedarse, solo traerá desgracias, el hecho de que su padre la expulsara no se te hace extraño? El lo tiene claro y no quiere el caos en sus dominios, no le importamos nosotros, mamá tienes que escucharme, tienes que echarla"

La mujer mayor recordaba las nefastas y egoístas palabras de su hijo menor, a veces creía que lo consintió demasiado y su reacción fue alejar a Sasuke, tirándole suave del brazo y dejándole la advertencia que sería castigado sin salir hasta que se disculpe con Hinata.

Volviendo al presente, la niña se arrodilló y le agradeció por protegerla y darle un espacio en su casa, entendía que al ser una doncella no podía recibir las visitas de un varón y menos a esas horas de la noche, pero eso no le impedía extrañar a Itachi.

"Por favor dígale a Sasuke-kun qué siento importunarlo, y-yo estoy causandole problemas y pronto me gustaria explicarle que no es mi intención molestarle", mientras seguía hablando Mikoto la ayudo a levantar la cabeza, no necesita súplicas extremas para educar a su hijo y ponerle en su lugar.

" Lo se, lo se", comprendía su preocupación con una sonrisa plana y no dudo en abrazar a la pequeña que se mostró frágil y sorprendida. " Sasuke es un buen niño, si te concentras en entenderle, ama mucho a su familia y su clan, obviamente esta angustiado, su hermano me contó que los espiaba, imagino que por eso estalló, por ahora duerme y un último favor Hinata"

Se refirió a ella soltandole y viéndola directamente, la menor asintió, le dio tanta paz qué la abrazara qué está dispuesta a concederle lo que fuera, aunque tuviera mucho sueño.

" Si, dígame Mikoto-san"

" Por favor, no vuelvas a bajar la cabeza de esa forma, ningún Uchiha lo probaría, somos capaces hasta de morir con la frente en alto y sin parpadear, como futura nuera, espero lo mismo de ti"

Al escucharla se avergonzo de inmediato y afirmó en voz baja, ella sabe que tiene mucho que aprender de su nueva familia, por otra parte Mikoto acepto el destino de ambos con un gran suspiro en su corazón, también sentía miedo, preocupación, pero lo importante es que su hijo no se quedaría solo y con el tiempo esperaba verlo feliz junto a su esposa e hijos, ese sueño sepultaba la angustia.

Luego se despidieron y Hinata corrió a su futon, se cubrió con las sábanas de seda azul y apagó la lámpara radiante.

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Por más que Sasuke le rogó quedarse y necesitar explicaciones, Itachi se negó, dando un paso fuera de la recámara, tenía que contenerse para no dejarse llevar por la ira, por culpa de Susanoo sus emociones están descontroladas, el sufre sin decirle a nadie y elije alejarse antes de decir o hacer algo de lo cual arrepentirse.

" ¿Por que no vas a verla?"

En medio del pasillo, Itachi detuvo sus pasos, después de 8 años, ese Dios perverso se presentaba frente a el, flotando en una nube que usaba como cama y comiendo arándanos, su rostro desvergonzado y altivo lo rastreo apenas, no se digna a verlo.

" No tiene sentido, ni el que aparezcas y mucho menos el que sugieras ir a molestarla, hay reglas que respeto de esta casa"

Susanoo bajo dr la nube y echó su cabeza hacia atrás con una sonora carcajada, enseguida el cielo tembló por los truenos ruidosos como su risa.

" Si te digo que vayas, eso es hecho no un favor hacia mi"

Su índice le apuntó en la frente y de pronto estaban dentro del ático, el joven ninja tenía una gesto incrédulo y sus ojos negros vibraron por el atrevimiento de ese kami imprudente.

" Me iré de aquí, no es correcto quedarme"

Otra vez fue Susanoo leyendo sus pensamientos, mientras hacía muecas de fastidio, qué Hinata tuviera 8 años no significa nada para el, porque todo lo que ve es a su amado Dios de la Luna.

"Deja de meterte en mi cabeza", susurro Itachi e intento traspasar su lado, pero la deidad le detuvo fuertemente del brazo. " No puedo permanecer en el cuarto de una doncella, es una falta de respeto muy grande y lo sabes"

Reclamó deslindandose del agarre y Susanoo levanto las manos, fingiendo inocencia por el anterior apretón.

" Bah!, de todas formas van a comprometerse", auguro contento y verle sonreír puso a Itachi a la defensiva. " Oye deja de asesinar me con la mirada, si tanto te incomoda solo mirala una vez más"

Aquel Dios extendió la manga larga de su kimono cubriendo a la niña y cuando despejó la tela, la apariencia de Hinata cambió por el de una mujer de 18 años, luciendo una piel limpia, tersa, cabellera larga y un cuerpo de hermosas curvas.

Susanoo se coloco detrás suyo y le obligó a levantar la mirada.

" Ella será así en unos años, nada mal ¿Cierto?"

" Basta!, yo siempre tengo en cuenta que soy mayor que ella, no importa lo que hagas"

" Solo reconoce que es muy bella", siguió insistiendo y apretó su mentón, le enojaba qué no se dejara llevar por su adolescencia, no entendía de donde sacaba tanta fuerza de voluntad. " Será nuestra mujer, no se a que le temes o porque demonios te incómodas, no eres nada divertido Itachi, me gustaría tener otro recipiente que si aprecie a mi Diosa"

La dama descansaba, las sabanas fueron removidas antes por sus movimientos ante ese ruido y su figura se contemplaba mejor, sin duda es bellísima, angelical y contagia cuidarla, es todo lo que por ahora piensa Itachi, antes de cometer alguna locura aprovecha la distracción y escapa de el, nuevamente, recoge la sabana, cubriendo la con amabilidad y susurrando a la deidad qué la devuelva a la normalidad.

El le dijo idiota y a regañadientes le escucho, Hinata volvía a verse de menor tamaño y con sus cabellera corta.

" Si tu apareciste, significa que Tsukuyomi se fue, ella podrá desarrollar los sentimientos que desee sin que tu intervengas, ese es tu castigo, verla amar a otro"

Le hirió el ego y Susanoo chasqueo el dedo, se encontraban en la habitación de Itachi.

" Y tu quieres que ame a otro?", le devolvió su propia maldición, con los ojos llenos de frialdad y expectantes de su respuesta.

"Quiero que sea libre, es una palabra que tu desconoces, no eres más que esclavo de tus bajas pasiones, como cualquier humano corriente"

Afuera comenzó a llover, relampaguear y Susanoo estaba de manos atadas, no podía matarlo, pero si privar le del sueño, le haría soñar con escenas de guerra, sangre, gritos por desafiarle.

" No te confíes, Itachi que mañana puedes arrepentirse de haber nacido y quizá lo unico que te quede en la vida sea ella", camino hacia el y le apuntó al corazón. "Cada vez que te alejes de Hinata tu corazón enfermara, así que apresurate en comprometerte, siendo esa la ceremonia que te permita visitarla ya no escucharé tus tontas quejas, ya no podrás seguir insultando a un Dios, tu insignificante humano! "

Le hablo tan cerca al oído que en vez de compartir un secreto era más una amenaza, el volvió al interior de su cuerpo.

Itachi se dejó caer sobre su futon, con las manos extendidas, sus ojos brillaron en escarlata por unos segundos.

" No hace falta que lo ordenes, realmente yo quiero protegerla de ti"

Hablo en la soledad, mirando el techo de madera y cerrando la vista para rendirse al ansiado sueño, aunque no lo disfrutaría lamentablemente.

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