
Lo que significa ser de esta familia
Una semana después de aquel suceso en la mansión Hyuuga, Hinata se dedicaba a aprender las costumbres de su nuevo clan, también rezaba cada día para que su padre no la buscará y le lastimara a través de ese sello, que también afecto a Neji, esa marca de sufrimiento en la frente sería una deshonra y el signo de dolor eterno, tristeza y muerte.
Cada mañana se levanta temprano y ayuda a Mikoto, a pesar de que ella le indica que descanse más, la niña se rehusa con amabilidad y le comunica que necesita aprender lo más rápido posible, para ser una buena prometida y futura esposa, cuando menciona eso último, su cara se tiñe de rosa, tartamudea y juguetes con sus dedos, su corazón también se emociona, la mujer mayor la comprende, porque las kunoichis están preparadas a temprana edad para tener pareja y alumbrar, por temas de clanes. Son tiempos y costumbres distintas, a diferencia de los habitantes civiles de otras aldeas, donde las chicas vive en paz y se dedican a otras cosas, con paciencia a esperar el amor.
Una kunoichi tiene la vida similar a un árbol de cerezo. Segun lo que Mikoto le relata: Resplandecen con hermosura en abril, que es el tiempo de la adolescencia donde muestran sus destrezas y se entregan a las batallas, luego la primavera acaba y también la vida de una Shinobu, por eso debe vivir al máximo
Mientras preparaban onigiris en la cocina se respiraba un aroma hogareño, esperaban a Sasuke y su madre habia notado que no se llevaba con su "nueva hermana", entonces busco animarla y que su gentil corazón entendiera a su impulsivo y emocional hijo.
" Hinata", entono con cariño. " Yo se que desde el primer dia que pisaste esta casa, Sasuke no te ve con buenos ojos, por eso te traje aqui especialmente para que hablemos"
La niña escucho, asintiendo con respeto, por un momento dejoel es de cubrir con relleno la bola de arroz, luego siguio cumpliendo su faena, escuchandola atentamente.
" El quiere demasiado a Itachi, es su ejemplo a seguir, la persona que admira y le inspira a superarse, el no creia que se comprometeria tan pronto, apenas y toleraba su amistad con Izumi, ¿Ya la conociste, cierto?, ella tambien es muy unida a mi hijo, es decir...", trato de explicarse con algo de nerviosismo en su gesto. " Es decir, el es popular a donde va, destaca bastante, por eso el que aparezcas de repente causa la mala cara de ese niño, sus mohines de desagrado, aunque se ve lindo ¿No lo crees?, mi Sasuke es tan lindo, pero tiene un caracter terrible también, en eso se parece a su padre, Fugaku a veces es desesperante, no se como terminamos casados, el era tan..."
Distante, fue la palabra que no logro completar.
Se dio cuenta que se encontraba divagando, movió la cabeza y respiro hondo para concentrarse, la pequeña se estaba convirtiendo en su confidente, muestra de que pasaba mucho tiempo sola y dedicandose a su familia, por esa parte extrañaba a Kushina.
" Mikoto-san", la llamó asi por insistencia de ella. " Descuide, seguire intentando llevarme con Sasuke, no importa lo que diga, no cambiara el hecho de que seremos hermanos"
" Esperaba que lo comprendieras", en el fondo hacia alusion a su familia, de indole diplomatica. " Tambien cuento con que no seas demasiado blanda"
Esto último desconcerto la inocente cara de la niña.
" A lo que me refiero es que obtendrás el apellido Uchiha, todo lo que aprendiste con los Hyuuga debe borrarse"
Aquellas palabras provocaron un corto sobresalto, ¿Acaso le disgustaba su crianza?, su padre le habia enseñado a ser en fuerte ante el enemigo y ser dócil, reservada, para el resto, si algo estaba mal, no encontraba la razón, luego sintio que queria llorar.
Su sorpresa no fue desapercibida, Mikoto se acuclillo a su lado, con una mirada maternal y la acuno contra su pecho, asi sin decir más y Hinata le correspondió, añoraba una madre con muchas ganas, aunque no comprendia su orden.
" Se que tus padres se esmeraron en tu crianza, lo aprecio, pero para coexistir en el clan Uchiha, tienes que aprender a no decirle si a cualquiera, no es tu deber ceder y apartarte del camino por que el otro desea pasar, tienes que ser fuerte tambien de caracter, aunque tus ojos no brillen en rojo, la estampa que tendra tu espalda, significará que seras una Uchiha, tu nuevo motivo de orgullo y lo que aprendas conmigo, sera traspasado a tus hijos y asi sucesivamente"
De tan solo imaginarlo, sus mejillas se empañaron de rosa
A partir de ese dia, Hinata viviria con una máscara ante los demás, ocultando su natural y a veces extrema nobleza, se preguntaba si Itachi hacia lo mismo.
" Y-y que debo hacer con respecto a Sasuke- kun?"
" Si te vuelve a molestar, dile que le patearas el trasero"
Enseguida la menor nego con la cabeza, insegura de hablarle de esa forma y la mujer suspiro, tenia trabajo en criarla desde cero, ser un Uchiha es confrontar sin miedo, porque confias en tu fuerza, pero a ella le llamaban débil a cada momento, no era lo suficientemente apreciada para creer que es valiosa.
" ¡Lo harás, tienes mi permiso!, le indico tomandola suave de los hombros. " El tiene que respetarte y aceptarte, si yo intervengo, su resentmiento solo crecerá"
" N-no lo sé, es imposile yo no..."
" Inténtalo, practica conmigo", apoyo su mano en el pecho y uso el jutsu de transformación.
Hinata no podia quedar mas perpleja al ver su nueva apariencia, la de ese niño con cara de pocos amigos.
.
.
.
Viajando de rama en rama habilmente Itachi volvia acompañado de su primo, acordaron encontrarse para regresar a la aldea sin interferencia de kunoichis alocadas por tenerlos a solas y molestarlos con la intensidad de gritos alocado o toques melosos. La tarde se pronunció con el sol elevado en lo alto, brillando sobre las hojas de los grandes árboles que rodean la aldea. Shisui iba a dos pasos detras suyo, si el realmente lo quiera lo alcanzaria, no tenia la misma prisa que el, tenia la idea de que necesitaba volver cuanto antes por Hinata.
" Asi que la extrañas", lanzo el comentario con un dejo de picardia.
" ¿Eh?", Itachi fingio no enterarse de nada y siguio su camino. " Estoy como siempre"
" Pff, tienes que mentirme mejor, tus reportes ya fueron enviados con los cuervos y no es que el viejo Hiruzen este clamando por tu presencia, tus padres tampoco exigen que los veas con urgencia, solo Sasuke actua desesperado y ahora esta en clases, asi que por descarte tu..."
Tienes prisa por ver a Hinata.
No completo aquella frase por que su primo paro en seco, afirmandose del tronco del árbol, viendolo de frente y obligandole a una charla tambien.
" Sabia que esto pasaria, no podias morderte la lengua mas de una semana"
Reprocho Itachi, cerranjo los ojos y exhalando un sutil suspiro, mientras que los delgados labios de Shisui se curvaron, habia dado en el blanco y esa flecha certera causo incomodidad ademas de corto suspiro de derrota, hubiera deseado que la curiosidad de ese Uchiha esperara, pero fue imposible
El sol irradiaba sus últimos rayos, bañando de brillo las hojas de los árboles que los rodean, un simple viento agito la cabellera larga de quien debe una respuesta, Itachi no esta muy animado, en el fondo es muy tímido en el tema de sentimientos.
" Tu sabes que practicamente es la voluntad de los Dioses, no es algo que yo decida y..."
Trato de desviar el tema y el chico de cabellos cortos se dio cuenta, hizo un mohin de desacuerdo, tenia ganas de escuchaar algo de veracidad de parte de Itachi, imaginar que el sea sincero con su propio corazón era la misión más complicada de la vida.
" ¿La extrañas?", recalco la pregunta , mirando al cielo entintado de colores cálidos.
La respuesta era un si tan grande como las montañas de su aldea, un remolino de ilusiones abordaba su alma entera, nadie conoce lo que el esta soportando por contener a Susanoo, pero su mente es demasiado fuerte y entrenada, el es muy respetuoso con Hinata, el no puede ir alardeando que estan prometidos y aprovecharse de su inexperiencia, sus ojos negros vacilan en responder, tambien cree que Shisui no se va rendir y es mejor darle lo que quiere antes de un bochornoso caos en casa.
" Si, ¿Contento?", expreso con algo de molestia, para encubrir la visible vergüenza y otro dellae innegable son esas cejas acostumbradas a fruncirse con el.
" Que romantico!", replico moviendo las manos con irónia, conocia bastante a su primo y se adelanto a su eterno discurso. " Ya se, ya sé, no es tu desición, es Susanoo quien te obliga, si claro y Danzo- san es un oso afectuoso que me da cariñito todas las mañanas"
" Aparte de llamarme mentiroso, eres irrespetuoso con tus superiores, muy maduro de tu parte", se quejo cruzado de brazos. " No molestaria a Hinata si no fuera por la situacion en la que me encuentro, prefiriria que crezca tranquila en al comodidad de su mansión "
" Hablas de tu casa como si fuera un pantano, la chica tiene lo que necesita con los Uchiha, a ti claro",
Enseguida un shuriken cruzó por su lado derecho, había sobrepasado el límite y susurro molesto con la expresión de un niño castigado.
" Tienes otra cosa que decirme?", le hablo por encima del hombro, aun con el rostro estoico, escondiendo los nervios tras esa máscara implacable. " No tengo ningún tipo de romance, ni con ella ni con otra persona, espero que te quede claro"
Cuando le miraba de esa forma tan ruda, le recordaba a su tío Fugaku, entonces la conversación se desvío a otro tema, el ya había aprendido la lección de no meterse en asuntos de corazón.
" Aaachú~Izumi" Estornudo y murmuró por lo bajo, por esa tontería se gano un kunai qué corto su cinta de ninja. " Oh vamos!, Itachi ya no hablaremos de chicas, tengo cierta información sobre..."
El tema cambio a algo más serio, aquello que se tejia en sombras, traiciones y conspiraciones de parte de la aldea y su propio clan, aunque su atención estaba con Shisui, por un momento recordó a Izumi y lo mal que llevo la noticia de su compromiso al punto de no querer comer, deseaba que su hermano no pasara por ese tipo de problemas en el futuro.
.
.
.
El almuerzo fue servido sobre la mesa, cantidad de platos típicos y calientes se disfrutaba a través de ese aroma hogareño, Hinata le esperó a pesar de que Mikoto le propuso que comiera por su cuenta, pero su futura nuera es devora de Itachi, del color de sus ojos y su voz cautivante, su belleza que no pasa desapercibida y su fuerza alabada por el mismo hokage, su bondad qué se mezcla de sencillez es lo que la tiene atrapada, por eso sonríe en la mesa y espera comer en sincronía con su prometido.
" Te extrañe", ella pensó en voz alta y enseguida suelta los palillos, sus mejillas comienzan a cobrar un rojo intenso.
Itachi qué apenas y probaba un pedazo de pan, se atora y la niña corre a golpearlo la espalda, asustada y expectante a que mejore, ambos se olvidan que Mikoto los estaba espiando, ella sonríe y se aleja, musitando qué ese par se hace mucho bien, a pesar de la tormenta de sus familias, esta decidida a cambiarla y que alcance a ser una digna Uchiha.
" Lo lamento tanto", ella se disculpa mientras le alcanza un vaso con agua. "A-arruine el almuerzo"
El se da cuenta que ella tartamudea cuando esta nerviosa, nota su aflicción y tiene muchas ganas de abrazarla y reconfortarla, pero aún no están casados y ella no cumple sus 18 años, empieza a creer que pasar tiempo con Shisui le está afectando, así que por ahora solo acaricia su cabeza y le dice que todo está bien.
" No estoy molesto ni nada parecido", le dice intentando sonar lo más suave posible. "Fue mi culpa reaccionar de esa manera, no estoy acostumbrado a estas palabras"
Es mentira, lo escucha a diario de las fans, compañeras y hasta de las féminas Ambus, pero no desea darle un giro personal, quisiera escaparse y su vista se desvía a la entrada entre abierta de la puerta.
" Igualmente fue inapropiado, en esta casa se me permite ser yo misma, tu madre me consiente y me educa para ser digna de tu apellido, así que yo..."
Itachi frunce las cejas pobladas, estaba seguro que parte de sus lecciones es fortalecerse para portar con orgullo la estampa de su clan, pero no quiere que ella cambie, no necesita ser distinta para agradarle"
" Mi madre te entrena a diario, quizás hasta piense que necesitas aprender el jutsu de fuego", le hablaba al tiempo que tomaba una servilleta para limpiar los restos de pan de sus labios. " Mi único interés es que seas tu misma Hinata, ser fuerte no sirve para lastimar a otros, yo admiro tu compasión y tu delicadeza, siendo una kunoichi te habrán repetido qué son cualidades innecesarias, pero yo no pienso así, sigue el camino que desees, sin preguntar a otro si es correcto"
Ella asintió y luego los palillos de ambos coincidieron en tocar el mismo trozo de carne asada, Itachi cedió, observando su nuevo sonrojo, su prometida está agradecida por su gesto cortes y sus palabras.
La comida termina con una platica tranquila.
Desea decirle que lo quiere, en este tiempo y en el otro, anhela qué el tiempo transcurra y puedan tomarse de las manos y luego...
Un pensamiento romántico cruza su mente y desvía su mirada, sus dedos juguetean con ansiedad.
" A- a mi me gustaría aprender el jutsu de fuego, sinceramente no tengo talento como kunoichi, yo quiero hacerme fuerte para cuidar de los que amo"
Fue una respuesta desde el fondo de su corazón, aunque le costaba mirarle al final lo hizo y sus ojos blancos notaron a Itachi con los labios levemente abiertos, le sorprendia que tuviera confianza, aun cuando el resto del clan pensaba lo contrario.
" Dejame enseñarte, el poco tiempo que me quedo aquí, la pasaremos entrenando"
El se sentía un idiota por decirle aquello, consideraba que era una forma absurda de pasar el tiempo con una novia, no la culpa a si se reía de lo que había dicho.
En cambio, Hinata tenía una expresión radiante y alegre, le sonrió en respuesta.
" Si, Itachi san", respondió dulcemente
Con esa proposición fueron a prepararse para salir a campo abierto, por dentro Itachi esperaba que su hermano tarde un poco más en la escuela, sus celos se incrementan cada día con la presencia de Hinata y el solo quiere terminar este día con tranquilidad.
Quizás sea difícil de pedir, por lo que esta por ocurrir.
/
/
/