
Redención
La luna resplandecia en aquel balcón donde recordaba haberla visto solitaria, tranquila y ensimismada en el paisaje nocturno, Itachi se abre paso entre la cantidad de gente que camina hacia el salón de banquetes y sake, iba con algo de prisa porque tenia que comprobar con sus benditos ojos que Hinata se encontraba sana e intacta, por un momento su hermano se interpuso y queria llevarlo hacia el lado contrario, pero el Uchiha mayor suelta su pequeña mano.
" Lo siento, Sasuke", el no desearia dejarlo atrás, no puede ir en contra de su mente hecha un caos por la preocupación. " Sera para otra vez"
Entona una clásica frase con una corta sonrisa y Sasuke forma un tierno mohin de labios, sus cejas se juntan de frustracíón, ¿Adonde va tan apurado?, ve su figura dirigendose hacia la enorme fila de balcones del segundo piso y tiene el instinto de seguirlo, es un niño curioso y muy apegado a su hermano mayor.
La esperanza vuelve a brillar desde el pecho del ninja apenas y reconoce a la niña amada por la Luna, el jadeó un par de veces por la aceleración de la carrera, hasta desearia llorar por verla nuevamente, pero es un joven de 13 que se reprime hasta mas que un adulto, Itachi se presenta con su kimono de tonos grises, cinturón rojo y su cabello va desatado, no ofrece un apariencia por la cual temer, parece un chico común y corriente, ademas de atractivo, pero para otras naciones es el encuenro con el mismo demonio de la guerra, es la impresión que no busca estampar en los ópalos ojos de su destinada.
Ella elevo su mano a la altura de su propio cuello y observó sus palmas sin rastros de sangre, tenia la memoria intacta y derramó las lagrimas que Itachi no consiguió, estaba viva gracias a el y sin decir palabra alguna corrio a sus brazos, los estrecho fuertemente y se acurrucó sin miedo al rechazo, es la única persona en la que confia ciegamente, luego sintió que Itachi correspondia el abrazo, era tibio, genuino y puro, no eran mas que almas reencontrandose para no separarse jamás.
" T-tu me salvaste, se que lo hiciste", declarola pequeña mientras su indice recogia su salina lágrima anclada en el inferior de su párpado. " Se que no deben vernos juntos, yo no pude contenerme Uchiha- san, perdóname"
Su voz de ave asustada causó que Itachi se arrodillara en frente suyo para estar a su altura y que se sienta relajada con su compañia, deseaba decirle "No llores, no me gusta que te disculpes demasiado", pero el habia ido a su presencia sin un plan, por primera vez en toda su existencia, simplemente guiado por la vulnerabilidad y colocó sus manos en los hombros de la niña, tenian mucho de que hablar.
" Ya no sera asi, ahora tengo el deseo egoista de que la aldea entera nos vea juntos", pronuncio viendola fijamente y el rostro de Hinata quemaba de timidez. " Hoy fue la última vez que nuestras familias se reunieron, porque negaste tu relación con Tsukuyomi, ese fue mi error, nunca te pregunte lo que tu piensas acerca de esta realidad"
Hinata ladeó el rostro, porque el estaba muy cerca y la luz de la luna iluminaba su bello rostro, tenia que abrir su corazón y dictar lo que escuchara, el le estaba brindando la oportunidad de ser sincera, en el pasado solo siguió órdenes porque seguia siendo una niña que necesitaba ser guiada por alguien mayor, ahora que el no se dedica a sobreprotegerla hasta de el mismo, tenia la llave de su destino y por eso ella le dijo:
" Aqui es donde siento una presión cuando nos encontramos", Hinata señalo su corazón, ese músculo cardiaco que se acelera cada que el acudia a verla, cada que compartian una taza de te, un corto paseo por la mansión. "P-pero si este sentimiento es molesto, hare lo que tu me digas"
No es que Itachi fuera un experto en relacionarse con las personas, tampoco queria echar por la borda el arranque de valor de Hinata, solo que alguien de los dos debe pensar con seriedad y con los pies en la tierra
" Señorita Hinata, ya anteriormente te habia explicado lo que sucede", el se levanto de esa postura incómoda para sus rodillas y se irguio facilmente. " Ambos somos victimas del capricho de los Dioses, Susanoo y Tsukuyomi en un inicio fueron hermanos y tambien amantes, la hermana mayor al sentirse desplazada y celosa castigo su historia condenándolos a reencarnar sin poder mirarse a los ojos, solo a traves de los recipientes, que somos nosotros, ellos pueden tener algo de contacto, sus canales de chakra sincronizan y es el único consuelo que tienen, no es que tu me ames o lo contrario, no tenemos voluntad en esto, por eso egoistamente habia decidido alejarte"
Y esa desición termino en fatalidad, el sospechaba que Izumi estaba influenciada por la Luna que acabó con su razón para obligarle a regresar a Hinata, una jugada que resultó, Itachi no puede vivir sin la dulce Hinata y tampoco quiere examinar si es por obligación o parte de su misma consciencia.
Es un panorama complicado, mientras el viento sopla y revuelve sus cabellos, el aroma floral del jardín de tulipanes se impregna en el balcón, Hinata lo escucha por milésima ocasión, ese chico siempre le recuerda con necesaria frialdad el campo minado por el que andan.
" Yo no deseo lastimarte ", agrega el Uchiha y su cuerpo se apoya en uno de los tantos pilares, a unos metros de ella. " Tu tienes la palabra final, te lo debo"
" G-gracias", la niña se aproxima hacia el y lentamente sus dedos toman la punta de su manga, en señal de que no se aleje otro metro, lo necesita cerca. " Al estar perdiendo la vida yo solo imagine lo que desearia haber hecho, crecer para cumplir mis sueños y tu pertenecias a ellos, ya me lo dijo Tsukuyomi somos un solo ser, tu dolor es el mio, imagino que tambien debió dolerte alli"
Ella señalo su cuello e Itachi quedo sin palabras, porque a su edad lo entendia perfectamente, no se quejaba ni se asustaba, es como si estuviera de acuerdo con la voluntad de los dioses.
" Sigamos ese camino, dare mi mejor esfuerzo para no ser un estorbo"
Dijo aquello apretando la mirada, nerviosa por su atrevimiento, ¿Como el ninja mas popular de la aldea va aceptarla a ella que se considera simple y olvidable?, si Itachi se arrepentia no lo culparia, que el quisiera algo mejor para su vida, una kunoichi bella y fuerte como Izumi, ahora ella se sentia enteramente egoísta y no pretendia abrir los ojos, pero sentia su chakra, el no se aparto, imaginaba que seguia pensandolo, si ella seria una opcion aceptable, penso en su cabello corto, su debilidad en combate, no tenia nada bueno que ofrecerle, porque su autoestima fue pisoteada y eso le causa que ella misma sea su propio enemigo.
"Va a rechazarme", se repetia una y otra vez y sus manos temblaron, no por el viento si no por la confianza que se esfumaba.
El se fijaba en cada gesto suyo, atesorandolo y tenia muchas ganas de abrazarla de nuevo, pero no va a comportarse como un adolescente sin limites, ademas su madrelo habia criado a la antigua, por otra parte ya habia identificado al menos dos intrusos, aunque de uno si podia esperar un comodo silencio y del segundo quiza un enfado por ocultarle tamaño secreto.
" Considerarte un estorbo no es la ideologia de una futura señora Uchiha", proclamo abiertamente, a veces el puede ser ese tipo de persona directa, con las palabras adecuadas para acelerarte los latidos.
Para horror de Sasuke, quien oia a escondidas.
Para impresión de infarto de Hiashi Hyuuga, el padre de Hinata no necesitaba camuflarse, es su propia casa y al percibir que el chakra de ese par vibraba en armonia le inquietó y activo su byakugan, leyendo su labios, estaba enterado de casi todo.
Y la cereza de pastel, la fragilidad de Hinata no soportó ese golpe de felicidad, ser aceptada por Itachi, quien es responsable de quitarle el sueño a tantas chicas de la aldea, iba a desmayarse, su cuerpo se iba de lado y el la atrapó con suavidad, dedicandole una mirada de gratitud y calma, antes de levantar la cabeza hacia Hiashi, el esperaba muchas explicaciones si antes su puños no hablaban.
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