Chapter 2
Fue Ino quien salió a ayudar a su ex mejor amiga arrastrandoles, pero seguía atento de los sentimientos de su hilo.
El jodido sello de Sasuke la estaba arruinando. Lo sabía, tenía que terminar este sellado lo antes posible para no perjudicarlo más pero se estaba quedando sin tinta y estaban bajo ataque... Por no hablar de que sentía una preocupación que no la pertenecía y que estaba intentando alejar de su mente.
—Ayudarlos, estoy terminando con esto— comunico mentalmente a su equipo.
Ellas asintieron y fueron a apoyar al equipo de su hilo.
Cuando él equipo de kunoichis les ayudó con el resto de ninjas adaptando fácilmente a su estilo de lucha se sorprendió, había oído rumores sobre un equipo de mujeres muy prometedor, pero no creía que fueran ellas.
Toda la batalla fue interrumpida con el grito de dolor de Sasuke y el siseo de dolor de Aika.
El puto Uchiha despertó en el peor momento y la quemó la mano con el estúpido chakra que estaba ayudando a controlar en el sellado, afortunadamente acababa de terminarlo, pero sus niveles de chakra estaban muy bajo y aún no podía relajarse.
Nunca se espero que Sasuke montará una escena de enojo al ver a Sakura herida y que matara a dos ninjas delante suya.
—Mimi atiende a Lee, Nana acerca a mí hermano, equipo Asuma alejaros del Uchiha y ocúpense de Sakura— ordenó la Uzumaki.
Sabía que Ino se quejaría por sus órdenes porque ella disfrutaba tomar el mando aún cuando no era así, así que intervino con Choji para no poder quejarse.
Estaban cuidando de Sakura y sus heridas mientras Sasuke calmaba su ira, si tenía que apostar, Shikamaru estaba seguro de que esos dos eran almas gemelas y que tenían una buena unión.
Observo de reojo al otro equipo, parecían volver a hablarse entre ellas con miradas o incluso sin ellas, quizás usando la técnica de la primera prueba.
Sabía que se estaba forzando más de lo que debería. Mirko la estaba juzgando con la mirada y Nana no paraba de regañarla en su mente. Pero era su hermano.
Era su todo.
Y ese bastardo había manipulado el sello de su hermano y lo había lastimado, aunque Mirko se encargó de curar sus costillas ya que el Kyubi no estaba teniendo acceso para hacerlo.
Estaba usando hasta la última gota de tinta que llevaba con ella, sabía que podría crear más más tarde cuando lleguen a la torre, pero ahora dependía de lo que la quedaba.
Se encargó de quitar el sello superpuesto sin dañar el anterior pero agregando su firma personal para que si otra persona que no fuera ella, o su hermano en algún futuro, lo alterase o atacase, el sello ajeno fuera inútil y roto con facilidad.
Shikamaru observó lo que hacía, cada vez se veía peor pero parecía no importarle mientras ayudaba a su hermano.
—Sasuke y Naruto— empezó hablando Sakura después de ese rato de silencio. —¿Estarán bien?— pregunto al equipo 14.
Aika levantó la mirada para verla antes de mirar a su compañera quién habló.
—Me encargué de la fiebre de Sasuke y Aika del sello, cuando terminemos la prueba tendréis que ir al hospital para aseguraros de que no tengáis efectos secundarios a algún veneno de esa serpiente— dijo Mirko al ver a Sasuke llegar con el equipo de Gai.
—¡Lee!— exclamó Tenten preocupada.
—Estara bien veinte, lo hemos curado y ahora solo tiene sus típicos moratones de entrenamiento— la tranquilizo Nana mientras él despertaba.
Enseguida el equipo de Gai las agradeció y se lo llevaron, pero Aika no pareció reaccionar.
Seguía con su hermano inconsciente y de nuevo parecía estar drenando su chakra, no es que pudiera sentirlo, pero Shikamaru observó como cada vez se veía más cansada y enferma, además de las miradas de preocupación de su equipo sobre ellas.
Estaba en la mente de su hermano. Necesitaba que despertara y asegurarse de que ese bastardo no había hecho algo más a él o al Kyubi.
Puede que el zorro de nueve colas sea un bastardo, pero había conseguido tener una relación decente con ella cuando su hermano empezó a respetarlo.
—¡Ruto!— grito aún buscándole.
Se estaba quedando sin chakra.
—Esta conmigo rojiza— hablo la potente voz del zorro.
—Gracias por protegerlo antes— le dijo mientras se acercaba a la figura dormida de su hermano sus se mantenía alejada de la celda.
—El bastardo me arrancó el progreso que hice con é— gruño molesto el zorro.
—Si lo he hecho bien, modifique el sello un poco— informó. —Podras ver qué sucede fuera si lo deseas y volvéis a tener acceso del chakra del otro... Aún no descubrimos comí libérate de esta prisión y lo siento mucho por ello— se disculpo mientras abrazaba al cuerpo de su hermano.
—Agradezco que lo intentes, ningún otro Uzumaki o portador se preocupo de ello, simplemente me encerraron y olvidaron—
Murmuró un lo siento que el zorro ignoro para ayudarla a despertar a su hermano.
Antes de ser expulsada de la mente de su hermano, le pareció ver una sonrisa diminutas por parte del kyubi... Quizás ya llegó a su límite.
Abrió los ojos que no sabía que había cerrado mientras su hermano despertaba gritando sobre Sakura y su cabello corto arreglado por Ino.
¿Siempre habían estado rodeados por puntitos de colores? Ah... Quizás ahora podía descansar.
Reaccionó sin darse cuenta. Mientras todos observaban y hablaban con Naruto para ponerlo al día de lo que había sucedido con los ninjas del sonido, su hermana parecía desvanecerse.
No supo cuando sus sombras se movieron sin su consentimiento, no supo cuando se movió hacia ella, solo sabía que las sombras habían impedido que se desmayara sobre el suelo y que segundos después se desvanecieron porque el ya estaba a su lado cogiendola.
Ella lo miro estando algo perdida y termino por desmayarse en sus brazos.
—¡Aika!— su equipo fue el primero en reaccionar, siendo la chica que sabía ninjutsu médico quién la reviso.
No le habían pedido que la dejara en el suelo y aunque lo negaran lo agradeció, jamás pensó que se sentiría tan cómodo con alguien en sus brazos.
—Agotamiento de chakra— informó.
—Se esforzó demasiado— murmuró la otra mirandola con cariño.
—Tenia que haberme hecho caso— chasqueó la lengua molesta. —Ahora mismo estaríamos ya en la torre—
—¿Ella la trajo hasta aquí verdad?— murmuró culpable Naruto.
Asintieron.
—¿Como lo sabías?— pregunto Sakura.
—Yo... La pedí ayuda— respondio.
Ah, de ahí viene su culpabilidad, cree que por él ella terminó así.
—Con o sin nosotras ella siempre hubiera venido— dijo Nana abrazandolo. —Entendemos que tú hermana mayor se preocupa por ti más que por ella y que tú siempre serás su prioridad, estuvimos de acuerdo en venir porque la situación debía ser grave para pedir apoyo—
—No te sientas culpable por haber salvado a tus compañeros— continuo Mirko. —Sin nosotras Sakura habría tardado más en traeros y habría estado más cansada para luchar, Sasuke quizás no habría sobrevivido y el sello lo hubiera corrompido de manera muy preocupante y tú, seguirías incompleto con el sello que te pusieron.. además de que sin mi, no hubieras sido capaz de curar tus costillas solo—
—Gracias por venir a ayudar— agradeció Sakura.
Sasuke lo hizo a su estilo también pero Naruto parecía aún inseguro.
—Puede que no la conozca mucho Naruto, pero se ve que tú hermana daría cualquier cosa por ti— empecé a hablar. —Ha sabido manejar la situación bastante y bien y todos estamos vivos, somos aún muy jóvenes y estamos en una situación extrema, es normal que alguno terminara con chakra muy bajo—
Pareció calmarlo un poco y sentí a mi equipo sorprenderse.
—¡Shikamaru tiene razón!— exclamó Ino. —La chica es casi tan buen líder como yo, —Ademas, si es como tú, seguro que con una pequeña siesta se recupera pronto—
La mayoría pudo leer entre lineas es porque es una Uzumaki.
—No podemos quedarnos mucho más tiempo en esta ubicación— dijo Sasuke. —Agradecemos la ayuda pero aún tenemos que conseguir el rollo, asi que lo mejor será comer algo aquí antes de cambiar de ubicacion—
—Nosotras retomaremos el camino a la torre— dijo Mirko. —Intentar descansar lo máximo posible está noche y conseguir el pergamino rápido para que os revisen antes del final—
—Podemos ir con vosotras— comento Choji tímidamente. —Ibamos para allá cuando nos encontramos con esto—
¿Tanto de había perdido en sus pensamientos que no se dio cuenta que ya tenían el pergamino?
—Es buena idea en realidad— murmuró Nana mirando a Mirko.
Hubo una silenciosa conversación antes de que la otra asintiera.
—Estaremos más protegidos si vamos juntos, aún somos vistos como carne fresca— opino ella.
Aunque la mirada que compartió con su compañera le dijo a Shikamaru que ellas no eran carne fresca, sino que probablemente como Sasuke, ya habían matado algún ninja en misión.
—Puedo llevarla hasta la torre— me ofrecí aún con Aika en mis brazos.
Ino pareció dudar pero Nana no la dejo expresarlo
—¡Eso ayudaría mucho!— dijo feliz.
—Tengan cuidado y esperamos verlos pronto equipo 7— se despidió Mirko mientras cogía la mano de Nana para iniciar el camino.
Shikamaru acomodó mejor a su hilo en sus brazos y tras desear fuerte al equipo, se fue tras ellos.
En el camino ambos equipos se fueron conociendo y afortunadamente para él, ninguno comentó el porqué un Nara se ofreció para llevar a alguien, siendo que normalmente les resultaría molesto.
Pero observando a la chica, pesaba bastante poco para su edad, era un poco más alta que su hermano y para ser un año mayor que el parecía de su edad o menor. Según sabe Naruto era huérfano y antes de ser ninja debían haber recibido un pago muy limitado o vivir en el orfanato.
Quizás no habían tenido la suerte de recibir comida ya que noto el odio del pueblo hacia él, sabía que Naruto era más pequeño que la mayoría de su generación por problemas con conseguir alimento así que lo más lógico era pensar que ella también los tuvo por ser su hermana, aunque pensándolo mejor, quizás ella tuvo que renunciar muchas veces a comidas o cosas para que su hermano lo tuviera. Tenía bastante sentido ya que había visto como se quedó sin chakra voluntariamente para ayudarlo.
—Me está dando dolor de cabeza solo el verte pensar Nara-san— susurró una Aiko muy despierta en sus brazos.
Despertarse y ver a su hilo cargándola por el bosque no era algo que la encantará pero se sentía demasiado cansada aun como para andar.
Observo a su alrededor a sus compañeras hablar con el equipo del Nara para fijarse en él. Parecía muy concentrado en sus propios pensamientos mientras corrían por los árboles.
—Me está dando dolor de cabeza solo el verte pensar Nara-san— susurré para sacarlo de sus pensamientos.
Sentí sus brazos flaquear.
—Como me dejes caer Nara...— amenace.
—Shikamaru— me interrumpió parando su carrera. —Soy Shikamaru— continuo acomodándola en su espalda.
Rode los ojos.
—Se tu nombre, Yamanaka te llamo ayer y mi hermano me ha contado de vosotros— respondí abrazandole por el cuello cuando retomo la carretera hasta nuestros equipos.
—Entonces deja de llamarme Nara—
Resoplé molesta.
—Como quieras Shikamaru—
—¡Llegamos!— dijeron Ino y Nana felices.
Habían estado evitando a varios equipos y tenían hambre, pero cuánto antes llegarán a la torre antes descansaría.
Entraron juntos y Shikamaru la bajo al suelo mientras sus equipos abrían los pergaminos. Sus respectivos senseis aparecieron felicitándolos y hablando sobre su prueba.
—Nee Asui-sensei lamento mucho interrumpir su discurso motivacional pero me muero por una siesta— interrumpió Aika a su sensei.
Supo que lo hizo aposta por las risas de sus compañeras y la reacción de su maestra.
—Si, me doy cuenta que te ves como la absoluta mierda fuegito— se burló de ella.
—Deberiamos vigilarla sensei, últimamente sólo quiere dormir— dijo Nana, y por la sonrisa que se estaba formando en su rostro supo que no termino ahí. —Quizas se esté transformando en una Nara—
Sabía que su hilo no parecía emocionada por estar con él, pero no impidió que tuviera una sensación cálida ante las palabras de la chica.
Ella sería una Nara, y nada ni nadie va a impedir que lo sea.
Nunca había sentido nada por parte de él, pero cuando Nana dijo eso, sintió varias cosas por parte de él.
En específico anhelo y posesividad.
Tuvo un escalofrío ante la última, ella no era un objeto y no necesitaba s nadie a su lado. Mirando a Nana la atacó con varios kunais que se incrustaron en la pared cuando Mirko la salvó.
La irritó aún más la risa de Nana ante su reacción. Maldita bastarda que veía hilos y se estaba burlando de ella.
—¿Esto es normal para tu equipo?— pregunto Asuma mientras Aiko volvía a atacar a su equipo antes de entrar a la otra sala.
—Mis bebes solo están jugando— respondió ella muy feliz mientras arrancaba con fuerza uno de las armas de Aiko de la pared.
Se podía ver el exterior de la torre con el agujero que hizo.. ¿Porque los Nara estaban destinados a mujeres de fuerte carácter? Uf, molesto, aunque no realmente.
Los días pasaron y Aika se dedicó a hacer un frasco nuevo de tinta con su propio chakra, reponer fuerzas, socializar un poco y evitar a Shikamaru.
Estaba con el equipo de la arena mientras sus compañeras se quedaron en el cuarto hablando de la diferencia de comida entre Suna y Konoha cuando lo sintio.
Miro a su dirección mucho antes que los otros dos hermanos, era demasiado chakra para alguien joven, al igual que su hermano.
Decidió intervenir.
—¡Tus hermanos tenían razón contigo!— exclamó para ganarse la atención de todos.
Ella había sentido su sello mal hecho y prefería tener la seguridad de que la verían si intentaban matarlo.
—¡Nunca había coincidido con alguien que tenga el mismo color que yo!— sé obligó a sonar infantil y emocionada.
Se acercó rápidamente a él pero manteniendo una distancia prudente.
—¡Es un gusto conocerte finalmente Gaara!— le hizo una reverencia un poco más profunda de lo que debería al ser hijo del Kazekage. —Lamento si generé alguna molestia con tus hermanos o sensei y pero que disfruten de su estancia en Konoha—
Mientras subía las escaleras ignorando los ojos molestos de Shikamaru, supo que había desestabilizado al poseedor de Shukaku.
Fue el último día en la torre, unas horas antes de que finalizarán, que Shikamaru decidió hacer su movimiento.
Ella lo estaba ignorando activamente ¡Incluso terminó haciendose amiga de los tres de la arena para tener más escusas!
Así que hizo un plan. Sus amigas solían estar juntas en su cuarto mientras Aika se paseaba por la torre a la hora de las comidas, solo aparecían en el comedor una vez ella había comido, pero había veces que cuando ella salía del lugar ellas llegaban segundos después, probablemente usando esa técnica secreta suya.
Así que presto más atención a sus patrones y salió de allí sabiendo que era su ultima oportunidad.
Salió antes que ella y aprovecho para ocultarse y bajar su chakra lo máximo posible, había estado pensando en las palabras de Naruto y en su reacción ante el pelirrojo y lo mas probable es que fuera una sensor.
Todo iba demasiado bien, señal de que debía estar en alerta y cuando sintió el chakra familiar (pero muy bajo) rodearla se preparo para gritar cuando la taparon la boca.
Estúpida posesión de sombras.
—Se que sabes que soy yo— susurró Shikamaru en su espalda metiéndoles en una pequeña sala. —Necesitamos hablar y no paras de evitarme—
Bufo molesta pero sin ser capaz de hablar o huir aún.
Nota mental, crear un sello que contrarreste el efecto de los Nara.
—Necesitamos hablar mujer problemática— insistió. —Encuanto la prueba acabe tendré que informar sobre ti a mi padre y preferiría tener esta conversación antes—
Si pudiera moverse habría tenido un escalofrío. Él era un heredero de clan, por supuesto tendría que informar sobre su alma gemela... Pero ella era huérfana y no tenía suficientes contactos en Konoha como para impedir un contrato de matrimonio.
Shikamaru se preocupo. Podía ser que estuviera inmovilizadola, pero aún sentía las emociones intensas de ella, y acaba de sentir miedo.
Miedo que él había provocado.
Sus sombras se desvanecieron tan rápido como lo sintió, parecía que habían cogido esa costumbre de actuar sin su consentimiento con ella cerca.
—No quería asustarte— murmuró preocupado, parecía perdía en su mente y aún sentía miedo, aunque se estaba transformando en terror.
—Me mataré si intentais hacer algo encontra de mi voluntad— dijo enojada, pero el veía el terror que sentía.
—Kami, no, escucha Aika— se lamió los labios nervioso, necesitaba tranquilizarla y que no tuviera ideas raras. —Soy el heredero del clan y mi líder me ordeno encontrarte, llevo pudiendo ver el lazo un año por cosas de nuestra genética, lo más probable es que quieran saber quién eres por si necesitas protección, han existido casos donde mi clan se ha visto obligado a ofrecer protección a sus hilos ya sea por maltrato, falta de dinero o por enemigos—
Ella lo observo por primera vez sin ninguna expresión.
—Somos muy jóvenes para cualquier idea que tuvieras y realmente te respeto Aika, más alla de que seas mi alma gemela— confesó mirándola. —Te he visto dar todo de ti por tu hermano y entiendo que el lo sea todo para ti porque es tu única familia y yo jamás te alejaría de él, he sido amigo de Naruto desde hace mucho tiempo y he visto lo mucho que te quiere y jamás podría lastimarlo—
—¿Que quieres entonces de mi?— pregunto controlando sus emociones.
—No quiero que me alejes de tí— respondi. —Se que no te gusta la idea de estar atada a mi por el destino, pero dame la oportunidad de conocerme y a mí de conocerte—
Me miró interrogante, como si no se esperaba eso.
—¿Por qué?, ¿No preferirías cortar lazos conmigo y conseguir a alguien más digna, con un clan más grande y que no sea familia de un monstruo?— pregunto burlándose de la palabra monstruo.
—Jamas tuve la idea de cortar lazos y jamás la tendré— dije sincero. —Puede que me resulte molesto la situación y que tenga que luchar para que dejes de pensar así de tí y te deje de importar lo que diga el pueblo, pero quiero conocerte chica problemática—
Vi como dudo unos segundos antes de suspirar.
—Soy Aika Uzumaki, tengo 13, soy genin desde hace un año, soy la hermana mayor de Naruto y tengo memoria eidética— pareció dudar antes de soltar un profundo suspiro. —Soy hija del habanero sangriento y del cuarto Hokage lo que me hace, técnicamente princesa de Uzukagure y su heredera en Konoha—
Su respiración se cortó ante la revelación y estrecho la mano que le ofrecía.
—Soy Shikamaru Nara, tengo 12 y acabo de salir de la academia, soy el heredero del clan Nara y disfruto observarlas nubes, me gusta jugar al shoji y soy buen estratega... comparado contigo mi vida es muy tranquila—
Ella se rió y el pudo relajarse un poco.
—Te confesé la verdad para darte una oportunidad, pero si la cagas, o lastimas alguna vez a mi hermano, me encargaré de que Nana corte el lazo y sufras por ser un imbécil— advirtió ella
—Menos mal que no ocurrirá mujer problemática—
—¿Debería contarle nuestra unión a Naruto?— pregunto avergonzada.
—¿No lo sabe?— pregunte sorprendido.
—Me olvidé comentárselo con los exámenes— murmuró avergonzada.
No se pudo resistir y la revolvió el pelo.
—Diselo, estoy convencido de que en cuanto mis padres sepan que eres tú, os obligarán a cenar o comer demasiadas veces en mi clan—
—No será necesario—
—Eso deberás decírselo a mi madre, esa mujer no se detiene hasta que se sale con la suya— murmuró molesto.
Ella se rió y tras otra pequeña charla salieron de allí para prepararse para la tercera etapa.
La ronda preliminar fue igual de interesante que su conversación con Shikamaru. De alguna manera él que su hilo la respetará se sentía agradable y en molestar a los jounin sensei (en especial Kakashi), simplemente estando con su hermano y actuando como su padre supo que los puso de los nervios.
Las peleas de su equipo fueron reñidas y terminaron en empate, su hermano había ganado de una forma ridícula y la de Shikamaru fue interesante, aunque deseaba ver luchar a Gaara o Lee ya que se perdió al Uchiha por andar organizando su mente, aunque había sido un poco sádico porque fue uno de los que se le escapó en el bosque.
—¡Tú turno dattebayo!— ánimo su hermano palmeando su espalda.
Cuidado. Médico. Impostor.
Ahh su dulce hermano pareció haber observado muy bien al ninja de Konoha que leyó información de sus camaradas en la primera prueba.
—¡Espero que me invites a cenar si gano!— respondió como tapadera.
—Termina rápido que se de alguien que quiere dormir— ánimo Mirko con una Nana adormilada en su hombro.
Se alejó para no recibir más palabras e intento ignorar la preocupación de Shikamaru. Le lanzo un mirada de advertencia y miro a Kabuto.
Se veía inocente, pero su chakra era asqueroso... Mimi tenía razón y debería terminar rápido.
El partido comenzó y en fue directamente a ella con un bisturí de chakra y con su instinto asesino activo, una pena que no tenia tiempo para desvelar sus secretos.
Creo cadenas de chakra que le agarraron de los tobillos para lanzarlo contra la pared y mantener lejos su bisturí, aunque lo mantuvo boca abajo para sacar también todas sus armas y pergaminos aprovechando que seguía atontado del golpe.
Cuando empezó a reaccionar su sangre ya estaba en la cabeza y las cadenas habían succionado su chakra, desapareciendo así su bisturí.
—Ganadora Uzumaki Aiko— dijo el supervisor.
Le soltó cuando los enfermeros llegaron y subió a la barandilla ignorando los gritos y rostros de sorpresa.
—Ha sido la victoria más rápida desdé el cuarto Hokage— felicito su sensei.
Y la sonrisa brillante que provocó en ella hizo sonreír a Shikamaru mientras Naruto prácticamente saltaba a su alrededor feliz.
Enhorabuena. Orgulloso. Papá.
Abrazo a su hermano por el mensaje. Estaba segura de que sus padres estarían felices con sus combates.
Kakashi observo todo aguantando el dolor de pecho. Eran tan similares a ellos que dolía, los hermanos Uzumaki era todo lo que le quedaba de las personas que considero sus padres y el nuevamente había fallado por no protegerlos.
—Fuiste muy rápida Aika-chan— dijo tragando el nudo y revolviendo su pelo. —Estoy orgulloso de ti—
Sí era un sueño, que no la despierten. Kakashi la felicito, la persona que quiso como su hermano estaba orgulloso.
Gracias a Mirko y a Nana pudo aguantarse las lágrimas para ver el siguiente partido.
Por primera vez Aika se sintió digna hija de su padre y eso la hizo feliz.
La ronda final fue con un ninja extranjero, aunque le hubiera gustado pelear con los hermanos de la arena. Aunque necesitaba mejorar con tiempo el sello de Gaara ya que salvo a Lee de quedar inmóvil por los pelos.
Pero también necesitaba sacar tiempo para aprender a usar su reliquia familiar, una preciosa katana hecha hace generaciones para Mito Uzumaki como regalo de bodas de Uzukagure para que recordara sus orígenes, la reliquia fue regalada a su madre cuando llegó a Konoha con el propósito de tener presente su hogar ya que Mito estaba cerca de morir.
Y ella lo había recibido por su madre según Asui, quién fue encargada de cuidarlo y entregárselo como regalo de graduación por si ellos morían.
Después de ser destrozada por su sensei durante una semana, Asui se apiadó y la invitó a unas aguas termales.
Nunca había ido a las privadas así que la idea la emociono un poco. Eran la únicas en el lugar y sus músculos se sentían muy relajados cuando los sintió.
Supo que jadeo sorprendida cuando reconoció el primer chakra.
—¿Fuegito?— pregunto preocupada su sensei.
Pero no le salía la voz.
—¡Que estás haciendo allí viejo!— gritó la voz de su hermano.
No. No podía estar pasando.
No supo cuando salió del agua y se puso su bata para prácticamente, aparecer delante de su hermano.
—¿Que est-...?—
Atrás. Padrino.
Su hermano jadeo ante el mensaje y se coloco tras ella mirándolo al viejo fijamente.
—¿Como has llegado hasta aquí jovencita?— pregunto él bastardo.
—Largate— no sabía que sentía tanta ira hacia el
—Oye, aclaremos las cosas, no estaba espiando, estaba buscando inspiración para mí novela— intento divagar lo que la molestó más.
—No— le cortó molesta sintiendo como su chakra de elevaba y hacia flotar su pelo suelto. —Largate de la aldea— escupió con asco.
Sintió a Naruto ponerse a su lado y abrazarla por la cintura intentando calmar su ira.
—Ah Jiraya-san me imaginé que serías tu quien causarías que mi alumna saliera corriendo descalza— dijo Asui presentandose.
—Vamonos, quiero volver a casa— le dijo a su hermano mirando la espalda de su sensei.
Se volvía a sentir terriblemente tensa y con dolor de cabeza. Todo por el imbécil de su padrino.
—Te haré el ramen más rico que puedas imaginar— respondió Naruto cargándola a caballito.
Normalmente no lo dejaría... Pero solo quería estar en casa con su hermano.
—¡No!— exclamó el sannin. —Necesito hablar con vosotros— dijo terminando la conversación con Asui
—Largese viejo pervertido— dijo Naruto pasando de él. —Vamos primero a por tu ropa—
—Por favor— suplico.
—Mi hermana y yo no queremos saber nada de ti— respondió enojado mirándolo. —¿Porque querríamos hablar de la persona encargada de cuidarnos y que permitió A DOS NIÑOS sobrevivir en el barrio más jodido de Konoha sin saber cocinar y tener dinero?—
Ella se encargó de contarle todo. Quería que creciera con la idea de quién era su familia y de porque no era un monstruo y debía ignorar a la gente.
Jiraya se sintió tan jodido. No había esperado esto la verdad, no espero la ira Uzumaki de su primera ahijada que protegió a su hermano de él como si fuera un enemigo. No espero recibir esas duras palabras del niño que tuvo que dejar atrás.
—Ruto— murmuró Aika tirando de su chaqueta levemente.
Casa. Ahora. Porfavor.