Chapter 8
Ya se hizo fin de semana, Megumi necesitaba estudiar para un examen importante. Se puso en la mesa de la cocina como siempre, era la zona con mejor luz de la casa. Desplegó todos sus apuntes por ahí y empezó a mirar el tema en el ordenador. Pronto tendría que empezar a plantear su tesis y la presión se le estaba subiendo a la cabeza. Siempre fue muy exigente consigo mismo a la vez que le costaba sacar lo mejor de sí y eso es algo que llevaba escuchando toda su vida académica. Con el máster se prometió aprovecharse al máximo y la verdad es que se estaba esforzando como el que más exprimiendo hasta la última gota de su cerebro y estaba dando resultado sacando todo con matrículas de honor.
El martes tendría examen de la asignatura del profesor Nanami, tanto en la carrera como en el máster ese hombre era de lo más exigente, no le valía cualquier cosa. Estaba lo más concentrado que podía, leyendo y escribiendo sin parar, estaba en un estado de concentración que nadie podría romper.
-NOOOOOOOO!!!!!
Nadie excepto Yuuji gritando como un loco, claro.
-Yuuji!- se asomó a la ventana más que molesto.- por qué mierda estás gritando así?! estoy intentando estudiar tengo un examen importante!
-Lo siento! lo siento Megumi de verdad pero no entiendes!! Estoy viendo la final pero como no tengo el canal de pago se me fue!!!-estaba desesperado, se tiraba de los pelos aporreando las teclas de su portátil.-Joder joder joder no!!! Ya casi se va a terminar el descanso!!
-Qué más da, mira luego el resultado en internet.
-No!!! Es un clásico no puedo perdérmelo! Es el peor día de mi vida!!
-Peor es el mío que no puedo estudiar escuchando tus berrinches.- frunció el ceño aún más si podía. Su vecino estaba desesperado sin parar de golpear el teclado en estupidos intentos de hacer que funcionase y él sentía que le iba a explotar una vena de la frente.-Yo tengo los canales de pago ven a verlo aquí pero no grites!!!
Escupió cada palabra y volvió a sentarse a la mesa.
Yuuji sintió felicidad pura correr por sus venas, cerró el portátil y salió corriendo a casa de Megumi timbrando un par de veces al portal que fue abierto al instante. Al subir la puerta ya estaba abierta y entró cerrándola a sus espaldas.
-Gracias gracias gracias gracias dios me salvas la vida gracias.- corrió hacia él con los brazos abiertos pero Megumi lo rechazó con la mano levantada en señal de stop.
-Ahí está el mando, déjame estudiar o te echo.
-A la orden!-hizo el saludo militar y se fue directo al salón, limpio y ordenado como el resto de la casa con decoración minimalista en tonos blancos y gris claro. Encendió la tele y buscó el canal encontrándolo justo a tiempo para el comienzo de la segunda parte del partido.
Megumi levantó la vista de los apuntes escuchando la televisión, futbol, no le interesaba en lo más mínimo, solo sabía que estaba jugando el Barcelona gracias a la camiseta de Yuuji.
Pasaron 15 minutos y mantuvo su promesa de no gritar pero se levantó a celebrar el gol con saltitos y un par de palmadas. Megumi decidió tomar un descanso y sentarse en el sofá a un sitio de distancia.
-Está súper emocionante!-en cuanto se sentó Yuuji ya le estaba hablando pero como Megumi no mostraba ninguna emoción lo miró extrañado.-no me digas que eres del Real Madrid.
-No, no me gusta el futbol.
-Ah menos mal, ningún amigo mío es del Madrid
Amigo. Amigo suyo, Yuuji ya lo consideraba su amigo? Le pareció un poco tierno.
-A nadie de tu familia le gusta el futbol?-no quitaba su vista de la pantalla.
-No me llevo con mi familia por decirlo de alguna manera, la única de sangre es Maki-se encogió de hombros.
-Lo siento, no debí preguntar algo así tan de repente.-lo miró dejando el futbol de lado.
-No te preocupes, ni siquiera conocí a mis padres como tal, nos abandonaron a mi hermana y a mí cuando éramos muy pequeños y nos quedamos en manos del que es ahora mi tutor
-Y tu hermana?
-Todo bien con ella solo que hace nueve años se mudó a Corea para estudiar.
Yuuji se sentó a su lado acortando la distancia que había marcado aposta.
-Me alegro de que te lleves bien con la familia que te queda-le sonrió cálidamente y Megumi casi hace lo mismo de no ser por los gritos que sonaron de la tele que hizo a Yuuji girar clavar los ojos en la pantalla como loco.
-Terminó?!-se levantó rápido del sofá- GANAMOS!!!!
Meneó los puños en el aire en gesto de victoria aplaudiendo con fuerza
-Ganamos ganamos!!!!!!
Megumi se levantó para irse a la cocina a estudiar pero fue detenido por los brazos de Yuuji que lo atraparon en un abrazo eufórico meneándolo de lado a lado. Él estaba tieso como un palo con los brazos pegados a sus costados. Yuuji lo apretaba fuerte contra su cuerpo poniéndolo nervioso, olía bien al típico desodorante perfumado.
-Que alegría! gracias por dejarme ver el partido -se separó apretando sus hombros.-eres el mejor
-De nada- estaban más cerca de lo que acostumbraban, los ojos de Yuuji eran color miel, nunca se había fijado.-tengo que seguir estudiando.
-Oh sisisi perdona-rió un poco soltándolo y apagó la televisión poniendo todo en su lugar.-Bueno me voy, muchas gracias de nuevo
-No hay de que.- se sentó de nuevo frente a sus apuntes pero aún no se quitaba la sensación del abrazo de la cabeza. Escuchó la puerta y de nuevo se hizo el silencio.
Suspiró largo y tendido y apoyó la frente en la mesa intentando despejar sus pensamientos, no era momento de inundar su mente con tonterías y menos con Yuuji. Se dio unos golpes en las mejillas para aclararse y se puso a estudiar de nuevo.
Ya estaba a punto de empezar el último tema, le dolía la espalda y le picaban los ojos, llevaba todo el día estudiando. Ya era de noche y su estómago rugía pero quería por lo menos dejar zanjados los primeros diez puntos importantes.
-Megumi-Yuuji lo llamó desde la ventana.
Estuvo toda la tarde en casa tranquilo, jugando videojuegos y a la hora de cenar se dio cuenta de que no tenía nada en la nevera. Miró por la ventana y vio a su vecino aún estudiando con columnas de papeles y libretas apiladas.
-Dime- respondió sin despegar la mirada del oredenador.
-Acabo de pedir una pizza, quieres?
Megumi lo pensó un poco pero siendo sincero, estaba tan agotado física y mentalmente que su estómago habló por él.
-Me encantaría
Yuuji sonrió.
-Es el 4ºA
Asintió e hizo el último punto importante que le quedaba con calma, cuando terminó cerró todo y salió a casa de Yuuji. Una parte de él no podía creer que estuviese haciendo esto pero por otra en teoría eran amigos o bueno, empezaban a serlo.
-Pasa, está a punto de llegar.
Entró al piso y lo primero que le golpeó la nariz fue el olor del desodorante perfumado. Estaba seguro de que se acababa de poner más. El piso era un poco más pequeño que el suyo pero muy acogedor y también un tanto más desordenado.
-Vamos al salón, quieres algo de beber? tienes que estar sediento.
-Agua está bien, gracias.-lo siguió hasta el salón, era raro verlo así y no desde el marco de la ventana. La mesita de café estaba preparada con dos platos y dos vasos, le pareció un gesto dulce.
-Ponte cómodo ahora traigo el agua
Se le notaba emocionado, no tardó en volver con una jarra de agua con hielo y servirle el vaso sentándose a su lado.
-Eres la primera persona que viene- le sonrió- me alegro de que seas tú
Eso le sorprendió, no sabía cómo reaccionar, que significaba eso. Antes de que pudiese abrir la boca para contestar sonó el telefonillo y se levantó yendo a abrir.
-Ya está aquí! La pedí de peperoni espero que te guste.-Cogió la pizza no sin antes agradecerle al repartidor y la llevó al salón. Se moría de hambre después de toda la tarde estudiando, apenas había comido unos huevos con arroz.
-Sí me gusta-bebió un poco de agua y Yuuji abrió la caja cogiendo un trozo.
-Que aproveche.
-Igualmente.
-Oye te gustan los videojuegos?
-Bueno sí-se encogió de hombros.
-Después…te apetece echar una partida
Como tenía la boca llena solo asintió escuchando el sonido de emoción que emitió Yuuji.
Ya no quedaba rastro de la pizza y llevaban una hora jugando al Mortal Kombat, Yuuji chillaba y se emocionaba cada vez que ganaba y perdía a diferencia de Megumi que jugaba estoico, daba igual el resultado que obtuviese pero se lo estaba pasando bien, miraba de reojo a Yuuji y se le escapaba alguna que otra sonrisa. Esa ya era la última partida.
-TOMA!!-se levantó victorioso- Gané!
-Sí, enhorabuena 3 de 15.-Se levantó también
-Eres un chulo por lo que veo.-Rió acompañándolo a la puerta.
-Y tú juegas mal-cruzó la puerta y se quedó mirándolo.-Gracias, lo pasé bien
-No hay de qué, luego te escribo las buenas noches.
-Ah, ahora nos escribimos las buenas noches? -parpadeó un poco confuso.
-Prefieres que sea por la ventana como los buenos días?
-No, por mensaje está bien-le sonrió y se fue a casa.
Cuando se metió en cama se quedó esperando mirando al móvil como un tonto.
“Buenas noches, Megumi. Descansa ;)”
Le sonrió a la pantalla.
“Buenas noches”
Se acurrucó en cama cerrando los ojos. Había tenido un día agradable y quizá gracias a Yuuji.