
Chapter 4
La alarma suena a las 4:45 y Yuuji se pone en pie. Una sudadera gris y unos pantalones negros de nike es lo que se viste para salir a correr, no sin antes tomarse un batido de proteínas y un plátano. Se puso sus auriculares y salió a la calle desierta y oscura, el aire era húmedo y fresco. Estiró lo suficiente antes de empezar a trotar por la ruta que estaba haciendo esta semana.
Corrió durante un par de horas y de camino a casa paró en una cafetería y pidió un café con leche para llevar. Miró el vasito caminando y se acordó de su vecino, todas las mañanas lo veía prepararse el café igual de tranquilo y serio, bueno quizá solo estaba dormido pero hacía que se viese elegante. Al llegar eran las 7:30, se fue a la ducha y se preparó un desayuno con calma. Al llegar al salón ahí estaba Megumi, preparándose el café como todos los días. Sonrió mirándolo, le gustaba esa rutina, a decir verdad era un chico muy muy guapo pero no muy simpático o quizás era muy tímido y lo enmascaraba con esa actitud. Comió su desayuno mirando el móvil y cuando llegó la hora se puso su uniforme del gimnasio y salió bajando por las escaleras. Eran las 8:05 y ya se sentía que iba a ser otro día caluroso. Antes de echarse a andar escuchó la pesada puerta del portal de al lado y vio salir a Megumi sujetando su bolso cruzado en un puño en su pecho fingiendo no haberlo visto.
-Buenos días! -Saludó acercándose, nunca se habían visto que no fuese a través de la ventana.-Curioso vernos así no te parece? A dónde vas?
Megumi lo miró apretando ligeramente los labios como si estuviese sujetando las palabras en su boca.
-A clase.- seco como siempre.
-Oh estás en la uni? que estudias?
-Estoy haciendo un máster en biología de la conservación…-no sabía cómo zanjar por fin el tema y se veía obligado a seguir la charleta.- Y tu…vas a trabajar? trabajas en un gimnasio?
Eso hizo que Yuuji soltase una pequeña carcajada.
-Sí pero ya lo sabes, no?
Los ojos de Megumi se abrieron como platos y pudo sentir sus mejillas arder con vergüenza.
-Disculpa?-titubeó nervioso.
-Ayer te vi usmeando por el cristal. Querías apuntarte o algo?- Rió disfrutando de la expresión nerviosa de Megumi, como si acabase de ser pillado al hacer una travesura, no sabía dónde meterse.
-No! em yo…yo estaba con una amiga y bueno- no sabía ni qué decir, rojo como un tomate miró el móvil.- voy a perder el autobús, adiós!
Salió corriendo en dirección contraria con el corazón a mil por hora, dios que vergüenza, no paraba de dejarse en ridículo delante de ese chico. Nobara se iba a reír tanto de él cuando se lo cuente, y merecido honestamente.
Yuuji llegó al trabajo aún tratando de aguantar las risitas al recordar ese momento con Megumi, se le había hecho inevitablemente tierno. Dejó las cosas en su taquilla y fue a su puesto encontrándose con su jefe, Todo era unos pocos años mayor que él y ya había abierto el gimnasio por su cuenta, al ser un negocio nuevo necesitaba personal y la suerte le sonrió a Yuuji.
La entrevista de trabajo fue particularmente corta, le hizo unas preguntas sobre sus conocimientos en el campo del entrenamiento y la pregunta más extraña que jamás le habían hecho para conseguir un empleo “Que tipo de chicas te gustan”, por supuesto la respuesta era las altas con un buen culo. Lo siguiente que supo es que el puesto era suyo.
-Yuuji! Ven aquí amigo mío.- Todo siempre era demasiado apasionado- Te voy a presentar a una muy buena amiga mía
-No soy tu amiga.-Se apresuró a contestar la chica a su lado. Era alta e imponente, llevaba una camiseta de entrenar sin mangas, cualquiera tendría envidia de sus fuertes brazos. Su expresión tan seria metía un poco de miedo.
-Me llamo Maki, encantada- estrechó su mano firme y formal.- espero que Todo no te rompa mucho la cabeza.
-Encantado, Yuuji.
-Maki era habitual del gym donde trabajaba antes. -sonrió orgulloso.- Es subcampeona de los nacionales de boxeo, admirable.
-Ya veo.- asintió, convenía no meterse con ella entonces.
El día concurrió como era habitual, Maki estuvo allí todo el rato entrenando como una bestia con Todo. A ese paso pronto ganaría el título de campeona. Cuando terminó fue a los vestuarios y después se fue. Fuera la esperaba otra chica. Un momento…esa era la chica que estaba ayer con Megumi espiando en el cristal! Vio como se dieron un beso como saludo y la rodeó con su brazo amorosamente marchándose de allí.
Yuuji sonrió, se sentía un poquito más cercano a Megumi después de todo.