Si puedo traerlo a casa

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Si puedo traerlo a casa
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Summary
Armitage Hux es Prefecto de Slytherin, Ben Solo es un estudiante de Gryffindor, en teoría no tienen nada en común y son polos opuestos, Hux es un estudiante modelo y Solo, poco aprende en cualquiera de sus clases. Un libro de pociones los une, por lo que la vida en Hogwarts se vuelve un poco más interesante para ambos.PotterWars, PotterLux o como sea que se llame el crossover de Star Wars con Harry Potter donde la pareja principal es el Kylux.
Note
Bienvenidos a mi primer crossover de Star Wars con Harry Potter, si alguna vez han leído mis PotterLock deben saber que soy exageradamente minuciosa a la hora de mezclar los universos, así que encontraran mucha gente conocida de ambos fandoms. Espero sea de su agrado.Gracias a Rosaura y Hanzel por leer mi primeros capítulos y ayudarme como betas, son un amor.Esto, como siempre, va con dedicatoria a la persona que le escribo todo el Kylux, Lily BW.
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Amortentia

03 -  AMORTENTIA

 

 El nombre de esa poción se repitió una y otra vez, los de sexto y séptimo se lo decían a quienes no la conocían, sobretodo a alumnos de grados inferiores e hijos de muggles. Entonces todos ponían cara de comprender y aceptaban que era más fácil que Ben Solo tuviera encantado a Armitage Hux de esta manera, que de hecho ver como normal que ambos chicos hubieran iniciado una relación durante el verano.

 Rey Skywalker, quien de hecho era prima de Ben Solo, fue la primera en aportar esta poción como explicación ante el noviazgo que era evidente ante los ojos de todos. Sucedió el primer día del nuevo ciclo escolar, cuando un nuevo Weasley se unía a Hogwarts, era el nieto más pequeño de su tío abuelo Percy, se llamaba Timothy y era en cierta forma igual de estirado y creído que su abuelo, a Hux no le simpatizaba demasiado y cuando, para variar, fue sorteado en Gryffindor, fue a sentarse de inmediato en la mesa de su casa, ignorando a su primo mayor con un movimiento de cabeza bastante desagradable.

-¿Lo golpeamos? -le preguntó Phasma al ver el desaire, Hux negó con la cabeza y su amiga empezó a reír, de todos modos era bien sabido que quien ignoraba a todos sus familiares era Hux y no al revés. Phasma le aventó un pedazo de pan para captar su atención y le señaló con un movimiento de cabeza lo que sucedía en la mesa de los Gryffindor. Su primo Timothy, pese a ser un niño  de 11 años, estaba llamando mucho la atención, sus otros primos en la misma casa estaban haciendo ya un escándalo al recibirlo. Era lo esperado, ahí estaban James Potter III, que era ya de segundo grado y Georgina Weasley que cursaba en cuarto al igual que Ben. Persephone Malfoy, quien ya lucía su cabello rojo era la que menos contribuía para el relajo.

-¿Cuántos primos tienes? -le preguntó Phasma y él sonrió, pensó que eran bastantes más que iniciarían la escuela en los años siguientes.- Por lo menos tus primas mayores son gente de bien -dijo a su amigo y esto casi  hace que escupa lo que él estaba bebiendo. Las dos hijas de su tía Victoire estudiaban en Beaubaxtons, una de ellas era de su edad y la otra de la edad de Ben.- ¿Quién es más linda? ¿Colette o Geraldine?

-Deja a mis primas -le advirtió con firmeza, pero Phasma solo le guiñó el ojo de forma provocativa.

 

 Los Weasley-Potter-Malfoy se tuvieron que callar para el discurso de la directora Holdo, quien este año le tocó anunciar que el tío de Ben, el mismísimo Luke Skywalker, el Auror que cazó a Palpatine, el único mago oscuro que osó continuar con actividades después de la caída de Voldemort, sería el nuevo maestro de Defensa Contra las Artes Oscuras. Era toda una celebridad, aún más que su hermana gemela, quién cumplía ya un año como Ministra de Magia.

 Luke era padre de Rey, ella casi se pone a gritar sobre la mesa de su casa cuando fue presentado y todos aplaudían. Hux se dio tiempo para mirar a Ben y pudo apreciar su rostro preocupado, parecía que su tío no le agradaba del todo. Sus miradas se cruzaron por un momento, sonrieron cuando esto sucedió.

 Tras haber terminado de comer, los Prefectos se levantaron para llevar a sus nuevos alumnos a sus casas, los alumnos de otros grados se quedaron platicando sin parecer tener prisa por terminar el día. Phasma y él hicieron lo propio de manera inmediata, los alumnos de primer año los siguieron sin demora, había uno entre ellos, Thomas Thannison, quien parecia querer pegarse a sus talones. Al caminar junto a la mesa de Gryffindor, notó que ni Dameron ni Jessika Pava parecían interesados en cumplir sus obligaciones, hasta la aún novia de Dameron, Kaydel Ko Connix pasó a su lado y le dio un golpe en la cabeza para que se moviera con mayor presteza y dejara de platicar con su compañera de casa.

-Oye, ¿de verdad eres novio de mi primo? Es que aún no me creo que te hayas quedado el verano en casa de Bill y Fleur, ¿qué le diste para que sea amable contigo? -la voz de su primo Timothy le hizo torcer la boca, quería emular a Connix y darle un golpe en la cabeza al pasar.

-¡¡Amortentia!! -gritó Rey como si le hubieran preguntado a ella directamente. – Le dio Amortentia y ahora lo tiene comiendo en la palma de su mano.

 Ben estuvo a punto de estallar, pero Hux sabía lo mucho que quería a su prima y lo último que deseaba es que ambos tuvieran una discusión. Pasó detrás de Ben y le acarició una mejilla y luego la contraria, le dedicó una sonrisa y siguió caminando, si eso no confirmaba que le había dado amortentia, nada lo haría. Ben comprendió, realmente le tenía sin cuidado lo que dijeran de ellos, que nadie más entendiera por qué razón podían estar juntos como novios era algo que nunca le iba a quitar el sueño.

 

 Mitaka y Thannison permanecían como un eslabón de seguridad, no permitían que cualquiera se acercara, por esa razón se quedaron mirando el caminar de Ben Solo mientras se acercaba al pequeño claro que se había vuelto el lugar exclusivo de los Slytherin de sexto año. No lo iban a detener, pasó entre ambos chicos sin saludar y ellos nada más continuaron con su observación.

-¿Tú crees lo de la amortentia? -preguntó el más joven, Mitaka abrió mucho los ojos, la verdad es que Ben Solo estaba aprendiendo hechizos que no correspondían a su grado y que bajo la atenta supervisión de Hux estaba logrando dominar de una forma inesperada. Por lo tanto, ahora que Hux estudiaba todos los hechizos no verbales, la mayoría había aprendido a que era mejor no decir tonterías como eso de la poción.

-Cállate, tarado -le dijo y Thannison frunció el ceño molesto con su compañero de casa, Ben miró a ambos y sabía que no tenía que hacer absolutamente nada, los Slytherin ya lo respetaban por el simple hecho de tener a Hux a su lado o de que Hux lo dejara estar a su lado, alguna de esas dos opciones. Lo que le importaba a Ben era la sonrisa, muy suave, en los labios de Hux y como no parecía para nada molesto o inconforme, le hacía un lugar a su lado, movía sus libros para dejar que se sentara donde sus piernas se pudieran tocar y donde le pudiera dar la mano de vez en cuando, mientras hacían ejercicio de memoria.  Era ya una rutina normal entre ambos, para Hux era importante destacar académicamente, para Ben no, pero lo estaba logrando gracias a que era sencillo aprender con alguien tan inteligente como Hux para enseñarle.

-Es hora -dijo Phasma mientras se levantaba y dejaba un desorden de libros y pergaminos sobre la hierba, una chica delgadita y algo nerviosa que respondía al nombre de Unamo llegó para recoger todo y asegurarse de que las cosas de Phasma regresaban a su habitación en las mazmorras.

-Estaremos en las gradas, haciendo un ruido tremendo -le aseguró Hux, la rubia sonrió y echó a correr en dirección al estadio. Era golpeadora, el año anterior cuando aún apoyaba al equipo de Gryffindor, Ben se dio cuenta de que ganarle a Phasma era algo casi imposible, tenía tantísima fuerza y precisión que era muy posible terminar con una lesión porque ella era inclemente.

 Todo Slytherin estaba ahí y Ben era una mancha de color rojo entre el verde, Hux era simplemente alguien a quien ninguno iba a cuestionar, ni siquiera los de séptimo año tenían tanto valor, si él permitía que Ben lo acompañara al lado de su porra, eso es lo que pasaría. Ambos se sentaron en primera fila y tal como prometieron, fueron muy escandalosos cada  vez que se trataba de apoyar a su equipo.

 En el contrario estaba Kaydel Ko Connix, así que la porra de Gryffindor se unía a la de Ravenclaw para apoyar a la novia de su Prefecto. Los Hufflepuff no se dejaban comprar por ese tipo de relaciones, habían evaluado que la posibilidad de que Phasma llevara a su equipo a ganar la copa era inmensa, además este año era algo especial y de verdad querían que sucediera de la mano de un equipo tan fuerte como el de Slytherin.

 El equipo de Quidditch que ganara, iría a Estados Unidos a jugar un partido final contra el ganador de Ilvermorny. Eso era algo que no se había visto en mucho tiempo y para ser sincero, prefería que fueran los de Slytherin. El partido fue una locura, Kaydel estaba decidida a enfrentarse a Phasma de una forma agresiva, cuando la Ravenclaw se cruzó en el rumbo de una bludger, cayó como piedra en cosa de un segundo. Hux fue el primero en sacar la varita y, sin decir nada, porque para ese tiempo ya tenía dominado los hechizos no verbales, logró que Kaydel detuviera su caída y levitara de cabeza.

 Al final ganó Slytherin, con Kaydel fuera de combate el equipo de Ravenclaw tenía que confiar en Snap Wexley y este, tenía serios problemas de liderazgo. A veces decían que había cierto conflicto de intereses, porque Ben era cazador junto con Poe, quien era el capitán de Gryffindor. Sin embargo, él jamás vio problema, se entregaba en cada partido de una forma que no se veía apasionado por nada más en la escuela. La gente solía decir que si el hijo de Leia Organa podía ser algo en el futuro, esto era jugador de Quidditch, aunque Hux difería de esa opinión, confiaba en otros talentos de su novio y esperaba encaminarlo para un futuro mucho más brillante.

 

 Alguien de hecho repitió lo que Ron Weasley vivió con la amortentia. El paquete de chocolates estaba dirigido a Ben Solo y lo esperaba en la sala común de su casa, había llegado tarde y sólo no tenía problemas porque su Prefecto no decía nada, era una especie de tregua entre ambos.

 El incidente sucedió después de que los estudiantes de sexto grado estuvieran practicando con la poción, era algo muy clásico y que se había enseñado durante años, así que todos sabían que no debían sacar ni una gota del salón de Pociones.

 Sin embargo, sucedió. Ben tomó el paquete y al ver la letra dudó, no estaba seguro de que fuera la de Hux, él tenía una perfecta escritura y esta, no lo era. Casi lo era, pero no tenía la precisión que la de Hux; por lo que, pese a ser lo que parecía un regalo de su novio, no lo era.
 Le llevó el paquete a primera hora de la mañana a Hux, este levantó una ceja y sonrió.

-Es muy obvio que yo no habría escogido chocolates así, ¿verdad? -Ben puso los ojos en blanco y le entregó el pergamino donde estaba la falsa letra de su novio.

-Más bien pensé que serías incapaz de escribir “Para mi hermoso amor”.

 Hux levantó de nuevo la ceja casi incrédulo, aquello era una frase muy personal y que sólo se atrevió a decirle en presencia de otras personas una sola vez, en casa de su abuela. Era la tercera de las cenas familiares, Ben aún seguía de vacaciones con él, de hecho sólo se separaron un par de días antes de regresar a Hogwarts. Se sentía algo emocionado y estaba en un proceso de enamoramiento que no pensó vivir, su abuela le preguntó que si tenía una forma cariñosa de referirse a Ben y fue cuando lo dijo. Terminó por completo avergonzado, pero se suponía que ellos eran su familia y… Confiaba en ellos.

-No puede ser -Ben escuchó la voz temblorosa de Hux, sabía que estaba sintiendo una fuerte emoción y que no era sencillo de controlar. Ben parpadeó, esas palabras eran casi un secreto entre ambos y ahora que lo pensaba, nadie en Hogwarts las había escuchado. Se acercó a su novio y lo abrazó, este año había crecido mucho más, eran de la misma estatura y esto le permitía ser capaz de rodearlo con sus brazos de una manera en que sintiera que podía protegerlo en contra de todo.

 

 Se plantearon algo que no era del todo correcto, así que cuando Thannison comió un par de esos chocolates, comenzó a decir estupideces sobre lo mucho que amaba a Poe Dameron, entonces supieron que todo estaba muy bien orquestado. Slytherin compartía la clase de Pociones con Gryffindor y ninguno de sus compañeros de casa sería capaz de aquello, así de simple, ninguno. Así que tenía que ser alguien de la otra casa y el problema, es que sólo uno de sus primos, que habían presenciado el momento en que dijo aquellas palabras cariñosas para Ben, podría haber obtenido la poción creada por Dameron.

 Le agradaba Georgina, era nieta de Fred y tenía cierto sentido del humor torcido que no siempre era gracioso, quería pensar que era una estupidez que se le ocurrió hacer porque Ben había sido novio de Poe y tal vez, le pareciera gracioso que de repente se mostrara tremendamente enamorado de su ex.

-¿Qué? – Georgina era una chica alta de cabello rizado, se levantó y aunque había varios centímetros de diferencia entre ambos, no era alguien que se amedrentaba con facilidad. – No es gracioso Armitage, no sería capaz de hacer eso.

-Hiciste Veritaserum y se lo diste a tu abuelo para que nos contara sobre las bromas de las que nunca había hablado.

 Georgina lo miró fijamente, sostenía su mirada sin parecer asustada, lo que muchos Slytherin no lograban para nada.

-Sabes que tú eres el genio de las pociones, hechizos y todo lo demás. Tú hiciste la poción, no te queda mentir sobre el autor de algo tan perfecto, como recuerdo que lo nombraste.

-Pero fue tu idea.

Le entregó entonces el pergamino y ella enrojeció de coraje.

-Sí, tomé la poción de Dameron, pero fue porque me lo pidió Kaydel.

-¿Connix?

 Hux miró a Ben y la incredulidad se mostró en su rostro. Tenía un profundo respeto por la Prefecta de Ravenclaw y esto era totalmente impropio de su carácter. Sin embargo, alguna razón debería tener para querer sacar esa poción en específico y esperaba que no fuera para usarla en Ben, no tenía sentido alguno. Un enamoramiento por amortentia es fácil de detectar, es tan inesperado y venido de la nada que no puede ser real.

 Encontraron a Kaydel en la biblioteca, Hux la conocía desde hace mucho tiempo y aunque no llamaba mucho la atención, era una chica brillante y estudiosa. Hux se sentó frente a ella y le habló de la manera más tranquila que pudo.

-¿Por qué razón le pediste a mi prima que sacara la poción de amortentia que preparó Poe?

-Es mi novio, ¿cuál es el problema?

 La chica rubia se puso muy seria y cerró el libro que había estado leyendo, miró a ambos de manera alternada esperando que dijeran algo más.

-¿Has dejado de amar a tu novio o para qué necesitas esa poción?

 Las palabras precisas de Ben hicieron sentir bien a Hux, le agradaba que fuera así de acertado en molestar a la Prefecta de Ravenclaw.

-No la necesito para nada, por eso está en mi baúl, guardada.

-¿De verdad?

-¿Lo dudas?

 Hux hizo un ademán a Phasma para que trajeran a Thannison, el muchacho seguía bajo el efecto de la poción contenida en los chocolates y había estado dibujando corazones donde se leía los nombres del Prefecto y el suyo propio. Kaydel abrió los ojos, era obvio que la poción era la culpable, se levantó, guardó sus cosas a la carrera y les pidió que la siguieran. Tuvieron que esperar fuera de la torre, pero Phasma tenía una amiga, se llamaba Siv y aunque al principio parecía devastada de no quedar en la misma casa que su admirada golpeadora estrella, aprendió a serle útil aunque estuvieran en casas diferentes.

-Nada, la botella desapareció -les dijo Siv al salir de la torre y encontrarlos de nuevo. - Ella no hizo nada por ocultarla, simplemente no está. -Kaydel los alcanzó un par de minutos más tarde y se veía apenada por completo. Sacó de la oreja a su compañero y amigo, Snap Wexley.

-Este tonto dice que le entregó la botella a Rey.

 El asombro de Hux no fue para menos, no había esperado semejante desenlace. ¿Rey? La chica no era una persona que le agradara y creía que era mutuo, pero tampoco pensó que sería capaz de semejante acción. Hux no pudo hacer para calmar a su novio, quien ya recorría los pasillos dispuesto a confrontar a la chica, aunque esto era lo que menos quería, que tuvieran un enfrentamiento.  La trifulca los hizo terminar a todos, pero realmente a todos, en la oficina de la Directora Holdo.

 Ella era una bruja notable y cuando escuchó la forma en que Gryffindors y Slytherins estaban peleando fuera de la torre de los primeros, hizo temblar la escuela. Nadie tenía idea de cómo lo logró, pero parecía que quería partir en dos el castillo, logrando que todos los involucrados cayeran al suelo, muertos de miedo.

 La mayoría de los estudiantes que peleaban no tenían idea de qué pasaba, así que fueron enviados a sus respectivas Casas con montones de puntos en contra y un regaño severo; pero la Directora se quedó con aquellos que tenían algo que decirle, aunque no hubieran estado en la pelea. Después del recuento de Hux y Ben, mandó a sus casas a Kaydel y a Georgina con puntos menos para cada una, por haber extraído una poción que no debería haber salido del salón y Wexley por haberla entregado a una estudiante del segundo curso. Persephone Malfoy confesó que ella fue quien abrió la boca con Rey sobre la forma cariñosa que tenía su primo para expresarse sobre su novio y entre lágrimas le pidió perdón por haber dicho algo así frente a alguien que no era de la familia.

Armitage se mostró frío, pero cuando su prima tomó  su mano no se negó al contacto,  ella sabía que estaba perdonada, pero que aún le molestaba la acción.

-Rey… -Inició la directora, pero en el instante en que iba a decir algo más apareció el padre de la chica y tío de Ben. Luke Skywalker era un hombre de presencia, a Hux le había parecido un maestro decente en los meses pasados, pero aun así no terminaba por ser de su agrado.

-Amilyn… -dijo él, y la directora de inmediato se puso en tensión.

-Directora Holdo -le corrigió, ella era alguien que trataba de referirse a todos de la forma adecuada y le molestaba que los otros no respetaran las formas.

-Directora Holdo -volvió a hablar Skywalker- ¿por qué estamos aquí con un problema de muchachos?

-No es un problema de muchachos -Hux parecía ofendido por aquello, porque no era algo sencillo para él, ni sin importancia – Es una clara violación a las reglas del colegio y su hija, fue quien ideó todo un plan para lograr que su sobrino comiera chocolates contaminados con una poción que lo haría hacer algo que no quiere, ¡¿le parece una broma?!

 Escuchar gritar a Hux era en sí algo inconcebible, Ben sabía que lo peor de todo el asunto fue la forma en que Rey usó la frase cariñosa, eso le seguía causando una profunda molestia.

-Como dije, un problema de muchachos….

-Esta vez no estoy de acuerdo con usted, Profesor Skywalker, esto pudo poner en riesgo la salud de los estudiantes y es una desviación a las normas de la escuela que generó un enfrentamiento entre dos casas. Rey ha actuado de manera incorrecta y si todo era una broma, debió dejar de lado el meterse con una poción que ella no conoce ni tiene idea de sus efectos a cabalidad.

 La clase de Defensa Contra las Artes Oscuras siempre había sido de su agrado, pero entonces Luke Skywalker pareció quererse vengar de lo que había pasado con su hija, cuando había sido ella la que actuó de mala manera.

-Aguamenti -dijo Hux de forma inmediata al ver la invocación de fuego que había conjurado Skywalker, tenían forma de enormes animales de extraña figura y aunque contraatacar con agua fue lo primero que pensó, no era la forma adecuada de defenderse. Debió decir Silencius para evitar que conjurara o por lo menos poner un Protego, pero no lo hizo por el shock de que un maestro estuviera atacando de manera tan directa. Hux sufrió un par de quemaduras que lo hicieron terminar en la enfermería.

 Su historia fue la misma que repitieron todos los Slytherin, el profesor había explicado con corrección como defenderse de ese conjuro, lo hizo con todo el cuidado y precisión. Hux se había equivocado y elegido un hechizo que no lo protegería, cuando el profesor había sido claro en su explicación. La directora, que estaba visitándolo para asegurarse que las quemaduras sanaran correctamente, lo miró casi esperando a que confesara estar mintiendo. No lo hizo.

 Ben llegó totalmente enojado con su novio, quería un par de respuestas ante lo que había pasado, Hux simplemente lo dejó expresarse mientras lo miraba con serenidad.

-¿Tienes idea de por qué Rey hizo esto? -Ben se quedó pensando, no tenía idea, para ser sincero no había vuelto a hablar con su prima desde ese día que rastrearon el origen de los chocolates. – Ella, desde mi punto de vista, considera que esto que tenemos entre tú y yo, no es real, que terminaré por lastimarte y quiere evitarte ese… Dolor.

 Suspiró al ver como Ben parecía tener problemas para asimilar aquello. Tomó su mano y esperó a que pudiera responderle algo.

-Eso es una tontería -dijo Ben, por fin convencido de que esa no era la explicación correcta.

-No lo es, creo que ella, aunque sea buena amiga de Kaydel, quiere reunirte de nuevo con Poe. Por el otro lado, tu tío tiene problemas de carácter, aun así es buen maestro y yo, no atiné a recordar algo que nos había dicho en una de las primeras clases.

-¿Tú olvidaste algo?

-No soy tan perfecto, ¿sabes? -Ben tomó el rostro de su novio y le dejó un beso en la frente.

-No te creo nada, sólo quieres que no termine odiando a mi prima y a mi tío -le dio otro beso ahora en los labios, poniendo cuidado de no tocar la suave piel enrojecida de su mejilla, la cual estaba sanando- Te amo, eres una persona espectacular, Armitage Hux.

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