
Potion sucks
01 – POTIONS SUCKS
Hogwarts, Colegio de Magia y Hechicería
Armitage Hux, Prefecto de la Casa Slytherin, cursaba el quinto año en la escuela y dentro de sus obligaciones estaba la de supervisar que los corredores estuvieran debidamente vacíos, por eso, cuando escuchó los pasos apresurados de varios estudiantes, se desvió en dirección a los mismos.
Hux sabía que no era enteramente de su incumbencia, podría haber reportado que vio salir del castillo a los estudiantes y sería todo, no tenía que seguirlos; después de todo estaba por encima de los demás, primero por la edad y segundo por su rango. Ellos eran estudiantes, de lo más revoltosos y desagradables y él, era un Prefecto. No debía rebajarse a prestar atención a sus tonterías y sin embargo, ahí estaba, siguiéndolos para saber qué diablos estaban planeando. Había usado un encantamiento desilusionador en si mismo y ellos no podían verlo, lo cual era perfecto, porque de otra manera no habrían confiando en su presencia. Era bien sabido que a él no le gustaban las cosas fuera de reglamento e internarse en el Bosque Encantado después de media noche era algo fuera de reglamento.
De Gryfindor estaba el insufrible de Ben Solo, insufrible porque era hijo de la Ministra de Magia y nieto del más famoso Auror de todos; lo acompañaban el par de desagradables de Rey Skywalker y Poe Dameron, no podía haber nadie peor que esos dos y, aun así, osaban tener entre sus filas a dos Hufflepuff, Rose Tico y Finn, del cual ni siquiera se había tomado la molestia de saber su apellido, era de una familia muggle cualquiera. Además, estaban ahí Snap Wexley de Ravenclaw y Dolphed Mitaka de Slytherin. Esto lo hizo respingar y tuvo que contener su molestia para no comenzar a gritar en ese momento. ¿Cómo pasó eso? ¿Dónde estaba Phasma que uno de los suyos pudo estar en malas compañías a estas horas de la noche?
-Es un traslador, podremos ir en cosa de un segundo y volver como si nada -dijo el tal Finn que tan mal le caía.
-No termina por convencerme la idea -dijo con cierta razón la chica Skywalker, por lo menos tenía algo de cerebro, pensó de inmediato Hux.
-Será divertido, es un grupo genial y hoy es su último concierto, Rose me ayudó con el traslador, funcionará a la perfección -Finn insistió y Rose asintió confirmando las palabras del otro. Bueno, si la chica Tico había hecho el traslador entonces era funcional y podría tomar por buenas esas palabras, estaban planeando dejar la escuela para ir a un evento muggle no autorizado.
- ¿No es muy tarde ya? Para llegar al concierto... -Mitaka intervino con una voz pequeña y nerviosa. Eso le molestó, ¿por qué se comportaba de esa manera con los otros? Tendría que corregir aquello de manera inmediata.
-Iremos del otro lado del océano, aún son las seis de la tarde allá -respondió Finn con total tranquilidad.
-Yo quiero ir -dijo Dameron saliendo de su mutismo, si había alguien que no debería estar ahí era él, ¡¡era un Prefecto!! Se suponía que debía estar por encima de ellos y no colaborando con la tontería. Hux se sentía muy avergonzado de tener que pensar en él como su igual. Claro, eso no era nada, lo peor vino cuando el Gryffindor tomó la mano de su compañero de casa y le dejó un beso en la palma. Eso para Hux era tan íntimo. El que recibió el beso fue Ben Solo, era bien sabido que tenían una relación desde el año anterior y le provocaba dolor de estómago pensarlos o verlos. Eran desagradables.
-Estoy con Dameron y Finn, será divertido. -Hux no pudo más que poner los ojos en blanco ante lo que dijo Snap Wexley, simplemente apoyaba a Dameron en todo, como siempre.
-Excelente, contamos con la anuencia de Poe, ¿qué podría salir mal?
Ante las palabras de la chica Skywalker, Hux salió del encantamiento y las caras de todos al verlo aparecer fueron lo mejor de todo, estaban sorprendidos y ligeramente asustados.
-¡¡Todo puede salir mal!! -les grita con rabia. Se enfrentó a Dameron, tiene la desfachatez de retarlo con la mirada, casi parecería que no cree haber hecho algo malo. - Dameron, a la oficina de la Directora, ¡¡ahora!! Llevaré a los estudiantes a sus casas.
No había manera de negarse, para cuando llegaron a la cocina, Paige Tico, la Prefecta de Hufflepuff esperaba a su hermana y a Finn, estaba molesta y no le era necesario decir una palabra para que se supiera esto. Su hermana pasó corriendo a su lado y Finn trató de decir algo a manera de disculpa, pero se arrepintió al ver su mirada.
-La Directora hablará con ellos a primera hora de la mañana, asegúrate de que estén ahí -le dijo a Paige y ella asintió. Siguió en compañía de los demás para dejar cerca del calabozo a Mitaka, Phasma lo esperaba ahí y sabía que ella estaba curiosa por lo que Hux pudiera contarle, tomó al Slytherin de una oreja y lo jaló hasta perderse de vista, el chico iba chillando por piedad. Subieron hasta llegar a una de las torres con el resto de los estudiantes, al final de una escalera estaba la Prefecta de Ravenclaw, Kaydel Ko Connix, era una chica muy estricta, pero tenía un punto débil, Dameron.
-A primera hora con la directora -le dijo lo mismo que a Paige, ella se quedó viendo como Wexley entraba a la casa y luego devolvió la azul mirada a Hux. No le dijo nada, pero sabía lo que quería decirle, que estaba exagerando y que, si los había atrapado antes de que hicieran la travesura, por qué no mejor simplemente los había regresado a su casa y listo, para qué avisar a la Directora en el instante.
Llegó hasta la otra torre y encontró a Jessika Pava, la cual hizo pasar a Rey a toda prisa y pareció genuinamente apenada. Ben Solo tardó un poco más en dirigirse a su casa, le dirigió una mirada a él, era el primero que no parecía deseoso de salir corriendo fuera de su presencia. Fijó su atención en el chico más joven, sólo era un par de años, pero aun así se veía como un chiquillo, esa mirada triste compensaba su altura, era casi tan alto como Hux pero no parecía mayor por esos ojitos que siempre parecían arrepentidos de algo.
-Ben -llamó Jessika y este dejó de mirarlo para ir con ella.
Todos fueron castigados y Poe Dameron estaba a prueba, por ser Prefecto debería ser un ejemplo que seguir y no ser condescendiente con sus ideas inadecuadas. La Directora Holdo actuó de manera adecuada y desde el punto de vista de Hux no se podía pedir más, por fortuna para Slytherin la participación de Mitaka no les generó mucha pérdida de puntos, se le juzgó de manera leve en este caso.
- ¿Siempre debes ser tan aburrido?
Hux levantó su cabeza de los libros que había estado leyendo, incredulidad y nada más se reflejaba en su mirada, alguien lo había interrumpido. Era el niño Solo, seguramente se sentía invulnerable por ser hijo de la Ministra de Magia, pero para él era un chiquillo grosero de mirada triste. Y el novio de Dameron, lo cual lo volvía repulsivo. Era de tercer año y él era de quinto, la diferencia de edades era bastante según él y se notaba en su forma de poner interés en las cosas. Ben Solo seguía a Poe en sus malas ideas, mientras que Hux ponía atención en sus estudios, era el mejor de todo el colegio y un gran futuro se abría para él.
-No soy aburrido, simplemente estudio como deberías hacer tú -le responde esperando que sea todo, que el chico se canse de ver como lo ignora, pero en vez de irse, se sienta frente de él y abre un libro el cual para nada lee.
-Poe no puede ni hablar conmigo, está muy castigado.
Hux sonríe ante estas palabras, hubiera dicho lo mucho que se alegra por eso, pero se niega a responder.
-Kaydel le hace compañía, pero él no merece no poder salir de la sala de Prefectos por algo que tú dijiste.
Es cuando Hux lo mira, el rostro de Ben Solo es muy expresivo, realmente parece estar sufriendo porque el tonto de su novio esté castigado. No tiene nada contra Solo, pero le es desagradable la forma en que se toman la escuela, sin ninguna seriedad.
-Yo no veo a Poe quejándose, tal vez sólo seas tú quien lo extraña y él se toma muy bien el tiempo con Connix.
Eso fue malicioso y sonrió al decirlo, no tenía idea de lo que hablaba porque no le importaban las relaciones entre los demás, sabía de Solo y Dameron porque ellos se paseaban frente a todos tomados de la mano e intercambiando besos, pero más de eso no tenía idea, sólo había dicho algo para hacer sentir mal al chico.
-Mentiroso -respondió enojado el chico y se fue, dejó su libro atrás, así que Hux lo tomó y lo guardó con sus cosas, olvidándose de aquello casi al instante.
-Por favor -le pide casi con una súplica. Phasma lo mira mal, no entiende la razón por la cual le tenga que pedir algo a ella, sin embargo, cree que pudiera ser divertido concederle eso que tanto necesita. Así que le da la vuelta y lo avienta para que camine frente a ella, lo apresura, Hux sólo estará en el comedor unos minutos más, cumple con un estricto horario ahora que está estudiando para los exámenes. Cuando entran en el comedor lo dirige a la mesa de los Slytherin y permite que se quede atrás cuando llega a dónde Hux come.
-Este niño dice que tú tienes su libro de pociones.
El pelirrojo espeluznante, como le conocen los pequeños de primero o segundo, levanta la vista y sin creer que lo dicho sea de su interés, se toma su tiempo para responder.
-Dile al niño que vaya al calabozo por la tarde, que lo buscaré.
Phasma se dio la vuelta esperando que Solo hubiera escuchado, fue así.
Esa fue la razón de que el Gryffindor estuviera esperando por el Slytherin durante varias horas, se llevó el resto de sus libros para estudiar, pero era imperativo recuperar el de pociones. Hux había pasado la tarde leyendo, cuando notó la hora se puso en pie y sacó el libro de Solo de su escondite, lo hojeó por curiosidad. Salió echó una furia y lo encontró sentado en el piso.
-¡¡Levántate!! -le ordenó y el chico menor hizo caso de inmediato - ¿Cómo puedes ser tan descuidado? Matarás a alguien si haces de esta manera las pociones. ¡¡Sígueme!!
Hux caminó con rapidez y Solo tenía que correr detrás de él, llegaron al salón indicado, con un movimiento de varita, la cual sostenía con una gracia perfecta según pudo apreciar Solo, sacó varios frascos y botes y puso un caldero a la lumbre.
-Vas a aprender o te mataré.
Solo se estremeció, para ser sinceros había prestado nada de atención todo el año, así que se sabía en problemas, también creyó que sus comentarios en los márgenes del libro no serían jamás leídos, pero al parecer el pelirrojo lo había hecho. Modificaba las pociones y al parecer, los resultados serían terribles. Había pedido ayuda a Poe para corregir su falta de conocimiento, pero, aunque ya no estaba castigado, siempre tenía mucho que hacer como Prefecto. Pasaron toda la noche en el salón, Hux estuvo a punto de matarlo en varias ocasiones, pero durante la mañana del examen, recordaba con claridad todo lo que debía hacer para aprobarlo con una excelente nota.
-¡¡Extraodinario!! -le gritó cuando lo encontró fuera del castillo, Hux saltó porque nadie le gritaba a él, sin embargo, comprendió la emoción de Solo, sus calificaciones siempre eran malas. -Serías un excelente maestro, mucho mejor que esa bruja de Tano. - Hux tuvo que contener la sonrisa, Ashoka Tano era un de las grandes brujas de su tiempo, pero siempre consideró que estaba sobrevalorada.
-Finalmente estoy de acuerdo contigo. -dijo cuando Solo ya se sentaba a su lado, sacó su libro de Encantamientos y lo deslizó sobre el regazo de Hux. Este temió lo peor y al hojearlo comprobó.
- ¿Cómo puede ser? Tu abuelo es uno de los grandes magos que ha existido, seguramente te enseñó algo bueno ... en algún momento… lo que sea.
Solo pareció apenado y se sonrojó un poco ante estas palabras. Hux suspiró y tomó su varita, él no necesitaba estudiar, aunque lo hacía de todos modos, podía darse el lujo de dedicarle otra tarde al chico para que no obtuviera puras notas demasiado bajas. Se paró frente a él y susurrando, encendió una figura de fuego que lanzó llamas en su dirección en franca actitud agresiva. Pero Solo no se amedrenta, tal vez es lo único que le guste de él, que pese a estar en clara desventaja, no parece tener temor alguno.
- ¿Qué hechizo es? -pregunta curioso, eso lo hace sonreír de verdad y es tal vez su sonrisa lo que saca de concentración a Solo, lo cual es algo halagador o tal vez es la sorpresa porque todos dicen que alguien como Hux no sonríe, no siente nada nunca.
-Es uno que no debes conocer aún, pero en este curso, te enseñaron el hechizo adecuado para detenerlo.
El chico piensa y valora lo dicho, debe tener en la punta de la lengua las palabras que quiere decir, mueve la muñeca de una forma muy elegante que a Hux le agrada y dice:
-Aquavera.
Una fuente de agua brota de su varita y sus llamas amenazadoras son plenamente borradas, Hux ríe contento porque logró recordar el hechizo y funcionó, no fueron palabras vacías, la magia fue fuerte y poderosa, el chico tenía tanto potencial guardado.
-Excelente, podemos continuar -le dijo para que terminar al hechizo, porque el agua seguía manando y ya tenía mojadas las ropas.
-Finitum incantatem.
Lo encontró llorando y no tuvo qué preguntar, no era únicamente el horrido anuncio de que el próximo año su maestro de defensa contra las artes oscuras sería el mismísimo Luke Skywalker, sino el hecho de que Poe Dameron era un hijo de su…. Bien, no terminaría la grosería porque había sido demasiado bien educado por parte de la familia de su madre, quienes eran buenas personas. A diferencia de la familia de su padre, quienes eran simplemente oportunistas. Es lo que sabía que todos pensaban, no estaba en desacuerdo.
Por eso mismo, porque en el fondo sentía algo de simpatía por el chico, es que simplemente lo abrazó y dejó que sacara todo lo que tenía en el pecho. No había encantamiento que lo ayudara, que lo quitara el pesar que estaba sintiendo. Horas después, cuando lo dejó cerca de la entrada de Gryffindor, encontró a Poe Dameron. No tenía nada en contra de la Prefecta de Ravenclaw, de hecho, Kaydel Ko Connix era la encarnación de los ideales de su casa, sin embargo estaba enojado con ambos.
Lo habían tomado como excusa a él, recordaba las palabras de Solo, las repetía en su cabeza. “Poe me dijo que pasó todo el tiempo contigo, que esa fue la razón de que él se relacionara con Kay, que se sentía solo”.
Todos los Prefectos lo vieron entrar y fue Phasma quien se tuvo que poner entre él y Dameron. Estaba dispuesto a mandar su cabeza flotando al espacio y no sentir remordimiento. Pero Phasma sabía que eso estaría muy mal, que terminaría expulsado y que, aunque su padre fuera excesivamente influyente en el Ministerio, una situación así no la podría controlar.
-Armitage -le dijo desafiante Dameron y Phasma puso los ojos en blanco, casi tenía ganas de soltar a su amigo para dejar que hiciera con el tipo lo que le plazca, pero ella era inteligente y estaba pensando de la forma en que Hux ahora no podía hacer. De hecho, Paige Tico y Jessika Pava estaban también listas para contenerlos, hasta la misma Kaydel se veía preparada para saltar sobre su ahora novio si es que intentaba sacar la varita.
-Algún día, Dameron, estaremos fuera y yo no habré olvidado.
Dicho esto, dio media vuelta y se fue. Alguien podría cuestionar las razones para estar tan enojado, era en parte por la traición sobre Ben Solo, había sostenido a ese chico durante horas mientras lloraba y balbuceaba. No pensó en otras razones, aunque bien podría haber dicho que embarrar su nombre en esta historia habría sido también un motivo, Hux era orgulloso y no le gustaba que se hablara mal de él. Aunque había algo más, algo que hacía que su sangre hirviera, pero que no había tomado en cuenta, siempre pensó que era su disgusto por la mera persona de Dameron. No indagó más en sus motivos, sabía que un día de su vida cumpliría lo que había dicho, lo haría pagar por cada lágrima que vio derramarse.