
Chapter 5
Rhaenyra entró a la habitación dando un espectáculo; después de todo, necesitaba mostrarse como una reina fuerte y segura frente a sus enemigos. Todos la estaban observando fijamente y la miraban como si realmente no la hubieran visto nunca. Ella observó a todos los ocupantes de la habitación detenidamente y tal vez por unos momentos más de lo necesario a los que le desagradaban, y más intensamente a sus antiguos enemigos o tal vez sería mejor decir sus futuros enemigos.
Estaba contenta de volver a ver a los miembros del consejo que le fueron leales hasta el último momento de sus vidas y pensaba en la mejor manera de eliminar a los que la traicionaron, ya sea del consejo o eliminarlos para siempre. Los miembros del consejo que no estaban a favor de Rhaenyra estaban paralizados; jamás habían visto a la princesa de esta manera. Siempre la consideraron una niña sin importancia y débil como todas las mujeres; nunca le prestaron realmente atención, no hasta que el rey decidió nombrarla como su heredera, y aún así simplemente pensaron que ella ocuparía ese puesto hasta el momento en que el rey se volviera a casar y tuviera un hijo varón al cual nombrar su sucesor, así restaurando la ley y tradición.
Rhaenyra llegó frente a la mesa y todos hicieron una pequeña reverencia, excepto Otto y Mellos, los cuales la siguieron mirando fijamente. - Su gracia - dijeron al mismo tiempo Lord Strong, Lord Beesbury y Ser Harrold. Ella les dio un asentimiento y luego se dirigió a Otto.
- Ser Otto, me informaron sobre la muerte de mi padre, y aunque quise quedarme en mis aposentos para procesar lo sucedido, también me informaron sobre otro asunto que lo involucra -. Dijo ella calmada pero con voz firme; ella lo estaba mirando fijamente. Todos guardaron silencio, esperando expectantes el desenlace de los acontecimientos.
- Se me informó que usted llamó a una reunión del consejo privado y le pidió explícitamente al comandante de la guardia real que no se me informara aún sobre el fallecimiento del rey, ya que tenían que elegir al gobernante del reino -. Ella terminó de decir con la voz cargada de furia contenida. Todos contuvieron la respiración después de que terminaron de oír su declaración; estaban estupefactos, ya que eso no fue del todo lo que pasó. Él les dijo que él tomaría el mando del reino, no que ellos tenían que elegir al regente.
- Mi padre me nombró su sucesora y recibí el juramento de todos los lores de los siete reinos, incluyendo a algunos de ustedes. Como tal, yo soy ahora la reina y, como es mi derecho, yo soy la única con la autoridad para llamar a una reunión del consejo privado y de dirigir el reino -. Dijo con firmeza y autoridad en su voz. Todos se pusieron rígidos al escuchar su discurso, en especial Lord Hand, quien fue el que convocó la reunión sin el permiso de la nueva monarca y no solo eso, trató de ocultar la noticia de la muerte de su padre y trató de convertirse en el regente sin su consentimiento.
Todos sabían que nada bueno le esperaba a Otto Hightower; ahora ya no tenía al rey, el cual nunca se oponía a las decisiones que tomaba la mano del rey. Jamás cuestionaba sus afirmaciones y siempre estaba de acuerdo con todas y cada una de sus ideas y seguía su consejo ciegamente y jamás lo reprendía por sus extralimitaciones. Todos conocían las historias o vieron de primera mano las veces en las que el rey removía de un puesto o exiliaba a su hermano guiado por un susurro o consejo de su mano.
Las veces que tomaba una decisión o mencionaba algún plan y con solo unas palabras de Otto en contra de dichos planes, él desistía de realizarlos, sin pedir siquiera una explicación de por qué no era conveniente realizarlos. Todos aprendieron a nunca tratar de ir en contra de los deseos de la mano y a nunca tratar de obstaculizar sus planes o consejos si querían permanecer en los puestos que ocupaban, ya que después de todo, si Otto Hightower conseguía poner al rey en contra de su propio hermano y en ocasiones de su esposa, la reina, ¿qué les esperaría a ellos? Todos veían cómo el rey creía en él ciegamente y se daban cuenta de quién era realmente el rey, ya que después de todo, Hightower era quien dirigía realmente el reino y Viserys Targaryen solo era el rey de nombre.
- Otto Hightower, se lo acusa de tratar de ocultar la muerte del rey Viserys a su sucesor y nueva reina, y tratar de tomar el mando del reino aprovechándose de esa falta de información. Lo despojo formalmente de su puesto como mano del antiguo rey Viserys I Targaryen. Será llevado a las celdas negras hasta que se termine de investigar si, durante su tiempo como mano del rey, no cometió otro delito, y luego será dictada su sentencia.
La habitación quedó en silencio luego de esto, hasta que Rhaenyra continuó.
- Ser Lorent, Ser Erryk, lleven a Hightower a las celdas negras. Asegúrense de que tenga varios guardias y que nadie pueda mantener contacto con él, y que él no pueda comunicarse con nadie desde su celda.
Dijo firmemente la nueva reina, bajo la mirada incrédula de los miembros del consejo y la mirada llena de respeto de los guardias reales y la guardia de la ciudad. Los capas blancas cumplieron las órdenes que les dio la reina, y así Otto Hightower vio cómo sus planes cuidadosa y largamente pensados comenzaban a derrumbarse frente a sus ojos.