En otro universo

El aire se siente cada vez más tenso, mientras las tres miran hacia el suelo con concentración.

Está en una zona más apartada de la comuna, lejos de todos los ejecutores y guerreros de Noxus, ocultas para poder idear bien los planes para poder entrar y sacar a Vander de ahí dentro.

La comuna parecía estar muy bien vigilada, tanto que les estaba costando encontrar un plan viable. Además, Vander no iba a ser nada fácil de ocultar. Y si seguía agresivo... Sería mucho peor.

Jinx se mueve inquietamente de un lado al otro, mientras Caitlyn sigue dibujando en la arena un pequeño plano de como estaba todo por dentro. Tenían una imagen aproximada de dónde podía estar Ambessa y el laboratorio dónde mantenían a Vander, pero todo está rodeados de gente.

Vi sabía que no iban a tener muchas oportunidades. Una vez estuvieran dentro, tenían que ser rápidas para poder sacarlo lo antes posible, antes de que Ambessa o Viktor pudieran notar algo.

—Entonces, ¿qué hacemos? —pregunta Jinx, inclinándose hacia delante con una sonrisa—. Porque espero que tu plan no sea solo entrar ahí a golpes, sis.

Vi le da una mirada indignada, rodando los ojos.

No es que no lo hubiera pensado, pero se había dado cuenta rápido de que sus guantes no podrían acabar con todos por mucho que quisiera. Y su cuerpo seguía doliendo a veces, no podría con todos. Y tampoco quería arriesgar a Jinx o a Caitlyn demasiado.

—Ni siquiera iba a decirlo.

—Claro que no —dice Jinx, soltando una risa suave.

Caitlyn suspira, con los ojos aún puestos en la pequeña distribución de la comuna que ha dibujado en el suelo, parece muy concentrada en ello.

—No podemos simplemente entrar. Hay ejecutores por la entrada y guerreros de Noxus por dentro, en todos estos puntos —dice, señalando diversas partes del dibujo—. El laboratorio donde tienen a Vander esta aquí, es la zona más protegida de la comuna.

Solo ver todos esos puntos en el mapa que ha hecho hace que le duela la cabeza. Esta muy bien vigilado, y sus opciones son muy escasas.

—¿Cómo lo sacamos sin alertar a todo el maldito lugar?

Caitlyn ladea la cabeza hacia un lado, pensando en ello.

—Tendremos que distraer primero a Ambessa, darle algo que la entretenga lo suficiente —murmura Caitlyn, sus ojos estrechándose por la concentración.

—Podría entregarme —dice Jinx, encogiéndose de hombros.

Nada más lo dice, puede ver como Isha se acerca aún más a Jinx, sacudiendo la cabeza. Está claro que no es un plan viable de ningún modo.

—No, te matarán si te ves.

—Es muy probable —añade Caitlyn, mirando ahora a Vi—. Ambessa no tiene interés en ti ahora, pero sabe que matándote hará que la respeten más. No puedes acercarte.

—¿Y qué pretender que haga, señorita piltie? No voy a quedarme aquí atrás. Es Vander —dice Jinx, cruzándose de brazos.

—Se te da muy bien esconderte y eres rápida —dice Vi, girándose hacía ella—. Puedes llegar al laboratorio mucho más rápido que nosotras.

Caitlyn, sus ojos parece que se iluminan un poco, cómo si tuviera un plan. Espera que sea algo bueno, Vi ni siquiera puede pensar en una forma de llegar al interior de la comuna.

—Ambessa podría distraerse si llevará a Vi conmigo. Podemos decir que sabe algo más sobre esa criatura, o algo del Shimmer. Algo que le pueda interesar —dice Caitlyn, mirando a Vi en espera de su opinión.

—Puedo hacer eso —asiente Vi, no es cómo si estar capturada fuera una novedad para ella de todos modos—. Sé como empezó Vander a cambiar, puedo entretenerla.

—¿No sospechará algo Ambessa? Vamos, es obvio que no entregarías a Vi por nada —dice Jinx, mirándola con los ojos entrecerrados.

Vi asiente, pensando en ello. Incluso cuando acabaron mal, aún no cree que Ambessa pueda creerlo. Pero otra parte de ella cree que si, si tiene las motivaciones necesarias para ello.

Mira sus guantes en el suelo, apoyados a su lado. Tendrá que dejarlos atrás de nuevo, por lo menos no se ha acostumbrado a tenerlos. Tendrá que confiar en sus propias habilidades de lucha, incluso si es mucho más débil si los guantes. Al menos aún recuerda algunos movimientos sin ellos, y estuvo practicando mucho para el foso. No sabe si será tan fuerte como Ambessa, pero puede intentarlo.

—Ambessa no confía en mí, pero tampoco tiene pruebas de que estoy en su contra. Pero esas dos semanas fuera... —susurra Caitlyn, aún pensando con fuerza—. Podría decir que sabe dónde está Jinx. No es importante para Ambessa, pero ella sabe que lo es para mí.

Jinx suelta una risa suave, mirando a Caitlyn casi como si estuviera impresionada por ella. Y bueno, Vi también lo está en cierto modo.

—Traición sutil —dice Jinx, aún riendo—. Me gusta cómo piensas.

—No es traición exactamente... —murmura Caitlyn, pero se calla cuando se da cuenta de que eso es realmente lo que están haciendo.

—No sabía que eras divertida, comandante —bromea Jinx y, por un segundo, su rostro se vuelve serio—. Yo no... No sabía que tu madre estaba ahí y...

Le sorprende que Jinx quiera hablar sobre eso ahora, y mira entre las dos mujeres sin saber qué hacer.

Caitlyn sacude la cabeza, dándole una sonrisa débil a Jinx.

—Centrémonos en Vander ahora, lo demás... Podemos dejarlo de lado ahora.

Jinx asiente, parece que sus hombros se relajan un poco más, y pasa una mano por el casco de Isha, que la está mirando con preocupación. Parece que esa niña ha hecho milagros con Jinx. Casi puede ver a Powder algunas veces, pero no sabe si eso es solo por lo cercanos que siguen siendo sus recuerdos de la otra dimensión.

Las cosas han cambiado mucho entre ellas, y ahora de verdad confía en ella mucho más que antes.

Tuvo miedo por un segundo, y por eso saltó a las conclusiones equivocadas sin darle tiempo a decir nada. Pero no es cómo si pudiera arrepentirse de eso, al menos parece que Caitlyn se ha abierto un poco más con ella.

Ahora, su principal objetivo es sacar a Vander, y asegurarse de que sea Vander después. Si es él... Tal vez las cosas comiencen a ir bien por primera vez en mucho tiempo en este universo.

Al menos Caitlyn sigue a su lado, dándole pequeñas miradas y confiando en sus opiniones. Se siente escuchada, y vista. Además del hecho de que ni siquiera ha intentado hacer nada más contra Jinx. Siempre quiso acciones para poder confiar de nuevo en Caitlyn. Las palabras no significan mucho, pero ver a Caitlyn mirándola preocupada, ignorando la presencia de Jinx por Vi, eso significa mucho.

Se siente cálida pensando en ello. Por mucho que quisiera ignorarlo, siempre ha querido que alguien la tratará como su primera opción. Que alguien pusiera su felicidad por encima de cualquier otra cosa, como ella siempre ha hecho con las personas que ha amado. Y Caitlyn estaba haciendo eso por ella ahora.

—Entonces, una vez tengamos a Ambessa ocupada, ¿qué hacemos? —dice Jinx, cambiando de tema.

—Ambessa querrá hablar a solas con Vi, sigue sin confiar en mí. Puedo ir al laboratorio, como si estuviera patrullando por ahí. Y entonces te necesitaré, Jinx —explica Caitlyn, y las dos hermanas asienten mientras están a la espera—. ¿Vander podría reconocerte y venir con nosotros por su voluntad?

—La última vez me reconoció —dice Jinx, asintiendo—. Si aquí han intentado curarlo primero antes de hacerlo un arma, su mente debería estar mejor. Creo que me conocerá si me ve de nuevo.

—Confiemos en que lo haga —murmura Caitlyn, asintiendo—. Tienes que entrar en el laboratorio sin que te vean, tiene parte del techo abierto.

—Puedo hacer eso, he mejorado mucho en la escalada. Vi solía hacerme saltar de un edificio a otro, creo que ayudó al final —bromea Jinx, dándole una sonrisa amplia a Vi.

Vi siente que su corazón va a salir de su pecho por todas las cosas que está sintiendo. Casi parece que ha recuperado una parte de su hermana al menos.

Sabe que aún tiene que hablar de las cosas que ocurrieron. Y de todas las cosas que ha hecho mal Jinx, todas esas explosiones y muertes... Debe tener algún precio, pero no quiere que sea algo drástico como le hicieron a ella. Estar encerrada tanto tiempo... Acaba matando una parte de uno mismo.

—Claro que ayudó, te hizo más fuerte —dice Vi, con una sonrisa—. Confío en que puedas llegar ahí sin que te vean, parte de tu especialidad es esconderte de los ejecutores.

—Será fácil —dice Jinx, dándole una mirada a Isha—. Ella también es rápida, estará segura conmigo, no os preocupéis.

—No creo que deba... —murmura Caitlyn, pero se queda callada al tener la mirada de Jinx e Isha sobre ella a la vez, esta claro que no van a separarse por mucho que consideren que es un mejor plan.

—¿Deberíamos hacer algo con Viktor? —pregunta Jinx, mirando a Caitlyn—. Todo esté asunto de las curaciones y todo eso, no tiene buena pinta. Y si puede hacer armas con los cuerpos...

Vi duda por un momento. Está claro que Viktor es un peligro aún mayor, pero no está muy segura de si va a poder ir contra él, al menos no ahora. Tienen que centrarse primero en sacar a Vander. Y, después de eso, verán como avanza esta especie de comuna extraña.

Hay algo aquí que no está bien, algo que hace que Vi quiera irse. Tal vez, si la hubieran pillado en su etapa de luchadora en el foso, hubiera dejado que Viktor la curará en segundos, esperando quitar ese dolor que la abrumaba. Pero ahora... No, eso no pinta nada bien.

—Deberíamos evitarlo —dice Vi, con un suspiro—. No estamos listas para luchar contra alguien que puede crear un ejército de personas. Lo importante es sacar a Vander primero.

—Creo que podemos lograrlo —murmura Caitlyn, mirando a Vi con una sonrisa suave—. Una vez lo saquemos de ahí...

—Tenemos que sacarlo primero —interrumpe Jinx, ahora volviéndose algo más inquieta—. Siento que algo va a ir mal si tardamos mucho. Solo busquemos a Vander y después pensamos el resto.

Vi le da una mirada rápida, viendo como se pone tensa con cada segundo que pasa. Le hace una señal rápida a Caitlyn, para que empiecen con el plan. Jinx tiene razón, esperar solo hace que pueda ser peor cada vez.

Caitlyn asiente, y sus manos se dirigen al rifle en su espalda. Es casi divertido ver como Jinx la mira con una ceja arqueada, pero sin moverse. Aún parece que piensa que Caitlyn va a dispararle en cualquier instante.

Pero no es así, saca una parte de su rifle, una pieza que tiene arriba y en la que Vi nunca había llegado a fijarse.

—Es una red —dice Caitlyn, pasándosela a Vi—. Se activa con una de las balas, pero un golpe fuerte también lo hará. Si la cosa se complica con Ambessa... No te arriesgues, solo usa esto. No podrá liberarse por un tiempo y te dará espacio para correr.

—No sabía que tenías algo así —murmura Vi, agarrando el pequeño dispositivo.

Hay algo lindo también en que Caitlyn esté dándole algo de su rifle. Sabe que es muy preciado para ella, es casi como si fuera una extremidad más para Caitlyn.

—Fue una de las últimas cosas que añadió Jayce antes de... —su voz se vuelve más baja en las últimas palabras, y sacude la cabeza—. Es útil.

—No será creíble si va así —dice Jinx, ahora mirando a Vi, cómo si estuviera disfrutando de eso—. Vi nunca se dejaría atrapar sin luchar.

—¿Qué quieres decir con...? —dice Caitlyn, ahora mirando a Vi—. Tiene razón, te ves demasiado bien.

Tiene razón, si va sin ninguna marca de lucha o algo parecido, esta claro que Ambessa no va a comprar su número. Ya es difícil que lo haga, pero tiene que verse muy enfadada y dolía por ello. Tiene que hacerlo por Vander.

—Gracias, cupcake. Siempre me alegro de saber que te sigo gustando —bromea Vi, antes de ponerse más seria—. Dame un golpe.

Caitlyn abre los ojos, mirándola cómo si no pudiera decir nada.

—No voy a golpearte —acaba murmurando, mientras mueve la cabeza de un lado al otro.

—Vamos, Cait. Necesito un golpe reciente —insiste Vi.

Podría pedirle a Jinx que lo hiciera también, pero seguro que disfrutaría demasiado de ello y Vi lo quiere darle la oportunidad.

Le cuesta un poco convencer a Caitlyn de que la golpee con el rifle. Siente que las dos están pensando en la última vez que la golpeó. Pero esto no tiene nada que ver con eso.

Una parte de Vi siempre se sentirá más dolida por lo que pasó, por el recuerdo. Pero ahora no es tanto como antes. Y si es para recuperar a Vander, puede tomarlo sin problemas. Esta vez, sabe que Caitlyn no la está golpeando sin motivo, es algo importante.

—Cait, de verdad, está bien. Solo es por Vander, sé que no quieres hacerlo —añade Vi, sintiéndose aliviada cuando, después de unos segundos mirándose, Caitlyn finalmente asiente.

Llevarse un golpe con la parte de atrás del rifle nunca es agradable, Vi no va a negar eso. Pero no es peor que la última vez. Sobrevivirá y hará que toda la situación sea más creíble para Ambessa.

Después de eso, Caitlyn le pasa las esposas que lleva para que intente abrirlas. Es casi un juego de niños para Vi. Tiene mucha práctica estando encadenada, y ha tenido que aprender algunos trucos.

Caitlyn también saca una especie de capucha, para tapar la vista de Vi y que sea aún más creíble.

Cuando se la está poniendo, sus ojos se desvían desde los ojos brillantes de Caitlyn hasta sus labios, suspirando por lo cerca que están. Puede que se haya hecho un poco adicta al contacto con Caitlyn, asegurarse de que todo esto es real otra vez.

Antes de que pueda romper la distancia, es Caitlyn quien avanza y le da un beso rápido en los labios. Incluso ese pequeño beso hace que Vi se sienta mucho más contenta y aliviada. Tal vez es la vez que ha estado más feliz mientras aún está esposada.

—¡Pensad en los niños! —se queja Jinx, y puede ver como esta tapándole los ojos a Isha con la mano—. Malditas lesbianas.

—Cállate —dice Vi, riéndose suavemente.

Su vista se cubre en ese momento, y su única opción es seguir la cuerda de Caitlyn. Espera que todo pueda ir bien ahora, ha querido mucho tiempo ver a Ambessa, pero no podrá decir mucho está vez.

— —

El camino hacia la tienda de Ambessa es tenso, Vi hace su mayor espectáculo posible para parecer enfadada. Se esfuerza en ir atrás de Caitlyn, tirando de la cuerda y quejándose. No quiere que ninguno de los guerreros que estén ahí puedan dudar también.

Gruñe cuando entrar a una tienda, y se deja caer hacia un lado, con el tirón fuerte de la cadena que la une a Caitlyn. Ya han llegado.

—¿Qué es esto? —oye decir a Ambessa, con voz seria.

—Es Vi —dice Caitlyn, sonando tensa y cómo si su nombre por si solo fuera algo malo—. Sabe algo sobre la criatura, y algo sobre la reacción del Shimmer. Parece que Singed no ha contado todo.

Ambessa parece dar un sonido de aprobación, y puede oírla acercarse.

De repente, siente como alguien tira de su cuerpo hacia arriba, y se tambalea un poco hasta que vuelve a estar estable. Aún no está segura de si Ambessa confía en Caitlyn, pero espera que Jinx esté llegando ya a su posición.

—No pensé que pudieras ir contra ella, comandante —dice Ambessa, con seriedad.

Es en ese momento cuando le quitan la capucha, y Vi tarda unos segundos en enfocar su vista. Está en una tienda muy grande, puede ver armas por algunos lados y una mesa en el centro, pero no hay mucho más.

Ahora está atada a una de los soportes de la tienda, por lo que nota al intentar tirar de sus manos. Al menos no la han registrado, sigue teniendo el dispositivo de Caitlyn en el bolsillo trasero de su pantalón, aún lo siente.

Se enfoca en lo que tiene delante, Caitlyn esta cerca de ella, mientras que Ambessa está a unos pasos de distancia, mirándola con curiosidad.

Para seguir con la actuación, tal y como le había dicho Caitlyn, da un paso hacia delante con rabia. Es más fácil de lo que pensó, mientras rememora todos los sentimientos que tuvo cuando la dejó sola. La rabia siempre está ahí, y ha sido una de las principales emociones de Vi durante mucho tiempo.

Caitlyn sigue sería y tensa, como si no le importará en lo más mínimo. Está actuando a la perfección para ella, pero sabe que Ambessa querrá ver algo más.

Poniéndose tan cerca como le permite la cuerda, fija sus ojos en los de Caitlyn, esperando verse rabiosa. Y entonces es cuando le escupe en la mejilla.

No había estado muy de acuerdo con ello, pero Caitlyn insistió en ello. Caitlyn no reacciona, solo se limpia la cara cómo si nada hubiera pasado.

El cerebro de Vi se para durante unos segundos mientras lo hace, casi parece que se haya limpiado hacia sus labios, pero Vi debe haber visto mal o algo así.

—Interesante, ¿y por qué la dejas aquí? —sigue diciendo Ambessa, sonando sería.

—Sabe dónde está Jinx —dice Caitlyn, con un tono rabioso, pero a la vez serio—. Ya me traicionó por su hermana una vez, no hay nada que quiera de ella.

—Cierto...

Vi apenas tiene tiempo de reaccionar antes de que Ambessa de otro paso más hacia ella, pareciendo ofendida. Hay algo en sus ojos que no le gusta a Vi, y sujeta las esposas con las manos mientras se suelta.

Ambessa no tarda en moverse, golpeado a Vi en las costillas y derribándola. Tarda unos segundos en comprender que ha pasado, mientras ve como Ambessa va hacia Caitlyn ahora.

—Oh, joder —gruñe Vi, levantándose con dificultad.

Puede ver como Caitlyn retrocede, con el rifle en la mano, pero no cree que sea un rival importante para Ambessa. La mujer se mueve con rapidez y seguridad, Vi no ha podido negar nunca lo fuerte que se ve la mujer. No será una pelea fácil.

—¿De verdad creyeron que podrían engañarme? —pregunta Ambessa con tono calmado, pero hay una fuerza en sus palabras que no le gusta—. No sé qué queréis, pero esto es mío ahora. Fue bueno tenerte para mis planes, comandante.

La furia rodea a Vi de nuevo, esta vez muy real. No puede dejar que Ambessa gane ahora, no cuando dependen de eso para rescatar a Vander.

Además, lleva sintiendo odio por la mujer mucho tiempo. Cada vez que piensa cómo cambió Caitlyn bajo su mando... Es su oportunidad de devolverle un poco de todo el dolor que la hizo pasar por Caitlyn.

—Honestamente, sí —responde Vi, escupiendo sangre antes de lanzarse contra ella.

Ambessa bloquea el primer golpe con facilidad, pero no puede evitar el segundo. Aun así, la mujer es casi más fuerte de lo que había previsto Vi, y no hace que la pelea sea más fácil.

Oye el disparo antes de verlo, Caitlyn esta a un lado, con el rifle apuntando hacia Ambessa. Pero la bala lo impacta en ella, parece que hay algo en Ambessa que la protege de eso. Una especie de símbolo grabado en su armadura.

La mujer gira la cabeza y sonríe, cómo si le hubiera parecido divertido el intento de Caitlyn.

—¿Eso es todo lo que tienes, niña?

Vi aprovecha que Ambessa esta distraída para golpearla por el lado, y Ambessa se tambalea hacia el lado, pero ni siquiera con el golpe cae al suelo.

La mujer gruñe por un momento, ahora parece más enfadada. Pero, mientras solo sean ellas, Vi aún tiene una oportunidad. Solo tiene que evitar que pueda verla más gente.

Vi aprovechó la distracción

—Nada mal, niña de Zaun —dice, limpiándose la sangre del labio que le empieza a caer tras el golpe de Vi—. Pero no lo suficiente.

Ambessa se lanza contra Caitlyn esta vez, y Vi se tensa por un instante, mientras intenta pensar en algo.

—¡Caitlyn! —grita, avanzado hacia ellas.

Caitlyn se aparta en el último segundo, haciendo que Ambessa no pueda agarrarla.

Ambessa se ríe suavemente, cómo si le pareciera divertida toda la situación, y es ahí cuando Vi recuerda que aún tiene el dispositivo de Caitlyn en el bolsillo.

Con un movimiento rápido, saca el dispositivo del bolsillo y lo lanza hacia Ambessa.

—Cait, ahora —dice, y la mujer no tarda en seguir a Vi, disparando en el momento justo para que la red se abra sobre Ambessa.

Por suerte, parece que el símbolo no ofrece protección para la red, por lo que Ambessa se queda ahí, encerrada por el momento.Parece que la red tiene algún tipo de descargas o algo así, Vi no tiene mucha idea de eso.

—Os atraparé de todos modos —dice Ambessa, su tono lleno de furia.

—Inténtalo si quieres, pero tu comandante ahora es mía —dice Vi en voz baja, girándose para comprobar a Caitlyn.

—Tenemos que ir al laboratorio —dice Caitlyn, acercándose también a Vi—. ¿Estas bien?

—Sí, todo bien —murmura Vi, aliviada cuando Caitlyn parece tampoco tener nada.

Ambas mujeres asienten, y Caitlyn se coloca bien la ropa, como si nada hubiera pasado. Vi hace lo mismo, pero la sangre en su rostro es bastante difícil de borrar.

Por suerte, parece que hay una puerta trasera en la tienda, y no hay casi nadie por allí. Mientras no encuentren a Ambessa, que no tardarán mucho en hacerlo, pueden encontrar a Vander e irse.

Es entonces cuando un rugido rompe el silencio del lugar, y ellas dos corren por la comuna, por suerte no está muy lejos de allí.

Es una sorpresa lo que se encuentran ahí, algo que Vi nunca habría pensado que podría ver.

La criatura, Vander, está fuera del laboratorio, delante de Jinx e Isha como si estuviera protegiéndolas. Su cuerpo es... Muy distinto. Jinx tenía razón, casi parece una especie de lobo gigante. Pero si es Vander, a Vi le importa muy poco como se vea. Solo quiere a su padre de vuelta.

Unos pasos por delante, dándole la espalda a Vander, está Jayce. Ni siquiera parece preocupado por lo que tiene detrás, su vista está totalmente enfocada en la persona que tienen delante, Viktor.

—Esto es suficiente —dice Jayce, la voz cargada de dolor.

Se ve... Muy diferente a como lo recuerda Vi. Su cabello es más largo y descuidado, sus músculos parecen hacerse hecho más pequeño, y su mirada... Llena de tantas cosas, ¿qué demonios ha pasado con él?

También está el hecho de que está sujetando ese martillo de Hextech gigante frente a Viktor, cómo si estuviera listo para usarlo en cualquier segundo.

—Jayce... —oye decir a Caitlyn a su lado, pero el hombre ni siquiera parece verlas, totalmente enfocado solo en Viktor.

Si no se dan prisa para irse, va a ser imposible sacar a Vander de allí. Pero tampoco quiere meterse en lo que sea que está pasando ahí delante.

—¿Qué estás haciendo? —pregunta Viktor, pareciendo totalmente calmado.

—Lo que deberíamos haber hecho hace mucho tiempo —responde Jayce, tenso—. Heimerdinger tenía razón, Viktor. El núcleo no es bueno.

—No puedo dejarte destruirlo, Jayce —dice Viktor, dando un paso más cerca de Jayce.

Con cuidado, Vi empuja a Caitlyn hacia delante, intentando hacerle un gesto a Jinx para que se alejen de allí. Tienen que salir, y deberían aprovechar esa distracción que están creando Jayce y Viktor.

Jinx parece que la entiende al momento, poniendo una mano sobre la espalda de Vander y susurrando algo.

Es entonces cuando sus ojos se cruzan con los de Vander, tan diferentes a como solían ser. La respiración se le atasca en la garganta, mientras lo observa.

Sabe que es Vander, ni siquiera tiene que acercarse para saberlo. Lo sabe desde el momento en que sus ojos se cruzan, es él.

Se ve muy diferente, y no quiere ni imaginar por todo lo que ha tenido que pasar para llegar hasta ahí, pero sigue siendo Vander. Su padre está ahí, y está vivo.

Por Janna, lo único que quería hacer era ir hasta él y abrazarlo. Realmente entendé que era él, pero tienen que alejarse de todo ese lugar primero.

Caitlyn parece dudar por un segundo, mirando hacia Jayce y Viktor, que siguen hablando cómo si nada hubiera pasado. Todas las personas en la comuna se han quedado quietas, de forma bastante inquietante. Si parece que Viktor es quien tiene el control de todas ellas.

—¡Tenemos que sacarlo de aquí! —grita Jinx, acercándose a ellas.

Ambessa no ha llegado hasta ellos todavía, pero no tardarán. Cuando parece que tienen espacio libre, uno de los zaunitas se coloca delante de ellos, mirándolos con esos ojos vacíos.

—Deja que se vayan, esto es entre nosotros —escucha decir a Jayce y, tan pronto como lo hace, la persona se aparta.

Hay algo raro funcionado entre Viktor y Jayce, pero supone que nadie es mejor para parar los planes de Viktor que Jayce. La única persona que intentará hacerlo de la mejor forma posible, y esas cosas científicas siempre fueron solo de ellos dos.

Sin más interrupción, Vi agarra la mano de Caitlyn, corriendo hacia la entrada. Vander, Jinx e Isha van por delante, esquivando a la gente que se ha quedado quieta. Parece que muchos de los soldados de Noxus también se han quedado quietos, por lo que ven. Además, siguen la distribución de Caitlyn y caminan por donde saben que hay pocos guardias.

En pocos minutos, consiguen salir de la comuna, pero no dejan de correr hasta que están más lejos. Por suerte, Vi tiene tiempo de coger sus guantes, aún casi olvidados en la puerta, y el poder del Hextech hace que no sean un peso adicional.

No saben hasta donde buscará Ambessa por ellos, o cómo acabará todo entre Jayce y Viktor.

Tiene que encontrar un sitio seguro para esconderse por un tiempo, hasta que se aseguren que todo estará bien. Pero, viendo el tamaño de Vander no va a ser fácil encontrar un sitio donde puedan ir.

Su ritmo afloja un poco cuando están más lejos, pero aún no pueden frenar. Siente como si pudieran estar detrás de ellos por todo el tiempo, y no la extrañaría. Ambessa debe estar furiosa por la lucha, y más aún por haber perdido a algo que ella consideraba un arma.

Su mirada está fija en Vander mientras corren, aún no puede creerse que esté ahí, delante de ella. Tiene muchas preguntas que hacerle, y tanto que contarle...

Piensa en el Vander de la otra dimensión, sabiendo que esté no será exactamente cómo él. Pero eso ya está bien, todos aquí son diferentes de todos modos. Y espera que tengan tiempo para volver a conocerse.

Y, Vi tiene muy claro, que lo primero que quiere hacer cuando puedan pararse es darle un abrazo y sentirse como en casa en este universo también.

—¿A dónde vamos ahora? —pregunta Jinx, con la respiración agitada.

—Tengo una idea, pero no va a gustarte —murmura Vi, también respirando con fuerza.

Y la tiene. Ha estado pensando en ello un tiempo, cuando vio el tamaño de Vander y a Jayce. No es la solución más fácil y las cosas pueden ser complicadas, pero, si ya está todo bien allí, sabe que lo harán por Vander.

—Nada de esto me gusta de todos modos —se queja Jinx, pero se hace a un lado para qué Vi las guíe.

Solo espera que Ekko haya podido volver a este universo o haya aparecido de dónde quiera que estuviera, o las cosas podrían ponerse muy feas.