En otro universo

Arcane: League of Legends (Cartoon 2021) League of Legends
F/F
G
En otro universo
Summary
—En resumen, estos tres han desaparecido y quieres que te ayude a encontrarlos.Caitlyn asiente, mirando a Vi fijamente.—Creo que sé dónde están.—¿Y vas a decirlo o prefieres que me quede con la intriga?Rueda los ojos, intentando verse lo más despreocupada posible. Pero está preocupada.—El centro de las puertas Hextech. En, bueno, la pelea, nuestras armas estaban fallando todo el tiempo.Vi asiente, recuerda el momento en que sus guantes se movían solos y se negaban a cooperar.—¿Y quieres que vayamos?—Sí, sé que es peligroso pero...Vi lo piensa por un momento, ignorando su corazón. Si fuera por eso, habría dicho que sí hace mucho.ODónde Vi y Caitlyn acaban en mundo paralelo mientras intentan ayudar.Las cosas no acabaron bien después de la pelea con Jinx, y ambas están en lados opuestos, por lo que es una sorpresa cuando Caitlyn le pide ayuda a Vi.Las cosas se complican cuando Vi llega a un mundo paralelo donde las cosas son diferentes, y dónde Caitlyn es su mejor amiga. ¿Cómo puede Vi resistirse a sus sentimientos así? ¿Cómo puede querer volver a su triste vida?
Note
Y aquí vamos de nuevo, parece que no me canso de ellas dos.Posiblemente esta obra tenga actualizaciones más lentas, ya que comienzo a trabajar por las tardes también. Pero haré todo lo posible para seguir hacia delante.Estoy muy emocionada por está, tengo muchas ideas que creo que pueden estar muy bien.Espero que lo disfruteis tanto como yo lo hago escribiendo.
All Chapters Forward

Chapter 16

Desde el momento en que sus ojos comienzan a abrirse, Vi siente como todo su cuerpo se tensa cuando los recuerdos se disparan en su cerebro.

Tarda unos segundos en procesar de nuevo la situación, sabiendo que hoy puede ser el día en que tengan la forma de volver a su hogar de nuevo. Hoy puede ser el día que lo cambie todo de nuevo.

Parpadea un par de veces, intentando aclarar su vista. Su corazón late con fuerza en su pecho, la ansiedad comenzando a rodearla. No quiere dejar todo esto atrás, no aún. Pero ya no hay más opciones.

Por mucho que le duela, sabe que es el momento de llegar a casa y luchar contra sus demonios. Debe recuperar a Jinx y encontrar una forma de hacer que todo funcione.

Este mundo increíble nunca fue suyo para quedarse de todos modos.

Se mueve un poco en la cama, intentando estirar su cuerpo para relajarse, pero todo su cuerpo se sigue sintiendo rígido. La espalda le duele de la posición incómoda en la que pasó la noche, y el cansancio aún pesa en sus párpados. Apenas pudo dormir sabiendo que hoy era el día.

Pasó toda la noche aferrada a Caitlyn con fuerza, queriendo guardar en su memoria todos esos pequeños momentos con ella. Nuevos recuerdos que no estén manchados con el dolor de su antigua vida.

Caitlyn no mencionó nada si encontró eso extraño, y Vi está segura de que ya debe saber el avance de la investigación. Debe saber que se les está acabando el tiempo.

Casi desearía poder detener el tiempo algunas veces, sostenerse en un momento y olvidarse del resto. Pero no es posible.

El tiempo siempre sigue avanzando, y Vi tiene que aprender a vivir con ello.

Caitlyn sigue pegada contra ella, y cuando Vi se mueve para estirarse, la mujer se desliza ligeramente hacia atrás, rompiendo en contacto entre ellas.

Vi se arrepiente del momento al instante, extrañando el calor de la mujer contra ella. No sabe cuándo será la próxima vez que pueda despertarse con Caitlyn. Sospecha que no será pronto, y al menos quería poder disfrutar un poco más de ello.

Pero, antes de que pueda volver a atraer a la mujer hacia ella, Caitlyn se mueve inquieta en la cama.

La observa mientras ve a Caitlyn parpadear varias veces, despertando poco a poco. No puede evitar pensar en lo linda que se ve así, recién despierta y sin ningún tipo de preocupación en el rostro. Vi desearía poder verla así todos los días.

Caitlyn vuelve a cerrar los ojos, como si estuviera molesta por despertarse y se acurruca más cerca de Vi. Con un largo suspiro, Vi disfruta de la cercanía y aparta la mirada del rostro de Caitlyn, sintiéndose algo abrumada por la situación.

Realmente va a extrañar todo esto.

Incluso si las cosas salen bien en su dimensión, hay muchos factores que deben tener en cuenta. Muchas más preocupaciones de las que ocuparse antes de poder estar juntas sin problemas.

Ambessa, Jinx, la desaparición de Jayce y Ekko, todos los soldados de Noxus... Demasiadas preocupaciones.

Tomará un buen tiempo solucionar todo esto, e incluso si es que consiguen encontrar una solución que pueda funcionar para todos.

Enfoca su vista de nuevo en Caitlyn, distrayéndose de sus propios pensamientos intensos. Ver a Caitlyn despertarse se siente algo familia, con los recuerdos de esos días que pudo quedarse mirando a Caitlyn en el pasado. No tuvo mucho tiempo antes de que todo empezará a derrumbarse entre ellas de nuevo, pero aún tiene esos recuerdos guardados con cariño en su corazón.

Esos recuerdos también eran la principal causa de su tormento cuando estaba en el foso, pero prefiere ignorarlo. Una vez este en casa de nuevo... Espera haber dejado atrás todo ese rencor de nuevo, pero no está segura. Es fácil que todo sea diferente cuando aquí todo parece ir tan bien.

Tiene la tentación de pasar todo el día en la cama con Caitlyn hasta que tengan que ir al taller de Powder de nuevo. Fingir que todo es normal por un día y que no tienen que volver a casa.

Tampoco quiere despedirse de nadie aquí. Muchos de ellos ni siquiera saben que es otra Vi, y aun así... No se siente bien pensar en alejarse de nuevo de toda la gente que tiene aquí. De todos modos, Mylo y Claggor no volverán a pasar hasta dentro de dos días, y Vi ya no estará ahí... Al menos puede irse tranquila sabiendo que tienen una buena vida en esta dimensión.

Con un largo suspiro, se enfoca en ver la habitación de nuevo. No se ha parado mucho a verla, no realmente. Se sigue sorprendiendo un poco de que, aún con lo diferente que son sus vidas, esta versión de Vi también parece tener los mimos gustos que ella. Puede verse a sí misma teniendo una habitación como esta si pudiera, si no hubiera acabado en un apartamento de mala muerte...

Los portes de sus bandas favoritas, su estilo desordenado, e incluso la ropa que usa esta Vi. Todo eso sigue teniendo su esencia. Es reconfortante saber que sigue siendo ella misma, que no hay tanta diferencia entre ellas. Que aún puede seguir siendo ella y la gente la amará de todos modos.

Escucha un pequeño sonido a su lado, y se gira para ver a Caitlyn acercándose incluso más a ella, intentando llamar la atención de Vi.

Sus brazos se mueven casi instintivamente para rodear la cintura de Caitlyn y acabar de atraerla contra ella. Se siente cálida y cómoda, como siempre lo hace. Hace que todo se pare por un segundo, que Vi solo pueda fijarse en ella.

Por otro lado, debe saber que Heimerdinger cree que todo estará listo para hoy. La vio hablando con ellos antes de alejarse con Powder al almacén. Por eso debe estar incluso acercándose más a Vi.

Es el último día dónde pueden fingir que todo está bien, que son dos mujeres sin preocupaciones mirando la una por la otra. El último día donde pueden fingir que no hay mil cosas entre ellas sin solucionar.

Vi la ha perdonado. O al menos eso cree ahora. Pero una vez este de vuelta... Con todos esos recuerdos presionando contra ella. Lo sola que se sintió después de la pelea con Powder. Solo necesitaba algo de consuelo de Caitlyn después de ello, pero Vi no puede tener nunca nada.

—Te preocupas demasiado —murmura Caitlyn, con la voz soñolienta.

—Un poco —admite Vi, dándole una sonrisa.

A veces, es más fácil fingir que hay muchas cosas que no le importan. Actuar como si tuviera muy pocas preocupaciones y vivir tranquila con eso. Pero no es así. Todo está en su cabeza todo el tiempo.

Caitlyn levanta una mano con cuidado, para dejarla sobre la mejilla de Vi. La nota acariciando su mejilla, en lugar donde debería estar el tatuaje con su nombre. Aún se siente algo extraña sin ello. Ese tatuaje fue una forma de rebelarse en prisión, de seguir manteniendo algo de ella, aún que solo fuera su nombre.

—Lo arreglaremos justas, lo que sea que te esté preocupando tanto —murmura Caitlyn, con ese tono suave y lleno de cariño—. Ya no... Bueno... Ni voy a ir tras de Jinx, ¿lo sabes, verdad?

—¿Segura? —pregunta Vi, con su voz algo inestable.

No quería hablar de eso con Caitlyn. Temía preguntar sobre eso y que no fuera la respuesta que quería. Después de todo este tiempo con Powder, Vi no cree que pueda ir detrás de Jinx para algo más que no sea ayudarla nunca más.

Y, que Caitlyn le diga que no va a ir a por ella, hace que se alivie el peso sobre sus hombros.

También, sabe que eso es un indicador de que Caitlyn realmente está viendo las cosas de otra manera ahora. Si ya no odia a Jinx con tanta fuerza, tal vez no vuelva a verla reflejada en Vi nunca más.

—Totalmente segura —confirma Caitlyn, dándole una suave sonrisa—. Ese odio me estaba consumiendo. No dejo que viera lo más importante que tenía.

—Um, ¿y qué tenías tan importante? —bromea Vi, pero su corazón late con fuerza en su pecho mientras espera la respuesta.

Aún se siente nerviosa incluso con cosas como esa. Como si fuera esa adolescente tonta que solía tener enamoramientos por todas las chicas de las bandas de Piltover. Supone que sus gustos no han cambiado tanto en realidad.

Después de Stillwater, nunca pensó que podría enamorarse así de alguien. Que miraría por esa persona tanto como Vi lo hace por Caitlyn. Que, a pesar de todo lo que haga, los sentimientos nunca se van, no realmente.

Han pasado por cosas malas, pero siguen estando juntas. Y, tal vez, eso es lo único que necesita Vi ahora.

—Ya sabes lo que es —murmura Caitlyn, sus mejillas se tornan de un color rosa mientras la mira—. Tú eres lo que no valoré como debería.

—¿Oh, sí? ¿Qué hiciste mal? —sigue diciendo Vi, ignorando la seriedad de esa afirmación.

No va a pasar su último día de paz pensando en cómo pudo ser. Quiere aprovecharlo haciendo esas cosas que sabe que tal vez no pueda volver a tener. Estar con Caitlyn y bromear con ella es una de ellas.

Aun así, no puede evitar sentir un toque de alegría por las palabras de la mujer. Espera que lo diga en serio y se arrepienta de cómo la trato. Sabe que se disculpó, a veces aún parece solo un sueño, pero que le siga confirmando esas cosas la tranquiliza más.

—Demasiadas cosas —dice Caitlyn, con la voz algo abrumada, aún pasando su dedo con cuidado por la mejilla de Vi—. Debería haberte cuidado, Vi. Es lo que te merecías.

—Aún puedes hacerlo —susurra Vi, con la voz cada vez más baja.

Se queda mirando por unos segundos, hasta que Caitlyn se lanza hacia delante, uniendo sus labios en un instante.

Vi no puede evitar gemir tan pronto como sus labios se encuentran.

Los labios de Caitlyn se sienten suaves y cálidos cómo las dos veces anteriores, pero esta vez es más intenso. Los besos son rápidos y ansiosos, ambas quieren sentir todo lo que puedan.

Vi se mueve en la cama para poder acceder mejor a la boca de Caitlyn, alzando sus manos y dejándolas en el cuello de la mujer, evitando que se aleje de ella.

Siente que todo está bien en ese momento, con los labios de Caitlyn moviéndose apresuradamente contra los suyos. Podría ser adicta a ella, muy adicta.

Cuando Caitlyn abre la boca para respirar durante el beso, Vi aprovecha ese momento para usar su lengua. Es aún mejor, si es que eso pudiera ser posible, ya que todo se siente como un sueño.

Esta vez, no piensa en todo lo que pasó antes, solo piensa en lo mucho que quiere y necesita a Caitlyn ahora. Si después la cosa no funciona... Ya lidiará Vi con eso entonces, pero nadie le va a impedir tomar lo que quiere por primera vez en la vida.

Sus besos suben de intensidad cada vez más rápido, sus manos se vuelven más audaces, tirando de la camiseta de la otra mujer. Y entonces todo se sienta cada vez más caliente.

Vi no tiene mucha experiencia, no realmente, pero no cree que la necesite de todos modos. Tiene muy claro que es lo que quiere, y cómo quiere conseguirlo.

Sus manos bajan del cuello de Caitlyn hasta sus pechos, gimiendo ante la sensación en sus manos. Aun así, sus besos frenéticos no paran. Es una mujer, puede hacer dos cosas a la vez perfectamente.

Se sigue sintiendo como un sueño, uno del cual Vi no quiere despertar nunca. Ha fantaseado mucho con esto, incluso cuando ella misma quería negar sus sentimientos por Caitlyn, la mujer seguía apareciendo en sus sueños. Cómo si nunca pudiera librarse de ella.

Pasar de una fantasía a esto... No es nada parecido. Es muchísimo mejor. Casi podría vivir en ese momento para siempre.

Protesta cuando Caitlyn se separa de ella para respirar, y sus manos caen a sus lados. Las levanta de vuelta para atraer a Caitlyn hacia ella de nuevo, pero la mujer va directamente a quitarle la camiseta a Vi también.

—¿Estás segura? —pregunta Caitlyn, pero no detiene su intento de levantar la camiseta de Vi.

Vi se ríe de la situación, viendo que Caitlyn se ve tan desesperada y frenética como ella. Parece que no fue la única que estuvo pensando en este momento.

—Muy segura —afirma Vi, moviéndose para facilitarle la tarea a Caitlyn.

Poco después están las dos tumbadas en la cama sin camiseta, mientras Caitlyn se coloca sobre Vi, besándola como si fuera lo único que quiere hacer.

Sus gemidos son sonoros, los de ambas, y sus respiraciones agitadas. Es todo lo que Vi siempre imaginó que sería.

Sus pechos se rozan mientras se besan, y Vi quiere bajar esos besos hasta ello, pero no cree que pueda separarse nunca de la boca de Caitlyn por voluntad propia.

Y, efectivamente, es la mujer la que acaba rompiendo el beso. Sus ojos brillosos chocan con los de Vi, ambas parecen igual de perdidas en las sensaciones.

Vi no pierde el tiempo, girándolas para quedar sobre Caitlyn y continuar como en sus fantasías.

Quiere guardarse todos los sonidos y muecas de Caitlyn en su memoria para siempre. No cree que nada pueda superar eso. Y ser la persona que la hace sonar así... Todo en Vi se siente realmente vivo después de mucho tiempo. Esto es totalmente suyo, ella está haciendo que Caitlyn esté temblorosa y agitada, gimiendo por ella y solo por ella.

No la hace esperar, bajando los besos por su cuello hasta llegar a sus pechos. Levanta la mano para juguetear con uno mientras da suaves besos en el otro. Se siente suave y cálido, y prueba hasta que hace el movimiento que saca la reacción más fuerte de Caitlyn. Parece que es bastante sensible.

No sabe cuánto tiempo pasa ahí, no tiene prisa por avanzar las cosas ahora, no le importaría pasar todo el día ahí. Quiere explorar el cuerpo de Caitlyn con amor y cuidado, para recordar todo eso más tarde.

Es solo cuando Caitlyn empieza a pedir más, que finalmente se aparta y dirige sus manos a los pantalones de Caitlyn. El cierre es fácil de quitar, nada parecido a esas cosas que ha visto en su uniforme. Siempre pensó que tardaría una eternidad en deshacerse de los pantalones de Caitlyn sin esos.

Arrastra la ropa interior de Caitlyn junto con sus pantalones hasta el suelo, gimiendo levemente ante la vista cuando levanta la cabeza.

Es casi instintiva la forma en que su cuerpo se mueve para tener acceso a Caitlyn, gimiendo un poco ante todo lo que quiere hacer.

Levanta la vista para encontrarse con los ojos de Caitlyn, ya puestos en ella. Están llenos de lujuria, Vi conoce bien esa mirada, y eso solo es suficiente para qué Vi levante una mano y comience a acariciar su zona más necesitada.

Encontrar su punto dulce es fácil, Vi conoce bastante sobre el cuerpo femenino, al menos sobre el suyo propio. Los gemidos de Caitlyn son suaves al principio, pero se vuelven más fuertes y descontrolados mientras Vi prueba distintos movimientos y velocidades sobre ese punto.

Sus dedos están mojados, y es casi sorprendente lo preparada que está Caitlyn por ella. Siempre supo que la consideraba atractiva, especialmente después de esos besos, pero sentirlo es muy diferente a saberlo.

Ella misma está tan excitada, casi cree que podría llegar al orgasmo solo viendo y oyendo a Caitlyn así.

Cuando no puede resistir más la tentación, baja la cabeza y prueba esa dulzura. Es sin duda la mejor comida que ha probado jamás.

Lame con decisión, sin saber si son los movimientos correctos, pero lo parecen por la forma en que Caitlyn sujeta su cabello con fuerza para que no se aleje.

Es casi una sorpresa cuando Caitlyn se derrumba unos minutos más tarde, dando un fuerte gemido que hace que Vi este al límite también.

Con cuidado, se separa de la mujer, aunque no es lo que quiere. Sube para quedar al mismo nivel que Caitlyn, riéndose suavemente cuando la mujer tira de ella a un beso duro y apasionado.

—Eso fue... Increíble —murmura Caitlyn, teniendo que hacer pausas por su aún agitada respiración.

—Eso pareció —se burla Vi, con una enorme sonrisa.

Saber que ella fue la que causó esas reacciones en Caitlyn es tan excitante, puede ser adicta a ese sentimiento. Quiere estar ahí para ella muchas más veces, y espera que pueda ser posible.

—Déjame hacer algo por ti —murmura Caitlyn unos minutos después, cuando parece más recuperada.

—No hace...

No puede ni continuar la frase cuando es empujada a otro beso apasionado, mientras las manos de Caitlyn van directas a su pantalón. No opone resistencia, no puede negar lo mucho que quiere eso.

Se deshace de sus pantalones en segundos también, mientras sus manos comienzan a moverse contra ella.

Vi sabe que no va a durar mucho, toda la situación de hacer venir a Caitlyn la ha llevado hasta el límite ya. Y, en el momento que Caitlyn baja la cabeza y chupa, sabe que está perdida.

Gime con fuerza mientras la ola de placer golpea su cuerpo, aún moviéndose contra Caitlyn con fuerza. Es tan intenso, no puede recordar nada que se haya sentido como esto antes.

Caitlyn continúa hasta que Vi tiene que suplicarle que pare, con las piernas temblando contra su toque. Nunca había pensado que un orgasmo pudiera ser tan intenso.

Se ríe un poco al darse cuenta de la situación en la que están ahora, y Caitlyn también lo hace, mientras sube para apoyar su cabeza en el pecho de Vi. La rodea con sus brazos, suspirando de satisfacción.

Ha sido rápido, las dos estuvieron resistiendo mucho durante demasiado tiempo. Aun así, espera tener la oportunidad de hacer esto más despacio en el futuro, hay muchas cosas que quiere probar, y conseguir más sonidos frenéticos de Caitlyn.

—Me dijiste que la ciudad iba a comerme entera —dice Caitlyn unos segundos después, con una risa tonta—. Parece que no mentías.

Vi no puede evitar al acordarse también de ese encuentro, la primera vez que vio a Caitlyn. No pensó que iba a ser de esta forma de comer, pero está muy contenta con su elección de palabras.

—Yo nunca miento, cupcake —bromea Vi, dándole un suave beso en la frente—. Ha sido todo un honor ser la zaunita que te coma.

—Oh, callate —murmura Caitlyn, aún riéndose.

—Ha sido un muy buen desayuno —sigue Vi, con tono juguetón.

Por hoy, puede ser todo lo que siempre quiere ser. Solo una mujer enamorada pasando el tiempo con la persona de la que está enamorada. Pasar el tiempo, bromear y todo eso. Al menos durante el tiempo que pueda.

—Puedo decir lo mismo.

Vi se ríe de nuevo, feliz y más libre que nunca. Pasa una mano por el cabello de Caitlyn, suspirando por la suavidad.

Las emociones la abruman por un segundo, casi parecen estar pidiéndole que le pregunta más cosas a Caitlyn, que aclare toda la situación. Pero no, hoy no es día para eso.

Apaga las voces en su cabeza y se limita a disfrutar un poco más del abrazo de Caitlyn antes de empezar el día.

No necesita que la mujer le diga lo que siente, puede sentir su amor, pero aún sigue sin ser momento para hablar de ello en voz alta.

— —

No mucho más tarde, cuando finalmente tiene que salir de la habitación, la realidad golpea más a Vi.

Hubiera preferido quedarse ahí tranquilamente con Caitlyn, pero Vander se ha ido a comprar algunas cosas para el bar y les ha pedido que se queden al mando hasta que Gert pueda llegar por la tarde.

Con un poco de suerte, no tendrá que ver a Vander antes de irse. No cree que pueda soportar una despedida más.

Caitlyn parece mucho más tranquila y agradable mientras la ve hablar con los clientes. Lleva esa sonrisa enorme, pero parece brillar mucho más que antes. No sabía que las relaciones sexuales la iban a dejar con ese brillo, y casi está celosa de todas las personas que pueden verla así. Al menos es muy consciente de que fue ella la que hizo eso.

Su teléfono vibra en su bolsillo, distrayéndola de su preparación de bebidas.

Con un suspiro, saca el teléfono, sabiendo que tipo de mensaje será. Parece que todo esto está a punto de acabarse.

Powpow: "Heimerdinger dice que está todo listo. Podéis venir cuando querías..."

Y, tal y como creía Vi, ya está todo listo.

No se siente alegre, no realmente. Tiene cosas que hacer en su mundo, cosas que arreglar y cuidar, pero aun así no quiere irse de aquí.

Su mirada se desvía un segundo hacia Caitlyn, que está en una esquina revisando su teléfono también. Seguramente la estén avisando también.

Sus ojos se cruzan por un segundo, y Vi puede ver la ansiedad en Caitlyn. Parece que no es la única que está asustada de volver. Todo ya sigo tan bonito esta mañana...

Vi: "Genial."

Powpow: "Sin prisa. Podemos esperar hasta mañana si quieres."

Sonríe un poco por la oferta, pero no puede aceptarla. Tienen que volver a casa, alargar el proceso solo hará que sea más doloroso al final. Vi sabe demasiado sobre eso.

Vi: "No, tenemos que hacerlo hoy."

Powpow: "Cómo quieras... Te estaremos esperando."

Vi: "Iremos cuando llegue Gert."

Powpow: "Extrañaré verte luchar con la máquina de cerveza."

Vi: "Extrañaré verte romper esa cosa todos los días para que se nos complique el día. Te conozco demasiado. Y usaste ese truco con Caitlyn demasiado."

Powpow: "Ups. No se puede culpar a nadie sin pruebas ;) Fue divertido."

Vi: "Sí, sí. Lo que digas señora destructora."

Powpow: "Escribiste destructora en lugar de inventora de éxito. No te preocupes, no te guardo rencor por esta equivocación."

Vi: "¿No tienes que seguir ayudando a Ekko en su proyecto o algo?"

Powpow: "¿Aún no te has ido y ya te aburres de mi existencia? Que mala, sis. Pero si lol, tengo que ayudarlo."

Vi: "Hasta más tarde."

Con un largo suspiro, guarda el teléfono en su bolsillo de nuevo.

Su mirada se cruza de nuevo con Caitlyn, que la está mirando intensamente. No dicen nada, pero ambas saben lo que están pensando. El tiempo se acaba rápido.

Durante el resto del turno, Vi se para a charlar más con los clientes, mira con más atención el bar e intenta disfrutarlo lo máximo posible. Quiere recordar todo a la perfección y, tal vez algún día, pueda volver a montar este sitio en honor a Vander.

— —

Cuando llegan al taller de Powder, no han dicho ni una palabra sobre todo lo que está sucediendo.

Ambas están perdidas en sus propios pensamientos, pero sus manos se mantienen entrelazadas en todo momento. Necesitan ese contacto ahora más que nunca.

Vi tiene esa esperanza de que todo pueda salir bien, pero nunca tiene suerte. Es muy consciente de eso.

El taller se ve distinto a la última vez que estuvieron aquí. Parece que han organizado las cosas, y está segura de que esa máquina enorme que puede ver desde la distancia no estaba ahí la última vez que vino.

Cuanto más se acerca, más puede ver esa pequeña cosa en medio de la máquina, entre dos gruesos cristales. Es una copia mucho más pequeña de esa cosa que había en las puertas el día que fueron succionadas. Realmente lo hicieron. Replicaron esa cosa.

—Bienvenidas, señoritas —dice Heimerdinger, mientras aprieta una de las piezas de la máquina—. Tenemos su trasporte listo.

—Ha sido genial —añade Ekko, apareciendo por el lado—. No habría podido imaginar algo así antes. Esa cosa está viva. Y podemos crear muchas otras cosas con esto, ayudar a la zona baja. Es increíble.

Ekko parece emocionado mientras habla, con esa gran sonrisa. Al menos agradece que su situación pueda servir para mejorar algo más. Parece que la otra Caitlyn puede tener un avance en todo lo que estaba intentando arreglar. Espera que, de alguna forma, también consiga sincerarse con la Vi de este mundo. No cree que ella sea lo suficiente valiente en ninguna dimensión cómo para declararse primero. O tal vez lo haga...

Sus pensamientos se pierden cuando sus ojos choca con Powder, recostada contra una pared de la nave que tiene. Su cabello está hecho un desastre por el trabajo, y no parece verse con la misma energía de siempre.

—Hey, sis —dice Powder, con una sonrisa algo triste—. Parece que es el momento de que vuelvas a casa.

Vi asiente, mirando entre los tres sin poder decir nada.

Se siente mucho más abrumada ahora con ese invento delante. Como si todo lo que quisiera estuviera confuso y no pudiera encontrar la forma de aclarar todo. Pero ya no sirve para mucho, tienen su forma de volver a casa ahí mismo, delante de ellas.

Su agarre en la mano de Caitlyn se hace más fuerte, necesitando el contacto con ella para no volverse loca.

Powder es la que reacciona, avanzando hacia ellas para apretarlas en un gran abrazo.

—Pow... —susurra Vi, devolviéndole el abrazo.

No pensó que estaría triste por su ida. Después de todo, estaba ocupando el espacio de su verdadera hermana, y estaba segura de que la querría de vuelta.

—Lo siento, solo... —dice la chica, limpiándose rápidamente una lágrima cuando se separa de ellas—. Tener mucho cuidado, ¿vale? Y dejar de hacer las tontas y estar juntas, no puede ser que estéis así en dos universos, es tonto. Y encuéntrame en esa dimensión también, lo prometiste. No te vuelvas una desconocida, ni siquiera allí. Y Caitlyn, mi otra yo también estaré pendiente por si le haces daño a Vi de nuevo, lo sé. Sé que es complicado y bla bla, pero si le das la oportunidad de conocerte, también le gustaras a esa Powder...

Powder habla tan rápido que Vi apenas puede seguir todo lo que está diciendo, pero lo intenta. No quiere decepcionarla de nuevo, incluso si sabe que nunca la volverá a ver y no podrá comprobar si ha cumplido todo. Pero tiene intención de hacerlo. Si todo va bien, podrá cumplir todas sus promesas y recuperar a Jinx.

Y, si la vida es buena al fin, tal vez pueda hacer todo eso con Caitlyn a su lado, dándole ese soporte que sabe que necesita, pero que se niega a pedir. Nunca ha querido pedirle nada a nadie, pero ha estado muy cerca de pedirle a Caitlyn más de una vez que se quede con ella.

—Pow, dales un momento —se ríe Ekko, mirando entre ellas.

—Oh, lo siento —susurra Powder, casi pareciendo avergonzada mientras da un paso atrás.

—Lo haré, Pow. Te lo prometí —dice Vi, atrayendo de nuevo a su hermana en un largo abrazo.

—Y yo también lo prometí, no voy a hacerle daño a Vi de nuevo —contesta Caitlyn, con una sonrisa suave hacia Powder—. Y lo arreglaremos todo, no seremos tan buenas como vosotros, pero conseguiremos hacer algo.

Antes de que pueda decir algo más, suena un ruido sordo mientras la cosa que hay en la máquina crece un poco más. Es repentino, y hace que el vidrio grueso se curve un poco.

Suelta a su hermana a pesar de que no quiere hacerlo realmente, dando un paso atrás para mirarla. Con cuidado, le ha un beso en la frente y se aleja, volviendo a entrelazar sus dedos con los de Caitlyn.

Es el momento. Espera que esa cosa funcione bien y no acaben en un universo peor o algo así. Tendrá que confiar en Heimerdinger y en las capacidades de Ekko y Powder. Realmente cree que pueden hacer cualquier cosa.

Heimerdinger indica a Powder y Ekko que se alejen aún más de la máquina, mientras presiona otro botón.

Parece que crece una especie de barrera en la máquina, mientras que los vidrios se abren. En ese momento, el núcleo se hace más grande, lo suficientemente grande como para que se adentren enteras en él.

Caitlyn parece insegura mientras están ahí paradas, mirando esa cosa que parece estar respirando.

Es tan imponente como la primera vez que lo vieron, y solo de pensar en poner un pie ahí dentro hace que todo el cuerpo de Vi proteste.

Puede ver el parecido con el núcleo que las arrastró hacia esa dimensión, ese color y ese movimiento, como si estuviera vivo. Como si estuviera listo para llevárselas de nuevo. Espera que al lugar correcto esta vez.

Su agarre se mantiene firme en la mano de Caitlyn cuando da un suspiro, y después da un paso hacia delante. Alargar esto solamente hace que se preocupen más por las posibilidades de todo lo que pueda ocurrir.

Todo su cuerpo se tensa mientras da unos pasos más cerca del portal. No sabe si realmente funcionará de todos modos, o solo se están acercando a esa cosa para que las escupa o algo así.

Piensa en Jinx mientras avanza, recordándose una y otra vez que tiene que hacer esto por la hermana que dejó atrás. Tiene mucho tiempo que recuperar.

Siente cómo el núcleo se esfuerza en tirar hacia ellas, chocándose con la barrera.

Con cuidado, Vi sube una mano primero, para probar a pasar esa primera barrera. El núcleo le rodea la mano tan pronto como puede, tirando de ella hacia delante.

La sensación es tan extraña que Vi no puede definirla, ahora que es más consciente de lo que está ocurriendo. No tarda en estar toda dentro de ese portal, aún de la mano con Caitlyn. Parece que no es algo instantáneo esta vez. Espera que sea porque el núcleo está tratando de enviarlas al lugar correcto.

Se gira para mirar a fuera, mirando entre los huecos que crea el núcleo alrededor de ellas.

—Gracias por todo —susurra Vi, esperando que puedan oírla.

Le hubiera gustado decir muchas más cosas, o hacerlo antes de entrar, pero eso solo hubiera sido peor. Después de todo, todos ellos seguirán tranquilos con su vida después de esto, con sus antiguas versiones como si nada hubiera pasado. Como si todo fuera exactamente igual que antes para ellos.

Los ojos de Powder parecen ampliarse, mientras da un paso para delante, como si fuera a coger algo.

Pronto, se da cuenta de que Ekko y Powder están ahora sujetando los dos cuerpos de la Caitlyn y la Vi de esa dimensión, pero sus ojos siguen puestos en ellas.

Parece que están separadas de sus versiones ahora. Se mira hacia abajo, dando un suspiro de alivio cuando ve que lleva la misma ropa que llevaba cuando fueron a las puertas Hextech. Se gira hacia Caitlyn, notando que también se ve igual. Al menos ha vuelto a sus cuerpos originales

Mira hacia Powder de nuevo, notando como la chica la mira con los ojos abiertos. Es la primera vez que la ve así, en su versión original llena de tatuajes, especialmente el del rostro y cicatrices. Una versión más triste y destrozada que la Vi que ella conoce.

Vi siente que una lágrima cae de su ojo, mientras observa a Powder mirándola de verdad por primera vez. Al menos ahora sabe que decían la verdad en todo momento, que no son nada parecidas a ellas.

En ese momento, siente un tirón en todo el cuerpo, como si estuviera intentando estirarla de una forma dolorosa. Sus ojos se abren con pánico, no recordaba haberse sentido así la primera vez.

Todo duele mientras esa cosa se vuelve más densa a su alrededor, lo único que la consuela es que aún siente el contacto de Caitlyn en su mano. Siente como si estuviera intentando sacarle el cerebro, con ese dolor tan intenso golpeando.

Antes de que pueda quejarse, todo a su alrededor se vuelve negro y, al poco, comienza a perder la consciencia.

Forward
Sign in to leave a review.