
Chapter 12
El rostro de Powder se suaviza un poco cuanto más mira a Vi, como si pudiera ver la verdad en su rostro. O al menos eso espera Vi. Aún no dice nada, sólo la mira como si eso fuera suficiente.
Ekko, en cambio, parece que está intentando pensar en todo lo que han dicho mucho intensamente. Vi esta segura de que esta calculando las posibilidades en su mente, pensando en todas las opciones para que algo así pudiera pasar. Asiente hacia si mismo un segundo, casi parece convencido de que puede ser real.
—Vale, admitamos por un segundo que esto no es una broma —dice Ekko, cruzando los brazos mientras da un paso más cerca de ellas, Vi puede oír la curiosidad en su voz—. ¿Cómo llegasteis aquí? ¿Y cómo esperáis que podamos ayudaros a volver?
Vi mira a Caitlyn, esperando que pueda responder por ellas. Sabe que Ekko quiere datos más técnicos, y la explicación de Vi no sería suficiente. Ella solo diría que se metieron donde no debían con el Hextech, no sabe el verdadero alcance que tiene todo ese sitio.
Caitlyn le devuelve la mirada, asintiendo hacia ella cuando nota que Vi quiere que ella sea la que le explique todo a ellos dos. También espera que sepa que debe admitir algunos detalles... Decirle a Ekko que desaparició en su propio mundo y por eso acabaron aquí, no suena muy bien.
¿Dónde estará su Ekko? Espera que este en casa con los Firelights, o tal vez en un universo igual de bueno que este.
—Es complicado... Estábamos buscando algo cuando acabamos en el centro de uno de los mayores que tenemos en nuestro universo, las puertas de Hextech. Aquí no hay Hextech, por lo que hemos visto. Pero creo que podemos tratar de encontrar algo parecido o...
—Hextech... —murmura Powder, casi como si pudiera reconocer esa palabra, a pesar de que no hay nada sobre eso aquí—. Lo oí varias veces después de... Creo que se dónde están algunas de esas esferas mágicas.
Sus ojos brillan casi con emoción e interés, mientras se mueven de un lado para otro entre ellas dos. Vi no sabe bien a que suceso se refiere, pero si sabe algo, es muy útil entonces.
Ekko asiente, cómo si también supiera sobre eso. Parece pensar en varias opciones, mientas cruza su mirada con Powder.
—No sabemos como se usa, pero podemos investigarlo. Hemos pasado mucho tiempo aquí creando cosas tontas, pero un portal entre dimensiones... Suena loco.
Powder se acerca a Ekko con emoción, murmurando cosas que no puede oír. Ambos parecen ya estar pensado en todo tipo de posibilidades. No es algo que sorprenda mucho a Vi, ambos siempre han adorado crear cosas, incluso si esas cosas sonaban imposibles para todos.
—Podríamos usar los planos para la máquina del proyecto, de hacer que los árboles crezcan más rápido, a abrir portales entre dimensiones, podría servir... —murmura Ekko, caminando hacia una pizarra llena de cosas que tiene Powder—. Con una de las esferas brillantes, podríamos darle energía de una forma más potente. ¿Pero cómo abrir el portal?
Powder asiente hacia Ekko, aparece también estar pensando en las opciones.
Parece que están las emocionados por la idea de crear algo nuevo, que en el hecho de que son de otra dimensión. O tal vez no han procesado bien esa información todavía, y es más fácil enfocarse en el invento que en nada más.
—¡Tengo tantas ideas! —exclama Powder, emocionada, corriendo hacia una estantería abarrotada de piezas.
Se detiene por un momento, dándose la vuelta para fijar sus ojos directos en Vi. Aún cuando parece sería cuando la mira, Vi puede ver la curiosidad y la emoción bajo da esa fachada.
—Si me estás mintiendo sobre esto, te juro que haré que tus pantalones exploten. Pero si no… será divertido —dice Powder, dándole una mirada suave—. Y no creas que no haré preguntas sobre eso, ¡tengo tantas!
Vi suelta una risa nerviosa, ya había contando con ello. Ni por un momento había esperado que Powder pudiera mantenerse calmada con algo así, casi nunca podía mantenerse calmada de todos modos. Y Vi estaba dispuesta a responder esas preguntas, pero no sería muy fácil.
Además, Vi también tiene sus propias preguntas que hacer ahora que Powder lo sabe. No entiende cómo es que todos están vivos, quiere saber que pasó con Silco, con el accidente en Piltóver, cuando se hizo tan cercana a Caitlyn... Es decir, muchas preguntas.
Se relaja un poco cuando Powder y Ekko se ponen a hablar en voz baja, mientras Powder da la vuelta a la pizarra hasta el lado que está en blanco. Parecen estar muy metidos en eso, incluso cuando Vi acaba de decírselo ahora.
Mira a Caitlyn, que también está mirando a Powder y Ekko con una sonrisa suave y aliviada. Incluso después de días aquí, todavía se siente increíble ver a Caitlyn mirar a Powder tan suave, incluso cuando es una versión muy diferente a Jinx, le da algo de esperanza a Vi.
—Gracias, Pow —dice Vi, cuando Powder se gira para mirarla de nuevo.
Quiere que sepa que lo aprecia, sabe que debe ser difícil de comprender todo. Pero, aún así, ambos intentan ayudarlas, como si no fuera un gran problema. Supone que así es como se siente tener una familia de verdad, una que se preocupa por ellas y quiere ayudarlas de verdad.
Vi realmente espera que pueda mantener todos sus recuerdos si consiguen volver a su dimensión, es lo único que cree que puede pedir ahora.
—Eso fue mejor de lo que pensaba —susurra Caitlyn, en voz baja para que solo Vi pueda escucharla.
Asiente, suspirando cuando Ekko sigue apuntando cosas en la pizarra que ella no puede entender. Son muchos números y palabras técnicas, nunca se le ha dado bien nada de eso.
—Necesitaremos tiempo para esto, no tanto para ser preocupante espero —dice Ekko, cuando acaba de anotar en la pizarra—. Es complicado, y nunca antes hemos hecho algo así. Pero si decís la verdad... no os preocupéis. No dejaremos que os quedéis atrapadas aquí.
—Muchas gracias —susurra Caitlyn, antes de que Vi pueda hacerlo.
Vi puede sentir su sonrisa ampliandose mientras mira a Ekko, con esa seguridad tan grande. Se parece en muchas cosas a la versión que ella conoce, supone que la esencia de las personas siempre es la misma.
—¡Lo tengo! —dice Powder, llamando la atención de todos hacia ella.
Vi se gira, para verla acercarse hacia ellas con una pequeña bolsa. Casi se queda sin respiración cuando ve las pequeñas esferas brillantes.
—Hextech... —susurra Caitlyn, mirándo a Powder también.
—Después del accidente... —responde Powder, sacudiendo la cabeza por un momento—. No quería usarlas, no con todo lo que causaron. Pero siempre se pueden hacer excepciones.
—Es peligroso manipularlas, si se hace de forma incorrecta... —susurra Caitlyn, ahora parece sentirse culpable.
—Puede explotar, sí, vimos eso. Pero tenía anotaciones, deben seguir en algún sitio de Piltóver —dice Powder, ahora mirando a Caitlyn—. Puedes conseguirlas.
Caitlyn parece casi asustada por un momento, y sería lindo si no fuera algo tan importante. Vi sabe que puede conseguir esos documentos usando sus hilos, más ahora que está Caitlyn es parte del consejo.
Pero debe de ser difícil de creer para alguien que siempre quiso huir de todo lo que tenía que ver con el consejo. Vi sabe que no le gustan.
—No tenemos muchas más opciones —dice Vi en voz baja, intentando animar un poco a Caitlyn.
La mujer desvia su mirada hacia ella, parece calmarse cuando sus ojos se encuentran. Toma una respiración profunda y asiente con la cabeza, ahora viéndose más segura.
—Puedo hacerlo —dice, con tono serio—. No sé como es la relación de esta Caitlyn con los demás consejeros, pero puedo intentarlo.
—Mel y tú sois bastante cercanas —dice Powder, para darle una imagen mental de como ir—. No habló nunca de los demás, pero incluso todos nosotros conocemos a Mel.
—Perfecto, la buscaré.
—Esta versión es mucho menos sociable —observa Ekko, ladeando un poco la cabeza mientras mira a Caitlyn—. Hablas mucho menos y no tienes miles de quejas sobre el consejo. Intenta mirar tus mensajes con Mel antes de hablar con ella. Intenta saber todo lo que puedas sobre como habláis.
Vi puede ver como Caitlyn asiente, totalmente dedicada a esta nueva misión.
—Genial, ¿qué más podemos hacer? —pregunta Vi, sin saber qué más decir.
Quiere que todo vaya bien, quiere saber que tiene otra oportunidad de hacer las cosas bien. Además, puede ver a Caitlyn poniéndose más tensa con cada segundo que pasa, y Vi quiere impedirlo.
—Vosotras nada —dice Powder, con una sonrisa divertida—. Deja esto a la gente con cerebro, sis.
—Eh.
—Está bien —habla Caitlyn, parece estar riéndose levemente de la conversación entre las hermanas—. ¿Podéis hacer algo sin los archivos?
—Podemos ir adaptando los planos originales para lo que queremos hacer, pero no usaremos las piedras hasta tener las anotaciones. Esas cosas son demasiado inestables —habla Ekko, asintiendo hacia si mismo.
—Y mañana es el concierto en el bar, por lo que no podremos empezar hasta después de eso —añade Powder, con una sonrisa amplia—. Tenemos que estar ahí, para ver a Mylo fracasar de nuevo con Gert.
—Dale un respiro, Pow. Al menos lo intenta —bromea Ekko, dándose la vuelta y volviendo a las piezas que dejó tiradas antes.
—Sí, esta bien. Con intentarlo ya es suficiente para nosotras —susurra Vi, sacudiendo la cabeza—. No queremos quitarle su sitio a nadie.
Tal vez es algo tonto, pero no quiere quitarle su vida a otra versión de si misma. Lo único que quiere es volver a casa y recuperar a su hermana, a Jinx. Cree que ahora puede hacerlo, tiene que creelo.
Quedarse aquí ya no es una opción. Por mucho que parezca un paraíso, no es su vida, y nunca lo será. Está bien, aún está haciendo las paces con ella misma por ello, pero al menos puede consolarse sabiendo que en otra vida tiene todo lo que siempre quiso. Que no hay nada malo en ella. Que solo fueron las circunstancias de la vida, que hicieron que todo fuera mal.
—Muchas gracias —vuelve a decir Caitlyn, con una sonrisa suave.
Ekko y Powder asienten, pero ya están metidos en su trabajo de nuevo. Vi puede oírlos susurras mientras miran las piedras de Hextech, esos ojos llenos de curiosidad y ganas de saber más.
—Ni te preocupes, somos familia —susurra Powder cuando escucha a Caitlyn, levantando la cabeza para darle una sonrisa antes de volver a sus anotaciones.
Vi realmente espera que todo eso sirva para que Caitlyn cambie su visión de Jinx. Sabe que nunca le gustará, al menos no del todo, y lo entiende perfectamente. Por mucho que la comprenda o quiera hacerlo, no cambia sus acciones. Jinx hizo las cosas mal, pero tampoco le enseñaron nunca a hacer las cosas bien. Tanto tiempo con Silco...
—Podéis volver a bar si queréis —dice Ekko, cuando sigue apuntando una serie de números que no entiende—. Sólo queremos probar algunas ideas de prototipo y volveremos a casa, será un trabajo largo. Pero, no os preocupéis, hay pocas cosas que Pow y yo no podamos hacer.
—¡Exacto! Además, no lo empezamos a llamar el niño salvador por nada —bromea Powder, dándole un golpe suave en el hombro con un papel—. Lo tenemos controlado. Sólo espera mis muchas preguntas mañana.
Vi asiente, riéndose suavemente con eso. Extrañará mucho a Powder cuando vuelva a su dimensión, a todos ellos. Pero espera poder volver a crear nuevos recuerdos con Jinx y Ekko en su mundo. La relación entre ellos dos... será difícil de reparar por lo que ella sabe.
—Será mejor que nos vayamos —susurra Caitlyn, cuando los dos ya han vuelto a su trabajo, casi ignorandolas.
—Están en modo creación —dice Vi, riéndose—. Vamos.
Diciendo un adiós rápido, ambas salen de ahí, con miles de pensamientos en la cabeza.
Sus dedos rozan los de Caitlyn mientras caminan, hasta que la mujer decide agarrar su mano con cuidado y entrelazar sus dedos mientras caminan. Vi siente que todo es más tranquilo cuando Caitlyn esta a su lado.
Esos pequeños toques son los que la motivan a pensar que tal vez no todo está perdido entre ellas. Que hay una pequeña esperanza.
El resentimiento aún está en algún lugar de Vi, los sentimientos feos y duros. No salen aquí, no cuando lo tiene todo. Pero en su dimensión de nuevo, con esa otra imagen de Caitlyn que tiene... Espera que las cosas no vayan a mal entre ellas.
Casi como si pudiera sentir sus pensamientos, Caitlyn aprieta su agarre en la mano de Vi. Pase lo que pase, al menos no lo está haciendo sola. Caitlyn esta aquí con ella, y es más de lo que podría haber esperado después de todo.
No saben lo que pasará en el futuro, pero al menos, en este momento, se tienen la una a la otra.
— —
El día siguiente pasa rápido, con todos los preparativos para el concierto del grupo de Gert por la noche en el bar.
Han colocado un pequeño escenario en el centro, obra de Powder y Ekko. Además de un montón de luces que se ven bastante increíbles, crean un ambiente ideal para un concierto. No es que Vi haya ido a ninguno, pero ha visto cosas y oído rumores. Bueno, se colo en uno una vez, cuando tenía catorce años.
Ahora está sentada en la barra con Caitlyn, observando los últimos preparativos de Ekko y Powder.
Todo se siente bien, como si las preocupaciones pudieran quedar atrás por un día más. Solo por un día más.
Las puertas del bar se abren de golpe cuando Vander quita el seguro, llenándose en segundos. No pensó que la banda de Gert tuviera tantos fans, pero se alegra de que le vaya bien. Parece una buena chica.
Mylo es uno de los primeros en entrar, seguido de Claggor y Ekko. Los dirige por el bar hasta el sitio más cercano al escenario, y saluda a Caitlyn y Vi cuando pasa por su lado.
Vi diría algo sobre el crush de Mylo con Gert, pero considerando que ella está enamorada de una piltie y ejecutora, no sería un comentario muy acertado.
El ambiente del bar sigue siendo tranquilo, incluso cuando está tan lleno de gente. Hay otras chicas trabajando hoy, amigas de Gert también, por lo que están más libres.
Mientras esperan a que empiece la música, Vi siente un pequeño golpe a su lado. Se gira para ver a Caitlyn, sonriendo cuando ve la emoción de la mujer. Al menos se llevarán muy buenos recuerdos.
—Nunca me había imaginado algo así en Zaun —susurra Caitlyn a su lado, con una sonrisa tonta.
Vi sacude la cabeza hacia ella, riéndose suavemente. Claro que no, las cosas no solían ser tan brillantes ahí abajo.
—No solían ser así —responde, pensando en aquella vez que se coló—. Estuve en uno una vez.
Los ojos de Caitlyn se abren con curiosidad, acercándose un poco más a ella.
—¿Cómo eran? ¿Y cómo acabaste ahí?
—Mucho más oscuros y con gente mucho menos amigable —responde con una risa, cuando Caitlyn parece decepcionada de su respuesta—. Tenía catorce años y no mucho tiempo, es todo lo que recuerdo.
—Catorce años... tan problemática como siempre —se burla Caitlyn, con una sonrisa que es toda una tentación—.
—No seguimos las mismas reglas —bromea Vi, con una sonrisa ligera—. Pero, en realidad me colé. Me dijeron que la gente se emborrachaba rápido y sería fácil conseguir dinero ahí. No acabó muy bien...
—¿Por qué no me sorprende? —dice Caitlyn, con diversión en su voz.
Puede verla sacudir la cabeza mientras la mira, hasta que su mirada se desvia a las manos de Vi, apoyadas en la barra.
No piensa mucho sobre esa mirada, hasta que Caitlyn sube su mano con decisión. Siente como los dedos de Caitlyn se entrelazan con los suyos encima de la barra, en un lugar visible.
Nadie aquí la juzgaría por estar tan cerca de una piltie, nadie pensaría que es una traidora. Ella misma no se sentiría como un fracaso por todo lo que hizo. Aquí, todo habría sido natural.
Aquí Caitlyn la toca sin pensar demasiado en ello, sin temer que una de las dos acabe siendo el foco de algo malo. Recuerda lo celosa que estuvo Jinx de Caitlyn, como la volvió un objetivo por su cercanía. Aquí nada de eso le preocupa.
Vi tiene que recordarse a si misma que ese no es su mundo, que tiene a su propia familia esperando. Que Jinx necesita que este ahí para ella, al igual que Ekko. Quiere ser la buena hermana mayor que nunca pudo ser.
Pero es tan fácil meterse en todas las fantasías. Estar con Caitlyn sin pensar demasiado en ello, sólo disfrutar de su cercanía.
Vi traga saliva, teniendo que luchar con todos los sentimientos confusos en su interior. Nunca parece poder elegir bien, pero espera estar haciéndolo ahora.
—Estás demasiado callada —murmura Caitlyn, acercándose un poco más.
Vi puede sentir todo el cuerpo de la mujer contra ella, haciendo que su mente empiece a dirigirse a lugares dónde no debería hacerlo.
—Solo… pensando —responde, con la garganta seca.
Sería tan fácil romper la distancia entre ellas en ese mismo momento. No volvieron a hablar del beso, ni intentaron repetirlo. Pero Vi no puede parar de pensar en ello. Se sintió tan bien besarla, ¿cómo puede resistirse a hacerlo de nuevo?
Caitlyn la observa con esa mirada azul intensa, como si estuviera desafiando a Vi a tomar lo que quiere de ella justo ahí. Sin importarle nada más que ellas.
—¿En qué?
Vi se humedece los labios, pensando en los recuerdos. Sería tan fácil romper la distancia, ahí delante de todos.
Pero no puede hacerlo.
No es su vida por encima de todo, y no quiere hacer que todo sea incómodo para la otra Vi. Además, no quiere volver a caer en la tentación hasta que estén en su mundo. No quiere arriesgar más su corazón cuando no sabe que puede pasar.
—En que Mylo va a gritar como un idiota en cuanto vea a Gert subir al escenario —dice en su lugar, con una sonrisa burlona.
Caitlyn se ríe, aún que parece algo decepcionada. Su mano sigue entrelazada con la de Vi, y lo agradece. Al menos pues tener eso.
—Eso es bastante probable.
Antes de que pueda decir algo más , las luces se apagan y los focos iluminan el escenario. La banda ya está en sus posiciones, y todo el mundo está en silencio mientras espera que empiecen.
— —
Las luces se encienden de nuevo cuando la banda hace un descanso, y Vi tiene que parpadear varias veces cuando los focos se encienden.
Su mano sigue entrelazada con la de Caitlyn, y todo en ella se siente cálido. Cómo si todo pudiera ir bien.
Hay un crujido por encima de ella que hace que su cuerpo se tense por un momento, y levanta la mirada justo en el momento para ver que uno de los cables del foco que hay encima de su cabeza empezar a romperse.
Con un movimiento rápido, Vi se aparta hacia un lado, arrastrando a Caitlyn con ella.
El foco hace un sonido duro cuando cae, haciendo que todo el bar se fije en eso. Por Janna, eso estuvo cerca de golpearla.
—¿Estas bien? —pregunta Caitlyn a su lado, con la respiración agitada y los ojos puestos en ella.
Vi asiente con la cabeza, el estruendo la ha asustado un poco, pero esta bien. Ni siquiera le rozó al caer.
—Todo bien —murmura, con un suspiro—. Deberíamos revisar todos los focos.
Caitlyn asiente, pero sus ojos siguen pareciendo un poco confusos mientras la mira. Parece que quiere decir algo, pero acaba alejándose hacia Ekko, después de darle otra mirada triste a Vi. No parece querer alejarse de ella, pero tienen que asegurarse de que todos los demás estén a salvo.
Vander, que se ha acercado tan pronto como ha escuchado el ruido, la revisa con la mirada. Sólo parece quedarse tranquilo cuando Vi le dedica una sonrisa leve.
Los accidentes pueden ocurrir, y ahora deben asegurarse de que el resto de la gente esté a salvo.
Se gira para buscar a su hermana, quiere asegurarse de que todo está bien. Powder siempre solía ponerse muy nerviosa por los fallos cuando era más joven.
Sus ojos se cruzan con los de Powder a través de la barra, pero la mujer parece estar viendo un fantasma por un momento. Su rostro está más pálido de lo normal, y sus ojos casi parecen llorosos.
Podría haber sido mucho peor, pero Vi está bien. Se pudo apartar del foco en el momento justo, nada malo pasó.
Se acerca a ella, respondiendo a la gente que está bien cuando le preguntan. Solo fue un simple falló y no golpeó a Vi, todo está bien.
—¿Pow? —pregunta, mientras la chica la mira con los ojos llenos de pánico.
No responde, y por un momento Vi no tiene ni idea de que se supone que debe hacer en ese momento.
Justo cuando siente que se queda congelada, Caitlyn la golpea por detrás, señalandole la puerta hasta su casa. La mujer sigue mirando los demás focos con Ekko, pero parece haber notado el malestar repentino de Powder.
Le asiente con alivio, y rápidamente guía a Powder, que sigue en shock, por las escaleras. La guía hasta la habitación de Powder, esperando que estar en ese sitio calme por lo que sea que está pasando su hermana.
La habitación de Powder es mucho más ordenada de lo que había esperado, dentro de todo lo posible. Hay fotos colgadas por las paredes, dibujos de Powder y algunas anotaciones que Vi no entienden.
Es una habitación llena de vida, muy diferente a cómo se lo esperaba. Tal vez sus recuerdos de Jinx cambian a veces su percepción de Powder, aún que no quiera hacerlo.
Se sienta con Powder en la cama, esperando mientras la chica empieza a respirar de forma más normal y sus ojos parpadean un par de veces.
—Todo está bien —dice Vi, sin saber como calmar la situación—. Ey, estás temblando. ¿Qué demonios pasó?
Los ojos de Powder se mueven inestables entre Vi y la pared, mientras se calma.
—Estuvo muy cerca —susurra Powder, con la voz algo suave.
—Ni siquiera me rozó —dice Vi, intentando que sea algo que la calme.
Pero no lo parece, por la forma en que Powder sacude la cabeza y sigue teniendo los ojos llenos de lágrimas que no deja caer.
—Yo puse esos focos, sólo...
Vi la mira, entendiendo que no es sólo eso. Tiene que haber más que Powder no le esta contando, esta segura.
—Pow...
—Lo siento, pensé que lo había superado pero... Estaba demasiado cerca —dice, con la voz rota.
—Sólo quiero entender —susurra Vi, esperando que su hermana lo entienda.
Tuvo que ser sobre algo que pasó ahí, algo que hace que Powder no esté del todo bien.
—Después de ese día… he tenido mucho cuidado con todo —murmura Powder, con la mirada baja—. Explotó cosas a veces, pero no es nada peligroso de verdad.
Vi nota la forma en que su hermana observa a su alrededor, pareciendo inquieta. Es raro verla así, le recuerda a esos tiempos cuando era más joven y no tenía confianza en sí misma. Muy diferente a la Powder actual.
—¿Qué pasó exactamente ese día? —pregunta Vi con cautela, refiriéndose al robo.
Sabe que debe referirse a ese día, es obvio por la forma en que sus palabras se cortan cuando hablan de un accidente. Y aquí, dónde todos están vivos, ese tuvo que ser el accidente grave del que hablan.
Powder traga saliva y juega con sus dedos, como si reviviera la escena en su cabeza.
—Llegamos al lugar… era increíble, lleno de cosas brillantes —comienza, con un deje de nostalgia en la voz—. Pero no sabía qué tan peligrosas eran.
Vi asiente, reconociendo la historia. Hasta ahí, todo seguía el mismo curso.
—Agarré esas bolas azules… las esferas. Todo iba bien hasta que oíste algo, y tuvimos que salir corriendo.
Vi siente un nudo en el estómago, algo importante tuvo que cambiaría en ese momento. Algo lo suficiente importante como para hacer temblar a Powder.
—Se me cayó una mientras corríamos —continúa Powder, la culpa pesando en cada palabra—. No lo supe en ese momento, pero eso causó la explosión.
Vi ve cómo sus ojos se humedecen y, por un instante, no sabe qué hacer. Hace demasiado tiempo que no tiene que consolar a su hermana. Aún le resulta extraño… pero la rodea con un brazo, un gesto torpe pero sincero.
Se sorprende cuando Powder se aferra a ella con fuerza, necesitando ese apoyo.
—Continúa cuando estés lista.
—El hombre… Jayce, creo que se llamaba… murió por la explosión —susurra Powder.
Vi se tensa, mientras asimila las palabras. Caitlyn ya le había dicho que Jayce estaba muerto en esta dimensión, pero no le había dicho cuándo. ¿Todo podría haber cambiado por eso? ¿O había algo más?
—Los demás estábamos bien, pero tú… tú saliste volando contra una pared.
Vi asiente, recordando ese momento. La fuerza de la explosión hizo que se golpeara contra la pared, pero nada le había dolido. Tal vez un ligero dolor, pero nada importante. Incluso se puso de pie al segundo, tratando de llevar a sus hermanos a un sitio seguro.
—Recuerdo eso… pero no me pasó nada —dice, frunciendo el ceño.
—Aquí sí… —susurra Powder, su voz temblando.
Vi la mira, notando cómo sus ojos empiezan a llenarse de lágrimas.
—¿Qué más pasó?
Powder respira hondo, intentando calmarse. Sigue aferrada a Vi, y no puede evitar sentirse feliz por ello. Hace mucho tiempo que realmente no sentía que fuera necesaria para su hermana. Se alegra de que le demuestren de nuevo que eso no es cierto.
—No sabíamos qué hacer. No te movías… nos quedamos ahí cuando aparecieron los ejecutores. Estábamos asustados, no sabíamos qué hacer.
Vi siente cómo el abrazo de Powder se tensa, cómo si estuviera pensando en ello. Sus dedos se mueven nerviosamente en su espalda, como uno de esos tics nerviosos que tenía de pequeña.
—Está bien… —dice Vi en voz baja.
—Nos llevaron al hospital contigo. Y entonces nos dimos cuenta de que había otra niña allí… había estado al otro lado de la explosión. Cuando Vander llegó, todo se volvió confuso. Apenas recuerdo detalles, pero sí recuerdo que estaba la consejera Kiramman.
Vi entrecierra los ojos, analizando las palabras por un segundo.
—¿Caitlyn estaba allí?
Siempre supo que Jayce había estado en ese laboratorio, lo había visto con sus propios ojos. Pero nunca imaginó que Caitlyn también hubiera estado presente.
—Sí. Y Vander estaba asustado, pensó que nos meteríamos en problemas por lo que había pasado. Pero la consejera… nos ayudó. Entendió que todo había sido un accidente, que la explosión fue culpa de los experimentos ilegales de Jayce.
Vi asimila la información en silencio, por supuesto que todos estarían asustados por ello. Estaba claro que los pilties no eran gente agradable con los zaunitas, y después de una explosión...
—¿Y nadie intentó encerrarme después de eso? —pregunta, incrédula.
En su mundo, la cacería comenzó justo después del robo. Los ejecutores no tuvieron piedad. Querían atraparlos a toda costa, sin importarles que fueran niños.
—No. Como te dije, la consejera fue buena. Te puso en la misma habitación que su hija. Caitlyn despertó antes que tú y… también fue amable conmigo.
Vi alza una ceja, ahora sorprendida por esa información.
—No me gustaba mucho cuando desperté, ¿verdad?
Powder ríe entre dientes, aliviada por el cambio de tono.
—No. Nada en absoluto. Pero eso no duró mucho.
Vi sonríe de lado. No le sorprende. Nunca había confiado en los pilties, y menos en la hija de una consejera. Aunque ahora… ahora todo era distinto.
—Sí, bueno… ya sabes que no era fan de los pilties —admite, sin poder evitarlo.
Aunque, claro, siempre hay excepciones. O, en este caso, una gran excepción.
Powder le da un leve codazo.
—Bueno… el resto, digamos que Caitlyn movió muchos hilos por nosotras.
Vi parpadea, procesando lo que acaba de escuchar.
—¿Caitlyn hizo qué?
Powder solo sonríe con complicidad.
Y Vi siente que necesita muchas más respuestas.
—Todas estas mejoras empezaron con ella. Bueno, con Cassandra. Se tomó muy en serio la seguridad de Zaun —dice Powder, ahora con una sonrisa suave—. Usó el accidente como una forma de demostrarle a Piltover que debían actuar, mejorar todo.
—Vaya, suena increíble —dice Vi, casi sintiéndose tonta por lo fácil que pareció aquí.
—Tomó mucho tiempo, pero lo consiguieron. Los demás consejeros también se interesaron por Zaun, y aquí estamos ahora.
Vi asiente, sintiendo un dolor en su pecho. Todo se podía haber evitado si los consejeros se hubieran parado a mirar a Zaun, a realmente ver lo que había ahí. En su mundo, aún siguen sin ver a Zaun. Siguen viéndolo como una molestia, un sitio que no debería existir.
—¿Cómo es tu dimensión? —murmura Powder, con la voz suave.
—No tan bonita como está —responde Vi, sintiendo dolor por recordar todo lo que pasó en realidad.
Es curioso lo mucho que extraña a Jinx, incluso cuando su última visión de ella es queriendo matarla con ese invento suyo. Siempre supo que no podría matarla, por mucho que quisiera aparentar que todo está bien. Espera que aún pueda cambiar las cosas entre ellas.
Powder asiente, comprendiendo rápido que Vi no quiere hablar de eso ahora.
—Espero que te guste esta dimensión entonces —susurra Powder, con un suspiro—. Quiero oír sobre la tuya si algún día quieres hablar de ello. No sé como soy en tu mundo, pero siempre me tienes, ¿vale?
Vi siente que su garganta se seca por un momento, y tira de Powder contra ella aún con más fuerza.
—Y tú a mi también, Powpow. Siempre seré tu hermana.