
Chapter 13
El día para volver a casa por vacaciones de navidad había llegado y los alumnos de Hogwarts se encontraban terminando de preparar sus baúles o desayunando. En tanto, nuestra pareja protagonista se hallaba acurrucada en la habitación del Slytherin; fue una noche difícil para Ron, no había podido dormir nada, la discusión que tuvo con Harry fue un poco dolorosa para él, aunque sabía que debían hablar cuando su amigo estuviese sobrio, esto no evitaba que las palabras del moreno no dejaran de rondar por su cabeza «Estás bromeando, ¿verdad?... ¡Qué tontería has hecho!... Es que tú no puedes Ron, tú no... a ti no, no te puedo perder... ¿Qué harás luego? ¿Hechizarte la barriga todo el tiempo? No me hagas reír... Zabini pertenece a ese lado de brujos, todos son unos...» el pelirrojo no esperaba aquella reacción, no de Harry; pero, también era realista y sabía que todo el que supiera de su embarazo reaccionaría igual, tener un hijo a su edad y sin una unión mágica era un destierro y repudió seguro en el mundo mágico.
—Amor, tienes que parar, no has dormido en toda la noche, eso les hace daño —intentaba consolar Blaise a la par que envolvía con sus brazos a Ron y acariciaba sus rojizos cabellos, pero el chico solo reaccionó ocultando más su rostro en el pecho del moreno—. Yo siempre estaré, lo sabes ¿Verdad?
Ron asiente —Lo sé. Es solo que... duele, duele mucho —dijo al tiempo que incrementaba el llanto e intentaba ocultar más su rostro en el pecho de Blaise.
—Shhh, todo estará bien, solo dale un poco de tiempo para que asimile lo que está sucediendo.
El pelirrojo bufo —Sé que intentas consolarme Blay, pero sabes que tiempo es lo que no tenemos —comentó, para después salir de los brazos de Blaise, sentarse en la cama y abrazarse a sus rodillas —¿Puedes ir a por mí baúl, por favor?
Blaise suspiro mientras se sentaba en la cama —Iré, pero prométeme que si traigo comida la comerás.
—No tengo hamb-
El mayor se acerca y junta sus frentes —Por favor...
—Ok, ok, comeré.
—Gracias, pero primero vamos a darnos una ducha y luego voy a por ello, ¿Sí?
Ron asiente —¿Me llevas? —preguntó con una sonrisa inocente a la vez que levantaba sus brazos.
—Por supuesto sí su majestad —dijo Blaise mientras se levantaba de la cama y hacía un gesto a Ron para que se acercara; el pelirrojo se puso de pie encima de la cama y se aproximó hacia el moreno, este le tomo de las piernas y lo cargo, pero no tan fácil como otras veces lo había hecho, esto se debía a que el chico había ganado algunos kilos; sin embargo, el moreno no diría nada, lo último que quería hacer era deprimir más a su novio.
Minutos después, ambos chicos se habían higienizado, por lo que Blaise puso rumbo hacia la habitación de Harry dejando a Ron descansando. Por suerte, la mayoría de los Gryffindors se encontraban desayunando en el gran comedor y la sala común estaba casi despejada, así que Blaise solo tuvo que evadir a los pocos estudiantes que se encontraban por allí. Una vez logró llegar a la puerta de la habitación de Harry, como el pelirrojo no se encontraba allí, decidió tocar a la puerta para así evitar malos entendidos.
La puerta fue abierta por Harry, el cual al percatarse de quien se trataba, no pudo evitar fruncir el ceño y hacer un gesto de molestia (el chico aún seguía procesando la resaca y el dolor de caderas que se cargaba), Blaise intentó ignorar aquello y sólo preguntó si podía entrar.
—¿Por qué entrarías? ya te llevaste a Ron ¿Qué más quieres?
—Ya sé que no te caigo bien, pero por lo menos intenta disimularlo un poco.
—No me caes mal.
—¿Así le hablas a la gente que no te cae mal? no quiero saber entonces si de verdad te callera mal cómo me hablarías.
—Es demasiado temprano para esto Zabini, ¿A qué has venido?
Blaise rio entre dientes —Vengo a por el baúl de Ron.
—¿Qué? no, ¿Por qué no viene él?
—¿Me dejas pasar? Pueden verme los demás Gryffindors —dubitativo Harry se hace a un lado y deja entrar a Blaise, para luego cerrar la puerta tras su entrada.
—Cómo... eh, ¿Cómo está él? ¿Por qué no vino a por su baúl?
—¿Dónde está Draco? —preguntó Blaise ignorando la interrogación de Harry.
—Fue a terminar su baúl.
—Ok —contestó el piel canela, para luego acercarse al espacio de Ron en aquella habitación y buscar el baúl.
—Él... ¿Está bien?
—¿Es en realidad lo que quieres saber? o ¿En realidad lo que quieres saber es si está enojado contigo?
—¡Claro que quiero saber cómo está!
—¿Y lo otro no? —cuestionó Blaise en tanto que se hacía posesión del baúl.
Harry simplemente había bajado la cabeza tras aquel cuestionamiento, en ese momento el chico no tenía la suficiente valentía para admitir que le preocupaba que Ron no quisiera hablar más con él por su tonta actitud.
Blaise suspiro tras mirar el comportamiento del contrario —A ver Potter... —dice dejando el baúl a un lado—. No tendría por qué decirte nada, pero Ron es mi todo y verle sufrir es lo último que quiero. Le has herido, aunque no me ha querido decir exactamente lo que le has dicho, se nota que no fueron lindas palabras... No ha dormido nada, estuvo toda la noche entre llantos y sollozos y apenas hace unos minutos, antes de venir hacia aquí, he podido hacer que durmiera, pero sé que cuando vuelva a la habitación estará despierto pensando de nuevo en lo sucedido entre ustedes.
—Yo... no sé por qué... no debí... Le dije cosas innecesarias de las cuales me arrepiento mucho. Tengo miedo por él, no quiero que nada malo le suceda —comunicó Harry en tanto levantaba la cabeza y miraba a Blaise.
—No lo subestimes, él sabe cuidarse y por supuesto yo no permitiré que absolutamente nada malo le pase.
—Ya sé que puede hacerlo, pero si en Hogwarts se enteran de esto... si tú familia se entera, Ron correrá peligro.
—Lo sabemos y por eso tenemos un plan.
—¿Un plan?, ¿Qué plan? —cuestionó Harry mientras se acercaba rápidamente hacia donde estaba Blaise.
—Pregúntale a Ron.
—¿Por qué no me lo dices tú?
—Si hubiese sido por mí, tú ni si quieres te hubieras enterado de nada —expresa hastiado el Slytherin mientras simultáneamente tomaba el baúl de Ron y se aproximaba a la puerta para irse.
—¡Tú obligaste a Ron a que me lo ocultara! —exclamó Harry a la par que le cerraba el camino a Blaise para que no pudiera salir.
—¿Obligar? —bufa —tal parece que no conoces a tú amigo y mucho menos la relación que tenemos, yo no obligo a Ron a hacer absolutamente nada.
—¡Sí lo hiciste, por ti me oculto esto!
—No voy a entrar en esto, simplemente estás intentando descargar el enojo que tienes contigo mismo por lo que le dijiste a Ron. Apártate del camino.
—Yo no...
—¡Apártate! —gritó cansado Blaise. Al igual que Ron, él no había dormido nada, no fue capaz de hacerlo con su chico en ese estado, por lo en ese momento que no tenía mucha paciencia para tratar con el causante de aquella situación.
—¡Espera por favor! Disculpa mi actitud, es solo que... —suspira —estoy preocupado por Ron, pero no sé cómo... es complicado para mí el solo pensar las consecuencias de esto, y... ahora mismo no sé cómo apoyarlo, que decirle o que hacer para ayudar. Ron es mi mejor amigo y que ahora vaya a tener un hijo con solo 17 años, me hace solo tener miedo por él y esa criatura... En este mundo mágico no se perdona este tipo de desvíos, no es lo que se supone un adolescente debe de hacer, y... la relación que tienen... un Weasley y un Zabini... Sabes muy bien lo mal vista que será.
Tras estas palabras Blaise retrocede, apoya su espalda en una de las paredes de aquella habitación y luego dice—: No me importa lo que el mundo mágico piense de nuestra relación, yo no estoy en este mundo para contentar a esa panda de retrógrados. Sé que no confías en mí, pero yo los mantendré a salvo, te prometo que lo haré.
—¿A salvo?, ¿Cuántos años crees que tienes Zabini?, son, somos unos niños... cuando los adultos, cuando tu madre se dé cuenta ¿Crees que podrás mantenerlo a salvo?, ¿Antepondrás su seguridad frente a la de tu madre?, ¿La atacaras si intenta herir a Ron? No creo que solo tu madre interceda en esto, ¿Pelearas tú solo contra todos? Estás siendo muy poco realista. Sí, eres muy buen brujo, pero no para luchar contra brujos adultos con más experiencia que tú... —mientras Harry decía todo aquello, Blaise solo lo miraba fijamente con una sonrisa en sus labios —¿Por qué sonríes? No me digas que no te habías hecho ninguna de estas cuestiones, que fantacio-
—Ya está bien de cuestionarme Potter, no me conoces, no conoces mi formación como brujo, solo crees saberlo, no sabes los planes que tenemos, ni cómo los haremos, ¿Realista? eso es lo que más hemos sido. Sé cómo manejar a mi madre, sé de lo es capaz de hacer, sé que me tiene vigilado... y por supuesto que la seguridad de Ron y el bebé es mi prioridad. Ya hemos analizado todo esto, pros y contras, me parece que lo que haces es subestimarnos, podemos ser solo unos niños; pero, eso no quita que podamos armar un plan y ejecutarlo de manera exitosa. Que tú no lo supieras, no quiere decir que estábamos o estemos solos en esto.
Luego de estas palabras Harry no supo cómo contestar, era cierto que él solo hablaba desde el desconocimiento, ya que su amigo lo había mantenido fuera de todo aquello, por lo que solo se enteraría de lo que ellos quisieran decir.
—Tienes razón... yo solo soy un forastero en este asunto —ríe nerviosamente—. Lamento lo que dije, si no es mucha molestia ¿Podrías decirle a Ron que me gustaría hablar con él antes de que nos vayamos? Si él... Si no quiere hablar conmigo puedes decirle que, aunque no quiere hacerme parte de esto, me gustaría que por lo menos supiera que me tendrá aquí siempre que me necesite y que por favor no me aparte de su vida —dijo el Gryffindor, provocando que Blaise se sintiera un poco mal por el chico, se podía apreciar lo mucho que quería a Ron y que la estaba pasando mal por no ser parte de algo tanto importante en la vida de su amigo.
—Se lo diré, pero... —dice Blaise mientras se aleja de la pared y se aproxima a la puerta —Potter... —suspira—, nos iremos lejos de aquí.
—¿Qué? no, no.
—No está en discusión, ya está decidido.
—No, no lo alejes de mí, por favor —suplica Harry a la par que se aproxima a Blaise.
—Ron se enojará conmigo por eso... —susurró Slytherin —Intentaré que hablen. En el tren iremos en el mismo compartimento, estate pendiente al vagón que elijamos, en algún momento yo saldré del sitio y tú podrás entrar, ¿Te parece?
—Sí, sí —expresa rápidamente Harry. Inmediatamente, Blaise empequeñece el baúl de Ron, se lo guarda en el bolsillo y sale de la habitación hacia el gran comedor en busca de comida para el pelirrojo.
Después que Blaise salió de la habitación, Harry no pudo contener más el llanto, y se dejó caer en el suelo apoyando la espalda en la puerta, no sabía que pasaría a partir de ahora con su amigo «Ahora qué... ¿Qué estarás pensando de mi Ron?, ¿Cómo harán todo aquello...? Tengo que ayudarlo de alguna manera... ¡Ya sé! Hermione, ella sabrá qué hacer para ayudar», razonó el moreno, para luego ponerse de pie, retirar las lágrimas de sus rostro y salir rápidamente de la habitación en busca de su amiga.
Mientras tanto, Hermione se encontraba en la biblioteca estudiando para sus exámenes de EXTASIS (Exámenes Terribles de Alta Sabiduría e Invocaciones Secretas) junto a una muy buena compañía.
—Te vas a quedar mirándome todo el día o vas a abrir ese libro, Pansy.
—Mmmm no sé, me gusta más mirarte, pelirroja bonita.
—Buff necesito concentración, si sigues así te echaré de la biblioteca —dijo Hermione mientras reía por lo bajo.
—Ok, no te enojes, haré como que estudió mientras te miró —dijo Pansy mientras recibía una mirada reprobatoria por parte de Hermione.
—¡He-Hermione! —gritó sofocado Harry llegando donde la chica.
—¡Shhhh! —pidió silencio la bibliotecaria mientras miraba con una dura mirada a Harry.
—Lo siento señora Pince.
—Solo guarde silencio joven.
—Harry, qué pasa porque vienes así —susurró la pelirroja.
—Necesito hablar contigo.
—Eh, es que ahora estoy con...
—Es importante —enuncia Harry con tono de preocupación, provocando que Hermione miré a la otra chica.
—Tengo que irme, luego te veo Pansy.
—Sí, tranquila, luego nos vemos... —contestó un poco triste la Slytherin, tenía ganas de estar a solas con la pelirroja debido a que la noche anterior la chica no dejo que pudiesen pasar a otro nivel en su relación, por ello no quería alejarse de ella por miedo a que la otra no la quisiera cerca. En realidad, entre las chicas no había un noviazgo oficial, Hermione sentía que era muy pronto empezar uno cuando aún sentía cosas por Ron, y claramente se lo había comunicado a la castaña; pero, Pansy hace tiempo había caído por la pelirroja, por lo que prefirió seguir insistiendo, logrado que aquella interacción entre ellas llegara a caricias y besos, pero no más de ahí.
Hermione ignoro el tono de tristeza en la respuesta de la Slytherin, y el dúo de amigos salió de aquella biblioteca poniendo rumbo a los terrenos que se encontraban cerca de la cabaña de Hagrid.
—¿Por qué hemos venido tan lejos? ¿Qué pasa Harry?
—Sé que no debería contarte, pero él dice que tiene todo controlado, pero no puedo evitar sentir preocupación y querer también protegerlo, solo quiero ser parte de esto y sé que tú sabrás como hacerlo, yo no soy bueno para estas cosas, ya sabes lo torpe que puedo llegar a ser y-
—¡Harry, para! no me estoy enterado de nada, ¿De qué exactamente estamos hablando?
—Ron...
—¿Ron...?
—Él...
—¿Él...? Habla Harry, no nos vamos a pasar toda la mañana completando la frase palabra por palabra.
—¡Ron está embarazado! —dijo rápidamente el moreno.
—¡Que Ron, ¿Qué?! no, mi Ron... Él... Es fértil... ¿Cómo está? ¿Hace cuánto que lo sabe?
—Creo que está bien, y ya hace tiempo que lo sabe, tiene, eh... ya se le nota un pequeño bulto en la barriga.
—Oh wow, ¿Y tú te has enterado...?
—Ayer.
La pelirroja suspiró, caminó hacia unas rocas, se sentó en una de ellas y luego hizo un gesto para que Harry la acompañara. Una vez Harry se sentó a su lado, la chica lo abrazó y al separarse le preguntó—: ¿Cómo estás?
—¿Esa pregunta no debería ser para ti?
—¿Debería...? —la pelirroja sonrió triste—. Pero ahora mismo quiero saber cómo estás tú. Te conozco Harry y esto te ha sentado muy mal porque sientes que Ron no confió en ti.
—A veces da miedo lo bien que me conoces.
La chica ríe y luego vuelve a preguntar—: ¿Cómo lo llevas, Harry? —pero el moreno solo bajó la cabeza y no contestó, por lo que la pelirroja siguió hablando—. Por eso me buscaste, ¿no? porque soy la única que no reaccionaría super histérica como tú seguro lo hiciste.
—Uff que miedo —contestó fingiendo terror Harry, lo que provocó que la chica le diera un suave choque de hombros mientras sonreía —Lo descubrí en el baño sin camiseta y pude ver su barriga, me imagino que por eso me lo dijo, pero estaba borracho y simplemente dejé que mi boca dejara salir muchas tonterías, no pude contenerme, no sé si fue por sorpresa o por indignación.
—Seguro que ambas... Aunque parezca que estoy tranquila con la noticia, en realidad no lo estoy, estoy abrumada y a la vez un poco decepcionada. Sí tu no me lo hubieras contado... ¿Él lo hubiera hecho?
—Me parece que no, ya tiene todo un plan montado con Zabini, él se lo lleva-
—¡¿Zabini?! ¡No me digas que es el padre! —exclamó la pelirroja sorprendida y Harry asintió—. Pero si ese chico no es responsable ni consigo mismo... ¡Por Merlín, Harry lo del tren! cuando se lo llevó consigo, no lo habrá obligado a... debemos hacer algo.
—No, Mion, tampoco es así, Ron tiene una relación con Zabini; aunque, no sé qué tan seria será... Me dijo que tenían una relación complicada, pero también que lo amaba, y ayer que hablamos... peleamos, lo defendió y dijo que era un buen chico.
—¿Complicada?, ¿Buen chico? no será que él le hará creer que lo es, ¿No lo estará manipulando, Harry? En eso son expertos los Slytherin, no me fío de ese chico —dijo la chica preocupada o era celosa.
—Hablé con él antes de ir contigo y me prometió que lo cuidara, parecía sincero, incluso me organizo un encuentro con Ron; pero, no sé por qué no puedo confiar en él... también dijo que se lo llevara lejos de aquí, de nosotros.
—¿Lo alejará de nosotros? Harry, debemos hacer algo, no podemos permitir que ese chico se lo lleve.
—Sí, no quiero que Ron se vaya, no así —ambos habían empezado a crear un plan para evitar que el Slytherin se llevará a Ron; pero, habían olvidado que el pelirrojo tenía opinión y sabía tomar sus propias decisiones, ninguno había pensado si el chico había sido el que quería irse de allí o si lo había decidido en conjunto con su pareja, simplemente los amigos asumieron que Blaise era el que se lo llevaría; el Slytherin iba a tener que cargar, aparte de todas las responsabilidades que estaba teniendo, con el desagrado de los Gryffindor. Había que culpar a alguien, según ellos, de embarazar y obligar a Ron, y ese sería Blaise.
◦◦◦◦◦◦◦◦◦◦◦◦◦∘❃◦∘✾◦∘❁◦∘❀◦∘✿∘◦❈∘◦◦◦◦◦◦◦◦◦◦◦◦◦
Acabado el tiempo del desayuno, los alumnos de Hogwarts que volvían a casa se disponían a embarcar el tren: Ron y Blaise acudieron juntos al andén, pero alejados uno del otro para evitar llamar la atención; abordaron el compartimento más alejado que encontraron, el pelirrojo se sentó cerca de la ventana y el moreno a su lado.
—He podido conseguir otro espejo doble cara para ti, así puedes comunicarte conmigo si sucede cualquier cosa o si solo quieres hablar durante estos días.
—Gracias, Blay.
—No será sencillo, pero lo lograremos, ya verás.
—Sí...
—Debo ir un momento al baño —dijo el moreno, pero Ron no estaba muy convencido con ello, por lo que optó por abrazar a Blaise.
—No, solo convoca una botella y hazlo aquí.
—Eso no suena muy bien, mejor voy al baño.
—Porfa, quédate conmigo.
—Mmmm ya entiendo, solo quieres ver mi cosita, pervertido.
Ron ríe —Idiota. Yo mismo la invocaré.
—No, amor, mejor voy al baño, no tardaré.
A regañadientes Ron acepta —Esta bien ve.
—No te enojes.
—No lo hago.
—Sí, lo haces, ven, dame un besito —dijo Blaise mientras empezaba a repartir besos por el rostro del pelirrojo.
—No, quita —decía Ron mientras reía e intentaba zafarse del moreno—. ¡Para, para, me haces cosquillas!
—Cuando me dejes darte un beso en los labios paro —dice divertido el moreno. En ese instante la puerta del compartimento se abrió.
—¡Qué le estás haciendo a Ron! ¡Para de hacerle daño! —exclamó Hermione a la par que entraba en el compartimento y alejaba a Ron de Blaise.
—Hermione, espera te dije que... —venía diciendo Harry mientras entraba rápidamente en el sitio.
—De qué hablas, Blaise no me está haciendo daño, ¿Puedes soltarme? —cuestionó el pelirrojo, a la par que su pareja miraba la escena, recostaba su espalda en el asiento y suspiraba cansado.
—Esta escena me suena, será mejor que ahora sí vaya al baño.
—No, espera Blay, voy contigo.
—Ron quédate, permíteme hablar contigo, por favor —expresó Harry.
Ron miró a Blaise y este le guiño un ojo, lo que provocó que el pelirrojo bufara —Está bien, pero no tardes o de verdad invocare esa botella —dijo provocando la risa de su compañero. El mayor rápidamente depositó un suave beso en los labios de su novio, bajo la atenta mirada de los Gryffindors, y después salió del compartimento compartiendo una mirada amenazante con Harry por haber traído consigo a Hermione.
—¿Qué hacen aquí?
—Ron, no te das cuenta que ese chico solo te está manipulando —expresa Hermione llena de preocupación.
—Hermione ese no era el pla-
—Es que Harry, no has visto que solo se ha quedado porque él se lo pidió.
—Pero habíamos dicho que primero analizaríamos la relación para ver como lo estaba obligando, y después, lo convenceríamos de que se quedase con nosotros para mantenerlo a salvo.
—¡Es que está bastante claro!, ese tipo lo controla, seguro lo ha hechizado... Voy a comprobarlo —dijo la chica mientras se acercaba a Ron, el cual se había sentado tranquilamente mientras en silencio escuchaba las cosas que comentaban sus amigos.
—No vas a conjurar ningún hechizo hacia mí. Se han dado cuenta de las tonterías que están diciendo... Blaise no me controla, ni me ha hechizado, ni me obliga a nada. ¿Le has pasado tus tonterías a Hermione, Harry?
—No, solo quería hacer algo...
—Deja de querer hacer algo, no te lo he pedido.
—Ron nosotros solo estamos preocupados por ti, con el embarazo seri-
—¡¿Le has contado?! ¡No puedes ir por ahí divulgando los asuntos de otros, Harry Potter!
—No te enojes... es que, es que no sabía qué hacer y ella siempre sabe cómo resol-
—¡Resolver qué! sigues con lo mismo. ¡No te he pedido ayuda, solo te lo conté para que lo supieras y me apoyaras, no para que me subestimaras y empezarás a decir cosas sobre Blaise que no son verdad! —gritó enojado Ron, provocando que Harry simplemente bajara la cabeza avergonzado e impotente, con las lágrimas apunto de cursar sus mejillas.
—Ron cálmate, les puede hacer daño —expresó muy preocupada Hermione, las cosas no estaban saliendo como ellos planearon y todo por ella adelantarse. Se supone que era la que tenía la cabeza fría, pero pensar que Ron estaba en el compartimento con Blaise y luego encontrarlo en los brazos del moreno hizo que le entraran celos. Aún seguía un poco enamorada del chico.
—Salir...
—No, Ro- —intentó decir la pelirroja.
—¡Salir de una jodida vez!
—¡No! no me voy a ninguna parte —dijo Harry mientras las lágrimas habían empezado a acumular en sus ojos—. Si me voy, sé que no te volveré a ver, y eso... eso no lo permitiré.
Ron solo miró enojado a Harry, se dejó caer en el asiento y dejó salir las lágrimas y el llanto contenido por toda la rabia que tenía en aquel momento —¡Dejarme en paz! ¡Aaarrgg! como me arrepiento de habértelo contado.
—No Ron, por favor no digas eso —suplicó Harry.
—¡Qué más da!, si no van a confiar en nada de lo que diga, van a seguir creando sus tontas teorías contra Blaise sin preguntarme siquiera a mí.
—Ron, por favor oye a Harry. La culpa es mía, yo fui la que... la que pensé que Zabini podría estar obligándote por lo de la vez del tren y...
Ron suspira, posa su mirada en la ventana, limpia las lágrimas de sus ojos y luego dice—: Blaise... él no me obliga a nada, incluso diría que soy yo quien impone más en nuestra relación. Me preguntó: ¿Por qué sus parejas, Slytherin, son buenas personas y Blaise no...? —mira a Harry— Te dije que era una relación complicada para que no siguieras preguntando por ello y descubrieras mi embarazo —suspira y luego recuesta la cabeza en el asiento—. Llevamos más de un año juntos, en una relación formal, y tengo casi seis meses de embarazo... Hace unos meses que lo sabemos, pero no queríamos decirlo porque sabíamos las consecuencias de todo esto. Aramis, es nuestro medimago, aunque en realidad aún es un estudiante, pero es muy bueno en ello, cuando lo conozcan seguro que les cae mal, es un idiota —Ron ríe entre dientes. Los amigos se habían quedado escuchando atentos todo lo que decía el pelirrojo, no querían interrumpirlo y que todo se fuera al traste de nuevo—. …Aunque ninguno de los dos ha preguntado, mi bebé ahora está bien y crece de manera saludable —dijo el pelirrojo mientras volvía posar su mirada en la ventana.
—¿Ahora? antes no estaba... —pregunta curioso Harry.
—No me estaba alimentando bien y tampoco tenía suficiente magia, el bebé la estaba consumiendo, por lo que Blaise tuvo que compartir su magia conmigo en conjunto con las pócimas que me trajo Aramis.
—Me alegro de que ahora estés, estén bien —comunica Hermione.
—Gracias.
—Debería haber estado en esos momentos contigo...
—Harry, espe-
—¡No Mion! He estado intentando aguantarme, pero ya no puedo. Yo debería haber estado contigo ahí... ¡tenía que haberte regañado por no cuidarte; tenía que haber golpeado a Blaise por embarazarte, aunque luego me disculpara! —Harry cerró sus manos en puños, tenía que ser valiente y dejar salir todo lo que sentía y hacer que Ron comprendiera lo que él estaba sintiendo—. ¡Merecía la oportunidad de estar contigo en esos malos momentos y ser el amigo pesado que se comportaba como tu madre obligándote a beber las pócimas!; merecía emocionarme porque sería tío... Durante estos casi seis meses debería haber tenido la oportunidad de convencerte para que me dejaras ser su padrino; —el llanto no cesaba y el moreno tenía claro que no pararía de hablar, aunque su voz lo abandonara—; ¡Merecía ser conocedor de al menos los planes que tenías, aunque no me dejaras participar en ellos...! ¡Lo merecía, Ron! ¿Por qué...?¡¿Por qué no confiaste en mí?!, ¿Por qué no te apoyaste en mí? —Ron había estado mirando todo el tiempo a Harry con lágrimas en los ojos, sabía que Harry tenía razón, se supone que son mejores amigos, y el pelirrojo lo hizo sentir como si no tuviese la suficiente confianza en él. En cuanto a Hermione, había estado llorando en silencio por todo lo que estaba sucediendo entre ellos, entendía la impotencia de Harry, pero también observaba a Ron y entendía su miedo.
—Harry
—Harry... te confiaría mi vida si fuese necesario al igual que a Hermione, pero tenía que hacerlo... Ambos teníamos miedo y no queríamos que nadie lo supiera.
—¿Y el tal Aramis que tanto mencionas?
—Ya te dije que es mi medimago y es amigo de Blaise.
—Muy bien dijiste que es un estudiante y ni siquiera se ha graduado. Blaise si pudo contarle a su amigo y tú a mí no.
—¡Joder Harry, porqué todo están difícil!
—¡No lo sé, dime tú porque lo vuelves tan difícil!
—¡Parar de una vez! ¿Seguirán repitiendo lo mismo todo el rato? que si Ron no me dijo, que si no podía decirlo, que si era complicado... ¡Ya es suficiente de todo eso! lo hecho, hecho está, y lo que toca saber es si ¿Nos dejaras estar a tú lado en todo esto o vas a querer que nos apartemos, Ron?
—Chicos... no los quiero apartar, pero por el momento me gustaría que esperaran a noticias mías después de la vuelta de vacaciones y una vez que estemos... Cuando pueda me comunicare con ustedes, se los prometo.
—¿A dónde se van? —cuestionó Harry, pero Ron apartó la mirada y agacho la cabeza —Eso fue un no preguntes, ¿verdad? —el pelirrojo no contestó, por lo que Harry frustrado por la poca información y la limitada oportunidad de participación que se le daba, se dispuso a salir de aquel compartimento, pero antes de salir por la puerta dijo—: Número 12 de Grimmauld Place —Ron comprendió el gran significado de aquellas palabras, siempre sería bienvenido, pasara lo que pasara.
—Gracias... —susurró el pelirrojo mientras se acurrucaba en el sitio.
—Ron, siempre... —dice la pelirroja mientras se aproxima y abrazaba de manera sorpresiva a Ron—. ¿Me oyes? Siempre —el pelirrojo se aferró a la chica y dejo salir unos bajos sollozos. Después de unos segundos Hermione se apartó, le acarició la mejilla a su amigo y luego salió del compartimento; al salir se encontró con Blaise, este estaba recostado cerca de la puerta de la estancia esperando que los amigos terminaran de hablar para poder entrar.
—Lo siento por mi comentario de antes, no tengo nada contra ti... Podri- me harías el favor de cuidarle lo mejor que puedas y si sucede algo avisarnos... por favor.
—Por supuesto —respondió el moreno, por su pareja dejaría aun lado la poca empatía que sentía por la chica.
—Gracias —expresó Hermione y luego intentó alejarse, pero Blaise la detuvo con un suave agarre en el brazo.
—Quiero que entiendas que él está conmigo, es mi pareja, así que deja de intentar hacer que halla algo entre ustedes.
—Yo no... ya yo no... —Hermione no supo cómo contestar, si decía que ya no había nada, mentiría; pero, si decía que sí, sentiría que estaba traicionando a Pansy, aunque ellas aún no tuviesen nada oficial—. Necesito volver a mi compartimento ¿Me puedes soltar? —Blaise la mira detenida mente por unos segundos y luego la suelta, automáticamente la pelirroja apresura su paso y se aleja de la vista del moreno.
Tras esto, Blaise entró en el compartimento y encontró a Ron acurrucado y tumbado en uno de los asientos.
—Hey, precioso.
—Tardaste.
—Sí, lo siento... ¿Quieres hablar?
—No, sé que escuchaste... Mejor ven aquí conmigo —Blaise acató la petición de su pareja y se acurruco con dificultad en el pequeño asiento con él.
—¿Lo hacemos más grande?
—No, quiero que estés así de cerca, ¿Sí?
—De acuerdo —Blaise se sentía muy culpable por el estado en el que se encontraba su compañero, no podía evitar pensar que la separación de los amigos fuera en parte su culpa por insistirle a Ron sobre mantener todo en secreto.
—No empieces Blay, puedo oír tus pensamientos muy claramente.
—No estoy pensando en nada.
—Mentiroso, si lo haces.
Blaise ríe entre dientes mientras aprieta más el agarre en su pareja —¿No estarás usando legeremancia conmigo?
—Sabes muy bien que no me dejarías entrar.
—Quien sabe...
Ron se voltea con dificultad para quedar frente a Blaise y pregunta—: ¿Me dejaras?
El moreno asiente, y luego deposita un pequeño beso en los labios del pelirrojo —Venga, entra.
Ron cogió su varita y recito el hechizo—: Legeremens —el pelirrojo no era experto, por ello se le estaba dificultando entrar en la mente de su pareja—. Mmm, no me estás dejando.
—Sí, lo hago.
—¡Blay!
—Ok, ok —dijo el moreno de manera divertida.
—Oh, estoy, estoy... o eso creo... Mmm, antes... ¡fuiste a ver a tus amigos!, me mintió señor Zabini.
—Sí, he... Suficiente por hoy.
Ron detuvo el intento de leer la mente de Blaise, le miró y luego le preguntó —Bueno... ¿Qué tal fue?
Blaise suspiró, escondió su rostro en el cuello del pelirrojo y luego dijo—: Parece que Draco volvió a enojarse conmigo y no sé por qué; en cuanto a Theo y Pansy, todo bien.
—Puede que Harry le haya dicho sobre el embarazo.
—¡Mierda, es verdad!, anoche ellos... Por eso me miraba como si quisiera matarme.
—Al final se terminaron enterando.
—Sí... —respondió el mayor mientras depositaba un beso en la cabeza del pelirrojo y lo abrazaba un poco más fuerte.
----------------------------------------------------
Durante el tiempo que Harry, Ron y Hermione hablaban, Blaise se había dirigido al compartimento donde se hallaban sus amigos, antes de ir a su compartimento con Ron se había asegurado de observar la estancia que eligieron sus compañeros. Una vez allí, entró sin tocar la puerta, cuando los Slytherin se percataron de su presencia: Pansy frunció el ceño, Theo arqueo un ceja y Draco le proporcionó una mirada aterradora.
—¡Hola, gente! —saluda Blaise, ignorando el comportamiento de sus amigos.
—¿Dónde estabas? —cuestionó Pansy.
—Paseando por ahí, madre.
—¡No me llames así! ¿Con quién te estás acostando Blaise?
—¿Desde cuándo tengo que proporcionarte esa información, arañita? —dijo el moreno con una sonrisa burlona.
Pansy lo miró con los ojos entrecerrados y dijo—: No tienes por qué decirlo, pero sabes que tarde o temprano sabré quien es tú nueva víctima.
—¿Víctima? Otra vez siendo yo el malo —reclama ofendido el moreno.
—¡No quise decir eso!
—Pero lo dijiste.
—Lo siento, esa no era mi intención —enunció la castaña, Blaise simplemente suspiro, se sentó al lado de Theo y empezó una conversación trivial con el chico. Más tarde, Pansy ignoró el pequeño disgusto entre ella y el moreno y se unió a la conversación, durante aquella charla, Blaise estuvo apreciando e intentando grabarse los rostros, expresiones y pequeños gestos de sus amigos, quería quedarse hasta con lo más mínimo, inclusive le sostenía la mirada por largos segundos a Draco para molestarlo
El rubio no se unió en ningún momento a la plática, tenía una gran confusión en su mente sobre lo que recordaba del día anterior. Había recordado a Harry diciéndole algo sobre un Ron embarazado, pero no estaba seguro si fue real o confusión de la borrachera que tenía; desde que se fue de la habitación del Gryffindor no se había vuelto a encontrar con su pareja para preguntarle sobre aquello, y tampoco se atrevía a preguntar a Blaise. El rubio tenía miedo de que aquello fuera real porque si el embarazo resultaba ser cierto, temía por la integridad de su amigo, y también, aunque no se llevaran muy bien, por la integridad de Ron y de ese bebé.
----------------------------------------------------
Antes del mediodía, el Expreso de Hogwarts arribó en el andén 9 ¾ de la estación de King's Cross; amigos y compañeros de casa se abrazaban y daban los últimos deseos de navidad antes de ser recibidos por sus respectivos familiares.
Ron y Blaise se habían tomado su tiempo en aquel compartimento, esperando a que la mayoría de los estudiantes hubiese bajado del tren para no ser vistos saliendo juntos.
—Ya tenemos que salir, así que debes soltarme, amor.
—Esto está siendo muy difícil —el chico se había aferrado a Ron cuando se disponían a salir del compartimento negándose a soltarlo.
—Lo sé, tampoco quiero separarme de ti; peeero si mi madre encuentra primero a Ginny y esta le dice que sigo en el tren... se atreve a entrar a por mí y esa no sería una bonita escena. —dijo de manera divertida Ron, provocando la risa del moreno.
—¿Seguro que no? Yo sí creo que sería muy divertido.
—No tientes tu suerte... Vamos suéltame.
—Oook, ya tan rápido me dejas de amar.
—Buff, el dramático le llaman.
—¡Oye! —Blaise ríe —dame un rico beso y te suelto — el pelirrojo sonrió, acercó muy despacio sus labios a los del moreno, depositó un suave beso, luego sostuvo con sus dientes el labio inferior del mismo, tiró suavemente de el y después lo chupo.
—Mmmm, ahora es que menos te soltaré —susurró Blaise cerca de los labios del contrario, y luego procedió a profundizar el beso. La pareja estaba tan concentrada en besarse que no se percataron de la apertura de la puerta del compartimento.
—¡Ejem, ejem! Señor Zabini, señor Weasley, este no es sitio para hacer ese tipo de cosas, será mejor que salgan del tren ahora mismo.
—Porfesora Magonagall... lo-lo sentimos, saldremos ahora mismo —respondió Ron a la par que tomaba de la mano a Blaise y tiraba de él para salir del compartimento.
—¡Ah!, y no crea que me he olvidado de nuestra conversación pendiente señor Weasley, y usted... —señala a Blaise —Mentir a una profesora es una falta grave, no crea que se librara de su castigo.
—Eh, sí, estoy muy arrepentido profesora, a la vuelta de vacaciones acataré cualquier castigo que se me proporcione —confesó el moreno mientras fingía arrepentimiento. Esto solo provocó que la profesora lo mirara de manera reprobatoria, dejando claro que no le creía nada.
—Salir del tren, sus familias están fuera.
—¿Familias?, ella no debería estar... ¿Mi-mi madre está en el andén?
—Sí, señor Zabini, ha estado buscándolo desde hace un rato, al igual que su madre, señor Weasley —ambos chicos se miraron con miedo, acción que fue notada por la profesora —¿Todo bien?
Rápidamente Ron miró a la profesora —Eh... sí, sí, todo bien, será mejor que no vayamos, adiós profesora, cuídese —dijo el pelirrojo mientras salía junto a su pareja apresurados del sitio.
«Por eso la señora Zabini... ¡El profesor Snake tenía razón! que inconscientes fuimos... debo hablar rápidamente con el director», cavilo Minerva preocupada mientras salía del compartimento.
En tanto Ron y Blaise, iban caminando muy rápido por los pasillos del tren, necesitaban apresurarse e ir con sus madres; al llegar cerca de la puerta de salida ambos chicos se detuvieron y posicionaron uno frente al otro.
—Saldré yo primero, necesito sacarla de aquí —expresó Blaise y Ron asintió en afirmativa —Ronny... —junto sus frentes —Te amo, los amo mucho.
—También te amamos —expresó Ron y luego besó a su chico—. Blay, tengo miedo...
—No, bebé, no tengas miedo —dijo el moreno mientras abrazaba a Ron—. Todo va estar bien, saldremos de esta juntos.
—Prométeme que estarás bien.
—¿Um?, yo estaré bien.
—No confió en ella... Promételo, por favor —suplica el pelirrojo mientras miraba intensamente al moreno.
—Estaré bien, lo estaré...
—Quiero que lo prometas.
—Ron...
—¿Por qué no puedes prometerlo?
—Deja de preocuparte, yo estaré bien, ahora la prioridad es ponerte a salvo a ti.
—¿Y a ti quien te pone a salvo? —cuestionó el Gryffindor, pero Blaise no supo qué contestar a aquello, todo su plan giraba en torno a Ron: poner a salvo a Ron, cuidar y proteger a Ron y al bebé... en ninguna parte estaba cuidarse y protegerse él, siempre estuvo el «no dejare que ella le haga daño a Ron», nunca se planteó si su madre sería capaz de hacerle daño a él.
—Amor, lo estaré, te prometo que lo estaré —dijo el Slytherin intentado tranquilizar a su novio mientras en su rostro expresaba la mejor sonrisa fingida que pudo dar, ventaja que aprovecha de ser Slytherin (era la primera vez que tenía que fingir con Ron) —Llámame por el espejo en eso de la medianoche, estaré esperando tu llamada y así podrás confirmar que estoy bien.
—Ok... —verbaliza no muy convencido Ron.
Blaise salió de aquel tren y se embarcó en busca de su madre, no tardó mucho en hallarla, la señora Zabini se encontraba platicando con los amigos de su hijo, los cuales, se supone, se irían a casa por sí solos; sus padres no solían ir a por ellos, al igual que la del moreno, pero la excepción que había hecho ese día su madre tenía asuntos ocultos.
Blaise no perdió mucho el tiempo y se acercó al lugar donde se encontraban, una vez allí dio una mirada disimulada a sus amigos: estos tenían la mirada llena de terror y sus posturas eran muy tensas.
—¡Hijo, aquí estás!
—Amo, Rufo tomará su equipaje.
—No hace falta Rufo. Madre, ¿Qué estás haciendo aquí?
—Esas no son formas de saludar, señorito.
—¡Hola, madre! —dijo de manera sarcástica el moreno.
—Así mejor —sonríe —¿No te alegra que viniera a por ti?, he dejado todos mis pendientes para ver a mi preciado hijo.
—Claro que sí, me encanta que estés aquí —ambos se miran, la madre de Blaise tenía una mirada de superioridad que hacía a Blaise preocuparse por lo que está estuviese planeando—. Deberían irse chicos, ya no queda casi nadie en el andén —dijo haciendo un guiño hacia sus amigos, sus compañeros aprovecharon la oportunidad y se fueron rápidamente de allí despidiéndose con la mano del moreno —¿Qué les has dicho?
—Nada importante, solo quería saber cómo ibas en el colegio.
—Eso me lo debes preguntar a mí, no a mis amigos.
—Podría hacerlo, pero no sería divertido —expresa con un tono burlesco.
—Eres muy vieja como para ponerte a torturar a adolescente.
—Voy a ignorar tu falta de respeto hacia mí, llamándome vieja. Esta cara y este cuerpo no son de vieja.
Blaise bufa —Si tú lo dices... Será mejor que nos vayamos.
—Sí, claro, pero primero... —la señora empezó a buscar con la vista a alguien por todo el andén sosteniendo su mirada en una peculiar familia pelirroja.
Blaise se da cuenta y rápidamente dice—: ¿Podemos irnos? tengo hambre.
La señora Zabini lo mira, sonríe —: Claro, vámonos, ya encontré lo que buscaba.
—¿De qué hablas? —preguntó Blaise mientras disimulaba su preocupación.
—Nada importante, vámonos, ¡Rufo! llévanos a casa.
—Sí mi señora —comunicó el elfo mientras chascaba los dedos sin dar tiempo a Blaise a indagar más sobre las palabras dichas por su madre.