La oscuridad me abraza, pero tu luz aún sostiene mi alma vacía

Harry Potter - J. K. Rowling Percy Jackson and the Olympians - Rick Riordan
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La oscuridad me abraza, pero tu luz aún sostiene mi alma vacía
Summary
Nico di Angelo toda su vida ignoró a los fantasmas que nadie más que él parecía poder ver, hasta que un día vio a un chico increíblemente sexy mirándolo con una sonrisa divertida en el rostro, lástima que él esté muerto.Y aunque trata de ignorarlo él hace algo que ninguna de las otras almas había hecho.Habla.Nico está fascinado por este espíritu perversamente hermoso del que se está enamorando sin saber que no es un alma en lo absoluto.
Note
Esto pasa por leer historias inspiradas por Halloween.Disfruta
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Chapter 1

No lo mires y él se irá. Se repetía internamente, mientras caminaba hacia su casillero. Le tomó una enorme cantidad de moderación no mirar sobre su hombro. 

No sólo lo alertará, podía ver que era inútil, también sería estúpido. 

Los pasillos ya se encontraban llenos de estudiantes. Aunque, si él lo hubiese seguido dentro de la escuela, de todos modos lo habría visto con bastante facilidad a través de la multitud de personas. Permaneció apartado, justo como todos ellos lo hacían, sin moverse y observando. 

"¡Agh! ¿Has visto a Luke? Quiero decir, honestamente ¿Puede ser más guapo? Oh sí, sí que puede." Silena Beauregard, mi mejor amiga desde la escuela primaria, fingió desmayarse mientras me agarraba del brazo. 

"No, no lo he visto. El entrenamiento de fútbol debe de haber coincidido con él", le contesté con una sonrisa forzada. No me podría importar menos cuán guapo podría lucir Luke Castellan. Silena entornó los ojos y abrió el casillero junto al mío. 

"En serio, Nico, no entiendo cómo puedes ser tan inmune a una persona tan intensamente sexy." 

Logré una sonrisa genuina y deslicé mi mochila por encima del hombro. 

“¿Sexy? Por favor dime que no dijiste sexy." 

Silena se encogió de hombros. "No soy un pozo sin fin de palabras descriptivas, como tú." 

Me atreví a echar un vistazo por encima del hombro. Los pasillos se encontraban llenos de gente normal, que vivía, hablaban, reían y leían sus horarios. Todo era muy real. Me relaje, este era el primer día de mi último año y quería disfrutarlo. 

"Entonces ¿Qué clases tienes primero?" pregunté, relajándome completamente por primera vez desde que había visto al chico muerto afuera, apoyándose tranquilamente sobre una mesa para el almuerzo y mirándome directamente. 

"Tengo Álgebra II. ¡Agh! Disfruté tanto de la Geometría el año pasado. Odie Álgebra en primer año y ya puedo sentir las vibras negativas saliendo de mi libro". 

El estilo dramático que Silena tenía para la vida en general nunca dejaba de sacarme una sonrisa. 

"Yo tengo Literatura Inglesa". 

"Bien, todos saben que te encanta eso. Oh, mira, mira, mira ahí está él." 

Silena chilló en voz baja mientras asentía con la cabeza hacia donde Luke hablaba con otros jugadores de fútbol. 

"Odio no poder andar por ahí y disfrutar de Su Alteza contigo, pero está es mi parada." 

Silena se volvió hacia mí, entorno sus grandes ojos marrones, y me dio un saludo antes de hacer su camino hacia el grupo de Luke. 

Teniendo en cuenta el hecho de que la campana no sonaría hasta cinco minutos más, esta sala, sin duda, permanecería vacía por los próximos cuatro minutos. Si me hubiera quedado afuera, habría sido arrastrado por Silena hacia el pequeño grupo de Luke. No es como si me importara, no era mi tipo. Caminé hacia la mesa más cercana a la ventana y puse mi mochila en el piso. 

Un movimiento, por el rabillo del ojo, hizo que los vellos de mis brazos se erizaran. Sabía que no debía quedarme en esta habitación vacía, pero ya estaba aquí y no me iba a ir. Me giré en la dirección de la misma alma que vi afuera, estaba sentado en una silla en la parte posterior del salón de clases con sus pies apoyados sobre el escritorio frente a él y los brazos cruzados casualmente sobre el pecho. ¿Cómo sabía que podía verlo? 

No le di ningún indicio. Normalmente, los fantasmas necesitaban una pequeña pista para darse cuenta de que no era tan ciego como el resto del mundo. Algo era diferente con éste. Bajé la mirada y empecé a voltearme, pensando en tal vez salir al pasillo y resignarme a aguantar lo que allí me esperaba. 

"Realmente no quieres someterte a tan inútil compañía, ¿verdad?" 

Una fría y suave voz rompió el silencio. 

Agarré la silla de plástico duro a mi lado tan fuerte que mis nudillos se pusieron blancos. 

Él podía hablar. Las almas nunca antes me hablaron, desde el momento en que me di cuenta que los extraños que podía ver vagar nadie más los veía, había decidido ignorarlos. Ver gente muerta no era una cosa nueva en mi vida pero escucharlos hablarme era definitivamente algo nuevo. 

"Te creía más valiente. ¿Vas a decepcionarme también?" 

Su tono se suavizó. Había un acento familiar en su voz ahora. 

"Puedes hablar" dije, mirándolo directamente. Necesitaba que supiera que no me sentía asustado. Había lidiado antes con almas. 

Ellos no me asustaban pero prefería ignorarlos, de ese modo se marcharán. Él continuó observándome con una expresión divertida en su rostro, pude notar que su sonrisa torcida dejaba ver un solo hoyuelo, el hoyuelo no parecía encajar con su actitud fría y arrogante, y por mucho que su presencia me molestaba no podía no notar que esta alma sólo podía ser etiquetada como ridículamente hermosa. 

"Sí, hablo. ¿Esperabas que fuera mudo?" 

"Sí, de hecho, eres el primero que ha hablado conmigo. "

Frunció el ceño. "¿El primero?" 

Parecía genuinamente sorprendido de no ser la primera persona muerta que podía ver. Él era, sin duda, el alma más singular que había visto, hacer caso omiso de él que podía hablar iba a ser difícil pero tenía que hacerlo o terminaría conocido como el chico loco que habla solo. 

Me acomodé en mi silla y miré hacia el frente de la clase donde ahora el alma se apoyaba contra la pared en diagonal a mi escritorio, estaba de pie, mirándome; le fulmine con la mirada y pareció encontrar mi evidente aversión entretenida. Su hoyuelo apareció y odié el hecho de encontrarlo sexy. No era un ser humano, bueno, ya no lo era. Me tomó un gran esfuerzo prestar atención a la clase, tenía que ignorarlo como a las otras almas o lo tendría acechándome por quien sabe cuanto tiempo. 

… 

"Ahí va Su Perfección ahora. ¿Crees que va a salir otra vez con Kelly este año? Me refiero a que realmente fue una pesadilla el año pasado sobre su rompimiento."

Di otro mordisco a mi sándwich, sin querer contestar su pregunta. No me importaba con quién saliera Luke Castellan, pero sí, estaba más que segura de que volvería con Kelly. Parecían ser 'La Pareja de Oro'. 

"Tan desesperados estamos" Charles se sentó frente a nosotros, mientras Silena le frunció el ceño. 

"Estoy perfectamente bien, gracias". 

Charles zumbo escéptico. "Si tu lo dices". 

"Ustedes pueden discutir todo lo que quieran pero yo no voy a meterme. Resuélvanlo." 

Cuando ambos se dieran cuenta que se querían y ninguno ha podido superar su ruptura, harían mi vida más fácil. Pero entonces, sería el único soltero, una vez más. Mi novio, Will Solace, se mudó hace meses y no había hablado con él en un tiempo. 

"No pudo importarme menos que no pudiera mantener su lengua fuera de la garganta de Drew cuando no lo miraba", dijo Silena con enojo. 

"No tenía mi lengua en la garganta de nadie, excepto la tuya, Silena, pero no me crees y estoy cansado de defenderme". Charles se levantó y tiró de su bandeja de comida sin tocar antes de alejarse. 

"Imbécil" murmuró, mirando como él se cambiaba de mesa. 

Odiaba verlos así. Los tres habíamos sido muy unidos y ahora ni siquiera podíamos juntarnos como antes sin que explotara una pelea entre ellos. 

Alguien se sentó a mi lado en la silla que Silena acababa de abandonar. Me gire, casi esperando ver al alma, imagina mi sorpresa cuando noté que no era el alma no deseada, pero sí el deportista arrogante.  

… 

… 

 

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