Tan Importante
Harry agradeció profundamente a quien sea (probablemente a Fate) el que por primera vez en toda su vida las cosas estaban llendo bien y normalmente.
Sus amigos y él estaban en buenas condiciones, y no había ningún conflicto mayor al que pasar los exámenes de antes de vacaciones de Navidad.
Tanto Abraxas cómo Tom le explicaban incansablemente lo que él no entendía. Abraxas explicaba excelentemente Herbología y Tom Pociones y todo lo que quisieras, excepto Transformaciones (la cuál, Harry podía admitir, era mucho mejor que Tom, aunque probablemente era porque Dumbledore y Tom se llevaban pésimo) aunque, luego de aquella clase que Harry le "dió" a Tom, Tom había mejorado considerablemente, ya que no intentaba ser el "mejor" en aquella clase, sólo se encargaba en hacer los trabajos y ensayos a la perfección.
Algo que Harry debía destacar, era que Abraxas y Tom tenían métodos de enseñanza muy... Distintos.
Mientras que Abraxas era más bien práctico y sencillo con sus ejemplos o sus demostraciones, Tom buscaba ser lo más complejo e inentendible posible.
A veces, parecía que Tom quisiera complicarle la existencia, pero entonces cuando Harry estaba a punto de rendirse, Tom se reía y le decía que era muchísimo más fácil de lo que parecía. Le obligaba a buscar algunas definiciones en distintos libros y, entonces como si de magia se tratara, Harry logra hacer y entender a la perfección los ejemplos y ejercicios que Tom le propone.
Harry supuso que gracias a ta versátiles enseñanzas, es que pudo pasar todos sus exámenes, siendo su nota más baja la de Historia de la Magia, en la que obtuvo una A¹.
Para celebrar que todos habían pasado aquellos exámenes, entre los cinco decidieron ir a Hogsmeade el último fin de semana antes de las vacaciones de Navidad.
Allí, Harry se enteró que Abraxas y Atlas irían a sus casas para Navidad, si bien Harry estaba en parte triste por eso, más triste estuvo cuando Dione y Ferbus dijeron, con desinterés que ellos también irían a casa esas dos semanas.
Harry los miró aterrorizados y ellos lo miraron con curiosidad.
"¿Estás bien, Harry?" preguntó Ferbus. Harry asintió rápidamente.
"Sí, sí... Sólo acabo de acordarme que olvidé algo en mi bolso." dijo con amargura. "No importa, luego lo busco." murmuró sintiendo que algo iría mal sí todos se iban.
Ya que, Tom y él solos... No. Simplemente no.
No podía suceder.
Una cosa era compartir horas de estudio, en las que estaban solos, sí, pero... Era distinto que saber que estarían los dos, y solos por dos semanas y que... Bueno... Harry a penas y podía hablar con él de algo que no fuera la tarea...
Dione lo miró y negó disimuladamente. Ella ya lo sabía. Siempre sabía todo, aunque nunca entendió de qué forma podía saber todo, solo una vez preguntó y fue como si no lo hubiera hecho, porque la respuesta fue demasiado vaga.
"Oh, es pura intuición." había dicho y Harry sintió que le mentía, pero aceptó demasiado fácil aquello, porque entendió que Dione no se lo diría a menos que ella así lo quiera.
"¿Podemos irnos?" preguntó Atlas. Todos lo miraron intrigados.
"¿Por qué tan pronto, Atlas?" preguntó Dione decepcionada.
"Tengo sueño y quiero ordenar todo antes de irnos, no quiero olvidarme nada." dijo y Abraxas se rió.
"Siempre te olvidas de algo, Atlas. Es tu marca personal." dijo y Atlas puso sus ojos en blanco.
"Cállate idiota." dijo y Abraxas sonrió mientras bebía su cerveza de mantequilla.
Un silencio extraño se formó entre los cinco, cuando luego de unos minutos en silencio, decidieron irse de allí, luego de pagar las bebidas.
Mientras se encaminaban al Castillo, Harry pensaba en lo difícil que sería convivir con Tom en las vacaciones y el cómo debería de lidiar con sus sentimientos, sentimientos que no tienen sentido en lo absoluto, pero... ¿Cuando algo en su vida tuvo sentido? Simple y llano: nunca.
Siempre por y gracias a la misma persona: Voldemort, o Tom Riddle, cómo sea que tú lo conozcas.
Tom lo miró y le sonrió con curiosidad y Harry corrió la mirada, avergonzado.
Estaba seguro que las dos semanas serían en extremo, demasiado largas y agotadoras.
🧚♀️🧚♀️🧚♀️
Una luz anaranjada iluminaba toda la habitación, la cuál estaría vacía si no fuera por aquellos muebles de roble y por él junto a otro ser humano a su lado.
Tarde fue que notó que algo no estaba del todo bien, algo... No encajaba.
Aquél humano que estaba a su lado, pasó su mano por su cuerpo generando escalofríos y un calor reconfortante. Para entonces, se dió cuenta que realmente había algo malo en aquella situación. Se movió y entonces lo notó.
Era una serpiente.
Quiso sonreír, pero no pudo, cosa para nada ilógica en realidad. Por lo que tuvo que demostrar su sorpresa de otra manera, y fue comenzar a girar en círculos que denotó su sorpresa.
"¿Qué sucede?" preguntó alguien con curiosidad. Era una voz muy conocida. "No debes hacer mucho ruido, me prometiste que estarías callado. Sabes que si los demás se enteran que estoy aquí y que te tengo, te sacarán de aquí. Ni tú ni yo queremos eso, ¿verdad?" preguntó y notó un tono de súplica en la voz de aquella persona.
Entonces lo miró, y recordó.
"¿Me estás escuchando, Anguis?" preguntó Harry.
Tom se sintió extraño ante ese nombre. Estaba tan acostumbrado a su nombre, que el descubrir que le habían cambiado el nombre era... Extraño.
Harry sonrió y lo agarró para ponerlo en su cuello con máximo cuidado.
"Es tarde, prometo que iremos a dormir en unos minutos. Sólo debes esperar a que termine este ensayo de Pociones." dijo y Tom suspiró, si es que una serpiente podía hacerlo. "Si, ya sé que debí haberlo hecho hace tiempo pero estuve ocupado, ¿sabes?. Por ejemplo, cuidando a una serpiente escurridiza y caprichosa." murmuró y Tom se quejó.
"Mentiroso." murmuró con molestia.
"Sí, cómo digas." asintió Harry sin escuchar realmente.
"¿Puedes entenderme?" preguntó con una duda sincera.
"Sí, Anguis, claro que puedo." dijo y suspiró con gracia. "Listo, terminé el ensayo." dijo y sonrió feliz. "Ahora, a dormir que tengo sueño." murmuró y comenzó a caminar hasta su habitación con Tom en su cuello. Al llegar a su habitación, Harry dejó a Tom en la almohada y fue al baño a hacer sus necesidades y cambiarse.
Luego de un rato, volvió y se acostó. Apagó la luz y cerró las cortinas de su cama y miró a Tom con una sonrisa de puro cansancio.
"Descansa, Anguis, mañana será un día largo." dijo y luego de un largo y profundo suspiro, cerró sus ojos y se durmió.
Tom esperó dos minutos para poder comenzar a dormir, pero no lo hizo sin antes haberse acurrucado a Harry lo mayor posible.
De esa forma, se sintió muy a gusto para poder tener un buen sueño y poder descansar.
🧚♀️🧚♀️🧚♀️
Tom despertó abruptamente de uno de los sueños más extraños que tuvo durante el último años y se dió cuenta que ya todos estaban levantados y cambiados.
"No es necesario que te levantes, Tom.... Sólo queríamos decirte que nos estamos por ir." dijo Ferbus. "Descansa, amigo." dijo y los tres salieron. La única persona que no lo hizo fue Harry, quién parecía perdido en sus pensamientos.
Tom se frotó los ojos con sueño y observó cómo Harry parecía realmente perdido.
"Evans." murmuró y Harry lo miró con curiosidad.
"¿Qué sucede, Tom?" preguntó.
"Parecías perdido... No lo sé, pero no hagas eso nunca más." pidió.
"¿A qué te refieres?" preguntó sin entender.
"No dejes que tus pensamientos te controlen o te hagan perder de vista algo importante, porque luego es difícil volver a la realidad." dijo y Harry asintió.
"Gracias, supongo." dijo y se dirigió al baño, con rapidez.
"No hay de qué..." suspiró.
Estaba preocupado por Harry, pero, con suerte, quizá en estás dos semanas lograría hablar más en profundidad con él y saber qué es lo que le ocurría que no le hablaba casi nunca, fuera de las horas que utilizaron cómo estudio.
Le alegraba que tanto Ferbus cómo los demás se hayan ido, porque entonces podría aprovechar estos días para hablar en profundidad y más íntimamente con Harry, lo que ayudaría a Tom a saber porqué le interesay atrae tanto alguien cómo... Harry Evans.
Necesitaba averiguar qué es lo que le atraía de él, qué era lo que le impedía dejar de pensar o hasta dejar de soñar con Evans.
¿Por qué, por las barbas de Merlín, Harry Evans eran tan importante para él? ¿Cuándo se convirtió en alguien importante?
Demasiadas preguntas, pero muy pocas respuestas.
De hecho, solo había una razón que le daba sentido a sus preguntas. Había respuesta, sí, pero Tom jamás se atrevería siquiera a pensar en aquella respuesta. Jamás.