Recuperando mi futuro

31/07/1986 hogar de los Dursley, Little Whinging Surrey, Privet Drive #4

Era una noche tranquila en la casa de los Dursley cuando de pronto al llegar la media noche una luz iluminó repentinamente el armario debajo de las escaleras, donde actualmente se encontraba durmiendo Hanae Potter, la pequeña sobrina de la pareja que allí vivía. Sin embargo, tan repentinamente como el armario se iluminó también se oscureció como si nunca hubiera ocurrido nada especial.

Si Vernon y Petunia Dursley hubieran estado despiertos probablemente hubieran armado un escándalo y castigado severamente a su sobrina por hacer sus anormalidades en su perfecto y normal hogar. Sin embargo, nadie se encontraba despierto para notar el evento, por lo que unos minutos después todo estaba normal, como si nunca hubiera sucedido nada.

Al mismo tiempo, en la oficina de cierto director varios artículos se detuvieron repentinamente, pero como dicho director también se encontraba durmiendo, no se dio cuenta de lo que había ocurrido.

Sin embargo, dentro del armario en el Nro 4 de Privet Drive, unos minutos después de que la luz se extinguiera completamente, una Hanae Potter de ahora 6 años, despertó repentinamente, su respiración era agitada, casi como si hubiera estado demasiado tiempo debajo del agua y necesitara respirar con desesperación.

Una vez Hanae pudo respirar normalmente, miró a su alrededor al tiempo que se tocaba el cuerpo, como si necesitara comprobar que todo estuviera en su lugar.

Mientras la realidad se iba asentando poco a poco en la mente de la pequeña ojiverde, una sonrisa engreída y orgullosa se fue adueñando de sus labios.

• ¡¡Lo logré… realmente lo logré!! -Exclamó Hanae totalmente emocionada.

Hizo una floritura con su mano y de pronto justo frente a sus ojos apareció la fecha y hora actual, indicándole que era el 31 de julio de 1986, 6 minutos pasada la media noche.

• Umm… 5 años antes, pero supongo que eso es algo bueno, mucho más tiempo para preparar todo. Voy a tener que hacer nuevos planes, para estos 5 años antes de iniciar Hogwarts, pero creo que funcionará. Pero, primero lo primero.

Poniéndose de pie, Hanae abrió la puerta del armario y salió. Con otra floritura de sus manos, amortiguó sus pasos para no hacer ruido y despertar a sus tíos y se dirigió a la parte de atrás de la casa, donde luego de abrir una de las ventanas se escabulló cuidadosamente de la casa.

Una vez que llegó hasta Magnolia Cressent se paró en una acera asegurándose que no hubiera gente alrededor y levantó la mano, en señal de alto esperando que apareciera el autobús Noctámbulo.

Al instante apareció el autobús y se detuvo justo frente a ella, las puertas se abrieron y un joven de aproximadamente 1,75 m de altura, de tes clara, delgado, ojos café oscuro, apareció dándole la bienvenida.

• Bienvenido al autobús noctámbulo, transporte de emergencia para el mago o bruja abandonados, me llamo Jack Harvey y voy a ser tu guía esta noche. -De pronto bajó su mirada para observar al pasajero que había detenido al autobús y se sorprendió muchísimo al ver a una niña de 4 o 5 años frente a él-. Pequeña, ¿¿Por qué detuviste al autobús?? ¿¿Dónde están tus padres?? -Preguntó preocupado luego de darse cuenta que la niña estaba sola.
• Buenas noches Sr. Harvey, me llamo Cleare Jefferson, ¿Podría llevarme al Caldero Chorreante, por favor? Estaba jugando y de pronto aparecí aquí -Dijo Hanae poniendo la cara más dulce e inocente que pudo conseguir y tratando de que sus ojos se vieran llorosos-. Ya me había pasado esto antes, así que mi mamá me dijo que, si me volvía a pasar, llamara al autobús y fuera a Gringotts, los Goblins le avisarán que estoy ahí.
• Claro, claro, pequeña. No te preocupes, te llevaremos allí inmediatamente. -Dijo el joven al ver a la pobre niña que se veía tan dulce y desvalida por haberse perdido. La hizo subir rápidamente al autobús y luego de sentarla en una silla y asegurarse de que no se fuera a caer, le dijo a Ernie que lo llevara al Caldero Chorreante.

Ya en el Caldero Chorreante.

• Hey Tom, hazme un favor. Lleva a esta niña al banco, ¿Quieres? Se llama Clare, se apareció accidentalmente y está perdida, los goblins contactarán a su familia.
• Hola Jack, claro, no te preocupes. Yo la llevo, ven a tomarte unas copas cuando estés libre -Le dijo Tom dejando la escoba con la que estaba limpiando la trastienda y acercándose donde estaban Jack y ‘Clare’.
• Claro Tom. Nos vemos otro día -Con esto, Jack dejó a ‘Clare’ con Tom y se marchó nuevamente en el autobús.

Tom miró a la pequeña ‘Clare’ y le dijo:

• Hola Clare, ¿Estás segura que los goblins sabrán contactar a tu familia? -Tom no estaba muy seguro, por la forma en que estaba vestida parecía una pequeña hija de muggles, por lo que no estaba seguro si los goblins encontrarían a su familia, tal vez sería mejor llevarla al Ministerio.
• Buenas noches Sr. Tom. Sí, no se preocupe, ya me ha pasado antes, así que mis papás hablaron con los goblins para que les avisen. Solo necesitan comprobar mi identidad y les llamarán -Dijo Hanae luciendo toda dulce y adorable.

Tom, al escuchar que esto ya había pasado antes, se tranquilizó y la llevó a Gringotts. Luego de asegurarse que ingresara y ver que ella se dirigía a uno de los cajeros, se marchó, regresando a su bar.

Hanae luego de despedirse del cantinero se acercó a uno de los cajeros goblins, asegurándose de mantenerse lo más lejos de los pocos humanos que trabajaban en el banco. Después de todo, ella sabía que los goblins podrían no ser las criaturas más dulces del planeta, pero sí eran las más confiables de la comunidad mágica. De ahí que a pesar de los siglos y siglos de enemistad entre magos y goblins y de las innumerables guerras que ha habido entre las dos razas, los magos continúan confiándoles a los goblins su dinero.

• Buenas noches Cajero Gornuk, ¡Que la sangre de tus enemigos fluya bajo el filo de tu espada y que nunca falte el oro en tus bóvedas! -El saludo formal de Hanae sorprende a Gornuk, por lo que devuelve el saludo-. Mi nombre es Hanae Potter, y me gustaría tener una reunión urgente con el director Ragnok, por favor.

Sorprendido tanto por el saludo correcto de parte de una niña tan pequeña, como por su identidad y además el hecho de que quiera hablar con el director, Gornuk le respondió el saludo y le pidió que esperara un momento mientras buscaba al director para ver si podría atenderla.

Hanae se quedó de pie frente al escritorio del cajero y esperó pacientemente, a pesar de que sabía que en este momento tenía el tiempo en contra. Una vez Dumbledore se diera cuenta que todas sus barreras y hechizos que había colocado, tanto en ella como en la casa de los Dursley, ya no estaban, voltearía el mundo mágico y muggle de cabeza para poder encontrarla. Necesitaba arreglar todo, esta noche, antes de poder estar tranquila y segura.