Capítulo 20
Como si todo lo que la comunidad mágica había descubierto hasta ese momento fuera poco, The Quibbler sacó una publicación especial al medio día que alteró todavía más a la población, pues este no era el tipo de publicación fantasiosa que solía publicar, sino información veraz y totalmente respaldada.
DEMENTORES FUERA DE CONTROL
¿QUÉ MÁS NOS ESTÁN OCULTANDO?
Queridos lectores, hace unas horas me llegó información impactante sobre Azkabán que nos han estado ocultando y a raíz de todo lo que hemos estado descubriendo en el último par de días hace que me pregunte ¿Qué más nos están ocultando y con qué propósito? ¿Acaso se nos considera demasiado poco aptos para saber lo que ocurre en nuestra propia comunidad?
Según mis informantes, hace una semana en las afueras del castillo Azkabán aparecieron repentinamente 73 muggles totalmente envueltos en llamas mágicas, a pesar de todos los intentos de los Aurores por mantener a los Dementores bajo control les fue imposible, por lo que aunque los Aurores lograron apagar el fuego que cubría a la mayoría de los muggles, no pudieron evitar que los Dementores atacaran a los muggles quitándoles el alma, quienes luego murieron a causa de las graves quemaduras que el fuego les había provocado o calcinados aquellos a los que los Aurores no pudieron ayudar debido al descontrol de los Dementores.
Los Aurores, al ver esta situación y darse cuenta que no tenían manera de controlar a los Dementores, se vieron en la obligación de escapar de Azkabán, temerosos de que los Dementores los atacaran a ellos y a los prisioneros, por lo que huyeron llevando consigo a los prisioneros, a los cuales hechizaron para mantenerlos dormidos durante la evacuación de Azkabán y así evitar intentos de fuga por parte de los prisioneros.
Sin embargo, a pesar de todos los intentos de los Aurores por someter a los prisioneros Bellatrix, Rodolphus y Rabastán Lestrange, estos no pudieron ser hechizados y fueron abandonados en Azkabán. Según los reportes de los Aurores, en su estado de locura, los tres mortífagos no se dieron cuenta del peligro que estaban corriendo y pelearon arduamente contra los Aurores, esquivando todos sus intentos por hechizarlos, motivo por el cual, al ver la situación en la que se encontraban y sin maneras para someter a los prisioneros con los Dementores en ese estado de descontrol, optaron por abandonarlos.
Según informes mágicos obtenidos en Gringotts, los tres mortífagos Lestrange fallecieron unos minutos después de la hora en que los Aurores reportaron haber abandonado Azkabán dejando atrás a los Lestrange.
Lamentablemente no han sido capaces de determinar cómo es que los muggles aparecieron en la isla en primer lugar. Según los informes que he recibido, el Ministerio se ha visto obligado a sellar por completo la isla para evitar la fuga de los Dementores y que puedan atacar a la población mágica y/o muggle.
Un equipo de Inefables se encuentra trabajando en la prisión en este momento, sin embargo, aunque efectivamente han logrado recuperar los cuerpos de los muggles, no han podido ubicar los cuerpos de los Lestrange, cuya muerte se conoce únicamente por la actualización de los árboles genealógicos de los Black y los Lestrange que han realizado los Inefables.
Se cree que sus cuerpos se encuentran en el lado de la prisión donde fueron encerrados los Dementores, motivo por el cual no se sabe si vayan a poder ser recuperados o no.
Sin embargo, queridos lectores, esto no es lo más preocupante, pues los Aurores hicieron todo lo que pudieron tanto para controlar a los Dementores como para sacar a los Lestrange de la prisión junto con los otros prisioneros, lo preocupante es el bajo número de Aurores que se había destinado a la protección de la que se considera una prisión mágica donde se encontraban recluidos los peores criminales de nuestra sociedad.
Más preocupante aún es que el Ministro de Magia, Cornelius Fudge, haya declarado este desastre y peligro latente para la sociedad como un evento aislado que será controlado en poco tiempo, ya que al parecer pretende abrir una vez más la prisión en una semana o dos y hacer que tanto los prisioneros como los Aurores regresen a la isla. Sin embargo, a pesar de lo que ha ocurrido, en ningún momento se ha planteado qué medidas tomar para eliminar a los Dementores, tampoco han tomado en consideración la posibilidad de ampliar el número de Aurores que estarían a cargo de la prisión.
¿Qué piensan ustedes, queridos lectores? ¿Es realmente adecuado ceder el control de un edificio tan importante para nuestra comunidad, casi totalmente a unas criaturas claramente imposibles de controlar? ¿Tan arrogante es el Ministerio que creen que tienen el control absoluto sobre unas criaturas a las que lo único que les importa es absorber el alma de las personas? (Para ver fotos tomadas de los recuerdos de los Aurores presentes durante la evacuación de Azkabán, ir a páginas 4 a 6)
Pero esto no se detiene ahí, queridos lectores, porque al parecer, entre los prisioneros que lograron sacar de Azkabán, se encuentra Sirius Orión Black, heredero de la muy noble y antigua casa Black y Padrino de Harry Potter, alguien a quien Harry declaró inocente bajo juramento mágico. Sin embargo, mis fuentes me informan que ha sido aislado y no se le permite tener ningún tipo de visitas e incluso cuando pregunté a algunos Aurores sobre su estado de salud, estos parecían confundidos, ya que al parecer no tenían idea de que Sirius Black había sido rescatado con vida de la prisión. Sin embargo, si observan cuidadosamente las fotografías de la evacuación de Azkabán, notarán que Sirius Black efectivamente se encontraba entre los prisioneros rescatados y tal vez no en el mejor estado de salud al igual que los otros prisioneros, pero estaba con vida y mucho más saludable que sus compañeros.
Entonces ¿Estamos una vez más frente a un encubrimiento por parte del Ministerio? Creo, mis queridos lectores, que dentro de poco podríamos vernos en la situación de escuchar alguna declaración donde se nos informa de la muerte de Sirius Black en la prisión de Azkabán si no tomamos cartas en el asunto y evitamos que nos sigan engañando.
No olvidemos que ese hombre ha sido una víctima más de los planes de Albus Dumbledore y ha sido encarcelado injustamente y sin juicio durante más de 10 años por un crimen que no cometió. Ya que le fallamos a Harry Potter luego de la muerte de sus padres, al menos le debemos evitar que las injusticias se sigan cometiendo con lo que queda de su familia y más aún, que nos sigan engañando y destruyendo nuestras vidas, nuestras familias y nuestra comunidad.
Xenophilius Lovegood
Editor de The Quibbler
Cuando Amelia Bones leyó el asunto de que Sirius Black estaba vivo y siendo escondido, también estalló de ira, pues cuando ocurrió lo de Azkabán y le dijeron que los únicos prisioneros que habían perdido habían sido los Lestrange, ella había enviado a los prisioneros a San Mungo y empezó a encargarse de Azkabán, jamás pensando que a alguien podría ocurrírsele hacer algo como esto.
Lo habían mantenido en secreto, sí, pero solo porque no sabían qué había ocurrido y no querían alertar a los culpables ni alterar a la comunidad o arriesgarse a que alguien intentara ayudar a los prisioneros a fugarse ahora que estaban fuera de Azkabán, sin embargo, lo de Sirius era completamente diferente.
Cuando Harry hizo su declaración de que Sirius era inocente, Amelia preguntó por él y Dawlish tuvo el descaro de decirle de frente que Sirius Black había muerto durante la evacuación de Azkabán y ella, tan ocupada como había estado con lo de Azkabán, Hogwarts y todos los reclamos de la comunidad, no había podido verificarlo en persona, pero eso no quería decir que, porque ella estuviera ocupada, ese grupo de inútiles vendidos tuvieran derecho a mentirle.
Estaba tan furiosa, que citó a una reunión extraordinaria al Wizengamot para solicitar permiso de interrogar a todos los Aurores y aquellos que trabajaban en el departamento de Aurores bajo Veritaserum, después de todo este era un riesgo enorme para la seguridad no solo de una persona, sino de toda la comunidad, ya que obviamente alguien había apresado injustamente a Sirius Black y estaban utilizando Aurores o personas de otras áreas del departamento de Aurores para ocultar la información. Si se estaban tomando tantas molestias para ocultar el encarcelamiento sin juicio de un Lord tan importante como Sirius Black, ¿Qué más estaban pagando para ocultar?
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Cuando los del Wizengamot en particular y los Sangre Pura en general leyeron el artículo en The Quibbler sobre el asunto de Sirius, se preocuparon mucho más todavía y junto con el artículo de la partida de Harry y su grupo, hizo que la indignación de la sociedad llegara a límites nunca antes vistos e iniciaron revueltas en todos los Ministerios, ya no solo en el ministerio británico, pues era inconcebible para ellos que las cosas pudieran llegar tan lejos como para que un niño prefiera huir sin un destino claro antes que enfrentarse a un camino sin salidas y más aún cuando iba acompañado por un grupo de personas tan importantes en su sociedad.
Peor todavía que ahora, no conformes con todo el daño que ya habían causado, todavía estuvieran intentando hacer desaparecer a Sirius Black, el heredero de una de las familias Sangre Pura más prominentes del Reino Unido. ¿Qué es lo que querían? ¿Hacer desaparecer a los Sangre Pura de la comunidad mágica o qué?
Así que en medio de la indignación por lo que estaba sucediendo, la comunidad mágica en general alzó el grito e iniciaron protestas en cada uno de los Ministerios al estilo muggle como habían hecho los británicos con el asunto de Dumbledore y en esta ocasión no estaban dispuestos a retroceder tan fácilmente como habían hecho ellos ante una declaración de Dumbledore en la radio.
Era hora de que los escuchen y los respeten. No podían atacar a sus familias impunemente ni mantenerlos prisioneros como si fueran animales por crímenes que no habían cometido, además, aunque Azkabán podía ser una prisión británica, los Dementores eran un problema de toda la comunidad mágica, por lo que no podían simplemente abrir Azkabán y arriesgarse a que esas criaturas escapen definitivamente, mucho menos enviar prisioneros y Aurores a ese lugar nuevamente, arriesgándose a que los Dementores se salgan de control una vez más y en esta ocasión sí terminen matando a todos y huyendo de la isla.
Los miembros del Wizengamot, quienes también pensaban que Sirius estaba muerto, se sintieron totalmente indignados al darse cuenta que habían sido engañados e inmediatamente regresaron al Ministerio para averiguar qué es lo que estaba pasando realmente en ese lugar y quién era el que estaba ocultando a Sirius, especialmente ahora que ya no tenían ninguna duda de su inocencia luego ver los recuerdos de Dumbledore, por lo que apenas pusieron un pie en el Ministerio y recibieron el llamado de Amelia para una reunión de emergencia, supieron que probablemente ella también estaba indignada por la situación.
Tal parecía que tendrían que cancelar todos sus planes para los próximos días, tal vez incluso meses, pues tendrían que estar disponibles a cualquier hora del día en caso que se presente algo nuevo que atender, al menos hasta que todo este asunto con Dumbledore y Azkabán sea solucionado. Además, todavía tenían los juicios pendientes contra Arabella Figg, Dedalus Diggle, Alastor Moody, Molly Weasley y toda la banda de conspiradores que tenía Dumbledore de su lado en todos estos planes macabros que había estado urdiendo.
Ya estaban en la sala del juicio y con todos los Aurores convocados, cuando apareció Cornelius totalmente furioso exigiendo que se detenga el interrogatorio, supuestamente porque lo que había escrito The Quibbler solo era otra más de las teorías conspiratorias que siempre escribía Xenophilius Lovegood y que él, como Ministro de Magia, no permitiría que se llevaran a cabo los interrogatorios a los Aurores ni al personal del departamento de Aurores.
Los miembros del Wizengamot y Amelia estaban lívidos ante el descaro de este tipo.
- Vamos, Fudge -Le dijo Lord Nott en tono de burla y desdén-. Te recuerdo que la única razón por la que eres Ministro de Magia es porque eres un hombrecito estúpido y manipulable, así que a Lucius y Dumbledore les resultó conveniente apoyar tu candidatura. De otra manera jamás habrías obtenido suficiente apoyo de la comunidad para hacerte con el cargo.
Fudge palideció ante las palabras de Nott, sin embargo, rápidamente se sonrojó al notar la mirada de burla del resto del Wizengamot, incluso de la facción de la Luz, pues ellos también sabían que mal que les pesara, Nott tenía razón. Fudge no tenía ni un gramo de columna vertebral como para poder gobernar la comunidad mágica, de ahí que Lucius y Dumbledore lo hubieran apoyado para que ganara el cargo repetidas veces, pues era muy fácil lograr que hiciera lo que ellos querían.
- Que ahora te quieras dar de muy importante solo porque ostentas el cargo, es muy diferente, pero permíteme recordarte que Dumbledore ahora es el enemigo público número uno de la comunidad mágica en general, no solo la británica y Lucius Malfoy se marchó con Potter al igual que toda su familia. Conociendo al heredero Malfoy de la línea francesa, dudo mucho que se vaya a prestar para apoyar a un ser tan insignificante como tú, así que básicamente no tienes apoyo de nadie realmente importante y como el público nunca se ha preocupado especialmente por ti, estás solo.
Esta declaración hizo trastabillar a Fudge, quien tuvo que ser detenido rápidamente por Dolores Umbridge, quien estaba a punto de gritarle a Lord Nott por su atrevimiento, pero se contuvo cuando vio que Fudge estaba a punto de desmayarse y tuvo que sujetarlo.
- Por otro lado, Fudge, te recuerdo que nosotros somos el Wizengamot, la máxima autoridad de la comunidad mágica Británica. Cada uno de nosotros somos Lores o Ladies de las familias más importantes de la comunidad mágica británica, por lo que el poder que nosotros tenemos es absolutamente superior al tuyo, pésele a quien le pese, así que no tienes nada que opinar sobre si interrogamos o no las personas que trabajan en el departamento de Aurores o en cualquier otro departamento si así lo deseamos, con o sin apoyo de personas influyentes en la sociedad.
Esto enfureció a Dolores Umbridge, quien, en un ataque de ira, soltó a Fudge, y éste tuvo que equilibrarse solo para no terminar tirado en el piso a causa de la pérdida de fuerza que tuvo debido a las palabras de Lord Nott.
- Hem hem -Umbridge atrajo la atención hacia ella, obligándose a controlar su ira-. Lord Nott, por favor, discúlpese con el Ministro Fudge inmediatamente -Le dijo Umbridge en un tono que hizo que todos los miembros del Wizengamot arquearan una ceja en gesto de incredulidad, pues sonaba como si éste fuera un niño chiquito siendo reprendido por la maestra-. Usted puede ser Lord de una noble familia, pero Cornelius Fudge es el Ministro de Magia y merece respeto. Sus órdenes son indiscut...
Nott harto del tonito de Umbridge la silencio y ató con un Incarcerous para hacer que la arresten por desacato luego de que los Aurores y demás personal hayan sido interrogados y supieran quienes eran confiables y quienes no. El resto del Wizengamot no hizo nada por detenerlo, pues realmente era una mujercita molesta, pero esto ya era demasiado. Después de todo, ellos realmente estaban por encima del Ministro en cuestión de poder, el Ministro tenía su trabajo, pero ellos eran los encargados de mantener controlado al Ministro, eso era algo que todos sabían antes incluso de ingresar a Hogwarts, por lo que las palabras de esta mujer no solo demostraban su falta de respeto hacia ellos como institución sino su desconocimiento o desprecio hacia el lugar que ellos tenían en el Ministerio.
Cornelius, por su parte, no reaccionó demasiado ante los actos de Lord Nott contra Umbridge, pues su mente estaba encerrada en el repentino despertar que tuvo al darse cuenta que realmente no tomarían en cuenta su opinión en este caso, era cierto que Lucius Malfoy lo había apoyado e incluso Dumbledore lo había apoyado en algunos momentos de su trayectoria política. Sin embargo, Dumbledore no podía ayudarlo y Lucius ya no estaba, por lo que él estaba totalmente solo y sin apoyo, además, Sirius Black era un Lord y ahora que sabían que era inocente, obviamente no se quedarían tranquilos.
Rápidamente Cornelius trató de salir de ahí al darse cuenta que en cuanto interrogaran a los Aurores y se dieran cuenta que había sido él quien ordenó ocultar a Sirius, no se tentarían el corazón para enviarlo a Azkabán luego de que haya sido reabierta.
Nott, notando lo que Fudge pensaba hacer, rápidamente lo hechizó y ató al igual que con Umbrigde. Después de todo, él y sus amigos estaban muy lejos de ser santos, pero eso no significaba que permitirían que unos peleles como este par atentaran contra los Sangre Pura, traidores a la sangre o no, porque de lo contrario se creerían con el derecho de hacerle lo mismo a cualquier otro Sangre Pura que les estorbe.
Así empezaron los interrogatorios y nadie se quejó de que Nott hubiera callado y amarrado al propio Ministro de Magia. Amelia procedió a interrogar primero a los Aurores que habían escapado de Azkabán y luego a los demás, descubriendo que efectivamente Sirius Black había sido rescatado con vida y en ese momento se encontraba en una celda del Ministerio por órdenes de Fudge y de algunos partidarios de Dumbledore, quienes habían pagado para asegurarse que no fuera encontrado.
Todos estaban totalmente indignados e incrédulos de que realmente hubieran sido capaces de hacer algo semejante, no podían entender qué es lo que esta gente estaba pensando al hacer algo tan estúpido, pero de todos modos Amelia ordenó que Sirius fuera llevado a San Mungo inmediatamente y revisado por los Sanadores.
También ordenó, con la autorización del Wizengamot que Fudge y Umbridge fueran detenidos, pues a juzgar por las respuestas de los Aurores, ellos habían sido dos de las personas que habían ordenado el ocultamiento de Sirius, en cuanto a Diggle, Shacklebolt y Tonks, ya estaban bajo arresto desde el día anterior cuando vieron los recuerdos de Dumbledore, por lo que solo tendrían que adelantar el juicio de todo ese grupo, pues obviamente tenían muchos crímenes por los que responder, menos Tonks, claro, ya que hasta ahora lo más que tenían en su contra era conspiración, puesto que realmente no sabían de nada ilegal que hubiera hecho hasta ese momento, pero de todos modos el Wizengamot había decidido arrestarla e interrogarla debido a su alianza con Dumbledore.
En cuando a Molly Weasley, no la habían arrestado todavía debido a lo revueltas que estaban las cosas y había tenido a todos sus Aurores ocupados, pero Amelia pensó que lo mejor sería hacer que también la arresten a ella de una vez y así evitarse más problemas, especialmente ahora que podían ver claramente todo lo que estaban haciendo los compinches de Dumbledore para ayudarlo. No, lo mejor era estar seguros de que esa mujer no fuera a hacer algo peligroso para todos ellos.
Después de todo, era indignante que personas como Diggle o incluso Aurores como Shacklebolt realmente puedan llegar a pensar que correspondía a Dumbledore decidir qué pasaría con la vida de Sirius Black y se dieron cuenta que realmente tenían que encontrar una manera de enfrentar el asunto de Dumbledore, pues obviamente tenía demasiados partidarios dispuestos a lo que sea por él, incluso ahora, después de todo lo que habían descubierto.
Esta noticia no tardó en ser publicada en otra publicación especial de El Profeta gracias a Rita Skeeter y el público se unió a la indignación de Amelia y el Wizengamot, exigiendo el beso para Dumbledore y sus compinches.
Molly enloqueció cuando la arrestaron, pero no hubo nada que pudiera hacer al respecto, pues había estado confabulada con Dumbledore en demasiadas cosas referentes a la vida de Harry, tal vez no podrían darle mucho tiempo de prisión, ya que su crimen había sido más que nada tomar el dinero de Harry, pero éste no había levantado ninguna demanda, por lo que probablemente solo podrían retenerla hasta que terminaran todos los juicios, especialmente el de Dumbledore, aunque solo fuera para evitar que causara más problemas.
Mientras esto ocurría en Gran Bretaña, Alexander Krum, representante Búlgaro en la Confederación Internacional de magos, solicitó que se convocara al Wizengamot, Macusa y todos los organismos equivalentes del resto del mundo mágico a una reunión urgente para determinar qué harían con el tema de los Dementores, pues dado lo revueltas que estaban las cosas en Gran Bretaña, no podían permitir que este asunto fuera dejado de lado mientras los Británicos trataban de resolver sus problemas internos. Especialmente porque no sabían qué tipo de protecciones habían colocado en Azkabán y si lograrían o no contener a los Dementores dentro de las barreras que habían colocado.
Al ver lo revolucionada que se encontraba la comunidad mágica, esta solicitud fue aprobada y se citó a un ampliado de emergencia.
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Mientras todo esto sucedía en el mundo mágico, Remus Lupin se encontraba viviendo en una ciudad muggle, por lo que no se enteró de lo que estaba sucediendo hasta que recibió la lechuza de Gringotts en la que le comunicaban que Harry había abierto una cuenta a su nombre con 50 viales de veneno de dragón.
Remus estaba increíblemente sorprendido de que esto estuviera ocurriendo, pues él no había vuelto a ver a Harry luego que fuera a vivir con sus tíos y aunque sí había visto noticias suyas en el periódico desde que ingresó a Hogwarts, no le había escrito, pues Dumbledore le había dicho que era mejor que no se comunicara todavía ya que Harry no lo conocía y lo mejor sería esperar a que se adapte mejor a su vida escolar antes de escribirle.
Así que Remus, muy confundido sobre el motivo que tendría Harry para obsequiarle semejante fortuna, se apareció en el Caldero Chorreante e ingresó al Callejón Diagon rumbo a Gringotts, sin embargo, mientras más se internaba en el callejón, más se daba cuenta que algo estaba mal. Las personas se veían alteradas, nerviosas e incluso algunas asustadas, otras eran todo lo contrario, mostrándose indignadas y muy molestas.
Entonces Remus notó que la mayoría tenían el periódico con ellos, ya fuera El Profeta, The Quibbler e incluso algunos tenían ambos mientras discutían, por lo que detuvo su camino hacia Gringotts y en su lugar buscó el periódico para saber qué es lo que estaba pasando.
Cuando finalmente encontró el periódico, se sorprendió, pues era una edición especial con las declaraciones de Harry y Dumbledore en la radio ese mismo medio día. Al principio, cuando leyó la declaración de Dumbledore, Remus se preocupó muchísimo por Harry y su seguridad, preguntándose si estaría bien y quién podría habérselo llevado, pero cuando leyó la declaración de Harry se sintió perdido.
De pronto, todo en lo que había creído prácticamente desde que ingresó a Hogwarts estaba siendo derribado frente a sus ojos, pues Dumbledore era la persona que le había permitido estudiar en Hogwarts, quien lo había apoyado y ayudado innumerables veces a él y a sus amigos, sin embargo, ahora parecía que nada de eso hubiera sido cierto.
Sirius era inocente, no culpable como había dicho Dumbledore, eso solo podía significar que el verdadero traidor era Peter, pero ¿Cómo? James no habría nombrado Guardián Secreto a Peter sin decírselo, sin embargo, no había otra manera de que Sirius fuera inocente.
Como si esto fuera poco, la forma en la que Harry dijo que Voldemort de todas las personas era su alma gemela y que nada en sus palabras indicara que se sentía avergonzado por ello, sino más bien defensivo y protector, a pesar de saber que ese monstruo era el asesino de sus padres, fue mucho peor para las emociones ya revolucionadas de Remus que cualquiera de las cosas que estaba descubriendo sobre las fechorías de Dumbledore.
Sin importar los motivos de Voldemort para convertirse en el monstruo que había aterrorizado Gran Bretaña, eso es justamente lo que era y siempre sería el asesino de James, uno de sus mejores amigos, su hermano y Lily, quien independientemente de los motivos por los cuales se hubiera casado con James, continuaba siendo la niña que se había hecho amiga de los merodeadores y lo había aceptado a pesar de su pequeño problema peludo. Que Harry aceptara a Voldemort como su alma gemela era una traición a la memoria de sus padres y él no podía permitir que las cosas siguieran por ese camino de ninguna manera.
Sin saber qué más hacer, se dirigió a la biblioteca pública para revisar los periódicos anteriores y saber qué es lo que había pasado realmente con toda esta situación, pues sin importar qué, no podían permitir que Harry se relacionara con Voldemort cuando éste regresara. Dumbledore podría ser lo que fuera, pero siempre había dicho que Voldemort regresaría y por las palabras de Harry, eso parecía ser cierto, así que tenía que entender muy bien la situación para impedir que Harry cometiera una locura.
También tendría que visitar el Ministerio para hablar sobre el juicio de Sirius, es cierto que era un hombre lobo, pero no podían ignorarlo ahora, no después de la declaración pública de Harry.
Remus se pasó el resto de la tarde revisando los periódicos sobre todo lo que había ocurrido en los últimos dos días, pero se sentía demasiado dividido en sus emociones como para poder decidir qué hacer en ese momento.
Por un lado, se sentía traicionado por Albus, quien le había asegurado una y otra vez que Harry estaba a salvo, que estaba feliz cuando él mismo se había asegurado no solo de que Harry no fuera feliz en la casa de sus familiares sino que también lo había puesto constantemente en peligro en Hogwarts y además parecía haber manipulado tantas vidas y destruido tantas otras que era más de lo que se sentía capaz de soportar o incluso creer. Pero por el otro, con cada cosa nueva que leía su terror ante la forma en que parecían defender a Voldemort, luego de leer las declaraciones de los retratos y la convicción con que estaban descartando todas sus acciones como algo de que Dumbledore era culpable hacía aumentar su miedo a que Harry pudiera estar pensando de la misma manera y por eso su deseo de defenderlo tan fieramente e incluso que estuviera planeando ayudarlo.
Independientemente de lo que hubiera podido hacer Dumbledore, Harry tenía que saber que Voldemort era el enemigo y tenían que matarlo, no compadecerse de él, por lo que Dumbledore era el único que realmente podía ayudar a detener a Voldemort, pues a pesar de las declaraciones de Harry de que tenían todo lo que había convertido a Voldemort en quien era, le parecía imposible que Harry, siendo apenas un niño de 12 años, realmente hubiera podido encontrar todos los objetos que había creado Voldemort. Sea lo que fuera que estos objetos sean, si Dumbledore no había podido encontrarlos hasta ese momento, ciertamente Harry no habría podido en apenas dos días.
Una vez tuvo sus pensamientos más o menos en orden, Remus fue a Gringotts y preguntó por Harry, ya que necesitaba hablar con él con urgencia sobre el asunto de Voldemort y si Harry le había abierto esa cuenta, entonces significaba que Harry sabía que él era uno de los mejores amigos de sus padres, por lo que estaba seguro que Harry lo escucharía y probablemente entraría en razón sobre relacionarse con ese monstruo que había destruido sus vidas.
Una vez en Gringotts, luego de que Remus le dijera a uno de los cajeros quién era y que necesitaba hablar con Harry, el goblin revisó la lista de nombres y al ver que Remus sí se encontraba en la lista del heredero Potter, le dijo que Harry había pasado por un tratamiento de limpieza y desbloqueo mágico y se encontraba inconsciente, por lo que no podía recibir visitas, pero había una cuenta a su nombre, por lo que podía pasar con Ragnok para que le informe sobre su cuenta y la situación actual del heredero Potter más en detalle.
Después de todo, aunque Harry ya había despertado, no podía recibir visitas ya que se estaba preparando para los eventos de esa noche y Ragnok había dicho que era mejor decir que Harry estaba dormido todavía y evitar que el Ministerio quisiera interrogarlo mientras Harry se encontraba ocupado, por lo que era Ragnok y su equipo los encargados de avisar la situación real de Harry a los visitantes autorizados.
Remus, por su parte, como no sabía de esta situación, le agradeció al goblin, pero luego de pensarlo un momento, no se quedó. Harry estaba inconsciente y por la lista de bloqueos que le había colocado Dumbledore a Harry según la publicación en El Profeta y The Quibbler, él probablemente permanecería inconsciente por al menos una semana, por lo que era seguro ir a averiguar sobre el asunto de Sirius y regresar por la mañana para ver cómo estaba Harry.
Él había dicho que quería tenerlo todo listo ese mismo día y que se marcharía al finalizar el día, pero dada su situación médica, era imposible que Harry realmente hiciera lo que quería hacer para ayudar a Voldemort, especialmente porque todavía se encontraba inconsciente, por lo que regresaría al día siguiente y se quedaría a su lado hasta que despertara y así evitar que hiciera lo que sea que quisiera hacer para ayudar a ese asesino.
Realmente le daba rabia pensar que Dumbledore hubiera sido capaz de colocar tantos bloqueos sobre Harry y no solo eso, sino todo el sórdido plan para emparejar a James y Lily, lamentablemente todavía tendrían que trabajar con él hasta que venciera totalmente a Voldemort, pero ciertamente ahora ya no le permitiría tener control sobre la vida de Harry, pues obviamente Dumbledore era demasiado manipulador y Harry ya había sufrido demasiado.
Con estos pensamientos en mente, Remus se dirigió al Ministerio, pero las cosas no fueron como él esperaba, como ya era tarde, la mayoría de los Aurores se había retirado y los que estaban todavía en la oficina de Aurores no le dieron ninguna información sobre el caso de Sirius, recomendándole que mejor regrese al día siguiente y hable con Amelia Bones si quería saber sobre ese caso, ya que ellos no sabían qué estaba ocurriendo.
En esta situación Remus se sintió demasiado frustrado, pues no sabía qué más hacer. Harry estaba dormido y no podría verlo hasta el día siguiente, por otro lado, no tenía idea de qué ocurriría con el caso de Sirius. Podría ir a averiguar sobre esa cuenta que había abierto Harry para él, pero 50 viales de veneno de basilisco era una auténtica fortuna y aunque suponía que Harry lo había obtenido del basilisco encontrado en Hogwarts, tanto la cámara como el basilisco pertenecían a Voldemort, por lo que prefería no hacer nada respecto a esa bóveda, ya que si era parte del pago de Voldemort a Harry para ayudarlo, de todos modos tendrían que devolverlo, porque no haría nada para ayudar a ese monstruo, ni permitiría que Harry lo hiciera.
Así que finalmente Remus decidió quedarse esa noche en el Caldero Chorreante y temprano en la mañana averiguar con Amelia sobre el juicio de Sirius antes de regresar a Gringotts con Harry.
Esa noche Remus la pasó en duermevela, pues su mente no dejaba de girar una y otra vez alrededor de todo lo que había ocurrido con Harry, Hogwarts y todo el mundo mágico en apenas dos días. Dos días para Harry, un día para el mundo mágico, pero realmente parecía que todo esto se hubiera desarrollado en mucho más tiempo, pues había tenido que leer una gran cantidad de ediciones especiales que habían estado publicando a lo largo del día, desde temprano en la mañana, hasta tarde en la noche, por lo que sí, él sentía como si en apenas unas horas, hubiera vivido todo un mes.