
Capítulo 19
**Comunidad Mágica**
Mientras Harry y su familia estaban tratando de organizar sus vidas, en la comunidad mágica que acababan de dejar atrás las cosas eran un completo caos y no parecía tener para cuando mejorar, pues con cada día que pasaba, parecía que descubrían algo nuevo y las cosas se complicaban un poco más.
De la noche a la mañana todo lo que la sociedad mágica había dado por hecho se estaba viendo destruido y estaban siendo obligados a enfrentar una realidad que nunca habían querido ver.
Una de estas personas era Amelia Bones, quien había recibido una bolsa entera con recuerdos de Albus Dumbledore justo después de la declaración de Harry en la radio y ella se los entregó a los Inefables para ver si eran reales o no.
Sin embargo, poco después tuvo que organizar una reunión con el Wizengamot, ya que cuando supieron de la llegada de los recuerdos habían exigido verlos, aunque no hubieran sido verificados por los Inefables todavía, pues querían saber qué era exactamente lo que había visto Harry Potter para querer marcharse de la comunidad de manera tan decida, o al menos eso habían hecho los que no eran partidarios de Dumbledore y como en este momento eran mayoría, ganaron en la votación, por lo que Amelia organizó la reunión y presentó las copias de todos los recuerdos, pues los originales ya estaban siendo revisados y no podía detenerse el proceso.
Una a una todas las memorias fueron revisadas en presencia del Wizengamot y algunos Inefables, quienes querían estar seguros que se presentaban los mismos recuerdos que les habían entregado a ellos, no dispuestos a arriesgarse a más engaños, mientras el escriba de la corte registraba los nombres de cada una de las víctimas de Dumbledore y qué es lo que había hecho en contra de estas personas.
Con cada recuerdo que pasaba, con cada nuevo descubrimiento que hacían de los planes y engaños que había orquestado Dumbledore, el asco y la incredulidad aumentaba en cada uno de los miembros del Wizengamot e Inefables, incluso los partidarios de Dumbledore tuvieron serios problemas para mantenerse estoicos en sus puntos de vista, pues ahí estaba la verdad sin engaños de lo que era Dumbledore y cómo básicamente había iniciado una guerra con Grindelwald y los había llevado a otra con Voldemort, cuando esta última ni siquiera debería haber existido en primer lugar.
Tantas vidas inocentes perdidas mientras Dumbledore se sentaba tranquilamente una y otra vez justificando todo con esa frase que habían aprendido a odiar desde Gellert Grindelwald. “Por el bien mayor”.
Si alguna duda les quedaba de que Dumbledore y Grindelwald estaban aliados en este plan macabro para someter a los muggles antes de la muerte de Ariana Dumbledore, ahora ya no les quedaba duda, sin embargo, no sabían si la muerte de Ariana los había salvado realmente, pues era obvio que a pesar del cambio en los puntos de vista de Dumbledore, el daño causado no había sido menor, pues se había ido al lado contrario, causando tantas o más muertes que Grindelwald.
Los que habían muerto por causa de Grindelwald eran aquellos que luchaban por su causa, retorcida, sí, pero la conocían y pagaron por ello, sus víctimas murieron peleando, tratando de proteger a sus familias y amigos de aquel que sabían era el enemigo. Con Dumbledore nadie tuvo esa posibilidad, tal como había dicho Harry, todos se convirtieron en ovejas fácilmente manipulables y le entregaron sus vidas y las vidas de sus seres queridos sin un segundo de duda, diciéndose que él sabía lo que era mejor para todos.
Sin embargo, lo único que Dumbledore les había dejado era una larga lista de mártires que dieron sus vidas pensando que lo estaban haciendo por el bien de sus familias y la sociedad sin saber que todo era solo por las ambiciones de un hombre demasiado egocéntrico para su propio bien.
Es que después de ver todos esos recuerdos, ya ni siquiera se sentía capaces de odiar a Voldemort, ¿Cómo podrían continuar odiándolo cuando estaban viendo con sus propios ojos la manera insidiosa en que Dumbledore lo había acosado y atormentado día tras día hasta que éste terminó convirtiéndose en el monstruo que ellos habían conocido? Aquellos que habían estado incrédulos ante la forma tranquila en que Harry se había referido a Voldemort, ahora podían entenderlo, pues a pesar de todo lo malo que había hecho, sentían que nada de esto hubiera sucedido si Dumbledore no hubiera interferido en la vida de ese chico y hubiera permitido que Dippet lo ayudara como hacían anteriormente con tantos otros hijos de muggles o mestizos.
Después de todo, Hogwarts se había creado no solo como un colegio sino como un refugio para aquellos magos y brujas que se veían amenazados por los muggles debido a su naturaleza mágica, sin embargo, Dumbledore había interferido y le había negado ese refugio a un niño que había sido abusado probablemente desde su primer incidente de magia accidental, lo que seguramente fue muy joven dado lo poderoso que era Voldemort y el control tan magnífico que tenía de su magia antes incluso de iniciar Hogwarts.
Debido a todas estas revelaciones, nadie se preguntó en ningún momento si Harry realmente se iría o no, creyendo que él solo estaba haciendo esta amenaza para que ellos apresuraran las cosas al verse en peligro y sin salidas a la vista, por lo que eso fue lo que hicieron.
Sin embargo, al día siguiente de la partida de Harry y su grupo, toda la comunidad quedó sorprendida al leer en El Profeta y The Quibbler la noticia de la partida de su héroe y encontrarse con la enorme lista de personas que habían ido con él, porque sí, aunque Harry les había demostrado que él no era ningún héroe, para ellos él seguía siéndolo.
DÍA NEGRO PARA LA COMUNIDAD MÁGICA
HARRY POTTER SE MARCHA DE LA COMUNIDAD MÁGICA PARA SIEMPRE
Queridos lectores, hoy es un día negro para nuestra comunidad. Si alguna prueba nos faltaba de que Albus Dumbledore arruinó las vidas de personas inocentes y en especial la de Harry Potter y Thomas Riddle Gaunt, hoy les traigo la prueba final de hasta donde estuvo dispuesto a llegar nuestro amado héroe para poder alejarse del control de Albus Percival Wulfric Brian Dumbledore.
Ayer me presenté en el banco Gringotts solicitando permiso para presenciar el momento de la partida de nuestro amado héroe, esperaba poder hablar con Harry y convencerlo de quedarse. Mi solicitud fue aprobada con las condiciones de no interferir con su trabajo ni ingresar a salones no autorizados, lo cual me apresuré a aceptar.
La primera sala que visité fue la enfermería, lugar donde Harry se encontraba descansando luego de haber sido sometido a un tratamiento médico exhaustivo. Fue triste verlo acostado en esa cama inconsciente luego de haber recibido el tratamiento y la sanadora goblin Laglis fue muy amable de darnos una copia de la prueba de salud del señor Potter, si desean saber el contenido de dicha prueba, pueden verla más adelante en esta publicación, junto con una fotografía de Harry dormido en la enfermería, ya que me destroza el corazón repetir todo el daño que ha sufrido nuestro héroe a lo largo de su corta vida, primero a manos de sus familiares, quienes se suponía debían protegerlo y luego en Hogwarts, lugar que se suponía sería como un segundo hogar para él. (Para ver prueba de salud en detalle ir a páginas 5 a 7)
Ya por la noche, se me permitió el acceso a la sala de espera donde se encontraban los amigos de Harry, todas aquellas personas que estaban dispuestas a irse con él, sea cual fuere el lugar al que él se marchara en lugar de permitir que se fuera solo y no podrán creer lo que encontré, queridos lectores. Las personas que se marcharon con nuestro héroe son: Luna Lovegood, Hermione Granger junto a sus padres, Colin Creevey, junto a sus padres y su hermano menor Dennis Creevey, Neville Longbottom, William, Charlie, Percy, Fred y George Weasley, los elfos del señor Potter, un grupo de goblins, pero los que más me impactaron, señores, fueron Severus Snape, Draco Malfoy junto a sus padres Lord Lucius y Lady Narcissa Malfoy y el joven heredero Blaise Zabini.
Sí señores, de todas las personas improbables, aquellos Slytherins que eran considerados por todos como los enemigos de Harry se negaron a permitir que se marchara solo y lo acompañaron. Los Malfoy renunciaron a la herencia del señor Potter y luego de pasar el título a su línea familiar francesa, se marcharon. El Maestro Pocionista Severus Snape y que hasta ayer impartía clases de pociones en Hogwarts, también presentó su renuncia a Hogwarts y se marchó, y el heredero Blaise Zabini, quien al parecer era amigo del señor Potter, también se marchó luego de recibir autorización de su madre.
Al ver a estas personas ir con el señor Potter, podríamos pensar que el lugar al que irá es un lugar maravilloso, lleno de lujos y encanto, pero la verdad, señores, es que ni ellos mismos sabían a qué lugar irían. De la información que pude obtener, al ser heredero de los Peverell, el señor Potter podía viajar a otros universos, pero el lugar al que llegará no es algo que él pueda decidir, ni el nivel económico que tendrá, es un viaje a un lugar que se encuentra en una gran necesidad de ayuda, pero si él tendrá una vida fácil o no, no se sabe y aun así, el señor Potter se marchó con un único pensamiento en mente, alejarse de Albus Dumbledore. Y todas estas personas, cuyas vidas se encontraban en una muy buena posición social y económica en este lugar, se fueron con él, aceptando enfrentar la incertidumbre de su futuro.
Ya a la media noche, se me permitió el acceso a la sala desde donde se marcharía nuestro héroe y sus acompañantes y lo que me encontré, me paralizó el corazón debido al shock y la incredulidad, al fondo de la sala se encontraba nada más ni nada menos que el velo de la muerte, ese velo que todos tememos porque no sabemos lo que hay al otro lado es el que nuestro héroe y sus acompañantes atravesaron y lo hicieron sin dudar, confiando únicamente en lo que sabían de que el señor Potter tenía la habilidad para atravesar el velo de forma segura hacia ese nuevo universo. (Para ver fotos ir a páginas 8 a 10, para más datos sobre el Velo de la Muerte ir a las páginas 11 y 12)
Este es el único camino que le quedó a nuestro héroe gracias a Albus Dumbledore, queridos lectores y él lo tomó sin ningún tipo de vacilación. Ahora ya no hay retorno, Harry Potter y sus amigos se han marchado para siempre y aquí quedamos nosotros, a quienes nos tocará decidir si queremos a Albus Dumbledore en nuestras vidas o en prisión y decidir si permitiremos que otro Albus Dumbledore entre en nuestras vidas en el futuro, causándonos igual o mayor destrucción que el actual.
Con esto me despido, mis queridos lectores, invitándolos a la reflexión, porque si no tomamos el control de nuestras vidas y marcamos límites a las personas que influyen en ellas, tal vez mañana nosotros nos encontremos en la misma posición que anoche se encontró nuestro héroe y no tengamos un camino que elegir.
Rita Skeeter
Reportera de El Profeta
A pesar de lo devastadora de la noticia publicada por Rita Skeeter, lo que más alborotó a la población, fue cuando revisaron los árboles genealógicos y todas y cada una de estas personas que se habían marchado con Harry e incluso el mismo Harry aparecían como fallecidos, demostrando de manera irrevocable y sin lugar a dudas que no había regreso posible.
Entre las personas más afectadas por la partida del grupo se encontraban los Weasley, Augusta Longbottom y Minerva McGonagall.
Arthur había regresado a su casa luego de la partida de sus hijos y cuando vio el reloj de la familia, encontrando las manecillas del reloj de sus hijos mayores posicionados sobre la palabra “muerto”, sintió que sus piernas flaqueaban y no pudo evitar echarse a llorar en medio de su sala, pues sus hijos se habían marchado y nunca volvería a verlos. Ahora solo podía esperar que a donde sea que hubieran ido, tuvieran una buena vida y que realmente valiera la pena haberse quedado, que realmente lograra hacer algo para ayudar a Ron y Ginny, pues no sabía si había o no algo que pudiera hacer para ayudar a Molly a retroceder de ese camino de ambición y egoísmo que había estado siguiendo sin que él se diera cuenta.
Molly despertó debido al sonido del llanto desconsolado del señor Weasley y luego de que éste le contara que sus hijos se habían ido con Harry y ella mirara también hacia el reloj, sintió como si fuera a enloquecer, pues en su mente sentía una mezcla de dolor y desesperación al pensar que sus hijos se habían marchado para siempre y que nunca más sería capaz de volver a verlos y rabia de que se hubieran ido y los hubieran dejado en lugar de llevarlos con ellos, por lo que solo pudo sentarse en el sillón y mirar hacia el frente como si de pronto hubiera perdido las fuerzas y el control de su cuerpo y su mente.
Lamentablemente, en ningún momento se planteó que Dumbledore había causado esto debido a todas sus manipulaciones, en ningún momento se planteó que ella había causado esto con su ambición desmedida.
Augusta Longbottom fue otra que de pronto sintió como si toda la motivación de su vida hubiera desaparecido, pues desde que su hijo y su nuera habían sido internados en San Mungo, se encargó de hacerle la vida un infierno a su nieto, no pensando ni por un instante que él pudiera un día crecer y cansado del maltrato, marcharse de su lado.
Incluso con todas las noticias sobre la partida de Harry Potter y lo mucho que ella sabía que para Neville significaba Harry, ella nunca pensó que Neville realmente fuera a tener el valor de dejarlo todo y marcharse. Después de todo, Neville siempre era tan tranquilo y hasta cobarde que ella nunca pudo entender cómo es que había logrado ser seleccionado en Gryffindor en primer lugar.
Por otro lado, aunque Neville adoraba a Harry y siempre estaba hablando de él, era obvio para ella que los mejores amigos de Harry eran Ron Weasley y Hermione Granger, Neville nunca hablaba de algo que hubiera hecho personalmente con Harry más allá de pláticas ocasionales en la sala común, por lo que tampoco pensó que Neville realmente fuera uno de esos amigos a los que Harry estaba dispuesto a llevarse con él.
Sin embargo era obvio que se había equivocado, pues su nieto no solo había tenido el valor para dejarlo todo atrás y marcharse, sino que Harry se lo había llevado a él y no a Ron Weasley, incluso los Malfoy y el chico Zabini habían ido, haciendo que ella se dé cuenta de cuán equivocada había estado en todas sus percepciones sobre la vida de su nieto y los amigos de este, pues ni Neville era un cobarde ni Harry Potter era un Gryffindor firmemente del lado de Dumbledore.
Lo peor de todo era que debido a lo que ella había hecho con su nieto, éste se había ido definitivamente y ella se había quedado sin ningún motivo para vivir más que visitar diariamente a su hijo y nuera hospitalizados.
Frank y Alice estaban enfermos, ella y todos los miembros de la familia Longbottom que aún estaban con vida ya eran demasiado viejos para tener hijos, por lo que la partida de Neville significaba el fin irremediable de la familia Longbottom y ella sabía que esto no era culpa de Neville sino de ella y el resto de la familia por haber atormentado tanto a Neville que él no había dudado ni un instante en dejarlos atrás.
Minerva, por su parte, descubrió lo que había ocurrido por la mañana, pues el día anterior había sido tan ajetreado que lo único que había querido era irse a dormir en cuanto los alumnos estuvieron en sus camas y los profesores se habían marchado.
Así que en cuanto amaneció, ella se levantó como todos los días y luego de alistarse para el día que le esperaba fue hacia la oficina del director, la que ahora era su nueva oficina hasta que decidieran qué harían con Dumbledore y si ella continuaría como directora o pondrían a alguien diferente.
En cuanto se sentó en el escritorio y empezó a revisar la correspondencia del día, encontró la carta de renuncia de Severus y se sorprendió más allá de lo que ella misma podría haber creído posible. ¿Cómo era posible que Severus Snape de todas las personas hubiera decidido ir con Harry? Lo odiaba.
Minerva leyó la carta una y otra vez, buscando algo que le indicara que, por primera vez en la vida, Severus había decidido jugarle una broma, sin embargo, no era así. Severus le había dejado dos cartas, una renuncia estándar y una carta personal explicándole sus motivos.
Minerva:
Supongo que estás sorprendida de mi renuncia y mi partida con Harry de todas las personas, pero ¿Qué puedo decir? Harry es todo lo que me queda de Lily y lo protegeré siempre que me sea posible. Después de todo, si no hubiera sido por Dumbledore, probablemente Harry hubiera sido mi hijo con Lily, así que digamos que me olvidaré de Potter y me preocuparé más por Harry e incluso la niña Lovegood y hasta Longbottom, a quienes al parecer hemos descuidado demasiado.
Yo ya sabía lo de la niña Lovegood, pero como no era nada serio, lo dejé pasar, pero ¿Sabías que Longbottom era maltratado en su casa por Augusta y el resto de los ancianos de la familia? Fue un shock descubrirlo, pero finalmente entendí a qué se debían tantos errores en mi materia, con el nivel de acoso a que su propia familia lo tenía sometido, no es nada raro que hubiera estado tan nervioso y asustado en mi clase.
Así que como ellos irán solos, me parece lo mejor encargarme de ellos, no es que me gusten mucho los niños, pero después de todo lo que he descubierto de estos tres, estoy seguro que no será ningún problema para mí encargarme de que estén a salvo.
Por otro lado, si somos sinceros, tampoco es que tenga mucho a qué quedarme. Gracias a mi padre nunca me sentí en casa en la comunidad muggle y gracias a Dumbledore tampoco tuve la oportunidad de tener un lugar propio en la comunidad mágica. Mi sueño era convertirse en un gran Maestro Pocionista, ser admirado y elogiado por las pociones que pudiera inventar o mejorar, sin embargo, una vez más, gracias a Dumbledore eso no fue posible.
Tampoco es que sea una víctima total, claro, sé que soy responsable de lo que ha pasado en mi vida, pues si hubiera sido más fuerte y decidido, las manipulaciones de Dumbledore no habrían servido de nada, pero entonces probablemente estaría muerto al igual que Lily y como tantos otros que se atrevieron a tratar de arruinar sus planes, así que supongo que no estuvo tan mal después de todo.
Sin embargo, no pienso quedarme, odio enseñar día a día a esos mocosos insufribles que no saben seguir ni siquiera unas simples indicaciones escritas en un papel o en la pizarra, odio verlos destrozar día a día una gran cantidad de ingredientes preciosos solo porque no le dan la seriedad que mi materia requiere y principalmente, odio hacerla de niñera cada segundo del día para evitar que exploten el aula y se maten a ellos mismos o peor, a todos en el aula por no tener el suficiente cuidado y ponerse a tirar ingredientes al caldero sin preocupación alguna por el orden, cantidades o preparación de los ingredientes.
Te recomiendo que nombres a Sinistra como Jefa de Slytherin, aunque no estarán en Hogwarts por mucho tiempo, tengo entendido que después de todo lo que ha pasado, los padres de mis Slytherins han llegado al límite y decidieron retirar a sus hijos, los llevarán a un colegio donde no los traten con si fueran enemigos públicos cuando apenas son niños, donde no les prohíban practicar sus costumbres y tradiciones y en su lugar les impongan tradiciones muggles y principalmente, un lugar donde los traten como lo que son, miembros de la comunidad mágica, no aparecidos molestos a los que disfrutan humillando y menospreciando sus esfuerzos, haciendo oídos sordos a los ataques que sufren constantemente o aumentando puntos indiscriminadamente a otras casas solo para que ellos no ganen la copa de la Casa después de haberse pasado el año entero ganando puntos para obtenerla.
No te estoy diciendo esto para que cambies tu actitud, sino para que estés preparada, hasta ahora, yo he aumentado puntos a los Slytherins indiscriminadamente, sí, y les he quitado puntos a las otras cosas de la misma manera, pero tanto tu como los otros docentes tienen la costumbre de quitarles puntos a los Slytherins por cualquier escaramuza ocurrida entre los estudiantes sin siquiera preguntarse primero quién tiene la culpa en el asunto. Eso sin contar a Dumbledore que normalmente encuentra la manera de aumentar puntos de último momento para una u otra casa menos a Slytherin.
Sin embargo, ahora me estoy yendo y aunque los primeros en marcharse de Hogwarts al no tener quién los respalde serán los Slytherins, poco después tendrás que empezar a despedir también a los Hufflepuff, porque dudo que vayan a aguantar el bullying al que se enfrentarán cuando ya no hayan Slytherins cerca para soportar la mayor parte de los ataques de odio que llevan años fomentando. ¿En cuanto a los Ravenclaw? No tengo ni idea de qué vayan a hacer, supongo que dependerá de sus padres, ya que a esos chicos lo único que les importa es estudiar, pero si tus Gryffindors se ponen de brabucones también con ellos al punto de afectar sus estudios, puedes estar segura que también tendrás que despedirte de los Ravenclaws.
Mientras Hogwarts todavía tenga estudiantes, te sugiero que contrates a un Maestro de Pociones que sea serio y se haga respetar, después de todo sería realmente vergonzoso si después de todo lo que ha pasado recientemente y la repentina pérdida de estudiantes que sufrirá el colegio, tengan que sumarle muertes de los alumnos restantes en el aula de pociones solo porque los maestros son demasiado permisivos. No olvides que ya no estamos en esa época en la que los castigos corporales estaban permitidos y los accidentes fatales en la clase de pociones eran tan normales que los padres lo aceptaban sin crearle problemas al colegio.
Deja de preocuparte tanto por las quejas de profesores demasiado gruñones por parte de los alumnos o por las quejas por la disminución de Maestros Pocionistas calificados en la comunidad mágica británica y mejor piensa que es mejor para la comunidad mágica tener a sus alumnos vivos y que aquellos que decidan estudiar la Maestría en Pociones realmente estén interesados en la materia y no tener una gran cantidad de farsantes que fabriquen pociones con la apariencia correcta pero defectuosas y que luego terminen intoxicando a la población.
Bien, eso es todo lo que quería decirte. Suerte en tu nuevo cargo como directora, Minerva.
Severus Snape
McGonagall se sintió triste y preocupada, triste porque se dio cuenta que a pesar de todo, Severus no mencionó nada la amistad que ella pensó que habían forjado a lo largo de los años, pero entonces recordó todas esas veces que habían ofendido a Severus y ella no lo había defendido, ni como profesora ni como amiga o colega.
Por otra parte, también estaba preocupada, pues, aunque nadie lo dijera, todos sabían que la escuela dependía de los Sangre Pura, quienes amaban Hogwarts, ya que era la primera escuela de la comunidad mágica británica y había mantenido protegidos a sus hijos durante generaciones desde la época de la caza de brujas. Tanto así, que incluso cuando odiaban a Dumbledore y fácilmente podrían enviar a sus hijos a Durmstrang o a cualquier otro colegio mágico, continuaban enviándolos a Hogwarts, pagaban las matrículas y, además, constantemente donaban cierta cantidad de dinero adicional para becas, mejoras, reparaciones o cualquier otra cosa que pudiera hacer falta, sin embargo, si los Slytherins realmente se iban y además Hufflepuff y Ravenclaws los seguían, todo eso desaparecería.
Gryffindor tenía una gran cantidad de sangres puras, sí, pero la mayoría eran de clases social media o baja, eso sin contar con que al menos la mitad de los Gryffindors eran nacidos muggles, por lo que no estarían en condiciones de hacer donaciones para Hogwarts, especialmente si luego de terminar su educación decidían establecerse en la comunidad muggle.
Minerva no pudo evitar sentirse su corazón pesado al darse cuenta de a cuántas personas les había fallado a lo largo de los años para que las cosas lleguen a este punto. Severus marchándose sin ningún tipo de preocupación al igual que Harry, Luna Lovegood e incluso Neville Longbottom, ansiosos por empezar una nueva vida lejos de la comunidad mágica y ahora sabía que ella tenía mucha culpa de que eso estuviera sucediendo.
Lamentablemente ya no había nada que hacer, por lo que solo pudo ponerse en pie e ir a la sala de maestros, pues tenía que arreglar el asunto de Severus y averiguar si realmente se habían marchado o el Ministerio había logrado finalmente hacer algo para evitar que Harry se fuera.
Durante la reunión de maestros Minerva les contó sobre la renuncia de Severus y sus motivos y nombró a Sinistra como jefa temporal de la casa Slytherin. También les habló sobre la posible marcha de los estudiantes y que quería que la ayudaran a hablar con los padres de familia en caso que realmente se presentaran para retirar a sus hijos, pues necesitaban evitar que algo así sucediera.
Todos los maestros estaban tristes al saber que Severus se había marchado y preocupados por lo que harían para evitar que los alumnos sean retirados del colegio además de conseguir un nuevo maestro realmente capacitado, pero no les sorprendía tanto ni que los Slytherins quisieran marcharse ni la decisión de Severus como a Minerva, después de todo sin Severus ahí era obvio que los Slytherins se marcharían al no tener alguien firmemente de su lado y lógicamente Severus querría proteger a Harry luego de darse cuenta que Lily no se había alejado de él voluntariamente y James tampoco había sabido lo que estaba ocurriendo.
Lo verdaderamente sorprendente era que Severus también se estuviera preocupando por Luna y Neville, pero supusieron que como eran amigos de Harry y había descubierto el abuso por el que había pasado Neville, probablemente se había suavizado debido al abuso que él mismo había sufrido a manos de su padre cuando niño.
Así que entre resignados y tristes por la partida tanto de Harry como de Severus, Luna y Neville, todos se fueron al comedor a desayunar, sin saber que se llevarían una gran sorpresa al darse cuenta que Luna y Neville no eran los únicos alumnos que se habían marchado con Harry sin que ellos se dieran cuenta.
Poco después de que el desayuno hubiera iniciado, llegaron las lechuzas con los periódicos y todos se llevaron tremenda sorpresa al saber que Harry siempre sí se había marchado, pues en el fondo, al igual que Minerva, esperaban que el Ministerio hubiera logrado hacer algo para detenerlos, pero finalmente sí se había marchado más sorprendente todavía, era con quienes se habían marchado.
Los profesores y en especial Minerva, no podían creer que tantos alumnos se hubieran ido de la escuela y ellos no lo hubieran sabido, por lo que no pudieron evitar pensar que realmente estaban relajando demasiado el cuidado que le daban a sus estudiantes, pues independientemente de si fueron o no con Severus, ellos deberían haberse enterado la noche anterior, no recién a esa hora
Aparte de los maestros, los Gryffindor, Hufflepuff y Ravenclaw también se sorprendieron, pues no habían notado que todos esos Gryffindors y Slytherins estaban desaparecidos de sus lugares en la mesa, mientras que los Slytherins estaban tranquilos, pues Severus había aprovechado la visita de los padres el día anterior para organizar una reunión de padres y alumnos en la Sala Común de Slytherin y les había informado de su decisión, incluso les avisó del nuevo colegio que abrirían los goblins a nombre de la familia Potter por si querían considerarla como nueva escuela, aunque solo lo mencionó de pasada pues era un colegio al que irían incluso niños de bajos recursos, pero el plan de estudios sería muchísimo más completo incluso que el de los colegios extranjeros.
Incluso había colocado un hechizo en la Sala Común para cuando llegaran nuevos estudiantes y que supieran que había más opciones de colegio que Hogwarts, ya que no sabían cómo funcionaría el nuevo colegio y ahora sabían que los profesores no habían estado dando toda la información a los alumnos que visitaban, así que Severus quería asegurarse de que los nuevos alumnos no se quedaran soportando humillaciones y ataques pensando que no había más opciones.
Ahora los Slytherins solo estaban esperando que sus padres se organicen y decidan a qué colegio los enviarían, pues una vez hicieran eso, vendrían a recogerlos.
A ellos les sentaba como una patada en el estómago tener que abandonar el colegio en el que habían estudiado todos sus antepasados, pero sus padres tenían razón, ellos eran la comunidad mágica, sin embargo, Hogwarts se había convertido en una burla de colegio mágico, pues lo único en lo que pensaban los maestros y directores era en complacer a los muggles y enseñarles a ellos sus costumbres y tradiciones muggles, pero no estaban dispuestos a enseñar las costumbres y tradiciones mágicas, por lo que ahora ellos se habían convertido en los enemigos en su propia escuela, así que abandonarían Hogwarts y los dejarían que se las arreglaran sin ellos, verían cuanto tiempo durarían sin los asquerosos Slytherins en Hogwarts.
En cuanto a Ron, él estaba furioso por haber sido dejado atrás por Harry y Hermione, mucho más cuando supo quienes habían ido con ellos. No podía creer que Harry se hubiera llevado a Neville y Colin e incluso a esos “asquerosos Slytherins”, pero no se lo hubiera llevado a él, su mejor amigo. Mucho más enojado estaba al darse cuenta que todos sus hermanos se habían ido con Harry y los habían dejado atrás a él, su hermana y sus padres.