
Capítulo 18
**POV Harry**
Una vez en casa y cuando ya todos han terminado de contarse sus cosas, nos ponemos más serios y Rodolphus nos cuenta lo que pasó en la comunidad de Alano.
- No recuerdo cómo llegamos a prisión o por qué -Nos dice Rodolphus pensativo-. Solo sé que en un momento nosotros estábamos encerrados en nuestras celdas y al siguiente los guardias estaban vueltos locos, empezaron a abrir las celdas y dormir a todos los reos, nosotros no nos dejamos, claro, por lo que intentaron inmovilizarnos, pero corrimos hacia la entrada y entonces vimos a los Dementores completamente fuera de control, en el patio había más de 50 cuerpos en llamas y ellos se abalanzaban hacia los cuerpos uno tras otro absorbiendo sus almas.
>> Al otro lado del jardín había una puerta y varias personas mirando con horror, pero no les préstamos atención, estábamos felices de estar libres por fin, por lo que le quitamos sus varitas a los guardias que nos trataban de dormir y alguien más les ordenó que nos dejaran y se marcharon con los otros reos.
Rodolphus trató de controlar sus pensamientos, ya que a veces eran demasiado confusos para ellos.
- Recuerdo que empezamos a dispararles a los Dementores con todo tipo de hechizos, pero no sé por qué, tal vez realmente estamos locos -Dijo con autodesprecio-, pero ellos no parecían interesados en nosotros, sino en las personas en llamas. No fue sino hasta que escuchamos las explosiones que reaccionamos y nos dimos cuenta de lo que estaba pasando. Todos los Dementores estaban atravesando la puerta y se podían escuchar muchas explosiones viniendo del otro lado, por lo que corrimos hacia allá, recordando a las personas que habíamos visto.
- Al principio pensé que eran la gente de nuestro Lord -Dijo Rabastán, retomando la historia de Rodolphus, quien se veía muy confundido nuevamente-, pero cuando cruzamos la puerta y vimos lo que estaba pasando nos asustamos mucho más. El cuerpo de Alano estaba tirado en el suelo al igual que muchos otros y los explosivos que habían colocado, posiblemente para derrumbar la pared y sellar la entrada a la isla, no habían servido más que para matar a las personas que estaban allí, ya que las paredes estaban protegidas mágicamente para no verse afectadas por temblores o explosiones.
- Los cuerpos estaban calcinados y nos dimos cuenta que había sido Alano quien tomó veneno y activó las bombas, pero había muchas personas más que hicieron lo mismo en diferentes lugares -Continuó Rabastán, sintiendo pena por las lágrimas que estaba derramando Elektra al escuchar lo que había pasado con su gente-. Algunas personas parece que estaban esperando que los Dementores murieran con las explosiones, por lo que no tomaron el veneno, pero en la biblioteca vimos un grupo de inferius, y encontramos esto -Dijo Rodolphus, entregándonos el frasco con la poción que habían encontrado.
Esto me asustó muchísimo y no lo quise tomar hasta que mi papá verificó que estaba completamente protegido. Sinceramente pensé que se había quemado en la ciudad submarina.
- En ese momento no sé por qué lo tomé, era una aberración y estaba en la mano de uno de los médicos, así que supongo que el miedo le hizo pensar que era mejor tomarlo, pero no le dio tiempo, por lo que lo guardé y empezamos a rastrear a todos los Dementores y expulsarlos nuevamente hacia la isla. Cuando todos estuvieron al otro lado sellamos la entrada y le pusimos protecciones para asegurarnos que eso no vuelva a pasar.
- Bella estaba como loca -Dijo Rabastán una vez más, mirando a Bella quien una vez más estaba más interesada en los niños que en la plática, por lo que no parecía molesta por sus palabras-. En un momento insultaba a los sangre sucia por crear a los inferius, al siguiente se burlaba de los squibs por pensar que podían vencer a los Dementores con fuego y bombas, luego olvidaba que habían sido los muggles los que crearon el virus y se ponía a insultar a la comunidad por crear esas criaturas peor que inferius. Pero Rod y yo no estábamos mejor, lo único que nos ayudó fue que sabíamos que ustedes llegarían y nos ayudarían a limpiar la ciudad. Bella se tranquilizó cuando conoció a los niños -Dijo, señalando hacia Elektra, Jhonas y Moira con una sonrisa-. Y cuando se dio cuenta que a la comunidad no podían llegar los muggles se sintió mucho más feliz que antes, así que nos quedamos a cuidar de los niños hasta que sentimos que habían llegado.
- Hemos colocado protecciones en toda la ciudad, especialmente cerca de las huertas, ríos y posos para evitar que algún inferius contamine el área, en este momento debe haber varios encerrados en jaulas.
- ¿Por qué no los eliminaron a todos? -Preguntó mi papá, desconcertado.
- No son fáciles de matar -Dijo Rabastán sinceramente-. Le lancé un sectumsempra a uno, pero no le hizo nada más que cortarlo, Rod partió a uno por la mitad, pero la parte de arriba siguió moviéndose sin problemas, Bella incluso les prendió fuego a más de uno y tampoco funcionó, tuvimos que usar fuego maldito para matarlos definitivamente. Además, te muerden y te contagian, encontramos a dos personas aparentemente vivas, se veían bien, aunque heridas por las explosiones, dijeron que esas cosas las habían mordido, a una la mordieron en un brazo y la otra en un hombro, pero al poco tiempo murieron y se convirtieron en esas cosas.
Me quedé boquiabierto ante esta explicación, y no era el único, todos estaban preguntándose qué tipo de virus era este que era capaz de hacer que los muertos revivan y no puedan ser eliminados.
Pensando en todo esto, me doy cuenta que es imposible continuar manteniendo el anonimato. Si existe la posibilidad de que algo como esto pueda salir, tenemos que hacer algo.
- Bien -Digo en un susurro, tratando de dar voz a mis pensamientos-. Papá ¿Sabes cómo analizar este virus de forma segura?
- Bueno, es una poción -Me dice mi padre, pensativo-. Puedo analizarla bajo estrictas medidas de seguridad, al menos para saber de qué está hecho.
- Bien -Le dijo y se la entrego-. En cuanto podamos hay que eliminarlo, es demasiado peligroso que este rondando por ahí. Me temo que ya no podremos mantener nuestro anonimato -Les digo y me doy cuenta que todos están en contra, al menos los adultos, los jóvenes están de acuerdo conmigo-. Este virus podría salir en cualquier momento y tenemos que hacer algo por ayudar.
- No estoy de acuerdo -Me dijo Tom directamente-. Nuestra única responsabilidad es para con nuestra gente. La comunidad mágica submarina es un lugar perfecto para nosotros y totalmente aislada de la comunidad muggle, lo único que necesitamos es crear una cura para nuestra gente, porque sabemos que no importa cuánto lo intentemos, no podremos crear una cura para los muggles, la magia es lo que nos permite aprovechar las propiedades curativas de las plantas venenosas y eso es algo que ellos no tienen. Sin embargo, los virus muggles sí pueden afectarnos y si nos mezclamos con ellos, la próxima vez que liberen este virus seremos presa fácil.
Severus, los Malfoy, Lestrange, Delacour y Krum estuvieron de acuerdo con Tom, sin embargo, los Weasley, Granger, Creevey y los niños Snape no. En cuanto a Ragnok y su gente, ellos solo escucharon.
- Eso es cierto en parte -Le dijo Hermione a Tom, lo que me hizo mirarla para ver qué es lo que diría, porque tampoco puedo refutar la verdad en las palabras de Tom-. Los virus no pueden controlarse, en este momento está en periodo de prueba y para contagiarse era necesario beberlo y para contagiar a otros morderlos, pero no sabemos cómo saldrá la próxima vez. Es imposible que todos los datos se hayan borrado, no es así como trabajan los muggles.
Esto hizo que todos sintamos curiosidad, incluso los que formaban parte del equipo de Tom, ya que ninguno de nosotros realmente sabe cómo trabajan, por lo que decidimos prestar atención a sus palabras, tal vez así lleguemos a un consenso en cuanto al camino a seguir.
- Los laboratorios de investigación son muy competitivos, ya que compiten por los recursos. Si un laboratorio no obtiene resultados o mejoras en su investigación, pierden el apoyo financiero que están recibiendo, ya sea privado o público, por lo tanto, tratarán de obtener resultados al precio que sea y mantendrán su información cuidadosamente protegida para evitar que pueda ser robada o filtrada a otros laboratorios. No sé cuantas personas pueden llegar a trabajar en un laboratorio, pero por las explicaciones de Elektra, tuvieron que haberse llevado a casi todo su personal, pero de ningún modo se llevarían a todos, tendrían que haber dejado entre 1 y 5 personas por lo menos, para que mantengan cerrado el laboratorio y la información protegida.
Lo pienso cuidadosamente y me doy cuenta que tiene razón, con magia podemos cerrar un lugar e impedir que otras personas entren, pero sin magia sería necesario que alguien esté permanentemente custodiando las instalaciones, no se arriesgarían a dejar su laboratorio sin protección.
- Ahora, bajo esa premisa -Continuó explicando Hermione llamando nuestra atención-. Es seguro decir que el laboratorio donde esa gente trabajaba está en buen estado y si la persona o personas que se quedaron sabían del tipo de comunidad que teníamos, con lo revolucionada que ha estado la sociedad con lo que nos ha ocurrido y más aún ahora que se publicó que los invasores liberaron un virus que está siendo contenido y eliminado, ellos tienen que al menos sospechar lo que pasó con su gente y buscarán otro laboratorio con los cuales trabajar o contratarán nuevo personal. Ya no cuentan con las plantas de la comunidad ni tienen personas con magia para realizar las pociones, por lo tanto, tardarán mucho más en obtener los mismos resultados, pero eso no quiere decir que no vayan a lograr algo similar o peor que los inferius que estamos enfrentando en este momento.
Los Granger asintieron en respaldo de las palabras de su hija, ya que ellos como dentistas sabían que ese era el protocolo en ese tipo de instalaciones, pero el resto de nosotros nos quedamos muy asustados, porque yo mismo no pensé que ese fuera el caso, pensé que podrían tener pociones almacenadas en sus laboratorios, pero ¿Realmente podrían lograr lo mismo sin el uso de las plantas de la comunidad o alguien con magia para realizar las pociones?
- De hecho -Intervino el señor Granger y todos volteamos hacia él para escucharlo- Hermione tiene razón, cuando esto vuelva a salir, podría ser mucho peor. Este tipo de cosas normalmente inician con un objetivo noble, encontrar cura a enfermedades que afectan a la población o encontrar algo que facilite la vida de los mismos, sin embargo, la mayoría de las veces los descubrimientos terminan siendo utilizados con fines de guerra. No olviden que fue una situación similar la que dio lugar a la bomba atómica, un descubrimiento para ayudar a la sociedad, en manos equivocadas terminó convirtiéndose en un arma de destrucción masiva. Esto podría terminar convirtiéndose en una droga en manos de un narco si se logra evitar que mate a las personas, podrían convertirlo en un arma para eliminar a toda la población de una determinada zona y si se llega a convertir en algo que se esparce vía aérea, aunque intenten controlar el daño a una sola zona, podría escapárseles de las manos aunque tengan la cura para la cepa original, ya que los virus tienen la mala costumbre de mutar una vez que se asientan en el huésped, por lo que incluso con una cura de antemano se podría volver incontrolable si el virus muta.
- Más razón para aislarnos -Dijo el señor Krum con su acento búlgaro-. Si no podemos crear una cura para ellos, no tenemos una razón válida para mezclarnos con la sociedad muggle y arriesgarnos a enfermarnos.
- No podemos abandonarlos -Dijo Colin en un susurro-. Son seres humanos y con magia podríamos encontrar algo que los ayude, aunque no podamos encontrar una cura para ellos.
- Si no podemos encontrar una cura para ellos, no hay nada más que podamos hacer -Dijo Charlie, pensativo-. Nosotros podemos aislarnos de la sociedad muggle, pero no tenemos cómo aislarlos a ellos, especialmente porque si ese virus sale no tenemos forma de saber en dónde ocurrirá. No es que quiera dejarlos a su suerte, claro, pero si vamos a ayudar no podemos hacerlo sin planes concretos.
Esto hizo que todos guardaran silencio, pero yo tenía mi mente dando vueltas en torno a lo que todos habían opinado, tratando de sacar algo en concreto, sin embargo, fue Neville quien nos dio una opción.
- Podemos construir lugares seguros -Dijo Neville, atrayendo nuestra atención-. Es como con las plantas, si hay algo que las afecte, las colocamos en un invernadero hasta curarlas o para alejarlas del peligro. Con un virus como este, mientras más lugares seguros haya para las personas sanas, menos contagios y más fácil sería eliminar a los inferius. Como dice Colin, tenemos magia y con magia podemos hacer muchas cosas, además tenemos demasiado dinero, por lo que podemos construir tantos lugares como queramos.
- Nev tiene razón -Opinó Hermione nuevamente-. Tomemos el peor de los escenarios, un virus como éste, esparcido por aire y sin una cura significaría el fin de la raza humana. El primer paso sería inmunizarnos nosotros. Si encontramos algo que nos haga inmunes a nosotros entonces no tenemos que preocuparnos de contagiarnos. Podemos crearnos fama de ingenieros en tecnología -Nos dice-. Ya saben, de esos que inventan tecnología muggle, pero un poco más avanzada, ellos no tienen por qué saber que es magia, siempre que funcione.
- Para algo de esa magnitud -Dijo la señora Delacour-. Sería necesario construir complejos vacacionales, colegios para alumnos de élite, grandes hospitales, comprar y restaurar mansiones, hoteles, centros comerciales, cualquier edificio que en un futuro sirva para albergar a una gran cantidad de personas. Tal vez no en cada pueblo y barrio del planeta, pero podemos empezar con tener uno en cada continente, si no pasa nada hasta que esté hecho, pasamos a comprar un edificio en cada ciudad, y refaccionarlo.
Ella parecía estar pensando en algo más, por lo que nosotros guardamos silencio, mientras yo trataba de darle forma a esta forma de ayudar a la población muggle. No era una mala idea, pero ciertamente necesitaba mucha planificación.
Una vez que quedó claro que el plan no sería encontrar una cura, sino salvar a la mayor cantidad de personas posible, todos parecían animados, ya que eso sí era algo que podían, por lo que al ver que la señora Delacour no había dicho nada todavía, los gemelos decidieron opinar.
- Esa es una idea genial -Dijo Fred, pensativo-. Sin embargo, solo serviría para cualquier persona que pueda llegar por sus propios medios. Supongamos que alguien está infectado y se encuentra con una gran multitud de personas, mordería a una y esa a otra y de pronto tendríamos miles de contagiados. Propongo que creemos brazaletes que controlen al 100% los latidos del corazón. En el momento en que el corazón de alguien deje de latir el brazalete sonaría y todos alrededor sabrían que alguien ha muerto y podrían controlar al inferius rápidamente antes que se descontrole la situación.
- La primera introducción a esos brazaletes podría ser en los hospitales -Apoyó George a su hermano-. Si los creamos desde ahora y los vendemos a precios bajos a los hospitales la gente de acostumbraría a ellos y en caso de pandemia lo aceptarían fácilmente.
- Tal vez deberíamos hablar con instancias gubernamentales sobre esto -Opinó el señor Krum-. El gobierno puede ayudar mucho al momento de introducir inventos nuevos.
- Pero serían ellos los que crearían algo como esto -Contradijo el señor Malfoy-. Vamos, Alexander, sabes cómo puede ser el gobierno, si algo como este virus sale realmente, los primeros en ocultarse serían los del gobierno.
- Sí, ahora con los viajes a la luna probablemente ya estén construyendo naves lo suficientemente amplias como para poder sacarlos del planeta si es necesario o bunkers subterráneos con alimentos suficientes para 10 o 20 años -Apoyó Hermione, logrando que todos la miráramos raro ¿Era eso siquiera posible para los muggles?-. ¿Qué? -Se defendió Hermione, logrando que me den ganas de reír-. Es cierto. Los muggles ya han llegado a la luna, construir una nave que los mantenga allí hasta que pase la pandemia no es algo imposible.
- Bueno -Dijo George, con una sonrisa siniestra-. Si ellos son capaces de eso, nosotros también podríamos ser capaces de crear algo que los mantenga fuera.
- Una barrera que haga que cuando la toquen se convierta en un portal y salgan al otro lado del planeta -Agregó Fred, copiando la sonrisa de su hermano-. Después de todo, si no van a luchar por salvar este planeta, deberían quedarse afuera.
Todos sintieron escalofríos ante la broma cruel que estaban pensando desarrollar los gemelos, especialmente yo, que sé que ellos serían más que capaces de hacerlo. No pasas tantos años escondiéndote con alguien sin conocerlo y ellos serían capaces de eso y mucho más, pero me gustó, pues tienen razón, si no están dispuestos a luchar por su gente, que no regresen.
- Bueno, tenemos dinero suficiente, así que hagan lo que quieran -Les digo encogiéndome de hombros y ganándome miradas asombradas del lado de Tom-. ¿Qué? -Me defiendo ahora yo-. No me gustan los cobardes, si salvamos este planeta y a su gente y ellos regresan, intentarían apresarnos por nuestros secretos tecnológicos ya que no les habrá costado nada la supervivencia y solo querrán cosechar las ganancias.
- Estudiar en internados sería una buena idea -Dijo Viktor, logrando que todos dejen de mirarme y volteen hacia él-. Podemos vivir en una misma casa con diferentes salidas y así asistir a internados en diferentes partes del mundo. Mientras más amigos tengamos, más fácil será que nos escuchen cuando las cosas se pongan feas, incluso podrían construir sus propios centros vacacionales que luego podrían ser puestos a disposición de la gente.
Todos asentimos ante esto, nosotros somos el perfecto ejemplo de esto, somos amigos y luchamos juntos, pero si no somos amigos de alguien, sería muy difícil que les hagamos caso en algo si no sabemos al 100% que es bueno, porque no habría confianza.
- Yo estoy de acuerdo con los lugares para vivir -Dijo Fleur, pensativa-. Pero no creo que debamos tener solo lugares para vivir con todo disponible para su uso, sino lugares autosustentables, con granjas, hospitales, mercados y todo lo que se necesite para mantener a la gente trabajando, ganando dinero y comprando sus cosas. Eso evitaría que pierdan la razón o que haya lucha de poderes. Incluso si es solo una mansión, si tiene un espacio amplio podemos tener todas esas cosas y la gente no enloquecería.
La señora Delacour miró a su hija con orgullo y me doy cuenta que eso es en lo que estaba pensando.
- Justamente eso es lo que estaba tratando de organizar -Dijo la señora Delacour con una sonrisa en los labios-. No se puede encerrar a un grupo grande de personas en un lugar sin que tengan algo que hacer porque enloquecerán y empezarán las peleas.
Lo pienso y me parece muy buena idea, porque cualquiera enloquecería si no tuviera nada que hacer, tarde o temprano buscaría algo que lo motive y probablemente la lucha por tomar el control del grupo sería lo que más se presentaría en una situación así.
- Todo esto está muy bien, pero implicaría que estudien seriamente -Advirtió mi papá mirándonos a todos, incluso a los mayores-. Necesitamos estudiar todo lo que se pueda, trabajar en esos lugares donde construyen aparatos para ir a la luna sería una buena idea para ustedes -Les dijo a los gemelos-. Pero también necesitamos saber medicina, para trabajar en instalaciones médicas autorizadas, sería más fácil descubrir si el virus se propaga, además de aprender todo lo que se pueda sobre supervivencia. En cuanto a esos brazaletes, deberían tener algo que inmovilice a quien lo use si es que su corazón ya no late, no creo que las personas enfrenten al inferius solo porque el brazalete sonó, lo más probable es que huyan tratando de alejarse. Y hay que proteger colegios y hospitales, especialmente los cuneros y guarderías, para que, si niños sanos son encerrados en una habitación para protegerlos, los inferius no puedan acercarse, aunque la puerta esté abierta.
- Nuestras varitas y escobas también deberíamos hacerles creer que es tecnología -Dijo Percy pensativo luego que mi papá hubo terminado-. Si el mundo se acaba, no podemos preocuparnos porque nos vean volando una escoba e intenten quemarnos por brujería o nos culpen por el virus, o peor, que nos exijan una cura que no podríamos darles.
- Nosotros podríamos crear una versión para muggles -Dijo Fred emocionado con las posibilidades.
- Si aprendemos tecnología muggle podríamos hacerlo sin problema -Apoyó George igual de emocionado que su hermano.
Parecía que todo estaba listo y entonces el señor Creevey habló sorprendiéndome, pues él normalmente es bastante callado
- Esos portales, sería bueno si las colocamos también sobre las grandes ciudades en caso de pandemia -Nos dice, dejándonos confundidos, o al menos a mí y cuando se da cuenta nos explica-. No deben olvidarse del ejército, en caso de pandemia, el protocolo es destruir el lugar del brote, pero ya dijeron los Lestrange que el fuego y las explosiones no les hizo nada, tenemos que asumir que de salir un nuevo brote sería una versión mejorada, por lo tanto si se esparciera por el aire lanzar bombas no serviría de nada, ni siquiera sabemos si la población sobreviviría en primer lugar, ya que bien podría ocurrir que en cuanto se contagien el virus los mate, pero suponiendo que encuentren una manera de que el virus no los mate, pero permanezca inactivo dentro del cuerpo, lanzar bombas en las grandes ciudades solo lograría que las personas mueran y ya con el virus en su cuerpo se reanimen.
- Él tiene razón -Dijo Rabastán con un asentimiento-, lanzar fuego maldito consume demasiada energía, y mientras más sean menos vamos a poder destruirlos.
- Entonces deberíamos atacar el cerebro -Dijo la señora Granger, atrayendo la atención hacia ella-. Cuando mueres, todos tus órganos mueren, si se reaniman entonces solo puede significar que el cerebro continúa funcionando al menos en parte, destruido el cerebro, no hay nada más que lo mantenga vivo. Aprender a usar espadas y pistolas sería lo mejor.
- Pistolas no -Dijo Bella con desdén-. Esas cosas son tan “muggles” -Agregó con desprecio- y además el ruido los atrae -Luego bufó y susurró más para sí misma que para los demás-. Y luego dicen que la loca soy yo, ¿A quién se le ocurre querer atraerlos? Una fiesta con esas cosas es lo que menos querríamos.
- No estaría demás aprender a usar armas de fuego, Bella -Le dijo la señora Creevey suavemente-. Hay muchas que no hacen ruido y puedes matar más de esas cosas en menos tiempo con un arma que con una espada.
- Obviamente aprenderemos ambas cosas -Dijo Tom-. Espada, Katana, sable, arquería, armas de fuego, todo lo que sea necesario.
- Si nos convertimos en modelos a seguir -Dijo Bill, tranquilo al ver que Bella no enloquecería repentinamente- podemos hacer que nuestros amigos también lo aprendan, muchos jóvenes lo aprenderían solo para emularnos, después de todo somos jóvenes, guapos, educados, y principalmente, de la realeza. En los colegios e internados que instalemos también podrían ser materias obligatorias, manejo de armas blancas y de fuego, así como sobrevivencia. Mientras más personas capacitadas haya, menos muertes.
Yo asentí a todo esto, pero no alejé mi atención de Bella, se ve cada vez más tranquila y aun así me preocupa que pueda enloquecer nuevamente, necesitamos encontrar algo que la ayude definitivamente.
- Bien, me parece que esos planes son adecuados -Les dije satisfecho, me alegra estar rodeado de mi familia, pues entre todos encontramos la solución a nuestros problemas y no me siento tan sobrecargado-. Ragnok, me gustaría que les haga una revisión completa a los Lestrange, por favor -Y cuando ellos me miran confusos y algo insultados, agrego-. Han estado retenidos 10 años, no sabemos en qué condiciones, pero no podemos arriesgarnos a que tengan alguna enfermedad ahora que han regresado. Solo será una revisión completa para ver si hay algo que curar o si solo hará falta ejercicios y pociones nutritivas. Además, estaremos muy ocupados limpiando la ciudad submarina y sellando todas las entradas, por lo que necesitamos estar en óptimas condiciones. No estaría de más que todos nos hiciéramos una, solo para estar en el lado seguro de las cosas.
Ante la idea de regresar a la ciudad submarina, no solo los Lestrange se animaron, sino todos los sangre pura, realmente les gustaba la idea de vivir en un lugar lejos de los muggles.
- Awww ¿El pequeño bebé Potter está preocupado por nosotros? -Arrulló Bella abrazándolo después de haber dejado a Moira con Rodolphus-. No te preocupes, nos haremos esa revisión y reconstruiremos esa ciudad. Será magnífica, una ciudad mágica en todo su esplendor, con muchas trampas y hechizos para que esos sucios muggles no puedan acercarse, ya lo verás.
- No exageres, Bella -Le digo refunfuñando y tratando de liberarme de su abrazo, pues me da escalofríos. Una cosa es escuchar historias sobre ella y otra tenerla cerca-. No olvides que los señores Granger y Creevey son muggles y no puedes lastimarlos, son buenas personas y los padres de mis amigos.
- Estás equivocado, chiby Potter, muy, muy equivocado -Dijo Bella, dándome un sonoro beso en la mejilla-. Ellos no son muggles, son squibs, si fueran muggles mis protecciones los habrían hecho pedacitos, muy, muy, muy chiquititos -Agregó y lanzó una risa que hizo que se me erizaran los bellos de la piel y la mire con horror.
- Ragnok, necesitaré que revise esas protecciones, por favor, con mantener a los muggles fuera de la propiedad será suficiente -Le digo con la voz quebrada y tratando de recobrar el color de mi piel ante la idea de que algo así pudiera haberles pasado a los Granger y Creevey si hubieran sido muggles.
Y yo no era el único que lo pensaba, pues todos se habían puesto pálidos igual que yo, y en el caso de los Granger y los Creevey se pusieron verdes y no pudieron evitar vomitar a un lado mientras se estremecían.
- Eres tan aburrido -Dijo Bella con un puchero-. En fin, vamos a esa revisión, quiero estar muy bien cuanto antes para que vayamos a la ciudad submarina -Añadió dando saltitos mientras alzaba a Jhonas en brazos y le hacía dar vueltas alrededor de la sala disfrutando de las risas divertidas del pequeño.
- Venga conmigo, Lady Lestrange -Dijo la sanadora Laglis, lista para llevarse a Bella a su enfermería y no dejarla salir hasta que estuviera segura que no haría cosas peligrosas o dañinas ni contra ellos ni contra las personas en el exterior.
Bella asintió y Rodolphus y Rabastán la siguieron.
- Creo que lo mejor será que todos nos movamos -Dijo el señor Delacour recobrando poco a poco la calma-. Averiguaré los mejores colegios a los que puedan asistir tomando en cuenta las perspectivas profesionales que tienen y nos reuniremos más tarde para analizarlas.
Asentí al igual que los demás y nos marchamos a las que serían nuestras habitaciones. Habían sido demasiadas emociones para un solo día y necesitaban recargar y principalmente, procesar la información que habían recibido y los planes que habían hecho.