Empecemos desde cero

**POV Harry**

Me siento muy confundido y mareado, abro los ojos y me encuentro con un techo blanco y el olor en el ambiente me hace pensar que estoy en un hospital o una enfermería.

Poco a poco los recuerdos vienen a mi mente, estaba en mi habitación cuando recibí una llamada de auxilio de la comunidad mágica submarina. El mensaje decía que estaban siendo atacados, los invasores estaban intentando abrir la entrada que daba a la isla de los come-almas y que los invasores tenían una poción que estaba convirtiendo a las personas en zombies.

Avisé a mi padre, mis hermanos y a mi prometido y nos marchamos rápidamente mientras intentábamos contactar con el resto de nuestra familia alrededor del mundo, pero no pudimos contactar con nadie, los patronus iban y volvían, pero nadie enviaba mensajes de regreso, entonces, cuando llegamos a la entrada en Los Ángeles, que era la más cercana para nosotros, escuchamos explosiones y perdí la conciencia.

Al recordar esto, me siento rápidamente y miró alrededor tratando de encontrar a mi familia, pero mi mente está muy confusa y me cuenta procesar lo que estoy viendo. Trato de tranquilizarme y después de varios minutos, lo consiguió. Mi familia estaba dormida. Bella, Rodolphus y Rabastán estaban dormidos en unos sillones al fondo ¿Cómo llegaron hasta aquí? ¿Escaparon de sus captores? Sacudo la cabeza, decidiendo dejar eso para después y continúo mirando hasta que encuentro a Luna y Neville en camas a mi lado derecho, mientras que papá está a mi lado izquierdo y Tom, al lado de mi padre.

En otro sillón hay una chica a la que no reconozco, tal vez sea miembro de la comunidad submarina, hay un niño de uno o dos años acostado en sus brazos mientras una bebé que parece recién nacida está en una cuna al lado de Bella.

Una vez que estoy seguro que mi familia está a salvo, miro a mi alrededor tratando de averiguar dónde estoy y encontrar mi varita para tratar de contactar al resto de la familia, pero no encuentro nada, ni mi varita ni las de mi familia. Solo sé que estoy en la habitación de un hospital, pero nada más.

Intento levantarme para buscar mis cosas, el miedo por el resto de mi familia se está apoderando de mí, pero entonces siento un dolor en mi mano y cuando miro, veo la aguja de un suero, molesto la jalo sin preocuparme por el dolor que me provoca ni por la sangre que empieza a brotar, después de todo no es nada, dentro de poco la sangre coagulará y se detendrá, sin embargo, mi familia no puede esperar, podrían estar en peligro en cualquier parte del mundo en este momento, necesitando mi ayuda, por lo que un poco de sangre es lo de menos.

Solo entonces noto otros cables pegados a mi pecho, para medir los latidos de mi corazón, me doy cuenta, pero no me importa, también los jalo hasta que se desprenden de mi piel y entonces escucho un pitido proveniente de la máquina a mi lado, alertando de que los latidos se han detenido y no podría importarme menos.

En ese momento mi familia despierta y luego de darse cuenta de lo que está pasando se acercan a mí y me abrazan, alegrándose de que estoy bien. Por un momento vuelvo a tranquilizarme, concentrado en el cariño de mi familia hasta que escucho la puerta abrirse y me sobresalto, separándome de ellos mientras me paro enfrente, listo para enfrentar lo que venga y destruir a cualquiera que se atreva a lastimar a mi familia.

Veo un grupo de enfermeras y un médico, quienes me miran sorprendidos, pero yo no les hago caso y continúo mirándolos con miradas asesinadas, creo que realmente los asuntos, pues salen rápidamente mientras mi familia se sienta mientras observan hacia la puerta. Me pregunto qué es eso tan interesante que están esperando, pero no tengo que esperar mucho, pues entran un par de oficiales.

• Hola Harry -Dijo una de las oficiales, mientras miraba al resto de mi familia con clara desaprobación-. Soy la oficial Jhensen, tu familia y tú han sido atacados y nos gustaría hacerte unas preguntas.
• Número uno, no soy Harry, soy Hadrian, Hadrian Snape-Potter -Le siseo con furia por la falta de respeto, no tienen derecho a utilizar un apodo si no les autorizo, ni siquiera pueden usar mi nombre si no lo autorizo-. Segundo, quiero mis cosas en este momento o quemaré este hospital hasta que no queden ni las cenizas.
• Jovencito, tranquilízate -Me dice el oficial en tono de reprimenda-. Solo queremos hacer unas preguntas, cuando las respondas, te devolveremos tus cosas.
• Déjense de estupideces -Les digo a ambos oficiales con la mirada y la voz frías como hielo-. No tengo tiempo para jugar al policía bueno y al policía malo. Mi familia está en peligro y si no me aseguro que estén bien, me aseguraré que todos en este hospital estén mal, muy mal, y ustedes serán los responsables.

Cuando ellos no parece que vayan a obedecer, me acerco a una de las ventanas y sin importarme si duele o no, rompo el vidrio y tomo un pedazo de vidrio, sé que no puedo hacer magia en ese lugar, pero eso no quiere decir que no pueda hacer otras cosas.

Una vez con el cristal en la mano e ignorando el dolor me acerco a ellos y los veo retroceder, por primera vez con miedo en sus ojos, pero no me importa, antes de que logren alejarse por completo, jalo al oficial hasta que cae al piso y le pongo el vidrio en el cuello.

• Quiero mis cosas ahora -Le siseo a la oficial mientras ella no puede quitar los ojos del cuello de su compañero.

No necesito decir nada más, ella rápidamente toma su comunicador y llama para explicar la situación y ordenar que entreguen todas las cosas en su habitación, las de todos y pide que también las entreguen a los otros pacientes.

Al escuchar esto, me doy cuenta que el resto de mi familia también está internada en hospitales, lo que me asusta demasiado.

Me traen mis cosas y entre ellos está mi celular. Tomo mis cosas y me acerco a la cama al tiempo que tiro el vidrio al basurero sin preocuparme por mis heridas o las que pueda tener el oficial, sin embargo, veo a Tom ir hacia la puerta y llamar a una de las enfermeras, quien rápidamente entra y empieza a curarme la mano, mientras otra revisa al oficial.

Tomo mi celular y empiezo a llamar uno por uno a mis familiares.

Suspiro aliviado cuando los gemelos me contestan y me dicen que ellos y sus hermanos están bien y que están con los Malfoy y Zabini, incluso me pasan a Draco para que sepa que está bien.

• Cara-rajada -Dice Malfoy, logrando que sonría involuntariamente ante el apodo, al igual que el resto de mi familia-. Me alegro que hayas despertado, estos sucios muggles son un incordio -Me dice y puedo ver la cara indignada de los oficiales y las enfermeras, supongo que los de su lado estarán peor ya que deben estar soportando también la mirada de desdén y menosprecio de Malfoy, lo que me hace soltar una risita, les viene bien, ellos también menosprecian a Blaise por su color de piel, así que nosotros los menospreciamos por su falta de magia-. Se negaron a entregarnos nuestras cosas hasta que les dijéramos lo que había pasado. Idiotas, lanzan una bomba en nuestras casas, quedamos inconscientes y esperan que sepamos lo que pasó -Suelta un bufido de burla-. En fin, estuvimos apostando cuánto tiempo tardarías en hacer volar el techo del hospital cuando despertaras y te hicieran lo mismo, entonces ¿Cuánto fue?
• 30 segundos -Escucho a Luna decir a mi lado y cuando me fijo, me doy cuenta que ella y Neville están sentados en mi cama riéndose-. Despertó, empezó a sacarse los cables de monitoreo y el suero y trató de ubicarse, entonces entraron las enfermeras y el médico, y nuestro hermanito bebé lo asustó con la mirada así que entraron los oficiales, eso le tomó como 4 minutos, pero una vez tuvo a los oficiales en frente, 30 segundos hasta que perdió la paciencia, rompió una de las ventanas y los amenazó.

La miro ofendido al darme cuenta que estuvo despierta todo el tiempo y no dijo nada, pero ella solo me sonríe brillantemente y me saca la lengua, por lo que solo sacudo la cabeza y me concentro en la conversación con Draco.

• ¿Cuatro minutos Potter? -Me dice Draco con sorpresa-. Francamente, te estás haciendo viejo, a mí me tomó 2 minutos ubicarme y empezar a exigir mis cosas -Agregó muy ufano.
• Bueno, ¿Y de qué te sirvió? -Le pregunto bromeando-. No te las dieron ¿O sí? El que se está haciendo viejo eres tú. Ya te dije que el viejo truco de “cuando mi padre se entere de esto”, no funciona con personas que no lo conocen.

Esto hizo reír tanto a su familia como a los Malfoy, Weasley y Zabini al otro lado, y Harry sonrió al imaginarse la cara refunfuñada de Malfoy. Completamente seguro que eso fue justo lo que les dijo a los oficiales cuando se negaron a darle sus cosas.

• Como sea, tengo buenas noticias para ti -Le digo para evitar que Draco se enoje-. Lord y Lady Lestrange están aquí, al igual que tu tío Rabastán.
• ¿Qué? -Chilló Draco, emocionado, olvidándose de su porte y volviendo a ser el niño de 12 años que se supone que era-. ¿En serio? Maravilloso -Agregó y lo escucho contarle a su mamá emocionado.
• Harry, querido -Me dice Narcissa con la voz acuosa-. No estás bromeando, ¿O sí?
• Hola Cissa, me alegro que estés bien -Le digo a la madre de Draco con cariño-. No, no estoy bromeando -Le aseguro, porque nunca bromearían con algo así-. Te paso con tu hermana.

Entonces le pasé el teléfono a Bella y las escucho charlar animadamente mientras Bella le cuenta que escapó de prisión y que ahora tiene tres niños más en la familia. Ella parece querer contarle todo, pero Rodolphus la tranquiliza para que se despida y me devuelva el teléfono, asegurándole que muy pronto ella y su hermana estarán juntas.

Cuando me devuelven el teléfono me despido de ellos preguntándoles dónde estaban y prometiendo llamar a Ragnok para que se encargue de sacarlos de ahí y llevarlos a un lugar seguro, pero les recomiendo que lo llamen de todos modos, ahora que tienen su teléfono y le cuenten exactamente qué pasó.

Entonces llamo a Hermione quien también está muy emocionada de saber que estoy bien y me cuenta la misma historia sobre lo que les pasó y que está con los Creevey en Londres. Esta llamada la repito con los Krum y los Delacour y me aseguro que todos están bien y a todos les doy el mismo consejo, llamar a Ragnok, por lo que cuando cuelgo la última llamada, soy yo quien llama a Ragnok.

• Señor Snape-Potter -Me contesta Ragnok sonando aliviado-. ¿Cómo se encuentra?
• Bien, Ragnok, gracias -Le dijo a Ragnok con una sonrisa-. Mi familia también, y al parecer Bella y los Lestrange lograron escapar de su cautiverio -Le cuento.

Tom me extiende un papel con los nombres de los bebés y la chica, supongo, a juzgar por las edades anotadas y también dice que la comunidad fue atacada y solo ellos sobrevivieron, explica sobre el virus que soltaron y el suicidio masivo de los habitantes para evitar la liberación de los Dementores, por lo que no es aconsejable que entren todavía hasta que puedan reunirse y saber qué es lo que van a enfrentar.

Suspiro apesadumbrado y preocupado por la noticia, ya no hay nada que hacer por los que murieron, pero hay que encargarse de ese virus, por lo que le informo a Ragnok.

• La comunidad de Alano fue atacada y liberaron a las criaturas peligrosas que ellos resguardaban, toda la comunidad se suicidó e hizo explotar todo para evitar que esas criaturas escaparan, pero no es aconsejable ir ahora, al parecer los invasores liberaron un virus por lo que la comunidad no es segura en este momento. Es posible que haya que quemar todo lo que quede y hacer una desinfección completamente -Le digo a Ragnok y veo la cara de miedo de los oficiales y el personal médico, pero no les doy importancia, ellos no podrían hacer nada de todos modos-. Los Lestrange lograron salvar a Elektra de 17 años, Jhonas de 2 y Moira de 2 semanas de nacida. Necesitaré que me consiga sus documentos, a partir de ahora son parte de la familia Lestrange -Le digo, al ver que realmente se ven muy cercanos y tranquilos.
• Muy bien, señor Potter -Dijo Ragnok sonando apesadumbrado-. Es una lástima que esas personas hayan muerto, pero me alegro que por lo menos hubieran podido llegar los Lestrange para sellar el lugar. Reuniré al equipo de desinfección para tener todo listo. ¿Es un virus que crearon los de la comunidad o los mundanos?
• Los mundanos -Le digo completamente seguro-. La comunidad de Alano eran herbólogos, pocionistas, artesanos y empresarios, nunca se metían con nada más, ni siquiera salían de su comunidad para otra cosa que no fuera trabajar o vacacionar.
• Muy bien, entonces hablaré con la Sanadora para ver qué cuidados debemos tener para desinfectar y eliminar cualquier rastro que haya quedado de ese virus, en cuanto a ustedes, no se preocupen, para el final del día estarán fuera de ahí. -Me asegura Ragnok.
• Estaremos esperando -Le digo a Ragnok y cuelgo el teléfono mientras trato de pensar cual debería ser mi siguiente paso.

Un dolor punzante me trae de regreso a la realidad y miro hacia mi mano rápidamente, a tiempo para notar que la enfermera saca una astilla de vidrio de mi mano, parece haber sacado varias y hay varias más todavía incrustadas en mi mano, pero no le doy importancia, sin embargo, ahora sí presto más atención tanto a los oficiales como al personal, quienes me miran con una mezcla de preocupación y confusión y también miran entre mi familia y yo, especialmente los oficiales.

Supongo que están preocupados por el virus, pero también debe extrañarles que sea yo quien esté tomando el mando y no ellos, pero es lógico ¿No? Para ellos, toda su familia ya está en esta habitación, sería triste si le ocurriera algo a los demás, pero nada más, pero para mí los demás son mi familia, especialmente Hermione, Colin y los Weasley, no puedo permitir que les pase nada.

• Señor Snape-Potter -Me dice uno de los médicos con seriedad y ahora sí mucho más respeto-. Necesito que nos diga dónde está esa comunidad y qué clase de virus fue el que se liberó para poner enviar personal médico calificado para contenerlo.
• Lo siento -Le digo directamente-. Sé muy bien cómo se encarga su gente de contener este tipo de virus y no es algo que esté dispuesto a permitir.
• ¿A qué se refiere? -Me pregunta confundido.
• A que sus laboratorios se creen invencible, creen que pueden lograr todo sin consecuencias y cuando algo como esto se libera, dicen que van a “desinfectar y contener”, pero en realidad lo único que hacen es tratar de desinfectar el lugar, tal vez incluso lo pongan en cuarentena, pero siempre después de haber encontrado el virus y guardado una muestra para mejorar más adelante. Lo siento, es territorio de mi gente la que invadieron y es mi gente la que se encargará de “desinfectar y eliminar” ese virus.

Puedo ver que el médico se enoja y quiere discutir, pero no me importa su opinión, no soy estúpido y sé que hay un reportero grabando todo, ha estado ahí desde que desperté, por lo que, si son un poco responsables, lo publicarán, sino, me aseguraré de que lo hagan. Si este virus sale, todos tienen que saber quién lo creo o los terminarán culpando a él y su familia.

• Más de 400 personas se suicidaron solo para poder mantener el peligro lejos de la población -Le digo, logrando callarlo efectivamente y puedo ver la conmoción en el rostro de las enfermeras y policías-. Un peligro que ellos no crearon, un peligro que ellos no liberaron, y estaré maldito si permito que ese virus salga de la comunidad e infecte a la población después del sacrificio tan grande que han hecho. ¿Ve a esos niños? -Les digo, señalando a Elektra y los bebés, haciendo que volteen a mirarlos-, es todo lo que queda de esa comunidad y solo porque el protocolo es que en caso de invasión, jóvenes y niños deben ser enviados a un lugar seguro para evitar que sean lastimados. No hay nada con lo que pueda amenazarme ni nada que pueda ofrecerme para hacerme cambiar de opinión. Si el día de mañana ese virus u otro similar sale y extermina a la población, créame que no será desde nuestras comunidades, sino de sus laboratorios. Ahora por favor retírense, sé que no nos ayudarán en nada, así que mi gente se encargará de sacarnos de este lugar.

El doctor se ve claramente molesto y contrariado por mi actitud y mira hacia mi padre, pero él no le hace caso, no puedo verlo, pero casi podría jurar que está apoyado en la pared en una postura relajada y mirando al doctor con desdén.

• Su hijo es un niño -Le dijo a mi padre-. ¿Por qué permite que se comporte así de irrespetuoso? Ustedes deberían ser más responsables y decirnos lo que está pasando, en lugar de contárselo a un niño.
• Ese niño, y nuestro Lord son nuestros líderes -Le dijo Rodolphus fríamente, haciendo que los doctores y oficiales se confundan-. Hadrian tiene 12 años, pero es Lord de 5 familias muy importantes y le aseguro que es mucho más capaz de manejar situaciones difíciles que muchos de sus profesionales experimentados, Lord Slytherin tiene 20 años y desde antes de los 11 años ya era capaz de ver la realidad de la vida con la suficiente claridad como para tomar decisiones trascendentales. En nuestras familias, no hay uno solo que no pueda verlo, nos educan para eso, porque siempre estamos en peligro y si tenemos la desgracia de quedar huérfanos siendo niños, no podemos permitir que nadie nos lastime o nos engañe. Si Hadrian se equivoca en algo, nos tiene a nosotros para corregirlo y enseñarle, pero esta no es la decisión equivocada. Esa comunidad se encuentra ardiendo en llamas hasta ahora por culpa de su gente y no permitiremos que nadie entre hasta que todo se haya quemado y no quede ni rastro de ese virus.

Los oficiales y personal médico salieron de ahí cuando vieron la cara de Bellatrix, quien parecía que en cualquier momento se levantaría y los mataría, tal vez ya lo hubiera hecho si no fuera porque Jhonas se había subido a su falda y se acurrucó en sus brazos al verla molesta, por lo que decidieron que la mejor acción a seguir era comunicando a instancias superiores lo que estaba pasando.

Tal como pensé, nada de lo que hicieron los oficiales o el personal médico sirvió para evitar que Ragnok y su gente nos sacaran a todos del hospital y nos llevaran a Londres, donde nos quedaríamos en una mansión.

Ragnok y su gente pueden no ser conocidos por ellos, ya que solo trabajan con nosotros, pero eso no quiere decir que sean personas a las que se pueda manejar, son guerreros provenientes de todas partes del Sahara y aunque trabajan en un banco, están acostumbrados a enfrentar todo tipo de problemas y peligros, por lo que un grupo de burócratas ambiciosos no son un obstáculo para ellos.

Cuando bajamos del avión y salimos para dirigirnos a la mansión, nos sorprendimos al ver a los Malfoy, Blaise y los Weasley esperándonos. Rápidamente corrimos a saludarlos, muy emocionados de volver a vernos y ver con nuestros propios ojos que los demás estaban a salvo.

Al parecer los demás no han llegado todavía, pero me emociono al ver el reencuentro de Cissa y Bella, Cissa está muy emocionada y se alegra mucho cuando Bella presenta a Elektra, Jhonas y Moira como sus hijos, puedo ver que Elektra está muy sorprendida, pero la sonrisa feliz que sale de sus labios me indica que muy pronto estaremos celebrando tres adopciones por sangre en la familia.

Bill, Charlie y Percy me saludan normalmente, pero noto que están pendientes de que todos estemos bien, lo que calienta mi corazón, amo tener a mi familia a mi lado.

Blaise y Draco se acercan y nos saludan con palmadas en la espalda bromeando sobre tener la cabeza demasiado inflada mientras Blaise me pasa una copia del periódico del día. Tal como pensé, lo ocurrido en el hospital ha sido publicado y al parecer habían entrevistado a algunos médicos que habían confirmado que normalmente cuando un virus es soltado de esta manera, el protocolo es almacenarlo para estudiarlo más adelante y encontrar una cura y luego se procede a la desinfección del lugar. Pero como en este caso había ocurrido en un ambiente cerrado y las víctimas estaban muertas, todos apoyaron la decisión de Harry de no querer permitir que un virus que había causado tantas muertes sea liberado, aunque se preguntan dónde está dicha comunidad, qué tipo de virus era y qué tipo de criatura habían liberado para que tanta gente prefiera morir antes que permitir que tanto el virus como las criaturas sean liberadas.

Los gemelos se acercan bromeando sobre el periódico y llamándome jefe, lo que me hace reír y abrazarlos, solo para asegurarme que son reales.

Aunque no me gusta llamar la atención y puedo ver a varios reporteros tomando fotos de nuestra familia, nos quedamos esperando a los demás, ya que no podemos usar magia para marcharnos a casa, por lo que prefiero que todos estemos juntos.

Poco a poco todos van llegando y me siento mucho más feliz y tranquilo ahora que los tengo frente a mí.

Hermione apenas me ve corre y me abraza como si no nos hubiéramos visto en años, lo que me hace sonreír, Dennis me saluda con un pequeño abrazo y a él le sigue Colin, quien no salta hacia mí, pero me abraza como si fuera un cachorrito buscando seguridad, por lo que le devuelvo el abrazo mientras le despeino el cabello para que deje de llorar.

Viktor, Fleur y Gabrielle son los que más llaman la atención pues Fleur y Gabrielle son extremadamente hermosas y todos voltean a verlas mientras caminan con gracia a través del aeropuerto, y Viktor llama la atención por su seriedad y hermetismo, como si fuera un soldado a pesar de tener solo 17 años.

Fleur y Gabrielle también se acercan y nos saludan con un abrazo y un beso en la mejilla mientras que Víktor nos saluda con palmadas en la espalda sin perder su porte rígido, aunque sonríe amigablemente.

Los adultos también se acercan y nos abrazan a todos mientras charlan con los Lestrange, todos contentos de verlos a salvo.

Mientras caminamos hacia el vehículo que nos ha preparado Ragnok, no puedo evitar mirar a mi familia reír alegre y bromear entre ellos mientras se cuenta sus cosas y sonreír de vuelta. No sé por qué, pero siento como si este fuera un nuevo comienzo en mi vida, y esa idea se reafirma cuando veo a Luna completamente centrada en la conversación que está teniendo con los otros chicos, por una vez no tiene la mirada perdida como si estuviera a miles de años de distancia y eso, junto con la sensación de que estoy empezando la vida que tanto quise, me hace sentir en casa, como si hubiera estado perdido y de pronto hubiera llegado a mi hogar.

Siento a alguien pasarme un brazo sobre mis hombros y miro hacia arriba viendo que es Tom, quien también mira a todos con la misma sonrisa y me dice...

• ¿No sientes como si hubiéramos estado perdidos y hubiéramos llegado a casa? -Me pregunta confundido, pero sin perder su sonrisa-. Es tonto, no nos hemos dejado de ver tanto tiempo, pero me siento en casa.
• No eres el único -Le digo sonriendo-. Y no es tonto, estamos en casa y tenemos toda una vida por delante. Solo tenemos que asegurarnos que nuestra familia esté a salvo. Eso es todo.