Empecemos desde cero

**Laboratorio de Investigación médico – Lugar desconocido, 15 de diciembre de 1992**

• No puedo creer que no esté funcionando -Decía una mujer unos 40 años, de tes trigueña y pelo corto castaño, la cual usaba una bata blanca de hospital. Estaba mirando a través de una ventana el cuerpo sin vida de la última persona en la que habían probado el filtro para fortalecer el cuerpo humano en el que estaban trabajando. Una más a la que tuvieron que eliminar de un balazo en la cabeza luego de que se hubiera convertido en una bestia agresiva igual que las anteriores a ella.
• Se lo dije, doctora Brown -Le dijo una mujer de unos 35 años, también vestida con una túnica blanca, la cual era de estatura mediana, tenía la tez clara, pelo largo y negro sujeto en un ajustado moño-. Según todas las investigaciones registradas por mi gente, no hay manera de prolongar la vida después de que el alma ha abandonado el cuerpo. Sin embargo, me preocupa que los sujetos de prueba se vuelvan tan agresivos después de reanimarse -Añadió preocupada, la joven.

>> Es obvio que físicamente se han fortalecido, y sus cuerpos se han reanimado, pero según las historias contadas por los líderes de mi comunidad, y los registros médicos de las víctimas de los ataques de las criaturas come almas, ocurridos hace ya tantos siglos, en el peor de los casos las personas deberían quedar en estado vegetativo después de que sus almas abandonan sus cuerpos. Además, estas personas no estaban muertas al momento de tomar la poción, por lo que no deberían estar convirtiéndose en estos monstruos hambrientos de carne -Finalizó, un poco asustada y consternada por el giro que estaba tomando su investigación.

• Creo que deberías encontrar una manera de obtener esos registros médicos y traerlos al laboratorio para que los examinemos y analicemos cuidadosamente -Dijo la Dra Brown-. Nuestros resultados obviamente son defectuosos y ya no podemos seguir probándolos hasta que hayamos mejorado el filtro.
• No me permitirán traer nada, Dra. Brown, los líderes de mi comunidad son personas bastante mayores y cerradas en sus creencias -Explicó Galatea, frustrada al recordar la falta de apoyo de sus líderes ante sus intentos por obtener medicamentos más efectivos para la comunidad mundana-. Mis amigos y yo les hemos explicado muchas veces lo maravilloso que sería poder usar nuestro conocimiento en las propiedades medicinales de las plantas para obtener mejores medicamentos, incluso les hemos ofrecido parte de las ganancias que se obtendrían una vez que se hayan elaborado y vendido los medicamentos, pero se niegan absolutamente.

>> Continúan diciendo que nuestras hierbas no son aptas para el consumo de la gente mundana debido a que la mayoría son venenosa, pero claramente las personas de mi comunidad nos hemos acostumbrado a consumirlas y ahora podemos aprovechar sus propiedades medicinales, así que lo mismo se podría aplicar al resto de la población. Son tan cerrados que incluso se niegan a permitir que usemos nuestros medicamentos para curar a nuestras parejas mundanas. Si ellos no se hubieran negado a ayudarme, mi esposo no hubiera muerto de cáncer hace dos años -Finalizó Galatea con una mirada de tristeza en sus ojos.

• Tus líderes son claramente egoístas, no quieren compartir sus conocimientos y por eso ocultan tan celosamente la información, pero de todos modos tenemos que encontrar una manera de obtener esos registros médicos y de ser posible, tomar el control del lugar donde están encerradas esas criaturas de las que nos habló Masud. Ellos absorben el alma de las personas, por lo que necesitamos descubrir cómo lo hacen, y de ser posible domesticarlas para lograr que liberen el alma en el momento en que lo necesitemos. Es posible que eso sea lo que nos esté faltando. -Dijo la Dra. Brown, pensativa, tratando de resolver el misterio que tenía frente a ella.
• ¿A qué se refiere Dra. Brown? -Preguntó Galatea intrigada.
• Bueno, ustedes claramente pueden vivir más de 300 años sin ningún problema, por lo que no es posible que sea cierto lo que dicen tus líderes de que las hierbas que utilizan sean venenosas, lo que creo es que tienen métodos para combinar las hierbas para evitar que les causen daños, también existe la posibilidad de que deban ser consumidas en cantidades pequeñas a lo largo de la vida y que en unas cuantas generaciones, nuestra expectativa de vida también se incremente.

>> Revisé tu ADN y el de los otros doctores que se ofrecieron como voluntarios para darnos muestras de su sangre y ver si había algo diferente, pero lo único anormal que hay en la sangre de ustedes es el alto contenido de veneno, lo que claramente los hace más resistentes y les permite aprovechar las propiedades curativas de aquellas plantas que nosotros no podemos -Continuó explicando la Dra.-. La muestra de sangre de tu hija también tenía altos contenidos de veneno, por lo que mis colegas y yo hemos llegado a la conclusión de que es algo que ustedes heredan de una generación a otra.

>> Y eso es lo que nosotros queremos descubrir, cómo hizo tu gente para lograr obtener esta inmunidad a los venenos y heredarla de generación en generación. Si obtenemos eso y el control de esas criaturas, estoy segura que podremos obtener ampliar nuestras expectativas de vida y más adelante tal vez incluso alcanzar la inmortalidad. ¿Te imaginas la fama y fortuna que tendremos si conseguimos eso? Ni nosotros ni nuestros hijos tendrán que preocuparse nunca más por nada.

>> Y lo mejor, es que, por ahora, somos el único laboratorio que tiene este conocimiento, por lo que estamos bastante adelantados. No podemos retrasarnos demasiado, porque eventualmente corremos el riesgo de que otros grupos de investigación obtengan la misma información que nosotros y perdamos nuestra ventaja -Finalizó la Dra. Brown, con una clara mirada de avaricia brillando en sus ojos ante la idea de ser reconocida como una de las doctoras que descubrió el secreto de la inmortalidad.

• Sí, entiendo eso doctora, -Dijo Galatea, también emocionada ante las excelentes perspectivas que tendría su vida si podían lograr sus objetivos. No tendría que vivir encerrada en esa ciudad alejada de toda la sociedad, tampoco tendría que cambiar su identidad cada cierto tiempo para poder salir y mezclarse con la sociedad-, pero, ¿Cómo pretende utilizar a esas criaturas? -Preguntó intrigada por lo que quería lograr la Dra. Brown-. Nunca nos han permitido cruzar la puerta para ver a estas criaturas, ni siquiera tenemos registros de cómo se ven, o cómo controlarlas.
• Tiene que haber registros, sólo que no les han querido mostrar para evitar que ustedes aprendan demasiado -Dijo la Dra. Brown completamente segura de que este era el caso-. Estoy pensando que, ya que el filtro convierte a las personas en estas cosas peligrosas, la solución podría ser domesticar a esas criaturas, hacer que retiren el alma de las personas, una vez hecho eso se convertirían en seres tranquilos y manejables, por lo que podríamos darles el filtro y cuando el cuerpo se haya reanimado, hacer que la criatura devuelva el alma. De este modo, es posible que logremos avanzar en nuestra investigación, tal vez no sea perfecto, pero estaremos un paso más adelante de lo que estamos ahora. -Finalizó la Dra. con su explicación.
• Bueno… -Dijo Galatea, pensando en lo que estaba diciendo la Dra. Brown. Tenía que reconocer que, aunque un poco demasiado rebuscado, podría ser posible si primero lograban domesticar a esas criaturas. Si lo lograban, entonces podrían pasar al siguiente paso y ver si realmente se podía o no devolver el alma a su cuerpo original, si lo lograban ciertamente era muy posible lograr lo que la Dra. Brown quería-. Hay una manera de lograrlo -Añadió, con una mirada decidida en sus ojos-, pero no será fácil -Finalizó mirando directamente a la doctora, tratando de transmitirle la seriedad de lo que estaba a punto de contarle.
• ¿Qué manera? -Preguntó rápidamente la Dra. Brown, emocionada ante la idea poner sus manos sobre esos secretos.
• Mi comunidad se encuentra oculta bajo el mar, para poder ingresar podemos hacerlo desde varias partes del mundo, pero es necesario atravesar una ciudad entera de túneles bajo tierra, al final del camino se encuentran unas puertas que nos permiten ingresar a la comunidad. Atravesar estos túneles nos llevaría por lo menos 5 días porque tendríamos que hacer el camino a pie. Nosotros normalmente usamos bicicletas, pero conocemos el camino de memoria, por lo que nos toma 1 día atravesar toda la ciudad subterránea.

>> Esto no es algo que podamos hacer con un grupo tan grande como el que tendríamos que llevar, porque si alguno da un giro hacia la dirección equivocada no tendría manera de encontrarlos. Además de eso, una vez lleguemos al otro lado, tendremos que abrirnos paso por la fuerza, porque no nos darán la información voluntariamente.

>> Tendríamos que formar varios grupos para obtener toda la información que necesitamos lo más rápido posible antes que tengan tiempo de hacer nada para detenernos, por lo que un grupo tendría que ir a la sala de archivos, mientras otro grupo va la cueva donde se encuentra la entrada a la isla donde habitan estas criaturas y un tercero al laboratorio de pociones, para tomar las pociones que ya están hechas.

• Podemos llevar guardias armados -Dijo la Dra. Brown-. Tu gente no usa armas, ¿Cierto? Una vez que nos vean con las armas tendrán que darnos todo lo que les pidamos -Añadió, bastante segura de lo que estaba diciendo, después de todo, se trataba de una comunidad de campesinos, cuya única proeza era haber logrado incrementar su expectativa de vida mediante el uso de hierbas-. Además, ¿Cómo puede estar oculta bajo el mar? -Preguntó, intrigada por este nuevo descubrimiento.
• No sé exactamente cómo, pero hay un domo alrededor de nuestra ciudad, siempre ha estado ahí y cuando mis amigos y yo investigamos de dónde provenía, no encontramos nada. Simplemente está ahí y nadie nos quiere decir cómo lo colocaron. Es justo como le digo, son demasiado herméticos con la información -Dijo frustrada frustrada-. En cuanto a que nos vayan a temer por causa de las armas, no debe confiarse -Advirtió Galatea, volviendo al tema de la invasión de la ciudad.

>> A la mayoría de los miembros de mi comunidad no les importa el progreso, una vez nos vean llegar harán todo lo posible para detenernos. Tal vez no haya armas como tal, pero hay medidas de seguridad que impiden el acceso de personas ajenas a la comunidad. Estas medidas de seguridad fueron bajadas cuando el número de personas que se enamoraban y se casaban con personas mundanas aumentó, por lo que no sería práctico tener las protecciones subidas, pero si no entramos y salimos rápido, el líder de la comunidad podría activar las protecciones. Una vez hecho eso, todo el lugar explotaría y los pasillos de las ciudades subterráneas se llenarían de gas venenoso, lo que no permitiría que salgamos.

• ¿Realmente se atreverían a explotar toda la ciudad sólo para impedir que tomemos la información? -Exclamó la doctora incrédula, no sabía si creer o no lo que estaba escuchando. Después de todo, ese es el lugar donde todos ellos viven, si lo explotan, toda su gente moriría-. ¿No te parece que eso sería algo demasiado extremo sólo por querer mantener oculta una información que podría ayudar a la sociedad?
• No es así como ellos lo ven, doctora. La realidad, es que de las 467 personas que vivimos allí, sólo 124 somos los que queremos el progreso, y de los 124, solo 6 estamos interesados en hacer algo activamente por la salud de la población mundana, los demás buscan el progreso pero por otros medios. Tiene que tener en cuenta que, al vivir vidas tan largas, nuestra gente no siente la necesidad de tener tantos hijos, por lo que, en los últimos 20 años, apenas han nacido 4 niños, una niña, Moira, nació hace 3 días. Jhonas de 2 años que es hijo de la bibliotecaria, mi hija Abigail, que tendría 5 años ahora si no hubiera sufrido ese accidente y Elektra de 17 años, que es hija del pocionista -Dijo Galatea, la tristeza brillando en sus ojos al recordar el accidente donde su hija había sido atropellada y no pudo salvarla.
• La mayoría de ellos ya tiene más de 200 años -Dijo Sander, atrayendo la atención hacia él y sus otros 4 compañeros que solo habían estado escuchando la conversación hasta ese momento-, las personas a las que les interesa salir y trabajar son aquellas personas que tienen entre 15 y 160 años, más o menos. Pero la mayoría crean empresas o realizan inversiones que les permiten vivir tranquilamente luego de eso. Le resulta molesto tener que iniciar sus vidas desde cero cada cierto tiempo, pero cuando les explicamos que, si la sociedad mundana también pudiera ampliar su expectativa de vida, no nos verían como fenómenos y podríamos vivir tranquilamente, ellos simplemente desdeñan nuestras ideas y dicen que no es posible y lo dejan así.
• Así que, ¿Qué podría ocurrir si invadimos su ciudad? -Preguntó la Dra. Brown, sorprendida de escuchar que pudiera haber personas felices de vivir esas vidas tan aburridas.
• Bueno, si manejamos todo rápido, podríamos lograr obtener todo -Opinó Marcos-. La seguridad de la ciudad no es algo que le confíen a cualquiera, lamentablemente a nuesro grupo no nos confían nada. Les parece que estamos demasiado contaminados en nuestro deseo de lograr las cosas rápido y fácil, por lo que no somos confiables. Pero la Sala de Archivos casi siempre está vacía, a excepción de la bibliotecaria, que es quien se encarga de buscar los archivos que se necesitan, y en la cueva donde está la entrada al lugar donde viven las criaturas come almas, tampoco hay nadie, esa puerta fue sellada hace siglos, por lo que Alano, el líder de la comunidad, se encarga de revisar cada día que no haya ningún problema.

>> Sin embargo, en cuanto entremos el Líder llegará, ya que tiene alarmas colocadas alrededor para alertarle cuando haya gente alrededor, por lo que es posible que nos enfrentemos a una pelea en ese momento. Lo ideal sería que pudiéramos llevar suficientes guardias como para invadir las áreas donde se almacena información, que es donde creo que habrá explosivos, e inmovilizar a las personas para que no puedan activar ninguna de las medidas de seguridad mientras salimos de allá. Si ingresamos a los túneles antes que las protecciones se activen, estaremos salvados, porque primero tendrán que cerrar todas las entradas de la ciudad y luego abrir los envases que contienen el veneno. Esos recipientes se encuentran casi llegando a la ciudad y tarda entre 7 a 10 días en llenar todos los pasadizos, por lo que, si logramos llegar ahí, aunque las activen luego de que nos hubiéramos ido, estaremos a salvo.

• O tal vez lo mejor sería tomar el lugar -Opinó Clare-. Sabes como son los ancianos, nunca nos dejarían salir, pero si los sometemos y encerramos en una de las mansiones, todo estará bien. Podemos hacer las investigaciones en el laboratorio, asegurarnos de tener toda la información que necesitemos y solo entonces regresar.
• Estoy de acuerdo -Dijo Masud-. Si logramos tomar el control de la sala de archivos, la cueva que oculta la entrada al lugar donde viven los come almas y el laboratorio de pociones, estaremos tranquilos y podremos trabajar sin problemas para conseguir toda la información que necesitemos. Pero sería recomendable llevar tantos guardias como podamos para que vigilen al resto de la población y los mantengan controlados. La pregunta es ¿Contamos con suficientes guardias?
• Tenemos 50 en este piso -Dijo la Dra. Brown, pensativa-. Pero creo que deberíamos tener al menos 120 en todo el edificio.
• Si incluimos al personal del laboratorio seríamos 162 -Dijo Marcos pensativamente-. Solo dejaríamos a Luaren, de informática, ya que ella podría sellar el laboratorio y asegurarse de que nadie externo entre a las instalaciones. Y los demás seríamos suficiente para mantener controlada a la gente de la comunidad, la mayoría ya están viejos y no saben pelear, por lo que no opondrán resistencia. De ese modo no tendríamos que contratar personas externas que causen problemas en la comunidad o aquí.
• Claude y yo podemos asegurarnos de mantenerlos tranquilos también -Dijo Sander, señalándolos a él y su hermano gemelo-. Somos los más jóvenes después de Elektra y nos llevamos bien con todos. Les haremos ver que está bien si quieren tener sus vidas aburridas, pero al menos tienen que escucharnos y darnos la información que necesitamos para mejorar la salud de la población. Así que, aunque se enojen al principio, eventualmente nos perdonarán, después de todo, somos familia y no estamos haciendo nada malo.
• Si realmente queremos hacer esto -Añadió Claude, pensativo-. Tendría que ser en dos días, mañana llegarán todos para celebrar el nacimiento de Moira y darle sus obsequios. Se quedarán una semana y luego se marcharán. Eso no lo podemos permitir si realmente queremos invadir la ciudad, porque ellos se darán cuenta y nos atacarán. Y los que todavía conviven con la comunidad mundana, puede que no estén acostumbrados a pelear, pero eso no significa que no puedan contratar ayuda.
• Eso es cierto -Apoyó Sander-. Lo mejor sería ir en dos días y tratar de hacer todo lo más rápido posible. Mientras menos tiempo estemos ahí, menos ideas locas se les ocurrirá. Si deciden arruinar la producción de hierbas medicinales estaremos en serios problemas.

Todos lo miraron preocupados, pues no habían pensado en esto, sin esas hierbas no tenían nada, por lo que no podían hacerlos enojar tanto como para que les prohíban la entrada nuevamente, aunque Galatea ya estaba pensando llevarse ejemplares de las plantas que necesitarían cuando se marcharan.

Clare también tuvo que darle a Sander la razón, ella preferiría quedarse en la ciudad para realizar las investigaciones, pero no podían arriesgarse a arruinar la producción de hierbas y sabía que esos viejos eran demasiado obtusos como para aceptar que estaban equivocados.

Con estos pensamientos en mente, el equipo fue y habló con el resto del personal del laboratorio y planearon todo para la invasión a la comunidad.

Dos días después tenían todo listo, los guardias, las armas, las jaulas de contención para las criaturas y, por supuesto, el mapa de la ciudad con los lugares que debían asegurar, por lo que se reunieron en la entrada y enfilaron cuidadosamente hasta la ciudad.

*********

Tal como pronosticaron, les tomó 5 días llegar, y cuando finalmente lo hicieron los guardias empezaron a someter a todos los que se encontraban, Galatea, Clare, Sander, Claude, Masud y Marcos se sintieron avergonzados por un momento al ver las miradas de miedo y traición que les dirigieron, pero no desistieron.

Llegaron a la cueva e intentaron abrir la entrada, pero no podían, por lo que empezaron a poner dinamita en la entrada, ya que no parecía haber una manera de abrirla.

El líder de la comunidad llegó desesperado a donde estaban y al ver lo que estaba pasando, los enfrentó.

• ¿Qué creen que están haciendo? ¿Cómo pueden traicionar a su gente trayendo a estas personas? ¿Qué? ¿Nos van a matar? -Les dijo, no a los extraños, sino a su gente.
• Abuelo, esto no es en contra de la comunidad, estamos tratando de progresar, ayudar a los mundanos a mejorar su calidad de vida -Le dijo Clare suplicante-. Tenemos grandes avances, pero ustedes no nos ofrecen información. ¿Qué más podemos hacer? Hemos venido por la información que necesitamos y por las criaturas.

Mientras esto ocurría, los guardias iban invadiendo todo tal cual habían planeado, sin embargo, las cosas no saldrían como ellos esperaban, porque los únicos que no conocían las ubicaciones de todos los sistemas de seguridad que tenían eran ellos.

El resto de la comunidad había tenido acceso a la misma información que ellos, y entendieron las cosas como lo que eran, ellos tenían algo en su sistema que no se podía rastrear y que los volvía tolerantes a las hierbas venenosas, pero los mundanos no. En cuanto a esas criaturas, no tenían rostro, porque no se las podía ver, no puedes enfrentar lo que no puedes ver y liberarlas equivaldría no solo al fin de su comunidad, sino tal vez también a la de la comunidad mundana. Miles de millones de vidas inocentes que no sabían siquiera que había un peligro, tal vez pensarían que solo era un virus, ya que no podrían ver a su enemigo.

Si hablaban de la criatura, ¿No pasaría lo mismo que estaba pasando ahora? ¿No querrían controlarlas sin creerles que esas criaturas no podían verse? Por lo tanto, cuando esos niños suyos empezaron con esas ideas locas, habían puesto medidas de seguridad en toda la comunidad. Preferirían perecer aquí, en su tierra, con los suyos, que permitir que un mal tan terrible sea liberado, por lo que silenciosamente y con lágrimas en los ojos cada uno de los miembros de la comunidad caminó silenciosamente hacia su lugar indicado. Incluso Elektra, de apenas 17 años aceptó su destino al saber lo que ocurriría y se apresuró a tomar a los bebés y marcharse al lugar más alejado de la comunidad. Si lograban contener el peligro a tiempo, volvería a ver a su familia, si no, tal vez perdería a algunos y en el peor de los casos no solo los perdería a ellos, sino que también tendría que destruir su escondite y su comunidad desaparecería para siempre con nada más que la esperanza de destruir con ellos la amenaza que representaban esas criaturas.

• La información la tienes -Dijo Alano, el líder de la comunidad y abuelo de Clare-. La misma información a la que nosotros hemos tenido acceso, han tenido acceso ustedes. La diferencia es que nosotros aceptamos que algunas cosas no se pueden controlar, mientras ustedes, cegados por su ambición y egoísmo no lo pueden creer. ¿Creen que no hemos intentado durante miles de años que los mundanos puedan ser curados con nuestras pociones? -Preguntó con desdén mientras se interponía entre ellos y la entrada a las criaturas come almas, como las llamaban ellos-. Lo hemos intentando todo, y la información ustedes la han leído al igual que nosotros, pero no lo pueden creer, ni aceptar.

>> Vivimos al menos 300 años, ¿Qué más podríamos hacer si no investigar y probar nuevas pociones? Pero hasta la cantidad más mínima los enferma y su cuerpo no lo elimina. Tal vez sea que como dicen, llevamos miles de años consumiéndolo, y lo hemos intentando, pero en cada uno de los casos nos tocó someter a las personas a tratamientos para limpiarles el organismo porque su cuerpo no estaba procesando el veneno sino acumulándolo. No vamos a convertirnos en asesinos para que ustedes lo crean.

Miró a las personas que venían con ellos, las armas y las jaulas con burla en sus ojos.

• Ahora traes a estos mundanos, contaminados por la misma codicia y falta de entendimiento con ustedes, y traen esas armas y esas jaulas, pensando que con eso lograrán contener a estas criaturas infernales, pero se equivocan -Les dijo Alano, regresando su vista nuevamente hacia los jóvenes de su comunidad-. Se equivocan porque no puedes enjaular lo que no ves, no puedes usar balas, ni luces especiales en criaturas que tu vista no está diseñada para ver ni tu mente capacitada para combatir sus efectos. El agua la puedes detener con el recipiente adecuado, ya que lo puedes ver, incluso el aire puedes detener con los aparatos indicados. Pero ¿Cómo puedes detener algo que no ves? ¿Cómo puedes detener algo que te produce tanto frío y miedo que no puedes pensar en nada más que en tus momentos más tristes y desesperantes mientras se acerca y te quitan el alma?

Todos guardaron silencio, incrédulos, y Alano lo sabía, pero no decía esto esperando que le creyeran. Ojalá lo hicieran, pero sabía que no, para personas cegadas por la ambición de dinero y poder no había entendimiento posible. Arrollaban todo a su paso y solo cuando todo estaba destruido entendían que estaban equivocados, pero entonces ya era tarde. Por ese pensamiento, Alano solo tenía un interés en mente, dar tiempo a que su gente ocupara sus lugares para evitar que este gran mal, que hasta ahora habían mantenido contenido, fuera liberado en ese mundo que estaba más ciego que ellos y que por lo mismo, estaban mucho más indefensos.

• Líder, por favor, abra la puerta -Le dijo Galatea, respetuosa, pero decidida-. No aceptaremos más mentiras ni ocultamientos. Hemos perdido seres queridos por causa de su egoísmo. Si no fueran tan herméticos, hubiéramos logrado grandes avances en nuestras investigaciones, curas para muchas enfermedades. En su lugar, nos obligan a vivir esta vida sin sentido que les gusta vivir.
• ¿Les ocultamos información? -Se burló Alano-. No, Galatea, ocultamos muchas cosas -Dijo con una sonrisa viciosa- pero la información no la ocultamos. ¿Los obligamos a vivir estas vidas aburridas? ¿Quién les ha prohibido ir a donde han querido? ¿Quién les ha prohibido estudiar o trabajar donde han querido? ¿No se han llevado incluso muestras de nuestras hierbas para hacer sus experimentos? -Reveló, sorprendiendo al grupo de invasores, tanto de la comunidad, como mundanos, pues pensaban que ellos no lo sabían.

>> Y no los hemos detenido, porque son solo hierbas y pensamos que cuando los revisaran en esos aparatos que ustedes manejan y los prueben en sus animales, se darían cuenta que no hay manera de que puedan consumirlos. Por separado, cada hierba puede ser utilizada, algunas como remedio, otras como veneno, pero todas pueden usarlas en mayor o menor cantidad. Pero en el momento en que se unen y la poción está lista, para nosotros es bueno, para ellos es malo. ¿No lo has comprobado? ¿No han revisado incluso su ADN para ver si hay o no algo diferente entre ellos y nosotros? ¿No se han hecho hacer revisiones médicas a pesar de ir contra nuestras órdenes? Cuando a tu esposo se le descubrió el cáncer, hicimos todo lo que pudimos para encontrar una manera de hacer que los mundanos lo puedan tolerar, pero al igual que todos los otros intentos, fallaron. Pero en lugar de aceptarlo y buscar medios mundanos de tratamiento, te llenaste de odio hacia nosotros por no querer darle el mismo medicamento que nosotros usábamos y él también se negó a acudir a medios mundanos, ¿Qué debíamos hacer? Ya lo he dicho, no nos convertiremos en asesinos para que ustedes puedan entenderlo, preferimos morir antes que eso.

Alano vio una luz parpadear y supo que todos estaban en sus lugares, por lo que dejó de dar vueltas al tema y decidió enfrentar la situación.

• Hoy, aquí, no recibirán mi ayuda para abrir esa puerta sin importar lo que hagan -Les dijo seriamente-. Siendo así, pueden marcharse y dejarnos en paz o podemos perecer todos juntos, pero esa puerta no será abierta mientras yo pueda evitarlo.
• Alano, no seas intransigente -Dijo Claude, molesto-. No puede ser que realmente pienses que nos creeremos preferirías ver a todos muertos antes que permitirnos estudiar a esas criaturas. Tal vez Galatea lo crea, pero nosotros no. Somos tu familia, este es nuestro hogar, no serías capaz de destruirlos a todos solo por eso.

Cuando Marcos vio llegar a los demás guardias, asegurando que habían quedado dos en cada lugar asignado para asegurarse de que nada malo ocurriera, hizo una señal al guardia que estaba junto a Alano y éste lo inmovilizó, ya que Marcos pudo ver la determinación de Alano y sabía que no desistiría, por lo que pensó que lo mejor era avanzar, ya que mientras más pronto tuvieran lo que necesitaban y se marcharan, mejor.

Siendo así, una vez detenido Alano, los guardias que habían colocado la dinamina la hicieron explotar. Alano, desesperado vio como contra todo pronóstico, la puerta sí se abrió y pudieron ver no una cueva, sino una isla, tal como estaba escrito en las historias. Todos estaban maravillados e incrédulos de que las historias hubieran sido ciertas. Había un castillo al fondo y parecía abandonado. Los guardias y científicos, estaban extasiados por lo que estaban viendo y ansiosos por ver si la isla era real o un espejismo, uno a uno los guardias empezaron a atravesar la barrera para asegurar el castillo y ver si había o no las criaturas que habían ido a buscar.

Alano les gritó que no lo hicieran, pero no escucharon. Las historias eran muy específicas en que los mundanos no podían atravesar la barrera o morirían, solo los miembros de la comunidad podían hacerlo sin morir, pero que incluso los miembros de la comunidad no podrían ver a las criaturas y someterlas, por lo que lo mejor era mantener la puerta cerrada.

Los guardias atravesaron la barrera y aparentemente no sufrieron ningún daño, pero Alano no lo creía, por lo que no quitó la vista de los guardias a pesar de los gritos y vivas extasiados que lanzaban los científicos e incluso los 6 que pertenecían a la comunidad. Pero apenas un minuto después, mientras los más de 50 guardias que habían atravesado la barrera corrían hacia el castillo, sus cuerpos empezaron a prenderse fuego ante la vista horrorizada de los que habían quedado detrás de la barrera. Al darse cuenta de esto, los guardias aterrorizados dieron la vuelta tratando de regresar para que los ayudaran, pero al no poder encontrar la puerta por la que habían atravesado, aterrados empezaron a correr desesperados hacia la sensación de frialdad que habían empezado a sentir, tratando de combatir el calor que el fuego estaba causando en sus cuerpos y de pronto sus cuerpos eran elevados en el aire por unos instantes por algo que no podían ver para luego caer inertes mientras eran consumidos por el fuego.

De pronto, las puertas del castillo se abrieron y entonces salieron unos hombres vestidos con túnicas y varas en las manos, aterrados por lo que estaba pasando empezaron a apuntar con las varas hacia los hombres en llamas, logrando para asombro de los que estaban al otro lado de la barrera que de la vara saliera agua y apagara el fuego que consumía a los hombres, pero eso no detuvo que los cuerpos continuaran siendo elevados en el aire para caer luego aparentemente sin vida.

Los hombres de túnica empezaron a gritar palabras que ellos no podían entender, pero vieron aparecer unas criaturas blancas y brillantes que parecían atacar algo, aunque ellos no podían verlo, pero se dieron cuenta que, efectivamente, se trataba de las criaturas sin rostro, pues un caballo embistió algo mientras uno de los guardias era levantado en el aire y el guardia cayó al suelo gritando de dolor, a diferencia de los otros que habían caído sin emitir ninguna queja.

Los 6 jóvenes que habían traicionado a su comunidad en favor de sus ambiciones, se cubrieron la boca horrorizados al darse cuenta que realmente nadie les había mentido, no tenían forma de combatir a esas criaturas, pero ya era tarde y solo pudieron quedarse quietos observando lo que se desarrollaba frente a sus ojos.

Los hombres de túnica se veían muy asustados, y uno de ellos empezó a gritar órdenes a alguien adentro, y minutos después salieron más hombres con túnicas y llevaban consigo a muchísimas personas harapientas y atadas que iban flotando en el aire como si estuvieran dormidas, por lo que supusieron que se trataba de prisioneros, como si ese castillo fuera una prisión mágica, aunque sus mentes no podían entender algo así, pero tampoco podían negar lo que estaban viendo. Otro guardia lideró el camino hacia la costa, donde al parecer alguien había preparado un barco, este no parecía demasiado grande, pero para su consternación los presos dormidos parecían entrar y entrar por la puerta del camarote al tiempo que las criaturas aladas alejaban a las criaturas invisibles.

Entonces escucharon una risa loca y volvieron su atención a los prisioneros, encontrando a una mujer que en otro tiempo podrían decir que había sido muy hermosa, pero que ahora parecía totalmente enloquecida y esquelética.

Ella, estaba harapienta igual que los otros presos que habían sacado dormidos, pero a diferencia de los otros hombres con túnicas que miraban y apuntaban a las criaturas en el cielo, estaba mirando hacia ellos y no era la única, pues había dos hombres más que miraban asombrados hacia ellos mientras luchaban con los guardias que trataban de apuntarles con las varas sin que los reos dejaran de pelear hasta que lograron vencer y desarmar a los guardias.

Uno de los hombres más adelante les gritó que los dejara, que lo único que lograrían sería que se hicieran matar, por lo que los guardias dejaron atrás a los 3 reos y las varitas mientras ellos levantaban las varitas al aire y empezaban a recitar palabras como si estuvieran enloquecidos, pero no les volvieron a prestar atención. Por un momento esperaron que salieran más criaturas aladas, pero en su lugar salieron luces de diferentes colores, verdes, rojas, azules, amarillas, mientras ellos gritaban, bailaban y se abrazaban como si todo estuviera bien.

Los que estaban al otro lado de la barrera, salieron de su estupor cuando empezaron a sentir que se les enfriaba hasta los huesos y los recuerdos de los momentos más tristes y desesperados de su vida se hicieron presentes y se volvieron incapaces de hacer nada más que caer de rodillas y llorar desesperadamente.

Pero eso no fue nada comparado con el pavor que sintieron cuando los guardias que no habían atravesado la barrera y que se encontraban cerca de la entrada empezaron a luchar contra algo que los sostenía, pero a lo cual no podían ver y entonces sus rostros eran levantados y unos segundos después, sus cuerpos inertes caían al suelo sin volver a moverse.

El grupo de invasores, aterrado al darse cuenta que las criaturas estaban atravesando y que los hombres de túnicas no los ayudarían porque no podían verlos, trataron de retroceder, empezando a disparar hacia la entrada con todo lo que pudieron, pero nada funcionó.

Entonces, Alano, con toda la fuerza de voluntad que pudo conseguir y aprovechando que su captor lo había liberado, se levantó y corrió hacia donde estaba el activador y luego de tomarse la poción venenosa que llevaba consigo, lo presionó. Segundos después su cuerpo sin vida cayó al suelo al tiempo que se escuchaban unas explosiones que pretendían derribar las paredes de la gruta y sellar la entrada o al menos matar a las criaturas.

Al mismo tiempo, en todas partes de la comunidad, escucharon la explosión en la cueva y supieron que Alano había fallado, pues el activador que había presionado Alano era el que indicaba que la puerta se había abierto y las criaturas estaban ingresando, por lo que todos se tomaron el veneno que llevaban con ellos y al instante presionaron sus propios activadores, logrando así que en toda la ciudad se escucharan repetidas explosiones, una tras otra mientras las llamas se iban extendiendo.

No tenían otra forma de contener a estas criaturas, ni siquiera sabían si funcionaría, pero tenían que intentarlo ya que la muerte era mejor que vivir sabiendo que habían permitido la liberación de criaturas tan atroces.

Elektra solo pudo acurrucarse junto a los bebés y llorar mientras se preguntaba si también tendría que hacer lo mismo, si en algún momento sentiría el frío y miedo que indicaba que debía terminar con el último rastro de su comunidad que quedaba.