Empecemos desde cero

Harry Potter - J. K. Rowling The Walking Dead (Comics)
M/M
G
Empecemos desde cero
Summary
Un Harry Potter de 12 años descubre todos los engaños de Dumbledore, cómo lo enfrentará????
Note
Aquí va otro crossover de Harry Potter con The Walking Dead. Sí, lo se, otra, pero no sé porque tengo la cabeza llena con estas historias locas. Pensé hacer una sola, ya saben eliminar la anterior y reescribirla para hacerla una sola con esta, pero naaa, me encantan las dos ideas por separado. Así que espero que les guste.No será la tipica historia en la que desde los primeros capítulos se llega al apocalipsis zombi, más bien será ese tipo de historia de construcción lenta. No soy muy fan de los flash back. Los pondré si son necesarios, pero únicamente cuando los considere necesarios para darle un poquito más de emoción jajjjajaja.Descargo de Responsabilidad: No soy dueña de Harry Potter o The Walking Dead.Lo único mío es esta historia, aún así, si leen algo similar a otros fanfics es porque probablemente lo leí en ese fanfic o en algún otro y se me quedó en la mente, por lo cual lo estoy escribiendo. Pero no será deliberado, así que si desean dejarme un link a la historia que creen que estoy plaguiando no tengo ningún inconveniente.
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Capítulo 6

CAPÍTULO 6

 

*Hogwarts – Día 1: El día que Harry vio los recuerdos de Dumbledore*

Mientras Harry estaba en la oficina de Dumbledore, la escuela era un hervidero de rumores sobre cómo Harry había sido descubierto junto a los cuerpos petrificados de Justin y Nick-Casi-Decapitado y había sido llevado a la oficina del Director por McGonagall, su propia Jefa de Casa.

Para los alumnos no había dudas de que esta vez expulsarían a Potter. Especialmente Ernie McMillan, quien se pavoneaba frente a todos diciendo que lo había sabido desde el principio, y que esperaba que enviaran a Potter a Azkabán por usar sus poderes oscuros para petrificar a los alumnos.

Hagrid también escuchó los rumores que estaban circulando, por lo que se apresuró a la oficina del director para explicarle que no podría haber sido Harry quien lo hizo, ya que habían estado hablando momentos antes, sin embargo cuando ya le faltaba sólo un piso para llegar a la oficina de Dumbledore, se encontró con la profesora McGonagall.

  • Hagrid -Le dijo McGonagall severamente al ver al semigigante corriendo por los pasillos con lo que parecían ser gallos muertos-. ¿Qué haces corriendo así por los pasillos? Detente inmediatamente -Le ordenó.
  • Profesora McGonagall -Le digo Hagrid hiperventilando por el cansancio y la falta de aire-. Lo siento, escuché que Harry fue acusado de petrificar a uno de sus compañeros y a un fantasma, pero él no pudo haberlo hecho, no habría tenido…. -Hagrid estaba a punto de contarle que había estado hablando con Harry apenas unos minutos antes, pero McGonagall ya enojada lo calló.
  • Suficiente Hagrid, esto no tiene nada que ver contigo. Regresa a tu cabaña y no te preocupes, el Director lo manejará adecuadamente -Le dice frunciendo el ceño.
  • Pero profesora… -Le dice Hagrid, pero una vez más McGonagall lo interrumpe.
  • El señor Potter se ha estado comportando de manera sospechosa Hagrid, no puedes culpar a las personas por desconfiar de él. -Le dice la Profesora McGonagall-. Deja que el Director se encargue de este asunto. Si el señor Potter es inocente, nadie mejor que el Director para saberlo, no necesita que declares a favor del señor Potter. Ahora regresa a cumplir con tus obligaciones -Le dice completamente furiosa, Hagrid nunca había sido tan irrespetuoso como para cuestionar sus órdenes.
  • Está bien Profesora McGonagall, lo lamento. Tiene razón, el Director Dumbledore es un gran mago y sabrá ver que Harry es inocente. Hasta luego profesora -Le dice cabizbajo dándose la vuelta y regresando a su cabaña.

Al ver su actitud, McGonagall bufó molesta y continuó su camino hacia su clase, no podía creer todos los problemas que estaba causando Harry, el siempre había sido su favorito, sobre todo porque se parecía tanto a su padre y siempre ganaba todos los partidos de Quidditch, pero era demasiado entrometido. El año pasado ya se había metido en los asuntos de la escuela no solo poniéndose en peligro a sí mismo, sino también a sus compañeros y causando que se rompiera un objeto irremplazable e invaluable como era la piedra filosofal.

Aunque le agradó ganar la Copa de las Casas además de la Copa de Quidditch en año anterior, no estaba de acuerdo en que Dumbledore les hubiera dado tantos puntos por haber roto las reglas. Los alumnos lo único que tienen que hacer es ir a clases, al Gran Comedor a la hora de las comidas, a su sala común o la biblioteca para hacer sus tareas, y tal vez salir a los jardines a disfrutar del día cuando no tienen tarea, nada más, cualquier otra cosa no es asunto de ellos y no deberían andar inmiscuyéndose.

Y ahora este asunto con el pársel, jamás habría esperado que el hijo de James Potter tuviera una habilidad tan despreciable y oscura. Sinceramente no sabía qué tenía que hacer con el señor Potter, y todavía tuvo el descaro de decirle que no había hecho nada, cuando ella conocía su horario de memoria y sabía que a esa hora él no tenía nada que hacer por ese pasillo.

Por eso dejaría que Dumbledore manejara este asunto, tal vez si era suspendido una semana o dos el señor Potter aprendería a comportarse adecuadamente en lugar de hacer cosas que avergonzaran a sus padres. Si James Potter supiera que su hijo hablaba pársel y que había usado esa habilidad tan oscura justo en medio del Gran Comedor con todos los alumnos presentes y sólo para poder ganar un duelo insignificante, seguro que lo desheredaría inmediatamente.

Con estos pensamientos McGonagall regresó a su salón de clases y se olvidó de Harry por el resto del día.

Ron y Hermione por otro lado se extrañaron de no encontrar a Harry en la Sala Común esperándolos para ir a desayunar con ellos, lo que enojó mucho a Ron porque se había quedado dormido y ahora ya era demasiado tarde, si Harry lo hubiera despertado hubiera podido tener un desayuno adecuado, sin embargo, ahora no tuvo tiempo más que para comer un poco de huevo revuelto con algunas tostadas y un poco de jugo de calabaza.

Hermione también terminó rápidamente su desayuno, hoy tenían que presentar un informe para Transformaciones y se había quedado hasta tarde rehaciendo su informe después de haber encontrado más información que quería añadir. Sin embargo, no esperaba quedarse dormida, por lo que ya iban muy tarde.

En cuanto terminó su desayuno, Hermione jaló a Ron apresurándolo porque sino llegarían tarde a Transformaciones. Ron molesto por ser interrumpido en su desayuno tomó tres sándwiches de jamón y pollo de la mesa y salió corriendo detrás de Hermione.

Tan metidos estaban ambos en sus pensamientos que no se dieron cuenta de los cuchicheos que estaban circulando hasta que llegaron al aula de Transformaciones y buscaron a Harry con la mirada, sólo para darse cuenta que no había llegado todavía. Furiosa, Hermione quería ir a buscar a Harry para recriminarle por llegar tarde a clases, pero ya no quedaba tiempo, así que bufando se sentó en su asiento y se puso a revisar su trabajo para la clase mientras Ron se sentaba a su lado comiendo felizmente sus sándwiches.

McGonagall llegó al aula y la clase transcurrió sin más incidentes, claro, si no contabas las miradas que les daban sus compañeros a Ron y Hermione, o los ligeros cuchicheos que se podían escuchar de vez en cuando.

Al finalizar la clase Ron y Hermione salieron del aula ahora más tranquilos, preguntándose por qué Harry no asistiría a la clase de Transformaciones, y fue sólo en ese momento que por fin escucharon los rumores que estaban circulando sobre Harry siendo el Heredero de Slytherin y que había sido llevado a la oficina del Director porque lo habían descubierto petrificando a Justin y Nick-Casi-Decapitado.

Ron no le dio importancia, porque sabía que Harry estaría bien. Dumbledore no le haría nada y todo seguiría normalmente. Mientras que Hermione sí estaba preocupada por Harry, pero también estaba molesta porque esto no habría pasado si él los hubiera esperado a ellos antes de salir de la Sala Común. Así que ambos se fueron a su siguiente clase y se olvidaron nuevamente de Harry.

A la hora del almuerzo mientras Ron estaba tratando de comer todo lo que tuviera a su alcance, Hermione miraba hacia las puertas del Gran Comedor a cada rato, esperando ver a Harry entrar, pero eso no sucedió.

Y una vez más no hubo nada más que hacer que ir a clases por la tarde y ya para la hora de la cena, Hermione estaba muy preocupada. En el momento en que terminó su última clase preguntó al prefecto donde estaba la oficina del Director, y le pidió que la llevara. El Prefecto se encogió de hombros y la llevó. Luego de dar la contraseña se alejó por el pasillo dejando que Hermione subiera sola, lo cual hizo.

Llegó a la puerta y tocó, pero nadie contestó. Entonces, con el ceño fruncido intentó abrir la puerta y entró a la oficina, pero no había nadie. Entró y empezó a dar vueltas, esperando encontrar alguna otra puerta o tal vez encontrar a Harry o Dumbledore, pero no había nadie.

Frustrada por no encontrar ninguna pista de dónde estaba Harry se dio la vuelta para salir de la oficina, pero entonces vio la carta que le habían enviado a Dumbledore por la mañana del ICW, por lo que no había manera de que Harry hubiera estado aquí con el Director.

Más preocupada salió de la oficina con la carta del Director en la mano y se dirigió a la oficina de McGonagall, pero cuando estaba a medio camino vio a los alumnos dirigirse al Gran Comedor y se dio cuenta que posiblemente la profesora McGonagall también estaba allí, ya que por lo general no se perdía ninguna de las comidas. Así que cambiando de dirección Hermione se dirigió al Gran Comedor.

En cuanto entró vio a McGonagall sentada en la mesa de profesores, por lo que corrió hacia allí y le dijo:

  • Profesora, Harry está desaparecido. No puedo encontrarlo -Le dijo nerviosamente.
  • ¿No está? Seguramente está en la sala común haciendo sus deberes, srta Granger -Le dice McGonagall sin darle importancia.
  • No está profesora, no ha asistido a ninguna de sus clases del día. Dijeron que había ido a una reunión con el Director, pero fui a la oficina y encontré esta carta -Le dice, entregándole en el proceso la carta que encontró-. El Director no regresará hasta dentro de tres días.
  • Srta Granger!!! -Grita indignada McGonagall, jamás pensó que Hermione pudiera ser capaz de registrar la oficina de Dumbledore-. Cómo se atreve a requisar la oficina del Director -Añade completamente lívida.
  • No la requisé, Profesora -Dice Hermione un poco asustada, McGonagall jamás le había gritado de esa manera-. Sólo fui a la oficina del Director para buscar a Harry, pero no había nadie. Pensé que tal vez habría otra puerta y como no encontré nada di la vuelta para salir, fue entonces cuando vi la carta -Le explica cómo sucedió todo esperando que no le dieran detención por ello.
  • Espero que esto no se vuelva a repetir, srta Granger. Es una completa falta de respeto hacia el Director -Le dice enojada, pero al final no le dio detención-. Y para su información, el señor Potter esperó un rato al Director, pero como no llegó se retiró de la oficina. Seguramente ha estado deambulando por la escuela o haciendo su tarea en la Biblioteca.

Como toda esta discusión se llevó a cabo en el Gran Comedor justo en la hora en que la mayoría de los estudiantes estaba ahí, todos escucharon la conversación/discusión entre Hermione y McGonagall.

  • Pero profesora McGonagall, yo vi a Harry salir de la oficina del Director Dumbledore por la tarde -Dice Ginny al escuchar que Harry se marchó de la oficina por la mañana, pero lo vio salir a eso de las 2 y media, cuando se dirigía a su primera clase de la tarde.
  • ¿Cómo dijo Srta. Weasley? -Preguntó McGonagall confundida.
  • Yo estaba yendo a mi primera clase de la tarde cuando vi a Harry salir de la oficina del Director, se veía un poco aturdido, así que lo seguí hasta el séptimo piso para charlar con él. Incluso me ayudó a levantar mis libros cuando los tumbé -Le dice, incapaz de mentirle al ver la mirada seria de McGonagall.

McGonagall trató de recordar lo que había dicho Phineas Black cuando fue a la oficina, y recordó claramente que él le había dicho que Harry había estado un rato, pero que como Dumbledore no había llegado se había marchado, y eso fue al medio día, después de su última clase. ¿Sería posible que el señor Potter hubiera regresado por la tarde para ver si el Director ya había regresado?

Molesta por todo lo que estaba sucediendo salió del Gran Comedor dirigiéndose hacia la oficina del Director para hablar con Phineas Black y ver qué estaba pasando exactamente. Estaba tan molesta con toda esta situación que no se dio cuenta que varios alumnos se miraban unos a otros antes de ponerse en pie y seguirla, por lo que cuando llegó a la gárgola, dio la contraseña y empezó a subir hasta la oficina sin asegurarse que la entrada hubiera quedado cerrada.

Así que detrás de ella entraron Hermione, Ron y Ginny, Ron la siguió sólo porque quería saber qué estaba pasando con Harry para poder contárselo a Dumbledore. Y Ginny porque se trataba de Harry, quien sería su esposo cuando crecieran, así que tenía derecho a saber todo sobre Harry.

Justo detrás de este trío estaban Neville, los gemelos Weasley y algunos Hufflepuff, los tres primeros porque estaban preocupados por Harry, y los últimos porque querían saber si por fin habían expulsado a Potter. Y detrás de este último grupo estaba el resto de colegio que trataban de no hacerse notar (y fracasando estrepitosamente debido a que estaban prácticamente todos) ocultándose en los pasillos laterales, y pasando completamente inadvertido pasó volando un pequeño escarabajo colándose efectivamente en la oficina sin ser notado.

Los gemelos escucharon los rumores apenas llegaron al Gran Comedor por la mañana, y lo habían buscado en el Mapa del Merodeador, sólo para encontrarlo en la oficina del Director, pero estaba solo, lo que los tenía desconcertados. Luego buscaron a Dumbledore pero no lo encontraron en ninguna parte del Mapa. Querían ir a buscarlo, pero no sabían si el Director aparecería intempestivamente encontrándolos en su oficina cuando no debían estar ahí, por lo que mejor observaron el Mapa cada vez que tenían un receso y todas y cada una de las veces lo vieron en solo en la oficina de Dumbledore.

Por la tarde justo antes de ingresar a su primera clase volvieron a revisar el mapa y Harry seguía en la oficina, solo. Entonces tomaron una decisión, en cuanto terminara la clase de Pociones que era donde estaban en ese momento irían a buscar a Harry estuviera o no en la oficina de Dumbledore para ese momento.

Neville también había estado preocupado y quería preguntarles a Ron y Hermione, pero ellos no parecían preocupados, o bueno, al menos Ron no lo parecía, y Hermione daba miedo, así que cuando Harry no llegó al Gran Comedor para el almuerzo mejor buscó a los gemelos Weasley para preguntarles si sabían algo. Ellos le contaron que Harry había estado todo el día en la oficina de Dumbledore, y que irían a buscarlo en el siguiente receso.

Y así lo habían hecho, pero Harry ya no estaba ahí, entonces se enteró del mapa de Hogwarts que tenían los gemelos y cómo funcionaba, pero esto en lugar de emocionarlo o maravillarlo lo preocupó porque Harry no aparecía en ningún lugar del mapa. Buscaron por todo el colegio, cada pasadizo, incluso se saltaron el resto de las clases de la tarde para ir hasta Hogsmeade a buscar a Harry, pero nada. Nadie lo había visto, así que ahora no estaban dispuestos a quedarse a un lado sin saber qué había pasado en esa oficina con su amigo.

Como los gemelos sabían que posiblemente no les permitirían ingresar a la oficina mientras iban tras McGonagall, Fred sacó una oreja extensible de su bolsillo y se lo pasó a George, quien se desilusionó y subió las escaleras justo detrás de McGonagall logrando colocar la oreja extensible rápidamente. Entonces bajó las escaleras dándose cuenta que Fred ya le había lanzado al objeto el encanto que permitiría que pudieran escuchar sin tener la oreja extensible puesta por lo que se paró junto a su hermano escuchando la conversación que se llevaba a cabo dentro de la oficina. Junto con todos los alumnos de Hogwarts que ahora podían escuchar todo lo que estaba sucediendo gracias al invento de los gemelos.

  • Director Black, ¿A qué hora se fue el señor Potter de la oficina?
  • Oh profesora McGonagall, no sabría decirle exactamente a qué hora se fue, ya sabe que para nosotros los retratos el tiempo es irrelevante -Le dice con una voz desinteresada.
  • Director Black, este es un asunto serio. Yo vine al medio día, y usted dijo que el señor Potter ya se había ido, pero lo vieron salir de aquí antes del inicio de las clases de la tarde. ¿Cómo explica eso? -Preguntó furiosa al poco cooperativo ex-Director-. Y además, ¿A dónde fueron todos los objetos mágicos que tenía el Director en esta mesa? -Pregunta McGonagall al percatarse del extraño silencio en la oficina solo para buscar en la mesa donde coloca Dumbledore sus artilugios mágicos y no encontrar nada.
  • En primer lugar, yo no tengo que explicar nada, Profesora McGonagall, especialmente a usted. No es asunto mío lo que ocurre o deja de ocurrir en este lugar. Así que no me interesa quién entra en esta oficina o qué hace Dumbledore con sus chucherías -Le dice Phineas Black molesto por el tono que usó McGonagall con él. Después de todo, aunque sólo sea un retrato, sigue siguiendo el retrato de uno de los antiguos directores de este Colegio.
  • Director Black, permítame recordarle que la lealtad de usted y todos los retratos de antiguos Directores es para el Director actual de este colegio, por lo que si alguien entró en esta habitación y tomó las pertenencias del Director, es su obligación informarlo. Más aún cuando un alumno está desaparecido y pudo haber sido secuestrado por la persona que se llevó los objetos -Dice McGonagall totalmente enojada por la falta de respeto del antiguo director hacia ella.
  • Se equivoca profesora McGonagall -Dijo Phineas ahora con toda la atención puesta en él, incluso la de los otros retratos-. La lealtad de nosotros, los antiguos directores, no es para el Director en turno, sino para Hogwarts. Si su Director es un inepto, manipulador y entrometido, nosotros no tenemos la obligación de socaparlo y ayudarlo -Le dijo Phineas a McGonagall fuera de si ante la implicación de que ellos tuviera que taparle sus fechorías a Dumbledore, recibiendo el acuerdo de todos los otros antiguos directores por sus palabras.

¡¡¡Dumbledore es un criminal, que arruinó las vidas de los Potter y los Longbottom!!! ¡¡¡Por su culpa los Potter están muertos, los Longbottom están en esa sala de hospital tal vez por lo que les resta de vida y muchas líneas familiares se han extinguido!!! -Vociferó cada vez más enojado. Especialmente ahora que de alguna manera el hechizo que los mantenía callados sobre lo que ocurría en esa oficina parecía haberse roto.

La única razón por la que nosotros no habíamos podido decir nada antes, fue porque Dumbledore nos hechizó para que no pudiéramos decir nada de lo que ocurría esta oficina. No importa cuántas atrocidades lo vimos planear o llevar a cabo, tuvimos que callarnos y dejar que suceda. -Continuó, y se pudieron escuchar los “es cierto”, “está diciendo la verdad”, “él tiene razón”, y otra variedad de frases y asentimientos firmes de respaldo a las declaraciones de Phineas Black.

¿Y todo por qué? Porque le gustó el poder que obtuvo de vencer a Grindelwald, quien, por cierto, ¡¡¡ERA SU AMANTE!!! -Gritó absolutamente iracundo.

Esto dejó callados y atónitos a todos los presentes, incluso a un aturdido Severus Snape, quien había venido a ahuyentar a los alumnos curiosos y en lugar de eso se presentó rápidamente en la oficina olvidando a los alumnos debido a los gritos provenientes de la oficina que se escuchaban ahora por casi todo Hogwarts, ya que cuando los gemelos se dieron cuenta de lo importante que era lo que se estaba diciendo en la oficina le lanzó un Sonorus Máxima a las orejas extensibles, permitiendo que todo el colegio escuche lo que se estaba diciendo. Sabiendo instintivamente que esto era algo que todos debían escuchar.

Ahora los alumnos ya no intentaban esconderse, al contrario, a pesar que se escuchaba perfectamente en casi todo el colegio de todos modos los alumnos empezaron a acercarse más y más a la oficina para escuchar el improvisado escándalo.

  • Manipuló a ese muchacho, Tom Riddle, ¿Sabías? Ese muchacho hizo una sola cosa mala desde que llegó a este colegio, causar la muerte de Myrtle Warren ¡¡¡Y fue por accidente!!! Pero en opinión de Dumbledore era oscuro, sólo porque descendía de la línea directa de Salazar Slytherin y hablaba pársel. Ese niño ni siquiera había puesto un pie en Hogwarts y Dumbledore ya lo odiaba.

Luego de vencer a Grindelwald quedó intoxicado con la fama, y cómo todo el mundo le escribía pidiéndole ayuda, consejos, encargándoles el cuidado de sus hijos. Estúpidos borregos es lo que eran todos!!! Felices de sentarse en la comodidad de sus casas esperando que Dumbledore les solucione todos sus problemas, ¿Y sabes qué es lo único que recibieron? ¡¡¡Ver a sus hijos muertos en manos de un Lord Oscuro que Dumbledore mismo creó!!!

  • E-E-ESO NO ES CIERTO!!!! -Gritó McGonagall, iracunda por todas las tonterías que estaba hablando el retrato-. YO ESTUDIÉ CON RIDDLE, SÉ LA CLASE DE ESCORIA QUE ERA!!!
  • Te equivocas, Minerva -Le dijo el director Dippet a McGonagall atrayendo la atención de todos hacia él-. La verdad es que Tom Riddle era un niño huérfano que fue abusado en ese orfanato en el que creció. Cuando él llegó al colegio yo era el Director, y jamás le vi hacer nada malo, nadie le vio hacer nada malo. Sin embargo, los rumores corrían por todos los pasillos. Desde el día que Dumbledore lo visitó en el orfanato para hablarle de su carta de admisión llegó hablando mal de él. Pero no le dimos importancia a sus comentarios, porque después de todo no sabíamos lo que había pasado con el niño, y pensamos que tal vez había sido un poco irrespetuoso, al igual que muchos niños antes de iniciar su primer año.

Luego, cuando Tom llegó al colegio y fue seleccionado en Slytherin su vida no fue fácil, ya que se creía que era hijo de muggles. Pero aún así, él lo único que hizo fue estudiar, quería saber todo de nuestro mundo. A diferencia de otros hijos de muggles que vienen y se apresuran a querer cambiar nuestras costumbres y tradiciones, él quería saberlo todo. Ansioso por formar parte de esta comunidad -Le dijo, haciendo que todos los hijos de muggles se sonrojaran de la vergüenza, porque sabían que era cierto aunque no les gustara.

Siempre el primero de su clase, y ya para su tercer año él sabía que quería ser profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras. Él no quería ser Ministro de Magia, ni trabajar en ningún puesto en el Ministerio, él sólo quería ser Maestro de Defensa Contra las Artes Oscuras.

Cada año me suplicaba que le permitiera quedarse en Hogwarts, estaba aterrado por la guerra Muggle, aterrado por los bombardeos ocurridos en Londres. Pero fui estúpido, confié en Dumbledore, le creí cuando me dijo que todo estaba bien, que no había problema, que el orfanato estaba protegido.

Pero nunca tomé en cuenta el pavor que podría haber sentido ese niño acurrucado en una esquina escuchando las bombas caer, preguntándose si la siguiente que cayera sería la que lo mataría -La voz del Director Dippet se le cortó en ese momento, porque en ese momento era realmente ignorante de lo que ocurría en el mundo muggle, y no podía entender la magnitud del miedo que se reflejaba en su rostro.

No fue sino hasta que había muerto y su retrato había sido animado que empezó a visitar otros retratos y ahí descubrió todo lo que había ocurrido en el lado muggle de Londres durante la guerra. Sólo que para entonces ya era demasiado tarde para ayudar a Tom y demasiado tarde para decir algo, porque Dumbledore lo había hechizado junto con los otros retratos.

Los rostros horrorizados tanto de los que estaban en la oficina como del resto de los habitantes del colegio no tenía precio. No podían creer lo que estaban oyendo, los hijos de muggles y mestizos eran los más horrorizados con la situación, porque aunque no pasaban mucho tiempo en sus casas ahora que estaban en Hogwarts sí sabían sobre la segunda guerra mundial y todo el sufrimiento que había causado. Para ellos no era sólo un cuento que alguien contó como en el caso de los Sangre Pura.

  • Y cada año Tom regresaba al colegio con la mirada más fría que cuando se marchó al finalizar el año anterior. Entonces, en el verano de su 5to año, descubrió que su padre era un muggle que vivía en un pequeño pueblo junto con sus abuelos paternos y que su abuelo y tío materno eran magos que también estaban vivos y vivían en el mismo pueblo que su padre.

Deberías haber oído a Dumbledore años después de lo sucedido ese verano burlarse de como Tom se había atrevido a creer que su padre podría querer y aceptar a un ser tan oscuro y malvado como él, y cuan satisfecha sonaba su voz al describir como Riddle Sr. lo había echado de su casa causando que Tom los matara en un ataque de magia accidental. Cuan malvado tenía que ser uno para matar a tu padre y tus abuelos en un ataque de rabia.

Tom podría haberse enterado de su origen en su primer año en Hogwarts, pero Dumbledore pensaba que alguien tan “malvado” como Tom Riddle no merecía obtener la herencia que seguramente obtendría por parte de la familia Slytherin, así que ocultó cualquier documento que hablara de los Gaunt.

Pero luego cuando se dio cuenta que Tom de todos modos podría cobrar su herencia a los 17, permitió que Tom “encontrara” información sobre una de las magias más atroces que existen y que si la llevas a cabo, cualquier herencia que tengas en Gringotts te será negada porque no serás elegible para cobrarla. Y el Tom estaba tan aterrado de la muerte que no lo dudó ni un instante en utilizar esa información.

Todos hemos sido marionetas en sus manos, y tal vez debamos dar gracias a la muerte de su hermana Arianna, y que nunca hubiera podido descubrir si fue él o Grindelwald quien terminó quitándole la vida, porque si no hubiera sido por ese incidente, Dumbledore habría ayudado a Grindelwald en la guerra, ya que fue idea de ambos gobernar sobre los muggles para empezar. -Terminó el Director Dippett.

Hogwarts estaba tan silencioso en este punto, que incluso la caída de un alfiler habría resonado en sus paredes, mientras todos se encontraban buscando apoyó en cualquier cosa que tuvieran cerca, ya que en algún momento del monólogo de los directores habían perdido la fuerza en sus piernas y nadie logró mantenerse en pie.

El Director Dippet podría haber terminado lo que quería decir, pero Phineas no, él no estaba ni siquiera cerca de terminar, durante años había querido contar todo lo que hacía Dumbledore pero no había podido, así que ahora que podía, diría todo lo que tenía atorado en la garganta.

  • Sí, fue justo así como Dumbledore convirtió a Tom Riddle en Voldemort. Pero claro, siempre fue un maldito arrogante, siempre pensó que era más poderoso que nadie, hasta que un día descubrió que no lo era, había intentado vencer a Voldemort muchas veces, pero no pudo. Incluso tan loco como estaba Voldemort a causa de la magia oscura que había experimentado, su fuerza mágica no disminuyó, si acaso se volvió más vicioso. Fue entonces cuando empezó a asustarse, a pensar que tal vez no podría vencerlo solo como siempre había creído, así que tuvo que ajustar sus planes y creó la Orden del Fénix. Se aprovechó de la confianza ciega que tenía la comunidad mágica en él para atraer a su lado a los mejores magos, e incluso se dio el lujo de incitar a algunos a unirse a Voldemort, haciéndolo de tal manera que luego se vieran obligados a venir a su lado en busca de ayuda y servirles de espías para su causa.

Ante esto Severus se estremeció, aterrado por lo que esto implicaba.

  • El 70% de los Slytherins que se unieron a Voldemort, lo hicieron porque él había organizado situaciones que los impulsaran a unirse. Y a su lado hizo unirse a las que consideró las mejores familias de la Luz y Neutrales, esperando que tal vez con este grupo de magos excepcionalmente poderosos podrían vencer finalmente a Voldemort, y él ser venerado una vez más como el Líder que formó al grupo de magos que venció a Voldemort, pero aun así nada funcionaba.

Pero un día, cuando Severus se enfrentó a Los Merodedores casi al finalizar su primer año en Hogwarts, Dumbledore se dio cuenta de cuán poderoso era realmente Severus, ese pequeño Slytherin que siempre estaba dedicado a sus pociones era excepcionalmente poderoso, no tan poderoso como para vencer a Voldemort, pero al menos comparable a Dumbledore y Voldemort -Dijo, causando que todos quedaran impactados, y los que estaban en la oficina miraron asombrados a Snape, quien estaba apoyado en una silla buscando apoyo.

No entendía por qué, se supone que los Sangre Pura eran los más poderosos, pero ahí estaban, tres magos mestizos siendo más poderosos que cualquiera de los Sangre Pura que había conocido hasta esa época.

Cuando descubrió eso, decidió que él mismo crearía a la persona que vencería a Voldemort. Lo único que tenía que hacer era encontrar a las personas correctas para ser los padres del futuro héroe del mundo mágico, quien luego recibiría la educación necesaria para convertirse en el arma perfecta que usaría para vencer a la oscuridad, una arma que “moriría” venciendo a Voldemort -Explicó haciendo énfasis en la palabra “moriría” para que todos se dieran cuenta que Dumbledore jamás esperó que Harry sobreviviera, que jamás “quiso” que Harry viviera.

Esta declaración provocó que McGonagall junto con aquellos que apoyaban firmemente a Voldemort negaran frenéticamente con la cabeza, tratando de convencerse de que todo eso era sólo una mentira.

  • Pero claro, no puedes sólo elegir a las personas correctas y esperar que se enamoren sólo porque así lo quieres ¿Verdad? -Canturreó maliciosamente, haciendo que todos palidecieran al entender lo que estaba queriendo decir-. Lo intentó, realmente lo intentó, incluso le lanzó un hechizo de obsesión amorosa a James Potter, haciendo que el enamoramiento infantil que había tenido James por Lily durante su primer año se volviera más insistente.

Dumbledore pensaba que al ser James un Sangre Pura con una gran fortuna y títulos esperándolo, causaría que Lily se enamorada de él o que aceptara casarse con él, aunque fuera por interés, pero eso no ocurrió. Lily estaba enamorada de Severus y no le importaba cuanto dinero pudiera tener James, entonces Dumbledore empezó a hacer circular rumores sobre ciertos Slytherins uniéndose a Voldemort, lo cual obviamente era mentira, pero los amigos de Lily escucharon esos rumores, y sin siquiera confirmar si era verdad o no empezaron a recriminar a Lily por ser amiga de Severus cuando sabía que se juntaba con los Mortífagos en entrenamiento, como les llamaban a los Slytherins en esa época.

Pero Lily no les hizo caso, e incluso se enojó con algunos de ellos por creer en rumores. Sin embargo, un día James y Sirius humillaron públicamente a Severus, y aunque Lily lo defendió Severus estaba demasiado avergonzado y la insultó frente a todos. ¿Saben qué es lo más ridículo de todo? Que todos recordaron ese pequeño insulto, pero nadie recordó la humillación que James y Sirius le hicieron pasar a Severus.

Luego de eso, de un día para otro Lily se “enamoró” de James, y todos estaban tan felices, porque era natural ¿Verdad? ¿Cómo podría ser de otra manera? ¿Cómo podría haber alguien que se resistiera al maravilloso, divertido y extremadamente guapo James Potter? Eran la pareja perfecta.

Una pareja perfecta que desde el momento en que Dumbledore puso sus ojos en ellos ya tenían su fecha de muerte elegida y escrita en piedra. -Terminó con vos fría y lúgubre.

Entonces, Minerva, ¿Quieres saber dónde está el sr. Potter? No lo sé. ¿Cuánto tiempo estuvo aquí? No te interesa. ¿Qué ocurrió mientras estuvo aquí? Descubrió todo lo que hizo Dumbledore y que también hay una fecha de muerte escrita en piedra para él por el mismo Albus Dumbledore que todos ustedes admiran.

Luego de esto nadie más habló, y todos los retratos se marcharon hacia los cuadros que tenían en otros lugares, porque sabían que una vez Dumbledore regresara y descubriera que todos sus secretos habían sido descubiertos y que ellos ayudaron a que sucediera quemaría sus retratos con ellos dentro. Así que decidieron silenciosamente no regresar hasta que Dumbledore fuera expulsado de este colegio.

Sin embargo, aunque todos ellos habían desaparecido de sus cuadros, el caos y el sentimiento de traición que habían causado las revelaciones de Phineas Nigellus Black y Armand Dippet permaneció en cada rincón de Hogwarts junto con el horror, dolor, miedo y todas las otras emociones que habían causado en en cada una de las personas que habían escuchado las declaraciones.

No fue hasta que se escuchó el llanto de una muy culpable Hermione Granger en la oficina y de varias chicas alrededor del colegio varios minutos después que todos salieron del estupor en el que habían caído a causa de todas las revelaciones.

Minerva McGonagall por primera vez desde la mañana se permitió pensar seriamente en Harry Potter y se horrorizó al pensar el caos mental en el que podría estar el niño si se había enterado, aunque sea de la mitad, de lo que ellos se habían visto obligados a escuchar.

Horrorizada se puso de pie rápidamente atrayendo la atención de todos hacia ella, y salió de la oficina, sólo para darse cuenta de la cantidad de personas que llenaban los pasillos, caras pálidas, ojos culpables, ojos inundados de lágrimas, todo eso se podía ver en los rostros de los presentes, ya nadie preocupado de si los veían o no. Sin embargo, en este punto a McGonagall no podía importarle menos si escucharon o no, si deberían o no amontonados en la entrada de la oficina del Director. Por una vez desde que Harry fue abandonado en la puerta de los Dursley se permitió preocuparse por su bienestar sinceramente.

  • Quiero a todos buscando al señor Potter inmediatamente, si se encuentran con los fantasmas avísenles y que ayuden con la búsqueda. Búsquenlo tanto dentro como fuera del castillo. Los estudiantes pueden buscar en cualquier lugar menos en el Bosque Prohibido. En cuanto lo encuentren llévenlo al Gran Comedor o envíen a alguien más darme el aviso. -Con eso se abrió paso en medio de sus adormecidos espectadores y se dirigió hacia la Sala Común de Gryffindor para iniciar la búsqueda de Harry Potter, dando la alarma de la desaparición de Harry a cada cuadro que se cruzó en su camino, y llamando a los elfos para ayudar con la búsqueda.

McGonagall estaba tan preocupada pero no se dio cuenta que los cuadros no se movieron y sólo se dedicaron a cuchichear entre ellos, para nada dispuestos a ayudar.

¿Y en cuanto a los elfos domésticos? Bueno, ellos siguieron con sus actividades, sin preocuparse por decirle a la Sub-Directora que el pequeño Harry Potter se encontraba dormido en ese momento en la Sala de los Menesteres. Harry Potter era su héroe y jamás lo traicionarían, ellos habían visto a su héroe llorar hasta quedarse dormido y no dejarían que vuelvan a lastimarlo nuevamente.

Además, ya se había corrido la voz de que Harry Potter estaba buscando a sus elfos domésticos y también recibiría a otros elfos domésticos libres que quisieran unirse a su casa. Ellos eran los elfos de Hogwarts, por lo tanto, podían renunciar cuando quisieran, y como se unirían al heredero de las casas Gryffindor y Slytherin, no estaban cometiendo ninguna traición de la que tuvieran que avergonzarse.

El único elfo triste era Dobby, el elfo doméstico de los Malfoy, como él no era libre no podía unirse a la casa de su héroe. Pero aún así no traicionaría al Gran Harry Potter, incluso si no podía unirse a su casa todavía lo protegería con todo lo que pudiera.

Y así como nadie notó el extraño comportamiento de los retratos y los elfos domésticos, tampoco notaron al pequeño escarabajo que salió volando por la ventana de la oficina del Director.

 

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