
Capítulo 4
CAPÍTULO 4
Me encuentro muy nervioso, llevábamos casi 40 minutos caminando por el pasadizo que nos mostró la Sala de los Requisitos cuando Kreacher dijo que ya habíamos atravesado las barreras de Hogwarts, y que por lo tanto ya podíamos Aparecernos en Gringotts. Nunca me he Aparecido así que no sé qué hacer exactamente, ahora me doy cuenta que no le pregunté a Kreacher cómo es que llegaríamos a Gringotts. ¿Ahora qué se supone que debo hacer? Debí haberle preguntado a Tom qué tenía que hacer para ir a Gringotts pero ahora estoy aquí y no sé qué hacer, miro a Kreacher y me doy cuenta que me extiende la mano esperando que la tome, esto me deja más desconcertado todavía.
Tal vez mi desconcierto se refleja en mi rostro, porque Kreacher me explica:
- No se preocupe amito Black, sólo tiene que tomar mi mano y nos Apareceré en Gringotts -Me dice amablemente.
Me sigue extrañando un poco su cambio de actitud en tan pocas horas, así que decido preguntarle directamente.
- Umm Kreacher -Le digo al tiempo que me lamo los labios con nerviosismo, después de todo no quiero ofenderlo-. ¿Por qué cambiaste tan rápido tu actitud hacia mí? Hace unas horas, cuando nos conocimos, no te gusté mucho -Termino la pregunta.
Kreacher me mira nerviosamente mientras empieza a jalarse levemente las orejas.
- Kreacher no quería ser irrespetuoso amito Black, su padre era un hijo desagradecido que hizo sufrir mucho a mi ama, siempre rodeado de sangres sucias y traidores a la sangre y nunca trató bien al viejo Kreacher, pero usted se parece más a mi amito Regulus. Él era muy amable con el viejo Kreacher, se preocupaba mucho por mí, y era un héroe, él murió para salvar al viejo Kreacher y ayudar a vencer al Lord Oscuro. El amito Regulus decía que el Lord Oscuro había hecho cosas horribles y que tenía que ser detenido para evitar que destruya la comunidad mágica. Le encargó a Kreacher destruir ese horrible relicario, pero Kreacher falló en su misión, Kreacher lo intentó todo, pero no pudo cumplir el último encargo del amito Regulus -Terminó Kreacher con lágrimas en los ojos y jalándose cada vez más fuerte las orejas.
Sentí una corriente de aire frío recorrer mi cuerpo ante las palabras de Kreacher y por un momento sentí que me iba a desmayar, por un lado estoy muy feliz de que Kreacher haya cambiado su actitud hacia mí porque le agrado de verdad y no porque se lo haya ordenado el Director Black, pero por el otro, escuchar que Kreacher tiene un relicario que pertenece a Voldemort y que ha intentado destruir durante muchos años hace que no deje de pensar en Tom, Tom que se encuentra dentro del Diario de Voldemort, Tom que es una parte de Voldemort incluso si no sé exactamente cómo. He estado tan nervioso que ni siquiera se me ocurrió preguntarle a Tom, pero él dijo que si yo iba a un universo alternativo la magia permitiría que su alma volviera a unirse sólo para que pudieran ir juntos.
Eso sólo puede significar que una pieza del alma de Voldemort está dentro del diario y por eso puedo hablar con Tom, si el relicario es igual que el diario, no hay manera de que pueda permitir que Kreacher destruya el relicario porque entonces tal vez ya no habría forma de curar a Voldemort de su locura, y entonces perdería también a ese Tom a quien le estuve escribiendo durante las últimas horas y que me ha estado ayudando tanto.
Ante estos pensamientos decido suplicarle a Kreacher, por lo que me arrodilló para estar a su altura y sostengo sus manos para evitar que siga lastimándose mientras le dijo:
- Kreacher, deja de hacerte daño por favor. No estoy enojado contigo, y puedo entender que Sirius no te cayera bien, a mi tampoco me gustaría si me tratara mal. Pero Kreacher, necesito pedirte un favor, necesito que me entregues ese relicario, por favor. Es muy importante para mí.
- Pero amito, ese relicario es magia muy mala, el amito Regulus dijo que por eso el Lord Oscuro estaba loco, y que tenía que ser destruido, él se lo encargó a Kreacher -Me dice, cada vez más nervioso y agitado, obviamente no quería desobedecer la última petición que le hizo ese tal Regulus.
- Kreacher, escúchame, estoy yendo a Gringotts, ¿Cierto? -Le digo obligándolo a escuchar mis palabras y salir de sus pensamientos sobre Regulus y la promesa que le hizo-. Ellos me ayudarán a curar al Lord Oscuro, para que ya no esté loco, así ya no lastimará a nadie más. Pero si algo malo le pasa a él, también me lastimará a mí, porque soy su alma gemela. ¿Entiendes Kreacher? No puedo dejar que le pase nada malo, por favor. -No dejo de mirar a Kreacher directo a los ojos, necesito asegurarme que Kreacher vea que estoy siendo sincero.
Puedo ver la indecisión y el conflicto reflejado en el rostro de Kreacher, y sólo puedo suplicar a Merlín que decida darme el Relicario:
- Está bien, amito Black -Me dice finalmente con decisión-. Le entregaré el relicario, pero tiene que prometerme que lo destruirá si no puede curar al Lord Oscuro. -Me pide, y puedo ver que realmente necesita saber que, si el Lord no puede ser curado, entonces será detenido como lo deseaba Regulus.
- Te lo prometo Kreacher -Le digo, sin necesidad de mentirle, porque, aunque Tom es mi alma gemela, jamás permitiría Voldemort siguiera aterrorizando a las personas si puedo evitarlo.
- De acuerdo amito Black. Lo llevaré a Gringotts y luego iré a buscar el relicario -Acepta finalmente Kreacher para mi gran alivio.
Entonces toma mi mano y de pronto siento una fuerte presión de todos lados, no puedo respirar, casi como si unas bandas de hierro presionaran mi pecho, mis globos oculares empujan como si quisieran entrar dentro de mi cráneo, al igual que mis tímpanos, los cuales siento que se hunden más y más en mi cabeza, y entonces… aspiro grandes bocanada de aire y siento los ojos llorosos, por Merlín, eso se sintió como si estuviera siendo empujado a través de un tubo de goma demasiado estrecho.
Cuando por fin logro calmarme y mi cuerpo vuelve a sentirse normal, observo a mi alrededor para saber dónde estoy y veo una enorme sala blanca en forma circular, con pisos de mármol y varias chimeneas alrededor. Hay un par de goblins en la puerta custodiándola, y tiene el mismo letrero de advertencia que en la entrada del banco pegado sobre las enormes puertas.
De pronto escucho a Kreacher hablarme, lo que hace que deje de observar la habitación y me centre en Kreacher.
- Espéreme un momento amito Black, regresaré en un momento con el relicario -Me dice al tiempo que desaparece de la habitación con un pop sin darme oportunidad de responder. Vuelvo a mirar la habitación y me doy cuenta que tiene unos sillones con una pequeña mesita de centro en medio de la sala, por lo que me dirijo hacia allí y me siento a esperar el regreso de Kreacher, no sea que alguien más decida aparecer. Sólo sería mi suerte que aparezcan justo encima de mí.
Kreacher no tarda mucho en regresar con el relicario y me lo entrega, pero entonces ocurre algo que no esperaba y me asusta bastante, escucho un gruñido enojado haciendo que gire hacia el origen del sonido, y me doy cuenta que son los guardias que custodian la puerta, tienen sus armas levantadas y me miran como si estuvieran a punto de atacarme. Esto me asusta muchísimo y me levanto rápidamente mientras coloco el relicario en mi cuello y agarro mi varita para defenderme, un poco estúpido porque no creo que duraría ni un segundo en una pelea con ellos, pero aún así no puedo evitarlo.
Kreacher también nota la reacción de los goblins y se pone frente a mi dispuesto a defenderme, lo que atrae la atención de los goblins hacia Kreacher, puedo ver un destello de sorpresa brillar en sus ojos, pero rápidamente desaparece, por lo que no estoy seguro de si lo vi realmente o si fue mi imaginación.
Escucho una conmoción fuera de las puertas, como si varias personas se acercaran corriendo hacia donde nos encontramos, y puedo ver que los goblins se acercan cada vez más.
Estoy realmente asustado, no entiendo qué es lo que está pasando, por lo que digo:
- Oigan, no he hecho nada, sólo vine porque necesito hablar con alguien acerca de mis cuentas, soy Harry Potter. Juro que no toqué nada -Les digo rápidamente a los goblins, pensando que tal vez piensan que arruiné algo, o tal no debería haberme sentado en los sillones. Cuando pienso en esto me disculpo rápidamente porque los goblins continúan acercándose a mi-. Lo único que hice fue sentarme un momento en su sillón, ¿De acuerdo? No sabía que estaba prohibido, lo lamento, de verdad.
Retrocedo unos pasos realmente asustado, ellos no parece que se vayan a detener, Kreacher también está preocupado, coloca una barrera a nuestro alrededor para evitar que los goblins se acerquen, pero como continúan acercándose estira su mano rápidamente hacia la mía, creo que quiere sacarnos de aquí, así que estiro mi mano rápidamente para agarrar la suya y que podamos aparecernos de aquí.
Justo en el momento en que estoy a un centímetro de agarrar la mano de Kreacher, entran varios goblins vestidos con armaduras y sables liderados por un goblin en traje sastre pero con una armadura encima y un enorme sable en su mano derecha. Esto hace que me congele y deje de avanzar hacia la mano de Kreacher, quien también está asustado pero permanece firme frente a mí, incluso puedo ver que tiene un sable también en sus manos, aunque realmente no sé en qué momento lo hizo aparecer.
Tiemblo de miedo por Kreacher y por mí, y nuevamente intento alcanzar la mano de Kreacher, pero el goblin con traje sastre dice:
- Señor Potter, no se mueva, no le vamos a hacer daño -Dice esto al tiempo indica con la mano a los otros goblins que bajen sus armas-. Sin embargo, tiene un objeto peligroso con usted, dos si los escaneos que estoy recibiendo son reales, si me los entrega puedo hacer que los limpien mientras hablamos acerca de sus cuentas. Soy Ragnok, el Director de este banco, y puedo hacer organizar una reunión con sus gerentes de cuentas si así lo desea -Me dice, tratando de que me tranquilice.
Sin embargo, en lugar de tranquilizarme me asusto más al procesar sus palabras, esto probablemente sea por el diario y el relicario, pero no puedo permitir que los destruyan, prefiero regresar a Hogwarts que destruir el alma de Tom. Podría encargarle a Kreacher que encuentre y proteja los otros objetos que Tom haya creado, o podría fugarme al mundo muggle, cualquier cosa antes que destruir el alma de Tom.
- No, no gracias, creo que me iré, no puedo permitir que destruya los objetos que traje -Le digo a Ragnok-. Vine aquí porque me dijeron que podrían ayudarme a escapar, pero si el precio es la destrucción de los objetos que traje conmigo entonces será mejor que me vaya y no los moleste más -Les digo tomando así la mano de Kreacher.
Kreacher intenta Aparecerse, pero no lo consigue, me mira asustado y lo intenta nuevamente, pero no funciona, miro hacia los goblins y puedo ver en sus rostros que no están dispuestos a dejarme ir, lo que causa que comience a hiperventilar, no puede estar pasándome esto, necesito salir de aquí, por lo que miro a los goblins y les suplico:
- Por favor, dejen que me vaya, realmente no quería hacer daño a nadie, sólo quería averiguar por mis propiedades, eso es todo. Por favor, sólo dejen que me vaya -Les suplico con lágrimas en los ojos. Se suponía que este lugar me ofrecería opciones de seguridad, no esto.
Ragnok me mira seriamente y dice:
- Señor Potter, no necesita preocuparse, no lo vamos a lastimar. Tampoco queremos destruir los objetos que trajo consigo, sólo queremos limpiarlos, una vez limpios se los devolveremos -Me dice, pero no me tranquiliza en lo más mínimo.
- No necesito que haga nada con los objetos que traigo, sé lo que tienen y no quiero que los limpien -Le digo directamente, creo que esto logra descolocarlo, porque él y todos los goblins me miran desconcertados.
- ¿Sabe lo que son? -Me pregunta Ragnok incrédulo.
- Sí, sé lo que son y no quiero destruirlos o limpiarlos a menos que esa limpieza implique unir todas las piezas en una -Le digo mirándolo directamente para que sepa que no estoy jugando.
- Son la peor magia que existe en el mundo señor Potter -Me dice Ragnok enojado.
- No me importa -Le digo-. Si puede tomar las piezas y unirlas nuevamente entonces aceptaré su ayuda, si no puede entonces me los quedo como están hasta que pueda encontrar una manera de solucionarlo por mi cuenta -Afirmo con convicción, tendrán que matarme para poder tomar el diario o el relicario.
Ragnok suspira mientras parece evaluar la situación, al final habla con los guerreros en un idioma que no entiendo y los que llegaron con él se retiran de la habitación mientras que los otros dos regresan a la puerta del salón, aunque puedo ver que no están conformes con la situación.
- Está bien, señor Potter, como usted quiera, acompáñeme a una sala de reuniones. Ya pedí que informaran a sus gerentes de cuentas para que se reúnan con nosotros y podamos hablar de todo lo que necesite. Pero quiero hacerle saber que, si pretende dejar esos objetos en una de nuestras bóvedas, no será posible. No podemos albergar dichos objetos dentro de nuestras paredes porque nos dejaría vulnerables a cualquier ataque de la persona que los creó -Me advierte sin dejar margen de discusión.
Yo no tengo ningún problema con esto. De todos modos, no tenía pensado dejarlos aquí, así que se lo digo directamente.
- Muchas gracias Director, no tenía pensado guardarlos en ninguna de mis bóvedas así que no se preocupe por eso -Le aseguro, lo cual parece ser lo correcto porque puedo ver que la tensión de sus hombros se relaja.
- Muy bien entonces, señor Potter, venga por aquí por favor -Me indica al tiempo que gira y sale por la puerta, pero en lugar de ir hacia el vestíbulo gira a la izquierda y avanza por el pasillo por el que había venido anteriormente.
Todavía estoy muy asustado, y ahora me doy cuenta que todavía sostengo la mano de Kreacher. Avergonzado intento soltarla, pero Kreacher no me lo permite.
- No me suelte amito Black, iré con usted, incluso si ellos quieren hacer algo lo defenderé -Me dice viciosamente.
Su actitud realmente calienta mi corazón, después de mis padres nadie se había interesado por mi de esta manera, así que no discuto y en su lugar salgo de la sala y sigo a Ragnok por el pasillo, teniendo mucho cuidado de no acercarme demasiado a los goblins armados.
Entramos a una sala de reuniones con una mesa rectangular hecha de roble con decoraciones doradas a juego con las sillas a su alrededor y una chimenea al fondo, tiene grandes ventanales que dan hacia el Callejón Diagon, una vista realmente espectacular. La habría disfrutado un poco más si no fuera por el miedo y la cautela persistentes de lo ocurrido en la sala donde aparecimos.
Ragnok se sienta en un extremo de la mesa, mientras me indica que me siente al lado izquierdo de la mesa, camino lentamente hacia donde él está sentado y me siento dejando un asiento libre entre él y yo colocando mi mochila en mi falda, no sé si es descortés o no, pero por el momento no me siento seguro sentándome demasiado cerca de él.
Veo a Kreacher parado a mi lado, por lo que le indico con la mano que se siente en el asiento que está a mi izquierda, él se ve nervioso por esto, pero lentamente se acerca y se sienta a mi lado mirando cautelosamente a Ragnok.
Ragnok por otro lado no me dice nada, pero veo que levanta la ceja levemente aunque no sé por qué, de todo modos supongo que está bien el lugar donde nos sentamos por lo que guardo silencio, esperamos unos minutos y escucho la puerta abrirse dando paso a cinco goblins vestidos de traje sastre, cada uno trae consigo un portafolios negro bastante abultado. Puedo ver que en cuanto cruzan la puerta sus hombros se tensan y me miran cautelosamente, mientras que a Kreacher lo miran con algo de curiosidad, miro a Kreacher para ver si está haciendo algo raro, pero veo que está sentado tranquilo, por lo que no le doy importancia y regreso mi atención a los goblins.
- No se preocupen, no habrá ningún problema -Los tranquiliza Ragnok-. El señor Potter sabe de los objetos que trajo consigo y no desea guardarlos en ninguna de nuestras bóvedas.
Noto que eso relajó visiblemente a los goblins por lo que tomaron asiento y empezaron a sacar aquello que necesitarían para llevar a cabo la reunión.
- Señor Potter, permítame presentarle a sus Gerentes de Cuentas, Ironhand es el gerente de la familia Potter, Gnarlak es el gerente de la familia Black, Gornuk es el gerente de la familia Peverell, Filgrot es el gerente de la familia Gryffindor y finalmente Urgit es el gerente de la familia Slytherin.
- Mucho gusto -Les digo nerviosamente y un poco tímido también, no esperaba tener tantos gerentes de cuentas, y ¿Por qué hay un gerente de la familia Slytherin? Tom dijo que su familia había dilapitado la fortuna familiar. Sin embargo, Ragnok empieza a hablar y alejo este pensamiento escuchando lo que dice en su lugar.
- Muy bien -Dice Ragnok atrayendo mi atención hacia él nuevamente-. Señor Potter, dijo que estaba huyendo y que necesitaba un lugar donde esconderse. ¿Es eso cierto? -Me pregunta directamente.
- Sí Director, descubrí que el Director Dumbledore inventó una falsa profecía sobre Voldemort y yo, creo que intentaba tenderle una trampa a Voldemort para poder vencerlo, y de paso obtener mi custodia y la fortuna de las familias Potter y Black, para lograr su objetivo planificó el ataque donde mis padres murieron, me envió con mis tíos y les pagó de mi propio dinero para que me maltraten, manipuló mi vida para que mis únicos amigos fueran aquellos que él considerara apropiados, envió a mi padrino a la cárcel sin juicio, y aún ahora tiene planeada toda mi vida futura, la cual no pasará de los 17 si todo funciona de acuerdo a sus planes. Tengo mis habilidades bloqueadas, aunque algunas no funcionaron, pero en su mayoría están bloqueadas.
Tom Riddle es mi alma gemela, y me sugirió que viniera con ustedes porque son los únicos que no se dejarían manipular por Dumbledore, así que él no tiene ningún poder aquí.
Una vez terminé de explicarles lo más corto y directo posible guardé silencio observando sus reacciones, ya no me siento tan seguro de querer contarles todo, pero Tom dijo que eran de confianza, así que mientras no intenten destruir el alma de Tom confiaré en ellos y veremos a donde nos lleva.
Observo sus reacciones y me tranquiliza un poco ver que no están felices por lo que Dumbledore ha hecho. Cuando veo esto, decido ir un poco más allá y explicarles lo sucedido en la sala de los menesteres.
- Bien, umm… luego de lo que descubrí lo que Dumbledore había hecho me escondí en una sala en Hogwarts, la cual le da al usuario aquello que necesita, un lugar para esconderse, guardar cosas, dormir, hacer tareas, practicar, en fin, cualquier cosa que usted necesite, aunque en ese momento no sabía lo que hacía esa sala, después me fue de mucha ayuda al momento de escapar de Hogwarts y además de proporcionó un libro sobre la familia Peverell sobre el que también me gustaría preguntarles. No sé si se refiere a mí, pero si la sala de los requisitos me lo dio supongo que es porque me servirá de ayuda -Termino un poco inquieto y nervioso. Ya quiero que todo termine.
Esto los deja pensativos y finalmente uno de mis gerentes de cuenta, Urgit si no me equivoco, me pregunta curioso:
- ¿Dijo que Tom Riddle es su alma gemela y fue quien le indicó que debía venir a buscarnos? ¿Se refiere a Tom Riddle Gaunt? ¿Quién era originalmente el heredero de la familia Slytherin?
Lamo mis labios nerviosamente cuando todos fijan su mirada nuevamente mi, esperando mi respuesta, pero respiro profundo y le respondo lo más tranquilamente posible.
- Bueno, sí, él es mi alma gemela, pero no sabía que hubiera todavía dinero de la familia Slytherin, él creía que toda la fortuna de su familia había sido dilapitada, por eso nunca se presentó en el banco, pero escuchó sobre todo lo que ustedes pueden hacer por sus clientes, así que me recomendó que viniera -Le explico.
Esto provoca ceños fruncidos en todos los goblins y se miran entre ellos como si estuvieran teniendo una conversación privada, que irrespetuoso, pero me callo y observo.
Un momento después Urgit vuelve a pregúntame.
- ¿Sería posible citarlo al banco para tener una charla con él? Hay algunas irregularidades en cuanto a su herencia que me gustaría subsanar -Me dice.
Esto me pone más nervioso todavía, porque no sé que decirle, no puedo darle el diario, ni decirle que le envíe una citación a Voldemort. Casi puedo sentir el filo de sus sables sobre mi garganta ante la idea de decirles algo así, sin embargo, no es como si pudiera ocultarlo por demasiado tiempo, sobre todo si lo de los Peverell es cierto, así que me armo de valor y respondo.
- Bueno, yo no tengo ningún problema con que hablen con él, pero no estoy seguro si ustedes querrán, al menos no después de lo que pasó cuando Kreacher y yo aparecimos -Les digo.
Ellos fruncen en ceño, mis gerentes confusos porque no estuvieron ahí, mientras que Ragnok parece más pensativo hasta que parece que se da cuenta de lo que está pasando y me mira con los ojos muy abiertos, como si no pudiera creer lo que está pensando. Un momento después parece tomar una decisión.
- No hay problema señor Potter, mantendré mi palabra, mientras usted no guarde esos objetos en nuestras bóvedas, puede hablar libremente o sacarlos si lo considera necesario -Me dice, aunque aun se puede ver que está muy cauteloso y preocupado.
- De acuerdo -Digo, abro mi mochila y puedo ver que mis manos tiemblan ligeramente, no puedo apartar el miedo a que puedan lastimar a Tom, aunque finalmente tomo el diario y lo coloco lentamente sobre la mesa y lo abro a la primera página, donde está escrito el nombre de Tom.
Esto los deja completamente shoqueados y sin palabras, mientras yo no puedo dejar de jugar con mis dedos de los nervios y el miedo. Casi listo para tomar rápidamente el diario y salir corriendo si tengo que hacerlo.
- Bien, supongo que eso responde mi pregunta al cambio de heredero -Dice Urgit después de salir de su conmoción-. Una de las cláusulas de nuestro banco al momento de abrir una bóveda es que cualquier persona que realice uno o varios Horcruxes deberá quedar automáticamente descalificado para heredar las bóvedas familiares, ya que tienden a perder la cordura y nuestro banco no se arriesgaría a trabajar con personas poco fiables. Curiosamente ha resultado un excelente disuasorio para nuestros clientes ya que hasta ahora ninguno de ellos se había atrevido a realizar uno. Los casos que se han documentado hasta la fecha son de mestizos o hijos de muggles, con el raro caso de algún Sangre Pura previamente desheredado en busca de venganza e inmortalidad -Finalizó su explicación.
- Bien señor Potter, necesitamos verificar su identidad, aunque sabemos que definitivamente es usted gracias a los hechizos que tenemos colocados alrededor de nuestro banco, todavía necesitamos verificarlo oficialmente. Necesito que ponga tres gotas de su sangre en este pergamino por favor -Me indica Ironhand, el gerente de cuentas de la familia Potter, entregándome un pergamino y un cuchillo parecido a una espada pero en pequeño, es realmente hermoso y elegante.
Tomo el pequeño cuchillo y pincho la punta de mi dedo índice, dejando caer las tres gotas solicitadas. Inmediatamente aparecen letras y el pergamino se hace bastante largo, estoy tan fascinado, realmente amo la magia.
Cuando por fin se detiene el regente de cuentas hace un movimiento con su mano y de pronto el pergamino se convierte en 6 diferentes pergaminos, de los cuales saca dos copias de cada uno y a Ragnok y a mí nos pasa 6 pergaminos mientras que los gerentes de cuenta se quedan con uno cada uno. Del último pergamino saca 4 copias adicionales y les pasa una a cada uno de los otros gerentes de cuenta.
Extrañado miro los pergaminos en mi mano y entonces me doy cuenta que son pruebas de herencia de cada una de las familias terminando con una prueba de salud, donde para mi vergüenza se muestra con horrible detalle cada golpe que he recibido, la anemia, desnutrición y todas las cosas que me han pasado a lo largo de los años. Quisiera que la tierra me trague aquí mismo, es tan vergonzoso que sepan sobre mi vida con los Dursley. Sin embargo, presiono los dientes y lo soporto, porque también muestra todos los bloqueos que me colocó Dumbledore, y una de las cosas que más quiero después de encontrar un lugar seguro donde vivir, es quitar todos esos bloqueos.
Levanto mi mirada y vuelvo a ver el diario de Tom en la mesa, pero como no han dicho nada más sobre él decido guardarlo nuevamente en mi mochila. Una vez hecho esto respiro aliviado y un poco más seguro ahora que lo tengo lejos de los goblins, algo de lo que al parecer los goblins se percatan porque estiran levemente los labios. Wuau, creo que eso es lo más cercano que he visto a un goblin sonreír, tal vez ya no haya tanto peligro después de todo.
Así que al final decido sacar el libro de la familia Peverell y mostrarle el libro a Gornuk, quien es, si no me equivoco, el gerente de la familia Peverell.
- Este es el libro del que les hablé, el libro que me dio la sala de los menesteres, me gustaría saber si es cierto -Le digo tímidamente. Después de todo, tal vez sólo sea un cuento de niños y quede en ridículo.
Pero las reacciones de los goblins al ver ese libro me hacen pensar que no es mentira, porque están bastante conmocionados, tienen el tipo de mirada que pone la tía Petunia cuando tío Vernon le trae una joya que no esperaba recibir, o cuando llaman al tío Vernon para cerrar algún negocio que estaba esperando durante mucho tiempo. Pensarías que este pequeño libro es algo que ellos querían ver, pero no había podido hasta ahora, bueno, mientras me sirva de ayuda, servirá. Sino, al menos tengo muchas propiedades a las cuales puedo ir, muchísimas por lo que se muestra en los pergaminos que me entregaron, eso por lo menos debería darme tiempo para buscar una manera de sacar a Dumbledore de mi vida.
Los goblins parecen recuperar el movimiento y entonces veo a Gornuk leer atentamente el pergamino que muestra mi herencia, pasando la vista a lo largo del pergamino frenéticamente, hasta que puedo ver que encontró algo sorprendente, abrió la boca del shock sin dejar de mirar una y otra vez el pergamino.
Ragnok no parece mejor que él, ya que mira el pergamino como si fuera lo mejor que le podría haber pasado en la vida.
- Señor Potter, ¿Sabe lo que implica este libro? ¿Dónde lo encontró realmente? -Me dice Gornuk mirándome de una manera que me hace sentir ganas meterme bajo la mesa para evitar su mirada, es tan vergonzoso. Por Merlín, se supone que son adultos, deberían tener más autocontrol, si la gente se enterara de todas las caras que pueden poner los goblins se les acabaría la fama de guerreros despiadados e insensibles. Quien sabe, tal vez incluso iniciarían la moda de intentar hacerlos reír, como a los guardias reales británicos.
- Sólo sé lo que dice dentro, habla sobre las reliquias de la muerte, cómo hacer para ganarse cada una por separada y por qué nadie podría obtener todas a menos que la magia misma lo decida, también habla sobre viajes a otros universos y una bóveda que supuestamente contiene la riqueza de la muerte. Realmente lo obtuve de la Sala de los Menesteres, eso junto con varios cofres reducidos -Les dije sinceramente-. Pensé que tal vez, si lo de los viajes a otro universo era cierto, eso podría servirme, ya que no creo que pueda librarme de Dumbledore o la comunidad mágica aquí, a no ser que me mude a algún país donde no les importe la opinión de Dumbledore, pero él es jefe de la ICW, así que no sé donde podría ser eso -Finalizo con una mezcla de sentimientos entre esperanzado y deprimido por el lío en que se ha vuelto mi vida por culpa de Dumbledore.
Ojalá pudiera hacerle pagar por lo que me ha hecho, pero la verdad es que estoy solo, no tengo a mis padres, mis tíos no me quieren y Sirius está en la cárcel por culpa de Dumbledore. Tal vez incluso si lograra que lo dejen en libertad tampoco tendría mucho respeto después de haber pasado tanto tiempo en la cárcel, en el mundo muggle las personas que han salido de la cárcel no tienen respeto y tampoco les resulta fácil conseguir trabajo así que no puedo poner muchas esperanzas en que él pueda ayudarme.
Ragnok y los otros goblins se miran entre ellos sin saber qué decir, porque es tan anormal que un niño de apenas 12 años esté dispuesto a viajar a otro universo donde no sabe con qué se va encontrar antes que permanecer en el suyo, pero después de escuchar todo lo que les ha contado saben que tiene razón, Dumbledore es una persona demasiado poderosa y tiene contactos en todas partes. Podrían retrasarlo, pero al final de todos modos él encontraría la manera de poner sus manos sobre el niño.
- Muy bien señor Potter, ya que está tan decidido le explicaremos todo lo que implica el viaje entre universos, si después de escuchar todos los detalles aún está dispuesto a dar este paso, le ayudaremos -Decidió Ragnok, después de todo muy pocos magos llegaban a agradarles, y aunque no le gustaba que el niño tuviera dos Horcruxes con él, tampoco podían recriminarle por querer proteger a su alma gemela. Sobre todo, porque era más un instinto para evitar que se maten el uno al otro, si el Lord Oscuro no hubiera cometido tales aberraciones con su alma no habría habido manera de que intentara asesinar al bebé Potter.
Al oír lo que dice el Director de los goblins me emociono muchísimo, podía saltar de emoción en este momento por la simple posibilidad de iniciar una nueva vida lejos de todos aquellos que intentan lastimarme.
- Lo primero que debemos aclarar es la situación del señor Riddle -Me dice mirándome fijamente, lo que hace que la emoción se desinfle como si fuera un globo mal anudado, especialmente porque puedo ver en su mirada que lo que me dirá no me gustará.
- Está bien -Le digo casi en un susurro mientras coloco mis brazos alrededor de mi mochila abrazándola ligeramente, tratando de buscar comodidad y confianza en la cercanía del diario y el relicario de Tom.
- Es imposible que pueda viajar con él si no obtiene al menos las 3 cuartas partes de sus Horcruxes, tomando en cuenta que usted tiene dos asumiremos que tiene varios, podemos hacer un ritual para convocarlos todos, lo que también convocaría al alma original del Lord Oscuro. Una vez hecho eso sólo tenemos dos caminos, el primero sería purificar su alma, esto será muy doloroso para él, pero le dará la oportunidad de tener otra oportunidad en la vida por medio de una reencarnación sobre la que nosotros no tenemos ningún control. En otras palabras, el reencarnaría como un bebé recién nacido, pero no sabemos cuándo ni dónde.
La otra es que encerremos todas las piezas en una esfera de contención y que usted salte el velo junto con él. El problema de esto es que no le podemos garantizar que él esté feliz con el resultado, especialmente si las características del universo en el que terminen no son de su agrado.
Me pongo muy nervioso ante esto, pues si acepto la reencarnación podríamos no encontrarnos nunca más y me tocaría vivir todo solo. Me estremezco de miedo ante la idea de estar en un nuevo mundo completamente solo.
Por otro lado, si lo llevo conmigo ya no tendría que vagar como un espíritu como los últimos 11 años, pero si terminamos en un mundo enteramente muggle Tom no estará nada feliz, sobre todo porque odia todo lo que tenga que ver con ellos. Realmente no se qué decisión debo tomar.
- ¿No hay forma de saber a qué tipo de lugar iríamos? -Le pregunto mientras juego con mis dedos tratando de encontrar una solución.
- No hay ninguna manera, señor Potter. Además, una vez llegue a este nuevo universo, como una manera de ayudarle a adaptarse más rápidamente a la vida allí, sus recuerdos de esta vida serán bloqueados por un plazo de 1 año, en su lugar sus recuerdos serán reemplazados, tendrá nuevo nombre, padres, estudios, aficiones, etc.
Esto tampoco podemos controlarlo, porque dependerá de lo que sea mejor para ustedes y para sobrevivir en este nuevo universo.
Lo único que podemos garantizarle es que el señor Riddle y usted definitivamente estarían en el mismo lugar y no será una vida fácil, puesto que según lo que dijeron los hermanos Peverell y de otras personas que han viajado entre universos en algún momento de la historia, siempre han sido personas que han ayudado en un momento de gran predicamento para la raza humana.
Tenemos por ejemplo el caso de una mujer que llegó un par de años antes de que se diera el brote de la peste negra, todos pensaron que ella era Sanadora y Herbóloga, pero un año después de su llegada y que se hiciera famosa por su trabajo empezó a escribir sus memorias en las que contaba cómo había llegado accidentalmente recordando haber tenido una vida que no era la suya, y que luego cuando descubrió los primeros brotes de la enfermedad se dio cuenta que ella había estado sembrando todas las plantas necesarias para salvar a la comunidad. Su único lamento fue no haber podido encontrar una manera de hacer que el sistema inmune de los muggles aceptaran las pociones, ya que mientras a los magos los curaba, para los muggles era veneno.
Los fundadores de Hogwarts también vinieron de otro universo, sus familias eran vecinas, y ellos fueron encontrados muy heridos en el camino que llevaba a la propiedad familiar de las cuatro familias, tenían los rasgos familiares muy marcados por lo que sabían que pertenecían a esas familias, pero cada una de las familias negó conocerlos, la historia de ellos fue que eran amigos que se habían conocido mientras viajaban por el mundo, y que habían oído de una ciudad donde vivían cuatro familias que se llamaban igual que ellos, por lo que habían viajado por curiosidad de que tal vez se trataran de parientes lejanos, pero que fueron embocados en el camino y les habían robado. Jamás aceptaron dinero de las líneas principales y más al contrario ellos parecían tener los títulos de propiedad de lo que ahora es Hogwarts, y aseguraron haberlas comprado unos 3 años antes para construir una escuela donde los niños pudieran estudiar libremente, poco después construyeron la escuela y salvaron muchos niños hijos de muggles y mestizos de la caza de brujas, aunque Salazar no estaba feliz por esto y se marchó apenas unos cuantos años después de terminar la construcción.
Hubo otro caso de un hombre al que encontraron, pero nunca supimos qué aporte fue exactamente el que hizo puesto que fue encontrado frente al velo en el departamento de misterios, lo vigilaron hasta el día de su muerte, así que si había algo que él tenía que hacer o no pudo hacerlo por la vigilancia de los Inefables, o su misión tenía que ver con los Inefables.
Y por último están los hermanos Peverell, eran muy discretos, nunca se sabía qué hacían ni a donde iban, lo único que se supo de ellos fue que eran nigromantes experimentados que llegaron de tierras lejanas y poco después crearon las Reliquias de la Muerte y lo que sólo nosotros sabemos es su descubrimiento de las riquezas de la muerte, como ellos lo llamaban.
No puedo creer todo lo que me está contando, y ahora entiendo por qué me advierte de la posible reacción de Tom, Salazar Slytherin no estaba contento con los hijos de muggles por lo que decidió irse dejando atrás a sus tres amigos.
Si Tom recuerda todo y no está feliz de estar en ese universo es posible que se marche incluso si no puede regresar aquí. Esto hace que tenga miedo, pero a la vez sé que tendré que afrontarlo, porque soy egoísta, he perdido todo en mi vida y no quiero ir a ese lugar solo, así que sé que incluso a riesgo de que Tom se enoje y se aleje de mí, todavía es un riesgo que quiero tomar.
- Ok -Dijo suavemente, terminando de asimilar todo lo que me contó hasta ahora-. Entonces, ¿Qué es esto de la Riqueza de la Muerte? No me imagino a una entidad como la muerte teniendo castillos o bóvedas llenas de oro, plata o joyas -Le dijo sinceramente, porque es la verdad, la sola idea de la muerte yendo de compras en un centro comercial, o comprando esas grandes ropas de diseñador, es realmente hilarante.
“Oh… no, no, nada de eso mi querida Coco, hoy tengo ganas de usar una preciosa túnica larga de un precioso negro profundo, por favor. Quiero que en cuanto las almas que recojo cada día me vean, tengan deseos de revivir sólo para alejarse de mí. Este modelo ya está tan pasado de moda, que en lugar de miedo les inspiro lástima. Y no te preocupes por el precio, sólo quiero lo mejor” jajajajajaj o en una de esas joyerías que tía Petunia babea por visitar, “Oh querido, me gustaría que diseñaras algo perfecto para mí, por favor. Collares, anillos, gargantillas, manillas, lo que quieras. Ya sabes cómo es el trabajo, si no te renuevas te dejan atrás. Tengo tantas almas que llevar cada día y como que ya no me tienen tanto miedo ¿Sabes?, es taaan molesto. Así que he decidido renovar mi imagen y estoy segura que una de tus creaciones haría maravillas. ¿El precio? Oh cariño, no te preocupes por el precio, tengo una bóveda llena de tesoros inimaginables, así que no te contengas”
Tuve que morderme fuertemente los labios para evitar soltar una carcajada ante estos pensamientos ridículos que vinieron a mi mente. Di unas cuantas respiraciones tratando de calmarme porque si me río aquí, seguro que los goblins me echarán a punta de sable pensando que me estoy burlando de ellos.
Afortunadamente no me distraje demasiado porque sino me habría perdido la explicación de Gornuk.
- Claro que no, señor Potter, no se trata de la muerte como una entidad. Sino del final de cada universo. Como usted ya sabe, los Peverell crearon las reliquias, y aunque no se sabe que hayan viajado a otros universos, sí descubrieron una manera de reunir todas las riquezas que quedan en un universo cuando todo rastro de vida humana desaparece.
Sinceramente le diré que no sé cómo es que lo consiguieron, pero desde el día en que los Peverell abrieron esta bóveda cada cierto tiempo la bóveda recibe un gran ingreso de todo lo que se pueda imaginar, oro, plata, bronce, muebles, telas, varitas, joyas, piedras preciosas, todo tipo de armamentos, y una infinidad más de cosas mescla de objetos mágicos y muggles. Sin embargo, esta bóveda sólo puede abrirse bajo dos condiciones, la primera es que sea el auténtico heredero de las 3 reliquias y que decida viajar a un universo alternativo. De este modo, las riquezas provenientes de esos universos donde ya no existe la vida humana serían utilizadas para salvar a la humanidad de otro universo. -Gornuk terminó su explicación y se quedó mirando a Harry fijamente, esperando su reacción. Después de todo, durante su trabajo como gerente de cuentas había tenido su cantidad justa de clientes que estaban muy molestos porque no podían retirar todo el dinero que querían debido habían dilapitado su fortuna y sólo quedaba el fideicomiso que venía con el título de Lord o Lady y que no podían gastar, o porque querían acceder a alguna bóveda de un familiar que había fallecido pero de la cual no eran considerados herederos directos.
Me quedé completamente asombrado por lo que acabo de escuchar, los hermanos Peverell realmente tendrían que haber sido unos genios si lograron hacer algo como eso, y en cuanto al uso no me molestaba para nada, después de todo parece justo utilizar ese dinero para salvar la vida humana de algún otro universo en lugar de gastártelo en tonterías.
Además, si voy a otro universo, no es como que no pudiera usarlo para cosas que yo pudiera necesitar, sólo que en su mayoría se utilizará para ayudar a la sociedad.
- De acuerdo -Les digo finalmente después de considerarlo-, entonces ¿Cuál sería el precio por ayudarme con esto? ¿Hay algo más que deba saber antes de que lleguemos a un acuerdo? -Les pregunto, recordando que Tom dijo que el trabajo de los goblins no era barato y también asegurándome de si es todo lo que necesito saber antes de tomar una decisión.
- De hecho, sí, hay algo más que necesita saber, y es parte del precio que vamos a solicitar como pago por ayudarlo -Dijo Ragnok-. Como irá a un nuevo universo, puede llevar con usted a quienes usted desee llevar, pero debe tener mucho cuidado con esta elección, porque podría llevar a personas que, en lugar de ayudarle con su objetivo, lo obstaculicen. Por otra parte, también es probable que incluso si usted no los lleva, la magia lleve junto con usted a personas que considerará de utilidad para la misión que usted tenga que cumplir -Esta parte me confunde bastante, entonces ¿Es recomendable que lleve a alguien más o no? Creo que Ragnok nota mi confusión, porque decide aclarármelo.
Le daré un ejemplo, digamos que usted no hubiera descubierto todo lo que descubrió de Dumbledore, y decide llevarlo con usted. Esa se convertiría en una mala decisión, porque lo más seguro es que Dumbledore intentaría a toda costa que usted hiciera lo que él considera que se debe hacer en lugar de aquello que usted sabe que tiene que hacer.
Pero por otro lado usted podría decidir no llevar a nadie e irse solo, en cuyo caso la magia podría decidir que usted necesita de otras personas para cumplir con su misión, por lo que estas personas serían elegidas por la misma magia y llevados junto con usted. Estas personas podrían ser llevadas al mismo tiempo que usted, o en diferentes fechas y diferentes lugares, del mismo modo, incluso si son llevados en diferentes fechas o lugares de este universo, en el nuevo universo podrían aparecer al mismo tiempo que usted o también en diferentes fechas o lugares.
Una vez Ragnok termina de explicarme todo esto, me quedo pensativo sobre qué hacer mientras jugueteo con mi mochila, tal vez lo mejor sería no llevarme a nadie y que la magia decidiera quién debe ir y quien no, después de todo, aunque me gustaría llevar a Hermione ella tiene a sus padres y sufrirían muchísimo si desaparece de pronto, lo mismo con los gemelos Weasley. Ellos me caen de maravilla, pero no sé si estarían dispuestos a dejar todo para ir a un nuevo universo sólo porque sí. En cuanto a Percy, no tengo mucho contacto con él, aunque él tal vez sí estaría de acuerdo, después de todo su familia siempre le hace la vida un infierno por sus estudios. También está Neville, él sí es mi verdadero amigo, aunque no pasamos mucho tiempo juntos, pero Neville tiene a su abuela. Sin embargo, sí tengo a Kreacher, Fawkes y los otros elfos domésticos que le pedí que consiguiera, si me voy no puedo dejarlos aquí, se quedarían solos sin nadie que cuide de ellos.
Estoy a punto de decirle a Ragnok que sólo me llevaré a mis elfos domésticos y Fawkes, cuando alguien toca la puerta de la sala de reuniones. Intrigado giro mi cabeza hacia la puerta para ver quién puede ser. Escucho a Ragnok autorizar la entrada y veo a uno de los cajeros, quien dice:
- Director, en la entrada está el Sr. Lovegood junto con su hija Luna Lovegood, dice que vino aquí por la reunión con el señor Potter.
Eso me confunde muchísimo, si no me equivoco Luna Lovegood es una niña de primer año, es muy amable y siempre parece que está en otro mundo, pero nunca hemos hablando en persona, entonces ¿Cómo podría saber que estoy aquí? ¿Y qué tiene que ver con la reunión que estamos teniendo? Se supone que nadie sabe que vine aquí.
Ragnok me mira y pregunta:
- ¿Sabe quién es ella señor Potter? ¿Sabía que ella iba a venir?
- No Director Ragnok, pero sí la conozco, es una Ravenclaw de primer año, siempre me saluda cuando nos topamos en los pasillos y tiene la costumbre de andar descalza. Tal vez debería hablar con ella, dijo que está con su padre, así que es posible que me hubieran visto entrar y se hubieran preocupado por mi -Le digo.
- Muy bien, en ese caso, tráelos a ambos Bannlor.
- Sí Director -Dijo en goblin y se marchó.
- Umm esta niña Luna, ¿Sabe algo de su familia señor Potter? -Pregunta curioso.
- No realmente Director Ragnok, como le dije sólo la he visto de pasada en los pasillos del colegio, este es su primer año.
- Y sin embargo, a pesar de ser su primer año y no conocerla en persona, sí recuerda su nombre y su casa -Me dice Ragnok mirándome fijamente, como si estuviera intentando armar un rompecabezas especialmente desafiante.
- Bueno… sí -Le respondo finalmente-. Es difícil de olvidar, como le digo ella siempre me saluda en los pasillos, es muy amable y a diferencia de los otros alumnos ella no está todo el tiempo detrás de mí o preguntando por mi cicatriz. A veces creo que ni siquiera se da cuenta de que tengo una cicatriz, y siempre usa estos aretes en forma de nabo y un collar hecho con corchos de cerveza de mantequilla y camina por todo el colegio sin zapatos, es imposible de olvidar. Creo que si no fuera porque siempre estoy con Ron y Hermione, podría llevarme muy bien con Luna.
- Ya veo, creo que es posible que ella esté aquí para acompañarlo en su viaje señor Potter -Me dice Ragnok con una pequeña sonrisa en sus labios, y esta vez no es mi imaginación.
- ¿Por qué lo dice? -Le pregunto desconcertado, porque Luna no tendría forma de saber lo que quiero hacer.
- Porque creo que estamos hablando de la hija de Xenophilius Lovegood y Pandora Lovegood. Pandora Lovegood era una de esas mujeres que tenía la habilidad de saber cosas sobre las personas que muchas veces ni ellos mismos sabían todavía. Muchas veces se presentó para retirar dinero de sus bóvedas y de pasada podría preguntar por la salud de tal o cual goblin y aconsejarle algo para mejorar su salud, incluso antes que ese globin supiera incluso que estaba enfermo. Una mujer realmente especial a quien no le importaban los títulos, especies o razas. La última vez que la vi, fue unos tres meses antes de su muerte. Vino y realizó unos trámites referentes a las bóvedas de su hija y se marchó, me extrañó porque esos trámites generalmente se realizan un año antes del ingreso a Hogwarts, sin embargo, la niña apenas había cumplido los 9 años.
Me quedé asombrado por lo que estaba escuchando, eso realmente se parece a Luna, aunque no nos hemos relacionado mucho, de hecho, creo que lo único que hemos intercambiado han sido saludos esporádicos mientras cruzamos un pasillo, incluso si supiera lo que quiero hacer, ¿Realmente estaría dispuesta a ir conmigo?
En ese momento la puerta se abre y giro la cabeza para mirar hacia las personas que están entrando y me doy cuenta que realmente es Luna Lovegood, está vestida igual que siempre, sólo que esta vez lleva unas preciosas sandalias con unas mariposas que parecen diamantes. Sonrío al verla y me paro para ir a saludarla a ella y al señor Lovegood, quien al parecer le heredó a Luna sus gustos en la moda, aunque él más parece una especie de hippie mágico, ya que lleva una larga túnica con rayas de colores, camisa color amarillo con estampado de hojas de colores, pantalones sueltos estilo hippie y unos zapatos tipo pantuflas hechos de lana.
- Buen día señor Lovegood. Hola Luna, ¿Cómo están?
- Hola Harry -Dijo Luna con una sonrisa brillante en sus labios, lo que me hizo sonreír de vuelta.
- Buen día señor Potter. Estamos muy bien gracias. Luna dijo que usted estaba planeando realizar un viaje muy especial y quiere ir con usted. Si se lo permite, claro -Dijo el señor Lovegood, se veía un poco triste pero no parecía enojado por la decisión de su hija.
- ¿Es cierto Luna? Verás, yo sí me voy a ir a un viaje, pero no regresaré Luna, y si vienes conmigo, no creo que vayas a poder regresar tampoco -Le digo mientras regreso mi mirada hacia ella.
- Estoy segura Harry, sé que no hemos hablado mucho, pero eres lo más cercano a un amigo que tengo, y sé que si te acompaño encontraré mi verdadero hogar. No quiero quedarme aquí porque sé que estaré muy sola y no seré realmente feliz -Me dice sinceramente, y por primera vez veo en sus ojos el mismo vacío que a veces puedo ver en los míos, como si nada de lo que hiciera fuera suficiente para que los demás me acepten. Tal vez ella tampoco es tan feliz en Hogwarts como podría haber esperado ser antes de llegar allí-. Le dije a mi papá que podría venir con nosotros, estoy segura que habrán muchos animales maravillosos que investigar, pero no he podido convencerlo, dice que extrañaría mucho a mi mamá -Termina con una voz un poco triste, tal vez por recordar a su mamá, o tal vez por la negativa de su papá de venir con nosotros.
- Ohhh ya veo -Digo, lo pienso por un momento y luego le digo al señor Lovegood-. Señor Lovegood, si desea venir, será más que bienvenido. Después de todo, seremos dos niños de apenas 11 y 12 años en un mundo totalmente nuevo, no habrá nadie que cuide de nosotros, y eso podría levantar sospechas. No creo que haya un mundo en el que vayan a permitir que dos niños pequeños vivan solos -Le digo seriamente y también como una forma de engatusarlo para que acepte venir con nosotros, después de todo, si Luna está dispuesta a venir a otro universo para hacerme compañía, yo podría ayudarla a convencer a su padre para venga con nosotros.
El señor Lovegood se ríe alegremente después de escucharme y me mira con afecto al tiempo que despeina un poco mi cabello.
- Oh no señor Potter, no juegue a eso conmigo -Me dice-. Ahora entiendo por qué Luna decía que usted estaba en Gryffindor pero que debería estar en Slytherin. Este es mi hogar, ¿Sabe? He sido muy feliz aquí, conocí a mi esposa, tuve una hija maravillosa, y tengo la posibilidad de viajar por todo el mundo para buscar criaturas fascinantes que nadie más conoce, y si voy con ustedes no podré vivir en mi casa, tampoco tendré mi periódico, y no importa cuanto viaje no podré encontrar al Snorkack de cuernos arrugados -Me dice seriamente-. Pero si me quedo aquí puedo hacerle la vida difícil a Dumbledore, como nadie sabrá que mi hija se fue con usted, puedo escribir en mi periódico sobre cómo ese hombre perdió a mi pequeña hija y al héroe de la comunidad mágica -Me dice mientras me guiña un ojo-. Se lo merece por hacerlo sufrir tanto. ¿Sabe que mi familia fue una de las que luchó para poder adoptarlo después de la muerte de sus padres? Cuando mi esposa se enteró de lo sucedido ella quería tanto poder adoptarlo, pero Dumbledore lo impidió. No dejó que ninguna de las familias que lo intentaron llegaran demasiado lejos, y también puso barreras para impedir que pudiéramos ir a visitarlo. Ese hombre es realmente despreciable, mi bella Pandora lloró mucho esos días -Dijo el señor Lovegood dejándome sorprendido de que realmente hubiera habido familias que quisieran adoptarme y por la mirada de tristeza del señor Lovegood al recordar el sufrimiento de su esposa, me doy cuenta que el deseo era sincero, y no sólo por adoptar al niño-que-vivió.
Así que puedo usar esto para destruir la imagen perfecta que tiene frente a la comunidad mágica -Continúa el señor Lovegood contándome sus planes para hacerle pagar a Dumbledore. Aunque no sé si el señor Lovegood quiere vengarse por el sufrimiento de su esposa o también por el mío, pero igual siento la calidez en mi corazón. Tal vez Dumbledore pague por todo el daño que ha hecho después de todo.
- Muchas gracias señor Lovegood, entonces si está seguro de esto le prometo que cuidaré de Luna y me aseguraré de que sea muy feliz, ella será mi hermanita menor a partir de ahora -Le aseguro.
- Es un trato entonces señor Potter -Me dice el señor Lovegood-. Bien, tengo que irme ahora, tengo muchas cosas que investigar sobre ese viejo come caramelos -Se despide el señor Lovegood, pero lo detengo un momento.
- Espere un momento, señor Lovegood -Le digo mientras doy la vuelta y llamo a Kreacher pidiéndole que vaya por los frascos con los recuerdos de Dumbledore que le entregé.
Kreacher se pone en pie y desaparece con un pop, sólo para regresar unos segundos después con una pequeña caja en sus manos. En cuanto me la entrega la abro y miro dentro, entonces puedo ver que Kreacher colocó todos los frasquitos dentro de la caja acomodados de modo que no se vayan a romper y al parecer le colocó un hechizo a la caja para que a pesar de ser pequeña entren perfectamente todos los recuerdos. Tendré que pedirle que me enseñe ese hechizo.
Le agradezco a Kreacher quien se queda en pie a mi lado y giro nuevamente hacia el señor Lovegood enseñándole la pequeña cajita.
- Creo que debería llevarse esto -Le digo, y cuando me da una mirada confundida le explico-. Estos son recuerdos de Dumbledore, al parecer tiene la costumbre de sacar sus recuerdos y colocarlos en su pensadero, o tal vez le guste verlos todo el tiempo, porque el pensadero estaba lleno de recuerdos míos y de Voldemort, hay más, porque cuando escapé saqué todos, incluso otros frascos que estaban en el armario.
Cuando entiende lo que le estoy dando empieza a reírse abiertamente y con gran alegría.
- Eso es magnífico señor Potter, le aseguro que voy a utilizar esos recuerdos para destruir a Dumbledore, no se preocupe por eso -Me dice apareciendo una bolsa de cuero y metiendo la caja dentro de ella, lo que una vez más, me sorprende muchísimo, porque la bolsa no parece lo suficientemente grande como para que entre la caja, sin embargo, entra y parece que no tuviera nada dentro. Definitivamente tengo que aprender ese hechizo-. No sabrá de donde vino el golpe. Creo que podría incluso considerar una alianza con esa bruja Skeeter, ella sí que sabe cómo hacer una tormenta en un vaso de agua, me pregunto qué sería capaz de hacer si pone sus manos en esto -Sacude la cabeza calmando poco a poco sus carcajadas-. Bien, ahora sí me voy. Cuídense mucho, niños, y sean muy felices ¿De acuerdo? -Le da un gran abrazo y un beso en la cabeza a Luna y luego me da un abrazo a mi también, entonces se da la vuelta y sin decir nada más sale de la habitación cerrando la puerta detrás de él.
Estoy tan asombrado de que me haya dado un abrazo que cuando me di cuenta el señor Lovegood ya había salido de la habitación. Giro mi cabeza para mirar a Luna y veo que está llorando suavemente por lo que la atraigo hacia mi y le doy un abrazo reconfortante. Realmente no puedo creer que ella realmente esté dispuesta a dejar todo para seguirme, al principio creí que estaríamos solo Tom y yo, pero ahora parece que mi familia está creciendo, tal vez esta nueva vida no vaya a ser tan horrible después de todo. Tendré a Tom, Luna, Kreacher, Fawkes y el resto de los elfos domésticos que haya conseguido Kreacher. Una verdadera familia después de todo.
Cuando siento que se calma lo suficiente la tomo de la mano y la llevo conmigo hasta las sillas, le hago una seña a Kreacher para que se siente donde estaba antes y yo muevo la silla que está al lado de la de Kreacher para que Luna se siente y me regreso a mi asiento ante la mirada sorprendida de los goblins que están en la habitación y también de Kreacher, aunque no sé realmente por qué están tan asombrados. ¿Será por la decisión de Luna? Bueno, no importa. Mejor continuar con los arreglos necesarios.
- Bueno Director Ragnok, parece que no me voy a ir tan solo después de todo. Tendremos que añadir a Luna a la lista. Así que creo que iré con Tom, Fawkes, Kreacher y el resto de mis elfos domésticos y ahora Luna -Le digo alegremente. Aunque estoy triste porque el señor Lovegood no venga con nosotros porque se que eso pone triste a Luna, también estoy feliz de que esta pequeña niña a la que apenas conozco haya decidido venir con nosotros.
Kreacher voltea a mirarme y pregunta.
- ¿El amito Black quiere que Kreacher vaya con usted? -Parece realmente asombrado e incrédulo, lo que me hace dudar, tal vez Kreacher no quiera ir conmigo después de todo.
- Bueno, sólo si tu también quieres venir, Kreacher -Le digo rápidamente, para que no sienta que tiene la obligación de venir-. Si no quieres lo entenderé perfectamente -Le digo.
- Oh amito Black, claro que Kreacher quiere ir y cuidarlo -Entonces Kreacher se puso de pie rápidamente y me dice-. Kreacher irá a buscar a los otros elfos domésticos y empacará todo lo que hay en las propiedades de la familia Black para guardarlas en la bóveda de la familia, si Kreacher se va con el amito Black, no habrá quien cuide las cosas así que deberían ser guardadas en la bóveda.
Cuando escucho a Kreacher decir esto, recuerdo que al parecer tengo muchas propiedades a mi nombre, por lo que le digo a Kreacher:
- Kreacher, ¿Lograste ubicar a todos los elfos que están vinculados conmigo?
- Sí amito Black, todos los elfos domésticos ligados a las familias Potter, Black, Peverell, Gryffindor y Slytherin. Los encontré a todos y les di sus instrucciones -Me dice.
- Bien, en ese caso quiero que vacíen todas mis propiedades, por favor. ¿Cuánto tiempo crees que les tome vaciar todo y traerlo para que sea almacenado en las bóvedas? -Le pregunto.
- Unas dos horas amito Black -Me dice Kreacher después de pensar un momento-. Hay un total de 164 elfos domésticos, por lo que no tardaremos mucho -Asegura Kreacher.
- Bien, en ese caso encárgate de todo Kreacher, y no olviden descansar y comer bien, por favor, no quiero que se enfermen -Le recuerdo.
- Está bien amito Black, yo me encargaré de todo -Me dice Kreacher con los ojos llorosos y desaparece dejándome desconcertado.
- ¿Por qué los elfos domésticos son tan emocionales? -Le pregunto a Luna completamente confundido-. Les dices cualquier cosa y de pronto están llorando emocionados.
Luna y los goblins se ríen después de que hago la pregunta, pero en lugar de ser Luna la que responda mi pregunta, es Gnarlak en gerente de la Familia Black quien respondió.
- Eso, señor Potter, se debe a que los elfos domésticos no suelen ser tratados con respeto como usted hace con los suyos -Me dice directamente-. He trabajado con la familia Black desde que Orión Black estaba soltero, y le puedo asegurar que jamás había visto que hicieran que su elfo se sentara a la mesa con ellos. Tampoco les había visto preocuparse por si comían, o descansaban o si tenían o no ropa limpia.
Estoy realmente desconcertado en cuanto a por qué no se preocuparían, después de todo, los elfos domésticos son quienes mantienen sus casas. Entonces Filgrot el gerente de las cuentas Gryffindor añadió.
- Efectivamente señor Potter, si hubiera estado rodeado de magos Sangre Pura se habría dado cuenta que para ellos ninguna de las criaturas mágicas son dignas de respeto o consideración. Sin embargo, usted desde el primer momento ha tratado a su elfo doméstico como si fuera exactamente igual a usted, y puedo ver que ese respeto que usted le ofreció, él se lo está devolviendo con lealtad. Aunque puedo ver que usted mismo no se da cuenta de este hecho -Las palabras de Filgrot hicieron que me ruborizara, creo que sea nada especial, después de todo es educación básica.
- Ellos tienen razón, señor Potter. Cuando lo vi en la sala de transporte mágico, me sorprendió mucho la actitud de su elfo, él parecía listo para morir si era necesario con tal de protegerlo. Esto es algo que no he visto en ningún otro elfo, cuando sus amos se enojan o están en problemas ellos por lo general se encoje y empiezan a jalar sus orejas. Pero Kreacher me miraba como si fuera a arrancarme la cabeza si me atrevía a lastimarlo. Fue realmente desconcertante.
- Ohh, ya veo -Dije lamiendo nerviosamente mis labios-. Ehmm bueno, creo que sería mejor si continuamos, ¿No creen? Me gustaría saber cuál será el precio por ayudarnos -Les digo tratando desesperadamente de cambiar de tema. Ahora me arrepiento de haber preguntado.
Escucho la risita de Luna, pero no volteo para mirarla, aun así, puedo sentir mi cara sonrojarse más todavía.
- De acuerdo -Dice Ragnok con una risita propia, creo que estoy arruinando a los goblins, espero que nadie los vea reírse de esta manera, porque de lo contrario no volverán a tenerles miedo nunca más-. El trato es el siguiente, nosotros también queremos ir con usted señor Potter -Literalmente levanto la mirada y abro la boca sorprendido hasta el extremo. No puedo creer que realmente me esté diciendo esto ¿Cómo es posible que los goblins estén interesados en ir a un universo en el que posiblemente no haya nada de magia?
Ragnok sonríe nuevamente y me dice:
- No se asombre tanto señor Potter, los goblins somos guerreros por naturaleza, y nos gusta la aventura. Desde el momento en que esta bóveda fue creada muchos goblins estuvieron esperando el momento en que llegara el heredero de las reliquias que estuviera dispuesto a realizar este viaje. Sabemos que no será fácil, y aunque hay muchos que están intrigados por el misterio de los viajes entre universos, no todos los goblins estarán dispuestos a renunciar a su vida aquí e ir a un lugar misterioso en el que no sabemos qué nos espera. También está el hecho de que es posible que nuestro aspecto físico cambie para adaptarse al universo al que lleguemos, especialmente si es un universo enteramente muggle. Sin embargo, todavía habemos algunos que estamos más que dispuestos a emprender esta aventura.
Sin embargo, esta no es la única condición que tenemos, queremos que nos ceda el 30% del contenido de la bóveda más todos los artículos hechos por goblins. Personalmente estoy muy intrigado por el tipo de herramientas y la fuerza mágica que han podido tener los goblins de estos universos que ya han desaparecido hace tanto tiempo.
Después de escuchar esto no me queda más que decir, ellos realmente quieren ir, y parece lógico que pida el dinero, ya que si vamos a un lugar nuevo necesitarán mucho dinero para establecerse en este y construir un nuevo banco.
- Le daré el 30% del dinero y los artículos hechos por goblins que haya en la bóveda de las riquezas de la muerte y tenemos un trato -Les digo seriamente.
Ragnok me mira por un momento con una expresión ilegible en su rostro y de pronto suelta una carcajada salvaje.
- Muy bien señor Potter, parece que sabe leer entre líneas. Muy bien, es un trato. Ahora, ¿Qué le gustaría que hagamos con el contenido de sus otras bóvedas? -Me pregunta realmente divertido.
- Umm, aún soy menor de edad, y no puedo disponer del contenido, sin embargo, no quiero que se los quede Dumbledore o los Weasley, Molly se aseguraría de gastarlo todo en Ron y Ginny y no lo voy a permitir. ¿Qué otras opciones tengo? -Les pregunto, no dispuesto a dejar que aquellos que manipularon mi vida se beneficien del dinero de mi familia.
- Bueno, siempre puede heredarlo públicamente a alguien de su familia, por muy lejana que esta sea. Mientras esté en su árbol genealógico y el formulario de Gringotts esté firmado y sellado no podrá ser impugnado. Porque para firmarlos uno tiene que estar consciente y dispuesto a firmar al cien por ciento. Cualquier duda y el formulario se incendia.
- Ohhh -De pronto se me viene un pensamiento bastante malvado a la mente, uno que hará que Dumbledore desee encontrarme para despellejarme vivo-. ¿Qué tan público tiene que ser? ¿Tengo que enviar una carta a El Profeta? ¿O tengo que reunir a un grupo de personas para presenciarlo? Porque no quiero arriesgarme a que alguien le cuente a Dumbledore y me encuentren.
- No necesita estar en la misma habitación, señor Potter, ¿Ha visto alguna vez una recordadora? -Me pregunta.
- Sí, Neville Longbottom tenía una en su primer año -Le respondo intrigado-. Se ponía de color rojo cuando olvidabas algo.
- Bien, pues tenemos unas recordadoras más avanzadas que esas, y al igual que con los formularios oficiales, no puede ser utilizado bajo coacción. Han sido probados incluso por los mismos Inefables. Lo único que tiene que hacer es colocar la esfera frente a usted y hablarle como si le estuviera hablando a la persona que desea heredarle toda su fortuna. Debe ser muy específico en cuanto a nombres y apellidos, para que no quede ninguna duda. Con eso y el formulario firmado no necesita nada más. Se le hará una copia certificada y puede enviarlo directamente a la persona que heredará su fortuna. Sólo tiene que asegurarse que el lugar donde se reproduzca sea un lugar público para que lo vean la mayor cantidad de personas posibles.
- ¿El Gran Salón en Hogwarts funcionaría? Podría incluso avisar a la prensa de que algo grande ocurrirá a la hora del desayuno y tal vez logren entrar -Le digo con una sonrisita malvada sólo de imaginarme la cara que pondrá Dumbledore cuando eso ocurra.
- Sí, eso podría funcionar. Si quiere llamar a la prensa sería útil avisar a Rita Skeeter, según lo que he escuchado ella tiene la habilidad obtener información de lugares donde se supone que nunca estuvo o no debería haber estado.
- También le podemos avisar a mi papá -Dijo Luna con una voz soñadora-. Él estaría feliz de publicarlo durante semanas.
- Bien, entonces eso haremos -Le digo con una sonrisa mientras tomo su mano para reconfortarla.
- Ya que todo está arreglado, creo que podemos realizar los rituales para eliminar los bloqueos y para atraer los pedazos de alma del Lord Oscuro, Si está de acuerdo, Señor Potter -Me indica Ragnok, aunque me suena más como una pregunta.
Suspiro profundamente y acepto.
- Está bien, creo que mientras más rápido mejor, ¿Verdad?
- Tardaremos una hora más o menos en configurar todo lo necesario. Vengan conmigo por favor, los llevaré a una sala de descanso donde puedan esperar más cómodamente y comer algo, dentro de poco será la hora del almuerzo.
- Muchas gracias Director Ragnok -Le digo realmente agradecido. Ahora que mencionó el almuerzo recuerdo que no he comido nada desde la cena de anteayer. Puesto que ayer fui a buscar a Justin antes de ir a desayunar y luego todo se fue al infierno.
Luna y yo seguimos a Ragnok hasta una pequeña pero agradable sala de estar donde nos sentamos mientras él se va a configurar todo lo necesario para los rituales que tendremos que hacer.
Un momento después aparece en la mesita de centro un plato lleno de sándwiches junto con dos vasos y una jarra de jugo de calabaza, por lo que con un gemido de agradecimiento sirvo jugo para Luna y para mi y después de pasarle a ella un vaso de jugo junto con un sándwich, tomo un sándwich para mí también y le doy un mordisco agradecido. Realmente estaba muriendo de hambre.
Cuando Luna y yo vamos por el segundo sándwich la miro y le pregunto:
- Hey, Luna. ¿Por qué quieres ir conmigo? Apenas nos conocemos y sin embargo estás aquí, dispuesta a ir conmigo a un lugar desconocido dejando atrás a tu papá -Esto realmente me confunde, podría pensar que Luna está enamorada de mí, pero la mirada que veo en sus ojos no me transmite esa sensación, es más cálida, fraternal y eso me descoloca porque no hemos pasado mucho tiempo juntos para que haya ese tipo de sentimientos entre nosotros.
- Oh, bueno, es que soy una vidente, Harry -Me dice en un susurro, como si no quisiera que nadie más lo escuche, y tal vez realmente sea así-. Tu y yo seremos grandes amigos, hermanos incluso. Si te quedaras aquí, nos haríamos muy buenos amigos, incluso llamarías a tu única hija como yo. Arriesgaría mi vida por ti y tu arriesgaría la tuya por mí. No seríamos tan cercanos como tu con Ron y Hermione, pero sería mucho más sincero y más real. Yo soy diferente y nunca tendré amigos tan sinceros como tú, conoceré a un buen hombre, me casaré y seré feliz.
Pero si tu te vas, eso no ocurrirá, porque es gracias a que me hago amiga tuya que los demás aprenden a ver más allá de lo que muestro y aparento, incluso mi propio padre no me conoce en este momento, él me ama muchísimo, pero no me conoce realmente. Más adelante él también lo vería y me amaría a mí y no al reflejo de mi mamá. Y esto es así porque realmente no me importa mucho lo que los demás piensen y hagan, no me involucro ni opino, así que sin ti ellos no tendrían la posibilidad de verlo.
Por otro lado, si voy contigo seré mucho más feliz de lo que sería aquí. Seguiremos siendo mejores amigos, hermanos, hay cosas que no podría aprender aquí pero sí allá, personas a las que conoceré que me ayudarán a ser yo misma, no tan temerosa, no necesitaré tener miedo de que descubran lo que puedo hacer porque sólo pensarán que soy una chica un poco excéntrica pero divertida -Se ríe después de decir esto-. Y lo más importante, conoceré a la persona correcta para mí, una persona que me amará por lo que soy, sin exigir nada a cambio y sin embargo yo se lo daré todo y él también me lo dará todo.
Eso es lo que quiero Harry, una verdadera familia. Aquí, tú eres lo único bueno que tendré en mi vida, incluso mi esposo o mis hijos no me entenderán por completo. Allá, te tendré a ti, muchísimos más amigos, y a esa persona especial.
Después de escuchar a Luna no puedo decir nada más, especialmente porque yo también me siento igual. Aquí sólo soy el niño-que-vivió y cualquier otro título que se les vaya a ocurrir después, el Arma de la Luz, allá no sé exactamente quién seré, pero si llego a ser, aunque sea la mitad de lo que Luna ve para su vida, entonces valdrá la pena dejarlo todo atrás.