
Capítulo 2
CAPÍTULO 2
*POV Harry*
Poco a poco voy abriendo los ojos, me siento muy cómodo y cálido, no recuerdo cuando fue la última vez que dormí tan bien, tanto que no quiero levantarme para ir a clases, quisiera poder quedarme todo el día acostado. Ummm tal vez debería mentirle a Ron cuando venga a despertarme y decirle que me duele la cabeza, así podría quedarme aquí y….. mientras estoy pensando en cómo evitar asistir a clases abro los ojos y me doy cuenta que en lugar del techo de mi cama lo que veo es el techo blanco perla de lo que parece ser una habitación bastante amplia si me baso en la altura del techo, parece casi tan alto como el techo del Gran Comedor, miro a mi alrededor y no puedo ver nada a excepción de la cama en la que estoy acostado y una chimenea justo frente a la cama.
Me encuentro un poco desconcertado, no entiendo qué hago aquí, ¿Qué lugar es este? ¿Cómo llegué aquí? Intento concentrarme en lo último que hice y poco a poco mis recuerdos van regresando, salto de la cama aterrado cuando recuerdo todo lo que descubrí en la oficina de Dumbledore y cómo es que llegué a esta habitación. No puede ser, tengo que irme, escapar, el Director Black dijo que si me quedaba Dumbledore probablemente me obliviataría y eso no lo puedo permitir.
Estoy a punto de salir corriendo para tratar de escapar del colegio, aunque no sé exactamente cómo, pero entonces me percato de dos cosas, una que estoy sin zapatos ¿En qué momento me saqué los zapatos? No lo recuerdo, pero no importa, me siento en la cama y me empiezo a colocar los zapatos al darme cuenta que están al lado de la cama y lo segundo es del Diario de Tom Riddle, el diario que tenía Ginny y que es quien está causando que los alumnos sean petrificados.
Ahora que estoy un poco más calmado recuerdo que incluso la tinta se le cayó justo encima de las hojas, pero en lugar de echarse a perder, la tinta se absorbió y quedó como si nada hubiera pasado. Eso sí que es muy extraño, ya que nunca había escuchado de un hechizo que hiciera eso, después de todo he visto a Hermione derramársele la tinta sobre su tarea más de una vez y ha tenido que hacerla de nuevo, estoy seguro que si hubiera un hechizo que pudiera limpiar la tinta de esa manera, ella ya lo habría descubierto y lo habría utilizado.
Tomo el diario en mis manos y lo empiezo a hojear, buscando cualquier marca de tinta en sus hojas, pero nada, ni una sola gota de tinta. De pronto siento el deseo de escribir en él, tal vez si escribo algo pueda ver si también se absorbe la tinta de lo que escriba, miro a mi alrededor buscando mi mochila, pero ahora recuerdo que ayer la destrocé por completo junto con todos mis materiales y especialmente, las baratijas de Dumbledore apenas entré a esta habitación.
Estoy a punto de pararme para ir a la Torre a buscar tinta y pluma mientras busco mis cosas para marcharme de Hogwarts cuando frente a mí aparece una mesa con una pluma y un bote de tinta, casi se me sale el corazón y hasta retrocedí un poco soltando un chillido muy masculino, sí, un chillido muy masculino por favor, y cualquiera que se atreva a decir lo contrario lo reto a un duelo ahí mismo.
Ya más tranquilo y con mi corazón latiendo a su ritmo normal, miro a mi alrededor para ver si hay alguien más en la habitación conmigo, porque alguien tuvo que hacer aparecer estas cosas, pero en lugar de encontrar a alguien, lo único que aparece es un libro sobre la mesa, y no, no acabo de asustarme ni lanzar chillidos masculinos, por favor. Sólo me sorprendí un poquito, nada más. Tratando de mantener mi distancia del libro sobre la mesa estiro un poco el cuello para ver el título del libro, dice: “Sala de los Menesteres: Todo lo que necesitas saber”.
Ummm ¿Sala de los Menesteres? Esto no será como ese espejo de Dumbledore, ¿Verdad? El espejo que te mostraba lo que más deseabas pero que luego te dejaba loco, como una de esas malas películas de terror muggle, en que ven una casa en la que nadie ha vivido en mucho tiempo, lo sabes, y sabes que todos sus dueños anteriores o han desaparecido misteriosamente o han muerto horriblemente y de todos modos eres tan estúpido que la compras y esperar que por alguna razón tú y tu familia van a vivir felices y comer perdices.
Wuuuuff, pero que mierd…. miro hacia el libro que justo se acaba de abrir en la primera página por sí solo. Sí, esto cada vez se parece más a una de esas pelis, me pongo de pie y doy vueltas alrededor de la mesa, ni loco que estuviera para tocarlo. Me paro a una distancia suficiente como para poder leer lo que dice, pero sin tocarlo, por favor, sólo Ginny es tan loca como para tocar libros que luego la andan haciendo petrificar gente, y sí… ya se que yo también lo toqué, y al parecer hasta dormí con el librito ese en mi cama, pero es el diario de mi alma gemela ¿Cierto? Si quiere hacerme algo sólo tengo que decirle, “Haber, haber, detente un poquito que este de aquí es tu alma gemela” y no me puede lastimar, Hermione lee montones de libros y me los cuenta, así que sé que las almas gemelas no pueden lastimarse entre ellas, sino pregúntenle a Voldemort cómo le fue cuando intentó matarme. Ni loco que estuviera para lastimarse a sí mismo sólo para hacerme petrificar gente, ¿Verdad?
Ummm tal vez debería darle un segundo pensamiento a eso, después de todo al parecer todos me culpan de algo que no hice y hasta quieren utilizarme para sus propios intereses, tal vez petrificarlos a todos no sería tan malo después de todo jejejeje.
Bueno, bueno, ya. Mejor dejo de desvariar y leo lo que dice el libro ese de la sala de los menesteres.
“La Sala de los Menesteres, también llamada la Sala que Viene y Va, Sala Multipropósitos o Sala de los Requerimientos, es una sala que atiende las necesidades del usuario de la misma, transformándose y abasteciéndose según sus necesidades (menos las cinco excepciones de la Ley de Transformación Elemental de Gamp). Esta sala te permitirá obtener objetos que realmente necesites, convertirse en una habitación con todo lo necesario para cumplir una función específica e incluso esconder objetos que no deseas que otros encuentren”. (Concepto de la sala de los Menesteres proporcionada por Harrypotter.fandom.com)
Ummm eso sí que es interesante. Veamos que tan cierto es esto.
- Haber Sala de los Menesteres, si yo quisiera salir de Hogwarts, sin ser descubierto, ¿Podrías mostrarme una salida? -Le pregunto, rayos, ya estoy empezando a sentirme un poco loco por hablarle a una habitación, pero ya que, no es como si tuviera muchas opciones en este momento.
En ese momento, frente a mi se materializa una puerta, me acerco a esa puerta y la abro muy despacio, solo en caso que aparezcan tentáculos o algo así que quieran jalarme…. pero nada, nada sale, y en su lugar me encuentro con un pasadizo, con antorchas encendidas y todo, se supone que debería llevar fuera de Hogwarts, pero no estoy muy convencido de creerlo todavía. Mejor hago otras pruebas mientras tanto, sólo para estar seguro que no voy a entrar, pero no volver a salir. Seguridad ante todo.
- Bien, bien. Primero voy a ver qué cosa es este diario de Tom, y luego veremos en qué más me puedes ayudar, ¿De acuerdo? Después de todo no tengo ni idea de que hacer, y Tom aunque sea Voldemort, el hombre que mató a mis padres, sigue siendo mi alma gemela, y francamente no tengo ningún deseo de escaparme cual Gryffindor tonto para que mañana me encuentren muerto en una zanja o peor, que Dumbledore me encuentre y me borre mis recuerdos. Así que veamos, si Tom está haciendo que Ginny petrifique gente, es porque de alguna manera puede controlarla, ¿Verdad? Eso no debería poder hacerse con un simple hechizo, hay tantas cosas que un hechizo no puede predecir y Ginny es solo una niña que no tiene ni idea de maquinaciones Slytherins, así que ese debe ser Tom.
Me dirijo de vuelta a la mesa abro el diario de Tom y hago lo único que puedo hacer en este momento, escribo:
- Hola, mi nombre es Harry Potter.
Espero un momento, y casi parece que nada va a pasar, ya estoy empezando a sentirme tonto nuevamente, pero justo en ese momento la tinta se absorbe hasta que la hoja queda tan blanca y limpia como al principio y luego aparece una nueva escritura.
- Hola Harry Potter. Mi nombre es Tom Riddle. ¿Cómo ha llegado a tus manos mi diario?
- Choqué con Ginny, ella tumbó sus libros, y cuando vi tu nombre en la primera página lo escondí para que ella no viera que yo lo tenía. Así que aquí estamos. -Le digo.
- ¿Y por qué querrías tener mi diario Harry Potter? -Me pregunta, increíble, pero la arrogancia salta de sus palabras, nunca creí que un libro pudiera hacerme sentir las emociones de la persona que escribió esas palabras, casi como si tuviera a Tom frente a mi y me hubiera hablado en lugar de escribir.
- Porque acababa de descubrir que eres mi alma gemela y que Dumbledore nos ha estado engañando todo el tiempo, así que cuando vi tu diario no podía creer la suerte que tuve.
Uhhh creo que lo rompí, aún no me ha respondido nada, pero una sensación de shock mesclado con asombro es lo que siento irradiar del diario. Después de más o menos dos minutos aparecen nuevas escrituras.
- ¿Dices que eres mi alma gemela? Eso es imposible, Ginebra no me contó nada de eso -Me dice, parece que está realmente incrédulo y desconfiado, como si pensara que le estoy mintiendo.
- Oh, pero es verdad, si quieres te lo cuento todo, pero va a ser muy largo de contar, descubrí un pensadero de Dumbledore lleno de recuerdos creo que por lo menos eran unos 50, tal vez más, en algún momento perdí la cuenta, pero había pasado bastante tiempo cuando salí del pensadero -Le digo, al tiempo que voy ordenando mis pensamientos y alisto la pluma para escribir todo lo que descubrí. Pero entonces aparecen unas palabras en el diario y miro para ver qué es lo que dice.
- No es necesario. Si realmente eres mi alma gemela entonces sólo necesitas tocar el diario, coloca tu palma sobre la página del diario y podré ver todo lo que descubriste -Me dice, puedo sentir que sólo me está sondeando, para ver qué es lo que hago, pero tampoco siento que me esté mintiendo. No estoy seguro de qué hacer, después de todo sigo acordándome de Ginny, así que le digo:
- No me vas a poseer para que empiece a petrificar gente ¿Verdad?, mira, por mucho que me gustaría petrificarlos a todos, no es como si contara con tiempo en este momento, necesito escaparme de Hogwarts antes que Dumbledore regrese o sino me borrará mis recuerdos -Le digo, lo más sinceramente posible para que sepa que no le estoy mintiendo.
- No te estoy mintiendo, si tocas el diario no te voy a poseer, ni te voy a obligar a hacer nada, pero sí podré ver tus recuerdos, probablemente toda tu vida, depende de si quieres mostrármelo o no -Me dice.
Esta vez realmente puedo sentir la sinceridad saliendo de las hojas. Sin embargo, le pregunto:
- Si te muestro mis recuerdos, ¿Puedes ayudarme a escapar? Porque si no puedes, entonces preferiría primero buscar una manera de escapar de Hogwarts de manera segura y luego cuando esté a salvo mostrarte todo, después de todo no sé exactamente cuánto tiempo estuve dormido, ni cuanto tiempo estuve viendo los recuerdos de Dumbledore y él sólo estará fuera de Hogwarts por tres días -Le digo, porque es la verdad, si Tom no puede ayudarme, entonces la charla podría esperar hasta que esté en un lugar seguro. Tal vez podría llamar a Kreacher para que me ayude una vez esté fuera de Hogwarts.
- No te preocupes, puedo ayudarte. No puedo salir de este diario, pero puedo decirte donde ir, qué buscar, o por quien preguntar -Me dice con seriedad.
- De acuerdo, pero recuerda que soy tu alma gemela y que no puedes lastimarme, no creo que te guste esas cosas de BSMD o BMSD o lo que sea sobre gente a la que le gusta sentir dolor, ¿Cierto? -Le pregunto, el tío Vernon siempre está vociferando en contra ese tipo de gente, sinceramente no veo por qué habría gente a la que le guste sentir dolor, pero cada quien lo suyo supongo.
- No, no me gusta el BDSM, ¿Me vas a mostrar tus recuerdos o no? -Me dice, y casi puedo sentir la risa del bastardo sinvergüenza, se está burlando de mí, ¿Verdad? Pufff puede burlarse todo lo que quiera, pero tengo que asegurarme, por ahí realmente es de los que les gusta hacer sentir dolor a las personas y sentir dolor de vuelta. Yo realmente no soy muy aficionado al dolor, así que es más inteligente asegurarse ¿Cierto?
- Bien, aquí va. Pero recuerda, si me mientes sacaré mi mano y te tiro a la chimenea -Le advierto, sólo para que estemos claros, yo tengo el control aquí, no él.
- Sí mi Señor, lo que usted diga -Me dice, y por alguna razón la sensación que emite el diario hace que me sonroje un poco.
- Puff culo inteligente -Murmuro al tiempo que pongo mi mano sobre la página en blanco del diario.