Capítulo 32.
Capítulo 32.
La infidelidad a la hora de respetar a una cita es un acto de clara deshonestidad. Puede pedir prestado dinero a una persona del mismo modo en que puedes pedir su tiempo.
Horace Mann
Orion Black se obligó a permanecer relajado mientras esperaba la llegada de Narcisa Malfoy, mientras bebía no pudo evitar pensar en lo que estaba pasando, ya había pasado unos días desde el encontronazo con Lucius, el rubio se había movido muy rápido para tratar de encontrar cualquier información sobre el juicio de Sirius lastimosamente para él no había nada que pudiera hacer para detenerlo, más importante aun su padre había aceptado su plan, aún no le gustaba la idea claro que no, pero sabía que realmente no había otra opción, así que él iría a la reunión del Wizengamot y pondría la serpiente entre los pollos y él se encargaría de la zorra.
Una sonrisa casi floreció sobre sus labios cuando se dio cuenta de que Narcisa ya había llegado, su magia zumbo con anticipación mientras pensamientos oscuros atravesaban su mente, los elfos conociendo ya el proceso la llevaron a la habitación donde sabía que él se encontrara, lo cual no era algo difícil, ya que la cabaña Black era una de las propiedades más pequeñas que tenía, solo poseía diez habitaciones lo justo para pasar unos pequeños momentos en familia, no es que él lo usara para eso.
La señora Malfoy vestía túnicas de un hermoso tono ciruela su preferido claro esta, además de un maquillaje sumamente encantador no lo suficiente para verse sobrecargada, como una princesa que se encontraría con su príncipe, algo que siempre le había encantado, siendo tan fantasiosa e infantil a diferencia de sus hermanas, o eso quería que creyeran al contrario de lo que algunos pensara Narcisa era una mujer manipuladora que solo le encantaba presentar una máscara, la preferida de ella, era la típica sobre una pobre mujer correcta con sueños de un hombre encantador, pero con un marido dominador que hacía que todos sintieran lástima.
- Orion- saludo con una sonrisa llena de felicidad, mientras se acercaba a él, sus labios carnosos se presionaron contra los suyos en un beso apasionado que él disfrutó, Orion no sentía ningún remordimiento por lo que iba a hacer eso era algo seguro.
- Narcisa cariño, cada día estás más hermosa- coqueteo disfrutando el sonrojo y la mirada tímida, por un momento se preguntó cuanto era una fachada y cuanto era real, pero eso ya no importaba, no cuando ella era una espina para sus planes.
- Gracias me alagas- respondió- tengo curiosidad para qué deseabas verme normalmente siempre nos encontramos a final de mes- pregunto curiosa mirando a Orion Black fijamente, sus manos se movieron sobre su pecho tratando de eliminar la túnica.
- Bueno, es porque no podía esperar para verte, pero antes de eso quiero regalarte esto- dijo mientras sacaba la pequeña pulsera plateada con rubís, el anillo había sido transformado solo para que Narcisa no sospechara nada, la tía Cassiopeia fue la que se encargó precisamente de esto, los artículos oscuros no era algo que podía arriesgarse a que llegaran a oídos de cualquiera, no con la investigación de la ICM en marcha.
- Merlín Orion esto es hermoso- chillo emocionada mientras tomaba entre sus manos la pulsera.
- ho espera, déjame ponértela- dijo Orion con una sonrisa en labios, tratando de ser lo más encantador.
- siempre eres un caballero- respondió mientras permitía que la pulsera rodeara su muñeca.
- por supuesto que si- dijo Orion después de colocarla con una sonrisa entre labios, el señor Black no aguanto y beso los labios de Narcisa, mientras sus manos viajaban por su cuerpo, las runas tenían que ser recargadas y adaptarse a la firma mágica de Narcisa, antes que esta se convirtiera en la esclava de la familia Black, por suerte y diversión para él solo necesitaba una hora para que el trato fuera sellado, y tenía exactamente en mente la actividad que disfrutaría con la joven bruja antes de que el juego para ella terminara, y para él comenzara.
Lucius Malfoy no estaba teniendo un buen día, una semana o mejor dicho un mes, los Blacks habían vuelto al tablero, lo cual era algo muy malo, pensó que luego de la retirada de Orion del Wizengamot él podría liderar a la fracción oscura y luchar contra las patrañas de Dumbledore, eso aunque al principio había sucedido, ahora toda la fracción se estaba desmoronando.
Mientras se sentaba en el asiento Malfoy de la sala, Lucius se permitió hacer una mueca estaba a dos asientos bajo de la familia Black, lo que le hacía recordar que comparada con Orion él seguía siendo de una casa menor, lo que en sí, era un recordatorio para todas las familias oscuras que él sabía que estaría peleando por la atención de los Black, ya había muchos que estaban tratando de entrar en sus buenas gracias ahora que sabían que habían vuelto al juego político, Lucius había estado escuchando rumores de que Lord Lestrange se había acercado a Lord Black buscando ayuda para realizar otra vez el juicio a sus hijos, lo cual era malo, él esperaba adueñarse de la fortuna Lestrange cuando el viejo muriera.
- Arcturus qué sorpresa verte aquí- dijo Dumbledore lo que hizo que muchos saltaran de sorpresa, la mirada de todos se posó en el aristocrático hombre quien miraba a todos con frialdad.
- es Lord Black para usted Jefe Brujo- escupió con tanto veneno que unos se encogieron tratando de evitar su mirada, con pasos apresurados este se sentó en el asiento de la familia Black.
- Ya estamos todos presentes- dijo el ministro Cornelius mientras miraba con miedo al hombre que aún no se había presentado y que se encontraba en medio de la sala esperando.
- entonces puede comenzar jefe Brujo- dijo el ministro mirando derrotado hacia al piso.
- la primera orden del día a discutir, son las multas y sanciones colocadas por la ICM a este cuerpo- dijo algo pálido a Dumbledore, obviamente no había leído el informe antes de entrar, la sala no espero y empezó a hablar con rapidez la mayoría estaba molesta y nerviosa por esto.
- No tienen autoridad para eso- grito uno molesto golpeando su puño contra el asiento, su rostro rojo lo hizo ver como un tonto más grande de lo que Lucius había considerado.
- si me disculpan- hablo el hombre que había estado desde hace rato parado en el medio- verán que si pueden hacer eso- respondió.
- ¡y quien eres tú! Esto es solo para Lords- gruño molesto Lord Avery, mientras señalaba al otro.
- disculpen mis modales soy el Sr. Arturur Melendez represento a la ICM como enlace entre los distintos gobiernos, la razón por la que estoy aquí es para informar cuáles son esas sanciones monetarias contra Gran Bretaña, siendo algunas de las más importantes, el encarcelamiento ilegal contra ciudadanos Británicos, ya que no había pruebas, ni juicio, de igual modo se ha puesto en contacto con la reina y el homólogo del ministro Fudge, quien está al tanto de la situación y ha decidido aceptar que las sanciones caigan sobre los responsables en este caso ustedes- dijo de manera calmada y con una sonrisa que muchos podrían decir que era arrogante.
- además, debido a esto su majestad, ha ido más halla de lo que pensábamos originalmente, y nos ha hecho entrega de un decreto Real el cual es muy legal, ya que todos saben que la reina es parte de una familia de squid, por lo tanto, aún es aceptada por el pacto que se realizó cuando se separaron los dos mundos, ya que aún tiene magia, su majestad nos entregó este decreto, donde nos permite intervenir y realizar un juicio nuevamente en el ICM para todos aquellos encarcelados aun si tuvieron un juicio anteriormente, puesto que a las acciones sucedidas no creen que se hizo justicia en este país- comento con voz fría y profesional.
- No- grito horrorizada, la Regente Longbottom furiosa ante el pensamiento que la familia Lestrange pudiera salir en libertad.
- También quiero aprovechar para informar que no se permitirá la entrada de ciudadanos Británicos a ningún país aliado de la ICM, y los juicios de los Mortifagos que salieron en libertad por imperius deberán efectuarse de nuevo mediante un juicio en la ICM si desean poder salir del país, de igual forma el comercio extranjero serán limitados mientras se terminen las investigaciones- culmino el representante de la ICM.
- estoy seguro de que se puede hacer algo, no creen que están siendo muy duro mi niño- hablo Dumbledore muy desepcionado, con una ceja levantada Arturus negó de manera muy seria.
- No opino lo mismo JEFE BRUJO- respondió con frialdad, Lucius quería decir algo, pero no pudo, su cerebro se quedó en blanco, la mayoría de los tratos que actualmente tenía era trayendo mercancía del exterior que vendía a un alto precio a los comerciantes del callejón Diagonal, esto podría ser peor de lo que pensaba, su libertad y su dinero estaba en juego.
Año 1984
Tony Stark 24 años
Sirius Black 24 años
Harry Potter 5 años