Capítulo 31.
Capítulo 31.
“El poder no cambia a las personas. Sólo revela lo que verdaderamente son.”
José “Pepe” Mujica
Thomas White caminaba de manera tranquila por la vieja mansión Stark o como lo llamaban actualmente el Orfanato Maria Stark, sus pasos eran calmados mientras hacia un barrido de los niños que se encontraban dentro de sus muros, el nuevo orfanato era muy distinto al otro, en el antiguo orfanato las paredes eran de un gris pesado más parecido a lo que sería una celda de la cárcel lo que lo hacía deprimente, mientras que en el nuevo orfanato Stark sus paredes era de un cálido marrón claro, no muy pesado que lo hacía más encantador y hogareño para los niños, además las habitaciones y los pasillos estaban muy bien iluminados lo que facilitaban un poco las cosas, sin contar los increíblemente amueblados salones y habitaciones.
Thomas estaba muy sorprendido por todo, era increíble lo rápido que podía trabajar las personas por Stark, aunque el dinero siempre habla más que cualquier otra cosa, pero si bien el nuevo orfanato era impresionante, los niños estaban más interesados en el exterior de este, ya que el nuevo orfanato contaba con un parque especialmente para niño de todas las edades, al igual que una pequeña piscina que solo podía ser usada con el permiso explícito del personal como un método de recompensa, el cual Jarvis sería el encargado de supervisar que no hubiera favoritismo por el uso de este y por supuesto que no hubiera accidentes.
Thomas estaba encantado y complacido con lo que podía hacer Antony en solo tres días, aunque suponía que había trabajado con lo que estaba allí antes de la remodelación para disminuir el tiempo para que estuviera listo para los niños, el nuevo personal de cuidado también era muy competente, amaban a los niños y eran disciplinados, solo lo mejor para el nuevo proyecto de Antony, lo que era bueno, ya que sabía que iban a tener la visita de muchas instituciones, el gobierno no le gustaba cuando lo hacían quedar mal, si bien el público estaba de su lado, la sopa de letras se encontraba muy irritada con ellos, lo cual no los culpaba de todo, aun así era irritante cuando se acercaban buscando quitar sus implementos de trabajo, Thomas admitía que se vio en la necesidad de hablar sobre las micro cámaras para que entendiera como había conseguido tan rápido imágenes de lo que sucedía dentro, eso no quería decir que se las entregaría para que "investigaran" más, este era un equipo experimental de Antony no tenían derecho a nada del.
Suspirando Thomas se sobó la cien, admitía que cuando lo dijo no creía que siguiera adelante, no tenía un pie donde pararse después de todo como había dicho era un artículo único experimental de Antony, aun así la estupidez humana siempre lo lograba sorprender en verdad, los idiotas habían ido tras Antony y él había sido castigado por Jarvis, justo lo que le faltaba, su amor robótico estaba actuando de manera fría y para nada encantador, lo que le molestaba y lo mantenía irritado, no soportaba discutir con él, y estaba tratando de entrar en sus buenas gracias, así que aquí estaba una vez más, haciendo trabajo de campo con niños que realmente no lo importaba para nada, a menos por supuesto que fuera Harry ese niño era interesante.
- Estás aquí- dijo una voz tímida con cierta alegría, girándose su mirada se posó en el niño, si no se equivocaba se llamaba Clint.
- Hola chico- saludo con una sonrisa ladeada tratando de ocultar su poco interés y absoluto aburrimiento, sería más entretenido si Jarvis lo perdonara y le hablara al oído.
- Hola, Este es mi hermano Barney- presento señalando a un adolescente mucho mayor, al verlo Thomas no pudo evitar sorprenderse, el niño era muy fuerte por aun estar aquí.
- Vaya un placer Barney, soy Thomas- Respondió aún sin creer que el niño sobreviviera, cuando lo encontraron y lo lograron trasladar él estaba más muerto que vivo, aún recuerda parte de lo que leyó, tres costillas rotas, y su pierna bueno, tuvo suerte de conservarla, al igual que su ano estaba totalmente destrozado, la violación en el chico algunos podrían pensar que fue lo peor, pero lo que encontraron dentro de su estómago, si mejor no pensamos en eso.
-...- el chico no hablo, solo saludo con la mano tomando con fuerza el brazo de Clint, el niño se encontraba en una silla de ruedas, lo cual no era una sorpresa.
- he Barney no ha querido hablar mucho- dijo triste Clint, mientras miraba a su hermano- aunque le he contado la oferta que me hiciste- comento.
- Lo hiciste ahora, y ¿cuál es tu decisión?- pregunto con calma, tratando de no parecer interesado.
- lo haré, no soy muy bueno en eso de los estudios, y no creo que nadie me contrate, incluso si me graduó, la gente no le gustan los huérfanos, así que….- trata de decir Clint.
- Creo que deberías pensarlo más, el señor Stark ha dicho que cubrirá los gastos, aun si quieres ser, guardaespaldas él exigirá que estudies, además aún eres joven, puedo empezar entrenado este año, pero tienes que pensarlo bien, no quiero que después digas que no te dimos opción- dijo serio Thomas a lo que Clint se movió nervioso.
- estoy seguro, quiero ser un guardaespaldas, quiero de volverle el favor al señor Stark y a ti, salvaste a Barney- dijo de manera decisiva a lo que Thomas suspiro.
- Bien, aún tengo que hacer unas cosas, pero haré un horario para ti- dice serio Thomas.
- Barney también quiere- dice en voz baja Clint.
- Barney primero se debe recuperar y luego el mismo lo debe solicitarlo- dijo Thomas mirando al chico mayor que lo mira con intensidad, sus ojos gritan sospecha, miedo y desesperación no sorprendente para alguien que sobrevivió a lo que se le hizo, este agacho la mirada, pero asintió entendiendo lo que había dicho, Thomas satisfecho con la conversación se empezó a mover debía cubrir de cámaras cada uno de las habitaciones comunes y los pasillos, para que cuando Tony viniera tuviera menos trabajo por hacer.
Tony sentía un fuerte dolor de cabeza, y un peso sobre sus hombros muy fuerte, confundido, miro a su alrededor tratando de saber donde estaba, pero él no veía nada, todo era oscuro, quería ponerse de pie, pero se dio cuenta de que ya lo estaba, confundido y agotado, trato de dar sentido a sus pensamientos ¿qué había pasado? ¿Dónde estaba Jarvis? ¿Dónde estaba él?, puras preguntas y nada de respuestas.
- Bueno, estoy aquí para responderlas- dijo una voz seria, Tony sorprendido se dio la vuelta, un hombre se encontraba frente a él, no podía distinguir nada, de sus rasgos estos estaban ocultos tras capas de oscuridad, solo su voz llegaba a él.
- ¿quién eres? ¿Por qué estás aquí?- gruño a la defensiva había sido secuestrado otra vez, Harry estaría bien, era sus principales preocupaciones.
- Calma Antony Stark soy Tiempo y yo veo el pasado, presente y futuro- mascullo seriamente, su voz resonaba en la oscuridad, lo que lo ponía nervioso.
- ¿Tiempo? Una deidad como la muerte, ¿por qué estás aquí?- pregunto consternado.
- Porque si no intervengo pronto causarás un desastre, por eso, y si soy una deidad- masculla irritado- esto no es tu culpa por cierto, es culpa de Muerte y en cierta parte mía por permitirlo- dijo su voz cansada.
- ¿qué quieres decir?- pregunto preocupado.
- déjame hacerte una pregunta primero, ¿cuánto tiempo crees que estuviste en la piedra del alma?- pregunto.
- unos cinco años, yo…
- hed… Error, estuviste siglos, es por ello que desasociaste los sentimientos por tu familia, si muerte te hubiera ofrecido volver a otro mundo lo hubieras rechazado, es por ello, que ella/él permitió que el tiempo transcurriera, luego se aseguró de que recordaras a tu familia y te hizo la oferta- dijo con calma, Tiempo.
- eso…- gruño Tony enojado, sintiéndose furioso ante la manipulación.
- no la culpes, en ningún momento te mintió, él simplemente permitió que vieras lo que sucedió en ese tiempo, mientras pasaban los siglos, yo la ayude por supuesto, pero aun así fue tu decisión lo que lo permitió- dijo serio- sin embargo, algo que no tomamos en cuenta fue lo que sucedería después- murmura.
- ¿Qué quieres decir?- pregunta tratando de controlar sus emociones, Tony sabe que en este momento debe jugar a lo seguro.
- el mercader de la muerte, en sí mismo es un título que desierta forma conlleva algunas responsabilidades y derechos, uno de ellos te proteges de las plagas y maldiciones, la necromancia una rama de la magia peligrosa, se podría decir que cualquier cosa que se relacione con la muerte, esto te ayudaría en tu camino, cuando entraras en el mundo de tu hijo donde serias más una presa fácil- masculla- sin embargo; no tomamos en cuenta como tu sacrificio afecto tu alma, lo que la hizo más fuerte con el tiempo en el que estabas en la gema infinita- dice
- ¿y?- dice impaciente.
- Tienes una conexión con las piedras, en ese momento de frustración y el exceso de trabajo no sé cómo, es algo que lastimosamente incluso como una deidad como yo no puedo ver, pero de alguna manera usaste el poder de la piedra del alma conectándolo con tu título trajiste un alma de la muerte por tu propia voluntad, y al hacer eso colapsaste al no poder controlarlo- dice mirándolo con curiosidad, como un científico observando a una especie de conejillo de india interesante.
- esto que significa- susurra preocupado Tony queriendo poder ver un rostro y ponerle cara.
- no lo entiendes- dice divertido- no lo sé, antes podía ver destellos de lo que sucedería, poco a poco el camino que Destino tenía preparado se estaba rompiendo, pero aun podía ver los cambios de lo que estaba sucediendo; sin embargo, ahora con esto también he quedado ciego, la piedra del tiempo si bien no es leal a ti, aún te está respondiendo ocultándote de mi vista, es molesto no sé y nadie puede predecir lo que sucederá en el futuro ni siquiera yo, es por ello que he venido advertirte- dijo serio.
- advertirme- dijo Tony sintiéndose estúpido consigo mismo.
- si advertirte, esa son dos piedras que están trabajando en este momento, pero recuerda lo que pueden hacer las otras cuatro, eso podría ser muy peligroso, hay una razón por la que Caos las dejo correr, ni siquiera él podía controlar todo su poder juntas, sabía que era demasiado peligroso y ahora tu un mortal tiene una pequeña chispa de ese poder- dice serio- si no lo aprendes a control, podrías destruir la realidad de la tierra, lo que abriría un agujero inter dimensional- gruñe.
- eso no es bueno- dice pálido Tony.
- no, no lo es- dice.
- espera entonces con el que hable, era cierto él…
- si él es James Fleamont Potter- dice divertido.
- Maldita sea una sociedad de magos secreta, en serio no bastaba con los del culto de Stranger- se quejó Tony mientras se revolvía el cabello.
- en tu universo no lo había, este fue destruido antes- dijo sin lástima Tiempo, lo cual no era una sorpresa, para las deidades solo eran como pequeños insectos.
- entonces…
- si deseas saber entonces contacta otra vez al señor Potter, creo que empezar a entrenar con los poderes de la piedra del alma será lo mejor para ti, aunque no llegaras muy lejos si estás agotado- dijo y luego Tony sintió como si un tubo lo succionara.
- Maldición, estúpido Tiempo, supongo que debo hacer ese trato- gruño Tony cuando se sentó de golpe en la cama, su cabeza a un lo estaba matando.
- Papa- grito Harry abrazándolo con fuerza, Tony no sabía lo que había pasado, pero conocía muy bien sus síntomas, quitándose de encima a Harry Tony corrió al baño para vomitar la poca comida que tenía en su estómago, algo le decía que entrenar sus nuevas habilidades sería mucho más difícil de lo que creía.
Año 1984
Tony Stark 24 años
Sirius Black 24 años
Harry Potter 5 años