
Capítulo 12.
Capítulo 12:
“La gente que está lo suficientemente loca como para pensar que puede cambiar al mundo es la que lo hace”
Steve Jobs
Tony se siente preocupado es la primera vez que dejaría solo a Harry desde que lo adopto, también es la primera vez que vera a Pepper desde que regreso a la vida y no olvidemos a Stane, con una mueca sale a saludar a Happy quien parece tan nervioso como el, Happy está sorprendido por encontrarlo listo ya para partir, la verdad es que Tony estaba en una agenda muy apretada hoy, además quería dar una buena impresión a los de la junta.
- El niño esta..
- Harry llámalo Harry no le gusta que le digan niño o chico- mascullo Tony, era algo de lo que no habían hablado, pero Tony si noto como reacciono esa vez en el centro comercial cuando su tío se lo entrego.
- Por su puesto, Harry ¿Dónde está?- pregunto Happy mientras veía incomodo alrededor de la sala.
- Dormido, anoche se acostó muy tarde- dijo Tony, mas no comento que tuvo que acostarse con él porque el pequeño no podía conciliar el sueño, al parecer su plan de salir lo afecto mucho.
- Ho ya veo- dijo Happy mientras trataba de evitar el gran elefante en la habitación.
- No te voy a morder Happy, solo debes cuidarlo mientras estoy en la empresa, además el trabajo pesado lo hará Jarvis solo estas aquí si ojos verdes se lastima y se necesita un par de brazos para ayudar- masculla Tony mientras toma las llaves del auto y el maletín.
- Está bien entiendo, no hay problema – dice Happy mientras sigue a Tony- no hay nada que yo..- trata de hablar.
- No déjaselo todo a Jarvis- insiste Tony mientras se monta en el auto.
Haciendo una seña se despide de Happy y conduce directamente hacia Stark industria, confiado se pone unos pequeños audífonos en el oído donde sabe que lo conectara con Jarvis, tuvo que trabajar parte de la tarde del día anterior para tenerlos listo pero vale la pena, estar conectado con Jarvis a todo momento es esencial, la IA le informaría si había problemas con Harry y también si alguien intentaba algo contra él, con un suspiro bajo del auto, la empresa era impresionante para esta época, pero no era nada de cómo se vería en un futuro, tendría que prestarle atención.
- Buenos días Señor Stark- Saludo Pepper en medio de la resección, su mirada desaprobadora lo atravesó pero se dio cuenta en ese momento que era inmune, mientras la veía se percató que seguía siendo hermosa pero sus sentimientos hacia ella la hacían menos atractiva.
- Buenos días Señorita Potts- respondió mientras seguía su camino, por un momento la había visto hacer una mueca y respirar para calmarse de su obvia molestia, ¿Por qué nunca se dio cuenta de su actitud hacia el?, había estado tan ciego a su importancia o era simplemente su necesidad de tener personas a su alrededor.
- Señor Stark, tiene una cantidad enorme de documentos por firmar recomiendo..- empezó a decir Pepper.
- Lo haría, pero tengo una reunión de la junta al cual asistir- soltó si bien Stane siempre se encargaba de estas reuniones, hoy él tenía que llevarla a cabo.
-...- ignorando lo que decía, Tony dejo a Pepper en el pasillo mientras entraba a la sala de la junta, Stane hizo una mueca al mirar a Tony, lo cual lo hizo bufar, Stane no debería estar tan sorprendido pues ya le había advertido que venía, aunque supuso que creyó que era solo era lana en sus ojos para quitárselo de encima.
- Tony mi chico, que sorpresa ¿Qué haces aquí?- soltó Stane ocultando su molestia.
- Bueno Obi pensé en presentar personalmente mi propuesta para abrir una nueva división además de los nuevos productos, creo que este último mes pude por fin decidir, y llegue a la conclusión que deberíamos expandirnos en otras áreas- soltó Tony con una sonrisa ganadora.
- ¿expandir?- pregunto un miembro de la junta, si Tony no se equivocaba era Edward Smith, uno de los más viejos accionista.
- Si he querido hacer esto por un tiempo, si bien ganamos mucho como productores de armas, he estado pensando en que si quiero que Stark industria avance mucho más podríamos abrir nuevas divisiones de I+D que se enfocaran en equipos de protección que podríamos vender no solo a los militares , sino también a la policía, a los rescatista y bomberos, también considere entrar en el área de Tecnología los teléfonos celulares, las computadoras son el futuro y si entramos en ello en este momento, considero que podemos volver la empresa en unos pocos de años en Internacional- hablo apasionadamente Tony lo que sorprendió a la junta.
- Tony- mastico Stane molesto- somos una empresa de Armas no esas tonterías- dijo irritado, lo que solo hizo sonreír más a Tony.
- Y es por eso que hablo de crear una división OBI- dijo sonriendo como un tiburón- aun seremos armamentistas pero podemos explotar otras áreas, al hacerlo no perderemos nada ya que aún tenemos contratos que cumplir, solo será una pequeña inyección de inversión para el nuevo proyecto y dejaremos que todo lo demás crezca- dijo Tony- sé que muchos no invertirá si no saben en que invierte es por eso que he traído esto y esto- siguió Tony mientras sacaba el modelo nuevo del teléfono que era para el público, el suyo personal aun sería un secreto muy bien guardado pensó, para luego sacar el chaleco anti balas.
- Eso es..
- Un teléfono, creado por mí- Comento orgulloso Tony hacia los accionistas, en cuestión de segundos el teléfono paso por las manos de cada uno hasta llegar a Stane.
- Están liviano- dijo Edward si bien no entendía mucho la tecnología, él fue el primer seguidor de Howard Stark y seguro que seguiría a su hijo que al parecer era un visionario como su padre.
- ¿Y qué es esto? Entiendo los números pero las letras- dijo Jack Manson el más joven aparte de Tony que se encontraba en la junta.
- Eso es para la nueva funcionabilidad, cuando llamas no puedes dejar mensajes si la persona no contesta o a veces no puedes hablar en voz alta y necesitas informar algo, es por ello que cree la función de mensaje, es como enviar una carta solo que lo haces por el teléfono lo escribes y lo envías, cuando la otra persona lo recibe lo lee y te pode responder, así que ahora te llama o te escribe- dice de manera tranquila Tony, disfrutando de las expresiones sorprendidas y colectivas de la junta, a pesar que desde el tiempo que viene esta es la función más básica.
- Pero eso no es todo señores, tengo muchas ideas que estoy seguro que les interesara- dijo Tony adueñándose de la reunión, mientras más hablaba Tony más convencidos estaban los accionista, al final no fue tan difícil conseguir la aceptación para la nueva división Stane no estaba contento Tony se dio cuenta, pero lo oculto bien de los demás, mientras más fastidiado estuviera Stane más rápido cometería un error.
Arcturus Black se sobo las sienes de la cabeza, el viejo lord se encontraba cansado y agotado maldiciendo a sus hijos que habían causado tal desastre en la Noble y Antigua casa Black, ahora no eran ni una sombre de lo que habían sido y Arcturus por desgracia solo se podría culpar a si mismo por dejar que las cosas fuera tan lejos, Melinda su hermosa y comprensiva esposa puso su mano en sus hombros para calmarlo, ya era de noche en el castillo Black enojarse no era bueno para el jefe de la familia no cuando era tan oscura y fría lo que podría enférmalo y llevarlo a una muerte temprana, pero la frialdad no calmaba la rabia ardiente de Arcturus mientras miraba alrededor.
- ¿Qué hacen aquí?- volvió a cuestionar mientras miraba a la familia reunida por primera vez en años, Póllux e Irma Black parecían imperturbables con sus hijos sentados a muy pocos asientos de ellos, Cygnus y Druella, Alphard hace mucho que había muerto, Walburga y su fracaso de hijo Orion Black lo miraban como si tuviera todas las respuestas, por otro lado estaba Cassiopeia Black quien parecía muy contenta con beber de su licor más caro.
- Nos convocaste padre- se armó de valor Orion lo que hizo que Arcturus luchara con las ganas de poner sus manos sobre el cuello y apretar de una manera muy plebeya.
- No no lo..
- Fui yo- dijo una voz y todos se volvieron, un hombre guapo alto cabellos negros y ojos como estrellas.
- Avada Kadavra- la maldición salió de Cassiopeia con precisión, nunca le gusto que la tomaran por tonta, pensó Arcturus, el hombre bufo atrapando con la mano la maldición apagándolo como consecuencia.
- Disculpen la intromisión caballeros y Damas- dijo ignorando el hechizo lanzado- pero tenemos asuntos que atender- mascullo.
- ¿Quién eres?- dice pálido Arcturus mientras miraba al hombre, furioso por la intrusión.
- Eso es irrelevante Lord Black, normalmente no me acercaría a simples y pequeños mortales- dice el hombre o era ser, mientras los miraba con condescendencia, lo que irritó a la mayoría.
- ¿entonces por qué estás aquí?- soltó Cassiopeia gruñona.
- Yo le dije que eran la mejor opción- Soltó Alphard lo que los hizo saltar.
- Estas ¡muerto!- reacciono y grito Walburga mientras veía sorprendida y aterrada a su hermano.
- Que grosera no tenías que decir lo obvio- gruño Alphard mientras hacia un puchero- no crees que lo sé, a las crueldades de no tener un cuerpo- se quejó.
- Es Alphard- dijo Cygnus mientras ponía los ojos en blanco, como si aún no se había dado cuenta.
- Por muy interesante y encantadora que sea la reunión- el sarcasmo se escuchó en la voz del ser- Alphard la razón por la que estamos aquí- gruño.
- Y cual podría ser esa razón- mascullo Druella, maldiciendo el día que decidió casarse con un Black, es una buena familia, dijeron, solo están un poco locos nada más, prometieron y mírenle ahora hablando con muertos.
- Obviamente Sirius Orion Black por supuesto, todo gran problema siempre tiene que ver con nuestro heredero rebelde- suelta encantando Alphard.
- Y ¿Por qué importa?- gruño amarga Walburga nunca admitiría que extrañaba a su hijo menos obediente.
- Porque es mi campeón y tiene trabajo que hacer- gruño.
- Y Lord muerte lo necesita- comento de manera calmada Alphard- ella hizo ya algunos arreglos, pero lastimosamente no puede hacerlo todo- murmuro mientras suspiraba con una mirada cansada.
- ¡¿Qué?!- grito todo la familia en conjunto.
- Solo preséntate será más rápido- dijo Alphard mirando al ser, este bufo estaba disfrutando de la confusión y el caos.
- NO me mandas, recuerda que estas aquí por mi benevolencia - gruño haciendo que Alphard chillar de terror cuando sus ojos se encontraron con la mirada vacía del espacio, esta se cerraba dentro de pequeñas cuencas que parecían ser los ojos del ser- pero está bien, siéntanse honrados mortales, soy Caos señor y creador de la mayoría de la existencia- sus palabras frías causaron terror en los Black quien parecía estar luchando con la información.
- Que tiene que ver Lord caos y Lord muerte con Sirius- pregunto con miedo Melinda, lo que hizo saltar a Arcturus quien apretó la mano de sus esposa, tratando de advertirle que se callara, pero esta se negó a permanecer en silencio, no cuando su nieto estaba en vuelto en esto, puede que no pudieran sacarlo de Askaban por las pruebas en su contra pero eso no quería decir que no le importara.
-Todo, la muerte tiene un plan y yo he decido formar parte del, como tal Sirius es mi Campeón, libérenlo de la prisión-gruño Caos mirando a cada uno de los Black reunidos- tienes seis meses para ello, o todos sentirán mi ira- culmino Caos desapareciendo y dejando a los Blacks pálidos.
- Nunca tuvo un juicio, les recomiendo acercarse a la conferencia internacional de magos, aquí no lograran nada, no con Dumbuldore sabiendo la amenaza que puede ser un Sirius Black libre- soltó Alphard mientras se desvanecía.
Cuando Alphard se fue, sucedió, como un río rompiendo con fuerza una represa, los gritos empezaron por parte de los jóvenes Black, Wulburga le gritaba a Orion quien culpa a Póllux que se había mantenido muy callado de todo, Cygnus se burlaba que era hijo de Orion y por lo tanto él era que tenía que resolver este desastre, Arcturus sintió que su dolor de cabeza empeoraba, porque su familia insistía tanto en llevarlo a una tumba temprana, maldiciendo se giró para ver a su esposa y la encontró sonriendo, sus ojos brillando con esperanza y con un poco de locura, o bueno era su familia después de todo, era hora de liberar a su nieto rebelde.
Año 1984
Tony Stark 24 años
Sirius Black 24 años
Harry Potter 4 años