
Capítulo 6.
Capítulo 6
La familia no es sangre. Es la gente que te ama
Clary fray, city of heavenly fire
Luego de un agradable y delicioso desayuno Tony pensó en lo que haría en el día, tenía el niño ¿ahora qué?, su mente se quedó zumbando por un momento entre ideas de lo que debería hacer, volar a Malibu le llevaría unas cuantas horas, pero no era suficiente tiempo para lograr interactuar con su nuevo protegido, tal vez debería olvidarse de todo y simplemente llegar a su mansión para luego encerarse del mundo, el psicólogo en nueva york Jarvis lo podría contratar y no hay que olvidar que debía comenzar en mejorar los proyectos para la junta, un prototipo de defensa y un rifle de asalto.
-Señor- la pequeña voz lo llamo y se encontró viendo a un niño incomodo, escribiendo rápidamente en el viejo teléfono a Jarvis, quien se había conectado a la red, no algo legal, pero en este momento dudaba que alguien lo pudiera rastrear, Tony remarco algunas instrucciones para las cosas que necesitaría para el niño, moviéndose rápido pago al camarero, y luego se enfocó en su nuevo cargo.
- Ropa, vamos de compras- soltó mientras tomaba en brazos a Harry para ahorrar tiempo, este se estremeció a su toque pero no se quejó, luego de unos segundos el niño rodeo su cuello casi con incredulidad, por un momento considero que lo que estaba haciendo era una locura tomar la custodia legal de un niño que apenas conocía de esa manera, le podía explotar en la cara, pero cuando lo bajo y bien su rostro lleno de curiosidad no pudo evitar pensar que esto no era un error.
Harry, Harry su nombre era Harry, le gustaba, al principio se encontraba nervioso, un poco asustado cuando vio a su Tío Vernon abandonarlo con el hombre extraño, el señor Thompson, no ese no era su nombre, el señor Thompson no quería que lo llamara así, él es el señor Tony se recordó, aún estaba confundido porque quería que lo llamara así, pero Harry no se atrevía a replicar, sabia como eran los adultos cuando le llevaban la contraria. Además no importa lo que digan sus tíos, él no era tonto, había escuchado a escondidas a la Señora Figg hablando con su tía Petunia, sobre los horribles hombres que se llevaban a los niños para lastimarlo, la tía Petunia siempre parecía encantando al amenazarlo con ello, aunque nunca espero que algún día cumpliera esa promesa, siempre trato de mantenerse abajo para ocultar su rareza, y no molestar más a su tía, al parecer no hizo un muy buen trabajo.
Sin embargo a pesar de todo, su tía y la Señora Figg se habían equivocado, el señor Tony no parecía querer hacerle daño, no se enojó y le gruño cuando le grito, tampoco trato de pegarle, incluso le dio un nombre, tal vez el señor Tony no sabía que era un monstruo y por eso lo quería, el pensamiento le hizo sentir incómodo y triste, tal vez debería decirle, pero el señor Tony le dio un nombre y le iba a dar un apellido e incluso ahora le iba comprar ropa, él no quería que se fuera, él podía actuar normal y así el señor Tony no lo odiaría como los Dursley.
- ¿Qué tal esta tienda? campeón- señalo el señor Tony a una bonita tienda con ropa colorida, tímidamente asentí no confiaba que mi rareza se notara si hablaba, sorprendido vi como una linda señorita se acercaba al señor Tony esta era melosa como mi tía Petunia con mi tío Vernon, pero el señor Tony no le importaba y la ignoraba.
El señor Tony lo coloco en un cómodo asiendo, para luego recorrer toda la tienda con una gracia que solo había visto entre los señores más adinerados que vivían en Privet Drive. Sorprendido Harry observo como el señor Tony escogía su ropa, desde pantalones hasta Shorts y camisas de muchos colores, era bastantes y muy bonitas, se notaba que la tela era suave y muy buena, como la ropa que siempre le compraba a su primo Dusley antes de que se pusiera vieja y se la dieran, el señor Tony estaba gastando demasiado en él, Pensó Harry sintiendo como un peso se asentaba en su pecho, quería decirle que no necesitaba mucho, que no ocuparía espacio, él fue grosero al principio el creyó que el señor Tony era malo, él fue grosero, un monstruo desagradecido como decía la tía Petunia, él no lo merecía, y sin embargo las palabras no salían, era todo lo que había deseado, lo que siempre había envidiado tener y que su primo siempre obtenía, las lágrimas se escurrieron por los ojos de Harry sin poderlo evitarlo, sintiéndose irritado y estúpido.
- Hey pequeño que paso, Mi tesoro- dijo con voz suave mientras lo levantaba, Harry sintió quedarse sin aliento por un momento sin creer las palabras suaves que el señor Tony le estaba diciendo, a cambio de eso, lo rodeo con sus brazos y lo sostuvo fuerte sin querer soltarlo.
- Está bien señor- pregunto una de las vendedoras, Harry escondió su rostro en el cuello mientras pensaba con fuerza que estaba metiendo en más problemas al señor Tony, pero no pudo evitar seguir llorando, sintiéndose molesto consigo mismo por ser débil y tonto.
- Si está bien, creo que está cansado, por favor recoja todo me lo llevare- dijo el señor Tony, mientras lo mecía como un niño pequeño, el debería decirle que no era necesario, que los monstruos no necesitaban abrazos, pero quería estar así, nadie lo había abrazado antes, no lo recordaba, y antes de que el señor Tony conociera su rareza esperaba aprovechar obtener tantos abrazos como pudieran.
Salieron de la tienda con rapidez el señor Tony se veía estresado, lo que le preocupaba que fuera por él, observo al señor Tony se dirigía a la salida cuando de repente se detuvo su mirada se posó en él, Harry le devolvió la mirada tímidamente, y presiono más fuertes sus brazos, el señor Tony sonrió y se devolvió a una tienda que estaba al lado de la de ropa.
- Pafo- se le escapó de los labios a Harry, cuando vio un perro de peluche negro, el señor Tony lo tomo y luego se lo dio, sin poder crearlo aún, Harry libero uno de sus brazos para acariciar el peluche y luego tomarlo.
- Espero y te guste, mis ojos verdes, pensé comprarte un regalo como bienvenida a la familia- dijo señor Tony con una voz graciosa, Harry observo pagar el peluche al señor Tony, y luego se dejó colocar sobre el coche.
- Para mí- pregunto tímidamente aun incrédulo ante sus palabras, su mirada iba del peluche al señor Tony y devuelta al peluche, nunca había recibido nada, comer el desayuno era algo increíble, la ropa era extraño pero un juguete para El eso era inaudito, Harry no sabía qué hacer ni que pensar de ello.
- Si y cuando lleguemos a mi casa en Malibu, podremos comprar más, tengo cuatro años que compensar, no lo crees mío Bambino- dijo el señor Tony mientras alborotaba su cabello, aun sin poder creerlo Harry se recostó sobre el asiento delantero del auto, observando el pasaje ir y venir, un bostezo involuntario se escapó de sus labios, y antes de darse cuenta se encontró dormido en el asiento.
_________________________________
Harry se movió sobre la suave cama, había tenido un buen sueño al principio había sido terrorífico pero luego se volvió muy bueno, su tío lo había entregado a un hombre quien pensó que era malo, pero la verdad era bueno, este le había dado de comer, le compro ropa, e incluso le dio un juguete, lo malo es que el sueño se había acabado y su tía Petunia lo más probable es que pronto viniera a despertarlo, gritando sobre lo perezoso que era.
Después de unos minutos Harry se dio cuenta, de que nadie venía a gritarle, así que abrió los ojos solo para encontrarse con una hermosa habitación color blanco con azul oscuro, y una enorme cama, sorprendido bajo de la cama donde estaba, asustado por haber hecho algo mal Harry comenzó a correr y abrir puertas a su alrededor, la primera un baño con una hermosa ducha que haría que su tía se desmayara de envidia, por suerte la segunda era la puerta que conducía al pasillo, al doblar la esquina fue recibido por la vista del señor Tony muy molesto.
- Obi ya te dije que…- escucho hablar al señor Tony, Harry se agacho en el piso y se escondió para que no lo viera mientras escuchaba lo que decía.
- Si sé que es importante, es mi empresa, mi puto nombre esta estampado en grande en ella- gruño el señor Tony mientras se movía de un lado a otro, por los elegantes sofás.
- No desaparecí porque quería, tenía algo muy importante que hacer- el señor Tony estaba siendo regañado, o no, por su culpa el señor Tony estaba en problemas.
- No hay que preocuparse, tengo un prototipo que les enseñare a la junta la próxima semana Obi, sé que les encantara- el señor Tony será parte tiburón, porque esa era una sonrisa igual a los depredadores que le gustaba tanto a Dudley
- Si, gracias Obi adiós- término el señor Tony, este se detuvo grito por un momento, y luego su mirada se posó en Harry, por un momento Harry considero correr pero eso nunca había funcionado con su tío Vernon y dudaba que funcionara con el señor Tony.
- Me alegro que despertaras ojos verdes, ya es casi la hora de almorzar- dijo con voz suave, al parecer el señor Tony no se iba enojar por haberlo escuchado, aunque el cambio de tono lo hizo muy desconfiado, ningún adulto podía tener tan rápidos cambios de temperamento.
Harry se acercó nervioso siguiendo al señor Tony hacia la cocina, la cual era enorme y muy bonita, el señor Tony debe ser muy rico para poder tener una casa tan grande y tan bonita, sería muy difícil limpiarla pero Harry haría lo mejor que podía, para que el señor Tony jamás se arrepintiera de haber llevado a Harry con él, Harry presto atención al señor Tony, quien servía la comida en un plato, tanto para el como para Harry, e incluso le ofreció jugo, él iba a comer dos veces en un día, Harry no podía creer su suerte, y se pellizco el brazo solo para asegurarse que no estaba soñando.
- Harry esperaba tener más tiempo para que nos conociéramos más- empezó a decir el señor Tony- pero lastimosamente no tengo ese lujo de Tiempo, vamos a ir a Malibu a mi casa, espero que te guste tengo una piscina y puedes elegir tu propia habitación y todo- dijo incomodo el señor Tony, no entendí mucho qué lugar era Malibu, pero asentí de todos modos, mientras me llevaba un poco de puré a la boca, la idea de tener una habitación sonaba increíble incluso si fuera una pequeña no se quejaría el seria el niño normal que el señor Tony necesitaba.
- Gracias por la compresión ojos Verdes- dijo el señor Tony, mientras le acariciaba la cabeza, no lo soñó el señor Tony realmente lo felicito, mas emocionado que antes Harry comió con más entusiasmado.
Año 1984
Tony Stark 24 años
Harry Potter 4 años