Capítulo 11
Aurora regresó hacia casa cuando dejó a Lily y Sev en la escuela cuando luego de hacer los recados se encontró a Eileen tambien comprando las cosas.
—Eileen querida. Buenos días— la saludó colocando una mano sobre su hombro. Ella se sobresaltó ante su toque, y giro por completo su rostro.
Aurora evitó hacer una mueca ante el estado del rostro de Eileen. Había un nuevo moretón asomándose en su pómulo derecho que estaba siendo mal ocultado por polvo de maquillaje o como tenía un mordisco leve en el cuello que perezosamente se escondía en el cuello alto de su blusa.
—Aurora— saludo Eileen con su baja e inclinando levemente su cabeza. Las dos pagaron por los víveres y Aurora aprovecho para entrelazar su robusto brazo con el casi esquelético brazo de su vecina.
—Petunia me ha escrito— inició una conversación Aurora— Dice que ella y su grupo de amigas ya han empezado a prepararse para sus exámenes de fin de curso.
—Eso no es nada para lo que le tienen preparado para Quinto y Séptimo año— contestó Eileen en un murmullo.
—Muy duro supongo. Pero Tuney es una niña lista.— le sonrió.
—Si es aún es el profesor Sloughorn el maestro de pociones será complicado— dijo Eileen— Bueno, menos para los Prince, tenemos una larga línea de nobles Maestros pocionistas.
Aurora sonrió, al fin pudo sacarle su apellido de soltera.
No es que ella fuera chismosa, pero siempre le había intrigado Eileen antes de Tobías Snape.
—¿Así que tambien eres una bruja?— las dos entraron a la casa de Aurora. Ahora podía unir los puntos sobre la misteriosa Eileen Snape.
Como sabía mucho de hierbas, le escuchaba hablar con los cuervos que se posaban en su ventana.
¿Cómo una bruja pudo haberse casado con un ebrio golpeador como Tobías Snape?
Eileen se sentó en sillón junto a la ventana. Aurora con una taza de té y parte de lo que quedaba de su bizcocho de arándanos le hizo conversación. En fragmentos le sacó algunas cosas importantes, que era hija única, que tenía un compromiso pactado, pero al haberse casado con Tobías fue repudiada y desheredada,
Aurora se preguntó si sería prudente en decirle a Petunia que le enviara una carta a Lord Black que aquí estaba la heredera Prince. Porque dudaba seriamente que Tobías Snape le diera un buen futuro a Severus.
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Judith entró a la habitación luego de casi correr por el toque de queda.
—Creo que necesito terapia— dijo sentándose en su cama. Petunia ya estaba con su cabello suelto cepillándoselo y Bellatrix colgada de cabeza en su cama.
—¿Qué viste?— preguntó Bellatrix.
—A Prewett y Weasley besándose en su salón vacío. Le pude ver parte del brasier a Molly Prewett— se erizó ante esa escena— Quisiera echarme cloro en los ojos y no ver nada.
—Solo pierde tus lentes y listo— dijo Bellatrix.
—¿Molly Prewett y Weasley son algo?— preguntó Petunia, ya con camisón puesto caminado a su cama. Avery estaba en la sala común revoloteando sobre los Lestrange.
—Ellos ya están prometidos en matrimonio— contestó Bellatrix— Aunque me sorprenden que los Prewett permitirían ese cortejo.
—¿Por qué?— preguntó Judith.
—Digamos que dentro del círculo de los sagrados 28, los Weasley ya no son tan partidarios de las Vías Antiguas y eso que aún mantienen una enemistad de sangre con Carrow hace tres generaciones— contestó Bellatrix— Dicen que el segundo en la línea de hace tres generaciones le había jurado amor a una Carrow para luego casarse con otra, algunos rumores dicen que ella se suicidó porque estaba esperando un bebé ilegítimo.
Judith quedó con la boca abierta ante tal información.
—Y los Carrow han jurado una enemistad— continuo Bellatrix— Y los Weasley nunca han sido muy influentes, así que cuando hubo los rumores, prácticamente es una sombra sobre los Weasley y los que vendrán en un futuro.
—Gideon es muy gracioso— sonrió Judith. Bellatrix soltó un "Uhhhhh" burlón— Bella.
—Es una pena que sea un segundo en la línea— comentó Bellatrix. Avery entró al dormitorio y las tres dejaron su conversación.
—¿De qué hablaban?— preguntó Avery sacando de su baúl su camisón
—Nada que te importe Avery— contestó Bella.
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Los meses pasaron volando, el invierno se fue y la primera se estaba asomando.
Bellatrix insistió que estudiaran con los Lestrange. Petunia intuyó que era que ambos hermanos eran buenos en la materia de encantamientos, cosa que beneficiaba a Bellatrix.
Algo que notó raído, es que a Bellatrix no le gustaba estudiar, pero eta buena escuchando. Podía sentarse en la biblioteca cerca de los Ravenclaw, y podía escucharlos hablar del estudio y ella rápidamente podía comprender el tema de que hablaban.
—Pronto será Beltane— dijo Rastaban mientras los cinco permanecían en la mesa de la biblioteca repasando. — Algunos Lord y Damas han logrado que nos permitían hacer una pequeña celebración cerca del bosque prohibido.
—Más bien le enviaron una larga carta a Dumbledore que no pudo negarla— sonrió el heredero Lestrange.
—Uhhhhh Beltane— aplaudió despacio Judith mientras rebotaba en su asiento emocionada, Petunia sonrió levemente ante el entusiasmo de su amiga
—Será muy interesante participar en esta celebración— dijo Petunia con una leve sonrisa.
—Las chicas harán coronas de flores— le comentó Rastaban — Sería lindo que pusieras la flor por la que te llamas en tu corona. Son unas lindas flores, como tú.
Petunia sintió su cuello y mejillas calentarse ante escucharlo decir que ella era linda.