
ESTANQUE
Gojo se encontraba en Sendai, específicamente degustando unos deliciosos kikufukus luego de todo el desastre y estrés. Lo único bueno que había salido de ser absorbido por ese maldito libro era que podía seguir degustando sus dulces, eso y el hecho de que volvió a ver a algunas personas.
—¡Es el inmortal Gojo Satoru! ¡El inmortal Gojo está aquí en Sendai! — Gojo suspiró molesto, no pudo comer en paz sus dulces debido a todo el alboroto que unas chicas estaban haciendo.
Volvió de mala gana a su apartamento.
—¡A comer! — Gojo animadamente metió la comida a su boca, el sabor suave y fragante le permitió sentirse en paz.
Claro, hasta que el sistema habló.
- Recuerde anfitrión, debe investigar sobre su misión. —
—¿No puede ser en otro momento? ¿Qué prisa hay? —
- Anfitrión, recuerde que ha dejado a Itadori Yuuji con una hemorragia, debe actuar como el maestro inmortal que se espera de usted. —
Gojo hizo un puchero, siguió comiendo. Gojo aún no podía pensar en una manera de sobrellevar el maldito genio que debe tener con Yuuji para lograr las misiones.
- No se le permite llegar tarde o recibirá el castigo correspondiente. —
—Sospecho que, aunque llegue tarde, recibiré igualmente un castigo. —
- ¡Así es anfitrión! ¡Al parecer si piensa! —
—¡Maldita bip –bip- bip-bip! —
- Dentro de poco será la presentación de los siguientes estudiantes, anfitrión. —
—¡¿Qué fue eso?! —
- Eso anfitrión, se llama censura. —
—¿Por qué haces eso? – La lengua de Gojo se paralizó y dejó de quejarse. — Ya se había tardado con el castigo. —
- Anfitrión, según tengo entendido, los castigos no son placenteros. —
Gojo no quería mencionar nada más, simplemente ignoró a la voz en su cabeza y se transportó a la escuela de hechicería.
—Llegué, ver a mis lindos estudiantes me animará. — La lengua de Gojo se paralizó. Eso solo significaba una cosa, alguien lo estaba observando, Gojo se preguntó a qué distancia estaba el individuo que los seis ojos no lo habían ubicado.
Una persona se acercó.
—Hey, Gojo. —
—Toji Zennin. —
—Tsk, es Fushiguro, recuérdalo en esa delicada cabecita tuya. —
“Oye, puedo matarlo ¿no?” Pensó Gojo dirigiéndose a esa voz en su cabeza.
- ¿Se dirige a mi anfitrión? Puede llamarme sistema o el dueño de su correa, digo vida. —
“…”
—¿Qué quieres Toji? Lárgate tengo cosas que hacer. —
—¿Qué podría ser? ¿Tal vez dejar de vomitar sangre? — La gran risa burlona de Toji parecía graciosa, solo para él.
Gojo lo ignoró y siguió su camino.
—¿Tan apresurado estás? ¿No es como si te fueras a morir o si? — Se rio más fuerte provocando la rigidez en el cuerpo de Gojo.
—¿Quieres morir de nuevo? —
—¿De nuevo? Cómo si tu debilucho cuerpo pudiera hacerlo. — Toji detuvo el golpe bajo que Gojo le dio. —¿Lo ves? — Provocó Toji aún más.
—Azul. — Toji se sorprendió para luego ser arrojado hacia un estanque.
—Oh mierda, hey, no me culpes. Tú me arrojaste a tu estanque de romance. — Gojo solo pudo emitir algo parecido a un gruñido, estaba siendo castigado por el sistema nuevamente.
—¡Toji, sale de ahí de inmediato! —
—Tan sensible. — Respondió el mayor pero ya se encontraba saliendo.
Gojo enojado, se encontraba preparando un púrpura.
—¡Espera! ¡Espera! ¡Espera! ¡Espera! ¡Estoy aquí por Megumi! —
Gojo detuvo su ataque. —¿Qué pasa con Megumi? — El albino pensó que, si el desgraciado de Toji le había hecho daño a Megumi de nuevo, lo mataría en ese momento y lugar.
- ¡Eso anfitrión! ¡Déjelo como manzanita de Apple! —
“ ¡Cállate!” Gritó Gojo en su cabeza.
—Quiero que tomes bajo tu tutela a mi hijo. Y antes de que te niegues, los bastardos del clan Zennin están yendo demasiado lejos tratando de llevárselo. Si Megumi se encuentra bajo tu protección, los Zennin no podrán acercársele. — Toji estaba muy tenso mientras hablaba.
—¿Acaso tú no puedes hacer nada para impedirlo? — No es que Gojo intentara negarse, no, él estaría muy encantado de tener a su gruñona Megumi de nuevo. Solo no pensó tener tal petición de Toji.
—No puedo tener un ojo a cada momento sobre Megumi o mi esposa, el clan Zennin no se atreverá a tocar un pelo de Megumi si está bajo tu cuidado, además quiero joder a mi maldito clan, es la mejor manera, ¿no crees? Así dejarán de molestar a mi esposa y estará más segura, Megumi también lo estará. —
—Solo porque sabes que soy mejor que tú, aceptaré a tu hijo bajo mi cuidado y tutela. — Gojo sintió una descarga eléctrica y dolorosa.
“¿Que mierda es ahora sistema?
- ¡Averígüelo anfitrión! ¡O el castigo continuará! —
—Eso es nuevo, pensé que me golpearías más por entrar en tu estanque de amor ja, ja, ja, ja. —
Gojo miró al hombre y agradeció en su corazón. Pues acababa de entender algo.
El albino dio muchas cachetadas Toji hasta sacarlo del estanque. Disfrutó mucho ese momento, en verdad lo hizo.