Takes A Little Of Wandering To Just Be

Harry Potter - J. K. Rowling One Piece
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Takes A Little Of Wandering To Just Be
Summary
No fue cosa de magia, por más extraño que pudiera parecer a estas alturas. Tampoco fue cosa de las tan llamadas reliquias de la muerte. Había vuelto a nacer por una causa totalmente diferente. Pero seguía perdido y extraviado sin un sitio a donde ir...Pero desde que fue arrastrado a ese barco, parecía haber encontrado su camino.Fue entonces que les llegó la noticia de la ejecución de su capitán.Se sentía más perdido de lo que había estado en toda su vida y en la anterior. Puede que a lo mejor estuviera más perdido cuando una vez encontró su camino y lo perdió.Y todo siguió así, hasta que conoció a un niño en una isla del East Blue. Fue entonces cuando volvió a encontrar su camino, su rumbo. Le había costado mucho, pero por fin había conseguido sentirse bien al ser él mismo. Esas palabras fueron tan simples como impactantes: 'Estás aquí y no quiero que te vayas. No sé de qué mala suerte estás hablando, pero que seas tú y estés aquí para mí es genial'.
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La lista

Una lista. Una maldita lista. ¡¿Por qué una lista?!

A ver, a ver, empezando desde el principio. No había ni pasado un día desde que pasó esa desastrosa borrachera cuando Buggy se dio cuenta. Estaba empezando a hacer una lista y no era una lista cualquiera, sino que era de cosas que tenían que aprender los tres niñatos. Incluso PEOR que eso, era también una lista de lo que enseñarles. ¡¿Por qué mierda estaba haciendo una lista como si planeara quedarse en esa isla con Garp por ahí suelto?!

Todo había empezado con cosas inocentes como expandir el vocabulario de los dos niñatos de pelo negro (porque, de verdad, era muy urgente, especialmente el renacuajo) o como a enseñar al niñato de Shanks a no tirarse como un tirachinas hacia los demás (porque era muy molesto. En menos de dos horas desde que lo conoció en persona se lo había hecho ya dos veces a Buggy) o hacia los lagartos gigantes (Buggy estaba harto de tener que sacarle de fauces llenas de dientes que de alguna manera no le habían hecho daño al niñato a pesar de ser afilados). Pero luego su cerebro pensaba en enseñarles cosas que eran muy a largo plazo. Como a cocinar más allá de poner carne sobre el fuego (en serio, tenían talento cero para la cocina. Buggy jura que el niñato de goma quemó hasta el agua. Pero no se rendiría. Había conseguido enseñar al capitán a cocinar algo decente y él había sido mucho peor que esos tres juntos. Quemó agua sin siquiera tocar nada en cuanto miró la satén. ¿Cómo? No le preguntéis, sigue sin saberlo. Ante la duda, es culpa de los D., ese era su refrán tratando con los de su clase). O como enseñar al niñato de goma a recordar nombres importantes que él declaraba como sin importancia (como Shirohige o Kaido o Big Mom. Y sí, era un trabajo a largo plazo, Buggy se dio cuenta en los primeros cinco minutos en hablar con él).

Y Buggy se acababa de cuenta ahora en esa conversación con uno de los niñatos que le tocaba 'vigilar al extraño' mientras los otros iban a cazar. Buggy iría con ellos, pero parecían ser capaces de cuidarse ellos mismos de los peligros de este bosque y de todas formas si lo intentaba, el niñato con pecas se volvía a más salvaje porque no se fiaba todavía de él según decía (Buggy sabía que ese ya no era el caso. Era solo su tontería y orgullo hablando. Era todo un tsundere, eso no lo sacó de ninguno de sus padres... excepto que Rouge lo fuera con sus sentimientos por el capitán y que por eso era tan violenta con él porque esa era su forma de decir que le gustaba. Ciertamente Rouge era capaz de ocultarle lo que de verdad sentía cuando Buggy era tan joven... Agghh. No quería ni pensar en eso. Fuera imágenes estúpidas. No necesitaba saber que hicieron el capitán y Rouge juntos).

"Y-y-y ¿cómo les cortaron las cabezas?" Era una pregunta muy disturbadora en boca de un niño y con tanto entusiasmo. "Sigo sin poder creerme que exista una isla así. Es genial." Demasiado entusiasmo, diría Buggy.

"Mira, niñato. Te quiero responder pero por favor no sigas el ejemplo de estos." Por favor haz caso, por favor haz caso...

"P-pero." Tenía una expresión en la cara como si acabaran de matar a su cachorrito delante suya. "Los nobles son crueles en general y esos no eran la excepción. Pero el pueblo se levantó y encarcelaron a los nobles y les mataron y les cortaron las cabezas y-y mola." Encima, este niñato era el que solía ser más sensato y más centrado. Ahora parecía un niño pequeño hablando de su hobbie favorito como si vengarse de los nobles lo fuera. Buggy entendía el sentimiento de querer aplastados, los nobles eran horribles en general, pero este niño estaba demasiado emocionado.

"No digo que lo que hicieron esté mal." Los nobles se lo habían ganado a pulso. "Pero también mataron a niños nobles que no tenían la culpa de que sus padres fueran horribles o que los criaran para que fueran como ellos, y más a los bebés. Además, hay que tener cuidado con estas cosas. Los nobles son una mierda, sí, pero también son peligrosos porque tienen el poder, ¿entiendes?" Al menos el niñato parecía pensárselo bien.

"Vale. Tendré cuidado." Espera, espera. Eso no significaba que no fuera a hacerlo. Solo insinuaba que lo haría con cuidado. Noooo. ¿A dónde se fue el único niñato con sensatez del trío?

"... Con una guillotina." Era mejor responder ahora o sufrir la molestia que era un niñato como estos.

"¿Qué es una guillotina?" Le brillaban los ojos. Buggy tenía el presentimiento de que esto no terminaría nada bien.

"Lo descubrirás cuando seas mayor." Ahí, ya está, esa endemoniada frase que le había seguido por toda su infancia a pesar de haber visto ya mucho. Pero esta era una urgencia. Era mejor ir introduciendo poco a poco a los maníacos a sus actividades favoritas, en este caso, al niñato rubio a vengarse de nobles y matarle contándoles la cabeza. "Primero tienes que saber cómo no cortarte con objetos afilados porque no te vas a acercar a una guillotina sin saber cómo evitar el lado afilado." Espera, eso salió como si Buggy fuera a evitarlo, como si él estaría ahí para evitarlo. ¡Estaba intentando irse de esa maldita isla en cuanto de acabarán los diez día se huir del mismísimo diablo llamado Monkey D. Garp!

"Vale. Entonces enséñame." ¿Qué Bugyy iba a hacer qué? "Sé qué fuiste tú el que le enseñó a Ace a lanzar cuchillos, así que tienes que saber de eso."

"Voy a ser sincero contigo porque es urgente. Estoy intentado evitar quedarme en esta isla más de esos diez días y me tengo que quedar diez al menos porque mi tripulación se enfadaría de que volví de mis supuestas vacaciones demasiado pronto. No quiero estar aquí cuando el maldito diablo llegue y es inevitable que vuelva."

"¿Diablo?"

"Sí, diablo. Tú le conocerás como Monkey D. Garp o como Jii-chan."

"Ah." Parecía entenderlo. "No le he conocido, pero por las historias de Ace y Luffy creo que prefiero no hacerlo."

"Exactamente. Aunque yo ya he tenido el placer de conocerlo, tristemente."

"¿No eres un pirata?" Lo era, pero el maldito Garp parecía olvidarse de eso en las fiestas con comida.

"Sí. Pero navegué con el capitán. Ah, no me malentiendas, no me refiero a conocerle de una pelea, lo cual también es cierto. Me refiero a que tanto Garp como Roger son personas especiales que continuamente se olvidaban de esas cosas o les daba igual cuando hacían fiestas juntos. Especialmente si había comida y alcohol. Shiriohige está también en ese nivel de especial." Eran muy raros esos tres.

"¿Pero no eran enemigos?" Esa era la pregunta que deberían haberse hecho esos tres.

"Sí. Enemigos, rivales y amigos. Pero dos eran D. y otro es igual en ese tipo de cosas."

"Ah." Eso también lo entendía (Sabo no sabía qué pasaba con el nombre D., pero Ace y Luffy eran... bueno, Ace y Luffy).

"¡Hemos vuelto! ¡Hemos cazado a un cocodrilo y dos tigres!" Y ahí iban, uno con un cocodrilo arrastrando y el otro con dos tigres en su hombro. Esos niñatos eran demasiado fuertes. Buggy podía hacer eso, pero él era un pirata adulto veterano del Nuevo Mundo, ellos solo eran niñatos que como mucho tenían una década de vida.

La comida fue como cualquier comida que sucedía con esos tres. De prisa, salvaje y robando comida de otros. Por suerte, Buggy también era un veterano de eso. Roger también solía hacer eso. Además, con Kenbunshoku Haki no se le escapaba ni una.

Una vez que las fieras se calmaran un poco, empezaron a hablar y en algún momento consiguieron que Buggy participara en esa conversación.

"P-pero tienes que quedarte." El niñato de goma era muy insistente.

"... Todavía no me has enseñado todo con las dagas." Tsundere, definitivamente (Buggy no tenía derecho a decir nada cuando él también era así a veces, o muchas veces).

"¡Y la guillotina!" Era culpa del niñato rubio. Era su plan para que los tres a la vez fueran contra Buggy.

"Lo siento pero tengo que volver con mi tripulación."

"P-pero." Otra vez Luffy.

Y, de alguna forma, Buggy también quería quedarse un poco.

Ace era un niñato que claramente necesitaba abrazos y piropos, le recordaba ligeramente a él cuando era pequeño (Ace era su propia persona y Buggy ya se había encariñado a regañadientes con él por ser simplemente Ace, pero también era hijo de esos dos. Buggy había fallado a su padre capitán por los diez años que Ace vivió en esa montaña, Ace era hijo de su padre capitán y también su hermano en todo menos en sangre si no hubiera pasado lo que pasó, y Buggy seguiría pensando en él como su hermano en su interior aunque el niñato no lo considere de vuelta como su hermano. Y también había fallado a Rouge, quien a pesar de que no conocerla tanto como a Roger, había sido su mentora y parte de su familia en todo menos en sangre. Buggy no había llegado a tiempo a Baterilla).

Sabo era una pequeña mierdecilla y una jodida amenaza cuando quería, pero era inteligente, valiente y tenía un muy buen corazón. También tenía una gran falta de toques cariños, se notaba que lo habían golpeado antes, pero también había recibido negligencia (y eso le sonaba demasiado a su primera infancia).

Luffy era... Luffy. Unas pequeña bolita de rayos de sol con una sonrisa demasiado grande para su cara y un sueño igual de enorme. Tenía una voluntad inquebrantable y una forma de estupidez muy exagerada pero también una inteligencia emocional de la que carecían muchas personas. Absurdo, en una sola palabra que seguía sin poder describirle completamente. Buggy no podía evitar encariñarse de él, alguien que tenía una certeza en sus ojos y que sabía que estar solo era peor que cualquier otro daño (otro niño al que también le faltaban abrazos. Aunque este los cogía sin permiso alguno cuándo, dónde y cómo los quería).

"Vale. Me iré cuando termine este plazo de diez días, pero volveré a visitar, aunque con Garp lejos mejor. ¿Tenéis un Den Den Mushi?"

"¿Qué es eso?" Preguntó Luffy. Por supuesto que no tenían uno.

"Es un caracol que puede usarse para hablar con personas que no están cerca inmediatamente." Sabo lo decía como citado de un libro de texto. Era obvio que tenía orígenes nobles. Y qué había huido. Y que les tenía rencor.

"¿Un caracol misterioso?"

"Un caracol misterioso." Accedió Sabo.

"Con los Den Den Mushi puedes llamar a la gente para hablar con ellos, pero necesitas un número para hablar con alguien para diferenciar a los distintos Den Den Mushi." Luffy parecía no pillarlo. "Los números son como los nombres. Si no llamas por su nombre a las personas, ¿cómo saben que les estás hablando a ellos? Pues los números es lo mismo."

"Ahhhhh." Sabo y Ace le miraban incrédulos. Buggy se sentía un poco insultado. Era difícil enseñarle cosas a Luffy que no fuera con práctica, pero Buggy había tenido que aprender todo (escribir, leer, hablar, gatear, andar, curarse heridas) por sí mismo. Esos tres también eran muy independientes, pero al menos tenían una mínima figura adulta por más dudosa y ausente que fuera. Buggy suspiró.

"Bueno, entonces habrá que comprar uno. La próxima vez os traeré un Den Den Mushi." El trío pareció alegrarse de que dijera 'la próxima vez'. "Pero tenéis que cuidarlo. Es un ser vivo."

"... Yo no. Puedo encargarme de Ace y Luffy, pero de una mascota no. Nunca he tenido una, pero sí algunas plantas y se me murieron todas el primer día." Mierda, ahí iba el responsable del grupo. Pobre caracol, lo que le esperaba. "Ace, te toca."

"¡¿Eh?! ¿Por qué yo?"

"Porque a mí no se me puede confiar ningún ser vivo que no pueda pensar al menos algo por sí mismo y Luffy es Luffy y seguro que se lo come en el primer segundo. Además, te vi esa vez cuando encontraste la cría de conejo. No puedes negar que cuidaste del animal hasta que su pata se curó y que sorprendentemente fuiste capaz de ayudarlo."

"... Bueno, vale. Pero yo tampoco sé cuidar de un  caracol. Y lo del conejo fue porque era demasiado pequeño como para ser de comida y porque era muy pequeño. Y solo le di comida y un sitio en el que dormir."

"... Le preparaste una cama de hojas, y desinfectaste la herida a pesar de que nunca lo haces con la tuyas."

"Vale, vale. Pero eso lo podría hacer cualquiera. Y por supuesto que no me limpio las heridas. No soy débil." Eso último le empezó a preocupar a Buggy.

"Ja. Sí, claro. A veces tienes esa muy mala costumbre de despreciarte a ti mismo y tus acciones que contrasta demasiado con ese orgullo tan molesto tuyo que te impide correr y retirarte cuando deberías." Eso era otro problema que había que arreglar.

"¡No soy un  cobarde! ¡No pienso huir!" Buggy se dio cuenta de que estaba otra vez haciendo la lista que cada vez se hacía más grande en cuestión de momentos.

"¡Basta! Tomemos un momento, calma." Estaban empezando a levantar la voz, así que Buggy tenía que hacer algo al respecto. No le apetecía una pelea. "Puedo traer un manual también y enseñaros un poco. Y sí, Ace, cuidar de un animal u otro ser vivo es difícil y no todos lo pueden hacer. Créeme. Incluso cuidarse de sí mismo. Solo Davy Jones sabe que el que está cuidando ahora a mi tripulación mientras que yo no estoy es Richie. Y él es un león, ¿sabéis? Y más si dicho ser vivo está herido. Por cierto, eso de tus heridas es preocupante. No tienes que hacerte el fuerte porque eso no es de fuertes, sino de estúpidos que no saben que siguen siendo personas y que las personas se pueden morir de heridas. Tampoco es de valientes y fuertes quedarse y enfrentarse a una situación que les supera. Una persona tiene que saber cuándo conviene retirarse y cuándo quedarse a luchar. Y solo un idiota enfrenta todo por sí solo sin nadie más a su lado apoyándole. La independencia está bien, la estupidez no. ¿Entendido?" Por favor, que lo haya entendido.

"Pero si huyes les estás mostrando a los demás que eres débil." Por supuesto que no lo había entendido.

"Mira. Independientemente de si es de cobardes, débiles, valientes o cobardes o no, no tienes nada que demostrarle a nadie. Es verdad que muchos pensarían que eres un cobarde, pero esos son idiotas si te retiras cuando es conveniente. Esos que lo crean no saben nada de lo que significa ser fuerte y valiente. Son solo unos gilipollas que se dejan llevar por conceptos que otros han impuesto pero que no son verdad porque son una malditas ovejas que siguen al rebaño. Y está bien que lo crean, a ti eso ni te va ni te importa. ¿Por qué te debería importar la opinión de alguien que no sabe del tema? ¿Y que mucho menos te conoce?

Pero ya te lo digo, para las personas que tienen más experiencia en batallas y demás, serás alguien con cabeza que sabe cuándo una pelea vale la pena o no.

Además, no es huir, es retirarse. Dos cosas muy diferentes. Huir significa alejarse porque eres un cobarde. Retirarse significa alejarse porque debes o tienes que hacerlo o porque sabes que algo no vale la pena.

Y por último, huir o retirarse no tiene que significar que eres débil. Ser débil puede ser de muchas manera. Físicamente, mentalmente, espiritualmente... Pero ser débil no es malo. Las personas no son perfectas. Cada uno tenemos nuestras debilidades y defectos. Y está bien tenerlos porque lo último que quieres es ser perfecto. No hay un concepto claro de perfección. Y si alguien llegara a ser perfecto, sería falso. Otra cosa son las expresiones, no te confundas. Por ejemplo, alguien dice que eres perfecto para el trabajo de médico. Eso solo significa que encajas muy bien en ese trabajo, no que seas perfecto. Ya os estoy viendo malinterpretado mis palabras. No lo neguéis.

Pero a lo que iba. A veces, retirarse es de fuertes, de personas lo suficientemente valientes como para darse cuenta y aceptar que pueden con algo o que no merece la pena. ¿Vale?"

El trío de niñatos se puso a mirarle. Era normal. Seguían siendo niños por más independientes que fueran. A veces había que explicarles las cosas. Igual que a veces ellos te las explicaban a ti.

Y de algún modo, Buggy se sintió como si hubiera firmado su propio destino cuando Ace se abalanzó sobre él y le dio un incómodo abrazo para ambos mientras que llorara en silencio, algo que después negaría con toda su fuerza. A Ace le siguieron Luffy y Sabo. Sabo porque por fin alguien estaba haciendo entender al cabeza hueca de Ace y Luffy porque le gustaban los abrazos y no quería ser el único sin abrazo.

Así fue cómo el destino de Buggy fue decidido por tres niños en una pequeña isla del East Blue. Buggy, resignado, no pudo hacer nada para evitarlo. Aunque por mucho que se quejara, nunca se arrepentiría. Otra cosa era que lo admitiera.


Buggy estaba otra vez siendo abrazado. Y a la vez siendo insultado por un niño llorando y a la vez enojado diciéndole que no le echaría de menos ni nada parecido, solo se le había colado algo de polvo en los ojos (nadie se lo creía).

Lo único que hacía que el pequeño trío de monstruos le dejasen ir era la promesa de volver antes de que pasaran tres meses (cosa por la que Buggy tuvo que pelear con uña y dientes, literalmente, para que fuera así y no tres semanas. Necesitaba organizar su tripulación y comprobar que podían seguir sin tanta supervisan suya sin que incendiaran algo. Solo rezaba por que Richie hubiera conseguido que no se murieran de hambre o de tropezarse. Buggy les quería, pero a veces le daban demasiado estrés y preocupación como para ser sano).

En serio, eran súper pegajosos cada uno a su manera. Ace era un tsundere en toda regla. Decía que no le importaba si te ibas pero después te asaltaba por detrás si intentabas irte y luego se eacusaba con algún tontería de derrotarte y que tenías la guardia baja o algo.

Sabo sonreía. No, en serio. Sonreía de una manera que sentías la amenaza recorriendo tu cuerpo de pies a cabeza en forma de escalofrío.

Luffy era totalmente adorable y aparentemente inocente. Te ponía estos irresistibles ojitos y, si no funcionaba (Buggy ya se había resistido gracias a su experiencia con Roger), se ponía a llorar y a abrazarte como si de una anaconda fuera. No te dejaba hasta que accedieras y luego te sonreía y se reía con toda la pureza del mundo. Había hasta halos de luz y arcoíris. Todo inocente pero que cuando por fin accedían te sentías como si acabaran de ser engañado. Lo peor era que el niñato de verdad no lo hacía a posta ni tenía ninguna noción de lo que de verdad estaba haciendo. Eso era lo más terrorífico.

Y Buggy luego negaría que se le escapó una lágrima cuando esos tres ya no le podían ver después de zarpar.

La sentimentalidad se acabó rápido. De repente, le dio el presentimiento de que Garp acababa de empezar el camino a su casa. Tardaría bastantes semanas, puede que un mes si él mar estaba muy brusco, pero Buggy no quería arriesgarse.

Dando gracias a sus instintos (forjados a base de acercamientos de Garp cada semana cuando estaba aún en la tripulación de Roger), hizo su viaje lo más rápido posible.

Por suerte, no le pilló ninguna tormenta y el viento estaba a su favor, así que llegó en un par de días.

Sinceramente, se lo esperaba peor. Solo habían incendiado una casa sin querer en el pueblo en el que estaban ahora mismo y a los aldeanos les dio igual porque ya les conocían y porque les estaban ayudando a reconstruirla.

Buggy se había esperado que otra tripulación pirata hubiera atacado el pueblo y que, en la actuación, algunos de su tripulación hubieran sido lanzados al aire y aterrizando de manera que causara una reacción en cadena de destrucción. Ya había pasado una vez cuando Buggy tuvo que irse por un par de días para reunirse a solas con un informante del North Blue.

Y sí, era una actuación, un truco que ya llevaban haciendo unos años pero que los piratas se lo seguían tragando. Incluso los marines se lo creían.

La ciudad, llamada Orange, había sido una ciudad que era muy atacada por los marines. La primera vez que Buggy puso un pie en esa ciudad les propuso un trato al cual los aldeanos accedieron con gusto. La tripulación de Buggy podía quedarse allí sin que les reportaran y, además, podían interactuar con los aldeanos de manera civil, cosa que les aportaba poder comprar y vender como si no fueran piratas. A cambio, ellos y unos pocos aldeanos hacían una actuación de que Buggy estableció su base allí o les atacaba cada vez que una tripulación pirata venía. Así, esos piratas se centraban en derrotarlos causando algunos estragos en la ciudad. Había dos posibilidades. Buggy les vencían y estos huían, porque no estaban preparados para el Grandline. Buggy les dejaba negar sin que muriera nadie de su propia tripulación, porque o estaban preparados o simplemente les dejaba pasar porque le convenía (ya sea para librarse de otros piratas basura o para mantener las apariencias. Si Buggy y su tripulación podían vencer a muchos piratas, entonces los marines se darían cuenta y les pondrían una mayor recompensa, atrayendo más atención a ellos de lo que a Buggy le gustaría. No quería que, ahora que por fin había dejado de buscarle y dándole por muerto, se redescubriera que él fue parte de la tripulación del Rey Pirata. Aunque no les había dicho a nadie en su tripulación la parte de haber navegado con el Rey Pirata).

Al causar unos cuantos estragos, los aldeanos podían llamar a los marines reclamándoles que nunca les protegían. Los marines accedían a pagarles por todo sin hacer preguntas por lo avergonzados que estaban y así los aldeanos podían reportar más daño del que había y ganar por tanto más dinero. Ya era hora de que les pagaran por las reparaciones que habían tenido que hacer todos esos años porque los marines no les protegían de los ataque de piratas al ser solo una 'pequeña ciudad sin importancia'. Y al ser pequeña y sin importancia, seguían sin mandar marines a la ciudad y así Buggy nunca era descubierto. De verdad, los marines eran unos tontos y los piratas también.

"¡Capitán!" Ese era Mohji. Richie le estaba siguiendo moviendo la cola al verle.

"Hey, Richie. ¿Se han comportado bien estos idiotas?" Richie hizo un ruido como queriendo decir 'más o menos'. "Bueno, mejor que otras veces entonces."

"Capitán, no es justo que saludes a Richie y a mí no."

"Richie se ha ganado el derecho a ser saludado antes. Él no causa esos destrozos como vosotros." Richie era un enviado del mar y nadie se lo podía discutir. "Pero hola a ti también, Mohji."

Hablaban como si ya hubieran tenido esa conversación antes, lo cual era cierto. Era ya costumbre para ellos.

De alguna forma, mientras que cenaba y Buggy estaba revisando algunos informes, se le escapó el haber conocido a tres niñatos.

Su tripulación no tuvo piedad. Consiguieron sonsacarle todo y luego le sonrieron de esa manera que le irritaba tanto. Incluso le animaron a visitarles más. Buggy les dijo que tenía intención de hacerlo, sorprendiéndolos e irritándole más, pero que por ahora no porque Garp estaba regresando a casa. Los informes habían conformado su presentimiento. Volvieron a sonreís de esa forma tan molesta cuando mencionó que tenía intención de comprar un par de Den Den Mushi. Ugh, cómo les odiaba a veces.

El resto de días se pasarán rápidos y a la vez lentos. ¿Cómo? No se lo preguntéis a Buggy, ni él lo sabía. Se habían hecho lentos porque echaba un poco de menos a esos tres niñatos que consiguieron meterse en su corazoncito en solo unos pocos días de alguna forma. Pero eran rápidos porque no paraba de hacer cosa como de costumbre.

Buggy no quería presumir (mentira), pero había hecho bastantes buenas conexiones cuando navegó con Roger y se le daba bien manejar la información (siempre la necesitó si quería sobrevivir). Una cosa llevó a la otra y ¡pum! En unos pocos años, alguna pocas conexiones se fueron convirtiendo en una Red de información e informantes. Los Blue eran fáciles, algunos más que otros. Incluso el Paraíso no era tan difícil si sabías algunas cosas que Buggy tuvo el placer de aprender al haber navegado tanto por ahí una vez en el pasado. El Nuevo Mundo era otra cosa. Había pocos grupos de personas que podían navegar allí y la mayoría no ayudaban en nada. Pero Buggy aún así podía conseguir las localizaciones generales de los Yonkou y las de sus subgrupos. Lo suficiente como para poder evitarlas (a veces por los pelos) si alguna vez navegaba por allí. Era más fácil saber sobre las islas del Nuevo Mundo que de los Yonkou.

En serio, conseguir información sobre los cuatro era insufrible. Y sí, eran cuatro ya. El maldito pelirrojo no se tardó en unirse a sus filas después de dejar el East Blue. Del pelirrojo era fácil conseguir información, se la daba aunque Buggy no quisiera escuchar su molesta voz por el Den Den (uno con mucha seguridad para que no les escuchasen). Kaido estaba básicamente desconectado del mundo (aunque había empezado algunos movimientos en el inframundo, que era el mundo de la mafia y el mercado negro. Algo de Akuma no Mi tipo zona o algo. Todavía no había mucha información de ello). Bug Mom tenía su propio gigantesco país, era muy difícil sacar información de esas tierras a menos que pudieras hacer tratos de información con alguno de sus más confiados comandantes (Katakuri, básicamente). Buggy tenía la suerte de haber podido hacer algún trato de esos. Se podían contar con los dedos de las manos, pero los había hecho. Claro que anónimamente y solo porque pudo ofrecer buena información. Shirohige, en cambio, era difícil por otra cosa totalmente diferente. Adoptaba a gente a izquierda y derecha y ya no sabían a quién había adoptado, a quién no y a cuántos. Aunque el que maneja se red de información también era muy bueno. Buggy no había tenido la oportunidad todavía de intercambiar información, aunque eso era principalmente porque priorizaba información de los dos Yonkou más problemáticos. Shirohige era muy fuerte y alguien de temer, pero también era una persona que creía que todos eran niños del mar y nunca atacaba a nadie a menos que sea de extrema necesidad para él (lo cual era que le atacasen (los tontos de los marines no parecían aprender a no hacerlo), que quisiera adoptar a alguien más, que atacaran a algún aliado o alguna de sus tierras, o que hicieran daño a alguno de sus hijos).

Volviendo al tema, casi dos meses y medio después de que Buggy se fuera de la isla Dawn, Garp por fin volvió al Grandline y le dejó respirar otra vez. Dejó pasar otra semana y media para comprobar que no volvería hasta bastante tiempo y volvió a zarpar, esta vez con un par de Den Den Mushi a su lado y un manual para cuidarlos además de algunos accesorios como un hábitat para los caracoles. Buggy cuidaba muy bien de los dos porque uno de ellos era para los niñatos (ellos elegirían cuál querían) y le daban pena. Uno de los pobres caracoles lo iba a pasar fatal seguro.

El viaje fue relajado. Se tomó su tiempo en llegar.  Paró en un par de islas por el camino para comprar más comida porque veía que esos tres pozos sin fondo se la comerían de una y seguirían teniendo hambre. Así que llegó en casi una semana, justo el día anterior de que pasaran los tres meses. Subió por la montaña sin encontrarse con algún animal de esos gigantes que parecían salidos directos del Grandline y llegó a la zona en la que solían estar esos tres. Problema: no estaban en la montaña. Buggy se dio por fin cuenta de ello al extender el rango de su Haki un poco más hasta cubrir la montaña.

Oh, espera. Ahí estaban. Estaban empezando a subir la montaña desde otro lado. Esa debía ser la dirección en la que estaba el reino de Goa.

Pero una de esas tres presencias estaba un poco inquieta. Buggy no se quería temer lo peor pero se temía lo peor.

Les esperó donde estaba, en frente de la casa del árbol (¿o era una especie de barco/fuerte?) Que había encontrado tras un rato de búsqueda. Tenía una bandera en la que ponía 'ASL' (Ace, Sabo y Luffy), así que se podía hacer una idea de quiénes eran los propietarios. De hecho, no estaba tan mal teniendo en cuenta que fue hecha por tres niños de no más de diez años sin experiencia alguna.

"Así que ahí estabais." Les llamó la atención cuando estuvieron lo suficientemente cerca como para verle.

"¡Blue!" Gritaron a la vez. Los otros dos habían cogido la costumbre de llamarle así también.

"¿Se puede saber de qué estáis huyendo? Y sí, Sabo, sé que tú sabes algo. Esos dos te han estado siguiendo mientras que tú pareces huir de algo." Era mejor ser directo con estos tres.

"..." No había respuesta.

"Eso es Sabo. Juramos no tener secretos cuando bebimos ese sake. ¿Quién era ese hombre que sabía tu nombre?" Un segundo, ¿habían estado bebiendo alcohol?

"Espera, ¿cómo conseguiste el sake? ¿Por qué? ¿Para qué?"

"Solo fue un pequeño vaso y no volvimos a beber. Y fue para hacer un juramento, así que da igual." ¿Qué clase lógica era esa? De Luffy se lo esperaría, peor de Ace no. No podía ser que Ace estaba cogiendo los hábitos de Luffy. Por favor, no. Era lo que le faltaba. "Juramos ser hermanos da igual lo que pasara y que no tendríamos secretos entre nosotros." Pero ahora que Ace había dicho eso a Buggy le daba cosa regañarles. Él mismo había hecho eso con el molesto pelirrojo de las narices.

"Eso. No puedes guardarnos secretos." ¿No se debería ir Buggy para no entrometerse?

"..." Sabo susurró algo que nadie pudo escuchar.

"Mejor me voy y no me entrometo en donde no debo." Dijo en voz alta.

"¡No!" Gritaron los tres a la vez.

"¡Tú te quedas aquí! ¡A veces eres peor que Ace con eso de subestimar cuánto te quieren!" ¿Eso era un insulto?

"¡Hey!" Se quejó Ace.

"Sabo tiene razón." Luffy dio sus dos granitos de arena en la conversación con toda la convicción del mundo. ¿Era otro insulto? Buggy no sabía cómo responder a esas acusaciones.

"Gracias, Luffy. ¡Y tú, Ace, no vuelvas a replicar porque es verdad! ¡Y  tú también, Blue! ¡Así que ahora me vais a dejar compartir a todos que nací en una familia noble y que me da asco ser uno! ¡Por eso huíde esa maldita jaula hace años! ¡Y ahora sabe  que estoy vivo!" Vaya frustración que tenía el niñato rubio como para explotar así. "...Ups. Se me ha escapado." Obviamente.

"¿Que quién es noble?" Tanto Ace como Luffy se urgaban en la nariz. Se notaba que Garp era su abuelo.

"¡Yo!" Sabo volvió a frustrarse. Parecía cansado de lidiar con los dos (y puede que con Buggy también a pesar del poco tiempo que habían está juntos).

"Ah. ¿Y?" Solo esos dos podían echar leña al fuego de esa manera.

"¿Cómo que 'y'? Vosotros dos habéis sido lo que habíais preguntado." Sabo parecía más rojo con cada comentario.

"Creíamos que era algo más importante." Sabo estaba al borde de matarles ahí en ese mismo instante. "Da igual quiénes son tus padres. Eres nuestro hermano. No hagas como Ace." Luffy parecía no saber que estaba jugando a un juego muy peligroso.

"¡Hey!" Ahí iba la pequeña bola de fuego.

Sabo no pudo evitar echarse a reír, como si no se creyera que había tenido tanto miedo de contar eso.

Mientras, Buggy hacía de espectador mientras que era usado como escudo entre Ace y Luffy. ¿Al menos le dieron un abrazo cuando se dieron cuenta de que no le habían dado uno para después seguir yendo uno detrás de otro?

Aunque la lista seguía creciendo. Sabo tenía unos padres de mierda y ahora sabían que estaba vivo.

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