Takes A Little Of Wandering To Just Be

Por los mojados calzoncillos de Davy Jones. Eso sí que era Drama.

Probablemente no lo sepáis, pero veréis, por un lado, está el drama que podrías ver en una obra de teatro, en una película o en una serie. Ese es el drama normal, el que se escribe en minúscula excepto que haya un punto antes. Por otro lado, está el drama al que Buggy llama Drama, con la primera letra en una mayúscula bien grande y exagerada, que se vea hasta en la otra punta del mundo.

Buggy llevaba años, más bien décadas, sin tanto Drama en su vida. Gol D. Roger era por sí mismo un Drama Queen (sí, también en mayúsculas, cómo os atrevéis a pensar que no sería así). Pero Buggy ya se había acostumbrado a las pacíficas aguas del East Blue que como mucho tenían un novato idiota que creía que tener una espada ya lo convertía en el mejor del mundo (tienen suerte de que Dracule Mihawk esté en el Grandline, porque estarían cortados a trocitos antes de darse cuenta si el mejor espadachín del mundo les escuchara). Su tripulación y él también tendían a ser algo dramáticos, pero no a tal nivel y sin la primera letra en mayúscula. Y, de repente, esos tres niñatos aparecieron en su vida y todo volvió a su Dramática normalidad de cuando Gol D. Roger seguía aún navegando por los mares.

¿Cómo podían tres niños pequeños hacer eso? Pues porque eran D. Dos lo eran de nacimiento. Al otro se le había pegado lo D. por el camino a causa de extrema exposición a los otros dos. No era broma. Buggy juraba que era como una enfermedad super contagiosa. Al pelirrojo le pasó lo mismo y ahora era esta pobre alma no inocente la que se había contagiado. Y sí, era 'no inocente'. Daba igual que no se le hubiera pegado lo D. Esa sonrisa no le engañaba. ¿Qué clase de niño inocente te pregunta qué es y si puede tener una guillotina para cortar cabezas como si te estuviera preguntando que si tienes dulces? Pues ese niñato.

Habían pasado ya unos días desde que Buggy volvió a esa isla que debería estar en el Grandline con sus enormes animales. Pero no tardó mucho hasta que el pasado de noble de Sabo trajera consecuencias.

Pocos nobles huyen de sus lujosas casas y sus enormes riquezas. Huir no significaba una pequeña escapada rebelde con su 'verdadero amor' para no casarse con quien quiera que habían elegido sus padres. Esas escapadas terminaban en uno o dos días, pocas veces llegaba a una semana, hasta que el noble o la noble ya no podía soportar vivir sin riquezas.

Pero lo de Sabo era real. Se escaparía como a los siete años o así y consiguió sobrevivir a esa maldita montaña y a los animales que alberga. Encontró a Ace y luego ambos encontraron a Luffy (o más bien Luffy encontró a los otros dos. Buggy tenía la sospecha de que fue esto último).

Y luego, en un paseo por la Ciudad Alta (leer: robar), Sabo fue visto por su padre, él rey del reino de Goa.

Sabo se asustó tanto que arrastró a Ace y a Luffy hasta su escondite en la montaña, lo cual era un gran logro porque Ace es orgulloso y no sé deja arrastrar fácilmente y Luffy es Luffy y es difícil agarrarle con lo hiperactivo que es.

Sin embargo, días después aparecieron un pirata del East Blue que se creía que era el más fuerte de ese mar y su pandilla de esbirros. Sabo terminó lléndose con ese asqueroso padre biológico que tuvo la mala suerte de tener para proteger a sus dos hermanos (sí, hermanos. Buggy no se podía creer lo rápidos que eran al crear vínculos tan fuertes en tan poco tiempo).

Buggy, mientras tanto, había estado en un bar porque había querido recolectar información sobre los nobles de Goa y sus planes. Había escuchado la historia de Sabo y lo mejor que podían hacer primero era ver las acciones que hacían sus padres biológicos.

Se enteró de que planeaban causar un gran incendio para librarse de 'la parte fea de la isla y su basura'. Al parecer, querían dar la mejor impresión al Dragón Celestial que visitaría en unos pocos días. Buggy ya sabía de la visita. No era muy característico de él meterse en la boca del león, pero había venido solo, por lo que no levantaría sospecha de que un pirata estaba allí. Incluso se había vestido un poco diferente para no llamar tanto la atención y se hizo un peinado normal.

De hecho, la visitada de ese cabrón celestial fue una de las razones que vino a la isla. Con ese trío problemático, nada era seguro. Pero si Buggy estaba allí, a lo mejor conseguiría evitar que se metieran en problemas.

Ese no fue el caso. Al final, esos pocos días se convirtieron en menos de un día porque el Dragón Celestial exigió llegar antes porque le salía de los c***nes.

Cuando Buggy regresó al barco en el árbol (era un barco, decían el trío, no una cabaña), Ace y Luffy salieron llorando. Luffy parecía que iba a crear un río y Ace tenía de verdad unas pocas lágrimas en los ojos a pesar de que dijera que no, que se le había metido algo en el ojo.

Le contaron lo que le pasó a Sabo y Buggy no tardó en idear un plan de rescate. En serio, se había ido dos días y medio para recaudar información y ya había pasado algo como esto.

Reconocía a ese bastardo de Bluejam. Su recompensa era solo unos pocos cientos de barries menos que la suya propia. Pero eso era solo porque a ese maldito pirata le gustaba destrozar débiles aldeas para sentirse más poderoso.

Y, entonces, se empezaron a escuchar gritos. Llamas aparecieron casi de la nada. Estaba algo lejos pero las llamas se veían desde el Monte Colubo. Gray Terminal estaba en llamas.

Buggy impidió a Ace y a Luffy que fueran allí porque era peligroso. En cambió, él fue el que fue corriendo por si Sabo estuviera allí. Podría haberse escapado y esconderse en Gray Terminal.

No tardó en llegar y descubrir que muy poca gente quedaba viva. Espera, no era eso del todo. Más bien había pocos muertos y pocos vivos. ¿Dónde estaba el resto? Y... ¡esas presencias! ¡Eran fuertes! ¿Quiénes eran? En el East Blue, solo Garp podía ser al menos así de fuerte (aunque en realidad lo era aún más que esas presencias). Ah, espera. Una de las presencias le sonaba. Era unos años más vieja y más fuerte que la última vez que la sintió, pero Buggy se aprendía todas las presencias de la grandes potencias con las que se había encontrado a lo largo de su vida y las conexiones importantes que estas tenían.

No cabía duda. Monkey D. Dragon estaba allí. Lo más seguro era que se enteró de la visita del Dragón Celestial y luego del gran incendio que iban a causar. No se quedó quieto y rescató a todos los que pudo del incendio.

Pero en serio, no tenía ninguna gana de encontrarse con ese tipo. La última que le vio, fue en Loguetown, en ESE día. Aunque sólo fue de reojo. Y la vez anterior a esa fue cuando Dragon todavía era un Marine bajo órdenes de su padre. Solo estaba ahí para ver cómo su padre y Roger peleaban para 'ver cómo era una pelea de verdad' para luego presenciar la gran fiesta que ocurría después. Su cara de molestia estuvo presente en todo ese encuentro. Buggy compartía esos sentimientos. Al menos Dragon no tubo que presenciar todas esas batallas y fiestas, solo fue una vez para él.

El caso era que no quería encontrarse con él. Así que se escabullirse al no sentir la presencia de Sabo por allí.

Entonces, tuvo un muy mal presentimiento y sus presentimientos tendían a ser ciertos, especialmente en momentos como ese.

Buggy no tardó en expandir su Kenbunshoku Haki. No podía ser. Decidle que no podía ser que Sabo no estaba zarpando para escapar de sus padres biológicos justo cuando el Dragón Celestial estaba llegando. Seguramente pensó que no le perseguirán porque estarían demasiado ocupados con la visita, pero Buggy conocía mejor a esos Dragones Celestiales. Si les entraba la gana, dispararía a cualquier objetivo porque querían.

Buggy no corrió más rápido en toda su vida. Tenía que hacer algo y rápido.

Cuando consiguió llegar al mar, pudo ver desde el barranco en el que estaba un pequeño barco que tenía una bandera que solo podía ser de Sabo.

El barco visitante no tardó en apuntar sus cañones a Sabo. Buggy no llegaría a tiempo.

Fue entonces cuando la utilizó después de tanto tiempo. Se prometió a sí mismo que no la volvería a usar para poder encajar en esa vida. Nadie más la tenía allí y el no sería una excepción. Pero este momento era desesperado.

Casi no se dio ni cuenta de que lanzó un escudo protector alrededor de Sabo. No era muy fuerte, habían pasado décadas desde que utilizó magia. Pero a lo mejor sería suficiente por ahora.

Sabo se tenía que estar ahogando ahora. Se tiró del barranco con la experiencia de las muchas veces que lo hizo cuando aún navegaba en el Oro Jackson (eran más veces de lo que uno se podría esperar).

Y así apareció Monkey D. Dragon. En un barco oculto del Dragón Celestial y con Sabo en sus brazos. Parecía haberlo salvado.

No le había detectado por ahora. Buggy tenía la costumbre de ocultar su presencia. Pero no tardaría en hacerlo y más cuando Buggy subió al barco sin más preámbulos. Dos ojos se fijaron en él con desconfianza.

"Monkey D. Dragon." Menos mal que en el barco no había más personas, seguramente ayudando a la gente de Gray Terminal todavía.

"¿Cómo conoces ese nombre, Buggy el Payaso?" No eran muy conocidos sus apellidos. ¿Quién lo relacionaría con el héroe de la Marina?

"Te vi en el barco de tu padre cuando decidió que tenías que ver 'una pelea de verdad'." Buggy sabía que el mensaje llegaría a Dragon a pesar de no ser tan específico.

"No te reconozco. ¿Cómo estuviste en ese barco? Ah.  Eras uno de esos dos aprendices." Dedujo por sí mismo. Ahora ambos sabían información peligrosa del otro que les pondrían en peligro. Estaban en igualdad de condiciones y Buggy anunciaba que no estaba allí para pelear. "¿Qué quieres?"

"A ese niño que tienes en brazos. Es un conocido."

"¿Este niño noble?" Era evidente te que era un noble con esas ropas. "Me resulta sospechoso que un pirata sea conocido de un niño noble. ¿Por qué debería confiar en ti?"

Vale, hora de sacar el comodín. Rezaba por que el Revolucionario no le atacara en seguida.

"Me encontré un uno de sus hermanos. Jurados, no de sangre. Es el hijo de un ser querido. Y él, el niño en tus brazos y otro juraron ser hermanos. El tercer hermano se llama Luffy." La atmósfera se puso pesada.

"¿Luffy?"

"Sí, Luffy. El hijo de ese ser querido es alguien a quien muchos querrían matar. Es hijo del Rey, después de todo." Con cualquier otra persona, Buggy no compartiría esa información. Pero Monkey D. Dragon le debía a Gol D. Roger una.

Fue pocos años después de esa 'peleas de verdad'. Mientras que Garp y Roger peleaban otra vez, Dragon no mostró la cara ni una segundo y desapareció gracias a la distracción que provocó dicha pelea. Así consiguió escapar de su padre. Buggy lo sabía porque sintió su presencia escabullirse.

Además, Ace era hermano de Luffy, por lo que el Revolucionario no le haría daño. Y así Buggy mostraba que tampoco haría daño a Luffy.

Dragon no tardó en darle al niño. Con un fuerte viento, los lanzó de vuelta a la isla.

Buggy empezó a comprobar el estado de Sabo. No había visto nada en un principio, pero tenía que asegurarse. Giró la cabeza para ver su rostro y vio que la única herida era una quemadura alrededor de su ojo izquierdo. No era muy grave, pero dejaría cicatriz. Por suerte, el ojo izquierdo en sí estaba bien. No perdería la vista.

Menos mal que Buggy siempre guardaba un pequeño botiquín a prueba de agua, fuego y varias otras cosas. Sabo no moriría hoy.

Cuando regresó al barco en el árbol, se encontró con Ace y Luffy bien atados en un árbol y los bandidos de montaña alrededor para vigilarles. Buggy ya sabía que habían tratado de ayudar y los bandidos lo impidieron. Al menos podía contar con que Curly Dadan tenía cabeza.

Mientras que Sabo descansaba y Ace y Luffy no se separaban de él, Buggy se puso a pensar.

Hacía mucho tiempo que no usaba la magia. Solo una vez en esa vida estuvo a punto de usarla pero no lo hizo al final. No pudo, más bien.

Acababa de llegar a esa maldita plaza en Loguetown, con la lengua afuera esperando llegar a tiempo. Solo pudo ver cómo la cabeza caía después de escuchar esas malditas palabras mientras que corría hacia allí. Y así vio cómo Gol D. Roger murió. No pudo llegar lo suficientemente rápido. Su magia estuvo a punto de explotar y proteger a su padre capitán. Pero no llegó a tiempo. Y, de todas formas, Roger moriría por su enfermedad. Su magia no podría curarlo porque, encima de no haberla utilizado en mucho tiempo, no sabía casi nada de magia curativa. Sólo sabía curar resfriados y enfermedades normales, y heridas físicas que no fueran mutilación.

Le daba arcadas al pensar que al menos se sentía aliviado de llegar demasiado tarde. Porque a lo mejor, si hubiera llegado a tiempo, habría logrado salvarle de la ejecución y así no haber respetado el deseo de su padre capitán. Eran sentimientos muy contradictorios y ahora Buggy se sentía con ganas de vomitar.

"Blue." Era Ace. "¿Qué pasa cuando estás muy enfadado y los malos se desmayan?" Vaya bomba le acababa de soltar. "Porque cuando se llevaron a Sabo, unos piratas se quedaron para retenernos y me enfadé y ellos se desmayaron." Ya estaba confirmado, estos niños le querían matar de un ataque al corazón.

Buggy no pudo evitar reírse. Solo ese trío podía hacer algo como eso en solo cuestión de horas. Solo ellos podían volver su vida en un Drama otra vez. Y sí una explosión se escuchó de fondo e hizo que Buggy se riera aún más, nadie más tenía por qué saber que en esos dos días y medio Buggy también puso unas bombas alrededor de palacio con la idea de explotarlos una vez que Sabo fuera rescatado. Esperaba que dichos padres biológicos hubieran caído por las explosiones.

(No se dio cuenta, en mitad de su risa, de que Ace sonrió un poco cuando vio a Buggy reírse. Se alegraba de que Blue ya no estuviera triste. Algo le decía que era por ese estúpido padre que tenía. Ace había odiado al Rey Pirata por dejarle solo, por hacer que el mundo le odie. Ya estaba empezando a reconciliarse con su padre, porque no era su culpa. Pero no le perdonaría si hacía que Blue estuviera triste, porque entonces sí que sería personal.

Tampoco se dio cuenta de que Luffy le había dicho a Ace que Blue estaba triste y que eso causó que Ace le intentara animar. Luffy miró el resultado de sus acciones con una sonrisa. Estaba feliz de que Ace y Blue estuvieran felices y de que Sabo estuviera allí.)