Takes A Little Of Wandering To Just Be

Harry Potter - J. K. Rowling One Piece
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Takes A Little Of Wandering To Just Be
Summary
No fue cosa de magia, por más extraño que pudiera parecer a estas alturas. Tampoco fue cosa de las tan llamadas reliquias de la muerte. Había vuelto a nacer por una causa totalmente diferente. Pero seguía perdido y extraviado sin un sitio a donde ir...Pero desde que fue arrastrado a ese barco, parecía haber encontrado su camino.Fue entonces que les llegó la noticia de la ejecución de su capitán.Se sentía más perdido de lo que había estado en toda su vida y en la anterior. Puede que a lo mejor estuviera más perdido cuando una vez encontró su camino y lo perdió.Y todo siguió así, hasta que conoció a un niño en una isla del East Blue. Fue entonces cuando volvió a encontrar su camino, su rumbo. Le había costado mucho, pero por fin había conseguido sentirse bien al ser él mismo. Esas palabras fueron tan simples como impactantes: 'Estás aquí y no quiero que te vayas. No sé de qué mala suerte estás hablando, pero que seas tú y estés aquí para mí es genial'.
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¿Qué le dirías al hijo de Gol D. Roger?

¿Sabéis lo que es un pequeño torbellino de fuego que a pesar de ser pequeño es más feroz y salvaje que cualquier otra cosa que hayáis visto en vuestra vida? ¿No? Pues sed bienvenidos a la vida actual de Buggy y conoceréis lo que es un torbellino como ese.

Portgas D. Ace, se llama. Y ya le ha tratado de golpear varias veces al pobre Buggy con la tubería de las narices. Se suponía que estaban practicando con dagas y cuchillos, pero de alguna manera la tubería siempre aparecía en el momento más oportuno o inoportuno, depende de cómo lo mires (menos mal que lo de Garp le había subido la guarda 24/7). ¿Cómo? Nadie lo sabe. Igual que nadie sabe de dónde demonios sacaba Portgas D. Rouge su maldito Bo o su jodida daga con la que te apuñalaba si estabas en su lista negra y bajabas la guardia aunque sea un segundo.

Eran madre e hijo, sí, se notaba. Al menos, esos diez días parecían que iban a ser suficientes para entrenarle (y solo diez días porque no quería encontrarse con el maldito héroe de la Marina. A veces se odiaba a sí mismo, este era el hijo de su padre capitán y de Rouge, un niño que había vivido solo sin sus padres. ¿Cómo era que no iba a pelear por conocerle y estar más rato con él? ¿Desde cuándo tenía tanto miedo de Garp como para no luchar por su familia por más que el niño pareciera no importarle su padre? ¿Desde cuándo tenía tanto miedo de Rouge que había pedido perdón tan patéticamente cuando conoció al niño? ¿Desde cuándo el miedo lógicamente saludable por ella se había transformado hasta casi cegarle de que ella había sido una vez su maestra en el manejo de las dagas? Porque había pensado en dejar esa isla por miedo antes de conocer al hijo de Rouge). El niño aprendía rápido. Desde el principio, no le costó manejar la daga sin cortarse. Las posturas y movimientos de muñecas se podían pulir más, pero el chiquillo tenía instinto. Parecía que vivía en el bosque, así que no era tan sorprendente. Lo sorprendente fue ese árbol que derrumbó con una patada y el maldito lagarto de cinco metros de largo que cazó porque tenía hambre. Y era un lagarto, no un cocodrilo a pesar de lo grande que era.

Pero el niño se estaba comportando raro los cinco últimos días. Le mandaba miradas de reojo que él creía que eran discretas, silencios incómodos como esperando que Buggy dijera algo...

A ver, el niño ya de por sí era raro. Y también tenía secretos porque cuando entrenaban era por la mañana temprano o por la noche bastante tarde. Y siempre se iba el resto del tiempo a algún lado. Bueno, cada uno tenía sus secretos. Aún así, el niño se estaba comportando más raro de lo normal, parecía cada vez más inquieto y, puede que fuera o no por lo mismo de las miradas discretas, pero de vez en cuando miraba por los alrededores como si que estuviera ahí entrenando con Buggy fuera un secreto. Aunque eso era comprensible, quien quiera que estuviera cuidando al niño seguro que no quería que este hablara y se encontrara con un tipo desconocido. A todo esto, el niño necesitaba mejorar su sentido del peligro porque aunque esta situación sin tanta discusión le venía bien a Buggy, hablar con desconocidos y encontrarse con ellos a solas era preocupante.

"Y... ¿cómo está Luffy? La última vez no me respondiste y así me ahorro el tener que ir a Villa Foosha a buscarlo." Intentó llenar uno de los silencios incómodos del séptimo día. Pero el niño le miró raro. Bueno, al menos tenía sentido del peligro con extraños cuando incumbían a otras personas eran las que estaban en un posible peligro. "Bueno, no me lo tienes que decir. Supongo que me toca hacer un viaje."

"... Luffy ya no vive allí." Ah, eso no lo sabía. "Pero no te pienso decir dónde vive." Su trabajo nunca podía ser tan fácil, por supuesto.

"Mira. Estoy aquí porque mi conocido es un pesado y no se iba a callar a menos que accediera a esto. Él sabrá si estoy mintiendo porque nos conocemos ya de hace mucho tiempo así que no se va a tragar si le digo que está bien sin haberle visto o tener una certeza de ello. Tampoco es una opción decirle que no lo he hecho. Por una parte, le fastidiaron, lo cual es genial. Pero por otro lado se pondría aún más pesado y me lloraría por el oído por el Den Den Mushi. Colgarmle tampoco es una opción porque en vez de llorarme por Den Den, vendría a verme a llorarme en persona." La exasperación en su voz era tremenda. "Y no quiero esperar más tiempo aquí porque no quiero encontrarme con Monkey D. Garp. Eso último se explica solo."

El niño no le negó, es más, parecía de acuerdo.

"¿Pero cómo me fío de que no quieres hacerle daño?" Una duda justa, pero parecía haber algo más ahí.

"Mira. Puedes o no fiarte de mí, pero voy a encontrar la respuesta a esa pregunta tarde o temprano. Créeme, da igual lo cabezotas que fueron tus padres, los cuales tenían los dos los peores casos de cabezonería que he visto jamás, tengo experiencia en estos asuntos y en este tema no me vas a ganar. Yo soy el más desesperado en quitarle de encima al pelirrojo." Porque sí, era muy molesto.

"Espera, ¿mis dos padres? ¿Cómo sabes quién fue mi padre? O quien quiera que creas que sea." Se había puesto a la defensiva, la tubería había vuelto a su mano como siendo invocada de la nada y la daga que la había dado estaba también más o menos oculta entre sus manos. Pero no podía engañar a alguien con Kenbunshoku Haki y mucho menos uno tan fuerte como el suyo. Pero aún se sentía orgulloso.

Un segundo, mierda, su boca había dicho de más. Ya no había vuelta atrás. Mejor sincerarse. No había nadie cerca. Había un par de presencias humanas bastante más alejadas, pero estaban demasiado lejos y no tenían pinta de venir.

"Al principio sospechaba por tus ojos. Luego me di cuenta de que tienes la terrorífica combinación entre la mítica forma de meterse en líos sin buscarlos de tu padre y la fuerte y ardiente personalidad de tu madre. Y sí, estoy segurísimo de quién es tu padre. Gol D. Roger, ¿no? Y no es Gold, es Gol D. Los del Gobierno les tienen tanto miedo a los D. que le cambiaron el nombre." Porque eran unos cobardes (¿Y él no? Él, que no se había atrevido hablar de Rouge delante de su hijo por iniciativa propia porque quería atrasar lo máximo posible recordarla. Que le dolía tanto tener confirmación de que ella había muerto a pesar de que ya vio su tumba cuando escuchó lo de las masacres en donde vivía Rouge?).

El niño parecía que quería matarle. Bueno, no quería, pero era como si creyera que no tuviese otra opción, como si matarle fuera la única forma de sobrevivir... Ah, claro. Muchas otras personas, la mayoría del mundo, le querrían muerto. Y Ace no sabía que Buggy nunca le haría daño.

"¿Sabes? Hace varias décadas, un idiota nació." Parecía que eso no se lo esperaba, pero no bajó la guardia. "En algún momento, decidió que alzarse a la mar sería lo mejor del mundo. Se hizo pirata, porque para navegar y correr grandes aventuras tenías que serlo. Para ser libre, tenías que ser pirata porque ser Marine no era una opción y ser sólo mercader era aún más peligroso en aguas más salvajes.

Nació en el mar más tranquilo, en el sitio menos inesperado para alguien que fue más tarde conocido como una leyenda.

Era un idiota porque estaba la mayoría del tiempo con una sonrisa absurda y hacía cosas que hacía que los de alrededor siempre cuestionaran que tuviera cerebro.

Tenía un sueño. Era un soñador con el sueño más absurdo del mundo. Quería ser libre. Y el mundo tiene que estar muy mal como para que alguien quiera serlo y que ese alguien tenga razón en que no lo son. Y como quería ser más libre que nadie, surcó hasta el fin del mundo.

Hizo enemigos, muchos. Era difícil odiar a alguien como ese idiota, pero había quienes le odiaban porque o no le conocían y se tragaban sus mentiras o le tenían miedo porque llegó a ser la persona más libre de este mundo.

Tenía sus defectos. No sabía cómo retirarse de una pelea. Para él a lo mejor no era ningún problema, pero no todos podían seguir su ritmo en batalla." Shanks y Buggy eran todavía unos críos. "Sin embargo, también tenía sus virtudes. No se enfadaba cuando le insultaban a él. Incluso se lo tomaba de broma cuando lo atacaban. Sabía cuándo valía la pena empezar una pelea o no. Dejarla ya era otro asunto. Pero cuando alguien querido era el insultado o le atacaban con la intención de hacer daño, no dudaba en saltar a defenderles.

Era una persona rara. Era un monstruo." El niño cogió aire, conteniéndolo como si ya supiera lo que iba a venir. "Era un monstruo igual que Shirohige y Monkey D. Garp. Esos tres siempre que se encontraban, entraban en combate, peleaban hasta que estaban satisfechos, paraban, compartían comida y alcohol y festejaban. No me mires así. Eran monstruos por lo fuertes que eran. Hay varios tipos de monstruo, y del tipo del que le acusaban a él era mentira.

Él nunca arrasaba aldeas de inocentes bla, bla, bla. Le culpaban de lo que los mismos marines habían hecho. No lo malinterpretes. Garp es honorable y no hacía esas cosas, pero los marines son muy corruptos en general, igual que el Gobierno del Mundo.

Y cuando llegó al fin del mundo, en ese viaje que sería el último, se rió por lo ridículo que era lo que el Gobierno quería esconder. Así sin más, como si fuera un chiste. Yo no sé lo que decían las escrituras, pero él lo vio muy absurdo.

Luego decidió disolver su tripulación. Él..." Tenía que decirlo, ¿no? No había otra forma. Ace, el hijo de Rouge y Roger, estaba esperando a saber más de sus padres. No podía negarle esto. Y seguro que el maldito de Garp no lo diría porque a pesar de que era amigo de Roger, nunca lo admitiría ne voz alta. Maldito orgullo. "Él..." Su voz se cortaba. No había sonado tan desafinado desde su adolescencia. "Él estaba enfermo. Era..." Vamos, él podía. "Era una enfermedad incurable. Moriría en algo más de un año.

Él se fue a algún lado. Nadie sabía realmente a dónde fue. Su tripulación sólo sabía que estaba en una isla en el South Blue. Para ser alguien que pensaba que ponerse unas gafas de sol era el disfraz perfecto, se escondió bien.

Quería asentar algunas raíces, dijo. Dijo que había encontrado alguien a quien amaba, que se había casado sin tener los papeles. Sinceramente, todos pensaron que la persona con la quien se había casado tenía que tener la paciencia más grande del mundo. Casarse con él hacía que tuvieran todos respeto.

Nunca dijo quién era esa persona. No se fiaba de los Den Den lo suficiente como para poner en peligro a esa persona.

Y, de alguna manera, logró convertir ese año en dos por pura cabezonería y voluntad." Se notaba que quería estar más tiempo con esa persona (Buggy se sentía como una mierda al sentir en el fondo algo de rencor porque esa persona le hacía querer pasar más tiempo con esta hasta esas alturas pero no con Buggy porque él no era lo suficientemente importante para su capitán. Debería estar feliz por su capitán y por que él haya vivido más tiempo, no sentir celos tan asquerosos). "Pero él no quería morir en la cama. Y si moría así, perseguirían a cualquiera que hubiera tenido cualquier relación con él hasta matarlos. Quería protegerlos, quería proteger a todos sus seres queridos." Y más a su esposa y a su futuro hijo. Buggy y Shanks seguramente no llegaban tan alto en su corazón como ellos. "Se entregó a los marines. Más específicamente a Garp.

La verdad es que Garp, pese a todos sus defectos, aceptó porque era el deseo de un hombre muriendo, el deseo de un rival y a alguien a quien consideró su amigo a pesar de que los dos eran demasiado orgullosos como para admitirlo en voz alta.

Murió con una sonrisa, ¿sabes? En esa estúpida plataforma de ejecución murió sonriendo.

Y la gente aplaudió y vitoreó por la muerte de una persona que nunca conocieron, una persona cuyo único pecado era ser muy idiota a veces. Como intentar ligar con Portgas D. Rouge o llevar a nos niñatos al mar cuando no tenían ni dos dígitos de años."

Hubo silencio, pero la mente de Buggy seguía llena de ruidos. Esa risa, esa forma de hablar, los aplausos por su muerte... todo estaba sucediendo de nuevo en la mente de Buggy. Su cara estaba en blanco, pero quien le conociera diría que estaba a punto de llorar.

"... ¿Qué le dirías al hijo de Gol D. Roger?..." Era una pregunta simple.

"Todo y nada. Le querría decir muchas cosas, pero la mente se me quedaría en blanco," como le sucedía siempre que hablaba con Ace más allá de corregir sus posturas y lanzamientos, "y seguramente me quedaría sin decir nada." Hubo un momento de silencio. Ya estaba el sol en todo lo alto, sería medio día, y ninguno se dio cuenta.

"Pero si tuviera que decirle algo... Le diría que es un pequeño cabrón." Era verdad. "Un pequeño cabrón hacedor de milagros y con una cabezonería aún más grande que la de sus padres."

"¿Eh?"

"El mundo está tan mal que mataron a todas las mujeres embarazadas y los niños pequeños hasta cierta edad de toda una isla. Incluso a los que intentaban proteger a esos inocentes. ¿La causa? Un rumor. El rumor de que el Rey Pirata tenía una amante y un hijo o hija. No era escusa para masacrar a mil doscientas sesenta y ocho mujeres, mil doscientos sesenta y ocho bebés no nacidos, tres mil novecientos setenta y tres niños y niñas, y a setecientos noventa y dos que se interpusieron en su camino. Más a los que tuvieron que silenciar para que no hablaran. Ahora, la masacre de Baterilla se recuerda oficialmente como el trágico y misterioso incidente en una isla del South Blue. Misterioso sus cojones. Yo estuve ahí, ¿sabes? Llegué tarde. Estaba buscando a la esposa del capitán para ver si se había salvado porque no pude llegar antes. También buscaba a Rouge porque sabía que esa era su isla natal y seguramente ella estaría allí. No sabía que eran la misma persona.

Y los niños son niños. ¿Tú crees que un bebé recién nacido pudiera siquiera ponerse de pie? ¿O que un niño o una niña de tres años pudiera saber siquiera lo que significa matar a alguien? O lo que es la muerte. O lo que de verdad quiere decir ese dicho de 'se fue al cielo'. Es absurdo.

Y no puedes castigar a alguien por amar. Pero aún así, lo hicieron, a sabiendas de que estaban matando a inocentes.

No es el único caso en el que gritaban por la justicia pero era injusticia en realidad.

Y el hijo del Gol D. Roger no es ningún demonio. Podrían haber perseguido a Silvers Rayleigh, Scopper Gaban, Seagull o Millet. Pero no, van a por alguien que ni siquiera conoció al hombre.

Mierda, tenían más derecho en perseguirnos a Shanks y a mí y nosotros éramos sólo unos aprendices de pirata que todavía estaban a medio camino entre la preadolescencia y la adolescencia." Vaya, no se había dado cuenta de la botella de alcohol en su mano. Normalmente tenía una o dos o incluso tres siempre a mano porque estaba demasiado acostumbrado a Shanks. Aunque no sabía desde cuándo había cogido su hábito de beber hasta emborracharse y estar al punto de caerse con solo dar un paso. Ni siquiera se había dado cuenta de que había sacado la botella y se había puesto a beber. Se notaba que hasta su subconsciente sabía que no podía hablar de esto sobrio. Y encima era alcohol el fuerte.

"Nosotros sí le conocimos y navegamos con él. ¿Y cómo pueden odiar a alguien como él? Era solo un estúpido hombre que se enamoró cuando una mujer, la única de la que estuvo enamorado y con la que quiso pasar su vida, le rompió los huevos y la muñeca y lo tiró por la borda. Era solo un capitán pirata que parecía más un niño cuando ponía ojitos de cachorro a su segundo al mando cuando quería algo. Sólo un idiota que llevó a dos niños a peleas que no podían soportar porque no pensó de antemano como muchas veces hacía pero que pidió perdón y les abrazaba, les consolaba y les dejaba jugar en su camarote haciendo juntos un maldito fuerte de almohadas. Alguien que compró un libro de cómo cuidar bebés en vez de a niños de unos siete años pero que aún así seguía utilizando el truco de poner caras graciosas para animarlos porque se ponía siempre nervioso cada vez que lloraban y por alguna razón esa era su extraña reacción por defecto.

Y sin olvidar que hacía sesiones de manicuras y cuidados de piel con la única mujer en la tripulación y nosotros dos los niñatos para luego arrastrar a varios otros tripulantes alegando que era 'tiempo de calidad entre amigos' o algo así. Alegando significa poniendo como escusa." Estaba muy borracho, pero le salía como una segunda naturaleza explicar palabras difíciles porque estaba acostumbrado al pelirrojo. "Y, de alguna manera, su sonrisa antes de su muerte estaba dirigida a todos los que le querían. A todos nosotros. Era una despedida. Y un consuelo para los que lo necesitábamos. ¿Es de despreciables alegrarte de que murió con una sonrisa porque estaba dedicada a ti y era un último 'os quiero'?"

"¡Pero, pero el Rey Pirata era un demonio! ¡Así que su hijo también! ¡No debería haber nacido!"

"Eso es lo más absurdo que he oído y eso que he vivido con Roger y el pelirrojo de las narices. Roger era un demonio para los que hacían daño a sus seres queridos. La gente defiende a sus seres queridos, es sólo que él no se rendía en defenderlos y tenía la fuerza con la que protegerles o, al menos, más fuerza que la mayoría de gente. Roger no era más demonio que Garp o Shirohige. Y el primero de esos dos es un hombre con actitud de niño y una obsesión por las rosquillas. Y el segundo es otro viejo con un problema de bebidas alcohólicas y viviendo la vida de sus sueños, navegar por el mar con su familia, o lo que es lo mismo, con sus hijos adoptivos que llegan ya a más de dos mil. ¿Cómo? No lo sé. Igual que nadie sabe a dónde va la comida de los D.

Su hijo tampoco es un demonio. Independientemente de si su padre o madre es un demonio o no, el niño no hereda el pecado de sus padres. Es una idiotez. ¿Sabes quién es Hotoke no Sengoku? Es el actual almirante de la flota de la Marina. Es verdad que tiene muchos pecados. Pero es uno de los pocos marines más decentes que hay. Él sí sigue una justicia justa, pero su posición está directamente ligada al Gobierno del Mundo y muchas veces no tiene opción excepto ordenar cosas que de ninguna otra manera ordenaría. Así de corrupto está el Gobierno. Y aunque él no quiera, siguen teniendo pecados. Aún así, es una persona decente o al menos más decente que la mayoría de los marines. Pero, ¿sabes quién fue su padre? Un asesino en serie. Es almirante de la flota y su padre era un asesino en serie.

Y sin mencionar la diferencia entre Garp y su hijo. Bueno, eso mejor me lo callo. Tu padre era perseguido pero está muerto. Pero el padre de Luffy es perseguido Y sigue vivo.

Y toda niña y todo niño tiene derecho a nacer. Da igual sus circunstancias. Porque qué derechos puedes tener en vida si ni quiera tienes derecho de nacer. Da igual sus padres, su raza, su color de piel... son bebés, tienen derecho a nacer." Aunque no todos los bebés eran solo bebés. Buggy no había sido Buggy en una vida pasada que recuerda. Y seguramente él hubiera estado mejor muerto que vivo otra vez porque no era que su presencia sirviera de algo. A veces esos pensamientos le perseguían, no podía evitarlos. "Si no tuvieras derecho a nacer, ninguna otra persona lo tendría."

"Él era solo un hombre. Mi padre en todo menos en sangre. Y tú eres solo un niño, a quien ninguno de ellos conoce y que por tanto no tienen ningún derecho en juzgarte. El mundo es una mierda tan grande que aunque te expliquen mil veces que mereces vivir, que los enemigos mortales de alguien nunca son a los que tienes que preguntar sobre ese alguien porque dirán todo lo negativo e incluso mentiras, que la personas que no conocen ni saben no tienen derecho a decir que si una cosa o la otra... El mundo es tan mierda que por mucho que te digan esas cosas y más, no las vas a creer, no de inmediato. Eso es algo que vas a tener que aprender mientras que sigues viviendo para poder creértelo. Así de mierda es el mundo."

"Pero yo maté a mi madre. Ella pasó veinte meses porque no podía a dar a luz antes y murió por mí culpa." Insistió esa bola de odio a sí mismo (hipócrita).

"No la mataste. No sé cómo pudo pasar veinte meses embarazada, es un milagro en sí. Pero si pasó así tanto tiempo eso significa que te quería, que quería que vivieses. Significa que daría la vida por ti, porque era madre incluso antes de que nacieras. Porque estaba feliz de que nacieras. La conocí lo suficiente como para decirte de verdad que esa mujer es la más cabezota que ha existido jamás. Veinte meses, joder. Son doce y las demás ya están llorando a mares. Esa mujer fue tan cabezota que le hizo frente a la propia biología, física, realidad y toda ley del mundo y ganó solo porque quería que vivieras. Si eso no es fuerza, no sé qué es. Esa mujer vivió siendo cabezota, liderando a toda una tripulación de personas también muy cabezotas y terroríficas, y murió siendo cabezota. Era un monstruo, tanto por lo fuerte que era físicamente, como mentalmente y por su voluntad."

Le estaba dando sueño. A lo mejor era mejor echarse una siesta y dormir un rato. No haría daño.

"¿Sabes cuál es el mayor pecado de Gol D. Roger según el Gobierno? Querer y ser libre. ¿Sabes cuál es el mayor pecado de un hijo o hija suyo para el Gobierno? La importancia que le daría el mundo a dicho hijo con su sola presencia cuando el mismo Gobierno fue el que le dio esa importancia por tachar de mayor pecador a Gol D. Roger. Son unos hipócritas. Y no ven que algún día eso les explotará en la cara. Seguramente por un D. A ellos les gustan mucho las explosiones por alguna razón." Quedó K.O de inmediato.

 


 

Había un tío raro cerca de una pequeña playa al lado de los acantilados.

Ace estaba molesto. Ese maldito Luffy no le dejaba en paz. Ya llevaba como tres meses persiguiéndole y no se rendía. Y encima un tío con nariz roja había echado ancla en esa playa. Al menos parecía que no tenía intención de bajar del barco. Parecía a gusto tumbado al sol.

Muchas veces se había planteado robar comida del barco, pero no se fiaba del tipo raro.

Luego, un día después, pasó todo con los piratas de Bluejam y ese tonto niño que no dijo nada porque quería su amigo, que dijo 'duele más estar solo que ser herido', que dijo que quería que Ace viviera. Y ese fue uno de los momentos más felices de su vida. Aunque nunca lo diría en alto. Esa pequeña mierdecilla sonreiría con esa sonrisa suya y se reiría con esa risa suya. Y Sabo le mandaría una mirada de esas para molestarle. Lo sabía, sabía que los dos harían eso. Bueno, Luffy casi siempre sonreía y reía, pero sería diferente. Uggghh. Es difícil de explicar.

La paz no duró mucho tiempo. Bueno, paz y Luffy eran prácticamente lo contrario, Ace lo aprendió rápidamente, pero a parte de eso.

El tío sospechoso había bajado el barco cuando Ace no miraba en algún momento y se encontraba paseando por el bosque. No parecía herido, así que al menos sabía cómo defenderse un poco o sabía evitar a los animales.

No esperaba que conociera a Luffy. Y mucho menos que conociera a Shanks, quien había salvado la vida de Luffy.

Luego todo mejoró. Parecía haber conocido a su madre personalmente. Daba demasiados detalles como para no hacerlo.

Y cómo molaba su madre. Era la mejor. Ace quería crear tanto caos como ella. Tiene que haber dado dolores de cabeza a todo el mundo.

Y, bueno... la daga era un buen detalle. Lo de las clases podría habérselo saltado, aunque le gustaba pensar que como aprendía del alumno de su madre, su madre de alguna forma se aseguró de que alguien pudiera enseñarle a defenderse de su parte. ¿Hablaría más de ella en el entrenamiento? La respuesta era no.

Iba a los entrenamientos a hurtadillas. Se levantaba más temprano y se acostaba más tarde. A veces se quedaba dormido en mitad de las peleas y Sabo le vencía unas pocas veces más que antes. Pero era un pequeño precio por las habilidades con daga. Después les enseñaría el guay manejo de dagas.

Todo estaba bien hasta que le volvió a preguntar sobre Luffy. ¿Por qué quería saber tanto de él? ¿Le iba a hacer daño a Luffy? (Y a lo mejor, solo a lo mejor, a Ace le daba envidia. Buggy era conocido de su madre y solo quería saber cómo estaba Luffy.) Y tampoco quería que se fuera sin contarle más de su madre. Temía que si se lo decía, esos diez días serían menos y se iría en cuanto supiera la respuesta a su pregunta.

Y ahí es cuando empeoró todo. ¿Sabía quién era el imbécil de su padre? Si lo sabía, ya no querría estar con él y hablarle de su madre. Aunque a lo mejor por eso no le había dicho nada más de su madre. A lo mejor le había pillado un poco de cariño. Solo un poco. Fueron solo unos días pero al menos él no lo veía como un tonto cuando no entendía palabras difícil. Todos le miraban como si fuera estúpido por no saber lo que significan. Que se fueran a la mierda, nadie le había enseñado nada. Sabo no, pero le miraba con pena por más que lo intentase ocultar. Seguramente pensando lo pobre y triste que era ser un niño que había vivido toda su vida en un bosque, no sabía ni palabras difíciles. Ace no era tonto, sabía que Sabo había tenido una familia con dinero. La ropa le delataba, tonto. Pero era su amigo y llevaban años el uno junto al otro. Confiaba en el con su vida. Aunque nunca lo diría en alto. Pero Buggy en ningún momento lo vio como a un tonto o con pena. Le explicaba lo que significaban sin más, como si fuera normal no saberlas (lo que Ace no sabía era que a Buggy, antes de ser Buggy, le habían llamado una vez Harry e incluso fenómeno o bicho raro. Harry, solo Harry, no había tenido la oportunidad de e que le enseñaran palabras difíciles y siempre se las tenía que apañar. Siempre le miraban como si fuera tonto o con pena. ¿Qué niño de quince años no sabía lo que significaba alegar? Él no lo había sabido hasta que una chica llamada Hermione se lo dijo con una mirada de '¿En serio? ¿Eres tonto o qué?')

Pero le empezó a contar una historia sobre un idiota. Poco a poco se dio cuenta de que estaba contando la historia de Gol D. Roger. ¿Cómo alguien como ese monstruo puede compartir tanto con Luffy? Una sonrisa y una risa completamente estúpidas, el sueño de ser libre, sus cuestionables acciones... ¿Y Ace también se parecía a él? ¿A él y a su madre? Buggy lo describía con defectos y virtudes, como una persona normal y corriente. Entonces le llamó monstruo, a él y al viejo de mierda y a ese Shirohige que al parecer era el hombre más fuerte del mundo. Pero solo era por su fuerza que era un monstruo.

Y... ¿estaba enfermo? ¿Iba a morir? Eso era... inesperado. ¿No les había abandonado a él y a su madre? ¿Quería protegerlos? ¿Jii-chan fue el que no mandó a su muerte pero era algo bueno en parte o algo así? ¿El deseo de un hombre que se estaba muriendo? ¿Y murió con una sonrisa?

Pero, pero, ¡él era un demonio! Pero Buggy no parecía estar de acuerdo. Lo siguió describiendo como a una persona que le había conocido y querido.

Entonces, Ace le preguntó la pregunta que le hacía a todos.

Le llamó pequeño cabrón y eso por pocas le destroza todas sus esperanzas. Pero Buggy aún no había acabado. Dijo que era un hacer de milagros y muy cabezota. Le contó sobre esa masacre que se tachó de desastre misterioso. Dijo que tenía derecho a vivir. Que un demonio no es un niño. Que tenía que vivir para creérselo porque el mundo s una mierda, muy parecido a lo que dijo Jii-chan pero Jii-chan es de pocas palabras emocionales y explicaba las cosas fatal. A lo mejor era eso lo que quiso decir.

También dijo que era su capitán. Que él era uno de esos niños en la tripulación que se escondían en el camarote de su capitán a hacer fuertes de almohadas y se pintaban las uñas en grupo. Dijo que Gol D. Roger era su padre en todo menos en sangre.

Y puede que Ace pueda aceptar que Roger no fue un monstruo. Puede que Ace se mereciera vivir aunque sea sólo un poco. Y a lo mejor podría alguna vez decir firmemente que ese era el hombre con quien compartía sangre de padre a hijo como Buggy, sin vergüenza y con seguridad. Solo a lo mejor. Pero Roger tuvo que hacer algo muy mal como para dejar a Buggy, su propio hijo (daba igual que no compartieran sangre), con un evidente problema y depresión, y no era solo si muerte. Y no era despreciable estar contento por dedicarte lo último de su vida, suponía Ace.

Pero cuando Ace le dijo que él mató a su madre, Buggy lo negó todo. Sinceramente, Ace quería ser como su madre. Ella había sido una persona impresionante.

Y, ¿ser libre era tan malo? Ace pensaba que no y lo sigue pensando. ¿Y qué tienen los D. que Buggy hizo una mención específica de ellos?

Pero Buggy se quedó K.O. muy rápidamente después de eso. Normal, con todo ese alcohol. ¿Desde cuándo había estado bebiendo?

Ace tenía mucho en lo que pensar. ¿Y era malo que se hubiera quedado muy bien con que Buggy le había dicho prácticamente que su madre le había dado n los huevos y le había roto una muñeca para luego lanzarle por la borda a Roger? No pudo evitar una pequeña risa. Corta, pero una risa al fin y al cabo.

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