La tercera Winchester

Harry Potter - J. K. Rowling Marvel Cinematic Universe Supernatural (TV 2005)
Gen
G
La tercera Winchester
Summary
Altaira Winchester es la media hermana de los icónicos Sam y Dean Winchester, uniéndose a la pequeña familia con 3 años.Ya con 16, y una gran experiencia como cazadora, acompañará a su hermano mayor, Dean, en la búsqueda de su padre, que desapareció tras una cacería en solitario, para eso irán primero con Sam, el hermano faltante, y tratarán de persuadirlo para que se una en su búsqueda.
All Chapters Forward

El Viajero Fantasma

Altaira se encontró parcialmente recostada en su cama del motel, donde actualmente se hospedaban, rodeada de los libros y papeles que encontró en la habitación de su padre, frustrada por la confusa y codificada investigación de su padre, aprovechando ese raro momento de privacidad donde Dean dormía y Sam estaba fuera del cuarto, para revisar los mensajes de su celular. Desde la cacería del Wendigo se manifiesta en comunicación constante con Ben (el hermano menor de la víctima que tenía su misma edad) a escondidas de sus hermanos.

Al terminar de leer y responder los mensajes de Ben guardó el celular (ya que rara vez pudo mantener una conversación fluida con él) y se quedó observando la puerta, pensando en el más alto de sus hermanos. Sam llevaba días sin dormir prácticamente, y las pocas horas en las que si lograba dormir sus sueños estaban repletos de pesadillas, lo que más le molestaba a la menor de los hermanos Winchester es la falta de comunicación por parte de Sam, ella está acostumbrada a que Dean no dijese nada de lo que sintió o lo atormentaba, que lo guardó todo para él como si no mereciera que alguien se preocupara por su bienestar, teniendo que estar descifrando y descubriendo lo que le pasaba, a veces esperaba que entrar al pentágono sería mucho más fácil y sencillo que intentar entrar a la mente del alcalde de los Winchester; sin embargo el siguiente en línea de los hermanos era completamente opuesto al primero, en cuanto a compartir sus pensamientos se tratase, por lo menos en presencia de Altaira, siempre se compartieron sus penurias, miedos, sueños y ambiciones, este nuevo estado de mutismo frustró a la joven mucho más que la escasez de pistas en el caso del patriarca Winchester.

Como si hubiera conjurado al demonio, en ese mismo instante la puerta del motel se abrió lentamente, como si hacerlo de esta forma fuera la forma más efectiva de evitar que se produjera algún sonido. Ante el sonido de la puerta Dean despertó y se preparó para tomar el arma que siempre escondía debajo de su almohada para atacar al intruso.

– Hola, buenos días Dean – saludo con un deje de burla el más alto de los tres hermanos

– ¿Qué hora es? – se quejó el mayor aun adormilado

– Como las 5: 45 – respondió la menor revisando la hora en su celular – espero que uno de esos cafés sea para mí – acusó a su hermano a modo de saludo mientras este le extendía el brazo para que tomase uno de las tres tazas descartables

– De la mañana – siguió reprochando el mayor, no le agradaba para nada el madrugar

– Si

– ¿Qué haces despierto? ¿Dormiste algo anoche? – el mayor se giró un poco para encarar a su hermano menor, aunque no lo dijese en voz alta, en verdad le estaba preocupando su hermanito, en especial su reciente insomnio.

– Sí, dormí un par de horas – contesto con vacilación

– Mentira – le reprocho el mayor mientras se levantaba – estuve despierto hasta las tres, y vi el infomercial de Josh Foreman – lo confronto con burla

– ¿Qué puedo decir? Es muy atractivo – intenté salirse de la situación el más alto

– ¿Cuándo fue la última vez que dormiste bien? – preguntó el alcalde dejando que la preocupación se filtrase en su voz

– No lo sé, hace tiempo. No es tan grave

– Si lo es – le reprocho

– Oye... agradezco tu interés – comenzó a justificarse

– No me preocupa por ti, tu trabajo es cubrirme. Te necesito despierto – pensé que no parecería muy "nena" al preocuparme por su hermano – ¿Aun tienes pesadillas por lo de Jess? – pregunto luego de observarlo por unos segundos incómodos Sam camino muy incómodo hasta la cama de su hermana para poder sentarse, y estar frente a frente con Dean, Altaira solo observaba todo en silencio tomando su café sentada en la cabecera de su cama.

– Sí, pero no solo es ella – comentó mientras le pasaba el café al mayor – es todo. ¿Olvidas que este trabajo puede afectarte?

– No lo lleves contigo, olvídalo – comentó con aparente simpleza el mayor mientras tomaba el primer sorbo de su café

– A ti todo esto no te molesta en la noche – el mayor negó con la cabeza – ¿jamás? ¿Nunca tienes miedo?

– No, nunca – respondió seguro el mayor mientras el más alto se rió incrédulo y se estiró para sacar de debajo de la almohada un gran cuchillo de caza que momentos antes empuño preventivamente antes de darse cuenta que Sam era el "intruso" – Eso no es miedo – se justificó el mayor mientras recuperaba su cuchillo – es precaución

– ¿Si vos lo decis? – Comento con una mezcla de desilusión y resignación el menor de los hombres Winchester – no discutiré – luego se volteó a ver a su hermana

– Sabes que si tengo miedo Sammy – respondió con ligereza Altaira en lo que terminó su café y comenzaba a juntar la investigación de John

– ¿Lo tienes? – preguntó verdaderamente asombrado el mayor de los tres, cuando comenzó a sonar su celular – ¿Hola? – luego de unos segundos de desconcierto pareció recordar algo – Ah, claro el poltergeist en Pensilvania, ¿no volvió o sí?... ¿Qué es? Luego de la conversación unilateral que escucharon los menores de los hermanos Winchester, el mayor los obligó a prepararse rápidamente para salir mientras les explicaba quién era Jerry Panousquilh y el caso que habían resuelto con John.

– ¿Y Altaira donde estaba? – preguntó asombrado Sam al ver que su hermanita no sabía del caso

– Con Bobby – respondió Dean despreocupado– había peleado con papá por unos libros o algo así – aclaro cuando vio la cara de duda de su hermana

– Cierto, era una presentación de libros . Iba a ir una de mis autoras favoritas. Papá había prometido llevarme para mi cumpleaños, junto con una semana sin cacería – recordó mientras se sentaba en la parte de atrás del impala – hasta lo había convencido para ir a visitarte – comentó ganándose una mirada verdaderamente incrédula por parte de Sam – cuando los planes se cancelaron me enoje muchísimo, terminamos discutiendo y me mando con Bobby.

La conversación murió luego de eso, los tres iban sumidos en sus propios pensamientos mientras se dirigían al nuevo caso.

 

 

 

– Gracias por hacer el viaje tan rápido – agradeció con voz cansada Jerry, un hombre de estatura promedio, principalmente clavo y con un estomago cervecero – yo debería dañar algún favor y no al revés – comentó mientras guiaba a los tres hermanos entre lo que parecía ser partes de aviones hacia su oficina – Dean y su padre me ayudaron mucho – comentó Jerry a los dos hermanos menores

– Sí, nos contó – respondió el más alto – ¿un poltergeist?

– ¿Poltergeist? – Preguntó un empleado – me encanto esa película

– Oye! Nadie te está hablando – sentenció Jerry – sigue trabajando – Vaya que fue un poltergeist, probablemente destruyó la casa. Les diré algo, de no ser por ti – miró por sobre el hombro al mayo de los Winchester – y tu papá, tal vez yo no estaría vivo – tal comentario debido a que Dean sonriera orgulloso a sus hermanos menores – tu papá pensó que fuiste al colegio – siguiendo a Jerry, esta vez dirigiéndose a Sam – ¿es cierto?

– Sí, así es. Me tome un tiempo libre – respondió algo sorprendido Sam

– Estaba orgulloso de ti ¿sabes? – Comento Jerry – habló de ti todo el tiempo

– ¿En serio?

– Sí, siempre lo hacía – respondió sin darse cuenta lo confundido que esta el menor de los hombres Winchester – ha! Trate de localizarlo a él pero no puedo – hablo en dirección al mayor de los hermanos esta vez Altaira vio lo confundido que estaba su hermano, la verdad no era algo que le haya sorprendido, no con la gran pelea que tuvo con John antes de irse un estudiar; le acarició el brazo a su hermano para confortarlo y regalarle una cálida sonrisa cuando él la volteo a verlo, también le dio un sentimiento como respuesta a la pregunta que tenía por toda la cara. Pese a toda su terquedad y peleas, John Winchester estaba verdaderamente orgulloso de que uno de sus hijos haya llegado hasta la universidad. – ¿Cómo ha estado? – preguntó Jerry

– Esta... ocupado con un trabajo – respondió incómodo el mayor

– Bueno, extrañaremos al viejo – comento dándose vuelta para mirar a los dos hermanos menores – pero tenemos a Sam – comentó volteandose después de dar unos pasos caminando hacia atrás – ya Altaira, por supuesto – agregó rápidamente, aunque al hombre le pareció algo joven para estar en el "trabajo" – cambio justo – rió un poco

– No, no por mucho – comentó Sam algo incómodo por la charla

– Tengo algo que quiero que oigan – habló Jerry ignorando el comentario anterior. Una vez, en lo que parecía ser su oficina, tomó un CD y lo colocó en el reproductor – bueno, creo que es algo de lo suyo – comentó antes de darle al play – normalmente no tengo acceso a esto. Es la grabadora de cabina del United Britania, vuelo 2485. Era uno de los nuestros Los hermanos escucharon atentamente la grabación de los pilotos pidiendo ayuda, había estático en la grabación que dificultaba escuchar el pedido completo de los pilotos pero de pronto esa estática ocupó todo el sonido cambiando a una especie de ¿Rugido? Antes de que la grabación terminara, ninguno de los hermanos pudo identificar correctamente el sonido pero si en algo estaban seguros es que tienen un caso.

– Despegó de aquí, cayó a 500 km al sur. Ellos dicen que fue falla mecánica, la cabina se despresurizó de algún modo, nadie sabe porque, más de 200 personas a bordo; solo 7 están vivos, el piloto es uno, su nombre es Chuck Lander, es un amigo mío... Chuck está muy afectado por esto, cree que fue su culpa.

– ¿Pero no crees eso? – preguntó Sam.

– No, yo no – respondió rápido y seguro

– Jerry... vamos a necesitar manifestar de pasajeros, lista de sobrevivientes – comenzó a enumerar Altaira, interviniendo por primera vez en la conversación desde que llegaron

– Sí y crees que podemos ver los restos . Interrumpió el mayor de los tres

– Las otras cosas no son problemas pero los restos... las autoridades los encerraron en un almacén de evidencias. Yo no tengo autoridad tanta – apenado Jerry

– No hay problema – comentó el mayor de los tres hermanos provocando el comienzo de un dolor de cabeza a la menor, intuyendo la cantidad de delitos que planeaba infligir a su hermano.

 

 

 

 

 

Altaira estaba trabajando en una casa de impresiones que había en la ciudad, intentando crear las credenciales lo más realistas posibles y estaba realmente nerviosa, jamás había hecho este tipo de falsificaciones; no tenía problemas para falsificar credenciales de policías, federales, de alguaciles, de pesca y fauna pero no de seguridad nacional. No de la puta ¡SEGURIDAD NACIONAL! después de una discusión sobre dichas credenciales donde Altaira se negaba al estúpido plan de su hermano y que este por su parte rechazaba meterse al almacén como empleados de mantenimiento, se resignó a hacer las credenciales bajo la amenaza de Dean de hacerlas él mismo, no es que Dean no supiera hacer falsificaciones (de hecho él fue el que le enseño a hacerlas) pero desde que Altaira comenzó a hacerlas y perfeccionar el arte de las falsificaciones , ni Dean ni John volvieron a hacer unas propias, y era este hecho la que puso más paranoica a la menor temiendo a que cometa algún error al hacerlas. Por ese motivo ella se encontró en la casa de impresiones SOLA, después de echar a sus hermanos que la ponían más nerviosa, terminó haciendo las MALDITAS credenciales.

– Tardaste ahí un siglo – comentario cansado el más alto de los hermanos

– Esto requiere perfección – comentó molesta pero muy orgullosa de su trabajo, entregando las credenciales a sus hermanos

– ¿Seguridad nacional? – preguntó el más alto de los tres, quien no había estado presente en la discusión de sus hermanos – esto es muy ilegal, aun para nosotros – reprocho mirando a su hermanita, quien solo se defendió señalando al mayor que ya estaba rodeando el auto para sentarse en el asiento del conductor.

– Sí, esto es algo nuevo

– ¿Y bien? Que tienen – les preguntó Altaira una vez en auto, aunque en realidad la pregunta estaba dirigida hacia Sam pero no quería que Dean comenzara a quejarse de que lo excluía o de que él también sabía investigar.

– Definitivamente hay EVP en la grabación de la cabina

– ¿Si? – preguntó el mayor

– Escucha – El más alto de los tres acomodo su computadora para ambos que hermanos también pueden ver En la pantalla de la computadora se vio el programa de edición que Sam utilizo para limpiar el sonido de la grabación, pudiéndose escuchar claramente una voz que decia"Sin supervivientes"

– ¿Sin supervivientes? ¿Qué se supone que significa eso? – Preguntó el mayor – Hay 7 supervivientes

– No lo entiendo

– Entonces, ¿Qué piensan? ¿Es un vuelo encantado? – pregunto la menor desde los asientos de atrás

– Hay muchas historias de espíritus y muertes místicas en aviones y barcos... como fantasmas viajeros – informó Sam – ¿Recuerdan el vuelo 401?

– Así es, se estrelló y la aerolínea rescato algunas partes y las instalo en otros aviones – narro el mayor como contestación a la pregunta – entonces el espíritu del piloto y del copiloto deambulan en esos vuelos

– Correcto

– Si – presumió incómodo el mayor

– Tal vez tengamos un problema similar

– Está bien, entonces, supervivientes... ¿Con quién quieres hablar primero? – pregunto el mayor queriendo cambiar el tema de la conversación rápidamente

– El tercero en la lista, Max Jaffey – sentenció Altaira mientras se estiba para seleccionarlo en la lista

– ¿Por qué? – preguntó el mayor pero fue respondido por Sam que también lo había elegido como la mejor opción para interrogar

– Primero, él es el más cercano. Y segundo, si alguien vio algo extraño fue él

– ¿Qué les hace pensar eso?

– Hable con su madre... – comenzó a decir Sam

– Lo investigue... – aclaraba al mismo tiempo Altaira Los dos se quedaron unos segundos en silencio mirándose, Altaira con gracia por la situación y Sam con un poco de confusión por lo que acabada de decir. – Salió en el diario – se defendió la menor mientras le hacía una seña para que continuara hablando bajo la molesta mirada del mayor de los hermanos, en verdad odiaba cuando él no sabía algo pero los otros dos si

– Hablé con su madre – retomó la conversación el mediano de los hermanos Winchester – y ella me dijo dónde podemos encontrarlo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Una vez llegaron al Hospital Psiquiátrico Riverfront, los hermanos mayores se hicieron pasar por agentes de seguridad nacional con las nuevas credenciales, mientras que Altaira aprovechó unas pequeñas fallas de supervisión para colarse como invitada y seguir a sus hermanos sin tener que registrar su entrada al lugar , y presentándose ante Max Jaffey como una pasante.

– En realidad, ya hable con la agente de Seguridad Nacional – comentó confundido Max mientras caminaban a paso lento, por el bastón del chico, por el patio rumbo a unas mesas puestas para el disfrute de los pacientes

– Correcto. Nueva información ha aparecido, si pudieras contestarnos un par de preguntas – aclaró el mayor

– Justo antes de que el avión se viniera abajo – comenzó a interrogar a Sam – ¿Notaste algo inusual?

- ¿Como que? – preguntón incómodo

– Luces extrañas... sonidos raros, tal vez, voces. – respondió el mayor

– No. Nada – respondió mientras se sentaban

– Señor Joffey – comenzó a hablar Dean

– Jaffey – corrijo algo molesto

– Jaffey, usted se internó voluntariamente aquí, ¿correcto? – Max asintió – ¿Puedo preguntar por qué?

– Estaba un poco estresado. Sobreviví a un accidente aéreo

– ¿Y eso es lo que lo aterroriza? ¿Es eso a lo que le temes? – siguió interrogando el Winchester mayor

– Yo... no quiero hablar más de eso

– Creo que tal vez usted vio algo más allá arriba – siguió presionando – necesitamos saber que fue

– No. – Respondió después de unos segundos de meditación – no, yo solo... alucine, vi cosas – respondió intentando parecer convencido de lo que dijo, o queriendo de verdad estar convencido con su duradera

– Él vio cosas – comento serio pero con burla minando a su hermano que se encontraba sentado en frente de él mientras Altaira, que se estaba sentado en frente de Max, le pateo por debajo de la mesa

– Está bien – prosiguió a hablar Sam con tono conciliador – Entonces, díganos que fue lo que usted vio, por favor.

– Ahí estaba ese hombre... – comenzó a relatar visiblemente incomodo – y él tenía esos ojos... esos ojos negros... – Comento ocasional que los hermanos compartieron una mirada significativa – y lo vi... yo pensé que vi – se corrigió mientras se perdió en sus recuerdos

– ¿Qué? – pregunto Dean algo impaciente

– Él abrió la puerta de emergencia. Pero es imposible. ¿No es cierto? me refiere, estuve leyendo que hay casi dos toneladas de presion en la puerta.

– Si – respondió sorprendido Dean

– Este hombre... – siguió interrogando a Sam – ¿parecía que aparecía y desaparecía rápidamente? ¿Cómo ver una especie de espejismo?

– ¿Estás loco? – pregunto entre divertido y asombrado Max – Él era un pasajero. Estaba sentado frente a mí.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Luego de revisar la lista de pasajeros y los lugares en donde se encontraron cada uno de ellos, los hermanos determinaron que George Prhelps del asiento 20C, fue posiblemente el que abrió la puerta del avión. Dean y Sam irían a interrogar a la esposa de George mientras Altaira se perdería en el motel a investigar, tuvo que jurarle a su hermano mayor que en verdad se quedaría en el motel y no se escaparía a ningún lado, y de tener o querer salir les avisaría, aunque las palabras del mayor de los tres hubieran sido claras, no podría salir. Luego de unos 20 minutos de discusión paranoica por parte del mayor, entre los dos menores lograron convencerlo de que dividiéndose podrían terminar el caso más rápido. Altaira no hizo entender el porqué de la actitud de su hermano, porque si, era extremadamente sobreprotector y paranoico con no querer dejarla fuera de su vista por mucho tiempo, sin embargo ahora estaba exagerando más de lo normal; no fue después de llevar un largo rato investigando sobre accidentes de aviones y mitología relacionada que se dio cuenta, el recuerdo del mayor miedo de su hermano la golpeo tan fuerte que la hizo sentir estúpida.

– Por eso está tan alterado

Suspiro frustrada y seguido con su investigación. Algo que dijo Max le tenia dando vueltas en la cabeza, "ojos negros" había escuchado eso antes pero por más que lo intentó no recordar dónde lo había escuchado y lo más importante, bajo que contexto lo había escuchado. La teoría de que George no era completamente humano se barajó en la cansada mente de la joven pero no tuvo sentido para ella, si era un monstruo que ganaba suicidándose.

– No tiene sentido – se levantó molesta de la mesa y camino por el cuarto muy frustrada, se quedó mirando la puerta unos instantes antes de negar y seguir caminando – lo prometiste, “sin salir del cuarto” – se recordó

De pronto su celular sonó indicándole que la llegada de un mensaje, sin muchas ganas lo tomó de la mesa del "comedor" y se tiró en la cama más cercana.

>>Te levantaste muy temprano hoy cazadora << Altaira sonrió inconscientemente ante el mensaje de Ben

>> Y al parecer vos lo hiciste muy tarde XD<<

>>Algunos tenemos que ir al infierno que el estado llama preparatoria<<

>>No exageres. La escuela no es tan mala<<

>>No exagero. No veo la hora de no tener que volver<<

>>Aún te quedaría la universidad. Aunque en realidad no lo sé, así que me quedaré con tu opinión Escuela = Infierno ;) <<

>> ¿Cómo que no lo sabes? Nunca has ido al colegio<<

>>Una vez fui por un máximo de tres semanas. Pero en realidad no lo cuento como tal ya que fue por una cacería<<

>> ¿Qué se puede cazar en un colegio?<<

>>Pues... en esa ocasión estuve tras un objeto maldito en realidad, era un collar que terminó en una alumna de un colegio para señoritas, de ahí que haya tenido que inscribir<<

>>No te perdes de nada, lo único interesante que uno vive en el colegio son las peleas de las porristas por un chico que ocurre en los pasillos<<

Estaba por responderle cuando entró una llamada de un número desconocido, rezando para que no sea de algunos de sus hermanos para que los saque de la cárcel atendió sin mucho miramiento.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Los Winchester mayores notaron a su hermana algo extraña pero ella convenció de que era por estar encerrada en el motel prácticamente todo el día. Sin estar del todos convencidos ambos compartieron sus hallazgos tanto en el interrogatorio como en el almacén de evidencias, para este punto del relato a Altaira casi le da un infarto de lo cerca fueron sus hermanos de ser atrapados; luego de regañarlos por su imprudencia y de que se pusiera paranoica con que ahora seguridad nacional estaría más atento al caso, comenzaron a buscar todo lo que pueden de posesión demoníaca relacionada con accidentes aéreos; convirtiendo su habitación en unos hermosos collages de dibujos, fotos, recortes de noticias que harían babear a cualquier conspiranoico o cualquiera que esté realizando una tesis doctoral de la mente de criminales desquiciados.

– En cada religión de cada cultura del mundo tiene el concepto de demonios y de posesión demoníaca. El cristianismo, los nativos americanos, el hinduismo, la que quieras nombrar – comentó frustrado el más alto de los tres por la amplitud de la búsqueda. Altaira no podía objetar nada con la frustración de su hermano, ella está igual antes de los mensajes con Ben y la llamada... Ella también estaba frustrada pero encontró la búsqueda sobre demonios y posesiones como un paso muy grande en su búsqueda de, literalmente , CUALQUIER COSA sobrenatural que pueda causar un accidente de avión, lo que resulta ser sorprendentemente amplio.

– Sí, pero ninguna de ella describe algo como esto – refutó el mayor, que se encontró rodeado de libros sentado en la cama de su hermano mientras usaba su propia cama como mesa.

– Bueno, es no es totalmente cierto – respondió la menor recordando algo que había leído en uno de los libros que estaban ahora esparcidos por su cama – era algo sobre las creencias de... – murmuraba para sí mismo, mientras buscaba el libro donde Pensó que se encontraba la respuesta a lo que estaba buscando, pero siendo por sus hermanos – aquí – escucha feliz por su hallazgo comenzó a buscar en el horrible libro escrito en japonés – ciertos demonios están detrás de ciertos desastres... – comentó una vez que estaba en la sección del libro que deseaba – tanto naturales como artificiales. Algunos causan terremotos, otros causan enfermedades... – enumeraba mientras leía por arriba el texto.

– ¿Y qué causa accidentes aéreos? – ambos hermanos menores hicieron una mueca como respuesta a su pregunta – Está bien, ¿entonces qué? – Comenzó a levantarse y caminar por la habitación, un indicativo para la menor de los Winchester de que el mayor estaba muy incómodo – ¿Tenemos un demonio que evolucionó con el tiempo y que encontró la forma de incrementar la cantidad de cuerpos?

– Si ¿sabes? ¿Quién sabe cuántos aviones estrelló antes de este? – Comentó triste Sam mientras Dean comenzaba a moverse más inquieto por la habitación – ¿Qué?

- No sé. Esto no es habitual para nosotros... quiero decir, demonios, ellos no quieren nada más que muerte y destrucción para su propio beneficio. Esto es grande. Desearía que papá estuviese aquí

– Sí, yo también

Altaira agradeció que sus hermanos no notasen lo nervioso que se encontraron, cuando encontraron juntar el valor suficiente para comentarles sobre la llamada el celular de Dean sonó

– ¿Hola?... Hola, Jerry – Dean cambió a una postura más seria – Jerry, lo siento. ¿Qué pasó?.... ¿Dónde pasó esto?... trataré de ignorar la ironía en eso...nada. Jerry, quédate ahí ¿sí? Pronto nos veremos

– ¿Otro accidente?

– Sí. Vamos

– ¿Dónde?

– Nazaret

– Que irónico – comentó la menor mientras juntaba rápidamente las cosas ya con la valentía completamente perdida.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

– ¿Azufre? – Preguntó Dean a Jerry una vez que termino de analizar visualmente los residuos extraídos del avión, el último mencionado asintió

– Está bien, esto es genial – comentó sarcástico mientras se volteaba a ver a sus hermanos – De acuerdo, son dos accidentes aéreos que involucran a Chuck Lambert. Suena como que este demonio estaba tras el.

– Con el debido respeto a Chuck – se apresuró a decir Sam por lo indecible que fue su hermano – si ese es el caso, podría ser la buena noticia

– ¿Cuál sería la mala?

– El avión de Chuck se estrelló a los 40 minutos de vuelo.

– Lo mismo pasó con el vuelo 2485 – se dio cuenta la menor

– ¿40 Minutos? ¿Qué significa? – pregunto confundido Jerry

– Es numerología bíblica – le respondió el mayor que se encontró parada a su lado

– Ya sabes, el arca de Noe, llovió durante 40 días – expandió la menor de los presentes en la oficina – El número significa muerte

– Estuve buscando y hubo seis accidentes aereos en la ultima decada... y todos se estrellaron a los 40 minutos de vuelo – rápidamente Sam que se encontraba sentado frente a la computadora de Jerry

– ¿Algún superviviente? – preguntó el alcalde –

No. O no hasta ahora. Por alguna razón... no hasta el vuelo 2485

– La grabación de la cabina... – comenzó a hablar la menor – ¿recuerdas lo que decía el EVP?

– Sin supervivientes – contestaron ambos hombres Winchester

– Irá tras todos los supervivientes – concluyó el mayor – quiere terminar el trabajo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

– ¿En serio? Gracias por participar en nuestra encuesta y si planea volar no se olvide de United Britannia Airlines. Gracias – Altaira terminó la llamada con la mejor voz de recepcionista con la sonrisa forzada que pudo – Bien. Blaines Anderson y Dennis Holloway no planean volar durante un tiempo – informe a los mayores desde el asiento de atrás del impala, mientras tachaba los nombres de su lista de supervivientes – completamente comprensible – murmuró para sí mismo

– Entonces, la única que queda es la azafata Amanda Walker – comentó el mayor mientras maneja

– Bien. Su hermana Karen dijo que su vuelo sale de Indianápolis a las ochos – informo el más alto – Es su primera noche de vuelta en el trabajo

– Parece que tenemos suerte horas

– Dean, son 5 manejando, incluso si tú lo haces

– Llama al celular de Amanda otra vez, veremos si podemos encontrarla en el camino

– Ya le dejé tres mensajes. Debe tener el celular apagado – respondió frustrado – Dios. Nunca llegaremos

– Lo haremos – afirmó el mayor antes de acelerar – ¿no se te ocurre ninguna idea ingeniosa? – preguntó a su hermana después de unos minutos manejando muy por sobre el límite de velocidad

– Pensaba llamar al aeropuerto diciendo que hay una bomba

– ¿Pero? – pregunto el menor de los hombres Winchester, estaban tan desesperados que no se molestaron en pensar en cuan ilegal era hacer eso

– Primero no tengo forma de que no rastreen la llamada y den con nosotros. Y si la tuviese no creo que serviría

– ¿Por qué? – pregunto molesto el mayor pero no con su hermana sino con la situación

– Porque no sabemos cuándo es que el demonio posee a sus víctimas, los oficiales podrían intervenir antes de que el demonio entre en alguien y no terminaremos el caso hasta el siguiente vuelo .

– Maldición

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

De milagro llegaron sobre la hora al aeropuerto, corrieron hacia la pantalla más cercana para ver el horario de salida de los vuelos.

– Mira. Están abordando en 30 minutos – informó el más alto mientras intentaba recuperar el aliento

– De acuerdo. Todavía tenemos algunas cartas por jugar – comentó el mayor – necesitamos un teléfono. Caminaron unos pocos pasos hasta encontrar uno en un pilar a unos pocos metros – Hola. Puerta 13... Trato de comunicarme con Amanda Walker, es azafata en el vuelo 424... vamos... – Dean se impacientaba cada vez más mientras los segundos pasaban – Señorita Walker, hola, soy el Dr. James Headfield del hospital Monumento a San Francisco. Tenemos a Karen Walker – Altaira se sorprendió de la forma tranquila y profesional con la que acababa de hablar su hermano, si no fuera porque lo estaba viendo hasta ella se creería la mentira – Nada serio, solo un accidente de auto menor. Pero esta herida, entonces... – y la credibilidad murió cuando lo vio permaneció congelado unos segundos – ¿Qué hizo qué?... bueno... debe de haber un error... – Dean comenzó a pasar el peso del cuerpo de un pie al otro intentando enmendar la mentira, mientras por detrás de Sam intentaba acercarse lo suficiente para escuchar la conversación – Culpable... él lo mucho siente... Sí, pero realmente necesita verla esta noche. Entonces... No seas así. Vamos, el hombre es un desastre. En serio, es patético... si... No, no. Espera. Amanda ¡Amanda! – Dean cortó frustrado cuando Amanda colgó – Demonios. Tan cerca – se quejaba mientras caminaba

– De acuerdo, es tiempo del plan "B" – sentenció la menor de los tres, causando que ambos hermanos la mirasen – debemos subir al avión

– Espera un segundo – dijo sorprendido el mayor

– Dean, el avión se está yendo – intervino Sam – con más de 100 personas a bordo y si tuviésemos razón... ese avión se estrellaría – termino susurrando para no llamar la atención de los demás

– Lo sé – comentó el mayor algo alterado

– Está bien. Debemos subirnos – continuo el más alto – debemos encontrar al demonio y exorcizarlo. Yo me encargo de los boletos. Ustedes saquen lo que necesitamos del baúl. Lo que sea que nos de seguridad. Nos encontramos en 5 minutos. ¿Estás bien? – pregunto después de ver que su hermano no se movía

-No, no realmente

– ¿Qué? ¿Qué te pasa?

– Mierda, lo había olvidado – comentó la menor al darse cuenta

– ¿Qué? – pregunto desesperado Sam

– Dean le tiene miedo a volar

– Nunca había sido una obligación hasta ahora – susurro molesto al ver la mirada de desconcierto de su hermano

– Estas de broma, ¿no?

– ¿Te parece que estoy bromeando? ¿Por qué crees que manejo para todos los lados, Sam?

– De acuerdo. Iré solo

– ¿Qué? – pregunto molesto el mayor

– Lo hare yo solo

– ¿Estás loco? Dijiste que el avión se estrellara

– Dean, o lo hacemos juntos o lo hago solo. No veo una tercera opción

– ¿¡Y yo qué!? ¿acaso estoy pintado? También voy

– ¿¡Qué!? ¡No! – respondieron al unísono los Winchester mayores

– ¿Por qué no?

– Porque el avión se va a caer – respondió alterado el mayor pero aun así manteniendo la conversación en susurros

– No hay tiempo – intervino el más alto – iré por los boletos ustedes por lo que podremos llegar a necesitar.

No discutieron más y se separaron para cumplir con sus objetivos, al llegar al auto a Dean le costaba respirar, no solo por la corrida sino por el hecho que iba a subir al avión que muy probablemente se estrellaría y lo peor que sus hermanos menores estarían en el maldito mismo avión.

– El diario de John tiene varios exorcismos que pueden llegar a servir – la menor sacando de sus pensamientos a su hermano – el agua bendita lo podremos llevar, como la sal y el EVP pero no mucho más – termino de decir mientras guarda las cosas dichas en la mochila de su hermano.

– Sobre el vuelo... –  comenzó a hablar el mayor con más determinación en su voz y acciones – Lo siento

– ¿Qué...

Altaira no pudo hablar mucho más cuando su hermano la terminó noqueando con un fuerte golpe y la acostó en el asiento trasero del impala mientras seguía disculpándose, la tapo con una de las frazadas que siempre guarda en el baúl y cerró la puerta del auto.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Altaira se encontraba inmersa en la oscuridad, no estaba segura si se encontraba de pie o no, tampoco si tenía los ojos abiertos o no. Escucho unos gritos, una pelea; la oscuridad comenzó a aclararse ya formar imágenes pero estas pasaron muy rápidos para que la joven pueda analizar lo que eran... creyó verse así mismo pero más joven aunque tenía un ojo verde y otro azul, cuando en realidad ella tenía los ojos marrones verdosos ; en otras de las "imágenes" había tres personas peleando, tenía la impresión de que ella estaba involucrada en la pelea... apareció un ser que parecía una persona pero con la piel roja, no precisar precisar más cuando las "imágenes" comenzaron a moverse con mayor velocidad. de pronto la oscuridad lo devoró todo nuevamente y comenzó a caer en picada.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Altaira despertó jadeante en el asiento del impala, le tomó unos segundos en regular la respiración y comprendió en donde se encontró, sintió un fuerte dolor de cabeza y grabó lo que había pasado.

– Dean te voy a matar

Molesta salió del auto y corrió al aeropuerto donde pudo ver un montón de oficiales, el corazón se le detuvo unos instantes hasta que vio a sus hermanos caminando hacia ella y soltó el aire que no sabía que había estado reteniendo.

– ¿Qué tan enojada estás? – pregunto nervioso el mayor

La única respuesta que obtuvo de la menor fue dándose la vuelta y caminando hasta la salida. Sin duda se vengaría de lo ocurrido, solo tenía que ser paciente y esperar el momento preciso para hacerlo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

– Nadie sabe lo que hicieron, pero yo sí – dijo Jerry a la mañana siguiente cuando los hermanos se juntaron con él para informarle lo sucedido y que el caso estaba completamente cerrado – Mucha gente pudo haber muerto. – Le dijo mientras estrechaba su mano con Sam – Su padre se pondrá muy orgulloso – termino de decir mientras estrechaba la mano de los otros hermanos

– Nos vemos, Jerry

– ¿Sabes Jerry? – lo llamo Dean antes de subirse al auto

– ¿Si?

– Te iba a preguntar, ¿Cómo conseguiste mi celular? Hace solo seis meses que lo tengo

– Su padre me lo dio

– ¿Qué? – preguntó asombrado Sam

– ¿Cuándo hablaste con él? – pregunto Dean

– No hablé exactamente con él – aclaró Jerry – pero llame a su número y su buzón de voz me dijo que te llamara. Gracias de nuevo, chicos

Jerry se marchó sin darse cuenta que dejó a los hermanos extremadamente confundidos con la revelación que le acababa de brindar.

 

 

 

– No tiene ningún sentido – comentó Sam sentado junto con sus hermanos sobre el baúl del impala, lo habían estacionado a un lado de la ruta que se encontraron ni bien salías del aeropuerto – llame al número de papá como 50 veces estaba fuera de servicio.

Soy John Winchester, no puedo responder ahora – Dean puso su celular en alta voz para que escuchen la contestadora de su padre – si es una emergencia, llamen a mi hijo Dean al 785 – 555 – 0179 el podrá ayudar

Dean colgó molesto, Sam parecía contener las lágrimas mientras se levantaba molesto y se dirigía al asiento del copiloto

– ¿Estás bien? – preguntó el mayor a su hermana que se encontraba mirando a la nada

– Siempre – contesto rápidamente mientras se levantaba para ir entrar al auto

– Si quieres hablar...

– Sé dónde encontrarte, a un brazo de distancia – comentó con una sonrisa burlesca

– Siempre – afirmó mientras se sentaba en el asiento del conductor y emprendía nuevamente el viaje 

Forward
Sign in to leave a review.