
Chapter 4
Al final Severus y Lyra acordaron reunirse al dia siguiente después de clases para ver de qué forma podría Severus acercarse a él sin ser sospechoso.
El camino de regreso a la sala común fue corto y para cuando llegó algunos seguían ahí, incluyendo a Draco y Caelum. El primero a verla se levantó con la intención de acercarse a ella pero fue rápida y desapareció hacia las habitaciones de las chicas.
— ¿Puedo saber que es lo que pasó?— preguntó Caelum a espaldas de Draco.
Este sólo lo vio sobre su hombro y respondió—Nada que te interese— caminó para salir de ahí.
(...)
Otra noche más en la que no podía conciliar el sueño, estaba aburrido de seguir en la misma situación pero cada que alguien sacaba una conversación para que Harry asistiera a ayuda profesional este daba una evasión al tema o simplemente se iba de ahí.
Harry miró la ventana que estaba de su lado derecho, estuvo mirando unos minutos hasta que mejor se decidió por salir a dar una vuelta. Agarró su varita, el mapa y su capa. Bajó cuidadosamente y antes de salir se puso encima la capa de invisibilidad.
Caminó hasta salir de la sala común y llegar al pasillo donse la noche anterior Snape lo atrapó.
—Potter— dijeron a su espalda.
Joder . Pensó.
Dio media vuelta sin quitarse de encima la capa.
—Potter, sé que estás ahí, quitatela o yo lo hare— amenazó.
Harry resoplo y se la quito.
—¿Qué haces aquí?— preguntó Severus.
—Nada que le pueda importar señor.
—10 puntos de Gryffindor y una semana de detención después de la cena.
—Eso es injusto.
—Injusto sería volver a ignorar esto. Que sean dos semanas.
Severus comenzó a caminar y detrás de él lo seguía Harry. Cuando llegaron, Harry dijo la contraseña, volteó a ver a Snape pero este intentaba mostrarse indiferente.
—Entra Potter.
—Linda noche profesor.
Harry entro y detrás de él se cerró el cuadro.
(...)
Para cuando eran las 9 de la mañana, Lyra ya se encontraba en su primera clase, la cuál tenía con su padre Sirius, durante toda la clase estuvo recibiendo miradas significativas de Draco y de enojo por parte de Ron. Para cuando faltaban 10 minutos a que terminará la clase, Sirius los despidió pidiendo que ella se quedará.
—Tu padre está preocupado— Sirius se paró frente a ella.
—Estoy bien Paddy.
Sirius la miró, pudo percatarse que aún sea lo que haya sido que pasó entre ella y Draco, aún le molestaba.
—¿Qué sucedió con Malfoy?— preguntó interesado, se recargo en el pupitre que estaba a su espalda.
—No podré pasar las vacaciones con él, no estoy enojada por eso, lo estoy porque me lo ocultó y me enteré por la boca de Weasley.
Sirius se sorprendió, tanto por lo que hizó Draco, ya que por muchos sabían que Draco y Lyra junto con Harry han sido muy unidos, ya que desde pequeños estuvieron en contacto. Y que de repente pareciera que no es así.
—Debes entender su relación con Ron, y sé que él se ha estado comportando mal contigo, pero no fuiste la única que perdió a Hermione.
Lyra lo miró enojada y sorprendida ¿Cómo se le ocurre decir algo así? Ella sabía que no era asi, que Harry y Ron también habían perdido una amiga, al igual que ella, y eso no es excusa suficiente para dejar pasar esa actitud pedante de Ron hacia ella. Al menos Ron tenía a Draco, Harry tenía a sus padres y sabía que ella también tenía a sus padres, pero por comentarios así sentía que solo tenía a su papá Remus.
—¡Siempre tienes que defenderlo! Me hace sentir como si yo hubiera tenido la culpa, no era la única que estaba ahí, Harry también se encontraba, y sólo me atacan a mi.
Sirius intentó acercarse a ella pero Lyra retrocedió.
—Lyra, amor...
—No, ya sé porqué lo haces, es tu león después de todo, y yo sólo soy la hija que decepcionó a su padre al ser seleccionada en Slytherin.
—Eso no es cierto, yo te amo...
—¡No lo haces! Siempre estás defendiendo a Ron, cuando el ni siquiera es hijo tuyo— agarró su mochila y salió de ahí.
—¡Lyra!— gritó Sirius.
—¡Sev me trata mejor que tú!.
Cuando llegó a la clase de Transformaciones, pudo darse cuenta que todos estaban adentro y era la única que había llegado tarde.
—Lamento la tardanza profesora, pero el profesor Black me retuvo un momento.
McGonagall la miro seria pero le permitió entrar sin ningún problema. Tomo asiento a lado de Caelum, el cual milagrosamente estaba sólo. Pero este en toda la clase estuvo ajeno a la presencia de la castaña.
Estuvieron ahí dos horas hasta que tocó el momento de ir a su última clase del día, y era Pociones.
Cuando llegaron Severus ya estaba ahi, todos entraron.
—Hoy trabajarán en parejas, así que tomen sus cosas y espero al menos sean capaces de hacer un poción presentable.
Lyra le tocó trabajar con Neville, así que llegó a la conclusión que les iría más o menos.
—Si quieres puedes ir por los ingredientes y yo la preparo— le dijo Lyra.
—¿E-estás segura?
—Claro, aunque también me puedes ayudar en cortar algunas cosas que se necesitan.
Neville aceptó y se levantó para ir por las cosas, para cuando llegó Lyra ya había puesto el caldero a la temperatura que era necesaria, comenzó arrojando los ingredientes que no se cortaban o aplastaban. Durante los siguientes minutos le enseñó a Neville como tenía que hacer ciertos cortes y de que tamaño y con que forma. Cuando ya estaban al final, se dieron cuenta que iban hacer unos de los primeros.
—Ya terminamos señor—Lyra vertió un poco en un frasco y tomando a Neville de su mano, se acercaron al escritorio.
—Vaya, espero no haya sido la única en trabajar señorita Black.
Severus miró a Neville y Neville a Lyra.
—No fue así, de hecho me gustaría trabajar con Neville otra vez.
—Está perfecta, pueden retirarse.
Lyra dejo el frasco en la mesa y junto con Neville agarraron sus cosas. Cuando iba pasando por la mesa de Draco y Weasley escucho como este decía.
—Siempre siendo la favorita.
—No es mi culpa que nadie te escoja Comadreja, estoy segura que Draco sólo se fijo por tu capacidad de comer todo lo que te ponen cerca de la boca y no tu inteligencia.
Ron la miró enojado y se acercó hasta estar lo suficientemente cerca de ella.
—Estoy seguro que al menos cierto canuto estaría más orgulloso de mi que de su propia hija.
Para estos momentos todos se habían vuelto su atención en la escena que estaban haciendo.
—Los Gryffindor's y su sentimentalismo. Por más que quieras tener a Malfoy contigo no podrás. Eres segunda mesa tonto, Draco primero miró a... que a ti— Al escuchar eso, Ron miró a Draco y supo que eso era verdad.
—Ron, eso fue antes...
Ron tomó su varita pero antes de que pronunciará algo llegó Severus.
—Weasley, Black, afuera.
—Ella empezó todo— comenzó Ron intentado salir de la situación.
—A fuera.
Lyra no se resistió y siguió a Severus, Ron tomó sus cosas resignado y miró a Draco. Se sentía mal, muy mal.
—Pueden por el amor a Merlín, dejen de atacarse.
—Ella empezó todo.
—Señor Weasley, estoy seguro que la señorita Black dijo todo eso por algo, estoy al tanto de la situación de cierto comportamiento hacia ella.
—Sólo la defiende por ser de su casa, admitalo, todos sabemos eso.
—¡Oh por Dios! Weasley, eres un idiota, me tienes harta con tus acciones de niño mimado y celoso.
>¿Qué quieres de mi? ¡Tienes a mi papá, Sirius te prefiere, Draco te prefirió, Harry lo hace, todos lo hacen. Estoy harta de que cada que me veas me mires como si tuvieras asco de mi, y fuera alguien insignificante. Tienes a mi papá!.
Para este momento Lyra tenía sus ojos llorosos, pero sabía que no se rompería tan fácil, no delante de Ron.
—No fuiste el único que perdió a Hermione, Harry también lo hizó y no por eso me trata así. Quédate con Malfoy, quédate con Black, quédate con Harry. Pero no intentes poner en mi contra a la única persona que me ha tratado bien en estos días.
Ron estaba sorprendido, no esperaba todo esto. Severus por otro lado la comprendía.
—Y si quieres seguir con esto, no eres el único que sabe jugar, después de todo sólo eres un León sin razonamiento— después de decir eso dio media vuelta y se fue.
—Ya acabo la clase señor Weasley.
Severus entró al salón y pudo ver que todos estaban en completo silencio, era obvio que si habían escuchado todo lo que dijo la castaña.
—Pueden irse, la clase acabo.
Todos comenzaron a tomar sus cosas, salieron en orden y sin hacer ningún ruido para evitarse una posible detención por parte de Severus.
—Creí haber dicho que podían irse Potter.
Harry seguía ahí. Se acercó lentamente hasta quedar frente al escritorio y tomó asiento en la silla que estaba ahí.
—¿Le puede decir a Lyra que la veré en la cena?
—¿Porqué no se lo dices?
—La conozco, está enojada con todos menos con usted. Quiero aclarar las cosas.
Iba a negarse pero después recordó el acuerdo de salir con Potter.
—Se lo haré saber, puedes irte.
Harry le sonrió y pudo jurar que sintió algo cálido en él. Se levantó y caminó hasta la puerta.—Lo veré más tarde profesor— y salió de ahí.
—Serás mi muerte Potter.
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