Chapter 1
I
Tener a tus padres como profesores en tu escuela tiene sus ventajas, como poder evitar castigos largos a cortos -sólo si tienes la suerte de caer en manos de Sirius- pero de lo contrario, saldrás echa un desastre por limpiar los calderos de alumnos incompetentes que no saben realizar una poción, o tal vez aburrida de recibir una conferencia de Remus sobre porque no es correcto haber hecho la acción que te llevo a un castigo y las consecuencias que podrían percudir tu futuro o peor aún, un castigo con Flinch porque Minerva prefiere hacer eso.
También estaba el hecho de que siempre que había un día malo, ellos estaban ahí, esperando a que llegarás a su habitación y te abrazaran para decir que todo estaba bien. O cuando eran los días sábados de familia, donde Sirius, Remus, Harry y ella pasan el día, almorzando y después leyendo un libro en la sala de estar pero con la sensación de encontrarte en paz y con las personas que más amas.
Por otro lado, la desventaja es que siempre estaban detrás de ti, si querías saltarte una clase, no podías ¿porqué? Oh, si, Remus siempre lo sabe, si quieres estudiar con un chico, o ir a dar una vuelta por el castillo, Sirius siempre estará detrás de ti.
Y todo empeoró más, cuando Sirius le dio un acuerdo, un tonto acuerdo si le preguntan a Lyra.
—Bien, quieres que deje de meterme en tus asuntos con ese Slytherin tonto, lo haré— dijo Sirius —Hasta el día en que vea que una persona dure más de un mes saliendo con Harry.
Lyra abrió la boca sorprendida pero después de escuchar lo último arrugo su entrecejo.
—¡Eso no pasará!— Chilló Lyra —Sabes que Harry no tiene interés alguno en alguien.
Sirius sonrió victorioso.
—Bueno querida hija, lo tomas o lo dejas.
Lyra sabía que iba a ser difícil que algo así pasará, pero no imposible, menos cuando eso significaba que su padre ya no se metería en sus asuntos con el menor de los Malfoy's.
—Sirius, Lyra, detengan esto- se escuchó desde el fondo a Remus.
—Acepto— interrumpió Lyra a su otro padre.
Y sin esperar que tenían que decir los otros dos, salió de ahí y fue a las mazmorras.
¿Algo más que agregar? Si, Lyra fue seleccionada para la casa de las serpientes. Algo que fracturó un poco la relación que tenía con su padre Sirius, y aunque él decía que eso ya no le afectaba, habían veces en las que Lyra sentía que aún existía una inconformidad por eso.
Cuando llegó a las mazmorras, se topó con Draco, quien este al verla le hizo señas para que se acercará al sillón donde este se encontraba sentado.
—¿Estás bien?— preguntó preocupado.
Lyra sólo suspiro y se sentó a su lado.
—Mi padre es un inmaduro, detesto tanto que se meta entre tu hermano y yo.
Draco sólo sonrió levemente al escuchar eso.
—Debes entender el porque lo hace, por mucho que Caelum sea mi hermano, aún es algo inmaduro como para asegurarte que estar listo para tener una relación.
Lyra frunció un poco sus cejas y suspiro derrotada.
—¿Quieres saber porque es más inmaduro mi padre?
Draco la miró a los ojos y asintió levemente.
—Me propuso algo— un ajam de parte de Draco le hizo entender a que continuará —El me dejará en paz hasta que Harry dure más de un mes en estar saliendo con alguien.
Draco quedó estático y miro a Lyra para ver si era broma, pero sólo encontró a una Lyra derrotada y una mirada irónica.
—Le dije que eso no pasaría, pero acepté, estoy segura que habrá alguien que enamore a nuestro Harry.
Draco siguió mudo. Sin duda está vez Sirius había perdido la cabeza.
—¿Quién crees que sea el adecuado?— le preguntó Lyra.
Draco reaccionó y antes de que fuera a decir algo, entró en la sala un Ronald Weasley acompañado de Harry Potter.
—¿Otra vez con mi novio?— preguntó irritado Ron.
Lyra se paró rápidamente del sillón y se volvió a sentar pero más cerca Draco. Le dio una mirada traviesa.
—Sabes que soy inofensiva Weasley, soy aliada no enemiga.
Ron ignoró ese comentario y se sentó en las piernas de Draco.
—No debes ser tan grosero Ronnie.
Escuchó Lyra, como también escuchó el resoplido aburrido de Ron.
— Bien, los dejo— interrumpió Lyra. Se puso de pie.
—Lyra— le llamó Harry antes de que diera media vuelta para irse de ahí.
—¿Si Harry?
—¿Puedes ayudarme con algunas pociones?— preguntó. Lyra lo miró interrogante. Pero después de ver la mirada desesperada de Harry, se dio por vencida.
—Claro ¿puede ser mañana o es urgente?
—Mañana.
Asintió y dio media vuelta y fue para las habitaciones.
Merlín, sólo espero que pronto se me ocurra algo.
(...)
Al día siguiente era sábado,por lo tanto no tenía tanta prisa por despertar y bajar al gran comedor. Así que una hora más tarde, a las 9 de la mañana, Lyra recién bañada y lista para bajar, recordó la conversación de la noche anterior con su padre Sirius.
¿Quién sería capaz y apto para salir con Harry? Incluso los chicos de último año habían intentado, pero fallaron, y los de cursos más bajos igual lo hicieron y tuvieron el mismo resultado. De verdad que no entendía del todo a su primo, era guapo, inteligente (menos en pociones) valiente, amable y un gran jugador de Quidditch.
Cuando bajo a la sala común, se dio cuenta que ya estaba ahí Draco esperando por ella.
—Buenos días Drake— saludo Lyra, beso levemente su mejilla y lo abrazo.
—Buenos días Ly— respondió Draco.
—¿Tienes algún plan hoy?— quiso saber Lyra, tal vez Draco podría ser de su ayuda.
Ambos salieron de las mazmorras y caminaron rumbo al Gran Comedor.
—Con Ron estaremos teniendo una cita en los jardines, y posiblemente terminé mis deberes con él.
Lyra gimió al recordar la tarea que tenía para entregar el Lunes.
—Sé que estoy dos cursos atrás de ti, pero como detesto las tareas en fines de semana.
Draco sólo se rió. Lyra lo miró y entrecerro sus ojos. Para después sonreír levemente.
—Oye Drake— llamó Lyra, Draco pudo percatarse que ahora la conversación se convertiría algo serio.
—¿Si Lyra?— Draco respondió. Pudo ver que de tener una sonrisa en su rostro, ahora lo tenía en completa tristeza y cofunción —¿Qué pasa?.
—¿De casualidad...— se cortó como intentando buscar como decir lo que tenía en duda— Ron... le caigo mal a Ron?.
Lyra lo miró esperando la respuesta y ver las facciones del rostro de Draco.
Este sin duda se sorprendió ante la pregunta pero luego comprendió. No podía culpar a su prima por pensar en algo así, Ron a veces decía comentarios un poco hirientes y tenía siempre una relación muy fría. Muy a pesar de que ella fuera prima de él y amiga y casi hermana de Harry.
No sabía que decir, no podía mentir y tampoco asegurar algo porque nunca había hablado con Ron del trato que le daba.
—Es Ron...— respondió, al ver que Lyra iba a protestar continuo —Sé que eso no justifica sus acciones hacia tu persona, pero prometo hablar sobre esto con él.
Lyra lo miró y luego le regaló una sonrisa.
—Gracias Drake, de verdad quiero estar bien con él. Es muy cool.
Draco asintió y la abrazo. Caminaron así el resto del camino hasta llegar a las puertas del Gran Comedor. Fuera de este ya estaba Ron y Harry esperando por ellos.
—Creí que no llegarían a tiempo.
Ron frunció su ceño al ver a la pelinegra con Draco.
—Draco, tenemos que aprovechar el tiempo.
Interrumpió Ron, jaló a su novio y lo encaminó a la mesa de Gryffindor.
—Oye Lyra— llamó Harry tratando de llamar su atención, la cual estaba en la pareja que se había ido hace unos instantes— sobre las pociones que necesito, las anoté aquí— le tendió una hoja con tres simples pociones.
2 Sueño sin sueños y 1 poción calmante.
Lyra lo miró sorprendida y sospechosa.
—¿Estás bien Harry?— preguntó preocupada.
Harry sonrió inocentemente y sólo respondió un 《Lo estoy》para después alcanzar a sus amigos en la mesa.
Lyra volvió a ver la lista y suspiró derrotada. Tal vez era por la temporada de evaluación a la que estarían sometidos dentro de dos semanas y no por lo que pasó anteriormente.
—Señorita Black, entre o se quedará de pie ahí— dijo alguien a sus espaldas. Ella sabía perfectamente quien era.
—Severus, buen día— saludó Lyra. Volteó para quedar frente a frente a su jefe de casa.
—Es profesor Snape— corrigió Severus —Necesito hablar con usted, así que una vez que termine su desayuno, vaya a mi oficina.
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