Chapter 2
Media hora después Lyra decidió que era momento de ir a la oficina de Severus. Así que tomando una manzana, camino por los pasillos para ir rumbo a su destino.
Cuando estuvo frente a la puerta, tocó dos veces y dio entrada cuando se escuchó un 《pase》del otro lado.
—No hice nada malo, lo juro— dijo rápidamente Lyra.
Severus la miro con expresión en blanco y le señaló la silla que estaba frente a él para que se sentará.
—Por ahora no tengo una queja por tu comportamiento Lyra.
Al escuchar su nombre pudo relajarse un poco más. No era de extrañar el cariño que le tenía Severus a ella. Después de todo era su ahijada. ¿Cómo fue así? No lo sabe. Aunque tiene la teoría de quien decidió eso fue Remus y no Sirius.
—¿Entonces para qué?— tomo asiento y lo miró curiosa.
—Me he percatado que algunas de mis pociones han sido robadas, y tengo un presentimiento de que fue Potter.
Lyra se tensó un poco pero rápidamente se recompuso. Sólo esperaba que Severus no lo haya notado.
—¿Puedo saber cuáles son?— cuestionó Lyra.
—Poción sueño sin sueños y poción tranquilizante.
"Mierda" pensó Lyra. Severus espero a que ella respondiera pero sólo vio como hacia gestos de estar recordando.
—No, no creo que haya sido él.
Severus examinó sus facciones y lenguaje corporal, pero sólo percibió tranquilidad y seguridad.
—¿Porqué estás tan segura?
—Puede que tenga una buena amistad con Harry pero el me diría si hubiera sido así— respondió— Sacaría provecho de tu preferencia hacia mi ¿Porqué piensas que fue él?
Severus dudo en responder eso, pero sabía que podía confiar en ella. Era la serpiente a la que más quería de entre sus alumnos. Junto con Draco, obviamente.
—Pude percatarme de que Potter tenía algunas ojeras antes de que esto pasará, y sumando lo que pasó hace unos meses atrás...— cortó, dejando que Lyra sumará 2 más 2 y llegará a la conclusión.
—Entiendo ¿Cómo te diste cuenta? Dudo que hayas estado fisgoneando sólo por que te agrade Harry.
Y como la rapidez en la que viaja la luz, Lyra si terminó sumando 2 más 2. Severus se preocupaba por Harry.
Abrió los ojos sorprendida y lo miró.
—¿Qué?— preguntó— No lleves tus pensamientos de mi persona con Potter en esa línea que crees tú es la correcta— amenazó.
—¿Cuál?— respondió con demencia— Es comprensible que te preocupas por el papel que ejerces aquí en Hogwarts. Eres un profesor y aunque seas jefe de Slytherin no te hace una persona sin cerebro— Y corazón. Pensó Lyra para si misma.
Severus se tranquilizó un poco.
—¿Habrá problema si hago unas pociones aquí?— preguntó Lyra.
—¿Qué tipo de pociones?— cuestionó Severus.
—Ya sabes, para alaciar el cabello— respondió sin importancia.
—Está bien, no hay problema.
—¿Ya puedo retirarme?.
—Sal ahora, y trata de no meterte en problemas.
Se levantó y caminó hasta la puerta. Antes de dar un paso fuera de ahí se volteó a ver a Severus.
—Sev— llamó.
Severus la miró y ella continuó hablando.
—Querer a alguien no arruinará tu fachada del profesor grasiento.
Y sin esperar una reacción o respuesta de él, se fue de ahí.
Severus al escuchar eso se quedó estático y reaccionó hasta dos minutos después.
Maldita sea. Pensó.
(...)
Después de salir de ahí, caminó hasta los jardines donde se encontró a Harry sentado debajo de un árbol.
Se acercó y se sentó a su lado.
—Él martes estarán listas.
Harry sonrió y la abrazó.
—Gracias Lyra.
—De nada Har, es lo único que puedo hacer por ti por lo de esa vez.
La mirada de Harry se torno de completa tranquilidad a una triste y ansiosa.
—Si, bueno, tengo que ir con Ron— se puso de pie y se fue de ahí.
—Va a estar bien, estaremos bien— susurro Lyra para si misma.
(...)
Durante el resto del día se la pasó en su habitación, haciendo una sola pocion de sueño sin sueño, ya que gracias a Merlín ahí tenía los ingredientes de esa poción pero no lo suficiente para sacar dos lotes.
Una hora antes de ir a la cena, bajó a la sala común pero no vio ni Draco, ni Zabini, ni Caelum. Así que salió de ahí y se encaminó al Gran Comedor. Habían algunos alumnos de otras casas y de la suya misma. En la mesa Gryffindor estaba Draco, Ron, Harry. Dio otra rápida mirada a la mesa de Slytherin para ver si estaba Cae, pero no lo vio.
Se acercó a la mesa de los leones y se sentó junto a Harry. Teniendo a Draco y Ron frente a ellos.
—Hola chicos— saludo, pero sólo Draco y Harry le devolvió el saludo. Ron por otro lado la ignoro y evitaba mirarla. Eso a Lyra le incomodó y en parte le entristecio pero no iba a demostrarlo.
—¿Cómo les fue en su cita?— preguntó Harry a la pareja.
Draco sonrió de sólo recordar la tarde que tuvieron, iba a responder pero Ron se apresuró a hablar.
—Maravillosa, Draco me invitó a pasar las vacaciones de junio en la mansión.
—¡Genial!— felicitó Lyra— entonces estarás con nosotros. Draco nunca lo mencionó.
Lyra no vio la expresión que tenía Ron en su rostro y tampoco la de Draco.
—¿En serio?— preguntó Ron con falsa amabilidad y confusión — Él me dijo que tu entendías nuestra necesidad de querer estar solos y que ibas a pasarlas con tus padres.
Lyra miró a Draco y este tenía una mirada de arrepentimiento.
—¿Él dijo eso?— preguntó sorprendida. Él nunca mencionó eso.
Harry sólo veía el intercambio de palabras, iba a intervenir pero Lyra habló.
—Cierto, se me había olvidado— dijo— espero se la pasen bien.
Draco y Harry que la conocían bien, sabían que estaba ocultando su enojo.
Se levantó sin decir nada y salió del Gran Comedor para ir a la habitación de sus padres, pero después recordó la conversación que tuvo con su padre Sirius y mejor decidió ir a la oficina de Severus.
Al llegar entró sin tocar y caminó hasta donde estaba Severus.
—Dime una buena razón para no castigarte por entrar sin tocar— amenazó Severus. Este tenía su cara enterrada entre los ensayos que habían entregado el día anterior y los cuales tenían un porcentaje al momento de evaluar. Así que cuando alzó su vista y vio que Lyra tenía una mirada triste y enojada no dijo nada.
—¿Qué pasó?— preguntó.
Lyra no respondió y sólo se sentó frente a él.
—Lyra, dime— insistió Severus.
Ella sólo lo miró a los ojos y después posó su vista a sus propias manos.
—Weasley es un idiota— respondió fría — Los Gryffindor's son unos completos idiotas.
Severus se sorprendió un poco, por mucho que había un poco de rivalidad entre casas, Lyra nunca participó en eso, ni diciendo comentarios inmaduros o haciendo bromas. Al contrario, tenía esa actitud "Lupin" de querer ayudar a los demás. A veces sentía que debía ser una Hufflepuff.
—Él está intentado quitarme a mi mejor amigo, él cree que no noto su desprecio hacia a mi o tal vez si y por eso lo hace a propósito.
Aunque él si se había percatado de cierto comportamiento del pelirrojo a Lyra nunca le mencionó nada. Merlín.
—¿Qué hizó?— insistió.
—El más idiota aquí es Draco, el nunca me dijo que quería estar solo con Weasley en las vacaciones de verano, el nunca me lo dijo, y me enteré por esa cosa pecosa.
>Yo hubiera entendido, no estoy molesta por que ellos quieran su espacio, incluso estaba esperando una conversación así con Draco, e intento no ser encimosa, sólo que a veces quiero a mi amigo conmigo, y me entero por esa comadreja.
Severus no sabía que hacer o decir. No era bueno en esto.
Lyra estaba ajena a la pelea interna que tenía Severus con su mente.
Ella quería llorar pero no lo haría, está exagerando algo que posiblemente no se debe hacer.
—¿Quieres cenar aquí? Posiblemente Black y Lupin se pregunten donde está su hija pero les puedo decir que me estás ayudando en algunas pociones o calificando esto.
Lyra sonrió levemente y asintio. Quince minutos después un elfo doméstico les llevo un poco de comida para cenar. Comieron a su paso mientras también calificaban, una hora más tarde un Sirius Black irrumpió en el salón.
—¿Qué haces aquí y porque no estás en tu sala común?— preguntó curioso.
—Estoy con tío Sev, ayudando a calificar— respondió tranquila. Lo volteó a ver y pudo ver que este estaba un poco exaltado. Como si hubiera corrido por todo Hogwarts.
—Sirius, tranquilo— interrumpió Remus. Llegó hasta donde estaba Sirius.
—Ha pasado un pequeño conflicto entre ella y Draco, quiso estar aquí— Explicó Severus, Remus miró a su hija y luego a Snape.
—Gracias Severus, pude percatarme de eso.
—Tenemos que hablar contigo señorita— dijo Sirius— Vamos.
Lyra se puso de pie —Nos vemos mañana profesor.
—Hasta mañana Lyra— se despidió.
La familia salió del salón y caminaron hasta la entrada de las mazmorras.
—¿Qué sucedió princesa?— preguntó Sirius.
—No quiero hablar de esto. Quiero ir a dormir.
—Me parece perfecto, entra—interrumpió Remus, Sirius iba a protestar pero la mano de Remus en su brazo lo detuvo.
—Mañana.
Lyra entro y subió a su habitación, en ningún momento se topó con Draco o Caelum.
(...)
Harry Potter sentía que su mente cada día se hacía un lío más grande. Tenía tantas preocupaciones. No podía dormir bien en algunos días, en otros no quería salir de su cuarto y preferiría estar encerrado.
Hace cuatro meses había sucedió una tragedia. Habían pasado Hermione, Lyra y él por un atentado de Dumbledore y sus seguidores durante su visita en Hogsmeade un fin de semana.
Los otros alumnos estaban al otro lado del pueblo. Sólo se habían separado porque Harry quería estar algo apartado de los demás y cuando menos lo vieron tenían a cuatro Mortifagos frente a ellos. Harry como pudo intentó protegerlas pero Hermione decidió en ese momento practicar sus conocimientos y aunque en un principio logró desmayar a uno de ellos, el otro le lanzó un Avada. Lyra gritó, se acercó a Hermione sin importar el peligro y por otro lado Harry se quedó quieto, hasta que reaccionó y sin saber donde y porque, salió magia tan poderosa de él que lanzó muy lejos a los otros tres.
Lloró, se acercó a Lyra y vio a Hermione sin vida, sentía tanta culpa.
Después de cinco minutos, los maestros que habían ido con ellos llegaron a donde estaban, Severus, Remus y Minerva. Preguntaron que pasó y luego vieron el cuerpo inerte de Hermione.
Después de ellos, llegaron algunos aurores y procedieron a investigar y alcanzar a los que estaban tirados a cinco metros de ellos. Cuando salió de su trance se dio cuenta que habían llegado sus padres, James corrió a abrazarlo, es ahí cuando se permitió llorar mucho más fuerte.
》Estarás bien, tranquilo amor《
Pasó un mes en casa, sus padres estuvieron ahí para él, pero se sentía mal, sólo y culpable. Cada día tenía la misma imagen de Hermione tirada en el suelo.
Luego se enteró que habían atrapado a sólo tres de ellos y el que había logrado huir fue el que la había lanzado el Avada. Para cuando regresó a Hogwarts todos lo miraban y cuchicheban de él y Lyra, pero está tardó otro mes en volver y aunque tenía a Ron, ya no era lo mismo.
—Hey compañero— saludo Ron.
—Hey.
—¿Estás bien? ¿Quieres hablar?— preguntó preocupado Ron.
—Estoy bien Ron, sólo algo agotado.
Se acostó en su cama y miro el techo.
—Ni que lo digas, tengo los labios hinchados.
Harry río levemente y lo miró.
—Ron ¿Te puedo preguntar algo?— Ron lo volteó a ver y asintió —¿Porqué tratas así a Lyra? Sabes que es como una hermana para mi. Detesto un poco como eres con ella.
Ron bufó, y respiró profundamente.
—No lo sé amigo, dejaré de hacer eso.
Harry no quedó conforme con eso pero decidió quedarse callado. Mañana se preocuparía de eso.
—Hasta mañana.
Y se durmió, sólo esperaba que al menos siguiera así hasta al dia siguiente.
.
.
.
.
.