
Inexorable
Inexorable,
que no se puede evitar, eludir o detener.
Acababa de colocar las ultimas pociones que hizo en el estante ,solo recibía clientes en persona cada luna azul ,pero le gustaba tener todo en orden en su pequeña tienda ,una costumbre gracias a todos sus años llenos de privilegios al ser el heredero Malfoy ,años desperdiciados viendo en donde ha acabado ,no lo tomen a mal ,le gusta su trabajo ,pero siempre prefirió poder ser profesor al igual que su padrino ,sin embargo nadie contrataría a alguien con la marca tenebrosa para enseñar ,mucho menos si el que tiene la marca es un Malfoy.
Por eso mismo decidió abrir una tienda en un lugar no muy concurrido del mundo mágico y realizando sus ventas a través de lechuzas, así menos gente le veía y se ahorraba los insultas y las miradas, llega un punto en el que uno se cansa que todo el mundo cambie de calle al verle, y, aunque después de tanto tiempo algunas personas se han acostumbrado a él y ya no huyen ,sigue prefiriendo dar sus pequeños paseos en el mundo Muggle ,justo como lo iba a hacer ahora.
Al principio estaba un poco reacio a esto ,todas las enseñanzas que le dieron ,todos sus valores ,tuvo que tirar todo eso a la basura ,no importa que a medida que crecía se empezó a cuestionar todo esto ,admitir que estaba equivocado le costó ,y si ahora todos sus antepasados pudiesen verle ,le estarían maldiciendo desde sus tumbas por disfrutar de este mundo ,pero era verdad ,su momento favorito del día era ir a esa pequeña cafetería y pedir su café de siempre ,sentarse a leer un libro o simplemente mirar por la ventana a la gente pasar ,disfrutando de sus vidas ,y cuanto añoraba eso ,sentirse normal ,aunque no está seguro si alguna vez lo hizo ,siempre fue el hijo de Lucius Malfoy ,heredero Malfoy ,incluso cuando empezaron las clases quería ser conocido como el enemigo del niño que vivió ,solo para llamar la atención ,¿de quién? no está del todo seguro.
Estaba caminando por su calle de siempre, aún era temprano y se notaba por toda la gente que había, y aun así nadie le prestaba atención, le gustaba eso, ser uno más y así poder olvidar quien era realmente por un breve momento.
Mientras esquivaba a algunas personas levantó su mirada y lo vio.
Ojos verdes y cabello negro despeinado, pero solo duró un segundo antes de que bajase la mirada al suelo y siguiera caminando.
No era la primera vez que le pasaba, ver fantasmas de su vieja vida, verlos en personas con rasgos parecidos, y, sin duda, Potter siempre fue uno de los más concurridos, aunque hacía tiempo que esto no le pasaba, pensaba que ya lo había superado pero es evidente que no.
Continuó caminando solo mirando el suelo, murmurando un "lo siento" cuando se chocó con alguien y siguió su camino.
Juró sentir una mirada en su espalda hasta que dobló en la esquina.