
#257. Aprender a bordar. ¿Por qué no?
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CAPÍTULO 13
#257. Aprender a bordar. ¿Por qué no?
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Ron y Hermione lo miraron en un silencio horrorizado
—Digan algo —dijo Harry.
—Pero estás enamorado de Lamorak —dijo Ron.
—Casi lo estaba, sí —dijo Harry.
—No te ha gustado tanto alguien desde Ginny —dijo Hermione.
—Curiosamente, eso no es tan útil, dado que Lamorak es secretamente Draco Malfoy y está al borde de la muerte.
—No te puede gustar aún, ahora que sabes que te estuvo engañando todo este tiempo —dijo Ron.
—¡Pero es así! —dijo Harry, paseándose por la sala de estar de Ron y Hermione— Él no me estaba engañando. Estaba disfrazado por razones perfectamente legítimas, ¡Y casualmente me enamoré de él! Lo he reflexionado mil veces. En ningún momento intentó nada conmigo. Yo hice todas las insinuaciones.
—Y fingió ser heterosexual —dijo Hermione pensativa— Hizo todo lo posible para mantener la relación platónica. Aunque, por lo que parece, ha querido salir contigo durante meses.
—Sigo pensando en todas las veces que me quejé de Draco con Lam —dijo Harry— Maldita sea. Y él simplemente se sentó allí y lo escuchó.
—Debió haberte dicho antes —dijo Ron con firmeza.
—Estoy segura de que le gustaba tener una amistad con Harry que no estuviera oscurecida en su pasado —dijo Hermione— Ha cambiado, ya sabes, Harry. Me escribió una carta después de la guerra.
—¿Esa ridiculez? —preguntó Ron— Porque la mía era ridícula.
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Estimada Comadreja:
He escrito esto bellamente con tinta permanente porqué sé, cuánto lo vas a atesorar. Verás, tú tenías razón en todo, y yo estaba equivocado. Escribiré la siguiente parte en letras grandes, en caso de que quieras enmarcarlo.
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Lo siento – Firma, Draco L. Malfoy
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¿Por qué, preguntas? A lo que respondo: ¡Todo! Todas esas cosas malas. Realmente lo siento por todo. Los arrepentimientos más profundos, etc. Me viene a la mente envenenarte accidentalmente, al igual que varios insultos con base en las madres a lo largo de los años. Y Weasley es nuestro rey, aunque sigo creyendo que ha sido uno de mis mejores escritos. ¿No es trágico cuando los hombres malos hacen buen arte?
Avísame si quieres una recomendación para un marco. Conozco a un tipo maravilloso en King’s Road que lo hace prácticamente gratis. Escribí toda esta carta con mi mejor caligrafía especialmente para ti, Comadreja, espero que la aprecies.
Realmente lo siento.
Tuyo sinceramente
Draco L. Malfoy.
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Harry le devolvió la carta a Ron con una sonrisa.
—Lo que es extraño es que… ¿En cierto modo lo entiendo, ahora? —él dijo— Como, puede ser difícil de creer, pero ahora me doy cuenta de que no estaba tratando de ser un imbécil con estas cartas. Estaba demasiado incómodo para disculparse sin hacer bromas.
—¿Seguramente eso fue obvio? —Hermione frunció el ceño— Fue obvio para mí que había cambiado, porque estaba tratando de incluirme en su humor, en lugar de usarlo como un arma en mi contra.
—¿Cómo fue la tuya?
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Estimada Hermione Granger:
Escucha, Mira, Bien. No debería haberme burlado de tus dientes. Que se ven muy bien ahora, por cierto, te ves muy bien estos días. ¡Honestamente! Es mucho mejor, en mi opinión, ser una niña fea que florece en la edad adulta, que al revés. Por supuesto, tengo la suerte de haber sido hermoso de niño que se ha convertido en un apuesto joven. De hecho, no estoy seguro de a donde iba con esto. Perdón por llamarte sangre sucia. Dios, eso fue abrupto. ¿Sabías que este es el cuarto borrador que he escrito de esta carta? Todas siguen siendo terribles, así que he decidido enviar esta sin importar cuán pobremente estructurado y divagante resulte ser. ¿Se ha recuperado tu brazo donde te cortó mi tía Bella? Ese fue un incidente horrible. Si alguna vez regresas a Malfoy Manor, te aseguro que solo te servirán té, pastel y saludos. Querido Dios, me siento incómodo escribiéndote. Ah, Mira. He sido una mierda horrible contigo casi toda mi vida y no hay nada que pueda hacer para compensar eso, pero debes saber que me siento completamente avergonzado de mí mismo y pienso en ti por la noche y me estremezco en mi almohada y solo quiero morir. Esta carta es increíblemente autoindulgente, en realidad, ¿No es así? La tercera era mejor, pero lo quemé con la creencia optimista de que podía mejorarla. Supongo que lo que quiero decir es que no espero que me perdonen y que tienes todo el derecho de odiarme para siempre, pero pensé que deberías saber que lo siento. Y que sé que eres más inteligente que yo. (Eso no está realmente relacionado con la disculpa, pero pensé que lo apreciarías).
Cierto, creo que ya nos avergoncé a los dos lo suficiente. Te deseo toda la felicidad.
Sinceramente
Draco L. Malfoy
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—¡Eso fue mucho más genuino y sincero que la mía! —dijo Harry.
—Luna dice que Draco se siente más cómodo con las mujeres.
—Quiero decir, sigue siendo una carta de disculpa sorprendentemente mala —dijo Ron— ¿No podría simplemente haber seguido una plantilla? “Perdón, fui un matón intolerante supremacista de sangre, sinceramente, Draco Malfoy”.
—Creo que realmente pensó en cada persona con la que se disculpaba y en lo que les había hecho —dijo Hermione— Simplemente… calculó mal el tono.
—Estaba tosiendo sangre —dijo Harry— Dijo que no tenía mucho tiempo —él frunció el ceño— Él nunca pudo ir a El Cairo. Lo rescaté de ese maldito incendio, hablé por él en su juicio, pensé que estaba a salvo, ¿Saben?
—Hace tiempo que sabías que Draco se estaba muriendo, Harry —dijo Hermione.
—¡Sí, pero no sabía que era uno de mis mejores amigos!
Hermione y Ron intercambiaron miradas.
—¿Qué vas a hacer? —preguntó Ron.
—Está enamorado de mi —dijo Harry— Ni siquiera sé qué hacer con eso.
—¿Lo amas también?
—¿Cómo puedo? Esto es tan confuso y condenadamente inútil… —Harry se hundió en un sillón y puso su cabeza entre sus manos— No quiero enamorarme de él. Es malditamente demasiado triste como lo es ya.
Ron y Hermione ofrecieron consuelo, intentaron soluciones, pero fue en vano. El hecho era que la única persona con la que Harry quería hablar era con Lamorak.
Draco estaba acostado en una pequeña cama individual en una diminuta habitación en al ático con techo inclinado. Parecía muy pequeño, vestía un pijama anticuado y estaba apoyado en unas diez almohadas blancas y esponjosas. Estaba, extrañamente, sosteniendo un bastidor de bordado.
—¿Es aquí donde vives? —preguntó Harry— Es un poco una mierda. ¿No se supone que eres una especie de playboy millonario?
—Tiene personalidad —dijo Draco a la defensiva —¿Cómo entraste?
—Tu madre me dejó entrar. Ha regresado a la mansión para descansar —Harry buscó una silla a su alrededor, descubrió que estaba cubierta con ropa y se sentó al final de la cama de Draco. Draco apartó las piernas del camino con una mirada sospechosa.
—¿No deberías estar en el trabajo?
—Nahhh —dijo Harry— Lo deje.
Draco dejó su aro de bordar.
—¿Qué?
—Tenías razón. Sobre tener un equilibrio entre el trabajo y la vida. De todos modos, de esta manera puedo hacerte compañía.
Draco parecía realmente alarmado.
—¿Hacerme compañía?
—¿Si no te importa? Solo me di cuenta de que la única persona con la que quiero hablar sobre ti eres tú.
Draco se quedó mirando por unos segundos antes de responder.
—¿Quién soy yo para negarle al Salvador del Mundo Mágico lo que quiere? —dijo.
Harry inclinó la cabeza.
—Si dijeras eso como Lamorak, pensaría que es bastante divertido, pero cuando lo dices como Draco, se siente como si me estuvieras atacando.
—No te estoy atacando —dijo Draco.
Harry sonrió.
—Está bien —dijo— Tranquilo. Bien —sacó su mochila— No comes nada, así que te traje cubitos de hielo con sabor.
—Eso suena terrible —dijo Draco— Déjame probar uno.
Harry le entregó la bandeja de juego de frutas congeladas que había hecho la noche anterior. Draco comió uno tentativamente, como un pequeño animal salvaje.
—Está bien —dijo.
—Sabes, esto es realmente genial —dijo Harry— Porque como Lamorak, nuestras conversaciones eran algo unilaterales. Ahora podemos hablar de ti.
Draco parecía horrorizado.
—¡Soy una persona muy reservada!
—¡Oh, vamos, te abrí mi corazón! Puedes contarme algunos míseros secretos.
—Creo que ya sabes lo suficiente de mis secretos —dijo Draco intencionadamente.
—Estás enamorado de mí, me gustas, estamos solteros.
—Pensé que habías dicho que era complicado.
—Lo es —dijo Harry simplemente. Draco miró hacia abajo, sus dedos agarrando con fuerza el bastidor de bordado.
—¿Cómo te sientes hoy? —preguntó Harry.
—Estoy bien —dijo Draco— Estoy con una dosis baja de morfina.
—¿Medicina muggle?
—No empieces —dijo Draco.
—¡No lo estaba! Solo quise decir, ¿Seguramente la medicina mágica es mejor?
—Tiene rendimientos decrecientes y la morfina es adictiva, así que he estado alternando. Tomo el analgésico de San Mungo por las tardes, cuando los Slytherin llegan a casa del trabajo.
—¿Así que estás en cama, ahora?
Draco se removió en sus almohadas.
—Yo… yo estoy tratando de no pensar en ello como algo permanente. Tal vez tenga otro buen día y pueda salir de nuevo.
—Pero mientras tanto, estás bordando.
—Estoy haciendo un pañuelo hermoso para que Pansy llore en mi funeral.
—¿Lo haces en verdad?
Draco le entregó el bastidor de bordado. Estaba lleno de palabras símbolos bordados. “Te estoy mirando”, un pequeño fantasma, “Olvídame bajo tu propio riesgo”, “Vas a tener arrugas y yo nunca”, ocho serpientes con diminutos nombres bordados debajo de ellos (Draco, Pansy, Blaise, Millie, Daphne, Astoria, Greg, Vince).
—Este es, con mucho, el regalo más espeluznante que he visto en mi vida —dijo Harry— Y los fans me ha dado mucha mierda espeluznante.
Draco parecía complacido.
—Gracias —dijo— ¿Qué clase de mierda espeluznante?
—Oh, Dios, por dónde empezar —dijo Harry. Draco le quitó el aro de bordar y continuó con su trabajo— Creo que la más horrible fue la persona que me envió su oreja por correo.
—¿Su oreja? ¿Su oreja real?
—Sí. Estaba bajo un hechizo de estasis. Fue en mi primera semana comenzando con los Aurores, y ya estaba abrumado, cierto, porque todos estaban siendo malditamente raros por estar en una clase conmigo…
Una vez que hubo contado la historia de la oreja, le contó a Draco sobre la chica que le horneaba galletas.
—Normal, ¿Verdad? Galletas. Bueno, ella me vio comer una, con esa mirada enloquecida en sus ojos, y luego dijo “Las hornee con mis lágrimas” y me dijo que había estado enamorada de mí desde que era un bebé.
La risa de Draco se convirtió en una tos que salpicaba sangre. Harry le pidió un vaso de agua.
—¿Estás bien?
—No es de extrañar que no me ames también —dijo Draco— Estás acostumbrado a un romance tan alocado. Si te doy galletas con mi semen, ¿Lo reconsiderarías?
—Oh, absolutamente —dijo Harry— Eso me empujaría al límite, creo.
Draco sonrió y se recostó en sus almohadas.
—No estás enojado —dijo. Harry apretó el tobillo de Draco a través del grueso edredón.
—No. Confío en ti, Lam.
—¿Vas a seguir llamándome así?
—No si quieres que me detenga.
—No me importa —dijo Draco.
—Me recuerda cómo se sentiría si te conociera por primera vez ahora.
—Dios mío, ¿Ese hombre se está muriendo?
—Dios mío, no he conocido a alguien tan divertido y fácil de hablar en años.
—Poniéndote un poco grueso, Potter —dijo Draco.
—Oh, cállate y como otro cubo de hielo.
—¿Tienes alguno con sabor a manzana?
—Sí.
Draco comió otro cubo de hielo.
—Continua —dijo— Cuéntame más sobre tus espeluznantes fans.
—Solo estoy hablando yo.
—Me duele hablar —dijo Draco— Esta es la oportunidad perfecta para que tu egoísmo tenga rienda suelta.
—Estás bromeando, ¿No? Si dijeras eso como Lam, pensaría que estabas bromeando.
—Asume que el noventa por ciento de lo que dijo es una broma, Potter.
—¿Eso también era cierto en la escuela?
—Toda mi crueldad fue tratar de hacer reír a la gente, sí.
—Lo siento, no quise hacerte hablar. Bueno. Así que… El regalo espeluznante número tres: Un poema de amor escrito con sangre.
—¿Era buena poesía, al menos?
—Deja de hablar —dijo Harry— Este es mi momento de brillar. Por supuesto que no era buena poesía.
Las manos de Draco se quedaron quietas mientras Harry hablaba. Hacia una mueca de vez en cuando.
—¿Estás bien?
Draco asentía.
—Adelante —decía— Es una distracción.
Después de una hora, la voz de Harry estaba ronca, así que Draco eligió un libro y Harry le lanzó un encantamiento de lectura. Draco entraba y salía del sueño, pero siempre parecía tranquilo de encontrar a Harry todavía allí, al pie de su cama, así que Harry se quedó.
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...CONTINUARÁ...