Juro solemnemente que mis intensiones son buenas - Lo que pudo ser de la orden del fénix

Harry Potter - J. K. Rowling
F/M
M/M
G
Juro solemnemente que mis intensiones son buenas - Lo que pudo ser de la orden del fénix
All Chapters Forward

¿Tengo un parásito?

Tomo asiento junto al resto de los maestros en la mesa de reuniones 2.0 y por eso se refería a la segunda reunión del día en donde no estaba Umbridge. A nadie le gustaba esto, todo el mundo quería que esa mujer simplemente se fuera y los dejara en paz, pero no podían sacarla del castillo debido al poder del ministerio y Severus ya estaba harto.

Hace una hora, después de la reunión que tuvo con Draco y Lucius, tuvo una reunión con la señorita Parkinson la cual le mostro su mano con la inscripción tallada en su piel de “debo seguir las reglas”. Una pluma de sangre. Lucius les dijo que Umbridge tenia una afición por esos objetos, les advirtió que correría sangre y ahora tenían la de los estudiantes en sus manos y en las del ministerio por su negligencia y Severus no se iba a quedar callado, si tenia que ir por sobre Minerva lo haría.

Manteniéndose en silencio durante toda la reunión, espero ansioso a que Filius o Pomona o incluso Remus dijeran algo, sin embargo parecían no estar al tanto de las acciones llevadas a cabo durante las detenciones, eso o consideraban más importante si Albus logro encontrar a alguien para reemplazar a Trelawey en el puesto.

“Su nombre es Firenze y es un centauro” informa para incredulidad de todos.

Lucius por supuesto es quien lo procesa primero.

“Claro, ya tenemos un profesor mitad duende, tenemos al mitad gigante y a un hombre lobo, ¿Qué será lo próximo, director?  ¿un vampiro? Sin ofender” dice mirando a Remus y Filius quien levanta las cejas divertido tranquilizándolo.

“Sé que es raro, pero Dolores detesta a todo ser que no sea completamente humano”

“Si estas tratando de ponerla nerviosa eso ya esta solucionado desde inicio de año” indica Severus molesto ganando una mirada irritada de Minerva.

Aceptando como una mal menor de los planes del director al centauro, Severus decide que es hora de poner las cartas sobre la mesa preguntando que harán con Umbridge y la tortura que esta aplicando sobre los estudiantes, viendo como un segundo después la mesa del personal estalla preguntando a que se esta refiriendo con algo no pasando desapercibido.

Minerva no se ve lo suficientemente indignada en comparación a Remus quien le pregunta de qué rayos está hablando.

“Ya lo sabias ¿verdad, Minerva?” pregunta sobreponiéndose a las demás voces con la cabeza de todos girando hacia la vicerrectora que se ve profundamente cansada.

La bruja mayor asiente.

“La señorita Granger vino a informarme e impartir una queja”

Las cejas de Remus se levantan atónitas para preguntar porque no fue a él con Minerva dándole una mirada amable, diciéndole que al parecer pensó que como ella era la vicerrectora todo seria más rápido con un pero implícito destacando en su afirmación.

Preguntando entonces porque no están emprendiendo una queja ve a Albus suspirar diciendo que el ministerio no los apoyará con eso.

“El ministerio no importa, ¿acaso no hay tutores detrás de los alumnos para impartir quejas?” pregunta Remus con Lucius diciendo que no es tan fácil.

Con el ministerio tomando el control del profeta y el quisquilloso prohibiéndose en Hogwarts, y probablemente en la comunidad mágica también, no hay medios en los cuales impartir una queja o hacerla llegar al público. El ministerio no aceptará que una de sus representantes ha estado torturando a los alumnos y no permitirá que aquello se sepa.

Afirmando que es deber de la escuela poner al tanto a los padres ve a Albus asentir de acuerdo con ello, aunque Severus intuye que no le ve mucho futuro a ello. Deciden que los jefes de casa realizaran una revisión medica de cada alumno para hacer un cateo de cuantos son los afectados aunque Remus informa que hay al menos diez gryffindor que parecen tener detenciones periódicas sobre todo los Weasley que hacen que algo de preocupación se retuerza en el estomago.

Tendrá que revisarlos, Arthur cuido de Harry, es deber de Severus proteger a sus hijos.

Dando por cerrada la sesión, todos toman sus pertenencias comenzando a salir del lugar a excepción de él que espera a Filius para hablar, segundos que le permiten ver a una furiosa Minerva salir de la sala con paso firme.

Hablando con el jefe de ravenclaw sobre el aparente acoso hacia la señorita Lovegood recibe unas palmaditas tranquilizadoras en el brazo de que su ex maestro le prestará una atención especial a la joven adolescente.

-----------------------------------///------------------------------------

Harry estaba absolutamente decidido a lograrlo, hizo una lista de todas sus cualidades, no eran muchas, pero también hizo otra lista más de promesas de futuras cualidades con Ron mirándolo confuso preguntándole que estaba haciendo a lo que tuvo que explicarle que quería que su tutor actual lo adoptara formalmente.

Esta seguro de que su amigo no reaccionaria igual de apoyador y emocionado si supiera la identidad de su guardián actual, pero eso no importa porque era Harry quien iba a tener de padre a Severus y no Ron. Podría vivir con él durante todos los veranos, hacer pociones, dejar que lo amenace cuando se meta en problemas y quien sabe…si Remus se confiesa incluso tendrá de co-padre a Remus y será absolutamente fantástico.

“Oye…¿y que pasa con Sirius?” pregunto Ron confuso con Harry abriendo la boca para explicarle que no había problemas, lo tenia todo planificado, Sirius seguiría siendo su padrino, pero adquiriría el rol de tío buena onda, no como el señor Malfoy que es el tío al que vas cuando se mete en problemas, Sirius es el tío al que vas cuando quieres problemas y esta en proceso de explicar eso cuando se congela recordando algo muy importante.

¡La carta!

Corriendo hacia su túnica tirada en el baúl, Harry saco la carta que había guardado en su bolsillo interior para abrirla.

Estimado Harry.

¿Cómo estás? Espero que aun te acuerdes de tu querido canuto, sé que he estado un poco ausente últimamente, pero ¡ey! ¡buenas noticias! Mi terapeuta me ha liberado de mi cautiverio “voluntario”, tu sabes a lo que me refiero, ahora podre volver al mundo normal siempre y cuando mantenga unas dos reuniones a la semana con ella.

Y déjame decirte algo, quería que fuese una sorpresa y decírtelo en persona, pero dado las nuevas reglas sobre visitas no puedo por lo que te lo estoy escribiendo.

¡Voy a reclamar tu custodia! Se que debes estar emocionado, al fin viviremos juntos como una familia tú, yo, y Remus si se le bajan los humos.

Abrazos.

Sirius.

Oh no.

Termina con un sentimiento de angustia y furia comenzando a pelearse en su cuerpo que Harry no sabe como expresar por lo que se para en medio del cuarto con la carta aun en las manos y Ron preguntándole sobre ello junto a Neville que esta saliendo del baño con los dientes ya limpios.

“Dice que va a reclamar mi custodia” informo con tono preocupado.

“¡Eso es genial!” grita emocionado Ron con Neville asiento y Harry lo mira furioso diciéndole que no es cierto con Neville ahora negando con la cabeza confuso.

Ron lo mira admitiendo que no lo entiende.

“¡Amigo en tercero solo hablabas de lo genial que es Sirius!” exclamo Ron.

“Sí, pues cambie de opinión, no quiero que Sirius sea mi tutor legal, ya tengo un tutor legal y él me cuida, además…” se detiene mirando a sus amigos incómodo.

No quiere parecer sentimental ni mucho menos una niña, insulto que se ha vuelto molestamente común en su generación sobre todo cuando un chico habla de sus sentimientos, Remus siempre le dice que no está mal expresar lo que uno está sintiendo, pero hablar con el licántropo que no lo va a juzgar a hacerlo con sus amigos es una cosa distinta.

Sacándose esa idea de su cabeza tira la carta a su cama molesto.

“Escucha Ron, Sirius está…un poco obsesionado con mi padre, y también es un poco…” se detiene buscando la palabra “infantil” concluye viendo a sus amigos parpadear.

Gracias al cielo Neville parece entender a que se refiere.

“Creo que…lo que Harry trata de decir…” dice mirando a Harry en busca de confirmación “es que necesita un adulto que ya sabes…actúe como tal”

“Exacto y Sirius no lo hace, es muy fiestero”

“Amigo” llama Ron levantando las cejas “eso es genial, ¿a quién no le gusta las fiestas?”

“Sí, pero imagina que tu papá se preocupara más por las fiestas que por ti, Ron” explica Neville “mi abuela siempre me dice que no cualquiera puede cuidar a un adolescente, que debe ser alguien maduro y fuerte”

“Sí…” contesta Ron mirando con simpatía a Neville “creo que tu abuela se estaba dando ánimos a si misma”

Neville ya no se ve tan seguro.

Tomando la carta para guardarla en su bolsillo, le pregunta a sus amigos si ya están listos con él colocándose su túnica. Remus les había informado esta mañana que se estaba realizando un chequeo médico en todas las casas de Hogwarts independiente de los años, tranquilizándolos de que no, no era otra trampa para hablar de temas delicados con una mirada indicadora que no va a pronunciar ninguna palabra sobre sexo con los primeros años escuchando, algo que en realidad les hizo a todos mucha gracia.

“Debe ser por los castigos de Umbridge” susurra Hermione con Ron frunciendo el ceño confundido preguntando a que castigos se estaba refiriendo.

Es entonces que Hermione y Ginny se dan una mirada que Harry interpreta como que no le dijeron nada al pelirrojo de que sus amigos y hermanos estaban siendo torturados. Mostrándole la mano Ron parece actuar por primera vez como el hermano mayor que es. Absolutamente indignado agarra la mano de Ginny preguntándole quién rayos le había hecho eso con ella ordenándole que baje la voz.

“¡¿Cómo quieres que baje la voz?!” le exclama, aunque en un susurro “¿Cómo mierda hizo eso?” pregunto viéndose aun más confuso cuando Ginny le escupió que con una pluma a lo que Ron arrugo la nariz preguntándole si los gemelos también tenían uno recibiendo un sí.

Moviendo los brazos, soltando un “genial” pregunto si había algo más de lo que debía de enterarse para un segundo después parecer razonar algo, mirar a Hermione y preguntarle si Pansy también tenia uno.

“Claro que sí, nos dio detención a todas”

“¡Eso les pasa por hacer un club ilegal y no invitarnos!” susurro Ron caminando por el pasillo con Harry poniendo los ojos en blanco detrás de ello.

“¡No seas ridículo, Ronald, no todo se trata de ustedes!” exclamo furiosa dándole una mirada fulminante a Harry incluido quien la miro preguntando que tenia que ver él en todo este lío.

Avanzando en la enfermería por cursos, le toco finalmente entrar después de los cuartos. Iba a tomar la primera cortina que vio desocupada, cerca de la puerta cuando la señora Pomfrey lo tomo del hombro diciendo algo sobre los alumnos siempre evitando el fondo, una mentira obvia porque hizo que Patil se cambiara de lugar con él quedando con la cortina del final de la sala, cercana a las oficinas.

Abriendo las cortinas por un segundo considerable, la señora Malfoy le saludo para al momento siguiente revelarse Severus en la habitación.

“Supongo que Umbridge no te ha dado su marca personal aun” dijo con Harry preguntándole que cómo lo sabe “aun no has tenido ninguna detención” informa.

“¿Siempre te enteras de todo?” pregunto Harry muy sorprendido.

Haciéndole los chequeos de rutina la señora Malfoy le dice a Sev que Harry creció dos centímetros más con tono orgullosa.

“Pronto voy a ser más alto que Severus” anuncio orgulloso regodeándose con el hombre murmurando que más le valía que no, momento en que entra una mujer de edad avanzada anunciándose como “Amalia Stewart” quien será la sanadora encargada de evaluar el núcleo mágico de Harry.

Preguntándole a Severus si Remus no va a entrar también se le explica que seria muy sospechoso que al ser el jefe de casa le preste demasiada atención a Harry, por lo que Severus será el encargado de informarle sus hallazgos.

“Entonces, señor Potter, lo que haremos será un vistazo bastante rápido de su núcleo, solo para buscar algunas anormalidades. Tome asiento por favor, con la espalda recta” le indico comenzando a abrir un maletín del cual saco algo muy similar a una bola de cristal. Pidiéndole que la sostenga en sus manos saca su varita de un claro color caoba. Es cálida, para nada fría como las de adivinación, aunque igual de pesadas.

“Ahora, estableceremos un enlace mágico, es como unir un extremo de tu magia con la esfera y esta reproducirá como se ve en tu interior”

“¿Cómo…un televisor?” pregunto ante la mirada confusa de la señora Malfoy y la enfermera.

“Sí, Harry, como un televisor” afirmo Severus consiguiendo unas miradas curiosas, aunque no por demasiado tiempo ya que de inmediato la anciana agito su varita y comenzó a recitar el encantamiento y desde el cuerpo de Harry comenzaron a iluminarse distintos hilos de colores que avanzaban desde su torso hacia sus brazos para conectarse con la esfera y unirse a esta como si el ovillo de lana que la tía Petunia usaba para tejer se tratara, volviéndose cada vez más grande y llenadera de la esfera hasta que Harry comenzó a preocuparse de que se rompería por la presión.

Entonces, la esfera se ilumino de un blanco ligeramente pálido entretejido con hilos de un verde tan profundo que parecía casi negro del cual se desprendía su propio brillo ensombrecido casi batallando contra la luz del resto.

Murmurando un “por Merlín” horrorizada vio la expresión de Severus caer junto con la señora Malfoy cubrirse la boca.

Harry miro las hebras verdes con una sensación nauseabunda en su estomago.

“Es-” intento decir, pero las palabras no le salían de la boca, aunque no necesito hacerlo porque Severus agito su varita cortando la conexión.

Con todos en la habitación en un silencio tenso, casi conteniendo la respiración Harry se encontró verdaderamente aterrorizado.

“¡Esa cosa estaba envuelta en mi núcleo!, ¿voy a morir? ¿Cómo vamos a sacarlo?” exclamo hacia Severus en pánico quien no se molesto en despedir a la sanadora ya que la señora Malfoy ya la estaba acompañando afuera.

Tomándolo de los hombros, Harry se lanzo hacia adelante abrazando el torso del hombre que envolvió sus brazos en su cuello, con una de sus manos acariciando su cabello, asegurándole que no iba a morir, que no importaba qué, él encontraría una manera de eliminarlo sin dañar a Harry y lo creía totalmente, porque Severus Snape se había vuelto en su mente una fuerza imparable, alguien absolutamente admirable que no podía imaginar fuera de su vida lo cual era una locura porque hace dos años no se acercaría voluntariamente ni siquiera un centímetro.

Hablándole aun con la mejilla pegada a su estomago que no tenia nada de que preocuparse, de que lo solucionarían, Harry se alejo mirándolo con los ojos llorosos consiguiendo que Severus le revolviera el cabello, que miro unos segundos para preguntarle sino quería un corte porque se estaba poniendo largo.

“Tú tienes el mismo corte” respondió viendo al hombre ligeramente divertido preguntándole si eso es un no.

Animándolo a partir, Severus le recuerda que se mantenga lejos de Umbridge y que no se meta en problemas con Harry teniendo un microsegundo de culpa por todo el tema del club ilegal de defensa que no le menciono ni a él ni a Remus, quien le pregunto al verlo salir de las cortinas como había ido todo con Harry soltando un “terrible”, comenzando a sentirse repentinamente frustrado.

Genial, ahora resulta que tenia un parasito, pensó con la mirada de Remus siguiéndolo con una expresión entre divertida, confundida y preocupada.

“¿Y cómo te fue?” le susurro Ron.

“Bien, crecí dos centímetros” informa encogiéndose de hombros con Neville informándole que él creció tres.

Ron se ve automáticamente indignado diciendo que él no creció nada y que se niega a ser el más bajo de todos.

“Mira el lado positivo, podria ser peor, por lo que escuche, en la conversación del profesor Lupin con madam Pomfrey, al menos la mitad de gryffindor tiene marcas de la pluma de sangre, le siguen los hufflepuff y los ravenclaw, por último, son los slytherin que casi no tienen nada” informa con Neville expresando su sorpresa porque los hufflepuff le estén ganando a los ravenclaw.

Los tres miran confusos a Hermione sacando un pequeño frasco, más pequeño que su propia palma, con una especie de liquido de color marrón dentro que Neville reconoció como díctamo, una planta medicinal, preguntándole a Hermione de donde la había sacado porque parecía ser difícil de conseguir.

“Nos lo entrego el profesor Lupin a todos los que tuvieran marcas además de tomarnos unas declaraciones, fotografías e indicarnos que le harían llegar una carta a nuestros padres informándole todo. Es una planta medicinal que evita que se formen cicatrices y tiene un accionar rápido” explico comenzando a untársela para, ante sus ojos, ver como poco a poco las letras hechas por la mano de Hermione se curaban dejando una piel ligeramente más pálida “si todos se la aplican según las indicaciones mañana ya nadie tendrá rastros” suspira aliviada.

“¿Crees que a Pansy le pasen una?” pregunto Ron sonrojándose cuando noto las miradas burlonas de Harry y Hermione.

Palmeándolo en el brazo con expresión de simpatía, Hermione le dijo que es probable porque los slytherin también tenían un chequeo médico.

Murmurando Ron que su madre se pondrá como loca cuando se entere de todo esto, se marchan del lugar.

-------------------------------------///---------------------------------------

Remus solo quería sentarse, le daba igual en este punto si era en el suelo. Tenia a la mitad de gryffindor con heridas hecha por la pluma de sangre y estaba a un paso de ir hacia esa bruja con el instinto del lobo agolpándose queriendo sangre, gracias a Godrick Harry por esta vez estaba fuera del grupo afectado porque no sabe que haría considerando que ser un horrocrux ya estaba muy alto.

“Remus, un momento por favor” pidió madam Pomfrey.

Los primeros había sido el último grupo al que le habían hecho la revisión, una sugerencia de Severus ya que al ser nuevos necesitaban rellenar todo el registro médico, algo que parece era común en la casa de slytherin, pero no en el resto y Remus estaba absolutamente abierto a recibir cada consejo que viniera por parte de Severus en esta tarea.

Avanzando hacia donde la matrona lo estaba esperando, pidió permiso al entrar en una de las salas divididas por cortinas para darle privacidad a los alumnos encontrándose a un primer año sentado con la vista baja. Tuvo que hacer un poco de memoria buscando el nombre, antes no tenia tanta obligación de familiarizarse con los nombres y siempre fue más bueno en reconocer rostros que ponerle una designación.

“Señor Vaughan” saludo frunciendo ligeramente el ceño confundido cuando el niño no le respondió.

Acercándose, Poppy lo miro a los ojos con expresión tan seria que lo hizo tener un mal presentimiento para decirle que los registros médicos de su alumno salieron alterados.

Remus parpadeo confuso sin comprender este nuevo lenguaje técnico.

Soltando un sonido vago le pregunto a que se refería con eso con ella mirándolo un segundo para al parecer comprender que lo estaba diciendo genuinamente y no porque fuera estúpido.

Suspirando ella tomo el registro para entregárselo, algo que no encontró necesario ya que no lo había hecho con ningún alumno antes, pero considerando que el registro del señor Vaughan estaba “alterado” no dijo nada comenzando a leer y sintiendo que se le caía el estomago a los pies.

Fractura de brazo

Moretón en las costillas

Abrasiones y cortes en la espalda.

La boca de Remus se había secado en ese punto para mirar a su alumno, su pequeño alumno de once años notando por primera vez las túnicas raídas, de mala calidad y de gran tamaño, demasiado para su pequeño cuerpo. Todas las señales estaban allí.

Pidiéndole si le podía mostrar la espalda, el niño dejo simplemente que Poppy lo ayudara a quitarse la ropa superior para que Remus tuviera que respirar profundo.

Largos cortes blancos se dejaban ver cruzando de extremo a extremo en su pequeña espalda y no necesitaba que Poppy pronunciara que lo había hecho. Él sabia bien que objeto haría tal daño, lo había visto antes.

Los ojos de Severus son suaves, extremadamente suaves, demasiado suaves como para tomar aliento y soltar un “mi padre lo hizo…con el cinturón”

El niño a este punto estaba comenzando a derramar lágrimas pesadas, Remus suspiro acercándose, diciéndole que no tenia que tener miedo, que estaba a salvo y se sintió un poco como si su yo de ahora le estuviera diciendo esas palabras a otro niño pequeño con cabello negro y piel extremadamente pálida.

Había tanto que hacer aún.

“¿Quién te hizo eso, señor Vaughan?” pregunto con el niño pidiendo que no le dijeran que les dijo a lo que Remus responde que lastimamente tendrían que poner al tanto a su familia de esto ya que no podía permitir que siguiera ocurriendo.

Entregandole un pañuelo, el gryffindor se seco torpemente el rostro con Remus sosteniendo sus hombros con suavidad y paciencia como si fuese hijo suyo, aunque ahora que se había vuelto jefe podria decir que estos primeros podrían serlo fácilmente en teoría.

“Mi mamá…me pego con el cinturón del abuelo” confeso con tono roto y Remus suspirando, permitiendo que el niño llorara un poco para dejarlo en manos de Poppy los siguientes minutos, dejándolo marchar de regreso a sus cuartos con la promesa de no decirle a ninguno de sus compañeros.

Debió de admitir que no sabia como proceder en estos casos, madam Pomfrey le explico que ella se contactaría con los servicios infantiles donde le entregaría la evidencia y su testimonio el cual Remus también debía de dar cuando lo citaran. Mientras la investigación se llevaba a cabo el señor Vaughan permanecía en Hogwarts en calidad de protegido por el ministerio de magia, se contactaría al pariente sanguíneo más apto sino se procedería a buscar un hogar con una familia temporal que este dispuesta a acogerlo.

Acompañando al gryffindor de regreso con el resto de sus compañeros, le dio una última palmadita de apoyo en el hombro al niño para mirarlo partir.

Definitivamente hay personas que no están preparadas para ser padres.

------------------------------------------------///--------------------------------------------

Aparte de lo de Harry el día no había sido tan complejo como lo pensó, en comparación a Remus slytherin solo contaba con tres afectados, uno de ellos la señorita Parkinson cuyo aviso por lo sucedido ya fue enviado a su abuela en vista de que su padre estaba con residencia permanente en Azkaban. Eso no quitaba por supuesto la lista de cosas que tenia aun pendiente entre los que se encontraba experimentar con la copa de Helga Hufflepuff, investigar como eliminar el horrocurx de Harry sin matarlo en el proceso, ir por la profecía.

Tomando su maletín se encamino hacia la mansión Malfoy cruzando la chimenea para entrar a la sala principal para ir hacia la bóveda. Respirando profundo, levantando sus barreras hizo flotar la copa de Helga hacia el centro, depositando su maleta de la cual saco un caldero del doble del tamaño del bolso que dejo a un lado.

Era tiempo de trabajar.

Forward
Sign in to leave a review.