
Buen viaje Norberto
Draco y Hagrid ya convencidos con el plan de mandar a Norberto al hermano mayor de Ron, Charlie, a Rumania, solo quedaba esperar la respuesta de este, para empezar a hacer los planes de transporte.
Saber que iban a alejarse del dragón provocaba un gran pesar en los dos, Draco había estado muy emocionado de ver crecer a Norberto, quería criarlo, alimentarlo y ver cómo iba haciéndose un dragón adulto. Pero sabía que sus amigos tenían razón, Norberto no podía crecer en Hogwarts, este no era el hogar para un dragón, podría ocasionar incendios, además de que no podía volar libremente. Le dolía, pero lo aceptaba.
Su estado deprimente había ocasionado la intervención del profesor Snape, quién estaba preocupado por su desanimo actual, y decidió hacer una intervención en sus clases complementarias.
“He estado notando que has estado triste últimamente. Me sorprende ese cambio de ánimo, hace menos de una semana estabas muy contento” miró al niño quién practicaba ‘aqua eructo’ en un objeto pesado, intentando que el flujo de agua sea el más fuerte posible para que se mueva. “¿Te han seguido molestando tus compañeros de cuarto?” preguntó preocupado.
“No, no, solamente no me he sentido bien estos días.” Al ver la mirada llena de sospecha del profesor decidió continuar hablando “Eh… crees que puedas enseñarme Aqua Volatem, mientras leía para el hechizo Aqua eructo este hechizo también salía en el libro. Se ve muy interesante, pero creo que es complejo, te imaginas que pueda encerrar a alguien en las aguas del lago. Sería muy interesante, y tal vez, eso produzca que dejen de molestarme, sé que los niños de primer año de Slytherin están planeando algo, han estado muy callados últimamente” decía de forma veloz, haciendo levantar una ceja al profesor de pociones.
“Si ese era tu intento de intentar despistarme de tu estado deprimido, no ha funcionado, sin embargo, noto que no quieres hablar, no voy a presionarte. Pero como estás tan emocionado con Aqua Volatem, te enseñaré sobre ese hechizo, como dices es complicado, tal vez sea un verdadero desafío para ti” empezó a salir del salón de pociones, dónde siempre tenían sus clases.
“¿A dónde vas? ¿Ya acabó la clase?”
Snape volteó a mirarlo como si tuviera un tonto frente suyo “Cómo esperas aprender el hechizo sin tener una fuente de agua para que puedas levitar, dirigir y controlar” entonces el niño lo alcanzó, lo bueno fue que no se encontraron con Filch en el camino o con algún prefecto, pero seguro de que sí los encontraba Snape con una mirada los haría dar media vuelta y fingir de que no vieron nada, siempre le divertía ver como Snape tenía controlada a las personas solo con una mirada.
Cuando llegaron al lago negro, empezaron a practicar sobre ese hechizo, tenía que ser sincero de que esta lección fue difícil y muy mojada, al momento de querer levantar y mover el agua terminaba desconcentrándose y le caía todo encima suyo. Esto solo provocó la burla del profesor, pero al final de la práctica lo calentaba con un hechizo ‘calidum aerem’, secando su ropa y su cabello mojado.
“También debes enseñarme ese hechizo, pudo ser útil cuando jugaba en la nieve en Navidad” decía mientras entraba en calor. Vio como Snape rodaba los ojos “¿Por favor?”
.
Draco estaba en cacería de algunas ratas para poder darle de comer a Norberto, en ese momento se encontraba con Harry y Ron, debido a que Hermione decidió estar esa mañana encerrada en la biblioteca, estudiando para los exámenes. “Me parece raro que hayan podido librarse de Hermione” dijo en torno de burla, porque los dos niños siempre eran arrastrados a la fuerza a la biblioteca, Draco se podía salvar porque tenían la mayor cantidad de clases diferentes y era a veces difícil ser atrapado.
“Nos escapamos cuando decidió ir hacerle una pregunta a la profesora Sprout sobre un ensayo” decía Harry mientras revisaba debajo de las rocas algunos ratones.
“Saben me siento un poco mal que estemos cazando ratones, cuando tengo a Scarbbers” dijo cuando vio como Draco levantaba algunos con Wingardium leviosa.
“Cómo te dije, es mejor ya darle un buen uso a esa rata. Está a un paso de estirar la pata” decía Draco mientras guardaba los ratones en una caja, pero luego sintió que lo empujaban. “Ey, ¿Qué te pasa?” decía al ver como Ron lo miraba enojado.
“No hay que discutir chicos, pero debes admitir Draco que tu comentario estuvo fuera de lugar” decía Harry recibiendo un puchero por parte de Draco.
Al terminar de cazar todos los ratones posibles, Draco se despidió de sus amigos porque tenía clases de Astronomía. Habían acordado que Ron iba a ir donde Hagrid para ayudarlo alimentar al dragón, mientras Harry intentaría sacar de la biblioteca a Hermione.
A la mañana siguiente, Draco pudo ver que su amigo pecoso estaba con una venda en su mano y que empezaba a hincharse, se sorprendió de ello, en ese momento supo que el pelirrojo había sido mordido por Norberto “No puedo creer que te hayas dejado morder por el dragón” decía Draco mientras le pasaba una poción contra el veneno “Debes tomarlo, contrarrestará el veneno de los colmillos de Norberto, pero te aconsejo que igual vayas con Madame Pomfrey, al menos sin el veneno creerá que te mordió Fang”
Mientras tomaba la poción “¿De dónde conseguiste esta poción?”
“Lo hice, desde que supe que el dragón era un Ridgeback noruego, empecé a hacer algunos viales contra el veneno, por si acaso” dijo intentando ocultar que lo había hecho con Snape hace un mes, y cómo con casi todas las pociones que él hacía, se lo quedaba.
“Lo bueno es que el sábado a medianoche todo esto terminará” dio un suspiro cansado Hermione.
Draco volteó a verla un poco preocupado, Harry decidió responderle “Charlie al fin respondió” le tendió la carta y el niño rápidamente se lo quitó para empezar a leerla, cuando acabó de leer se puso triste “Draco ya habíamos acordado que era lo mejor” decía mientras le apretaba una mano.
“Lo sé, lo sé. Es lo mejor para Norberto, ¡ugh! Sigo odiando ese nombre. Pero es lo mejor para él, pero eso no puede evitar que lo vaya a extrañar mucho, ya me encariñé con esa criatura” decía soltando un suspiro un poco triste, le entregaba de nuevo la carta a Harry.
Ron al ver como su amigo seguía deprimido por este suceso decidió intentar dar ayuda “Puedo escribirle a Charlie para que tú puedas mandarle algunas cartas y que puedas comprobar cómo le va yendo Norberto, si quieres” decía el niño. Draco solo asintió por lo dicho emocionado, luego se despidió, debía darle la noticia a Hagrid. Mientras él se iba con el medio gigante, Harry y Hermione ayudaban a Ron para que vaya a la enfermería para que le curen la mordedura que estaba empezando poco a poco bajar la hinchazón.
Mientras se acercaba a la cabaña de Hagrid, volvió a sentirse observado, cómo si tuviera en él la mirada del león. Empezó a revisar todo el claro, especialmente la zona del bosque, pero no lo encontraba “Snape me dijo que ya revisaron todo el bosque prohibido, me estoy volviendo paranoico” dijo mientras avanzaba a la casa de Hagrid, cuando se acercó para tocar la puerta la insistencia mirada desapareció “Si, tuvo que ser mi imaginación”
Darle la información a Hagrid que solo quedaba pocos días con Norberto, fue doloroso. Hagrid se puso a llorar por tener que separarse de su querido hijo, palabras del medio gigante. Estuvo con su amigo medio gigante hasta bien entrada la noche, los dos consolándose de su futura pérdida, Draco también quería pasar todo el tiempo posible con Norberto, antes de no volverlo a ver.
Estaba dirigiéndose a la casa de Sytherin, cuando sintió el aroma de Harry en el aire, pero no lo veía por ninguna parte, así que lo que seguía era agudizar el oído para escuchar su respiración, y lo sintió al lado de una estatua. Se acercó y le levantó la capa de invisibilidad “Parece que nunca te sorprenderé” dijo Harry con un puchero.
“No podrán sorprenderme jamás” dijo en forma de burla, pero luego pudo notar la preocupación de su amigo “¿Qué pasó?”
“¿Tienes la carta de Charlie?”
“¿Qué? No, te lo devolví. ¿Por qué, qué pasó?” dijo asustado al ver como el niño se ponía cada vez más nervioso.
“Es que no encuentro la carta. Y si alguien la tomó y ahora sabe sobre el dragón y decida advertirle todo a Dumbledore” estaba alarmado.
Draco lo agarró de los hombros “Harry, cálmate, respira. Ya perdimos la carta, solo debemos mantenernos alerta. Solo esperemos que los Slytherin no lo hayan encontrado” dijo intentando ver como amenazar a su grupo para ver si tienen o no la carta “Voy a entrar y ver si alguien de Slytherin lo tiene o no, mañana les informó. Ahora voy a entrar para empezar a investigar rápidamente” dijo mientras volvía a tapar a Harry y corría para entrar a la sala común.
Ya adentro estuvo caminando en la sala común, caminando al frente de los estudiantes esperando ver alguna reacción de estos, pero ninguno lo veía diferente, en realidad ni lo veían, pero esto era lo de siempre, así que no encontró nada inusual. Cuando entró a su habitación sus compañeros de cuarto estaban hablando entre ellos, podía notar como Zabini les mostraba a los otros tres niños algo en un libro, mientras se reían. Cuando el entró, solo levantaron levemente el rostro y volvieron a su libro, podía notar con esa pequeña acción que ellos no eran los responsables, o sino ya estarían empezando a susurrar entre ellos y burlándose.
Salió de su habitación y fue caminando a las habitaciones de los otros niños de grado superiores, en eso apareció Lesath, saliendo de su habitación con sus inseparables pulgas, que la verlo supo que ellos tenían la carta del dragón Weasley. Lesath se veía enojado, pero en esa mirada también estaba cargada de burla, los otros dos niños estaban burlones.
Pasaron por su lado mientras lo empujaban con los hombros y se dirigían a la sala común. Tenía que obtener la carta, así que cuando el lugar estuvo despejado se metió a la habitación de su hermano, por suerte no había nadie dentro, pudo ver que cómo en su habitación había cinco camas pudo distinguir claramente la de su hermano, su cama era la que tenía frazadas de una tela distinta, hasta el dosel se veía de un material más fino. Sacó su varita, y empezó a materializar en su mente como se veía la carta que le dio Harry para leer, hasta empezó a recordar lo que estaba escrito y la letra de Charlie “Accio carta de dragón Weasley” dijo, en eso la carta vino volando a él. Cuando lo tuvo en la mano decidió retirarse, lo bueno era que su hermano había escondido la carta y parecía que todavía no le había enseñado a ningún profesor.
Se fue corriendo a la zona menos habitada de Slytherin a esa hora, y le prendió fuego a la carta, debía desaparecerla para que no provoque más problemas.
Terminando de ver como la carta se volvía en cenizas, se retiró a su habitación, se cambió y se fue a dormir. Sabía que, al desaparecer la carta, no significaba que el problema había desaparecido, su hermano ya sabía sobre el plan de Norberto y lo más probable era que los amigos de Charlie no pudieran cambiar la fecha para su entrega. Por lo cual, debían tener cuidado con todo lo que le pasara, lo bueno es que si los delataba no habría pruebas de los que decía su hermano, era la palabra de su hermano contra la suya.
Solo debían evitar que el dragón sea descubierto. ¿Qué tan difícil podría ser?
.
Para el sábado en la mañana la tensión era muy palpable entre los hermanos, Draco sabía que el miedo que le habían generado a Lesath había desaparecido, ahora lo que su hermano buscaba era venganza contra él y sus amigos, pero especialmente él. Draco estaba seguro que si hubiera sido otro niño, lo habría amenazado de nuevo sin ningún problema, pero la cuestión es que la persona era su hermano, una parte de él quería hechizarlo por ser tan cruel, pero otra quería pedirle que lo amara, rogarle, era su hermano después de todo.
Quitando de lado la tensión con su hermano, había otro problema que recién ese día se le había aparecido en la cabeza “¿Qué voy a hacer con Snape? Tengo castigo con él hoy” les decía a sus amigos cuando empezaron a armas planes en el cuarto ‘necesito’.
“Nos habíamos olvidado de eso” decía Hermione completamente desesperada porque ya tenían un plan y Draco al ser el que tenía los sentidos mejorados, iba a ser el guía.
“No puedes, no sé, fingir estar enfermo” intentaba hablar Harry preocupado que su plan tenga que ser modificado a último momento.
“No sé, me hará ir a la enfermería. Y nunca he sido bueno mintiéndole, siempre me atrapa” decía desesperado Draco “Ok, no nos podremos encontrar en la cabaña de Hagrid, ustedes van a ir avanzando, cuando acabe mi clas…castigo iré corriendo donde están ustedes” decía Draco intentando ver cuánto tiempo tardaría en llegar a sus amigos.
En la noche, mientras estaba en la clase de Snape, intentaba no distraerse, no quería levantar sospechas en su padrino. “¡Desmaius!” volvía a lanzar el encantamiento a una inofensiva rata, Snape le había comentado que no le pasaría nada malo, esperaba fuera verdad. Cuando el profesor creía que ya era suficiente de la clase, Draco salió con rapidez dejando con sospecha al profesor porque siempre se quedaba para tomar el té, luego se disculparía.
Mientras avanzaba lo más rápido posible a la torre más alta del castillo pudo escuchar a su hermano hablando con Parkinson y Bulstrode, empezó caminar lo más silenciosos posible y fue acercándose.
“Debemos informarle a un profesor o al menos ir con Filch” decía Parkinson un poco asustado, seguro por estar en los pasillos casi a medianoche.
“Si, tuvimos que ir con el profesor Snape o Filch, pero Lesath quería atrapar a su hermano con las manos en la masa” decía enojado Bulstrode “Si hacemos eso, nos van a castigar, nos pueden quitar puntos de casa” decía el niño con mucha razón.
Escuchó un resoplido elegante “Está bien, busquemos a Snape o Filch, ustedes vayan por Filch seguro debe estar en su habitación, yo iré con el profesor Snape” los niños asintieron y se separaron.
Al saber que su hermano iba a pasar por dónde estaba él, se escondió en un salón en desuso, cuando escuchó que se acercaba abrió la puerta repentinamente y lo arrastró adentro. “Muffliato” encantó la habitación sabía que Lesath iba a ponerse a gritar, lo cual no le sorprendió cuando empezó hacerlo.
“¡Cómo te atreves en tocarme y atacarme, maldito bastardo!”
Poniendo sus manos en frente “Lesath, debes regresar a tu habitación, sabes que te vas a meter en problemas” intentaba razonar con su hermano. Pero el niño seguía gritando, al ver que no tenía tiempo solo pudo hacer una cosa. Hechizarlo.
“Desmaius” el niño calló fuerte contra el suelo, se sintió un poco mal, y le quitó la túnica para ponerlo como almohada a Lesath, y se fue. Aún faltaba encontrar a otros dos niños y el tiempo se le iba acabando.
Se transformó en un perro blanco bien pequeño y empezó a correr hasta la habitación de Filch, cuando estaba cerca pudo oler el aroma de los otros dos Slytherin parecía que se había separado, tal vez no encontraron a Filch en su habitación y decidieron buscarlo.
El aroma más cercano era el de Bulstrode, decidió ir por él primero. El niño estaba caminando por un corredor que lo iba a llevar de frente con la profesora McGonagall, en ese momento pensó si debía dejarlo o no, al final decidió intervenir, porque para salvarse ese niño terminaría diciendo que había un dragón en el castillo. Así que cuando lo alcanzó se transformó y también lo desmayó. Lo bueno es que pudo evitar que siguiera caminando, lo malo es que el sonido del golpe provocó que la profesora avanzara hacia el ruido.
Con pánico arrastró rápidamente al niño a otro salón en desuso y lo escondió bajo las mesas, en eso entró la profesora, viendo por todos lados vigilando. Cuando empezaba a acercarse a dónde estaban los dos niños escondidos, Draco estaba pensando que hacer, si también desmayarla o solo dejar ser atrapado.
Otro golpe seco se escuchó a fuera y luego una risa burlona “¡Peeves! Deja de romper las cosas” dijo la profesora molesta saliendo del salón.
Soltando un suspiro de alivio salió del salón.
Solo faltaba cazar a una serpiente.
Como la profesora McGonagall se fue persiguiendo a Peeves, la zona estaba libre, empezó a buscar el aroma de Parkinson y cuando la captó empezó a seguirlo, mientras más caminaba vio que se acercaba a la torre más alta, eso le preocupó. No pudo avanzar demasiado rápido debido a que pudo distinguir a algunos prefectos haciendo sus rondas. “Tempus” al ver la hora se dio cuenta que falta 10 minutos para la media noche, la hora acordada de la entrega. Empezó a subir las escaleras en silencio, pero rápidamente, cuando en eso pudo ver la espalda de Parkinson que subía muy lentamente las escaleras, sabía que si lo desmayaba podía terminar rodando por las escaleras y salir lastimado, así que aunque quisiera dañarlo decidió solo lanzarle dos hechizos, estaba resentido porque lo mantuvo colgado la otra vez.
“Langlock” susurró lanzando el hechizo contra el niño quién pareció no darse cuenta, luego lanzó “Levicorpus” el niño terminó colgado boca abajo, parecía que quería gritar, pero el primer hechizo lo evitó.
Se acercó con una sonrisa burlona, si también era una pequeña venganza “Hola Parkinson varón”, en ese momento decidió desmayarlo, no quería que viera a sus amigos ni menos el dragón, decidió subir con el niño por las escaleras, ya se estaba acabando el tiempo, se dio cuenta que ya eran las 12:05 de la madrugada.
Cuando subió pudo ver a sus amigos que se sorprendieron al ver a Parkinson desmayado y colgado. Decidió soltarlo, mejor dicho Hermione le ordenó que lo soltara, y lo pusieron a un extremo de la habitación totalmente desmayado.
Draco estaba despidiéndose de su amigo Norberto que estaba encerrado en la caja “Te voy a extrañar mucho amigo, pero estarás en un lugar mejor. Un lugar dónde podrás volar y jugar con otros dragones” seguía hablando, intentando controlar su dolor.
Harry solo se puso al lado suyo, agarrando con suavidad su mano, mientras Hermione le daba leves golpecitos en la espalda intentando animarlo. En eso aparecieron los amigos de Charlie en su escoba. Eran cuatro jóvenes adultos, demasiados simpáticos, les mostraron los arneses para suspender a Norberto. Fueron muy amables hablando con ellos y confortando a Draco diciéndole que el dragón estaría muy seguro y bien cuidado en Rumania, también que le mandarían fotos de su crecimiento. Eso logró calmar al niño, que se había aferrado a la caja evitando que se lo llevaran, pero fue soltándolo poco a poco.
Luego de tener seguro al dragón los jóvenes se fueron con este volando, Draco aún seguía deprimido porque su primer dragón se iba lejos. Harry bajaba con él abrazándolo por los hombros, Parkinson también bajaba con ellos, Draco lo había reanimado cuando Norberto ya estaba fuera de Hogwarts. Hermione le dijo que no podían dejarlo ahí, debido a que hacía mucho frío, si por él fuera lo hubiera dejado sin ningún remordimiento. El niño se veía molesto, pero no hablaba seguía con la lengua pegada a su paladar. Eso era un consuelo.
Además, sabían que no iba a decir nada sobre el dragón, se veía asustado en estar cerca de Draco.
Parecía que se habían salido con la suya, nadie los había atrapado.
Por primera vez la suerte estaba de su lado.
Al llegar a los pies de las escaleras se dio cuenta que habló muy rápido. Estaba tan triste por su pérdida, que se había olvidado de revisar los aromas cercanos.
Filch los esperaba. Habían olvidado la capa de invisibilidad.
“Miren lo que tenemos aquí” dijo con una sonrisa espeluznante. Logrando que los cuatro niños se miraran asustados.