Draco Malfoy y el León furioso

Harry Potter - J. K. Rowling
F/M
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Draco Malfoy y el León furioso
Summary
La vida nunca ha sido justa para los inocentes, eso lo puede dar por hecho Draco quien ha vivido desde su más tierna infancia en un abismo de dolor, sin embargo, cuando pudo liberarse con secuelas de aquella vida y con esperanzas para el futuro todo se derrumbó cuando descubrió que no era amado por su familia, además de que el colegio a dónde iba a residir no era el lugar seguro que prometían ser.Lo único que le queda es seguir sobreviviendo.Solo sobrevivir o eso creía.
Note
Buen día, tarde o noche. Como podrán ver este fic será un reescritura de la saga, por lo cuál espero poder captar la atención sobre los nuevos sucesos que se vayan agregando con el tiempo.Además de que este capítulo, es como una introducción vago de los sucesos que se van ir desarrollando dentro de la serie.Advertencia de violencia, odio a uno mismo, amor poco saludable a la familia.Gracias.
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La selección

Los cuatro niños guardaron silencio cuando pudieron visualizar a la lejanía el colegio de Hogwarts, era el castillo más grande que alguna vez haya visto, aunque nunca antes había visto uno, además que su sola presencia podía evocarte completamente la palabra magia que envolvía y se enlazaba con la de uno. Además, al estar cada vez más cerca del colegio, podía sentir que la magia del colegio iba creciendo más. Se generaba un sentimiento cálido dentro del niño, al bajar de los botes, caminaron hasta la puerta del castillo totalmente emocionados y sintiendo que lo que estaban viviendo era completamente real.

Todos los niños estaban en silencio admirando la bella infraestructura del colegio, en eso Hagrid tocó el portón siendo abierta por una señora mayor, de cabellos negros salpicados por la edad, su cabello estaba recogido en un moño apretado, además que contaba con ojos verdes llenos de conocimiento adquiridos por la edad. Se veía que era una mujer severa y estaba empezando a ver cada niño que se encontraba al frente suyo, luego de una rápida inspección la bruja los dejó entrar. En ese momento ella fue presentada por Hagrid.

"Primer año, la profesora Minerva McGonagall" la profesora agradeció la presentación y les ordenó que la siguieran dentro del castillo. Los pasadizos eran grandes y espaciosos, además de que se veía muy limpio y como afuera, se veía mágico. Era totalmente diferente a Malfoy Manor, la mansión era hermosa pero fría, el castillo en cambio también era hermoso, pero se sentía más cálido con cada paso que uno daba, era agradable, se sentía como un hogar. La profesora los dirigió a un cuarto vacío, empezando a dar las indicaciones para su presentación.

"Bienvenidos a Hogwarts" comenzó y luego empezó a contar sobre las cuatro casas con la cual cuenta la escuela que son: Gryffindor, Slytherin, Ravenclaw y Hufflepuffs. Además, empezó a señalar sobre la copa de las casas, que es un premio que se le otorgará a la casa que haya acumulado la mayor cantidad de puntos por todo el año escolar, sin embargo, no era todo color de rosas porque le comentó también de que si un alumno cometía alguna falta en el colegio, entonces se le disminuiría puntos a toda la casa, por lo cual, les advirtió mantener siempre un buen comportamiento "La ceremonia de selección comenzará dentro de pocos minutos, por el momento les recomiendo que vayan arreglándose mientras esperan aquí, no querrán dar una mala primera impresión a sus futuros compañeros debido a que la ceremonia se hará frente a todos los alumnos de años superiores, profesores y hasta del mismo director" mencionó mientras empezaba a inspeccionar a los alumnos, para luego retirarse. Dejándolos solo y muy nerviosos.

"Creo que habla de ti Weasley" susurró con una sonrisa mientras señalaba su nariz manchada de chocolate, haciendo al niño sonrojar y empezar a limpiarse con la manga de su túnica con desesperación y vergüenza. (Weasley solo dijo avergonzado "¿Por qué no me avisaron?"). De otro lado, Potter empezó a intentar domar su cabello completamente salvaje, claro la palabra clave es 'intentó' porque al final seguía igual, no pudo mantenerlo bajo "¿Cómo será la selección?" preguntó para evitar el silencio que se había formado porque los niños se estaban poniendo lo más presentables posibles.

"Mis hermanos me dijeron que es una prueba, creo que vamos a pelear con una criatura mágica" soltó Weasley sin notar como todos los niños que lo escucharon empezaron a ponerse nerviosos por su declaración debido a que ninguno había recibido alguna clase mágica, y debía admitir que él tampoco había hecho magia hasta ahora "Pero creo que es una broma, ellos siempre las hacen" terminó haciendo un puchero, aunque se podía notar nervioso y con un leve miedo por enfrentarse a esta posible criatura.

"En serio espero sea una broma" susurró Potter tenso.

"Eso espero o si no, nos vamos a ir con Merlín antes de tiempo" respondió Draco ante lo afirmado por el niño Weasley. Estaba empezando a formar estrategias mentalmente, porque obviamente no podía transformarse a menos que quiera ser colgado en la mazmorra de la mansión por cortesía de su padre al revelar ese secreto que tanto deseaban los Malfoy ocultar.

Estaba tan concentrado cuando empezó a escuchar los murmullos a su lado, era la niña Granger que empezaba a hablar sobre diversos hechizos que había aprendido leyendo los libros "No creo que un 'reparo' pueda salvarte, a menos que quieras arreglarle una garra que se le desprendió por caminar por estos duros pisos" pisaba con la punta de sus zapatos el piso de piedra de Hogwarts.

En ese momento entraron varios fantasmas que estaban discutiendo sobre otro fantasma llamado "peeves", se estaban quejando de sus travesuras y de que cada día se volvía más incontrolable, que al ver a los niños se sorprendieron y el fraile le deseó suerte esperando verlos en la casa de los tejones. En ese momento, la profesora McGonagall les ordenó que entren a la otra habitación, en el cuál se podía escuchar varios murmullos, entraron totalmente en silencio y en orden expectantes por la vista que iban a encontrar.

Fueron recibidos por un hermoso y amplio comedor, iluminado por varias velas que flotaban sobre las cuatro grandes mesas que eran habitados por varios alumnos, vestidos de rojo, azul, amarillo y verde. Las mesas están divididas por cada casa de Hogwarts, ¿eh? Miró el techo y pudo ver el mismo cielo de la noche con diversas estrellas, estaba muy maravillado con la vista, a un lado podía escuchar a Granger murmurar algo, pero no podía prestarle atención estaba hipnotizado con el paisaje del cielo en la noche, por la luna que iluminaba el salón. En eso sintió que lo golpeaban levemente en su costilla y al regresar al mundo, Potter le susurró "Ya va a empezar la selección" dijo y el sombrero que estaba en el medio de las cuatro mesas empezó a cantar una canción sobre el colegio y las casas que lo conformaban. Al terminar, empezaron llamando a una niña que muy nerviosa se fue acercando hasta el sombrero que estaba junto a la profesora McGonagall "¿Dónde quieres entrar?" murmuró entre dientes Potter, para evitar que lo escuchen los demás alumnos e interrumpir la ceremonia de selección, y justo en ese momento el sombrero seleccionador gritó "¡Hufflepuff!"

Draco soltó un suspiro ante esa pregunta "Debo entrar a Slytherin, toda mi familia ha pertenecido a esa casa, si no entro estoy seguro que se enojarán y decepcionarán mucho de mí" al recibir la mirada de incredulidad del niño, decidió continuar "Ya viste como es Lesath conmigo, ahora imagínate que me odie más solo por romper la costumbre familiar al estar en una casa distinta" entonces, la curiosidad se apoderó de él "Y tú, ¿A qué casa quieres entrar?"

"Bueno, quería ir a Gryffindor en un comienzo, pero ahora no estoy completamente seguro, ¿Creo que no tengo preferencia?" terminó preguntando con un leve sonrojo, para luego girar la cabeza a otro lado, mirando lejos de Draco. Este niño parece que es muy caluroso pensó al verlo de nuevo rojo en tan poco tiempo.

"Creo que serías un buen Gryffindor para serte sincero, los colores resaltarían tu tono de piel, además de que pareces caballeroso, como cantó ese sombrero parlante" ese momento lo llamaron, y recibiendo una palmada de apoyo por parte de Potter y un pulgar arriba de un reacio Weasley, empezó a caminar completamente nervioso dónde estaba la profesora McGonagall junto al sombrero seleccionador. Granger ya había sido seleccionada hace unos minutos a Gryffindor, el cuál fue la única vez que se dignó a aplaudir hasta ese momento, porque la conocía, o al menos había cruzado algunas palabras con ella.

Mientras caminaba podía sentir todas las miradas de los estudiantes de Hogwarts, aunque para ser sincero no le sorprendía la curiosidad generada, esto debido a que su existencia era un completo misterio para la comunidad mágica. Solo había salido un artículo en el profeta cual resaltaba de que sus padres tuvieron un segundo hijo solo un año menor que su heredero, además de que nació enfermo y como no sabían si las medicinas administradas surtirían efecto en su rara enfermedad, decidieron que sería mejor mantenerlo oculto para evitar cualquier descompensación en su salud al estar siendo hostigado por la prensa. Hasta habían contratado medimagos de Francia para atestiguar sus mentiras. Su presencia en Hogwarts se justificaba con que luego de años de tratamiento al fin había podido ganarle a su enfermedad y ahora podía asistir al colegio como un niño completamente normal. Obviamente todo era una mentira que empezó a ser mencionada a mediados de año, porque antes solo se creía que el matrimonio Malfoy contaba con un solo hijo, un solo heredero, pero desde mayo la noticia empezó a circular en l comunidad. Aparte de la mirada y murmullos de los indiscretos alumnos, Draco podía sentir la mirada de su hermano quemándole la nuca, por lo cual volteó a verlo a los ojos y solo podía sentir la presión que estos le transmitían, cómo si le ordenaran no manchar su ilustre apellido siendo seleccionado en una casa inferior. Por tal motivo, ahora con la mirada al frente, su mente estaba creando una mantra 'Slytherin. Slytherin. Slytherin' una y otra vez.

Al sentarse se le fue puesto el sombrero seleccionador rápidamente, lo primero que notó fue que ese sombrero era demasiado grande para su cabeza, este se deslizó hasta cubrirle la mitad de su rostro, iba a levantarlo cuándo escuchó que le hablaban dejándolo sorprendido "Qué vida más interesante has tenido en tan poco tiempo" no esperó que le hablaran porque con los demás niños que habían sido seleccionados antes que él, nunca escuchó la voz de este sombrero, salvo la canción de presentación. Esto lo sobresaltó porque no esperaba ello y se dio cuenta que nadie más lo había escuchado.

¿De qué estás hablando? ¿Eres el sombrero seleccionador? Preguntó levantando el sombrero y mirando hacia arriba.

"Diez puntos para ti" dijo en forma de burla ese tonto sombrero haciendo que Draco ruede los ojos "pero regresando a lo anterior, he podido ver un poco de lo que te ha pasado y déjame decirte que esto debe ser avisado a los adultos rápidamente, no puede ser posible que hayas pasado por ello y no esperes ayuda... ayuda verdadera, no la que te están dando tus supuestos padres" sus palabras asustaron a Draco porque no esperaba que alguien contara lo vivido a personas desconocidas para él.

¡No puedes hacer eso! Es mi pasado y yo lo soltaré cuando esté listo, no puedes intervenir. ¡No quiero que le digas a nadie! Por favor. Pensó asustado Draco, mientras empezaba a cerrar las manos en puño y los ojos con fuerza. Cuando esté listo lo diré, pero por ahora no, ahora no, por favor. Suplicó al final.

"Si tu deseas que no lo diga, no lo haré. Pero espero sea verdad que piensas contarlo, necesitas desahogarte de todo lo vivido para que empieces a sanar y además necesitas que un adulto intervenga sobre esta situación, tanto por lo de tu pasado como con tu vida familiar" ante esto Draco le prometió que lo iba hacer en un futuro, cuando se sienta con la confianza de contarlo. El sombrero seleccionador siguió revisando sus recuerdos, lo que le sorprendió sobre esto es que los recuerdos que miraba el sombrero, Draco también podía verlo, estaba rememorando cada suceso, cada dolor. Y ello era tan molesto.

Primero, el salón empezó a desaparecer y notó a la temible jaula oxidada y pequeña, puesta en una habitación sucia. La habitación contaba con al menos 4 jaulas más, aparte de la suya, que estaban acopladas junto a él. En la más pequeña se podía ver un pequeño perro blanco totalmente acurrucado intentando generar más calor con su propio cuerpo, pero se podía notar que esto no generaba el suficiente calor debido a los temblores interminables que rodeaban su pequeño cuerpo, además que el animal empezaba a gimotear por el dolor en sus huesos y el frío invernal. En las jaulas al lado suyo se podía escuchar los mismos gimoteos de los demás animales que intentaban también captar el calor, debido a que la habitación no contaba con calefacción, ni siquiera ellos tenían alguna manta. En ese momento se abrió la puerta y un hombre empezó a golpear estas jaulas con una varilla eléctrica asustando a los animales que empezaron a aullar por miedo, y cómo no se callaban este hombre decidió electrocutar a uno para que los demás se callaran. Esto solo generó que todos los animales empezaran a gruñir y golpearan con sus cuerpos las rejas de las jaulas para evitar que sigan lastimando a su amigo lobuno, pero en ese momento entraron más hombres con varas en manos, decididos a lastimarlos por el desorden generado. 

El recuerdo en ese momento cambió.

Ahora frente a sus ojos pasaba una sala blanca de un laboratorio completamente estéril, se podía notar a 4 personas en esa habitación. Tres adultos vestidos como cirujanos y en una camilla un niño de cabellos rubio blanquecino de 5 años, este niño se miraba asustado y por tal motivo se estaba moviendo de un lado a otro esperando liberarse de las ataduras que le marcaban con fuerza la piel, estas ataduras lo mantenían sujetado a la camilla. El menor podía ver como los tres adultos estaban hablando entre ellos, pero por el miedo y sus gritos pidiendo que los suelten no podía escuchar nada de lo que decían, sin embargo, seguía peleando por liberarse y en ocasiones rogando. Al final, nunca le hicieron caso y se empezaron acercar cuando unas enfermeras trajeron algunos instrumentos para una cirugía en un bandeja de plata, solo se pudo escuchar los gritos del menor cuando empezaron a cortarlo para inspeccionar cada tendón suyo, para saber si estos habían cambiado con la transformación. 

Este recuerdo pasó a otro rápidamente.

Ahora se podía ver a cinco lobos persiguiendo a algunas personas que llevaban armas y estaban en una moto-nieve, los lobos estaban alcanzado rápidamente a estas personas, solo estaban a unos metros. Un lobo blanquecino estaba dirigiendo a la manada mientras empezaba a aullarles y gruñirle a los demás lobos, intentando advertir que los disparos iban a comenzar, debido a que los hombres en la moto-nieve al darse cuenta de lo cerca que estaban decidieron disparar. Los cinco animales estaban esquivando cada bala que iba hacia sus cuerpo. Su táctica fue el de separarse, haciendo creer a los hombres que algunos huían, lo que no contaban es que los lobos que se habían separado estaban aprovechando que ya no estaban en la mira para acercarse por otro lado y en un momento los atacaron. Cuando creyeron que el trabajo estaba listo, empezaron a retroceder, a irse del lugar, pero en eso el lobo en jefe escuchó un movimiento y vio que una de las personas había agarrado su arma, apuntando al lobo castaño, el cuál empujó para salvarlo de un disparo en su cabeza. En ese momento los otros lobos terminaron con el que se dignó a disparar y vieron a su líder tirado en el suelo, ensuciando la nieve blanca con el rojo de su sangre. Empezaron a aullar desesperados, para luego que dos de ellos se transformaran en niños no mayor de 8 años empezando a llorar.

 Todo se volvió negro.

Rememorar su pasado hizo temblar al menor, debido a que estaba recordando cada suceso a una velocidad muy rápida mientras el sombrero seleccionador seguía viendo y viendo cada recuerdo "Bueno creo que eso debe ser todo y por lo que he aprendido de ti es que has sido demasiado valiente para poder sobrevivir a todo ello, además que fuiste muy astuto para poder conseguir información sobre tus orígenes, por lo cual puedo decir que perteneces a Gryffindor, también a Slytherin, pero has sido más valiente que astuto" seguía pensando Slytherin, Slytherin, Slytherin  "Aunque noto que desde el comienzo pedías a gritos a estar en la casa de las serpientes"

Si, por favor, necesito estar en Slytherin y tal vez de aquella forma pueda apaciguar el odio de mis padres, tú has visto como ellos me tratan y posiblemente estar en la misma casa podría generar simpatía a mí persona. Le respondía al sombrero mientras seguía su mantra de 'Slytherin' 'Slytherin' 'Slytherin' 'Slytherin' 'Slytherin'.

"En mi sabia opinión creo que estarías mejor en Gryffindor, he seleccionado correctamente a varios niños, pero cómo al menos quiero apaciguar tu sentir tan negativo, ya que sufriste demasiado, tu casa será: ¡SLYTHERIN!" Lo último lo gritó para que todos en el comedor lo escucharan. "Espero no arrepentirme niño" el sombrero fue retirado de su cabeza gracias a la profesora McGonagall, quién le pidió amable y severamente que se vaya a sentar con los de su casa.

Al levantarse su túnica empezó a cambiar de color verde similar al de la casa que ahora pertenece. Nadie en el gran comedor aplaudía como había pasado anteriormente con otros niños seleccionados, esto generó que se sienta cohibido porque parecía que nadie se alegraba que fuera seleccionado, ni siquiera los mismo Slytherin, los de su propia casa, no se veían felices de que esté con ellos. 

Se sintió mal, pero no iba a dejar que lo vieran triste o derrotado, no iba a permitir que lo intimidaran, así que mantuvo la mirada en alto y no la bajó por nada en el mundo. Estaba a mitad de camino cuando empezó a escuchar unos aplausos, en eso a lo lejos Potter que estaba todo sonrojado, pero con una mirada determinada seguía aplaudiendo con fuerza mientras le daba una pequeña sonrisa de aliento. Weasley, al lado de Potter, miró extraño al niño de ojos verde, pero aun así decidió apoyarlo y empezó a aplaudir, obviamente sin la misma intensidad que aplaudía el otro niño. Al otro lado de la sala, Granger que estaba ya seleccionada en Gryffindor también se puso a aplaudir. Esta acción por parte de los tres niños, lo hizo sonrojar, no espero que lo felicitaran en su selección. Los demás alumnos estaban anonadados ante estas personas que aplaudieron. 

Continuó la selección.

Se sentó en el lugar más alejada porque cada vez que veía un asiento vacío, los Slytherin solo se acercaban más para evitar que él se siente.

"¡Potter, Harry!" los murmullos explotaron en todas las mesas de Hogwarts era como si hubiera llegado el mismísimo Merlín al colegio. Observó como el sombrero era puesto en los cabellos desordenado de Potter tapando sus ojos de la misma forma que le pasó a él, por lo cual, lo único que podía ver del ojiverde eran sus labios que estaban apretados en una línea recta. Se le veía tenso al niño, como si estuviera discutiendo con el sombrero seleccionador, no era una situación loca porque él también había tenido una charla con este sombrero metiche. Mientras el niño estaba discutiendo, los demás estudiantes seguían cuchicheando, algunos deseaban que Potter terminara en su casa, otros hablaban sobre cómo era el mago más fuerte por sobrevivir a la maldición asesina y tuvo que haber estado entrenando desde pequeño varios hechizos, por su parte Lesath solo hablaba peste de Potter a los demás Slytherin, contándole sobre su encuentro en el Expreso. Al final pudo ver como la boca de Harry se abrió y parecía que quería gritar NO, al mismo tiempo que el sombrero gritaba "¡GRYFFINDOR!"

El niño despeinado se fue a la mesa de los leones con una pequeña sonrisa un poco triste mirando a su dirección, quien estaba aplaudiendo lentamente su selección, animándolo como lo había hecho antes para él, sin embargo, la mesa de los leones aplaudía emocionado y empezaban a gritar de felicidad diciendo "Tenemos a Potter. Tenemos a Potter". Así siguió la selección hasta que todos los niños de primer año estuvieron sentados en sus respectivas mesas. Aunque tenía que admitir que la otra selección que había aplaudido fue el del niño pelirrojo, aunque la celebración de su elección también estuvo acompañada de unos gemelos que abrazaron a Weasley y despeinaron, estaba seguro que eran sus hermanos, después de todo eran igual de pelirrojos y pecosos.

En ese momento el hombre mayor que estaba en el medio de todos los profesores, quienes tenían su respectiva mesa al frente del comedor, se presentó como el director de la escuela ante los nuevos estudiantes, y Draco se desconectó, primero porque no le importaba las palabras del director y segundo, debido a que sintió la mirada de otros niños que estaban en su mismo año escolar y que se encontraban en Slytherin. Lo miraban como si lo estuvieran evaluando y no supieran si debían tratarlo bien o mal. Verdad, son totalmente Slytherin, primero van a ver que provecho sacarían con mi amistad. Lo más probable es que sea dejado de lado, porque ni siquiera soy heredero de la familia Malfoy, no van a ganar nada si buscan una amistad conmigo, aunque espero equivocarme. Soltó un suspiro y empezó a ver la comida que apareció frente suyo. Solo decidió agarrar dos manzanas verdes junto con un poco de agua para empezar a cenar.

Al terminar de comer un adolescente les pidió a los de primer año a seguirlo, así que ni flojo ni perezoso lo siguió junto con la nueva tanda de Slytherin de ese año. Se puso al final de todo el grupo, observando los pasillos y memorizándolo para no perderse, se sorprendió que se quedaran parados frente a un muro de piedra en las mazmorras del castillo, y en ese momento al decir la contraseña 'sangre pura', apareció un portón siendo bordeado por el cuerpo de una gran serpiente, fue tan sorprendente tal muestra de magia que se quedó levemente con la boca abierta. Al entrar, el prefecto empezó a decir las reglas de la casa de las serpientes, siendo la más sobresaliente para él la de ir siempre en grupo porque eran odiados por las otras tres casas ¿En qué casa me metí? Pensaba un poco preocupado, acaso era una casa marginada o era que nadie los aguantaba, solo esperaba que esto no le generara problemas con otras casas debido a que deseaba pasar desapercibido o sino todos irían contra él porque parece que ni los de su casa lo quieren.

En eso de una esquina oscura salió un hombre de cabello grasiento color negro, ojos del mismo color que su cabello pero que sentías que te juzgaban y te ninguneaban. Su vestimenta era completamente negra y su mirada era de total desagrado de estar ahí junto a tantos niños, parecía que los niños le repelían. Se presentó como Severus Snape, el jefe de la casa de Slytherin y además del profesor de la asignatura de pociones. Se notaba que deseaba estar en otro lado y no perdiendo su tiempo con niños de once años. "También debo añadir ante lo dicho por el prefecto, que somos Slytherin, somos un frente unido cuando estemos en presencia de las otras casas. Además, que hemos ganado la copa de las casas por seis años consecutivos, espero que este nuevo lote no rompa la racha que hemos tenido" soltó para luego darse la vuelta para retirarse, moviendo su capa de una forma única mientras salía.

Fue llevado a su dormitorio que iba a compartir con otros cuatro niños, según lo que había leído en la placa de plata fuera de la habitación eran: Crabbe, Goyle, Nott y Zabini. Estos niños habían entrado primero a la habitación, por lo cuál ya habían elegido su cama. Entre los cuatro estaban hablando, seguro ya eran amigos con anterioridad, buscó la única cama libre en el cuál vio que ya estaban sus objetos, su cama era la que se encontraba más alejada de todas, como si ni siquiera quisieran tratar con él.

"Así que tu eres el nuevo niño Malfoy" empezó hablar un niño de cabellos chocolate y con uno ojos castaños, mientras lo miraba de cabeza a los pies hasta regresar a verlo a los ojos "Tú hermano tenía razón, no pareces de gran importancia. Además, de que nunca heredarás nada de tu familia así que en sí tu existencia es nula para todos nosotros" ese niño miró a los que, Draco suponía, eran sus amigos, quienes sonrieron con burla.

"Además de que escuché de que es un niño enfermizo, ha de ser una vergüenza para su familia, por eso no lo habían presentado hasta este año. Dime. ¿Qué se siente darle vergüenza a las personas que deberían amarte incondicionalmente?" ahora comentaba un niño de piel morena y ojos también castaños. Sus palabras hacían reír a los otros dos niños rechonchos que hasta ahora no le habían dirigido la palabra.

"No sé, si me dices tu apellido puedo preguntarle a tu madre cómo se siente tener un hijo no amado" se dirigió a su baúl para sacar su pijama, pero en eso fue jalado del brazo (aunque ya lo veía venir). Volteando vio que ese niño moreno lo miraba enojado mientras iba cada vez más apretando su brazo con fuerza, seguro deseando dejarle un gran moretón, bueno, si quería eso debería apretar más fuerte. Los otros tres niños estaban a su lado formando todo un frente unido.

"Te crees gracioso no es así, tú pequeña basura que ni siquiera sirve para llevar honor a la familia" siseó enojado el moreno.

"Si sientes que es necesario hacer sentir mal a otros para poder ocultar tu baja autoestima, búscate a otro. Esos tres de atrás tuyo seguro te dejarían decirle lo que quieras, parecen ansiosos de agradarte" señaló Draco mientras se soltaba con brusquedad de su agarre, haciendo tamborilear al moreno. En eso los dos niños que hasta ahora no hablaron saltaron sobre él, ante una señal de manos del niño de cabellos chocolate. Empezó a pelear con esos dos grandulones mientras uno intentaba inmovilizarlo con un fuerte agarre (como si lo estuviera abrazando muy fuerte), el otro niño se preparaba para lanzarle un puñetazo en media cara, pero lo que ese niño grandulón no contó fue recibir una patada en los bajos dejándolo fuera de combate en un santiamén. Y al niño que lo tenía abrazado le lanzó un cabezazo para atrás golpeando con fuerza su nariz y al soltarlo le dio una patada, también lográndolo desmayar.

Los otros dos niños habladores lo miraron con miedo luego de que noqueara a los grandulones, y sacaron rápidamente sus varitas apuntándolas a su persona, pero estaban tan asustados que sus manos temblaban, por lo cual fue rápido en quitársela con un manotazo al lanzar lejos las varitas y a cada uno les dio un golpe dejándolos noqueados. Cuando los grandulones se recompusieron lo volvieron a mirar, pero al escuchar un gruñido animal dirigido a ellos decidieron levantar a sus amigos noqueados para colocarlos en sus respectivas camas cerrando el dosel, dejándolos descansar. Y ellos también se encerraron en sus camas.

Algunas personas solo se quedan tranquilas a golpes parece. Se dirigió al baño para darse una ducha e irse a dormir. ¡Qué día! Esperaba que todo esto se calmara, quería un año tranquilo.

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