Un amigo inesperado
capítulo 6:
HARRY
Había experimentado una montón de emociones contradictorias, ira, miedo, furia, arrepentimiento, asco, pena, demasiado para un chico como él, el amanecer llegó con los primeros rayos de sol y un ave golpeteando justo sobre su cabeza el cristal, un ave extraña, era colorida pero no correspondía a un guacamayo, su pico era de ave rapaz, su tamaño como el de un águila , y sus ojos dorados como el oro estaban fijos en su reacción, sin el incordio plumífero probablemente estaría aun dormido, se estiró y al ponerse de pie, el dolor corporal le trajo de un golpe todos los recuerdos de la noche anterior, las rodillas le temblaron y casi se va de bruces, el pájaro ahora le golpeaba la puerta de entrada, aleteando para mantenerse suspendido como un mega colibrí.
Racionalizar la conducta de una ave extraña no era algo que justo en ese momento podía hacer, vacilante, se acercó a la puerta y permitió que el ave entrara y ésta como un remolino de plumas coloridas se aferró a su hombro, pesaba pero no tanto como esperaría para un ave tan grande y de alguna manera se las ingenió para no enterrarle las zarpas y mantenerse equilibrada en su escuálido hombro.
"Hola, espero que no pretendas comerme, hay palomas allá afuera más carnudas que yo", advirtió cerrando la puerta y con pasos poco firmes cruzó la segunda entrada de la librería y ascendió al entrepiso panorámico y aunque las plantas trepadoras cubrían buena parte de las paredes de cristal, aun así permitían una casi completa visión al exterior.
Observó un rato, buscando cualquier movimiento sospechoso, aunque su atacante debe haber sido un solitario, pues nadie se aprovechó de las horas nocturnas de inconsciencia para irrumpir, igual sabe que tiene que salir y disponer mejor del cuerpo, hacer un profundo patrullaje, determinar por dónde llegó su atacante.
Ser un niño tenía ventajas, se podría ocultar en espacios reducidos, consumía menos recursos que un adulto, se podía adaptar más rápido a los cambios y el personalmente desde que pudo caminar aprendió a esquivar golpes a correr como alma que se lleva el diablo y a comer sin escrúpulos lo que se encontrara aunque estuviera en un basurero, lo mismo los golpes tenían que ser una paliza para que perdiera de inmediato la consciencia, un puñetazo o una cachetada, lo aturdía solo unos segundos, quizás debiera celebrar su primer atacante vivo eliminado, así como los pistoleros que hacen una marca por los malos caídos en su arma.
"Desayuno...", el ave le picoteó el cabello como respuesta, lo interpretó como una afirmación, minutos después, el ave comía cecina y Harry un emparedado de jamón y queso con una caja de leche, Harry no se cuestionaba cómo los alimentos seguían frescos después de semanas, simplemente era así.
"tengo que salir, debo explorar, ¿te quedarás cerca o solo fue una visita de buenos días?"
El ave ahora instalada en el tronco de una de las enredaderas ladeó su cabeza, pestañeó y lanzó una especie de graznido corto y un gorjeo grave, era una respuesta en idioma de ave, supuso Harry.
Con su equipo tradicional de exploración salió y el ave fue con él, volaba a unos metros de altura como vigilante, y luego se posó cerca de donde había ocultado el cuerpo anoche, armándose de valor se acercó, era sólo un muerto como los que erraban, solo que él lo había finiquitado al tener su cráneo aplastado, si lo dejaba ahí apestaría pronto.
Golpeó su labio un el índice mientras pensaba, al fin y al cabo era lo más cercano a un experto en esta área, la zona sucia del Jardín incluía un lugar donde se tiraba lo que no era compostable, de seguro cada cierto tiempo el municipio debía enviar camiones de aseo, pero bueno eso ya no estaba activo, era una zona sucia, el cadáver sería otra cosa más pudriéndose, así que, atrapando una pierna cerró los ojos y se concentró en que sería muy liviano, y así, por arte de magia, un niño de 20 kilos arrastró un hombre grande, de más de 80 kilos hasta la zona sucia, lo arrojó y sobre este tiró algunas bolsas con basura que habían quedado en espera desde la noche del apocalipsis.
Hizo su camino de regreso con el ave nuevamente volando en el entorno, vigilante, quería hacer la exploración de vigilancia, para lo cual regresó por el scooter, de hecho el iba detrás del ave unos metros, cuanto esta se detenía él lo hacía por precaución. En una de las entradas del Jardín encontró una motocicleta que estaba seguro no estaba allí antes, tocó en motor y estaba frío ésta era lo suficientemente grande como para ni intentar moverla, así que sintió que solo le estorbaba ahí, pero ¿cómo moverla o lograr ocultarla?, bird tomó la decisión por él y en minutos, estaba cubierta de cuanto fruto, rama, y guano de pájaro era posible, en realidad otras aves ayudaron movidas quizás por el gorjeo de su Bird.
"bird gracias por la ayuda, ¿te puedo llamar Bird?" , un gorjeo profundo fue la respuesta. Harry ese día supo que había obtenido un compañero de viaje, en la tarde cuando regresó a su refugio, Bird iba adelante para alertarle de intrusos, y en la librería una ventana quedó abierta muy arriba, para darle libertad de movimiento a su nuevo amigo.
DARYL
Había evitado ya un par de veces que Merle le diera una buena paliza al delegado, Ed el golpeador de esposas, no había salido bien librado al palabrearles y de hecho lucía un ojo en tinta y ahora Merle estaba listo para coger la moto e irse.
"Bro.. dame tres días, les dejaré un dólar y nos vamos, por los cachorros"
" los cachorros tienen padres, Darlyna, déjame meterle una bala al cerdo y a la perra y los cachorros se convierten en familia.."
"Bro... no creo que sea esa la solución, Sofía tiene una buena madre, y Carl ama a la perra".
"Daryl, me tienen comiendo mierda mañana, tarde y noche, sabes que esto será una desgracia si no nos marchamos pronto, son estúpidos, los cachorros son lindos pero no son nuestros, tú eres mi bro, no te dejaré atrás nuevamente, irás conmigo aunque tenga que noquearte.
"Bro, acompáñame esta vez, una recolección más y nos vamos, les dejo provisiones y te sigo". Medio suplicó, el brazo fuerte de su hermano mayor se asentó sobre sus hombros y se quedaron uno largo tiempo así en silencio.
"la última, nos vamos ahora"
Shane no alcanzó a detener la partida de los hermanos, solo el ver que no recogieron su campamento le indicó que regresarían, los paletos ni siquiera le habían solicitado autorización e indicado hacia dónde iban. Esto lo frustró porque había planificado mandar a Merle con el grupo que iría a carronear a la ciudad.