
El partido de Quidditch
El día siguiente era el famoso primer partido de la temporada de Quidditch, y como siempre el primer juego era entre Slytherin y Gryffindor. Ese día Flint estaba más nervioso que otros días, aún seguía tramposo por lo sucedido en el partido del año pasado.
Cuando salió de su habitación fue interceptado por el equipo de Slytherin, estaban esperándolo. ¿Para qué? No sabía, pero lo estaban poniendo un poco nervioso. Todos eran de años superiores, además de que eran adolescentes grandes y fuertes. Se podía ver claramente la diferencia entre ellos.
Fue jalado por el capitán a su lado “Vamos al Gran Comedor y tendremos un desayuno muy amigable entre todos nosotros, esto podrá afianzar la relación de equipo que tenemos, que debo advertirles es muy frágil” ridículo, fue lo único que pensó Draco al escucharlo, todos los Slytherin lo odiaban, no creía que un desayuno en conjunto eliminara todo ese resentimiento. A parte que era sábado y le tocaba desayunar con sus amigos, justo eso iba decirle a Flint cuando este pareció darse cuenta del problema a cuestión “Y hoy no desayunaras con tus amiguitos, hoy son tus enemigos” Volvía a repetirlo, ridículo.
No podía creer toda la competitividad que podía crear el Quidditch, cuando llego al comedor pudo notar la mirada del capitán de Gryffindor, este le mandando un mensaje de que esta vez no debería acercarse a su mesa, e igual que Flint, se transmitía que eran enemigos el día de hoy.
Esto solo provocó una sonrisa en Draco, parecía que los dos capitanes eran muy similares en ese sentido, del Quidditch. Se preguntaba en qué más podrían ser similares.
Todo el desayuno fue completamente tenso en la mesa de Slytherin, podía sentir como Lesath lo miraba con unos ojos llenos de rabia y Draco no sabía ahora que había hecho para ganarse esa mirada por parte de su hermano. Decidió cubrirse con el cuerpo de Flint, quién al verlo esconderse solo suspiró y puso una muralla con su cuerpo entre él y su buscador. Dentro suyo le agradeció este actuar por parte de su capitán.
Al retirarse para los vestuarios pudo notar la mirada de Harry, Hermione y Ron quienes en voz baja le desearon suerte en el partido que se iba a jugar, eso le pareció muy lindo de su parte, debido a que eran de equipos diferentes. Eso eran sus Gryffindor. También le deseo suerte a Harry con una sonrisa y un pulgar arriba, lo último que pudo notar antes de salir del comedor fue el leve sonrojo en las mejillas de su amigo. Seguro no muchos lo felicitaban.
Ya vestidos con las túnicas verdes de Slytherin, Flint ordenó que todos se sentaran. Empezó su charla ‘motivacional’.
“Tenemos mejores escobas que esos asquerosos Gryffindor” empezó a hablar con total rabia al decir el nombre de la otra casa rival, recibiendo palabras de acuerdo por parte de los demás jugadores “¡Debemos ganar! Si descubro que uno de nosotros ataca a alguien de nuestro equipo, no me temblara la mano de cambiarlos, sean mis amigos o no. ¡Repito, debemos ganar!” eso le sorprendió, no creía que Flint fuera a decir tácitamente que debían jugar en equipo y que nadie debía atacarlo “¡Y Malfoy!” Draco se tensó pensando que iba dirigido a él, pero la mirada del capitán se dirigió a su hermano “No debes dejar que esta vez Potter te gane en atrapar la Snitch porque él tiene una escoba inferior, además tú tienes más práctica como buscador que ese…ese mocoso” parecía que iba a decir algo totalmente ofensivo sobre su amigo y se arrepintió por la forma en como lo miró Draco. En ese momento, se preguntaba que había percibido su capitán con su mirada.
¿Tan terrorífico podía ser?
“Malfoy no puedes dejar que vuelva a ganarte Potter” decía un golpeador dándole un leve golpe en la espalda de su hermano. Que de leve no tuvo nada, porque su hermano tropezó.
Otro se rio de forma burlona, era un cazador “No nos hagas creer que solo eres un niño que entró por el dinero de su padre, él te vendió como el mejor buscador. Hasta ahora no lo has demostrado” podía notar como su hermano empezaba a tensarse con todo lo que decían los jugadores, especialmente cuando empezaron a recordarle su pérdida del año anterior.
“No es presión” se mofó un guardián.
Draco también empezaba a sentirse incómodo, podía notar como Lesath estaba totalmente tenso y con una mirada en blanco, pero si notabas bien su reacción podías ver como su mano temblaba levemente y había un pequeño tic en su ojo derecho. Estaba avergonzado, su hermano se sentía avergonzado por recordar cómo no pudo atrapar la snitch el año anterior contra un estudiante de ese momento de primer año y que nunca había subido antes una escoba.
Draco se levantó y agarró su escoba, la que le había regalado su padrino, porque Lesath no le había permitido tener una de las escobas que Lucius había donado el año anterior debido a que decía que Draco no se lo merecía. A él no le importó, le gustaba más volar con la escoba dada por Severus, tenía un valor sentimental superior “Creo que ya debemos irnos” intentó hacer que los estudiantes empezaran a irse, quienes le hicieron caso.
Ya estando afuera caminando para ir al campo de juego se encontraron con los dos mejores amigos de su hermano, quienes al acercarse le desearon suerte a este, diciéndole que lo iban a estar apoyando desde las gradas. Le pareció muy tierno de su parte, se veía que los tres si eran verdaderos amigos, de alguna forma le agradó a Draco de saber que su hermano tenía personas que lo querían aún con su horrible personalidad.
Lesath, luego de recibir las palabras de sus amigos, siguió de largo. Cuando Draco pasó por dónde habían estado hablando, solo estaba Parkinson niño quién le dio una leve sonrisa “Suerte Draco” dijo y se fue con velocidad a las gradas de Slytherin, dejando sorprendido al niño porque no esperó que este supiera su nombre y menos de que le diera ánimos para su primer partido con las serpientes.
Fue muy curioso y no sabía cómo actuar.
Estando en el campo de juego, pudo notar a las casas de Hufflepuff y Ravenclaw animando a la casa de los leones, no le sorprendía, pero le sintió un poco mal este sentimiento en conjunto de odio hacia las serpientes, sabía que había varios que se lo merecían y aun así fue incómodo. De parte de los Slytherin podía escuchar como ellos estaban respondiendo a todos los abucheos que recibió su equipo y que además lanzaban insultos a los transgresores.
La árbitro para este partido es la señora Hooch, quién obligó a los capitanes a darse la mano de forma amistosa, sin embargo, en los ojos de los dos estaba lleno de rivalidad y desafío por el partido que iba a suceder en ese lugar. Draco noto como se apretaron la mano con más fuerza de la necesaria, seguro para transmitir dolor al otro. Idiotas.
Mientras ponía los ojos en blanco por el actuar tan infantil de los capitanes, su mirada se conectó con su amigo, y Draco solo pudo levantar una mano saludándolo emocionado, iba a ser el primer partido oficial en que iban a jugar entre los dos. Estaba emocionado por esto. Harry le devolvió el saludo con una sonrisa ¿titubeante, nerviosa? Y un pequeño sonrojo, seguro por el juego que iba a empezar. En eso los gemelos jalaron al niño de ojos verdes para apartarlo y hablar con él rápidamente.
Por la lejanía y los gritos de los estudiantes solo pudo escuchar por parte de los gemelos “Vamos Harry sabemos que… ahora es nuestro rival” “Sabemos que quieres darle… debes concentrarte en atrapar la …” no pudo atrapar todas las palabras, pero Harry estaba intentando hacerlos callar con desesperación. Esto provocó las risas de los gemelos.
La voz de madame Hooch lo trajo al juego “Cuando toque el silbato. Tres…dos…uno” sonó el silbato, los catorce jugadores se elevaron hacia el cielo. Draco pudo notar como Harry y su hermano se elevaron más que todos los demás jugadores, normal para los buscadores porque debían estar en terreno elevado para ver todo el campo y encontrar la Snitch.
Draco decidió ir a obtener la Quaffle que en ese momento estaba a manos de los Gryffindor, pudo ver como sus golpeadores les lanzaban la Bludger haciendo que el cazador rival empezara a disminuir la velocidad, siendo esto aprovechado por Draco quién pudo arrebatarle la Quaffle con un poco de fuerza, haciendo perder el equilibrio al cazador. Mientras volaba con el balón con la mayor velocidad posible, pudo notar como su equipo creo una barrera alrededor de él, todo para que llegara a los aros y evitar que los jugadores del otro equipo se acercaran, si eso pasaba ellos interrumpían este acercamiento. Con facilidad pudieron anotar el primer punto.
“¡La próxima debes pasarme la Quaffle!” gritó Flint cuando llegó a su lado, Draco solo rodó los ojos, pero le dio una señal de aceptación. El juego continuó, iban anotando en ocasiones el capitán y otras más Draco, estaban en una gran racha de varios puntos consecutivos, en el cual los cazadores del otro equipo no podían mantener el balón en sus manos, sin embargo, sus ataques eran muy coordinados.
Lo que le sorprendió fue que la Bludger no llegara hacia ellos a golpearlos, solo estaban jugando sus golpeadores que solo tenían uno de sus balones ¿Dónde estaba la otra Bludger? ¿Dónde estaban Fred y George?
Volando con velocidad, formando parte del escudo para Flint empezó a buscar a los gemelos. No los encontró fácilmente debido a que estaban volando bien arriba de dónde se estaban haciendo las jugadas. Pudo notar en ese momento la otra bludger perdida, que los gemelos estaban golpeando y misteriosamente esta giraba para golpear a Harry.
En ese momento sintió a un cazador acercándose con velocidad para derribarlo, por lo cual esquivó a las justas girando con velocidad a un lado, la velocidad en la que volaba lo hizo perder un poco el control de su escoba, por ello tardó unos segundos en ponerse en equilibrio. Estaba preocupado por Harry y esa Bludger loca, sin embargo, debía estar atento a su juego, los cazadores eran maliciosos y no tenían miedo de lanzarse contra los jugadores rivales para desestabilizar las murallas creadas alrededor de quién tenía la Quaffle y poder tomarla con brusquedad. Era una posición bárbara y llena de contacto. Especialmente cuando los Gryffindor estaban totalmente desquiciados por no haber anotado ningún punto hasta ese momento.
Anotando por no sabía cuanta vez, escuchó el silbato de la señora Hooch dando un pequeño receso. Draco estaba cansado y un poco adolorido por todo el juego que se había dado, los Gryffindor si tenían buenos cazadores que no te la dejaban fácil, aunque la diferencia de puntaje fuera altísima, seguían jugando como si estuvieran igual. Debía suponer que era por la snitch, nada estaba dicho hasta que los cazadores la atrapen.
Se acercó al centro del campo mientras se acariciaba su hombro, viendo cómo se habían acercado a Harry, Fred y George, su capitán y dos cazadoras, Johnson y Spinnet, si no se equivocaba. No podía escucharlos, debido al griterío de los aficionados y por la fuerza de aire que corría a esa altura, aunque si notó que Fred y George parecían estar gritándole a Wood y a Harry, además que se unían las dos cazadoras muy enfadadas a la conversación.
Draco aun mirándolos solo pudo intentar con el cuello de la túnica darse un poco de aire, estaba muy caliente por todo el vuelo que había hecho, sí que estaba cansado y sudado. Jugar Quidditch era muy cansado.
Su mirada por fin pudo encontrarse con Harry, y Draco le lanzó una mirada entre duda y preocupada por toda la situación, esa Bludger siguiendo a su amigo le parecía muy extraño y peligroso, ¿Tal vez estaba embrujada? ¿Por quién? ¿Sus compañeros Slytherin? Giro su mirada a sus compañeros de equipo quienes se estaban burlando por lo sucedido con Harry, sin embargo, según lo que podía escuchar de ellos, ninguno había embrujado el balón, estaban preguntándose entre todos quién lo había hecho para felicitarlo y nadie se vanagloriaba en esa ‘gloria’. Cuando volvió a mirar a su amigo, pudo ver levemente un sonrojo en sus mejillas, tal vez también estaba muy agitado por el juego, o en su caso esquivando la Bludger loca.
En eso escuchó el silbato, se reanudaba el juego.
¿Solucionaron el problema con la Bludger?
Alcanzó la Quaffle de las manos de Jhonson, sin embargo, tuvo que girar en una vuelta para esquivar la Bludger que fue a su dirección, al estabilizarse vio a los gemelos que estaban entrando de nuevo al juego y no como guardaespaldas de Harry, voló lo más cerca posible al ver como la otra Bludger seguía volando cerca de su amigo, queriendo derribarlo “¿Qué pasó? ¿Por qué esa cosa sigue tras Harry? Pensé que lo habían solucionado” dijo cerca de George quién en ese momento lanzaba con fuerza la Bludger que iba hacia Spinnet.
“Ese tonto quiso continuar el juego, y el idiota de Wood lo consintió” dijo muy enojado Weasley, nunca lo había visto así.
Fred se acercó “Oliver es un maniático, un idiota. Alentó a la estupidez de Harry” también estaba furioso igual que su gemelo. Los dos estaban gruñendo muy enojados con su capitán y eso se reflejaba con los golpes que lanzaban contra la Bludger no loca.
Draco se alejó, buscando la Quaffle. Era mejor estar alejado de los enojados gemelos, además que podía escuchar que sus golpes eran fuertes. Todo empezaba a estar más difícil de ver por la lluvia, aun así, seguía golpeándose con otros cazadores, evitando los golpes de la Bludger y anotando, aunque seguía preocupado por su amigo que lo había perdido de vista desde hace un buen rato. Eso era lo malo de tener un campo tan amplio y que la lluvia hiciera difícil la visión del lugar.
En eso a lo lejos pudo ver que algo estaba cayendo, era un cuerpo. Los únicos fuera de su visión eran los buscadores, así que debían ser alguno de los dos cayendo y el único que había sido atacado era su amigo “¡Harry!” gritó volando lo más rápido posible, aunque una parte dentro de él sabía que no iba a llegar para alcanzarlo. ¡¿Por qué no trajo su jodida varita?!
Al aterrizar empezó a correr dónde había caído su amigo, quién levantó la mano que tenía sujetado la snitch “¡Ah! ¡La atrapé!” dijo antes de desmayarse, se iba a cercar más cuando en ese momento sintió los aromas que había sentido en el bosque prohibido. Los compañeros de Harry se acercaron para verlo, pero Draco empezó a girar la cabeza en búsqueda del origen de esos aromas.
En una esquina completamente vacía de estudiantes, tapados por las sombras de una grada había dos figuras. Eran la silueta de dos personas, no podía apreciar sus facciones, pero pudo notar el contorno de sus cuerpos.
Eran altas, muy altas por lo menos de dos metros cada una. Podía ver que su cuerpo era… ¿deforme? Había varios bultos que sobresalían de su silueta, desde sus brazos, su torso y sus piernas, eran bolas grandes y que parecían incómodas y dolorosas. Era lo único que podía notar de ellos.
Sintió frío bajo su mirada. No podía notar alguna emoción dirigida a él, eso le preocupo aún más. Prefería poder percibir las emociones de los demás, era más fácil de actuar.
“¡No! ¡No!” escuchó el grito de su amigo, por lo cual giro a verlo. En eso notó como Lockhart estaba ahí, ¿En qué momento llegó? Levantando su varita para lanzar un hechizo al brazo de Harry, quién se veía desesperado y aterrorizado por lo que iba a suceder.
Draco también estaría preocupado en su lugar.
Lockhart no decepcionó, al momento de que el brazo de Harry empezó a ¿desinflarse? ¿Era posible eso? ¿Había un hechizo para desaparecer huesos? Espeluznante, pero increíble. Debía pedirle a Lockhart el hechizo lanzado, podría servir en un futuro.
Cómo dice Severus, debe tener varios hechizos en su arsenal.
Sintió un poco de pena por Harry, especialmente al notarlo pálido al ver la falta de huesos en su brazo lastimado. El equipo de Gryffindor empezó a alejar a su buscador del lugar, seguro yendo a la enfermería, lugar que tuvieron que ir desde el comienzo y no dejar a Lockhart ‘arreglarlo’.
A veces le sorprendía que aún existiera alumnos que confiaran en hechizos a Lockhart, no habían visto en sus clases que los hechizos que intentaba enseñar siempre salían mal o no funcionaban. Le preocupaba el sentido común de los estudiantes.
Siguió a su equipo a los vestuarios, luego iba a ir dónde Harry porque estaba seguro de que los Gryffindor iban a acaparar su atención, volvió a mirar dónde estaban las dos sombras, el cuál sin ninguna sorpresa habían desaparecido. Ya no podía atrasar su visita al bosque prohibido, había otros dos experimentos en ese lugar esperándolo.
Siguió a su equipo al vestuario, podía notar como varios estaban enojados por el resultado del partido, habían perdido por una diferencia de 10 puntos, 140-150, los únicos puntos tomados por los Gryffindor fueron porque su buscador atrapó la Snitch. Dentro de los vestuarios los sentimientos explotaron “¡Tenías la jodida Snitch al lado de tu cabeza! ¿Cómo no pudiste verla?” gritaba exaltado un golpeador señalando con un dedo a su hermano quién se veía que estaba apretando los dientes con enojo, seguro queriendo decir algo para defenderse, pero sabiendo que todo fue su error. No vio la snitch dorada.
“Por dos años consecutivos te quitó la snitch de la forma más absurda posible”
“¿Es que solo eres un niño rico sin ninguna verdadera habilidad como buscador?”
“Tenía un jodido brazo roto, y aun así te ganó”
Las palabras seguían y seguían, podía notar como empezaron a rodear a Lesath, Draco en ese momento ya se había sacado la túnica y lo que estaba viendo empezaba a calentarle la sangre por lo enojado que se encontraba por toda esta intimidación. Su hermano se veía cada vez más inseguro, un sentimiento que nunca había asociado con él.
Le enfureció.
Apretando sus puños con enojo se interpuso con rapidez entre los furiosos jugadores y su hermano, en esa posición pudo ver a Flint a un lado del vestuario mirando toda la situación sin intervenir, solo analizando todo lo sucedido. Decidió no darle importancia, si él no era capaz de defender a un jugador suyo de los insultos y desprecios de sus otros jugadores, entonces no valía la pena. No sabe porque se sintió decepcionado, Flint solo era una sucia serpiente más que no era capaz de preocuparse por nadie.
Estando delante de los demás jugadores de su equipo pudo ver con claridad la diferencia de tamaño que había notado con anterioridad. Los adolescentes adelante suyo eran unas montañas frente a él que era solo un valle, esto no lo amedrentó, se había enfrentado a seres más grandes y terroríficos que estos adolescentes que creían que con solo su tamaño lo iban a intimidar.
Draco había conocido a verdaderos monstruos y una parte dentro de él, deseaba que estos bravucones nunca los conocieran. A nadie le deseaba ese horroroso encuentro.
“Miren, el pequeño Malfoy saliendo a defender al inútil de su hermano mayor” dijo Pucey con una voz muy infantil, haciendo que los demás se rieran. Todos eran unos tontos.
“Malfoy bebé es más valiente que Malfoy niño” se burló otro mirando a los dos hermanos burlonamente.
Un golpeador se acercó y se agachó, poniendo su rostro a unos centímetros a la de Draco “Malfoy bebé defendiendo al inútil de su…” no pudo acabar porque Draco le mandó un puñetazo que lo lanzó algunos metros atrás, al verlo tirado en el suelo se sorprendió porque hasta Draco no esperó darle un golpe, se quedó viendo su brazo que estaba estirado y su mano que estaba cerrada en puño. Todos estaban en shock, él estaba en shock.
Shock que duró poco.
Los jugadores empezaron a buscar entre las túnicas sus varitas, olvidando que antes de entrar al campo había dejado estas dentro de sus pertenecías en el vestuario, guardadas en su bolso.
No encontrando sus varitas, algunos decidieron pelear estilo muggle después de todo Draco ya había empezado la pelea así, otros parecían que encontraban ese estilo de pelea muy sucia para sus estándares.
Era Draco contra tres jugadores, uno de quinto y otro dos de sexto año. Estuvieron golpeándose por varios segundos, Draco también recibió algunos debido a que estaba intentando evitar que su hermano recibiera algún daño y él sirvió como un escudo. A los cinco minutos escuchó unos pasos acercándose, el menor del equipo volteó esperando un golpe sorpresa, sin embargo, el que había llegado era Flint, el invisible capitán.
Flint agarró de los hombros a dos de sus jugadores que iban a volver a golpearlo, o intentarlo al menos, el otro estaba en el suelo agarrándose de la nariz que empezaba a sangrar. Draco se preguntó si tenía alguna fijación con la nariz, porque siempre terminaba golpeándola.
“Deténganse” dijo y como si fueran palabras del mismísimo Salazar Slytherin los dos estudiantes se detuvieron “Esto es una vista muy desagradable, Slytherin peleándose como si fueran unos sucios muggles” tenía una mueca muy desagradable.
“No hubiéramos llegado a esto, si el capitán hubiera hecho su jodido trabajo y evitado que sus jugadores molestaran a otro” Draco habló enojado mientras escupía y veía en el suelo un poco de saliva con sangre combinada, parecía que le habían golpeado más de lo que él creía “Aunque no me sorprende, a veces parece que este equipo no cuenta con un capitán, y si hubiera este se encuentra pintado” sin poder evitarlo se mostró una sonrisa burlona en su rostro. Esperaba que se viera intimidante con los dientes sangrando.
Los Slytherin que no se habían metido en la pelea física se acercaron a hablar “Debes sacarlo del equipo Flint, mira es un bárbaro, actúa como si fuera un sucio muggle” palabras similares decían los demás jugadores.
“Al menos no soy un cobarde, como varios de ustedes lo son. Molestando a alguien en grupo, eso es muy bajo hasta para unas serpientes rastreras como ustedes” Sí, tal vez Draco debería callarse, pero en ese momento no podía. Estaba completamente enojado todavía.
Se volvió a escuchar el griterío de los demás jugadores, esperando que el capitán saque del equipo al jugador ‘revoltoso’.
“¡Silencio!” gritó enojado Flint “No voy a sacar al menor de los Malfoy del equipo, él ha anotado más de la mitad de los puntos en el partido contra Gryffindor” dijo tajantemente, sin querer alguna contestación a sus palabras “Si alguno de ustedes es capaz de hacer esa cantidad de puntos lo pensaré, pero los he visto jugar y ninguno lograría esa hazaña”
Los jugadores se veían muy enojados por las palabras de su capitán, aunque no se veían capaces de contrarrestarlo.
“Es nuestro jugador estrella en este momento, aunque me cueste admitirlo. Perdimos el partido, pero la diferencia fue mínima, esto nos da la probabilidad de aún lograr la copa de Quidditch si ganamos contra Ravenclaw y Hufflepuff” con una mirada ordenó que se levantara el jugador que seguía en el suelo agarrando su nariz “Si veo a alguno de ustedes, quitándonos esta ventaja desde ahora, por unos jodidos rencores, yo mismo los voy a sacar de este equipo” esto sorprendió a todos, Flint volvía a defender a Draco, ahora explícitamente, amenazando a cualquiera que le lancen un hechizo o golpe “Llévenselos a esos tres a la enfermería, que los revise Madame Pomfrey” los jugadores sacaron a los lastimados. Su hermano también salió con velocidad sin siquiera dirigirle la palabra.
Draco se dirigió a su bolso para irse de ese vestuario, ya en su habitación se bañaría y cambiaría. Mientras guardaba la túnica escuchó a Flint “Ya estás en una cuerda floja con el equipo, no debes ir enemistándote más con ellos”
Eso lo enojó “Nada de esto hubiera pasado si tú evitaras todos esos insultos a mi hermano”
Flint solo suspiró “Conozco a mis jugadores. Lesath Malfoy siempre ha sido un niño muy mimado, sus padres, tus padres, siempre lo han malcriado en todo lo que quisiera. Nunca lo he visto esforzarse ante ninguna situación, ni siquiera para alcanzar lo que desea” se sentó con pesadez al lado donde Draco estaba guardando sus cosas “Desde que lo conocí, su padre siempre ha movido sus influencias para que su hijo haga lo que desee. Cuando donó las escobas, Lucius Malfoy se juntó con mi padre y de alguna forma lo amenazó para que sea aceptado en el equipo, yo tuve que aceptarlo bajo la presión de mi padre. Aunque para serte sincero no lo veía como un gran buscador, y entre nosotros, siempre fue más hábil como guardián, aunque esa posición no tenía la misma gloria que obtenía el buscador”
Draco que estaba parado a un lado de su capitán solo pudo mirarlo, este se veía cansado y derrotado, pero eso no lo amedrentó “Sigue siendo un niño, escuchar cada insulto de los demás de su equipo solo logrará que su confianza sea disminuya”
Flint sonrió con pesar “Se nota que no conoces a tu hermano, él necesita un buen golpe a su orgullo para que empiece a tomar en serio el juego y la posición que escogió. Él pidió ser buscador, entonces debe ser el mejor buscador en Hogwarts” le agarró de su hombro mientras se levantaba “Un consejo Draco” le sorprendió el uso de su nombre, nunca lo había hecho antes “No defiendas a personas que nunca te defenderán a ti, o al menos que no sean amables contigo. Lesath Malfoy sería capaz de lanzarte a los rieles del expreso Hogwarts por cualquier motivo y nunca te extendería la mano para sacarte del peligro. Debes saber por quién serás un héroe.” Empezó a caminar a la puerta del vestuario, antes de salir le dijo “Ve con Madame Pomfrey a que te revisen esos golpes” se fue sin voltear verlo.
Las palabras de su capitán lo dejaron pensando, Draco sabía que su hermano no lo quería, ni menos se arriesgaría por su bienestar. Lesath era una persona egoísta y cruel, especialmente con él. Lesath lo odiaba y parecía que siempre lo iba a odiar. Draco sabía todo eso, pero su corazón no quería aceptarlo. Deseaba que lo quisiera, ya no le importaba los otros dos Malfoy, solo deseaba que Lesath lo quisiera. Que su hermano lo quiera, aunque sea un poco.
Todo esto se veía imposible.
Agarró su bolso para irse a la enfermería de paso que iba a que le curen sus golpes, también vería a su amigo, aunque no sabía si seguía en la enfermería o ya había sido dado de alta. Estando afuera a varios metros adelante suyo pudo ver a Parkinson niño que al verlo salir de los vestuarios se acercó corriendo, esto lo sorprendió y solo pudo decir “Lesath ya se fue hace algunos minutos” porque otra razón estaría ahí.
“Si, lo vi. Gowry lo acompañó a nuestra habitación, se veía un poco enojado” al estar a su lado pudo notar que el niño frente suyo se veía nervioso, ¿Por qué? “Quería hablar contigo para felicitarte por el juego, fuiste un gran cazador”
“Perdimos”
El niño se rio nervioso “Sí, perdimos, pero fuiste increíble, celebré cada uno de tus puntos” luego de sus palabras se creó un silencio muy incómodo entre los dos.
Draco no sabía que decir, ni siquiera sabía porque Parkinson niño estaba ahí hablando con él “¿Gracias?” No eran amigos, a las justas se podrían considerar conocidos. ¿Este día podía dejar de ser tan extraño por algunos minutos?
La mano de Parkinson se estiró, Draco metió su mano en su bolso para buscar su varita pensando que lo iba a hechizar, sin embargo, pudo ver una manzana en la mano del otro “Seguro debes tener hambre, todavía faltan una hora para la hora del almuerzo, puedes comer esta manzana”
El rubio solo frunció el ceño “No tengo hambre” dijo, y en ese segundo su estómago lo traicionó, esto lo avergonzó y sintió sus mejillas calientes. Con ello, logrando que el otro se riera, y le acercó más la manzana.
Al tener la manzana en su mano, Parkinson volvió a hablar “Bueno, me voy yendo. Estoy seguro de que Lesath debe estar haciendo un berrinche y Gowry no podrá controlarlo” empezó a correr a dirección a la casa de Slytherin. Debía suponer que este tal Gowry debía ser Bulstrode niño, y en ese momento se dio cuenta que no sabía el nombre de Parkinson niño.
“¿Cómo te llamas, Parkinson niño?” preguntó intentando ser lo más cortés del mundo, después de todo ese niño le había regalado ya dos manzanas hasta ese momento.
El niño volteó al escucharlo, soltó una risa “Hélio Parkinson” luego de decir su nombre siguió su camino.
Es que acaso, ¿ningún niño mágico de sangre pura y tradicionalista podía tener un nombre normal? ¿Era un requisito tener un nombre extraño?
Continuó su caminata hacia la enfermería, pudo notar que los pasillos había poca concurrencia de estudiantes, seguro estaban celebrando la derrota de las serpientes o estaban empezando a caminar al comedor para esperar el almuerzo. Llegó sin ningún problema a la enfermería, al entrar pudo ver como Madame Pomfrey estaba terminando de revisar a los jugadores de Slytherin que cuando abrió la puerta su mirada se dirigió a él, en sus ojos se veía el enojo.
Harry estaba en una camilla descansando, sin embargo, se animó al verlo entrar a la enfermería, sentimiento que desapareció al visualizar sus golpes, seguro se veía peor de lo que se sentía.
“Joven Malfoy” interceptó su camino Madame Pomfrey, ya que Draco estaba yendo con su amigo para preguntarle como estaba. Los otros tres jugadores empezaron a retirarse y susurraban que esperaban que fuera castigado “No puede ser posible que haya peleado con sus compañeros de equipo. Venga, debo revisarle esos moretones y veo un poco de sangre seca en su boca” lo jaló a otra camilla revisándolo rápidamente. Draco sabía que no era nada malo, solo unos golpes y sentía un diente flojo, de dónde seguro salía la sangre.
Después de varios minutos revisándolo lo curó con facilidad, y mientras hacía todo ese procedimiento lo regañaba de estar peleando con sus compañeros, de dañar a otros y dejarse dañar también, que estaba decepcionada por su comportamiento.
Le dolió, sí. Había estado pasando algunas tardes en ese lugar para leer toda la teoría sobre sanación, más adelante le iban a enseñar pasar todo ese conocimiento en práctica, por lo que había tenido una pequeña amistad con Madame Pomfrey.
La enfermera lo dejó quedarse unos minutos, y se retiró con rapidez a su despacho. Draco un poco cabizbajo se acercó a su amigo que estaba descansando en una camilla frente suya. “¿Qué tal?” dijo señalando su brazo que seguía desinflado.
“Doloroso” fue lo único que dijo para luego soltar un quejido.
Draco se sentó en la camilla de su amigo viendo ese brazo desinflado, le daba curiosidad ¿Dónde estaban los huesos? ¿Desaparecía solo los huesos o también los músculos? ¿Solo servía para desaparecer los huesos de los brazos o de cualquier parte de su cuerpo? Sí, estaba muy curioso por ese hechizo.
Pero Harry no era el que podía responder sus dudas, sacó la manzana que Parkison le había dado hace algunos minutos “¿Quieres?” dijo mientras la cortaba a la mitad y le ofrecía una parte a su amigo, quién asintió y los dos empezaron a comer “¿Cuánto tiempo te vas a quedar aquí?”
“Madame Pomfrey me ha dicho que toda la noche” se quejó dándole una mordida enojada a la manzana “¿Qué pasó contigo? Esos Slytherin vinieron muy enojados y golpeados, me preocupo de que te hubieran lastimado. ¡Verdad! Felicidades jugaste muy bien, eres un gran cazador” lo último lo dijo muy emocionado.
Draco le contó todo el desacuerdo que se había formado en el vestuario de Slytherin, luego continuó con la pelea física y al final le comentó las palabras de Flint, su capitán.
“Tiene algo de razón” susurró Harry, Draco solo pudo encogerse un poco “Veo que has estado muy ocupado al terminar el partido” intentó su amigo cambiar de tema “Y aun así fuiste capaz de ir al comedor para agarrar una manzana, ¿Ya está abierto?”
Se veía que no había otro tema de conversación, seguro estaba muy adolorido para pensar, bueno le iba a seguir la corriente estaba muy cansado para ser ingenioso “En realidad no fui al Gran Comedor, creo que sigue cerrado” esto le ganó una mirada curiosa de su adolorido amigo “Me lo regaló Parkinson”
“¿Parkinson? ¿Por qué ella te regalaría una manzana? ¿Está envenenada?” dijo completamente alerta, ya estaba a punto de llamar a Madame Pomfrey para que les dé un antídoto para venenos.
“¿Qué? No, no fue Parkinson niña. Fue su hermano” dijo riendo por la reacción exagerada de Harry “No seas tonto, no está envenenado o sino ya estaríamos votando espuma”
Harry se lo quedó mirando por unos segundos para luego hablar “¿El hermano de Parkinson?” Draco asintió “¿El que es amigo de tu hermano?” volvió a asentir “¿Por qué te regalaría una manzana?”
Draco alzó los hombros “No sé, dijo que seguro debía tener hambre por el partido. Y no lo vi nada de malo, anteriormente ya me había regalado una manzana”
La mirada de Harry estaba un poco ¿oscura? ¿enojada? No sabía “¿Antes te regaló una manzana? ¿Te ha hecho sentir incómodo?”
“No Harry, aunque ahora que lo mencionas, creo que me ha estado viendo más de lo normal en las comidas. También me deseo suerte antes de jugar y me felicitó luego del juego, pero aparte de ello no tuvimos ningún acercamiento” se quedó pensando “¡Oh! Cómo olvidar cuando lo hechicé esa noche en la torre de Astronomía, y ahora que lo pienso, desde ese momento su actitud hacia mí fue cambiando” No entendía por qué, ¿tenía miedo de hacerlo enojar y que lo vuelva hechizar? Era la única razón válida de porque empezó a ser más amable “Lo importante es que la manzana estuvo muy rica”
Justo cuando dejó de hablar Madame Pomfrey le ordenó que ya debía retirarse y dejar al paciente descansar, debido a que el dolor iba ir en aumento por lo que le iba a dar una poción para hacerlo dormir a Harry. Despidiéndose de su amigo empezó a salir de la enfermería, sin embargo, la voz de Harry lo detuvo:
“¡Cuando me cure yo te daré una manzana más deliciosa!” gritó para luego soltar un quejido de dolor, seguro porque empezaba a crecerle los huesos y al segundo se desplomó en su camilla desmayado.
Pudo sentir la mirada un poco preocupada de Madame Pomfrey que estaba al lado de Harry, esa mirada iba entre él y su amigo, intentando darles sentido a las últimas palabras de su amigo. Al final solo negó la cabeza “Muy jóvenes” susurró.
Draco decidió irse, debía ir a bañarse, luego a comer, y finalizando interceptar a Lockhart. Necesitaba el nombre del hechizo. Al terminar de almorzar y ducharse, fue lo más rápido posible a buscar a Lockhart que estaba lloriqueando en su despacho porque todos lo habían visto fallar en su hechizo para ayudar a Harry.
“Necesito que me enseñes sobre ese hechizo de desaparición de huesos” entró emocionado y poniendo una mueca al ver a un adulto llorando, siempre era incómodo.
Sus palabras parecieron emocionar al profesor de defensa. Sí, se metió en un problema él solito.