Draco Malfoy y las hienas mellizas

Draco decidió ir con el profesor Snape para hablar sobre lo sucedido al día siguiente de la noche de Halloween.

Tocó la puerta de su habitación y el profesor le dio pase para entrar, al estar adentro vio a su padrino con varios libros acumulado a su alrededor; con unos ojos cansados inyectados de sangre por la falta de sueño y leer por varias horas seguidas; a su lado una gran taza de café caliente que, Draco sabía, se llenaba mágicamente cuando esta se acabara. El profesor levantó la mirada y dejó de lado los libros para poder tener una conversación con su ahijado.

“Entonces, ¿Qué pasó?” dijo dándole un sorbo a su café.

Draco se acercó a una silla para jalarla y estar lo más cerca de su padrino, ya sentado frente suyo Severus le levitó una taza de té de manzana. Draco le dio un sorbo y decidió contestar “Para ser sincero, no lo sabemos Severus. Nosotros estábamos caminando y llegamos a ese pasillo, la gata ya estaba colgada y las paredes manchadas. No vimos a nadie cerca, solo estábamos en el lugar equivocado en el momento equivocado”

Su padrino se le quedó mirando “¿Estaban en esos pasillos por casualidad, iban ya a la cama?”

Draco se le quedó mirando por un largo rato, no sabía si debía contarle sobre las voces que escuchaba Harry, sentía que decirle eso sería romper la confianza de su amigo. Por otro lado, debía confiar en Snape, al menos sobre esto porque él los había defendido ante los ataques de Filch y además de que era su padrino, quién había demostrado ser un hombre que se preocupaba mucho por él.

“Escuché un ruido, como si una criatura estuviera en el castillo” dijo, haciendo que su padrino lo vea con más interés por la nueva información dada “No sé a qué sonaba, pero empecé a seguirlo, Harry, Hermione y Ron me siguieron hasta que llegamos a ese pasadizo, ahí es dónde encontramos a la Señora Norris”

El profesor se veía pensativo “¿Una criatura? Ellos no serían capaces de escribir en la pared” miró al niño “Tal vez usaron a esa criatura para atraer a algunos alumnos ingenuos e inculparlos, como intentaron hacer con ustedes”

Draco agarró un libro sobre magia negra que estaba leyendo su padrino “¿Encontraste alguna información sobre la petrificación?” dijo abriendo el libro y empezando a leer, pero a los segundos el libro se le fue arrebatada de sus manos. Hizo un puchero.

Severus suspiró cansado y presionó levemente sus ojos cerrados “No he encontrado nada, he estado buscando algún hechizo que causara los efectos de la gata de Argus, pero hasta ahora no hay resultados, a menos que sea un hechizo no registrado” podía notar como su padrino estado demasiado cansado, pero conociéndolo no iba a detenerse hasta poder tener una pista sobre como fue petrificada la gata o si se desmayaba “Y todavía estás demasiado joven para leer este tipo de libros” regañó porque agarró otro libro de magia oscura. Parecía que aún no tenía permitido leer sobre ese tipo de magia.

“Y si no es un hechizo, ¿tal vez una poción o los efectos de una criatura?” el profesor lo miró negando levemente la cabeza, rechazando su teoría.

“No hay ninguna criatura que pueda petrificar y sobre las pociones tampoco hay alguna información” al ver la mirada triste del niño, continuó “Pero a nadie le afecta averiguar sobre estas áreas, me puedes ayudar a averiguar sobre las criaturas mágicas” continuó. Draco estaba muy feliz de poder pasar más tiempo con su padrino, el niño asintió emocionado de poder ser de ayuda en este misterio que estaba afectando a la gata de Hogwarts.

De la estantería de libros que tenía su padrino en su habitación agarró los libros que trataran sobre criaturas mágicas, aunque para su desgracia fueron pocos los libros de esta temática, y empezó a leer, buscando alguna información relevante de criaturas mágicas y sus efectos en magos.

Se dio cuenta que estar así con su padrino era relajante, sin embargo, a la hora mientras comía una galleta, que su padrino había aparecido, se quedó frío al ver una imagen de un elfo doméstico.

“Severus” llamó a su padrino que leía otro libro sobre magia oscura, que al escuchar que lo llamaban levantó la mirada prestándole completamente la atención “Crees que haya relación sobre lo sucedido con el elfo doméstico que molestó a Harry en el verano y a comienzos de año con lo sucedido ayer”

Su padrino solo se vio pensativo ante lo dicho para luego responder “Los elfos domésticos de Hogwarts no saben nada sobre la petrificación o sobre uno que esté obsesionado con Potter, estuve averiguando cuando me lo mencionaste a principios del año escolar, pero estaremos más atentos, ¿verdad?”

“Sí” dijo Draco determinado.

Los días fueron pasando y pudo notar como Bulstrode niña intentaba alejarlo de su gato siendo ayudada de sus amigas Slytherin, seguro pensaban que él era el ‘asesino’ de gatos, por eso intentaban evitar su acercamiento con este animal, y no eran las únicas, otros compañeros de Slytherin que tenían de mascotas un gato, también lo mantenían alejados. Esta situación lo ponía feliz, porque a veces cuando veía correr a estos animales, un sentimiento dentro suyo le pedía que corriera a alcanzarlos, por supuesto hasta ahora había evitado esa sensación, por ello estaba feliz de no ver otro gato en la sala común de la casa de las serpientes.

Aparte de mantenerlo alejado de las mascotas felinas, en otras casas hubo varios alumnos que se les quedaban viendo a él y a sus amigos temerosos por lo sucedido, el tema de la petrificación de la Señora Norris era el más escuchado por todo el colegio en esas fechas. Parecía que las palabras del director para apaciguar todo el problema no habían sido escuchadas por los estudiantes de Hogwarts.

No le sorprendía.

Para Draco esto era una tontería completamente. Todos los alumnos hablaban, pero no buscaban una explicación lógica sobre lo sucedido. Lo que más le molestaba es que esto provocaba que sus amigos estuvieran cabizbajos y deprimidos por los susurros de los pasillos. No podía seguir permitiendo esto, debía solucionarlo. Los arrastró a la habitación ‘Necesito’ para hablar con ellos urgentemente.

“Chicos, no pueden permitir que la mirada de los demás los ponga tan desanimados” habló Draco paseándose frente a sus amigos, que estaban todo desparramados en el sillón rojo que fue invocado para esta reunión de urgencia “Cómo el más experimentado en recibir miradas indiferentes, de odio y en menor cantidad de miedo, mi consejo es que deben mantener la mirada levantada sin vergüenza y miedo porque no hemos hecho nada malo y eso está en nuestra conciencia” dijo de lo más tranquilo, porque para Draco recibir estas miradas ya era de todos los días, pero sus amigos no estaban acostumbradas a ellas con tanta frecuencia.

Harry, aún desparramado y ahora tapándose el rostro con un cojín “Lo sabemos. No somos como tú Draco, a ti puede resbalarte todas las palabras, pero a nosotros nos molesta mucho” su voz se escuchó amortiguada por el cojín, pero se entendió el mensaje, no sabían cómo enfrentarse a este problema.

Draco se le iluminó el rostro y se lanzó sobre los tres niños, escuchando sus quejidos mientras el reía “Entonces les daré mi clase de ‘resbalarte todo’ del gran Draco Malfoy porque no quiero seguir pasando el tiempo con tres fantasmas deprimidos”. Sí, necesitaba divertirse con algo, toda esta situación estaba empezando a deprimirlo con unos amigos totalmente tristes.

Algunos minutos después Draco había pedido que la habitación le brinde un salón de clases, sus amigos se colocaron en los asientos de los alumnos y él se puso en la pizarra con una tiza en mano. “Primero, no deben bajar la mirada por nada del mundo, esto debido a que si la bajas les darás poder sobre ti. Mirada al frente.” Lo último lo escribió en la pizarra, Ron había arrecostado su cabeza en la mesa, Hermione y Harry escuchaban con atención. “Segundo, si caminas sintiéndote seguro, ellos se sentirán perdidos debido a que esperaban verte mal, porque se sienten más importante que tú, no debes permitir eso. Caminar seguro.” las clases que les estaba dando a sus amigos se lo había dado el año pasado su padrino, esperaba que este no se sintiera enojado con él por transmitir sus brillantes conocimientos “Tercero, saber cuando uno debe devolver las palabras negativas. Aunque uno debe tener oídos sordos a las palabras de otros, tampoco podemos dejar pisotearnos, así que, si tocan un nervio de uno, debes buscar el nervio más doloroso del que te insultó. Saber las debilidades de otros.”

“¿Eso no nos hace ver un poco creídos y malos?” preguntó Hermione al escuchar los consejos de su amigo rubio, estaba un poco nerviosa.

“Por supuesto que no” dijo Draco mientras reía con una sonrisa de superioridad, para luego aplaudir “Vamos levántense, vamos a practicar”

Sus amigos se vieron entre ellos con mucha duda “¿Practicar?”

En eso Draco caminó al frente de ellos de la forma más seguro y, aunque lo haya negado, más creído posible. Su mirada al frente, espalda recta, cruzando levemente las piernas y haciendo un leve movimiento en los brazos. Al terminar de mostrar la caminata sonrió y sus amigos también empezaron a reír con él.

Era mejor verlos así, sonriendo que totalmente deprimidos por los sucesos con la Señora Norris. Era la primera sonrisa que les veía desde que habían sido atrapados cerca de la inscripción en el muro, además que se veían relajados mientras en forma de broma empezaron a caminar de formas exageradas, y luego empezaron a imitar las caminatas de diversos profesores o alumnos que se veían muy curiosos al dar sus pasos.

Sintió que un peso se iba de sus hombros, era bueno verlos así.

Lo que Draco no esperó era que cuando salieron de la habitación ‘Necesito’, sus amigos no volvieron a bajar la mirada ante las miradas temerosas y enojadas de algunos compañeros, y sobre los susurros de los chismes que empezaron a circular sobre ellos. Los vio más seguros, tomaron en cuenta sus consejos y eso le hizo feliz, especialmente por no verlos con ese velo oscuro que había cubierto su mirada.

Unos días después estaba caminando al despacho de Lokhart que le había pedido acercarse a él luego de la cena para tener una conversación privada de urgencia. ¿De qué? No tenía idea y no quería seguir acumulando castigos por faltas a los profesores así que fue al llamado.

Solo esperaba que hubiera nuevos cómics de su saga favorita de Star Wars.

Al llegar al despacho de Lockhart, seguía sorprendido por la cantidad de cuadros que había en él, era un poco escalofriante para ser sincero. En el centro estaba el escritorio del profesor junto con una gran tarta de manzana y un juego de té.

Se sentó un poco desconfiado por toda esta situación, el profesor se levantó cuando lo vio “Draco, que emoción que has podido venir, no hemos podido tener una conversación desde el castigo que tuviste una semana después de que llegamos a Hogwarts” dijo mientras le pedía que se sentara y le pasaba una gran rebana de tarta de manzana. El profesor se veía demasiado emocionado por hablar con él, nunca entendió ese sentimiento que tenía Lockhart por él.

Draco no lo rechazó, las tartas de manzana de Lockhart eran su favorita. Estuvieron comiendo en silencio, el niño estaba muy feliz de estar así, en silencio y comiendo su postre favorito. Cuando se dio cuenta la mitad de la tarta ya se había acabado y aunque no quería ser conocido como goloso, estaba seguro que él había comido demasiado.

Lockhart tenía una mirada pensativa por varios minutos mientras comían “Te creo” Draco levantó una ceja dudosa por sus palabras “Sé que no le harías eso a la gata del conserje”

“¿Por qué? La mayoría de los estudiantes creen que lo hice”

Lockhart soltó una carcajada “Yo no soy la mayoría” le guiño el ojo, haciendo que Draco ponga lo mirara aburrido “Quiero saber si hay algo que creas que puedo hacer por ti. He visto que varios alumnos te han estado mirando asustados, ya estaba preocupado porque seas un poco antisocial y esta nueva fama que te cargas te ha estado trayendo problemas” dijo dándole un sorbo a su té. “Sé que quería que sobresalieras, pero en forma positiva”

Draco no entendía por qué este extravagante profesor intentara acercarse a él, buscaba conversar con él y le enseñaba sobre la cultura muggle. Había aprendido que Lockhart era hijo de un hombre muggle y una bruja, además tenía dos hermanas squibs, pero no le había contado más sobre su vida. Era como si fuera algo tabú para el mago mayor. Y no podía entender su actuar, además de su amabilidad hacia su persona.

“No creo que haya nada que se pueda hacer, intentar cambiar la opinión de las masas es difícil” dijo Draco ganándose una mirada triste del profesor. “Y a todo eso, ¿por qué insistes en querer que sea popular?” dijo cansado por toda esa situación.

El silencio se prolongó en el despacho, Lockhart se quedó totalmente quieto mirando el té en sus manos. “Como te dije mi madre era una bruja y se casó con un muggle, mis hermanas mayores eran squibs. Cuando yo nací fui el niño consentido de mamá, ella siempre me habló sobre la persona increíble que sería cuando llegara a Hogwarts, en el gran mago que me convertiría” dijo con una mirada perdida, tal vez recordando esos momentos mientras contaba su historia, algo que descuadró a Draco porque no lo esperaba “Me llenó la mente de que sería el mejor, el más fuerte mágicamente y que todos querrían ser mis amigos” soltó una risa en ese momento “Obviamente ella me mintió, cuando llegué a Hogwarts era como todos los alumnos, no destacaba en ninguna clase, nadie quería ser mi amigo porque era muy extravagante y era un mestizo. Por lo que aspiré a ser como los merodeadores.”

“¿Merodeadores?”

“Era un grupo de amigos en el colegio, eran cuatro años mayores que yo. Eran los chicos más populares de toda la escuela, eran conocidos por romper las reglas y ser un grupo fuerte y unido. Tengo entendido que nadie sabía el nombre de su grupo, yo una vez lo escuché por casualidad” dijo animado, sus ojos brillaban, sin embargo, a los segundos fue desapareciendo ese brillo “Aunque todos sus miembros tuvieron un triste final” eso le dejó sorprendido y un poco curioso, pero dejó seguir contando su historia a Lockhart. Era su momento. “Como te iba diciendo quería ser como ellos, porque yo era un don nadie y ellos lo eran todo” volvió a tomar un sorbo a su té “Mis años en Hogwarts fueron difíciles, no tuve ninguna amistad, varios niños se asustaban de mi personalidad, era un niño vanidoso, egocéntrico y mentiroso”

“¿Hay alguna diferencia ahora?” se le escapó a Draco, quién al darse cuenta se cubrió los labios con la mano de forma ruda.

Eso provocó una risa sin gracia del profesor “Tal vez no. Fui un niño ignorado en Hogwarts, y cuando mi madre falleció, fui completamente ignorado en casa, a nadie le importaba un don nadie como yo”

“¿Tu madre falleció?” eso le sorprendió a Draco, no esperaba que la madre de Lockhart hubiera muerto, debido a que el profesor siempre hablaba con mucho amor de su madre de las pocas veces que fue mencionada.

Lockhart asintió levemente “Sí, cuando estaba en quinto año, ella empezó a sufrir una enfermedad mágica. En ese momento aprendí la importancia de ser alguien en la vida, porque en San Mungo no quisieron atenderla supuestamente porque había casos más importantes que atender. La dejaron morir afuera del hospital, agonizando” sus ojos se llenaron de lágrimas “Cuando llegué al hospital, la vi tirada en el suelo. Sabía que el que-no-debe-ser-nombrado había atacado ese día con anterioridad y los doctores estaban atendiendo a los aurores heridos, pero no tuvieron que dejarla afuera, ¿no había un sanador que pudiera atenderla o al menos llevarla a una camilla?”

Draco le sirvió un poco de té al escuchar como la voz del profesor empezaba a entrecortarse por contener las lágrimas “En ese momento entró un mago famoso, para ser sincero no me acuerdo quién era, estaba en shock por ver a mi madre así, pero escuchaba las exclamaciones de admiración de los sanadores. Ese mago estaba ahí para que le curaran un catarro que con rapidez los sanadores le atendieron sin preguntas y sin importarle la curación a los aurores. Ahí entendí que cuando uno es famoso las puertas se le abren con facilidad y si eres un don nadie, te dejan morir en la puerta de un hospital”

“Oh, Lockhart, cuanto lo siento” dijo un sorprendido Draco por todo lo que le contaba su profesor, no sabía que más decir “¿Es por eso por lo que inventaste todo… todas esas aventuras?”

“Sé que no estuvo bien. Sin embargo, siempre supe que no tenía la fuerza mágica para ser un gran mago, pero no iba a permitir que lo que le pasó a mi madre me pasara. Tenía miedo de terminar así. Además, estaba necesitado, al año de fallecer mi madre, mi padre me corrió de la casa, él y mis hermanas no querían tener que vivir con seres mágicos y me botó. No volví a verlos” susurró lo último. “Yo…yo no hice cosas buenas para lograr esta fama, yo… yo” ahí se quedó callado completamente, sin culminar su historia.

Draco solo se acercó y le tendió un pañuelo, en el cual el profesor usó para limpiarse las lágrimas, era raro ver a un hombre mayor llorar “¿Y no quieres que sea como tú?”

“Te he visto Draco, tienes un gran futuro en la magia, eres fuerte y tienes confianza, sabes tus debilidades y fortalezas, eres completamente diferente a mí, tal vez siento que puedes ser mejor. No, serás mejor que yo. Sé que serás fuerte, pero deseo que seas importante, que nadie te cierre las puertas. Que no tengas que recurrir a mentiras como lo hice yo. Porque cuando comienzas a mentir, estarás dañando a otros y a ti mismo, además de que las mentiras aumentarán y un día te será difícil decir la verdad” dijo aun limpiándose las lágrimas saliendo de sus ojos de forma interminable “Lo siento si me vi muy pesado, pero puedo ver un gran futuro en ti”

Las palabras de Lockhart retumbaron en su cabeza, ‘las mentiras aumentarán’ ‘te causarás daño a ti y a otros’. Draco ya había empezado a mentir, ¿Hasta dónde llegaría para no poder hablar sobre su pasado?

Decidió que ese iba a ser un problema para el futuro por ahora debía contestarle a Lockhart “Gracias por intentar abrirme puertas, pero en serio no deseo ser popular. He visto cómo te tratan a ti y a Harry, y sé que quiero caminar sin que me interrumpan para tomarme una foto” dijo con una sonrisa, intentando animar al profesor.

Sentía que todo era raro en ese momento, que había viajado a otra dimensión, él intentando animar a Gilderoy Lockhart, al inútil pavo real, era completamente surrealista.

“Ah… bien, pero deseo que sepas que puedes contar conmigo para lo que necesites”

El niño asintió para luego pensar en algo en lo que podía enseñarle el profesor “Ahora que lo dice, ¿crees que puedas averiguar sobre la cámara de los secretos?”

Dos días después, un Lockhart muy pálido se le acercó temblorosamente, le contó sobre la formación de Hogwarts y como los fundadores trabajaron en conjunto para poder ayudar a los jóvenes magos en el control de su magia, brindarle protección ante las cacerías de brujas y magos que en esa época los muggles hacían por temor a sus ‘poderes del demonio’, sin embargo, todo eso cambio cuando Salazar Slytherin expresó que debían seleccionar solo a familias de magos, creando una ruptura entre él y los demás fundadores. Slytherin había creado, antes de irse, una cámara secreta sin el conocimiento de los otros tres fundadores, solo su heredero podría abrirla y de ahí podría desencadenar el horror en los pasillos del castillo, porque en esa cámara se escondía un monstruo que solo podía ser controlado por el heredero de Salazar.

Al terminar de contar toda la historia Lockhart estaba temblando con más intensidad “La historia fue terrorífica, pero no sabes cómo tuve que rogarle al profesor Binns por dos días para que me cuente todo lo que sepa sobre la cámara de los secretos, creo que lo harté y decidió contarme todo para que lo deje en paz. Pero al final recalcó que todo era una simple leyenda.”

“¿Su heredero? ¿Un monstruo?”

El profesor asintió “Sí, el heredero de Slytherin de seguro es un descendiente de este. Y sobre el monstruo, nadie sabe qué tipo de criatura puede ser.”

“Gracias Lockhart” le dijo dándole un abrazo muy emocionado por obtener la información, para luego ir corriendo a buscar a sus amigos para contarle todo lo que había obtenido. Estaba feliz de que Lockhart pidiera la información debido a que el profesor Binns o cualquier otro profesor se habían negado a hablar sobre la cámara de los secretos a los alumnos, y los niños que sabían sobre la leyenda, especialmente Slytherin sangre puras, solo se burlaban de ellos por su desconocimiento, pero sin brindar información sobre la leyenda de la Cámara de los Secretos.

Aunque estaba seguro que la información dentro de unos días estaría rondando por el colegio muy pronto. Era mejor saber contra qué se iban a enfrentar.

“Salazar Slytherin sí que era un viejo chiflado y retorcido” dijo Ron cuando Draco terminó de contar la historia sobre la cámara de los secretos “Sin ofender Draco, pero el fundador de tu casa si estaba loco, él empezó sobre la limpieza de sangre, por eso, la mayoría de Slytherin son así, los Malfoy, Parkinson, Bulstrode, Nott, Zabini. Todos son sangre puras que buscan la limpieza de sangre” su rostro se veía disgustado por todo lo dicho.

“Creo que Salazar Slytherin podría tener una razón válida, tenía miedo de los muggles” los niños lo miraron sorprendidos por su afirmación “No digo que esté bien, sin embargo, era una época en el cual la cacería de brujas y magos era de todos los días, era un poco lógico de porque no querría a hijos de muggles en el castillo. Slytherin tenía miedo a que traicionen a los magos y apoyen a su familia muggle. En mi opinión, podía ser válida su postura en ese momento histórico. Pero los sangre pura de ahora, solo quieren votar a los hijos de muggles por eso, por ser hijos de muggles. No porque trajeran algún problema o lastimaran a los magos, solo son unos discriminadores” se enojó al recordar como su hermano y algunos Slytherin de su año trataban a Hermione solo por ser hija de muggles, no conocían a los padres de su amiga, los dos señores eran personas muy amables que no harían daño a nadie.

“Draco tiene razón, a veces el contexto es muy importante en una historia. Ahora podemos mencionar que no querer hijos de muggles es muy discriminatorio, pero en esos tiempos, tal vez el miedo invadió a Salazar Slytherin en sus decisiones” habló Hermione “Pero, si es verdad sobre la cámara de los secretos, eso sí fue muy extremo de su parte”

“Eso no podemos negarlo” dijeron los tres chicos.

Mientras seguían caminando por todo el lugar pudieron ver como los estudiantes susurraban al ver a los niños caminar “¿Qué dicen?” le preguntó Harry, siendo él el destinatario de las miradas.

“Que tú eres el heredero, curioso, porque eres un Gryffindor” respondió Draco.

El niño solo soltó un suspiro lleno de dolor por todo lo que iba a pasar esos días y los que quedaban. No sabían como limpiar sus nombres todavía, tal vez se quedarían así por todo el tiempo que les quedaba en Hogwarts. Unos ‘asesinos’ de gatos.

Al caminar llegaron justo al corredor de todos sus problemas, aún tenía pintada en ella esas palabras que generaron pavor en los alumnos. Acercándose a este pudieron ver a las arañas huyendo de ese lugar por una grieta en una ventana, siendo estos un muy raro comportamiento. En ese momento se dieron cuenta del temor de Ron por las arañas porque no quería acercarse a verlas. Debía admitir que los gemelos si podían ser un poco crueles.

Luego decidieron investigar sobre el agua que había en el suelo el día de la petrificación, y este los llevó al baño de las niñas, al baño de Myrtle.

“Hola Myrtle” saludó Draco al entrar al baño, buscando con la mirada a la fantasma, que al escucharlo salió de un cubículo “¿Cómo has estado?”

“¡Oh! Hola Draco, bien muy bien” lo miró calmada hasta que miró atrás suyo “¿Qué murmuran?” preguntó mirando a sus amigos.

En ese momento supo que todo estaba perdido “Nada, no decíamos nada” habló apresuradamente Harry para saber que mentía.

“¡Desearía que no hablen en mis espaldas! ¡Que dejen de molestarme!” decía Myrtle empezando a llenarse de lágrimas “Tengo sentimiento, aunque esté muerta”

“No queremos molestarte Myrtle” intentó calmar Hermione.

“¡No quieren molestarme! ¡Que gracioso, todos quieren siempre molestarme!”

Draco intentó cubrir con su cuerpo a sus amigos “Myrte, en serio no vinimos a molestarte o burlarnos de ti, solo queríamos saber sí el día que nos conocimos viste a alguien esa noche”

“No me fije” dijo con calmando sus lágrimas “Cuando te fuiste, volvió Peeves y me molestó, así que intenté suicidarme, pero luego recordé que estoy…estoy…” la niña no podía terminar la oración.

Ron decidió ayudar “¿Muerta?” esto solo provocó que la fantasma se fuera llorando por el desagüe. “Creo que eso no salió muy bien” dijo Ron cuando estaban los cuatro solos.

“Eso crees” dijeron los otros tres al ver el gran desastre formado.

Al salir del baño, a un lado de este se encontraba Ginny quién tenía sus ojos llenos de lágrimas mirando la inscripción en el muro y en ocasiones bajaba su mirada al lugar dónde había estado colgando la Señora Norris.

“¿Ginny?” habló Ron acercándose a su hermana, quién al escucharlo saltó asustada y los miró. La niña se veía muy mal, estaba ojerosa, pálida, sudorosa y parecía que había bajado de peso rápidamente, además que estaba muy nerviosa. “¿Ginny, está todo bien? No debes preocuparte mucho por la gata, el director dice que se va a recuperar” intentó calmar a su hermana, quién empezó a negar con la cabeza de forma desesperada, para luego irse corriendo de ahí.

“¿No crees que debas escribirle a tu madre?” dijo Hermione al ver a la pobre niña cada día peor.

Ron alzó los hombros “Percy dijo que ya le escribió, y le pidió que él esté pendiente de Ginny”

“Siempre la veo sola. ¿No saben si tiene alguna amiga? Para saber si hay algo más que le esté molestando aparte de la gata poque no es normal su actuar y cada vez se ve peor” Draco también estaba preocupado por la niña, la había conocido en el verano, y antes de que lo empezara a evitar, se veía una niña muy segura y divertida, ahora era una sombra de esa niña risueña.

Los tres Gryffindor negaron con la cabeza “No la he visto con nadie, ni siquiera con sus compañeras de habitación” habló Ron. “Y ahora que lo pienso eso me sorprende, siempre creí que Ginny haría amigos con facilidad en Hogwarts, es una niña muy desenvuelta y extrovertida”

Empezaron a caminar a la habitación ‘Necesito’.

“Siempre la vi alguien tímida, tal vez le esté costando hacer un verdadero amigo” habló Harry que solo había conocido esa personalidad de la niña.

“Lo que me sorprende es que ella no tenga amigos, cuando nos hablábamos era agradable pasar el tiempo con ella” dijo Draco “Y creí que yo era el único antisocial de Hogwarts” recibiendo un ‘¿Antisocial? ¿Qué somos nosotros?’

Al llegar a la habitación, pidieron a la sala común de Gryffindor porque les era conocido y les agradaba los muebles debido a que era muy suaves y amplios.

Todos sentados empezaron a tratar el tema sobre el heredero de Slytherin “¿Quién querría fuera a los squibs e hijos de muggles?” preguntó Harry mientras se echaba en el sillón y, pidiendo permiso, puso a descansar su cabeza en los muslos de Draco, quien estaba sentado en el mismo sillón.

“Es sencillo, ¿no?” dijo Draco mirando a Ron y Hermione que estaban sentados frente suyo “Los que odian a los muggles”

“Malfoy”

“Nott”

“Zabini”

Fueron los nombres que surgieron por su pureza de sangre, historia y antigüedad familiar. “Yo no sé si hay una llave para esa cámara, y si la hay no me la dieron a mí” dijo Draco ante la teoría de una llave pasada de generación a generación entre esas tres familias para abrir la cámara de los secretos.

Estaban pensando una forma de sacarle información a los niños.

“Podríamos amenazarlos” sugirió Draco, siendo negada su solicitud con rapidez. “Un maleficio” volvió a sugerir otra idea, que de nuevo fue negada por lo niños, no porque estaban en contra, sino que luego serían señalados por las serpientes como los responsables de los daños causados.

“Poción multijugos” dijo Hermione muy emocionada “Aunque el libro se encuentra en la sección prohibida de la biblioteca” dijo totalmente decepcionada la niña.

“¿Poción multijugos?” preguntaron Ron y Harry.

Draco los miró sorprendidos “¿No escucharon a Severus hablar de eso en la clase de hace dos semanas?” preguntó sorprendido por la falta de atención de los niños en las clases. “Es una poción capaz de transformar a una persona en otra, aunque es una poción muy difícil de realizar.”

“Además debemos sumar de que si está en la sección prohibida, será difícil obtenerlo y por lo tanto, realizarlo” se quejó Ron.

A Draco se le ocurrió una idea “A menos que un profesor nos dé un pase para sacar el libro”

Harry lo miró desde sus piernas “Draco, sé que eres el favorito del profesor Snape, pero estoy seguro de que no te daría ese pase, aunque le rogaras de rodillas”

“¿Quién dice que se lo pediré a Severus?” dijo con una sonrisa malvada.

En el almuerzo del día siguiente Draco se acercó a sus amigos dando saltitos y al ver que no había forasteros agitó un papel en sus caras “Pase conseguido” dijo lo más creído posible.

Hermione le arrebató el papel con rapidez “¿Cómo lo conseguiste?”

“¿A qué alumno amenazaste para robarle su pase?” habló Ron también sorprendido.

Harry estiró la cabeza para leer el pase que tenía en sus manos Hermione “¿O a quién maldeciste?”

Draco mostró un puchero ofendido “Nada de eso personas de mala fe, se lo pedí amablemente a un profesor, a Lockhart”

“¿A Lockhart? ¿Por qué te lo daría?”

“Digamos que siente una pequeña debilidad por mi” dijo e intentó pestañar de forma rápida para verse adorable e inocente frente a sus amigos, haciendo reír a Hermione y Ron, mientras Harry volteaba sonrojado mirando a otro lado.

Decidieron ir con rapidez a la biblioteca a reclamar el libro Moste Potente Pottions.

Tenían el pase para el libro de la poción multijugos, ahora tenían que enfrentarse a otro muro, Madame Pince quién al tener su pase en sus manos no creía que fuera real. Los cuatro sudaron nerviosos de que se les negara el libro por ser parte de la sección prohibida, pero afortunadamente se les permitió obtener el libro. Madame Pince se lo tendió a Draco quién rápidamente lo tomó y con un gracias apresurado, empezaron a salir lo más rápido posible de la biblioteca.

Llegando a la habitación ‘Necesito’, Hermione pidió el salón de pociones ante los gruñidos de Ron y Harry por la elección. Era el salón de clases que más odiaban.

“Hay varios ingredientes que no sabría dónde obtenerlo” decía Hermione leyendo en voz alta los ingredientes. Los tres miraron a Draco, quién saltó sorprendido por su mirada.

“No, no, no” decía negando con los brazos, asustado por lo que le iban a pedir “Va a preguntar” intentaban hacer entrar en razón a sus amigos.

“Pero eres su ahijado” / “Su estudiante favorito”

“Tal vez si se lo pides amablemente te dé los ingredientes o al menos te explique cómo obtenerlos o dónde está en su armario para ¿eh? ¿tomarlo?” dijo Hermione y nadie podía negarse a su amiga testaruda, aunque tenía miedo la reacción de su padrino “Ok, con eso casi solucionado, también debemos tener algo de aquel quién queramos convertirnos” Esto provocó otro problema porque no querían comer algo muy personal de la otra persona “Esto lo veremos después, hacer la poción podría tomarnos más de un mes”

Parece que romper las reglas era de todos los años para su grupo de amigos.