Traducción: "Can I Tell You Something?" de GallaPlacidia

Harry Potter - J. K. Rowling
M/M
G
Traducción: "Can I Tell You Something?" de GallaPlacidia
Summary
No es una fiesta a menos que Draco Malfoy esté allí. ¡Es tan divertido! ¡Tan salvaje! ¡Tan alocado! ¡Con Drogas! Tantas drogas. ¿Demasiadas drogas? Harry está empezando a creer que probablemente sean demasiadas drogas.Esta no es una ficción sobre la recuperación de la adicción por las drogas, aunque hay una recuperación de la adicción por las drogas.Con un desarrollo del personaje a través de viajes con MDMA1 con los ojos muy abiertos y Draco Malfoy encontrando la paz como bailarín burlesque2.
Note
IMPORTANTE: La presente es una traducción del fanfic de GallaPlacidia “CAN I TELL YOU SOMETHING?” . Quien ha eliminado su cuenta en esta plataforma, así como todos sus fanfics, como una fan que ama su trabajo he decidido traducir sus fanfics al español para que sus fans de habla hispana podamos seguir disfrutando su trabajo. Nota de GallaPlacidia en la versión original: Este fic es un regalo para Aylaar, quien pacientemente responde mis preguntas y se merece muchas cosas.¡También gracias a Nilolay por vetear de último momento cuando me di cuenta de que no podía aterrizar el avión solo!¡Únanse a mi boletín de Newsletter.gallapod.com! Notas de la traductora: Enlaces de contacto a Gallaplacidia: Gallapod.podbean Y newsletter.gallapod Fanfics de Gallaplacidia Descargados El Fanart utilizado en esta historia pertenece a BUGVILLE quien ha dado su permiso para compartirlo en esta traducción. Por favor vayan a su Tumblr: short666bread donde encontraran su bello arte.
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CAPÍTULO 15

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CAPÍTULO 15

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«D—-—-—-—-—-—-—-—&—-—-—-—-—-—-—-—H»

 

DM: está bien

 

HP: conseguirás un gato

 

HP: estoy muy orgulloso de ti

 

HP: sabía que lo harías

 

DM: ¡No voy a tener un gato!

 

HP:  vaya manera de aumentar mis esperanzas Draco

 

HP: no fue cool

 

DM: otra vez:

 

DM: consigue TU PROPIO gato

 

DM: no, quise decir

 

DM: está bien

 

DM: veré a Michael

 

DM: si crees que él me vería

 

HP: oh

 

HP: er

 

HP: sí

 

HP: él lo hará

 

HP: eso es

 

HP: genial

 

DM: ¿a menos que no quieras que yo…?

 

HP: no

 

HP: quiero decir que si

 

HP: quiero decir

 

HP: deberías verlo

 

HP: le daré tu número

 

HP: eso es

 

HP: genial, entendido

 

DM: ¿estás distraído en el trabajo?

 

DM: ¿o eres tú?

 

DM: ¿infeliz…?

 

DM: xq honestamente estoy de acuerdo con esto principalmente xq

 

DM: parece que realmente quieres que lo haga

 

MD: y

 

DM: si no quieres que lo haga, ¿no lo hare?

 

HP: no no no

 

HP: no

 

HP: lo siento

 

HP: ya está hecho

 

HP: le di tu número

 

HP: entonces te veo luego

 

HP: ?

 

DM: sí probablemente

 

«H—-—-—-—-—-—-—-—&—-—-—-—-—-—-—-—D»

 


 

Era difícil expresar con palabras lo ridículo que era el acto de la cebolla de Draco. Molestamente, era, de hecho, extremadamente artístico. A medida que Draco se quitaba las capas de su disfraz, se volvía cada vez menos ridículo, hasta que quedaba en un traje de spandex blanco que lentamente se arrancaba del cuerpo.

 

Era como Draco, de verdad. Divertido por fuera. Serio en el centro.

 

Ron lloró un poco. Harry paso su dedo debajo del ojo de Ron para burlarse de él, y Ron lo apartó irritado.

 

Draco no conocía bien a los otros artistas, así que él, Harry y Ron fueron a un bar cercano.

 

   —¿Estás bien? —preguntó Harry, mientras se sentaban.

 

   —Hacen cocteles sin alcohol —dijo Draco.

 

   —Es como si ya estuvieran saliendo, ¿No? —dijo Ron, cuando Draco fue al baño.

 

   —Sí, excepto que no —dijo Harry, sombríamente.

 

   —Tiene que decidirse —dijo Ron.

 

   —No lo sé —dijo Harry— No me importa esperar.

 

   —Debería. Esto es triste. Él te está reteniendo.

 

   —No lo está —dijo Harry, aunque Draco sí lo hacía, un poco. Harry se estaba dejando llevar.

 

Se preguntó si él y Draco necesitaban algo de espacio.

 

Draco regresó del baño, su mano aterrizó sin esfuerzo en el hombro de Harry mientras pasaba junto a su silla. Harry pensó en cómo lo veía Ron: la forma en que Draco se inclinaba cerca de la oreja de Harry cuando quería decir algo malicioso; el enfoque completo y entusiasta que fijaba en Harry cuando Harry hablaba; su risa rápida, tan cerca de la superficie.

 

   —Voy a estar un poco ocupado en el trabajo durante la próxima semana —le dijo a Harry a Draco al final de la noche.

 

   —¡Libra nuestra isla Albión17 de villanos! —dijo Draco.

 

   —No tendré mucho tiempo para pasar el rato —dijo.

 

   —¡Frustra sus malvados planes! —dijo Draco, lo que Harry interpretó como un “sí, está bien”.

 


 

Y estaba bien, más o menos. Intentó enviarle un mensaje de texto a Draco un poco menos. Draco pareció darse cuenta al instante y también le envió menos mensajes de texto. Y no se veían por las noches. Harry se quedó hasta tarde en el trabajo, en cambio. La forma en que solía hacerlo que estaba bien.

 

   —No sé lo que estoy haciendo —le confesó a Hermione en el almuerzo, y eso era algo, ¿No? Que incluso si Draco rompía su corazón, como Harry estaba cada vez más convencido de que pasaría, Harry había comenzado a almorzar con Hermione la mayoría de los días.

 

   —Bueno, no puedes seguir languideciendo en un amor no correspondido con tu mejor amigo —dijo Hermione— Creo que es inteligente de tu parte tomar un poco de distancia.

 

   —Realmente tengo muchas cosas en el trabajo.

 

   —Por supuesto.

 

   —Crees que está enamorado de mi —dijo Harry.

 

   —Yo… yo sí —dijo Hermione con cuidado. Pero no sé si él… se lo permitirá. No quiero que tengas que esperar durante años mientras él trata de averiguarlo.

 


 

Cuando Harry le preguntó a Draco sobre Michael, Draco respondió con una pared impenetrable de fotos de gatos.

 

Harry lo dejó pasar y se concentró en atrapar al “Asesino de Hammersmith”.

 


 

Por supuesto, el nombre de Draco Malfoy estaba en la lista. Harry estaba horrorizado de que no se le hubiera ocurrido antes. Se quedó mirando el pedazo de pergamino andrajoso sobre el escritorio en la guarida del asesino, y se preguntó cuándo había llegado a estar tan seguro de que había dejado de perder a las personas que amaba por la violencia.

 

La guarida fue un gran avance, en un día de grandes avances. El laboratorio de San Mungo había confirmado que la tercera víctima de asesinato era Theodore Nott. Los otros dos también habían sido mortífagos, aunque Harry no reconoció sus nombres.

 

Fueron tachados de la lista de asesinos. Tres nombres atravesados por un bolígrafo, para mostrar que habían sido descartados.

 

Luego, justo debajo de Theodore Nott: Draco Malfoy.

 

Y Draco no contestaba su teléfono.

 

«D—-—-—-—-—-—-—-—&—-—-—-—-—-—-—-—H»

 

HP: Draco

 

HP: Jesucristo contesta tu teléfono

 

HP: Draco

 

HP: oh dios

 

«H—-—-—-—-—-—-—-—&—-—-—-—-—-—-—-—D»

 


 

Draco no estaba en su apartamento, ni en la galería de arte donde trabajaba, ni en el club nocturno donde actuaría esa noche. No estaba en la casa de Harry.

 

   —Harry —dijo Bianca— Tienes que calmarte.

 

   —Estoy tranquilo —dijo Harry.

 

   —No va a ayudar a Malfoy si el Auror a cargo de encontrarlo está corriendo como un pollo sin cabeza. ¿Has establecido protecciones alrededor del perímetro del apartamento de Draco?

 

   —Ainsley lo está haciendo.

 

Harry se paseaba por la oficina.

 

   —Él asesinó a Nott y a los demás en su guarida —dijo.

 

   —Sí. Pero la búsqueda preliminar no arrojo el rostro de Nott. Sabía que veníamos.

 

Harry trató de no pensar en lo que eso significaba: la cara de Nott no estaba. Conservada probablemente y lista para ser cosida a la próxima víctima.

 

   —Respira —dijo Bianca.

 

   —Joder —dijo Harry. Si tan solo supiéramos cuándo desapareció Draco.

 

   —Todavía no sabemos si está desaparecido —dijo Bianca.

 


 

Fue Úrsula quien les dio la primera pista.

 

   —Estaba nervioso ayer —le dijo a Harry— Y seguía revisando su teléfono.

 

   —Michael —dijo Harry.

 


 

Era de mala educación aparecerse en el departamento de alguien, pero a Harry le importaba una mierda.

 

Michael y Draco estaban en la cocina. Draco estaba presionado contra el mostrador, y Michael estaba tan cerca de él que sus zapatos se tocaban. Los ojos de Draco estaban muy abiertos; tenía el aspecto que tenía cuando tomaba MDMA; soñador, distante con pupilas negras.

 

Michael estaba siguiendo las cicatrices de Draco con un dedo.

 

   —Draco —dijo Harry, Michael miró hacia arriba. Draco no lo hizo, su mirada aún estaba fija en Michael.

 

   —¿Harry? —preguntó Michael.

 

   —Lamento interrumpir —dijo Harry.

 

   —No lo hiciste —dijo Michael. No parecía incómodo ni culpable. Harry se preguntó dónde estaba Susan.

 

   —Draco, te he estado buscando por todas partes —dijo Harry, y de repente se dio cuenta de la gran oleada de sentimientos y cuán aliviado estaba de verlo, de tener pruebas de que Draco estaba vivo, bien y protegido— Él “Asesino de Hammersmith”; te tiene en su lista. Ha estado apuntando a los jóvenes Mortífagos.

 

   —¿Qué? —dijo Draco.

 

   —Tengo Aurores protegiendo tu departamento ahora mismo.

 

Draco aprecia completamente desconcertado.

 

   —¿Qué? —dijo de nuevo.

 

   —Siéntate —dijo Michael suavemente, tomando a Draco por el codo y llevándolo a la mesa de la cocina. Draco lo siguió, manso y gentil como un cordero.

 

   —No estabas contestando tu teléfono —dijo Harry— Pensé…

 

   —¿Quieres un vaso de agua? —Michael le preguntó a Draco.

 

   —No entiendo —dijo Draco.

 

   —Acabamos de encontrar la guarida del asesino —dijo Harry.

 

   —Tenía una guarida —dijo Draco débilmente— ¿Él la llamaba así, o lo llamaron así?

 

   —Supongo que lo llamamos así —dijo Harry.

 

   —¿Y… él quiere matarme? —Draco parecía estar apelando a Michael— Pero mucha gente quiere matarme, ¿No?

 

Michael le dio un vaso de agua.

 

   —Esa gente son una mierda —dijo.

 

   —Escucha, el punto es que debes quedarte en tu departamento por unos días —dijo Harry— Te daremos protección las veinticuatro horas.

 

   —¿A quién más ha matado? —preguntó Draco.

 

   —Es… es clasificado —dijo Harry.

 

   —Jóvenes Mortífagos —dijo Draco. Él se rio de repente, alto y claro— Mi gente.

 

Michael se arrodillo junto a él y le tomó las manos. Harry se sintió estúpido. Innecesario.

 

   —Draco —dijo Michael— Mírame.

 

Draco lo obedeció.

 

   —La gente al azar no puede decidir lo que te mereces. Tuviste un juicio. Te absolvieron —dijo Michael.

 

   —Solo porque Harry…

 

   —No importa. Así funciona la sociedad. No te lo mereces, Draco, y también lo sabe el asesino de Hammersmith, quienquiera que sea.

 

   —Escucha, er… Michael, ¿Te asegurarías de que Draco regrese bien a su departamento? —preguntó Harry.

 

Draco era suave y flexible. Tan agradable. Como si fuera quien Michael quisiera que fuera, sin problema.

 

   —Sí, por supuesto —dijo Michael.

 

   —Gracias —dijo Draco, finalmente mirando a Harry. Su cara no delataba nada.

 

Harry estaba enojado. Él estaba herido.

 

   —¿Susan está por aquí? —preguntó.

 

La expresión en blanco de Draco no cambió.

 

   —Ella está en casa de su madre —dijo Michael, con una mirada de complicidad— Sabe que Draco está aquí.

 

Draco trató de tomar un sorbo de su agua, pero su mano temblaba demasiado y se lo derramo encima.

 

   —Oh, Draco —dijo Michael, tomando el agua de sus manos— Estás bien, ¿Sí? Estás bien.

 

   —Sí —dijo Draco— Lo sé, lo sé, estoy bien.

 

Harry rondaba por la puerta.

 

   —Está bien, solo… me iré, entonces.

 

   —Harry —dijo Draco, tal como Harry esperaba que lo hiciera.

 

   —¿Sí?

 

Draco parecía perdido.

 

   —¿Te veré más tarde? —preguntó.

 

   —Sí —dijo Harry, y de Apareció.

 


 

Fue al apartamento de Draco para poder supervisar todo él mismo.

 

   —Estaré vigilando afuera —le dijo a Bianca.

 

   —No sé si es una buena idea —dijo Bianca— Estás un poco… involucrado de más en este caso, Harry.

 

   —No confió en nadie más.

 

   —Realmente creo que Ainsley puede manejarlo. Mientras Malfoy permanezca dentro de nuestra vista, debería estar bien.

 

   —No voy a dejar esto al azar —dijo Harry.

 

Michael y Draco se aparecieron de nuevo en el apartamento de Draco casi cuatro horas después. Michael atrajo a Draco en un rápido y apretado abrazo, saludó incomodo a Harry y se fue.

 

   —Hola a todos —dijo Draco, a los varios Aurores que todavía estaban dando vueltas alrededor de su apartamento, montando defensas— Gracias por no dejar que me asesinen.

 

   —Nos iremos en diez —dijo Bianca— Excepto Harry, se quedará como protección.

 

   —Oh —dijo Draco— Harry, ¿Puedo hablar contigo?

 

Harry asintió en silencio y entraron al baño de Draco, que era el único espacio que podían aislar de los demás. Draco encendió las luces y cerró la puerta.

 

   —Um —dijo. No miraba a Harry.

 

   —Entonces, parece que resulto bien —dijo Harry— Tú y Michael.

 

   —¿Qué?

 

   —¿Estás bien, Draco?

 

   —Estoy bien —dijo Draco automáticamente. Luego sacudió la cabeza— Estoy… ah… un poco, ah. Tengo demasiados pensamientos en mi cabeza —apoyo la frente contra el gabinete con espejo— Quiero salir de mi cabeza.

 

   —Oh —dijo Harry— Tienes deseos de recaer.

 

Draco asintió.

 

   —¿Hay algo que pueda…?

 

   —Crees que soy una mala persona —dijo Draco.

 

   —¿Qué?

 

   —Lo dijiste. Esa vez que nos besamos. En la extraña fiesta campestre de Zacharias Smith. Dijiste “No eres una muy buena persona”.

 

   —Draco… —Harry estaba casi sin palabras. Draco estaba enamorado de Michael. Harry estaba enamorado de Draco. El “Asesino de Hammersmith” estaba enamorado de llevar a cabo una venganza brutal sobre los cuerpos de sus víctimas. Había muchas cosas sucediendo— …tenía, como veinte años. Estaba drogado.

 

   —Siempre decía la verdad, cuando estaba drogado —Draco golpeó suavemente su cabeza contra el espejo, haciendo una mueca— Desearía estar drogado ahora.

 

   —No creo que seas una mala persona.

 

   —Eres heterosexual —dijo Draco.

 

   —Literalmente, ¿Qué diablos?

 

   —Solo quieres experimentar —dijo Draco— En alguien que no importa.

 

   —¿Estás loco? Quiero salir contigo. Estoy enamorado de ti. Tú sabes eso.

 

   —¿Cómo los mata? ¿El asesino?

 

   —Eso es clasificado —dijo Harry.

 

   —Dime —dijo Draco, golpeando su cabeza con más fuerza contra el espejo— ¡Solo dímelo!

 

   —Él les corta la cara.

 

Draco emitió un gemido desde el fondo de su garganta y se cubrió la cara con las manos.

 

   —¿Alguien que yo conozca? —preguntó.

 

   —Theodore Nott —dijo Harry.

 

   —Oh —dijo Draco— Creo que me lo follé una vez. No puedo recordar. Estaba borracho. Siempre quise preguntarle.

 

   —Vamos a atrapar al asesino. Él no te va a lastimar.

 

Draco asintió, aunque claramente no le creía a Harry en lo más mínimo.

 

   —Tal vez debería conseguir algunas drogas —dijo— Por si lo hace.

 

   —Esa es una idea estúpida.

 

   —No dolía, cuando esas personas solían atacarme en los bares, porque siempre estaba fuera de mi cabeza.

 

Harry se estiró tentativamente para poner una mano sobre el hombro de Draco. Draco se giró hacia él como si hubiera estado esperando permiso. Se acurrucó cerca de los brazos de Harry, acurrucándose bajo su barbilla.

 

   —No soy muy buena persona —dijo.

 

   —Eso no es cierto —dijo Harry, en el cabello sedoso de Draco.

 

   —No sé qué pensar —dijo Draco— No sé lo que siento —se apartó de Harry, se metió en el baño y corrió la cortina de la ducha para que Harry no pudiera verlo.

 

Harry se sentó en el suelo al lado del baño.

 

   —Lamento haber dicho eso —dijo Harry— Sobre que no eras una buena persona. No puedo creer que pensaras que todavía… por supuesto que creo que eres bueno, Draco.

 

   —La gente no es buena o mala —dijo Draco, desde más allá de la cortina de la ducha. Su voz estaba apagada.

 

   —No sé si estás molesto por el asesino, por Michael o por mí.

 

   —No estoy molesto —dijo Draco, luego se echó a reír— Estoy un poco molesto. Quiero salir de mi piel. Quiero beber. Dios, quiero beber.

 

   —Estoy impresionado de que hayas estado sobrio tanto tiempo —dijo Harry.

 

   —Soy egoísta incluso cuando trato de no serlo —dijo Draco.

 

   —¿Dormiste con él?

 

Hubo un largo silencio.

 

   —Está casado —dijo Draco en voz baja.

 

   —Simplemente parecía…

 

Draco no lo interrumpió, por lo que Harry tuvo que encontrar una manera de terminar la oración.

 

   —Intimo —dijo.

 

   —Lo siento, estoy siendo tan egoísta —dijo Draco.

 

   —¿No sé si lo eres? Quiero decir, no tengo idea de lo que está pasando en tu cabeza, para ser honesto.

 

   —Yo tampoco —dijo Draco. Abrió la cortina de la ducha y apoyó la barbilla en el borde de la bañera para poder mirar a Harry— Creo que… creo que deberíamos… No puedo monopolizarte así.

 

   —Somos amigos —dijo Harry.

 

   —Lo sé —dijo Draco— Es por eso que estoy tratando de no follarte.

 

   —¿Podemos concentrarnos en eso una vez que haya atrapado al "Asesino de Hammersmith°"?

 

   —No creo que debas ser mi guardia asignado.

 

   —Soy el mejor, Draco. No confió en nadie más.

 

Draco corrió la cortina de la ducha de nuevo.

 

   —No sé lo que pienso, y no puedo pensar cuando estás cerca. O puedo pensar demasiado. No sé. Necesito espacio.

 

Espacio. Seguía repitiendo eso.

 

   —Está bien —dijo Harry.

 

   —Me gustas —dijo Draco, en voz baja.

 

   —A mí también me gustas —dijo Harry.

 

   —Lo siento, soy tan idiota —dijo Draco.

 

   —No eres un idiota.

 

   —Deberías haberme dejado en la Sala de los Menesteres —dijo Draco, su voz repentinamente dura y ardiente— Dios, quiero un trago.

 

   —Draco…

 

   —¿Podrías, simplemente irte? ¿Está bien? Porque me estoy volviendo un poco loco tratando de no hacerlo, y ¿Por favor?

 

   —No tengo miedo de salir contigo.

 

   —Eso debe ser agradable. Tengo miedo de literalmente todas las opciones —Draco suspiró— ¿Por favor? Te enviaré un mensaje de texto si sucede algo extraño. Puedes dejar a otra persona apostada junto a mi apartamento. Yo solo…

 

   —Está bien —dijo Harry— Sí. Me iré.

 

Se detuvo en la puerta.

 

   —Resiste, eres fuerte —dijo.

 

Las cortinas de la ducha estaban perfectamente quietas. Harry abrió la puerta, la abrió.

 

   —Nunca fui muy bueno en eso —dijo Draco.

 

Harry se fue.

 


 

Fue despertado en medio de la noche por Bianca apareciéndose en Grimmauld Place.

 

   —Lo arruinamos —dijo.

 

El “Asesino de Hammersmith” tenía a Draco.

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...CONTINUARÁ...

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