The Missing parts of History [Traducción]

Harry Potter - J. K. Rowling
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The Missing parts of History [Traducción]
Summary
En retrospectiva, Harry podía admitir que tocar cosas al azar en Grimmauld Place no había sido una buena idea. Sin embargo, era un poco tarde para eso.Varado en el tiempo, sin camino de regreso a casa, Harry tuvo que aprender a hacer frente a su vida mientras vivía en los años 50.Por extraño que parezca, Orion Black no se parecía en nada a lo que esperaba. Abraxas Malfoy tampoco. O sus amigos, en su mayor parte.Honestamente, tratar de mantenerse al día fue agotador.
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Chapter 58

Octubre de 1955                                  

-Deberíamos hablar más del asunto del basilisco-. Dijo Abraxas, mirando atentamente por el espejo donde sabía que tenía la cicatriz en el brazo.

-¿Por qué?- Preguntó, confuso.

-Bueno, más concretamente, tu Señor Oscuro-.

-Ah-. Se mordió el labio, volviéndose a mirar la pared un momento. Cosa que no debía hacer, porque estaba trabajando en el pelo de Abraxas y debía centrarse en eso. -No me importa si descubres cosas, en serio ya no me esfuerzo mucho por ocultarlas, pero preferiría que no me lo dijeras cada vez que lo haces-.

-Creo que ahora es mi turno de estar confundido-. Dijo Abraxas, sin hacerlo mirarlo ni comentarlo, probablemente percibiendo su malestar.

-Bueno, estoy bastante seguro de que estoy cambiando las cosas. No lo suficiente como para marcar la diferencia ahora mismo, pero dentro de unos años... Puede que no esté cambiando nada, pero lo parece. Si te das cuenta de algo y actúas en consecuencia sin mi opinión, se siente... ¿más seguro? No sé, como si yo contribuyera menos de lo que realmente contribuyo-.

-Ah, bueno, ¿qué tal si sólo te preguntamos cuando pensamos que puede poner en riesgo nuestra seguridad actual, o si nos preguntas al respecto. ¿Sería mejor?-.

-Supongo-. Volvió a mirar al rubio. -¿Orión sabe que has estado averiguando cosas?-.

-Por supuesto, no es muy sutil con sus indirectas-.

-Vale, dejemos de hablar de esto ya. ¿Cómo fue tu último contrato?- Cambió bruscamente de tema, pero el rubio le siguió la corriente de todos modos.

Su cuerpo se relajó al escuchar a Abraxas divagar, mencionando detalles que otros no habrían notado y sacando conclusiones sobre ellos como si fuera Sherlock Holmes. Viendo que últimamente se había aficionado a esos libros, no le sorprendió.

🌿🌿🌿🌿🌿🌿

-¡Dobby!- El elfo apareció a su lado en la sala de trabajo.

Resultaba que tener un lugar donde guardar todos sus suministros que no fueran pociones y alquimia...

(Sus herramientas y materiales para las runas, sus telas e hilos de tejer y las diferentes agujas con las que ahora tenía que trabajar, cartas estelares y herramientas extra por si acaso y libros especializados en diferentes temas y contratos y más papeleo que nunca había pensado que tendría que hacer antes de los 18 y ¿cuándo se había convertido en adulto?).

...y tenerlo todo organizado, porque Orion no soportaba ver un cuarto de trabajo desordenado, facilitaba mucho las cosas.

-¡¿Señor necesita a Dobby?!-.

-Necesito que te pares en esa plataforma mientras te pincho con agujas-. Sonrió, señalando el lugar correcto bajo la mirada de un elfo curioso, que obedeció sin rechistar.

Todavía estaba trabajando en eso, unos pocos días no eran suficientes para que los elfos lo cuestionaran. Afortunadamente, Dobby era joven y aún podía captar nuevos conceptos con facilidad, sólo tenía que seguir trabajando en ello el tiempo suficiente para que esos conceptos se fijaran.

Trabajar en trajes completos en vez de sólo con hilo para cosas pequeñas era más agradable de lo que había pensado, y el método de coser matrices rúnicas en los dobladillos o en las puntadas finales era mucho más fácil que su primera técnica, lo cual no quiere decir que no siguiera usándolo para cosas más pequeñas.

Tal vez algún día haría algunas túnicas para que Abraxas las probara. Y a Orión le gustaban sus camisetas interiores, y ése sería un lugar perfecto para poner matrices de runas defensivas, ya que no se verían.

Se puso manos a la obra de inmediato, iba a confeccionar al menos tres trajes informales así como tres uniformes para cada elfo, todos se merecían ropa que les perteneciera y les quedara bien. Por supuesto, ya les había preguntado concienzudamente por sus preferencias, y daba gracias a que las túnicas y los vestidos eran más o menos iguales porque aún no se le daba muy bien coser, ahora sólo le quedaba asegurarse de conseguir las tallas y proporciones adecuadas. Y nunca podría olvidar la cara de Dobby (razón por la que le había llamado a él y no a los demás) cuando había recibido el primer calcetín que le había regalado cuando aún era Harry Potter.

No sabía si estaba cambiando las cosas, pero la vida de Dobby no debería haberle hecho tanto daño en primer lugar. Esperaba estar haciendo lo correcto por su amigo.

(Y no, Abraxas, no puedes quejarte de que los elfos tengan ropa adecuada, jódete. No, Orión, eso no era una oferta, controla tu maldita libido).

🌿🌿🌿🌿🌿🌿

-¡¿Qué quieres decir con que no nos acompañarás en Samhain?!-.

-¿Que lo celebraré en mi propia casa? ¿Qué creías que quería decir, Alphard?- Dijo, con sorna. Sinceramente, ¿era la primera vez que hablaba con aquel hombre en más de seis meses y eso era lo primero que le preguntaba?.

-Lo siento, lo siento, tío. Eres el hombre más familiar que conozco, ¿qué vas a hacer tú solo?-.

-Vendré de visita, por supuesto, quizá pase el día anterior en el Castillo y me quede a dormir, pero este año quiero pasar el día en casa y practicar el ritual por mi cuenta-.

-¡¿Eso significa que me vas a dejar con mi hermana y mi hermano sin amortiguador?!-.

-Sí, yo no soy el amortiguador de nadie-. Frunció el ceño. -Alphard, por favor, quiero pasar el menor tiempo posible con Wally. Su fijación conmigo está creciendo...-

-Sí, no digas más. No te quites la ropa delante de ella. Ella puede y va a mirarte. Es asqueroso-.

-No tienes que decírmelo-. Dijo, conteniendo la necesidad de estremecerse visiblemente. -Y de todas formas, tendrás a tus sobrinitas en las que centrarte. Bellatrix está en la etapa en la que no para de hablar-.

-Si mi hermano no se lo ha sacado ya-.

-No lo ha hecho, la vi hace menos de dos semanas. Aunque definitivamente no habla tanto con sus padres, así que ten cuidado con eso-.

-Cygnus es un imbécil. Ojalá fueras mi hermano-.

-Lo soy, sólo que un poco más alejado-. Sonrió. No le habría importado tener un hermano como Alphard, aunque adorara a su hermana.

Su primo se marchó mirando el reloj de la pared del restaurante y llamó a un camarero para que les hiciera el pedido. Por fin se habían conocido en persona, en lugar de intercambiar cartas, pero había decidido contarle enseguida a Alphard su futura ausencia en Samhain para quitárselo de encima.

Le ponía un poco nervioso, no había pasado Samhain sin al menos otro Black desde que incluso en Hogwarts seguía teniendo parientes con los que pasarlo, pero también estaba emocionado. Hacía tiempo que no lo celebraba con Abraxas, y nunca había ido a pasar el día con Hadrian.

Sus padres ya lo sabían, y aunque su hermana apoyaba su decisión sabía que ella sabía que él no decía toda la verdad.

🌿🌿🌿🌿🌿🌿

Orion nunca había llamado "hogar" al Nº12 de Grimmauld Place, aunque probablemente no se había dado cuenta de ello, Lucretia Black sabía que algo estaba pasando, su hermano pequeño había estado cambiando y aunque no parecían ser malos cambios a simple vista, por ahora se guardaba sus juicios.

Esperaba que su hermano acudiera a ella y hablara con ella, pero sabía que ya no estaban tan unidos, aunque el amor no faltaba, la confianza sí. Orión había sido muy cerrado durante años antes de empezar a abrirse de nuevo recientemente. El problema era que, aunque ella sabía que se había abierto, no lo había hecho con su familia y no sabía qué había pasado para que se volviera tan brillante, suave y esperanzado.

Durante un tiempo había pensado que tenía algo que ver con el heredero de la familia Malfoy, como siempre, pero ahora había algo que no encajaba, información que no tenía y piezas del rompecabezas que faltaban.

🌿🌿🌿🌿🌿🌿

-Vamos, no me digas que te has oxidado, Brax-.

-¡Cállate!- Dijo el rubio, esquivando otra andanada de hechizos, con la cara roja por el esfuerzo.

Hadrian estaba fuera con Nott, poniendo las últimas firmas en el contrato finalizado que se enviaría al Gremio y que iniciaría la producción y distribución de la poción tan pronto como se procesara el pergamino.

(Tres días, sólo tres días más. Entonces nadie podría decir que no era oficial, real, legal y seguro).

(Era increíble, Abraxas no había parado de sonreír desde hacía semanas, Orión estaba seguro de que el rubio leía su copia del borrador de la Poción cada vez que podía, cuando creía que estaba solo, lo había pillado múltiples veces y no podía culparlo por pensar que era una especie de sueño, a veces Orión tenía que tomarse un momento para sí mismo y recordarse que esa era la realidad que estaban viviendo ahora).

-Vas a empezar a hacer ejercicio con Hadrian por las mañanas, no puedes estar tan sin aliento después de unos pocos minutos-.

-Mi enfoque es Aritmancia y Alquimia. Tengo suficiente entrenamiento de fuerza y ciertamente no estoy ocioso, imbécil-.

-Ve a beber un poco de agua, luego vuelve, no hemos terminado-.

-Eres un esclavista-.

-Deberías haberte unido cuando estaba ayudando a Hadrian, ahora sería más fácil-.

El hombre mayor lo miró, con cara de muerto. Le hizo reír, no pudo evitarlo. Era cierto, sin embargo, que Abraxas estaba fuera de forma. Pero se avecinaba una guerra, conocía a Tom Riddle de un modo que Abraxas sólo podía sospechar. No se detendría hasta que estuviera muerto y que lo condenaran si dejaba que Hadrian luchara solo una batalla perdida.

Si tenían esta ventaja, esta única oportunidad, iba a asegurarse de que no se desperdiciara.

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-¡¿Por qué me pica toda la ropa?!- Gritó Orión.

Al final del pasillo, oyó la loca carcajada de Abraxas.

🌿🌿🌿🌿🌿🌿

-¿Cómo demonios has llegado aquí?-.

-Bonita casa, aunque no sé por qué querrías que tu cocina estuviera al aire libre-.

-Contesta-. Apretó, tenso.

-Me dejaron entrar. Abraxas está bastante contento con la mudanza y ayer no pudo evitar presumir de ello. Por cierto, la poción ya está a la venta. No en Gran Bretaña, pero San Mungo se negó a hacer un pedido de ella. Tengo el informe de los primeros días-.

-¿Así de fácil?-.

-¿Quieres el informe, o no?-.

-Bien, dame los números-.

-Sin contar las 1.050 pociones usadas durante la fase de pruebas, hay un total de 1.241 pociones que habían sido administradas con seguridad por toda Europa y las partes más cercanas de Asia en el momento en que se escribió el informe ayer por la mañana, antes de ser enviadas-.

-¿Qué...?-.

-Sí, las escuelas van a estar bastante llenas dentro de once años, gracias a ti. Ahora que el informe está hecho, toma-.

Nott, sacó unos cuantos libros del bolsillo de su bata, los desencogio y los dejó caer frente a él. Repitió la acción tres veces más, hasta el punto de sentirse bastante enterrado en libros.

-¿Qué es todo esto? Si se puede saber, claro-. Puso los ojos en blanco. Nott a veces no tenía ganas de dar explicaciones.

-Tu talento está desaprovechado como estudiante de N.E.W.T., estoy mejorando tus estudios, puesto que ya has sacado un sobresaliente en Pociones. Con un poco de suerte, te presentarás a los exámenes en año y medio-.

-¿Cómo dices? ¿Qué exámenes?-.

-Los exámenes de maestría, por supuesto. Quiero que los estudies todos. Dentro de un mes te examinaré de tus conocimientos generales, así que sé concienzudo. Siempre puedes pedir material extra...-

-Pero yo no he dicho que vaya a por una maestría-. Dijo, tratando de detener al loco en su desvarío.

-Ahora sí. Y llámame Dorus a partir de ahora. Ya que seré tu mentor, aunque extraoficialmente, sería extraño mantener los apellidos-. dijo Nott con un aire de finalidad. -Debo irme ya. Te dejo con tus estudios-.

Y se fue, antes de que Hadrian pudiera protestar.

Maldita sea, ¿por qué había quedado con Nott?.

🌿🌿🌿🌿🌿🌿

-¿Qué quería Dorus? Pidió venir hoy-.

-Dorus ha decidido que mis conocimientos de pociones siguen siendo escasos y ha dejado treinta y tres libros sobre mi mesa. Además, me ha dicho que mi poción ha aumentado la población, o la aumentará en un año, en más de 2.000 personas. ¿Ese tipo no tiene escalofríos o qué?-.

-¿Le llamas por su nombre?- preguntó Abraxas, sorprendido.

-¡¿De eso te sorprendes?!-.

-Es decir, ya sabía que eras increíble, así que el hecho de que intentara darte clases particulares, o la cantidad de gente a la que has ayudado no es precisamente una sorpresa. ¿Sabías que Dorus no me permitió tutearme con él hasta su cuarto año y el de Orión en Hogwarts?-. dijo Abraxas apasionadamente. -Cuatro años. ¡Tú lo has conseguido en un tercio del tiempo! Eres mi héroe. En todos los sentidos de la palabra a estas alturas. Eres así de genial, no es que no trabajes duro, pero esto es más un rasgo de tu personalidad que una cuestión de esfuerzo-.

Dejó caer la cabeza sobre la mesa y gimió. No sabía qué hacer con los elogios, así que iba a ignorarlos. A quién le importaba si había un número estadístico que lo respaldara, él sólo había querido ayudar a Abraxas. Mientras lo hubiera conseguido, todo lo demás no importaba.

Decidió cambiar un poco de tema, por si acaso.

-¿Cuánto acceso tiene Dorus, exactamente?-.

-Puede llamar, y uno de los elfos domésticos vendrá y nos avisará de que quiere pasar. Si decimos que no, no puede entrar-.

-¿Y dijo que sí sin decírmelo?-.

-Dijo que estaba relacionado con la poción, y las guardas de Orión le impiden hacerte daño o incluso hablar de ti a alguien que no te conozca, por no hablar de la cantidad de contratos y votos que le tenemos-. Abraxas se encogió de hombros. -Y te cae bien, aunque te ponga de los nervios. Pero pone de los nervios a todo el mundo-.

-Dímelo de antemano la próxima vez, por favor-.

-Claro, soleil-. dijo Abraxas, acariciándole suavemente la cabeza.

🌿🌿🌿🌿🌿🌿

Oyó un golpe y un chirrido al otro lado de la puerta y se dio la vuelta, con una sonrisa de suficiencia en la cara, yendo a buscar a Hadrian.

Eso le enseñaría a Abraxas a no meterse con su ropa.

Media hora más tarde, un Abraxas muy reluciente y anaranjado estaba sentado, con el ceño fruncido, en la mesa del comedor. Hadrian le había echado un vistazo, sonrió satisfecho y le prohibió tocar nada, no fuera a ser que diera trabajo extra a los elfos domésticos.

(De algún modo, eso era más importante para Hadrian, que aún estaba aprendiendo a vivir con ello).

🌿🌿🌿🌿🌿🌿

-¿Qué haremos para Samhain?- preguntó Hadrian, de la nada, mientras preparaba la cena.

Abraxas se había llevado un poco de su trabajo a la isla de la cocina, sólo para poder estar más cerca ya que no le importaba sacarlo de su despacho mientras no fuera información sensible.

-Vamos a enseñarte la celebración completa, por supuesto, con hoguera y todo. Hay sitios en los alrededores de Bretaña para conseguir la madera adecuada, y podemos ir a buscarla por la mañana para que nos dé tiempo a colocarlo todo-. Dijo, emocionado. Orión incluso había aceptado pasarlo con ellos, así que quería hacer de su primer Samhain como Familia algo para recordar. No sólo porque había encontrado una manera de hacer fotos de los recuerdos, aunque todavía necesitaba un poco de ajuste. -También quiero conseguir algo de romero, para incienso, y tal vez algo de artemisa y crisantemos. Son buenas para la protección y una buena relación con los espíritus, así que no sería mala idea decorar la casa con algunas. Bueno, las flores de otoño ayudan, en general, claro. ¿Crees que podríamos conseguir un arbusto de Rowan? Podríamos plantarlo cerca del invernadero, fácil de cuidar-.

Hadrian parpadeó, ladeó la cabeza y le sonrió. Una suave sonrisita que hizo que su corazón latiera más deprisa. -Por supuesto, podemos conseguir todo eso. Pero tendrías que ocuparte tú mismo de ese arbusto-.

-¡Por supuesto! Tiene un significado espiritual Hadrian, necesita más cuidados que prestarle atención una vez al año-. Hadrian se encogió de hombros, querido él, porque no entendía todo el simbolismo. Sonrió y rebotó para besar su mejilla sonoramente. -Gracias, luego iré a buscar los mejores lugares para recolectar mis hierbas y plantas, por si quieres ayudarme-.

Hadrian canturreó pensativo. -Te llamaré en cuanto me decida, últimamente me estoy retrasando con algunos estudios-.

-Lástima-. Hizo un mohín. Le gustaba pasar tiempo con Hadrian y enseñarle cosas, pero no iba a entrometerse en sus estudios.

(Si no estuviera tan metido en ellos como él, lo intentaría, pero lo estaba y, por desgracia, Orión lo mataría si lo hiciera de todos modos).

🌿🌿🌿🌿🌿🌿

-¿Es Abraxas?- Oyó hablar a Hadrian desde la puerta. Lo miró, con cuidado de no moverse demasiado.

-Sí, lo encontré acurrucado cuando subí-. Dijo.

Era verdad. Cuando había llegado al dormitorio, Abraxas ya estaba dormido, acurrucado en medio de la cama, todavía vestido. Había usado un encantamiento de cambio con el hombre y le había cambiado el peinado para que no le molestara y se había tumbado a su lado una vez se hubo preparado para dormir, sólo para que Abraxas se moviera mientras dormía y se le echara encima como un pulpo.

El hombre probablemente les había estado esperando. A Abraxas no le importó esperar a que se durmieran para irse a su habitación, al parecer el hombre estaba experimentando para ver si podía acelerar el proceso de dormirse y permanecer dormido cerca de la gente. Hasta ahora, si Abraxas no se dormía hasta una hora después que ellos dos, se iba a su habitación.

El progreso era lento, claro, pero mientras Abraxas estuviera cómodo, ni a él ni a Hadrian les importaba. Y podía admitir que había echado de menos dormirse con Abraxas cerca. Decirlo en voz alta probablemente haría que el rubio se sintiera cohibido o algo por el estilo, o tal vez que se sintiera culpable de dormir con ellos, así que se lo calló, y sólo se lo mencionó una vez a Hadrian, mucho antes de que se mudaran.

(Había sido bueno desahogarse, la verdad. No tenía nada de malo echar de menos a Abraxas, igual que no tenía nada de malo echar de menos a Hadrian mientras se había quedado en la habitación de invitados de Grimmauld para tener al rubio cerca).

De vuelta al presente, sin embargo, Hadrian se limitó a sacudir la cabeza y fue a ponerse la ropa de dormir para luego tumbarse al lado de Orión, a pesar de tener menos espacio allí. Orión arqueó una ceja en una pregunta silenciosa.

-Así que si se despierta puede moverse. No hace falta que se sienta atrapado-.

-Vale, ven aquí-.

Acercó al adolescente, hasta el punto de estar medio encima de él, como Abraxas, y le rodeó la cintura con un brazo. No había necesidad de dejarlo caer del borde.

-Buenas noches, Hadrian-. Dijo, besando la parte superior de su cabeza.

-Buenas noches-.

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