A Siriusly Complicated Situation [Traducción]

Harry Potter - J. K. Rowling
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G
A Siriusly Complicated Situation [Traducción]
Summary
Sirius entró en el velo pero no estaba muerto, cayó por el otro lado en el aire. Muy por encima de los Alpes en Europa. En plena Segunda Guerra Mundial de los muggles.¿Cómo llega desde allí a cazar Horrocruxes con su ahijado?
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Chapter 31

Los tres hombres... bueno, dos hombres y un Dios, que iba a ser tratado como un hombre... salieron de la negrura del Velo y entraron en la brillante luz de los jardines de la isla. Esto hizo que Harry y Draco parpadearan sorprendidos, el Velo había estado alojado en el Departamento de Misterios cuando se habían marchado, ¿quién lo había movido y por qué?.

-Hola, Harry. Malfoy-. A Colin aún le costaba ser amistoso con Draco, había tantos recuerdos del rubio lanzándoles maleficios y gafes a él y a su hermano, en Hogwarts.

-¿Colin? ¿Qué ha pasado?- Dijo Harry, suspirando al hacerlo.

-Bueno, Sirius es el único que puede usar el Velo y los Inefables no querían que se paseara por el DoM, cada vez que le diera la gana-. Contestó Colin.

-¿Entonces...? ¿Qué hicieron?-.

-Así que revisaron mi investigación y, después de sacudir la cabeza y decir que no debería funcionar, aunque lo hace, decidieron que lo más fácil era darle el Velo a la Iniciativa-. Dijo Sirius, desde donde estaba sentado, a la izquierda. -Tengo que entrenar a un par de su gente, en cómo usarlo. Creo que quieren intentar recrearlo-.

-Huh...- Harry gruñó. -¿Dónde están todos?-.

-Tardaste más de lo esperado, cachorro-. Dijo Sirius. -Esperábamos unas horas, no seis días. La gente tenía cosas que hacer. Hermione fue con Astoria y Andi a ver cómo estaba Daphne, no lleva bien el embarazo. Fury llamó a Coulson y le pidió prestado a Clint por unos días, sus científicos no están jugando bien juntos y quiere saber por qué. Darcy y Jane tuvieron algo en Tromsø, ¿algo que ver con... la excitación de partículas y la frecuencia y fluidez de los neutrones que las interceptan? Creo...- Sirius dijo.

-Y no le habíamos dicho a Jane por qué la queríamos aquí-. Draco asintió.

-Sí-. Sirius suspiró. -¡La ciencia! gana a un bonito jardín-.

-Siempre-. Harry asintió.

Apenas habían dado un paso hacia la casa, cuando Bucky salió.

-Tenemos un problema-. Llamó. -Loki ha vuelto y tiene una especie de báculo que puede imperiar a la gente-.

-¿Qué? ¿Dónde?- Harry preguntó.

-En el sitio Pegaso de Fury-. Bucky respondió mientras los alcanzaba. -Pero no sólo el personal, parece que alguien tiene que tener unas palabras con Fury, él tenía el teseracto. Lo tenía. Loki lo tiene ahora. Junto con Eric y Clint-.

-Voy a golpear a alguien-. Harry gruñó.

-Oh, se pone peor-. Dijo Bucky.

-¿Por qué recién ahora me entero de esto?- Preguntó Sirius.

-Porque estabas ocupado moviendo el Velo y en realidad no podemos hacer otra cosa que hacer planes y tus planes tienden a volverse locos, muy malditamente rápido-. Bucky le dio un beso rápido a Sirius para suavizar el golpe de sus palabras. -Pero ahora... es todo manos a la obra. Steve, Bruce y Tony han ido al helitransporte de Fury, el de Nantucket, para una reunión informativa. Al principio, pensábamos que se trataba de un incidente tipo Vengadores, pero si añadimos a Loki y escuchamos la descripción de Fury de lo que les hizo a Clint y Eric, está resultando ser una emergencia a nivel de toda la Iniciativa, a nivel mundial. Incluso la ICW ha estado en contacto. Si lo necesitamos, el Estatuto se viene abajo por esto-.

-¡¿Perdón?!- Draco graznó.

-La ICW está preparada para que caiga el Estatuto si lo necesitamos-. Repitió Bucky. -Tenemos permiso para actuar públicamente-.

-Oh, mierda...- Murmuró Harry. -¿Cuánto tiempo tenemos?-.

-Steve, Tony, Bruce, Phil y Nat están recibiendo una sesión informativa de Fury, ahora mismo-. Bucky respondió.

-Bien- Harry asintió. -Como Phil no está aquí, Draco y yo somos los líderes de mayor rango del Equipo de Asalto. ¿Draco? ¿Quieres esto?-.

-Oh, diablos, no-. objetó Draco. -Puedo dirigir un Equipo de Asalto pero no tengo experiencia dirigiendo grupos grandes. Tú dirigías la fiscalía en Hogwarts y diriges la mayoría de los campos de entrenamiento, ahora. Esta es tu decisión-.

Harry entrecerró los ojos y estudió a Draco, pero parecía que el rubio no estaba siendo sarcástico ni mordaz.

-Bien-. Harry respiró hondo. -Si la ICW piensa que el Estatuto podría tener que caer sobre esto, es malo-. Se volvió hacia Bucky y Sirius. -Llamen a los equipos de primera línea y a todos los sanadores que podamos conseguir, además de a todos los aprendices, incluidos los de Hogwarts. Avisa a San Mungo y que avisen a los demás hospitales mágicos. Avisa a Snape, vamos a necesitar todas las pociones disponibles y probablemente tantas como podamos conseguir en todo el mundo. Que todos vayan vestidos y armados. Thor, tú vienes conmigo, esperaba que tuviéramos la oportunidad de que te instalaras pero parece que tu hermano tiene otras ideas-. Comenzó a dirigirse hacia la cabaña que compartía con su esposa e hijos, antes de detenerse. -También quiero que cada jefe de equipo tenga un par de esposas de supresión, puede que las necesitemos para Loki-.

-Estoy armado y a tus órdenes-. Thor empuñó el Mjolnir, pero siguió a Harry hasta la cabaña.

-¿Mione? ¿Algún detalle más?-.

-No desde hace doce horas-. Contestó Hermione, cortando lo que quedaba de una gran pila de sándwiches. -Coge un par y ve a cambiarte. Te he surtido de pociones y he comprobado las armas-. Hizo una pausa. -Creo que ésta puede ser la razón por la que Albus insistió en que reclamaras la Varita de Saúco. ¿Enfrentarte a un Dios...? La vas a necesitar-.

-Gracias por el voto de confianza, amor-. respondió Harry con voz divertida.

-No dudo ni un segundo de tus habilidades, Harry, sé lo que puedes hacer-. Dijo Hermione. -Pero no sé lo que puede hacer Loki-.

-Cierto-. Harry asintió, cogiendo un bocadillo y dándole un gran mordisco. -Coge el bocadillo, Thor, mientras me cambio-.

Harry cruzó la habitación hasta una puerta que parecía dar al exterior, pero cuando la abrió, daba claramente a una pequeña habitación. Una habitación que Thor no podía ver, podía existir. La puerta estaba contra la pared exterior de la casita y había una ventana a cada lado que daba a un bonito jardín. La puerta debería dar al exterior, pero no era así. Harry se paró en medio de la puerta y se apuntó con la varita. Otro movimiento y sus ropas cambiaron por un traje gris acero que había colgado en la parte trasera de la puerta, un segundo movimiento hizo que las armas flotaran desde los estantes hasta las fundas repartidas por su cuerpo. Lo último que hizo fue estirar la mano para descolgar un falso panel situado sobre la puerta y recuperar una varita pálida con protuberancias a lo largo e introducirla en una funda que llevaba en el antebrazo.

-Listo para salir-. Harry volvió a respirar hondo antes de volverse hacia su mujer y limitarse a mirarla.

-Lo sé...- Ella sonrió, conocía esa mirada.

Harry asintió y tras mirar a Thor, cogió otro sándwich y salió de la cabaña, con el Dios rubio pisándole los talones.

-¿A dónde vamos ahora?- preguntó Thor.

-Al control de la misión-. dijo Harry mientras estiraba la mano y agarraba el brazo de Thor.

Una sensación de apretón y la vista a su alrededor cambió. Estaban dentro de una enorme sala y Harry se dirigió a un escenario elevado.

-Muy bien, ¿actualizaciones?- Le preguntó a Colin, que estaba barajando hojas de pergamino.

Antes de que Colin pudiera hacer algo más que levantar la vista, un estridente pitido silenció la sala.

-Es la alarma del Director-. Colin se puso en pie.

-¡Y!- Harry gritó. -La alarma de Phil ha saltado. ¿Pueden Colin y tú encargarse de eso?-.

-En ello, jefe-. Colin saltó del escenario y corrió al lado de Andi, los dos intercambiaron miradas, asintieron y desaparecieron.

Un segundo o dos después, la alarma de "¡ayuda!" de Natasha sonó y Harry miró a Dennis.

-Loki fue capturado en... algún lugar de Alemania, Strassußrg, creo-.

-Eso está en Francia, Dennis-. Harry corrigió.

-Entonces, no tengo ni idea. En algún lugar de Alemania, eso lo sé con certeza, ¿más que eso? Estoy ciego. Pero eso fue hace unas horas, lo han traído de vuelta al helitransporte, desde entonces. No sé nada más que eso-. Dijo el hermano menor de los Creevey.

-Bien-. Harry se volvió hacia la sala. -¡Escuchen!- Llamó. -Voy a aparecerme a Natasha para que me ponga al día. Prepárense para ir. Draco y Dennis te dirán todo lo que sabemos, hasta ahora. Enviaré un patronus cuando sepa más-. Un montón de "sí, señor" y "entendido" resonaron en la habitación y Harry volvió a estirar la mano y agarró el brazo de Thor. -Hasta que sepa exactamente qué está pasando, te quedarás conmigo-.

-Como tú digas-. Thor cerró los dedos alrededor del brazo de Harry y esperó a que desapareciera la sensación de opresión antes de volver a respirar.

-¿Nat?- Harry llamó en voz baja.

-Aquí-. Ella estaba justo detrás de él. -Tengo a Clint, pero Loki le hizo algo-.

-Déjame ver-. Harry lanzó un encantamiento de diagnóstico y resopló. -Imperius o uno de sus hermanos-.

-¿Puedes romperlo?- Natasha preguntó.

-Sólo hay una forma de romperlo desde el exterior, aparte de matar al lanzador-. Harry hizo una mueca.

-¿Y cuál es?-.

-Alguien más tiene que lanzarlo sobre él. Alguien más fuerte-.

-¿Quién es más fuerte que Loki?- preguntó Thor.

-Hay una posibilidad...- Harry sacó la varita nudosa.

-¿La Varita de Saúco?- Preguntó Natasha.

-Vale la pena intentarlo. ¿Verdad?- preguntó Harry.

-Sí-. Natasha asintió. -Como su apoderado de emergencia de la Iniciativa, le doy permiso a Harry Potter para lanzar el imperius sobre Clint Barton-. Se hizo a un lado.

-Gracias, Nat-. Harry respiró hondo y se concentró en Clint queriendo dominar la maldición existente. -Imperius-. Habló con calma y en voz baja, confiado en su habilidad. Un brillo plateado se posó sobre la cabeza de Clint y el azul eléctrico de sus ojos se tornó blanco antes de volver a su verde claro natural. Harry sonrió y volvió a hablar. -Finite incantatem-. El brillo se desvaneció y Clint negó con la cabeza.

-Qué asco-. Clint gimió.

-¿Estás bien?-.

-Lo estaré-. Clint asintió. -Luché contra él, conseguí acallar lo peor, pero no pude echarlo, no del todo. Era demasiado fuerte-.

-Luchaste contra él, Clint-. Dijo Harry.

-Si no hubieras luchado, cientos habrían muerto. Tal como fue, menos de noventa murieron y sólo uno de ellos está en ti-. Dijo Natasha.

-Henry Redmond-. Clint dijo. -Sí, no tengo problemas con que muera, estaba en la lista de mierda de S.H.I.E.L.D mucho antes de unirme a ellos-. Entró en el baño contiguo para lavarse la cara.

-Me lo imaginaba-.

La puerta de la sala de tratamiento se abrió y Steve se paró en el espacio, miró alrededor de la habitación antes de centrarse en Natasha. -Hora de irse-.

-¿Ir a dónde?- Preguntó Natasha.

-Te lo diré por el camino. ¿Sabes pilotar uno de esos jets?-.

Clint salió del baño, secándose las manos. -Puedo-.

Steve miró a Harry y éste asintió con firmeza.

-¿Tienes el traje?-.

-Sí-.

-Entonces ponte el traje-. ordenó Steve y se marchó.

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La furia de Odín hizo temblar el suelo bajo el Palacio Real, haciendo que muchos asgardianos corrieran a ponerse a cubierto, mientras Harry suspiraba y lanzaba un escudo protector alrededor de Frigga y de sí mismo y dejaba que Odín se desahogara.

-¿Ya está todo?- le preguntó Harry al rey, que aún lo miraba con odio.

-¡¿Quién se atrevería...?!- gruñó Odín.

-Loki lo llamó Thanos-. Dijo Harry. -Parece que tiene la impresión de estar cortejando a la Muerte. Como literalmente... cortejando, cortejando, coqueteando, con intención de impresionar-.

-Hela no...-

-Hela no, la Muerte-. Harry corrigió. -Hela es la Reina de los muertos, no es la Muerte-.

-Estás... estás hablando de... Muerte... ¿La manifestación de... la Muerte misma?- Preguntó Frigga.

-Eso es lo que él cree-. Harry asintió.

Odín se dio cuenta de que Harry no estaba tan preocupado como se esperaba que estuviera. -¿Y tú qué piensas?-.

-Creo que está jodido-. La sonrisa de Harry era descarada.

-¿Cómo? ¿Por qué?- preguntó Frigga.

-¿Has oído alguna vez el cuento de las Reliquias de la Muerte?-. preguntó Harry.

-¿Las Reliquias de la Muerte?- Preguntó Frigga.

-Ese mismo-.

-No es más que un cuento infantil-. añadió Odín.

Harry se metió la mano en el bolsillo extendido y sacó un puñado de lo que parecía nada, sólo para lanzar las manos en un movimiento giratorio y desvanecerse. O al menos desapareció de cuello para abajo.

-La Capa de Invisibilidad-. Dijo en voz baja.

Levantó la Varita de Saúco y lanzó un pequeño hechizo.

-La Varita de Saúco-.

Levantó la mano derecha, mostrando una piedra marrón opaca rodeada de plata goblin, en el dedo anular.

-La Piedra de la Resurrección-.

-Oh, los norns nos protegen...- Frigga susurró.

-O... eso es lo que dice la leyenda-.

-¿La leyenda dice?- Odín frunció el ceño.

-Los duendes de Gringotts han probado cada uno de estos objetos y los han declarado hechos por el hombre-. dijo Harry.

-Pero... las leyendas han sido... las oí cuando no era más que un niño...- Dijo Odín.

-Cierto-. Harry asintió. -No creo que éstas sean las Reliquias originales, sino hechas para representarlas-.

-Entonces, ¿por qué las crías ahora?- Preguntó Frigga.

-Por las leyendas-. Dijo Harry. -Las leyendas siempre tienen alguna base. Así que podemos suponer que en algún momento hubo tres objetos creados por la Muerte para encontrar al que llamarían Maestro. ¿Correcto?-.

-Correcto-. Odín asintió, sin saber a dónde estaba llevando Harry esta conversación.

-¿Cómo se convierte el mito en realidad? ¿Cómo se convierte uno en Dios sin haber nacido como tal?-. Tanto Odín como Frigga fruncieron el ceño ante las preguntas de Harry. -La respuesta es sencilla. La creencia-. El ceño de Odín y Frigga se frunció aún más. -El Maestro de la Muerte es el que gana Sus Hallows. La Vara por conquista, el Anillo por muerte y la Capa por amor-. La pareja asintió. -Si me cubriera la cara y saliera a la ciudad con la Capa sobre un hombro, sosteniendo la Vara en la mano derecha, una mano que claramente lleva el Anillo... Tu gente me reconocería al instante como el Maestro de la Muerte-.

Tanto Odín como Frigga recuperaron el aliento.

-También lo haría Thanos-. Dijo Frigga.

-También lo haría cualquiera que le siguiera-. Odín asintió.

-¿Y...?- Harry sacó la pregunta.

-Y necesitas el permiso del Amo de alguien, antes de poder cortejarlo-. Los ojos de Frigga se abrieron de par en par.

-Precisamente-. Harry sonrió. -Y secuestrar a un príncipe de una nación aliada y obligarlo a atacar un planeta bajo mi protección directa, nop es la forma de obtener mi aprobación-.

-Oh, dulces estrellas de los cielos...- Frigga suspiró. -Hay dos de ellas...-

-¿Cómo dices?- Harry frunció el ceño.

-Tú y Loki-. Frigga soltó otro suspiro. -Estan cortados por el mismo patrón. Hacen travesuras, los dos-.

-Oh, es peor que eso-. Harry se rió. -Mis padrinos y dos de mis compañeros son igual de malos-. Harry hizo una pausa. -En realidad, creo que a la mayoría de los de la Iniciativa se nos da bastante bien eso de hacer bromas subrepticias-.

-Oh, no...- Frigga se apoyó en el hombro de Odín y negó con la cabeza. -No quiero saberlo, no me digas nada más-.

-Vale...- Harry arrastró la palabra durante unos segundos. -¿Pero Thanos?-

-Irá por las Piedras-. Dijo Odín.

-¿Las Piedras?-.

-Las Piedras del Infinito-. Odín respondió. -Hay seis de ellas. Mente, Espacio, Realidad, Poder, Tiempo y Alma. Con ellas, Thanos controlaría la totalidad de la vida en el universo-.

-Hmm...- Harry tarareó. -Bueno, será mejor que evitemos que los consiga. ¿Dónde están?-.

-Lo que tú llamas el Teseracto, contiene la Piedra Espacial, mientras que el cetro que Loki usó en Midgard, contenía la Piedra Mental. El resto están... esparcidas por el universo conocido, en lugares desconocidos-.

-¿Pero necesita las seis juntas? ¿Verdad?- Preguntó Harry.

-Sí-.

-Y supongo que destruir una Piedra es algo malo. El fin del universo es malo-. No era una pregunta.

-Sí-. Odín asintió.

-Entonces nuestra única opción es esconderlas-.

-Podríamos enviarlos al Coleccionista, supongo-. Odin dijo.

-No-. objetó Harry. -Si su primer pensamiento es el Coleccionista, entonces es probable que Thanos también piense en ellos. No, necesitamos algo un poco más seguro...-

-¿En qué estás pensando?- Frigga inclinó la cabeza en forma de pregunta.

-Estoy pensando en... un espacio oculto, algo que requiera un cierto número de personas para acceder-.

-¿Y si una de esas personas muriera?-. preguntó Odín.

-No un grupo específico de personas, sino un... no... sí... Hmm....-. Harry empezó pero se cortó. -Un número determinado de personas de una selección más amplia de personas nombradas específicamente. Y a mí-.

-¿Y si murieras?- preguntó Frigga.

-Yo tengo las Reliquias-. Dijo Harry. -Soy el Maestro de la Muerte. No moriré hasta que yo lo decida-.

-Ah...- Odín hizo una mueca.

-Eso es lo que dice la leyenda y en eso me baso-. explicó Harry.

-Pero los objetos que sostienes no son las Reliquias originales-. argumentó Frigga.

-¿Tienen que serlo? Si los identificas como las Reliquias y cualquiera que los vea los identifica como las Reliquias...- Harry sonrió.

-Oh, norns...- murmuró Frigga.

-¿Y dónde estaría ese espacio oculto?- Preguntó Odín. -El Teseracto y su Piedra Espacial no deberían volver a la Tierra-.

-Estoy de acuerdo-. Dijo Harry. -Puede quedarse aquí, en Asgard-.

-¿En este... espacio oculto?- Preguntó Frigga.

-Sí-. Harry asintió. -Puedo crear una bolsa dimensional oculta tras un objeto, un objeto cotidiano, al que sólo pueda acceder un mago de Hogwarts-. Hizo una pausa. -No, no un mago de Hogwarts, un mago de la Iniciativa. ¿Quizá... un miembro del Equipo de Asalto? ¿O un Sanador?-.

-¿Por qué no nombrar ambos puestos?- Sugirió Odín.

-Hmm...- Harry empezó a pasear de un lado a otro frente al trono de Odín. -Podría ser capaz de vincular el acceso a sus posiciones... pero tendría que hacerlo... ¿un Juramento?... no puede ser simplemente... así que tal vez... pero entonces...-. Su murmullo entrecortado se prolongó durante varios minutos, antes de conjurar un escritorio, pergamino, pluma y tinta. Luego se inclinó sobre el escritorio garabateando una línea tras otra de toscas letras y símbolos.

Pasaron varios minutos antes de que Harry se enderezara, arqueando la espalda con los brazos por encima de la cabeza, para liberar la tensión de sus músculos.

-¿Tienes algo?- preguntó Odín, levantando la vista de la partida de... ajedrez(?)... a la que estaba jugando con Frigga.

-Sí-. Harry estiró tanto la mandíbula que se le resquebrajó. -Un contenedor sellado, dentro de un pequeño espacio para magos, dentro de un baúl sellado, encogido para caber dentro de un agujero en un objeto. Estoy pensando detrás de una joya. Algo que se lleve todos los días-.

Los ojos de Frigga se iluminaron. -Sé justo lo que hace falta...-. Sonrió.

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