A Siriusly Complicated Situation [Traducción]

Harry Potter - J. K. Rowling
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A Siriusly Complicated Situation [Traducción]
Summary
Sirius entró en el velo pero no estaba muerto, cayó por el otro lado en el aire. Muy por encima de los Alpes en Europa. En plena Segunda Guerra Mundial de los muggles.¿Cómo llega desde allí a cazar Horrocruxes con su ahijado?
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Chapter 29

Clint sacudió la muñeca y Ares alzó el vuelo, descendiendo en picado en un amplio arco alrededor del pequeño pueblo de Puente Antiguo mientras los últimos restos de la tormenta se desvanecían y los restos del Destructor aterrizaban, semiaplastados, en medio de la calle principal. Desde su posición ventajosa, Clint observó a Coulson acercarse a Thor.

Thor. El Dios del Trueno. El verdadero Dios del Trueno. De Asgard. Con el Martillo. El verdadero Martillo. Mjolnir.

Coulson habló unos instantes con el Dios rubio y Clint no se sorprendió en absoluto al ver cómo se pasaban un pequeño objeto de uno a otro. Tampoco se sorprendió cuando Thor rodeó con un brazo a la doctora Foster y levantó el martillo. Soltó un bufido al ver la cara de disgusto de Coulson cuando ambos se elevaron en el aire.

-Al menos se ha llevado un espejo-. Murmuró y comenzó a encaminarse de nuevo hacia la acera. Sabía que Ares no tardaría en encontrarle.

-Ha ido bien-. Clint le dijo a Coulson mientras se unía al otro hombre y Ares se posaba en su hombro con un suave chirrido de saludo.

-¿Esa es tu idea de bien?- preguntó Darcy.

-Sí-. Coulson asintió. -El punto de vista de Barton está un poco sesgado-.

-No, la mayoría de nuestras misiones tienden a ser sesgadas, simplemente he aprendido a esperarlo-. Corrigió Clint. -Entonces, ¿los seguimos al sitio del Bifrost?-.

-No, creo que no-. Dijo Coulson. -Voy a llamar a Fury, para que su gente ayude con la limpieza-.

-Entonces, ¿volvemos a la isla?-.

-No inmediatamente-. Coulson corrigió. -Todavía tenemos que interrogar a la Dra. Foster, al Dr. Selvig y a Darcy-. Coulson usó deliberadamente el nombre de Darcy y no un título.

-Oh, pero...- Darcy miró hacia el emplazamiento del Bifrost.

-Deberías estar de vuelta del sitio Bifrost, para cuando tengamos equipos de limpieza en ruta, Darcy-. Coulson dijo pacientemente.

-Sí, tío Phil-. Ella suspiró. -Y si vuelves a ponerme en esta situación, no volveré a hacerte galletas-.

-Tomo nota, querida-. Dijo Coulson. -Pero la única razón por la que permití que Fury te pusiera en esta posición, en primer lugar, fue que pude proporcionar refuerzos en persona, con dos de mis agentes más experimentados-.

-Vi a Barton, pero no al otro-. Dijo Darcy, ignorando la expresión de sorpresa de Selvig. -¿Cuál de los dos es y dónde están?-.

-Adivina- Coulson sonrió satisfecho. -Si no lo adivinas para cuando nos vayamos, me debes un lote de galletas cada semana, durante un año-.

-¿Y si acierto?-.

-Un favor. Para después-. Coulson ofreció.

-Trato hecho-. Darcy tendió una mano y Coulson la cogió antes de tirar de la becaria hacia sus brazos y abrazarla.

-Lo has hecho bien, Darcy-May. Buen trabajo-. Le susurró en el pelo.

-Gracias...- La voz de Darcy tembló ligeramente.

-Ahora, nada de eso. Salta-. Coulson la empujó hacia atrás. -Tienes pasajeros para llegar al Bifrost. Seguiremos aquí cuando vuelvas-.

-Sí...- Darcy respiró hondo, enderezó los hombros y se volvió para mirar a Selvig, Sif y Los Tres Guerreros. -¿Quién se apunta a una batida todoterreno? El Bifrost está a diez millas de aquí, es una larga caminata-.

-Es un largo camino, si tú conduces-. Selvig suspiró.

-Pero aún así es mejor que caminar, Doc-. Darcy sonrió mientras tiraba de la puerta del Pinzgauer. -Todo el mundo en, que va-.

Con una mirada vacilante entre Darcy y Selvig, los asgardianos subieron al camión. La desgarbada máquina retumbó y Darcy la condujo con pericia entre los escombros hasta un camino de tierra.

-¿Barton? Estás a cargo de los equipos de S.H.I.E.L.D. hasta que pueda traer a alguien con autoridad-. Dijo Coulson. -Voy a llamar a Fury, luego quiero hablar con Thomas Linkson y Michael Carr-.

-Cuando los encuentre, se los enviaré, jefe-. Clint asintió y se dirigió al grupo de lugareños más cercano.

Coulson suspiró y buscó su teléfono en el bolsillo. Esta llamada iba a ser una mierda.

Pasaron los días y Thor no regresaba.

Darcy le dijo a Coulson que la Dra. Foster había pasado por toda la gama de emociones ira, frustración, tristeza y vuelta a la ira.

Que es donde se encontraba ahora mismo.

Coulson dejó su starkphone y miró al gemelo del espejo que le había dado a Thor. Se preguntó si debía hacer la primera llamada y posiblemente perder la posición de fuerza en la que le colocaba.

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Frigga miró a Thor mientras se paseaba por los confines del balcón y suspiró. -Hijo mío...- sonrió, -ven, siéntate conmigo-.

-¿Madre?- Thor levantó la cabeza. -Mis disculpas, no te he oído-.

-Por supuesto que no, mi amor. No quería que lo hicieras-.

-¿Madre?-.

-Ven, siéntate-. Ella ignoró la presencia oculta de Odín en el otro extremo del balcón. -Mucho mejor-. Dijo cuando el príncipe rubio se hubo acomodado a su lado. -Háblame de Midgard. ¿A quién conociste y era digno de conocer?-.

-Sí, madre-. Thor estaba familiarizado con esta situación, significaba que Odín era sólo un observador, que Frigga controlaba la entrevista y que ella decidiría cualquier castigo o recompensa a repartir. -A mi llegada, fui... vejado...- Suspiró. -En verdad, estaba lleno de ira e indignación. Soy un Príncipe de Asgard, ¿quién se atrevería a tratarme así? Tardé apenas unos instantes en darme cuenta de que el único con poder suficiente para desterrarme entre reinos, era padre. Cuando los habitantes indígenas llegaron, me avergüenza decir que permití que mi dolor por las acciones de mi padre colorearan mi comportamiento. Levanté la voz a las que claramente eran damas de gentil cuna. Sin embargo, una era también guerrera y me derribó con mi propio elemento-.

Las cejas de Frigga se alzaron.

-Sí-. Thor asintió. -No fue hasta que... los hombres de S.H.I.E.L.D intentaron apoderarse de las posesiones de Lady Jane, que Lady Darcy volvió a mostrar el poder que me derribó. Estaba muy impresionada, madre. Un mortal, como los que viven en Midgard, tenía el poder de aprovechar el rayo en un dispositivo tan pequeño. Cabía en su mano madre, con menos muestra que una daga de mesa-.

Frigga hizo un ruido agudo.

-Pero fueron útiles-. Thor continuó. -Los hombres de S.H.I.E.L.D me apartaron de ellos y me encerraron, la sombra de Loki me visitó y habló de la muerte de padre y de mi destierro permanente. Tenía... el corazón roto. Que nunca te volvería a ver, madre, hirió mi corazón. Los hombres de S.H.I.E.L.D me mantuvieron cautivo en un pequeño espacio, es cierto, pero me trataron bien, me alimentaron y me hablaron con respeto. Simplemente me prohibieron la libertad. Hasta la llegada de Erik, el que es mentor y tío sustituto de Lady Jane. Lady Darcy había usado mi elemento para atraparme y ahora usaba el talento de Loki para el subterfugio para liberarme, aunque fue a Erik a quien envió a buscarme donde estaban acampados los hombres de S.H.I.E.L.D.-

-Interesante...- Frigga reflexionó. -Continúa, hijo mío-.

-Como desees, madre-. Thor sonrió a su bella madre. -Erik me devolvió al lado de Lady Jane y Lady Darcy y allí me quedé. Espero haberlas tratado con el respeto y la consideración que verían damas de su posición, si estuvieran aquí en Asgard. La mente de Lady Jane es algo maravilloso, madre. Midgard no tiene el conocimiento que Asgard tiene, pero aún así ella tiene una comprensión teórica del Bifrost. La ciencia detrás de sus teorías es... notablemente similar a la que Eir y Heimdall trataron de enseñarme, cuando era más joven. Pero no fue hasta que el destructor llegó, que vi a Lady Darcy como algo más que la dama de compañía de Lady Jane. Aunque ella tenía el poder de derribarme, yo había asumido erróneamente que eso no tenía nada que ver con su valor. Me equivoqué-.

-¿De verdad?- Frigga le incitó a continuar.

-Sí. Cuando llegó el destructor, fueron Lady Darcy y Erik quienes reunieron a los aldeanos locales y los pusieron a salvo. Ella arriesgó su vida por ellos, madre. Y no sólo una vez, sino una y otra vez-.

Frigga volvió a fruncir el ceño. -¿De verdad?-.

-Sí-. Thor asintió. -Un joven macho discutió con ella, quería luchar con nosotros pero no tenía ni habilidad ni armas. Como dijo Lady Darcy, no era más que un aprendiz de erudito, no tenía lugar en el campo de batalla. Lady Darcy escuchó sus palabras antes de sacudir la cabeza y golpearlo, sacó un pequeño artefacto de su bolsillo y le lanzó un rayo. Luego se volvió hacia sus amigos y les dijo que cargaran con el chico y se unieran a los demás evacuados-.

Frigga sonrió.

-Luchamos contra el destructor, los Tres Guerreros y Lady Sif se separaron y decidí que dependía de mí hablar con Loki. Si pudiera desviar su ira de Midgard dándole mi vida, sería un pequeño precio a pagar-.

Frigga hizo un sonido de dolor.

-Oh, madre, no te alarmes. Mjolnir volvió a mi lado y me devolvió toda mi fuerza. Fui capaz de obligar al fuego del destructor a volverse contra sí mismo. A mi regreso con Lady Jane, Lady Darcy y Erik, se nos unieron los hombres de S.H.I.E.L.D, sólo para ser informados de que el hombre que los lideraba no era de S.H.I.E.L.D, sino de otra organización que fue creada con el único propósito de proteger Midgard. Me dio un espejo y me dijo que si deseaba hablar con él, sólo tendría que sostener el espejo y decir su nombre-.

-¿Su nombre?-.

-Lo he intentado, madre, pero por alguna razón, no puedo hacerlo funcionar. Debe de haber algo que no he comprendido-. Thor bajó la cabeza. -Destruí el Bifrost y no puedo volver al lado de Lady Jane y ahora ni siquiera puedo decirle por qué-.

-Dime, hijo mío. Dime exactamente lo que dijo este hombre-. Ordenó Frigga.

Thor pasó la siguiente hora devanándose los sesos en busca de cada palabra que le había oído decir al Hijo de Coul y repitiéndoselas a su madre.

-Ah...- Dijo ella, cuando él terminó. -Eres joven, hijo mío, y como tal, algunas costumbres te son desconocidas. Las vidas de los de Midgard son cortas y por lo tanto, acortan sus términos para dirigirse a ellos. Tú serías Thor Odinson, no Thor, Hijo de Odín. Midgard conocería a este hombre no como el Hijo de Coul, sino como Coulson. Busca este espejo e inténtalo de nuevo, hijo mío, usa como sería conocido, por su propia gente-.

-Lo haré, madre-. Thor hizo una pausa. -¿Debo regresar aquí, para hacerlo?-.

-Por favor-. Frigga asintió, como la reina de Asgard.

-Por supuesto, madre. Por favor, discúlpame, volveré inmediatamente-. Thor se levantó y tras una reverencia a su madre, abandonó el balcón.

-Nuestro hijo está creciendo-. Una voz áspera retumbó por las sombras.

-Así es-. Frigga asintió. -Pero aún le queda un largo camino por recorrer antes de que le vea ocupar tu trono, esposo-.

-¿Qué planeas, esposa?-.

-He observado junto a Heimdall, durante muchos días-. Frigga dijo. -Esta Lady Jane es un ser extraordinario. Yo creo que ella puede ser muy adecuado para nuestro hijo-.

-¿De verdad?- Odin permaneció en las sombras.

-De verdad-. Frigga asintió. -Le pediría a Thor que se tomara su tiempo para conocerla. Para saber si realmente son compatibles, si su fuego resistirá al de él o si ella no es más que una vela para su llama. Las vidas de aquellos en Midgard son cortas, es cierto, pero aún así...-

-¿Lo enviarías de vuelta para saber si ella es su fuego?-.

-No sólo eso, esposo-. Frigga dijo. -Hay tanto que debe aprender, si va a ser rey y aunque mucho se puede enseñar, hay mucho que debe sentir. Y aquí en Asgard, donde nuestra gente lo ve como un príncipe, tan pocos lo tratan como otra cosa que un príncipe, eso no sucederá-.

-Y un príncipe no es un rey-.

-Tampoco es un hombre-.

-Pero un hombre puede ser un rey-. Odín asintió.

-Precisamente, esposo-. Frigga asintió. -Debe aprender a ser un hombre, antes de poder convertirse en rey-.

-Tu teoría es justa, mi reina. Ordénale como quieras-. Odín extendió una mano desde las sombras a su lado y se llevó la mano de Frigga a los labios. -Eres más sabia que yo y cada día te agradezco que seas mi reina-. Devolvió la mano a su regazo y se retiró de nuevo a las sombras, abandonando por completo el balcón.

Al volver a entrar en el palacio, vio a Thor salir de sus aposentos y avanzar hacia él.

-¿Padre?- preguntó Thor, sin saber cómo debía reaccionar.

-Tu madre te espera, hijo mío, ve con ella-. Odín señaló detrás de sí, hacia el balcón donde estaba sentada Frigga.

-Sí, padre-. Thor le hizo una reverencia superficial y se alejó apresuradamente.

En el balcón, Thor se detuvo frente a Frigga, sosteniendo el espejo con toda la delicadeza de que eran capaces sus manos.

-¿Madre?-.

-Llama al hombre, este Coulson. Quiero hablar con él-. Frigga respondió.

-Como ordenes, madre-. Thor levantó el espejo y respiró hondo. -Coulson-.

No ocurrió nada y los hombros de Thor se desplomaron.

-No, hijo mío. ¿Cómo se presentó?-.

-Director Coulson, de los Vengadores-. Thor repitió y casi dejó caer el espejo cuando se calentó en sus manos. -¿Madre?- Esto era magia fuera de su entendimiento.

-Descansa. Ven, siéntate a mi lado, para que ambos podamos hablar con este hombre-.

El espejo se aclaró y apareció un rostro.

-Príncipe Thor de Asgard- El Hijo de Coul inclinó la cabeza en señal de reconocimiento. -¿Y compañía?-.

-Saludos a usted, Director Coulson-. Thor repitió un saludo general. -¿Puedo presentarle a mi señora madre, Frigga, Reina de Asgard?-

-Su majestad-. Coulson apenas parpadeó mientras se levantaba de un asiento y se inclinaba ante ella, elevando considerablemente su posición en la mente de Frigga.

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